YGO Los Dioses Egipcios

Re: YGO Los Dioses Egipcios

Hola!
Siento mucho no haber puesto conti en tanto tiempo -_- pero es que estuve muy ocupada con el cole y otras cosas. Huberia preferido traer una conti. mas larga pero bueno.
Espero que os guste ^^
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En el capitulo anterior…
— ¡Bien!—exclamo el rubio contento, atrayendo la atención—Vamos a descansar—dijo sonriendo acercándose a la cueva con intenciones de entrar.
***
—Emm…—empezó diciendo Isis—chicos.
Entonces se dieron la vuelta hacia donde señalaba la peli-negra.
— Una…—empezó diciendo el más pequeño.
—…cueva—termino la peliblanca de ojos azules.
— ¿Entramos?—pregunto la rubia dudosa.
***
— ¿Y?—dijo Arany, esperando a que acabase su relato.
—Acabo de recordarme—dijo en tono sereno—que entonces tuve una visión…—dijo confusa, parecía costarle hablar de eso.
***
—Mejor los seguimos, no debemos separarnos—dijo la castaña.
—Tienes razón—dijo la pelirroja, la castaña empezó caminando—Qué será esto —pensó con una mirada confusa, se dio la vuelta—Tengo la sensación de que alguien me esta siguiendo—luego empezó a correr para alcanzar a los demás, cuando la chica ya no estaba en ese lugar, la antorcha que iluminaba ese sitio se desvaneció, se pudo distinguir unos ojos rojos brillando en la oscuridad.
***
—Que será esa visión…—se seguía preguntándose la rubia mientras caminaba—No entiendo que pasa aquí, bueno, hasta ahora pasaba y no me interesaba demasiado pero..., ahora es diferente—miro a todos y a los demás de su alrededor—algo ha cambiado—pensó decidida—Y este túnel no me agrada demasiado…
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Capitulo 6 : Slayfer el Dragon Celestial 2° Parte

Una peliblanca estaba sumergida en sus pensamientos mientras caminaba, y no era la única, la rubia también pensaba en casi la misma cosa, la castaña no se enteraba muy bien que pasaba, el albino pensaba en lo que podría pasar ahora, y el pequeño no sabía donde llegarían y cuando iba a pasar algo. Pero por muy distintos pensamientos que tuviera cada uno de ellos, todos tenían una extraña sensación, como si alguien los estuviera observando.

—Soy yo—dijo la castaña extrañada— ¿o alguien nos observa?—añadió.
— ¿Saben?—dijo la rubia con voz aun melancólica, haciendo que todos le presten atención parándose de andar, pero luego yendo al grano—Esto me recuerda a un cuento de mi hermano mayor…
— ¿Y donde esta tu hermano?—pregunto el mas pequeño.
—No lo vi desde que tenia seis anos…—dijo un poco triste y melancólica, pero rápidamente se recupero— ¡pero el punto es lo que me conto!—exclamo dándole mucha mas importancia de lo que dijo anteriormente. —La historia empieza así…—entonces todos se sentaron en un circulo para oír la historia. —“Tras una tormenta de arena, llego la noche…Sylver estaba cansado entonces entro en una cueva oscura para descansar, pero se dio cuenta de que era mucho mas profunda de lo que parecía a primera vista. Decidió seguir adelante hasta encontrar el borde, pero nada mas adelantarse un poco…sintió que estaba observado. El miedo le invadió y se echo un paso para atrás…”—en el circulo todos miraban a la que contaba, pero la peliblanca miro por un instante en otro lugar y distinguió unos ojos de color rojo que un instante después desaparecieron, Kisara volvió a escuchar atentamente lo que Arany decía como si iba a decir algo interesante—“Miro atentamente la oscuridad delante de él, y pudo distinguir unos ojos rojos. Después de eso salió corriendo de la cueva.”

—Eso fue todo—concluyo Arany mientras todos se quedaron boquiabiertos, y francamente la historia no ayudo en la relajación del ambiente.
—Una pregunta…—dijo la peliblanca— ¿Quién era Sylver más precisamente?
—Mi hermano—respondió como si fuese lo más normal del mundo.
— ¡Ah! Entonces, ¿tu hermano invento el cuento?—dijo la castaña mas bien no por preguntar, si no que aclarar algo que hubiese querido que la respuesta fuera afirmativa.
—Em, no—afirmo la rubia con toda la normalidad del mundo—no sé lo invento—dijo segura y negando con la cabeza—eso fue lo que le paso cuando tenia ocho anos y yo tenia seis—aclaro.
—Se ve que sois aventureros—dijo el peliblanco como pensando en voz alta, todos se le quedaron viendo— ¿Qué?—pregunto desconcentrado.
***
Se anochecía, pero los de dentro de la cueva no lo podían saber ya quelas antorchas iluminaban el lugar, sin embargo tres personas seguían la larga cola de la cueva que parecía no acabarse y hasta al mirar por el horizonte seguía.
—Creo que debemos regresar…—dijo la castaña de ojos marrones para si misma.
—Yo creo que te deberías callar—afirmo el sacerdote.
—Y yo confirmo que sigamos.
—Esta bien Atem. —respondió la castaña alegre.
—Mana—le miraba Mahad con cara de reproche, la cual Mana paso olímpicamente, ya que miraba el cielo oscurecerse.
— ¡Miren que lindo es el atardecer!—exclamo feliz.
En poco tiempo el sol se oculto, sin embargo una presencia extraña se sintió en ese momento tanto para los dentro de la cueva y tanto para los tres de afuera.
***
—Bien…—dijo Arany mientras se empezaba a levantar, después Isis siguió el movimiento, pero otros se quedaron sentados.
—Descansemos—dijo el peliblanco de ojos violeta.
—Oye acabo de pensar en algo…—dijo la peliblanca de ojos azules— ¿Por qué no salimos de aquí?
—Eh…—todos se quedaron mirándose encontrando respuesta, pero nadie encontraba ninguna, y se dieron cuenta de que hasta ahora no pensaron el porqué de entrar en la cueva. Entraron y como si nada se adelantaron.
—Em, eh…tienes razón, mejor salimos—dijo la rubia dándose la vuelta para adelantarse, todos se levantaron, la peliblanca levanto el pie derecho para levantarse, pero cayo de repente— ¡Ah!—chillo ya que no tenia en cuenta que se iba a caer, todos se voltearon — ¡Mi pie!—exclamo —esta…—miro a su pierna y una garra que parecía salir del suelo la atrapo— ¿¡Qué es esto?!
—Ok…esto no esta nada bien—dijo Arany analizando el problema. Mientras todos estaban algo preocupados.

—A-a-a-a…—empezó diciendo asustado, mientras los demás lo miraban confusos.
— ¿Qué pasa hermano?—pregunto la castaña de ojos azules preocupada.
—D-d-det-tr-a-as-d-de-t-ti—dijo señalando a la peliblanca, todos se dieron cuenta de lo que hablaba y en su mirada denotada el miedo.
— ¿Eh?—dijo Kisara confundida, ya que ella no veía nada. — ¿Qué pasa?—aun confusa miro atrás de ella y se encontró con la mirada de uno de los lobos que tenia la boca abierta en seña de que iba a morder, la chica abrió mucho los ojos por la sorpresa—¡¡¡¡Aah!!!!—chillo cerrando los ojos.
El monstruo iba a morderla, pero de repente apareció El Dragón Blanco de Ojos Azules, que golpeo al lobo con su cola, el cual salió disparado al muro y se hizo un hueco en el túnel, lo cual hizo mucho ruido y se levanto un poco el polvo.

—El Dragón Blanco…—dijo la rubia claramente asombrada mirando al dragón, Isis se dirigió hacia la peliblanca para intentar ayudarla salir de lo que la retenía, pero entonces la garra que parecía salir del suelo se ilumino fuertemente, y el dragón empezó a desaparecer poco a poco.
— ¿Qué?—dijo la peliblanca extrañada y confusa mientras el dragón desaparecía, empezaba a sentirse cansada y empezó a cerrar lentamente los ojos.

La pelinegra se percato de eso—Kisa…—pero antes de que acabe el nombre, la chica se desmayó.
—No…—susurró la rubia mientras analizaba la situación— ¡Dragón! —llamo y el dragón apareció en un segundo a su lado.

Del suelo aparecieron dos nuevos lobos, los cuales sin esperar ensenaron sus colmillos.

***
Al otro extremo de la cueva cuatro personas estaban sentadas tranquilamente en el suelo para descansar un rato ya que se habían cansado.

—Oigan chicos…—empezó diciendo la castaña de ojos azules mientras ensenaba a lo que parecía ser el fondo de la cueva, los tres se concentraron donde Anzu indicaba.
—Parece ser…—empezó diciendo Joey, pero no logro acabar la frase.
—Polvo…—dijo la pelirroja, pero esa palabra por un momento tuvo un nuevo significado para ella, se levanto de repente y se echo a correr— ¡Vamos!—chillo.
—Oye—se quejo Joey mientras se levantaba— ¿A dónde crees que vas?—pregunto mientras los demás se levantaron para seguirla.
—Estoy segura de que algo pasa allí…estoy segura… —pensó la pelirroja mientras se adelantaba.

***
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Feliz Navidad y Feliz ano nuevo a todos ;)
rose

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios

Hola a todos!
Siento mucho no haber posteado antes,pero es que no pude...
Bueno, pero aqui esta la conti ^^, espero que os guste!
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Slayfer the Sky Dragon (part 3)​

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El polvo se levantaba, consecuencia de la pelea que se establecía. Todos, menos la peliblanca y la rubia, estaban en un rincón observando la escena. La pelinegra intento ayudar a la peliblanca pero sin éxito, la garra que la ataba no se quería quitar.
Lo bueno era que podían ayudar a la rubia a esquivar algunos ataques que venían por detrás, ejemplo…

— ¡Arany!—exclamo la pelinegra para advertirla— ¡detrás de ti!— chillo, la rubia se dio la vuelta y efectivamente uno la atacaba, logro esquivarlo saltando a la izquierda, pero se hizo una cortada en el pie izquierdo por la garra del lobo— ¡Ayy!—se quejo, el dragón lanzo al lobo a chocar con la pared, lo cual hizo que se levantara mas polvo— ¿¡Pero qué rayos pasa aquí?!Este es el día más loco que tuve hasta ahora…—en ese momento ella estaba arrodillada en el suelo exactamente a un lado de la cueva y de alguna manera le daba protección ya que no la podían atacar por detrás—Empiezo a cansarme…—susurro viendo al dragón que en ese preciso momento lanzaba un rayo.




Una castaña de ojos verdes estaba sobre un caballo acompañada por su maestro y el faraón, iba despacio ya que se canso de tanto galopar. Por decisión colectiva, no tan decisión ya que en el fondo ya se sabía quien mandaba, pero el punto era que todos decidieron descansar un rato antes de seguir, además de que ya anocheció.

—Acabo de darme cuenta de algo…—comento la castaña en tono dudoso, estaba mirando la fogata que habían hecho, ambos le prestaban atención aunque no lo pareciese, ya que al estar algo distraídos—normalmente yo no me suelo preocupar por eso pero…—siguió diciendo no muy decidida— ¿Cuánta agua nos queda?—pregunto al final como queriendo descargarse de un peso.
—Este…—empezó diciendo el castaño, muy confuso—es raro que se preocupe por algo…—diez litros… ¿por?—pregunto.
—Es solo que…—empezó—como normalmente siempre alguien se preocupa de algo, y esta vez nadie se preocupo de nada—explico—pues alguien debió hacer eso—afirmo como si fuera lo mas obvio.
—Aha…—dijo no muy convencido—bueno, yo sigo con mi opinión de volver al palacio—dijo dirigiéndose al oji-violeta, que en ese preciso momento parecía observar algo, cosa que el castaño noto, así que el también busco con la mirada, pero no vio nada en especial, decidió seguir, aunque en tono sereno ya que de insistir insistió todo el rato, pero sin efecto alguno— a estas horas ya deberían estar todos muy preocupados y buscándonos…




Era un lio total, cuatro personas de la corte real desaparecieron y hasta el faraón, todos, o en realidad los que quedaban, estaban muy preocupados hasta histéricos, nadie entendía la razón por la cual todos desaparecían, pero fuese lo que fuese era muy extraño. Uno vino con la idea de que fueron secuestrados, pero era muy poco probable ya que entrar en el palacio era difícil. Otra idea era que se fueron por si solos, pero la pregunta de millones… ¿por qué? El caso de Isis era bastante claro, su hermano se escapo, nadie sabe por qué, pero fuese lo que fuese la que se va armar cuando lo encuentren, y Isis se fue a buscarlo, pero se fue tan rápido que ni escolta se llevo, así que…complicado.
Otro misterio era por qué hace unas noches el ambiente se hizo mas cálido, y por un momento el sol apareció ¡y eso que era de noche! Otra cosa era el rayo de luz que se vio después del es echo… pero por el momento eso era menos importante por ahora, todos estaban muy confusos.

— ¿¡Pero donde rayos pudieron haberse metido?!—chillo furioso Akunadin, mientras Shadi, Karim y Shimon lo miraban preocupados, y un par de guardias también estaban allí, hace poco rato dieron la información de “ Han desaparecido, como si se hubieran esfumado en el aire…” , el ambiente era muy tenso.
—No creo que estar así nos servirá de algo…—comento Shadi, también preocupado.
— ¡Pero es que tantos!—exclamo molesto—Primero Marik, luego Ishizu, después Mana, Mahad y hasta el mismo faraón, esto es demasiado…solo falta que ahora reporten que faltan aldeanos y ya todo perfecto, ¿no?—dijo con sarcasmo y los demás mirándolo preocupados.

En ese momento un guardia apareció además de los dos que estaban allí, hizo reverencia mientras todos lo miraban algo raro, con una expresión en la cara que decía “¿ahora qué?”, con algo de molestia, como si estuviese poco para que algo explote (aunque aun no había bombas xD).

—Señor, se quiere informar que dos niños y una mujer desaparecieron esta mañana ay hasta ahora no volvieron…—dijo con toda la naturalidad posible, ya que era nuevo como guardia, y como nuevo que era, no sabia muchas cosas, y entre otras tampoco quienes habían desaparecido antes…
—¡¡¡¡¡¡Fuera!!!!!!—grito muy molesto el tío de Atem. — ¡Que no te vea mas por aquí!— este salió corriendo por el buen susto que se llevo, y muy confuso por lo que paso—Sabia que ser guardia no es fácil pero, esto ya…




Mientras tanto con la rubia, que estaba muy cansada que ya no se molesto en levantarse, decidió que era mejor así, además le era mas fácil al dragón pelear de esa manera. La peliblanca por su parte quedo donde estaba, los otros tres estaban un par de metros detrás de Arany. La chica extendió el pie derecho mientras examinaba el izquierdo, en el que tenia una herida, grave error. En ese momento sintió que algo la cogía del pie derecho, levanto la cabeza para ver y se quedo petrificada.

Le pasó lo mismo que a Kisara…, Isis, Marik y Bakura dijeron todos a la vez—: Oh-ouh.
Eso no anunciaba nada bueno.

—Oh no…—susurró Arany, empezó a sentirse mas cansada de lo que ya estaba, y el dragón empezó a desaparecer como neblina. —Me siento…muy…débil… —pensó mientras se esforzaba por no cerrar sus ojos.

Mientras tanto uno de los monstruos se acercaba a la chica, despacio y con una mirada que anunciaba cualquier cosa, menos una buena.
La situación le parecía muy similar con lo que le paso antes, la diferencia era que ahora…no podía hacer nada. Aun así, raramente, no estaba muy asustada.

La pelinegra sintió como su hermano menor se aferraba a ella mientras que el peliblanco miraba la escena con seriedad y amargura. Ambos tenían bien claro que no podían ayudarla.

Mientras tanto el lobo ya se le había acercado mas, le faltaba poco para atacarla, el dragón ya le faltaba poquísimo para desvanecer.
—La historia…se repite…—pensó entristecida. Como todos (lobos incluidos, recuerden, uno se le acerca a Arany y el otro se quedo allí mirando) nadie noto que cuatro personas se acercaban.

La pelirroja miro con asombro la escena— No puede ser… ¡Arany!—vio que su amiga estaba en grandes apuros, se enfado de repente—mientras tanto el lobo elevo su pata izquierda dejando ver claramente las filosas garras que tenia, la chico con dificultad intento protegerse con los brazos por cualquier eventualidad, aun no la había atacado— ¡deja en paz a mi amiga lobo de pacotilla!—chillo furiosa la pelirroja de ojos verdes sorprendiendo a todos.

Marik, Isis, Bakura y Arany dirigieron la mirada de donde provenía la voz, por su parte los lobos se dieron la vuelta.

La rubia estaba asombrada por quien acababa de ver— ¡Martha!—exclamo débilmente mientras Isis y Bakura dijeron al unísono— ¿la conoces?

Los lobos por su parte no estaban contentos, la pelirroja era un problema para ellos, uno de ellos se acerco rápidamente a la rubia, quien se asusto al ver la velocidad que tenia.

— ¡Déjala en paz!—le grito molesta al lobo mientras este ultimo la ignoro, lo que hizo que la chica se enfadara aun mas. El monstruo estaba listo para atacar y la rubia se sintió desesperada y cerro los ojos esperando algo.

Entonces se oyó un trueno que le dio derechito al lobo, el cual se desvaneció al instante. Arany no abrió los ojos ya que su dragón se desvaneció completamente. Pero los demás estaban asombrados porque la pelirroja estaba rodeada de un aura de color rojo fuego. Cosa que hizo que el otro lobo mirara asustado a la chica y retrocedió.

El cielo emitía luces blancas, entonces apareció un dragón rojo al lado de la pelirroja.

—Waaaaau—exclamo asombrado un chico rubio mientras miraba al dragón— ¡Órale! Un dragón rojo…
—Es Slayfer, el dragón celestial—comento un castaño de ojos azules que también miraba al dragón con asombro.
— ¿Y tu desde cuando sabes tanto?—cuestiono el rubio.
—Desde que tu eres tonto—le respondió con intenciones de molestarlo. El chico por su parte se molesto ante el comentario y estaba listo para protestar pero…
—Esto no es un momento para pelear—dijo molesta una castaña de ojos azules.

Slayfer le dio un coletazo al monstruo que salió volando, pero se desvaneció en el aire sin bajar a la tierra.
Por su parte la pelirroja estaba preocupada por la rubia, todos se dirigieron hacia la peliblanca y la rubia a ver como estaban.

— ¿Qué le pasa?—pregunto preocupada le oji-verde de cabello pelirrojo.
—Es que tiene eso…—respondió Isis señalando la garra del pie derecho. La pelirroja quiso quitarlo con las manos, pero era demasiado resistente. Miro por un momento a Slayfer, un poco confusa. Quería que el dragón de alguna manera le ayudara, pero no sabía como reaccionaria.

Antes de que pudiera decirle algo, una luz azulada brillo desde el dragón y la garra de la chica desapareció, la pelirroja por un momento estaba confusa, pero luego volteo hacia Arany, entonces comprobó asombrada que la garra ya no estaba.

—Pero… ¿como?—se pregunto mentalmente buscando una respuesta, pero eso luego no le importo al ver que Arany empezaba a despertarse lentamente.

La chica abrió los ojos, al principio veía borroso, pero luego pudo distinguir a quien tenia delante— ¡Mar!—exclamo sonriendo, se sentía muy feliz por reencontrar a su amiga. Miro por detrás y vio a Slayfer que estaba allí.

La pelirroja dio la vuelta para ver lo que miraba la rubia— ¡Ah! Cierto…apareció de la nada pero me ayudo mucho—explico algo confusa, aun no entendía.

La rubia sonrió—Es tu Ka…—explico sencillamente sin ningún rodeo.
—Ah, vale…—dijo mientras aun miraba al dragón, pero luego se dio cuenta de lo que había dicho Arany—… ¡¿Qué!?

Mientras tanto Marik, Isis y Bakura hablaban con Seth, Joey y Anzu.
— ¿Así que ustedes viven en el palacio?—preguntó un asombrado Joey, refiriéndose a Isis y Marik.
— ¡Aja!—dijo alegre el pequeño.
—Si quieren pueden venir con nosotros, el faraón es buena persona—afirmo Isis sonriendo.
— ¡Qué bien!—exclamo Joey contento— ¿No es así, Seth?—dijo Joey esperando la respuesta, pero no hubo ninguna— ¿Seth?

Mientras tanto Seth se dio cuanta de que la peliblanca aun estaba en el suelo—Oigan, ¿y a ella que le pasa?—pregunto.

— ¡Cierto!—exclamo de repente la rubia de ojos azules—Ella también tenia…—dijo acercándose, pero vio que no había nada que la agarrase—raro…bueno, supongo porqué ella estuvo mas tiempo así…creo—dijo algo confusa.

Entonces la peliblanca empezó a despertarse lentamente— ¡Kisara!—exclamo alegre la rubia mientras le tendía la mano—Que bueno que estas bien—dijo y la ayudo a levantarse.

—Aah…me siento como si hubiera corrido los mil metros—dijo algo mareada tocándose la cabeza. Entonces noto que el castaño la miraba. — ¿Qué miras?
—Nada…solo es que acabo de verte—le contesto.
—Ah, vale…—dijo algo cansada.

Entonces se oyó el trotar de unos caballos, todos se volvieron desde donde provenía y entonces notaron que era ya casi mañana, eran como las cinco de la mañana, entonces aparecieron tres personas cada uno a sus caballos.

— ¡Mana! ¡Mahad! ¡Faraón!—exclamo Isis algo aliviada de que pronto volviesen al palacio, ella creía que iba acompañado, pero no era así, luego lo iba a comprobar.

— ¿Faraón?—preguntaron todos confusos menos la pelirroja de ojos verdes.
— ¿Fara qué?—dijo la pelirroja extrañada.
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Este fue el Capitulo 7, y por lo tanto el titulo de "Slayfer The Sky Dragon" ya no se repetira. Esta es la tercera parte y la ultima de ese titulo ^^
Espero traer lo mas pronto posible el capitulo 8.
Se cuidan!
Atte: Arany
rose

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios

Hola a todos! ^^
Aqui esta el capitulo 8 xD Espero que os guste.
Sin mas que decir, la conti ^^:
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Capitulo 8: El Palacio
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Efectivamente, Mana, Mahad y El faraón llegaron allí.
— ¡Me alegro verlos!—exclamo la pelinegra.
— ¡Isis!—exclamo Mana contenta bajándose del caballo con ganas de bajar rápido, le falto poco por caerse mal, pero se recupero antes de herirse.
—Woow, Mana…cuidado—le dijo algo preocupada.

Mahad entonces estaba buscando con la mirada a Marik, que por cierto se escondía detrás de su hermana mayor. Esta se dirigió hasta Mana para abrazarla, y con eso el pequeño quedo descubierto.

— ¡Allí estabas!—dijo algo molesto, resoplo y lo miro como diciendo “ya veras tu cuando llegaremos al palacio”.
—Ayayay—pensó el pequeño.

—Este…em…hola…alteza, fara…—empezó diciendo confuso Joey, no sabia como empezar la conversación. Intentaba desesperadamente encontrar la manera de hablarle, pero no la encontraba, cosa que se le veía en la cara.

El faraón noto eso algo preocupado, pero por una parte le daba algo de risa, le cayo bien el chico—Solo llámame Atem—dijo amistosamente, cosa por la que Mahad se sorprendió muchísimo, pero no dijo nada.
Sin embargo, Mana no iba a pasar por ese echo como si nada— ¡Lo ves, lo ves!—le riñó Mana a Mahad, mostrándole que tenia verdad—Ves que le podemos llamar simplemente por su nombre—se quejo—y tu que me decía que le debía decir de otra manera…

—Oye Isis, ¿qué paso aquí?—le pregunto Atem a la pelinegra. Esta estaba pensando como empezar el relato, y por lo que revisaba mentalmente parecía larguísimo el cuento.

—Mejor volvamos al palacio—de quejo de repente Mahad.

—Es verdad—afirmo—mejor lo cuentas todo al palacio—en ese momento todos menos Mana, Mahad, Isis y Marik parecían preguntándose algo del tipo, ¿y yo qué?
— ¿Y donde están los guardias?—pregunto Marik de repente, dándose cuenta que no parecían estar por ningún lado.

Entonces los tres se miraron entre si—Es que…—empezaron diciendo Mana y Atem. —Bueno, no pasa nada—dijo el faraón—La que se va a armar…—pensó la castaña de ojos verdes.
Aten bajo del caballo, de un a bolsa agujereada saco un halcón negro, de un color negro impresionante, a la luz parecía relucir como azul oscuro, tenía unos ojos azul claro hacia azul algo oscuro. Era un hermoso halcón.

— ¡Que lindo!—exclamo asombrada la rubia de ojos azules, parecía tener un brillo infantil en sus ojos. Todos dirigieron la mirada hacia la chica, esta no entendió mucho el por qué— ¿Qué?
—Tú nunca cambias, ¿verdad?—le comento la pelirroja a Arany.
— ¿Tengo alguna razón para hacerlo?—le pregunto Arany divertida. Al parecer era una de las pocas personas a las que no daba demasiada importancia que el faraón esté allí.

Por su parte el halcón empezó a examinar el lugar en donde estaban. Miro detenidamente la cueva alargada que cerca donde estaban ellos las paredes ya no existían, elevo la cabeza hacia el cielo que en ese memento aun estaba un poco azul oscuro, pero por el horizonte era de azul mas claro.

El halcón se quedo un rato mas mirando el cielo y luego empezó a elevarse dejando ver sus plumas, eran negras pero a la luz brillaba azul oscuro.

— ¿Qué hace el pajarito?—pregunto la pelirroja mientras aun seguía con la mirada al halcón.
—Se ira al palacio para anunciar donde estamos, así vendrán aquí a recogernos—explico Mahad. Volteo a verla, se le planto una duda— ¿Tu quien eres?—luego se dio cuenta de que había mas de una persona que no conocía— ¿Alguien me explica?—pregunto confuso pero con un tono de autoridad.

— ¡Tengo una idea!—exclamo la rubia de repente, queriendo decir algo. Tomando por sorpresa a todos e ignorando el tono del castaño— ¿Que tal si cada uno empieza a relatar su versión y al final a ver que sale?—pregunto con una sonrisa.

Todos se quedaron mirándose los unos a los otros, en un aire pensativo.





Todos estaban sobre caballos, iban lo suficientemente despacio como para oírse los unos a los otros lo que contaban, estaban escoltados por diez guardias uno que iba por delante para dirigir. Había pasado yo como media hora de cabalgata en camino al palacio. Si mirabas con cuidado por adelante ya se podía distinguir el palacio. Mahad, Mana, Anzu, Arany, Mar, Bakura, Seth, Marik, Joey, Kisara, Ishizu y Atem estaban escuchando a Arany, que decía lo ultimo que había pasado, después de que cada uno cuente su versión.

—…luego aparecieron ustedes y de allí ya saben lo que sigue—termino su relato mientras por un momento desvió la mirada hacia el horizonte.

Los mas sorprendidos del relato eran Mana, Atem, y Mahad, ya que ellos no estuvieron con ninguno de ellos. Si uno se quedara un poco a pensar, lo que había pasado era bastante increíble y asombroso. Mana se acordó de la forma de la entrada de la cueva.

—Que raro…y sobre todo la forma de la entrada—comento Mana pensativa. Arany se dio cuenta de su comentario.
— ¿A qué te refieres?—pregunto la rubia con curiosidad.
—Es que la entrada cambio y tuvo forma de una cabeza…—explico confusa, ya que ni ella sabia lo que pasaba.
—Llegamos…—dijo Isis.

Efectivamente, habían llegado al palacio. Se pararon delante de la puerta, que era enorme, la puerta se abrió dejando asombrados a los que nunca vieron el lugar. Para algunos, será algo que nunca hubiesen creído que iban a ver en su vida, para otros era volver a su casa y también a sus “responsabilidades”, y para otros significaba un autentico problema, ya que…

— ¿¡Porqué has desaparecido?!—chillo molesto Akunadin a Marik, quien estaba asustado por el castigo que iba a tener por escaparse. Estaba furioso, pero no solo por él, sino también por los demás, pero el pequeño era el primero de la lista. Vio que todos de su alrededor lo miraba, intento calmarse— ¡Solo dime el por que!
—Es que…—empezó diciendo temeroso—vi un…un…—dijo el pequeño—es un…
— ¿Un qué?—pregunto Isis confusa y curiosa al mismo tiempo.
—Un…lobo…
— ¿¡Qué?!—exclamaron todos al mismo tiempo.
— ¿Aquí?—Dijo Mana sorprendida.
—No es lo que ustedes piensan…—empezó a relatar el pequeño intentando defenderse, o eso parecía. —No era como los demás…—dijo sereno. —Era chiquitito, de color blanco, y ojos azul claros y tenía las alas azules…
— ¿Eso existe?—pregunto Mana a Mahad.
—No lo sé…capaz si, es posible que haya alguna información sobre eso en la biblioteca—dijo aun confuso.
— ¿Pues entonces qué esperamos?—dijo Arany curiosa de ver el resto del palacio—Vamos a la biblioteca—dijo sonriendo, todos se la quedaran viendo extrañados. Como si lo que hubiera dicho no encajaba en ese lugar.
— ¿Tu quien eres?—pregunto Akunadin sospechoso ante la niña. —Muestra mas respeto. —le exigió.
— ¡Oye!—dijo molesta la pelirroja—A mi amiga la dejas en paz…
— ¿Tu quien eres para mandarme?—pregunto molesto.
—Alguien que tiene a un dragonucho de su lado, así que te las veras con él si me molestas a mi—le espeto molesta.
— ¡Hey!—intervino Atem por primera vez en la discusión—Ahora no hay tiempo de peleas, mejor vamos a la biblioteca…

Martha y Akunadin se dedicaron una mirada de molestia antes de mirar hacia otro lado. Después de eso todos se fueron hacia la biblioteca para buscar información sobre los lobos, o mejor dicho la especie de lobo que vio Marik.





En un lugar muchísimo mas alejado, en un a gruta enorme, se hallaban muchos lobos negros, el cual escuchaban a uno de tamaño aun más grande, que en ese momento decía:

—El plan no funciono, debemos pensar en otra cosa. No renunciaremos…
— ¡Venceremos a esas niñas!—dijo uno de por allí.
— ¡Si!—chillaron todos al mismo tiempo.
—Por ahora solamente podemos esperar…—dijo el que parecía ser el jefe. —El dragón negro nos ayudara…

Mas atrás, se hallaba un cachorro pequeño, de color blanco y ojos azulados de color claro. Parecía estar triste. Desvió si mirada hacia la pandilla de lobos que solo querían hacer daño a los demás especialmente a las chicas que tenia a los dragones legendarios como su Ka, decidió salir de allí.

Llego hacia la salida, el sol anunciaba el mediodía.
Contemplo la arena por un rato, estaba confuso. No sabía qué elegir…

Abrió sus alas, que a comparación con los otros de su especie eran negras, las suyas eran azules. Dio un salto y empezó a volar.




Se hallaban en la biblioteca, que era llena de libros y papiros, una persona podría tardar hasta cinco o seis anos en leer toda la biblioteca…eso si no dormía ni comía. Buscar algo específico allí era como una especie de “misión imposible”, pero allí era el único lugar donde podrían encontrar información.

—Oye hermano—dijo la pelinegra cansada, cerrando un libro y poniéndolo en la estantería— ¿Estas seguro de lo que viste? ¿Seguro no te inventaste esta historia para no ser castigado?
— ¡Claro que lo vi!—exclamo molesto por no creerle.

Unas estanterías más allá, la pelirroja estaba que sacaba un libro.
—Problemas aritméticos…—dijo Martha que leía el titulo del libro—que aburrido—comento cansada devolviendo el libro a su sitio.

Un poco a la izquierda se hallaban Anzu, Joey y Seth.

—Con que un lobo blanco...—comento Joey sacando un libro—lo dudo mucho...
—No podemos estar seguros que no existe solo por que no lo vimos—aseguro la castana.
—Capaz tengas razon...—comento Seth.

En la antepenultima estanteria del final se hallaba la peliblanca que buscaba informacion.

—Aqui no hay nada...—dijo la chica en voz baja—solo espero que ese lobo esté de nuestro lado...—penso la chica mientras cerraba un libro.



En la estantería del fondo estaba la rubia—A este ritmo tardaremos meses en encontrar algo…—dijo para si misma, un libro le atrajo la atención, era un libro de color blanco, tenía tres signos en la portada: Un sol, un trueno y la luna.

Lo cogió y se fue a la primera pagina—Los tres dragones legendarios…—leyó el titulo en voz baja.

Empezó a leer:

“Hace tiempo, en una tierra lejana en el medio del Mar, existían tres dragones poderosos: El dragón Alado de Ra, El Dragon Blanco de ojos azules y Slayfer el dragón celestial. Había paz y tranquilidad, hasta que un día unos monstruos rojos de alas negras empezaron a atacar la cuidad.

Ellos podían hasta conquistar el mundo, pero los dragones se los impedían. Así que poco a poco su objetivo principal era destruirlos.

Los humanos no podían hacer nada, pero un hombre encontró el libro milenario y logro descifrar un hechizo. Se crearon los artículos milenarios, capaces de unir la fuerza de los humanos con la de los dragones. Así se logro vencerlos, pero con un gran precio…”

—Ay que mal…esta parte no se ve…—se quejo, dio vuelta a la página allí aun era claro:

“…hasta que pasen siete mil anos, entonces volverán. No pudieron exterminarlos a todos, así que aun sobrevivieron algunos, no se sabe cuando volverá a empezar, ni cuando se acabara.”

—Que interesante…—pensó Arany, dio la página, había otro titulo—Los lobos—dijo, empezó a leer:

“ Existen dos especies diferentes, cuando son pequeños no pueden diferenciarse ya que ambos son blancos tanto como sus alas, ojos grises.
Al crecer una especie es de color roja y alas negras.
Esta hizo muchos problemas a lo largo de la historia.

La otra especie, tiene el pelaje blanco, ojos y alas azules, color que puede ser mas claro o mas oscuro.
Nadie sabe de donde exactamente vino esa especie, pero son mucho más poderosos que los normales, solo podrán ejercer esa fuerza cuando realmente lo desean, y tiene mayor poder al conocer sus habilidades.
Nace uno cada cinco mil anos, y a veces una victoria puede depender de ellos.”

Termino de leer, quedo asombrada con la información que encontró— ¡Lo encontré!—grito alegre.
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Este fue el capi. 8 ^^
La imagen es la de los simbolos del libro ^^
Espero que os haya gustado =D!
Hasta la proxima,

Atte: Arany
rose

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios

Bien, voy a poner unas imagenes de los lobos para que se hagan una idea.

El rojo...es el rojo xD Mide Dos metrosd e altura y 3'5 de longitu ( si xD es enorme u_u, con la cola tiene 4 metros).

El Blanco... es el que hasta el capitulo 8 no aparecio, pero ya volvera a aparecer, y mucho ^^ : 1 Metro de altura y 1'5 de longitud (sin cola, con la cola tiene 2 metros).

Atte: Arany

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios

Hola ^^!
Bueno, etsa vez traje la conti mucho mas pronto que normalemnte lo hago xD
Espero que os guste al capitulo 9 ^^
Sin mas que decir, la conti xD :
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Capitulo 9: Propuestas

La rubia de ojos azules grito alegre— ¡Lo encontré!—todos pararon por un momento su búsqueda y se acercaron haciendo que todos queden en un mismo lugar, Arany se dirigió hacia ellos enseñándoles el libro.
— ¿Dónde lo encontraste?—pregunto la pelirroja mientras cogió el libro en sus manos, todos menos la rubia se acercaron al libro para leer.
—Estaba allí atrás—dijo señalando al fondo mientras por un rato todos dirigieron la mirada hacia donde señaló.
La pelirroja empezó leer en voz alta—: Hace tiempo, en una tierra lejana en el medio del Mar, existían tres dragones poderosos: El dragón Alado de Ra, El Dragon Blanco de ojos azules y Slayfer el dragón celestial. Había paz y tranquilidad, hasta que un día unos…





Mientras tanto, en un lugar subterráneo al norte del Cairo, en una especie de prisión, dos lobos se dirigían hacia una celda en lo más profundo del subterráneo. Las paredes eran hechas de roca, y teniendo en cuenta el lugar, solo unas antorchas iluminaban. Era un lugar desconocido por los humanos, nunca ninguno de ellos había entrado allí.

— ¿Crees que el dragón negro aceptará la propuesta?—preguntó uno de ellos al otro.
—Dudo mucho que rehúse, teniendo en cuenta que esta su libertad en juego…—se quedo el otro pensativo—estoy seguro que aceptará. —afirmó.
—Ya llegamos…—dijo el primero acercándose a la celda.

El lugar no era muy grande, un dragón negro estaba sentado en el suelo, una cadena negra de hierro lo tenía amarrado, estaba con los ojos cerrados, parecía estar dormido.

— ¡Hey! Despierta…el jefe quiere hablar contigo…—dijo el segundo llamando la atención al dragón, abrió sus ojos lentamente, eran unos ojos de color rojo fuego, parecía estar cansado.
—No quiero—negó el dragón dándoles la espalda, ignorando a los lobos como si no estuviesen allí.
— ¿Quieres ser libre?—pregunto uno de los lobos. El dragón se sorprendió por la pregunta y los miro con el rabillo del ojo—Por supuesto—respondió.
—Pero si no vienes…allá tú—le dijo el otro. El dragón se dio la vuelta para verlos, se acerco hacia la salida—Vale—afirmo.





Nos situamos en el palacio, para ser mas exactos en la biblioteca donde Anzu, Joey, Mar, Seth, Isis, Marik, Kisara, Arany, Bakura, Atem, Mana, Mahad y Akunadin escuchaban el relato. Martha había acabado de leer lo que Arany leyó antes de enseñárseles el extraño libro, sin embargo, el libro era mucho más largo que eso.

[FONT=&quot]—Hasta allí es donde leí. —aclaro la rubia mientras lo ensenaba en el libro—Pero en realidad me salté un poco…ya que buscaba los lobos.
[/FONT] —Y tú que decías que me lo inventé—se quejo Marik a su hermana, quien aun estaba asombrada.
[FONT=&quot]—Bueno, ya sabemos que existe un lobo blanco—dijo la pelirroja y le entrego el libro a Arany. La chica lo cogió, lo miro por un momento y noto que había una hoja que sobresalía, la cogió y puso en libro sobre la primera mesa que encontró. —Poderes—leyó la primera palabra que estaba en la hoja — A la luz solar el dragón alado de Ra obtiene mas poder, también la poseedora obtiene poderes especiales…—Arany no necesito mirar mas la hoja— ¡Oigan!—atrajo la atención de todos, que mientras tanto se preocupaban del libro—Esto es interesante—dijo. —Miren lo que dice: “A la luz solar el dragón alado de Ra obtiene mas poder, también la poseedora obtiene poderes especiales como producir luz, y si se entrena, hasta fuego. Slayfer, el dragón celestial tiene más poder cuando hay truenos, su poseedora puede crear fuego, y al tener un entrenamiento avanzado puede crear truenos. En luna llena, el dragón blanco obtiene mas poder, so poseedora puede controlar el agua y crear hielo.”—La chica dio la vuelta a la pagina, sin embargo no encontró nada—Bueno, solo eso…—dijo, estaba algo confusa y a la vez asombrada.
[/FONT] [FONT=&quot]— ¡Wee! Voy a quemar cosas por aquí—dijo la pelirroja en tono travieso, creando que todos de su alrededor la miraran raro, la rubia alzo una ceja—Es decir...—dijo Mar buscando una excusa, hasta que encontró una idea— ¡Comeremos pollo frito!—exclamo contenta.
[/FONT] —Aja…—dijo extrañada la rubia, luego sonrió y rio para si—Jeje, seguro hará alguna travesura—pensó la chica.
— ¡Bien!—exclamo Mana— ¿Qué os parece si os ensenamos vuestras habitaciones?—pegunto la castaña alegre.

A nadie le pareció mala idea, de echo todos se alegraron un poco con la idea, menos Akunadin. —Pero…— empezó para quejarse, sin embargo— Vale, vamos—dijo Atem, mientras se dirigía hacia la puerta y todos lo seguían.
[FONT=&quot]Ishizu, Marik, Mana y Mahad se fueron a sus habitación y por lo tanto, los que quedaron pare ver cuales eran sus habitaciones eran Arany, Martha, Anzu, Joey, Seth, Kisara y Bakura.
[/FONT] Poco a poco cada uno obtuvo una habitación, hasta que al final solo quedaron Arany y Mar. Arany era la siguiente.

—Yo me quedo con mi amiga—afirmo la pelirroja con decisión.
—Vale, por mi no hay problema—dijo el faraón—Pero no quemes nada, ¿si?—dijo algo dudoso.
—Neh, de eso me encargo yo—dijo Arany divertida y las dos entraron en la habitación.

El cuarto, era muy lindo por si mismo. Había dos camas, al entrar, en el lado izquierdo había la primera cama, y la segunda era al fondo del lado derecho de la habitación. Cada cama tenía una mesita de noche que estaba decorada con una jarra con flores. Mas adelante había un balcón que tenia una silla y dos pares de plantas, daba al jardín central que tenia el palacio. Una alfombra redonda estaba en el centro de la habitación. A la izquierda, al fondo, había un armario para ropa, y a la derecha al lado de la puerta había una mesa con un espejo.

—Waaaaau—dijeron las dos al unísono. —Es muy bonito…—dijo la rubia.
—Bien—dijo la pelirroja mientras la cogía del brazo y se sentaron en la primera cama—Ahora dime, ¿qué paso después del ataque en la aldea Minor?—pregunto la pelirroja a Arany.
La chica abrió la boca para responder, pero por un segundo se quedo sin decir nada mirando al suelo—Pues empezó la noche y…apareció un lobo, me fui hacia una cueva, y allí apareció el dragón y me ayudo…—se quedo un momento pensativa— A la mañana siguiente me encontré con la aldea Kulemna y allí encontré a…—Arany le conto todo lo que paso después, mientras Martha se quedo escuchando. —Y sabes…—añadió la rubia al final—creo que Kisara sabe mas de lo que aparenta…—dijo confusa.
La pelirroja se quedo pensativa—Capaz…pero no creo, a lo mejor te parece. —le respondió Mar.

La puerta se abrió, las dos chicas miraron hacia allí, una chica pelinegra de ojos verdes, mas o menos de doce anos, entro con unas ropas en la mano.

— ¿Quién eres?—pregunto Mar confusa.
La chica sonrió—Soy Naomy, la prima de Mana. Me enviaron para traerles esto—dijo la pelinegra dejando la ropa que llevaba sobre la cama.
—Un gusto conocerte Naomy—dijo la rubia sonriendo—Soy Arany, y ella es mi amiga Martha—se presento a ella y a la pelirroja.
Mar se la quedo viendo un rato—Creo que nos llevaremos bien—le dijo sonriendo.
[FONT=&quot]—Lo mismo digo—respondió alegre—En media hora esta lista la cena—les informo—si necesitan ayuda estoy al lado—les dijo y luego se fue.
[/FONT] —A ver la ropa—dijo Arany cogiendo un vestido blanco con bordes dorados. La pelirroja cogió el otro que era lo mismo solo que tenia bordes rojos.

Un poco mas tarde ya estaban vestidas—Nos queda bien—dijo la pelirroja.
—Si—afirmo la rubia, luego se acordó—Oye…creo que ya paso le media hora—le dijo a la pelirroja.
[FONT=&quot]—Que bien, ahora veremos mas este lugar—dijo sonriendo—Vamos—se dirigió hacia la puerta para salir, pero se dio cuenta de que Arany no le seguía— ¿Qué pasa?—le pregunto dándose la vuelta.
[/FONT] — ¿Y si nos perdemos?—dijo arqueando una ceja.
La pelirroja se quedo un momento pensando—Hmm…a ver, estuvimos en el desierto, sin saber si nos encontraremos, y era mucho mas grande que este palacio, creo que encontrar la cocina no ser muy difícil, ¿o si?

Salieron de la habitación y se encontraron con un pasillo enorme, se fueron a la derecha del pasillo, allí se encontraron con otros dos pasillos, eligieron el primero, que llevo a unas escaleras.

—Creo que normalmente la cocina debería estar abajo—comento la pelirroja, bajaron las escaleras y encontraron el jardín, allí estaba una chica pelinegra.
— ¡Naomy!—grito Arany para llamarle la atención, la chica se volteo y las saludo. En poco tiempo llegaron a la cocina donde ya estaban todos.
— ¡Veo que ya conocisteis a mi prima!—exclamo Mana alegre después de verlas entrar.
—Pues si—dijo Arany sonriendo.

Un par de horas después ya eran las siete de la tarde, todos volvieron a sus habitaciones. Arany se dirigió hacia al balcón para contemplar el atardecer. Se sentó en la silla del balcón y quedo dormida.





El lobo blanco aun seguía volando, sin tener una dirección fija al final llego al palacio, el vuelo le había cansado. Busco un lugar donde podría descansar por un momento, el mejor que encontró fue el jardín. Bajo y se sentó lo más suavemente posible para no hacer demasiado ruido.

La rubia abrió lentamente los ojos, se encontró en el balcón, tenía algo de frio, se levanto y se estiro, decidió irse a la cama pero tuvo una extraña sensación—Algo…extraño…pasa…—pensó por un momento, se quedo un momento sin moverse, algo del jardín la llamaba, busco con la mirada cualquier indicio extraño, no encontró nada.
—Mejor voy al jardín…—pensó, se dirigió hacia la puerta, pero cambio de idea antes de tocar la puerta, sonrió. Se dirigió al balcón, dos pisos separaban el balcón y el jardín.
Puedo ayudarte…
— ¿Qué?—dijo confusa, por un momento le pareció oír una voz, miro hacia la izquierda, un halcón dorado la estaba observando—Ay, pero que lindo—dijo algo alegre. Pero se dio cuenta de que le era muy familiar, parecía como si ya lo conociese— ¿Quién eres?—le pregunto. Por un tiempo no le respondió nada.
Puedo ayudarte a bajar…
Entonces se dio cuenta, el halcón era el que le hablaba. — ¿Cómo me puedes ayudar?—le pregunto.
Piensa que tienes alas…
La idea la parecía rara, pero decidió confiar en el halcón, cerró los ojos y pensó fuertemente que tenia alas, abrió los ojos y se asombro al ver que tenía unas alas doradas—Wau…—fue lo único que pudo decir mirándose las alas, se volteo—Gra…—busco al halcón pero no lo encontró.

Salto desde el balcón y aterrizo sin problemas al jardín. Como creía que había pillado la idea pensó que no tenía alas, y efectivamente las alas ya no estaban. Ese truco la iba a servir, y mucho.
El jardín era muy grande, así que empezó a caminar lentamente para no hacer ruido. Visto desde arriba el jardín tenia forma de ‘U’, así que se fue por la izquierda.

Empezó a oír ruidos, se acerco despacio y se escondió detrás de una pared, adelanto la cabeza para ver si había algo. Quedo asombrada con lo que vio, un lobo, pero más pequeño que los normales, estaba en el jardín sentado.

—No lo entiendo… ¿por qué son así? Nos les hicieron nada…—dijo el lobo, su voz denotaba tristeza, con una pata delantera hizo un hueco pequeño en la tierra—Ojala pudieran entenderme…—dijo mirando el suelo.

Arany, por su parte, se sentía triste al verlo así, quería ayudarle y hablar con él, pero…no sabia como reaccionaria. Inconscientemente salió de donde se escondía, él no se había dado cuenta de eso, tomo valor— ¿Qué te pasa?—le pregunto, ella misma se sorprendió por lo que hizo.

El lobo se volteo para ver quien hablo, también se sorprendió y por un momento casi tomo posición de ataque, pero noto que no parecía querer atacarlo.

—H-hola…—dijo extrañada. — ¿Qué te pasa?—pregunto con curiosidad.




La pelirroja se despertó de repente, se levanto de la cama aun un poco somnolienta—Oye Arany…—dijo Mar, pero no obtuvo respuesta alguna. Se levanto y la busco en el balcón, no la encontró — ¿Dónde se habrá metido?—dijo para si misma. Salió de la habitación, no había luz. Era muy diferente el pasillo de día como de noche. —Capaz pueda hacer fuego…—pensó por un momento, miro la palma de su mano derecha. Intento concentrarse en encender una llama, no lo logro. —Parece mas fácil decirlo que hacerlo—dijo resignada.

Intento imitar las direcciones que siguió al intentar buscar la cocina, antes de llegar a la escalera se topo con alguien.
— ¡Oye!—chillo al caer— ¡Ten más cuidado!
—Debía imaginarme que eras tú. —respondió con la persona que se había chocado.
— ¿Qué?—dijo confusa— ¿Akunadin? ¿Qué haces aquí a esta hora? —pregunto confundida.
—Lo mismo digo—dijo en tono amargo. Cogió la antorcha que se le había escapado.

Por el grito de Mar, todos se habían despertado y habían salido a ver lo que pasaba.
— ¿Por qué tanto alboroto?—pregunto Mana aun somnolienta.
— ¡No encuentro a Arany!—exclamo la pelirroja preocupada.
— ¿Qué?—dijeron todos a la vez incrédulos.




Mientras tanto, Arany había empezado la conversación con el lobo, este estaba muy triste por que nadie le entendía, con los que convivio todo este tiempo no lo trataban tan fenomenal, y le parecía injusto lo que querían hacer. Estaba confundido porque no sabía a quien ayudar.

— ¿Tu que crees que debes hacer?—le dijo la rubia— ¿Qué es lo que piensas? De que lado te sentirías mejor estar…—le propuso Arany, el lobo la miro, luego miro la luna. Volvió la mirada hacia el suelo— Creo que…—la chica esperaba su respuesta, ya que de ella dependía si iba a empezar una pelea o no, y en medio de la noche no era el mejor momento para eso—…del vuestro.

La chica se sorprendió muchísimo, no creía que eso era posible. Sonrió algo feliz, no sabia el por que, pero no le importaba demasiado. Se le acerco un poco, pero en ese momento…

— ¡Arany!—oyó el grito de Martha, se volteo y efectivamente allí estaba la pelirroja y también el resto de la gente que concia— ¡Cuidado!—la advirtió, ella pensaba que el lobo era un peligro. El dragón Blanco y Slayfer aparecieron por cualquier posibilidad.

[FONT=&quot]El lobo dio un paso para atrás. — ¡Esperen!—exclamaron Arany y Marik al mismo tiempo, la rubia se extraño un poco, ¿porqué el también iba a protegerlo? —Es él…—dijo el pequeño atrayendo la atención de todos—El lobo blanco…—dijo el pequeño haciendo que todos se asombren. La rubia se volteo para ver al lobo que los miraba a todos con una pizca de temor.

[/FONT] — ¡¿Qué!?





En un lugar muchísimo mas alejado, en una zona desierta iluminada solo por la luz de la luna, el dragón negro acompañado por un par de lobos rojos esperaba que aparezca la razón por la que salió del subterráneo. Un viento helado soplo antes que aparezca.

— ¿Qué quieres…Anubis?—pregunto el dragón al que le brillaban los ojos.

_____________________________________

Aqui termina el capitulo 9 ;)
Espero que os haya gustado ^^
Hasta la proxima!
Ciao,

Atte: Arany
rose

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios // Algunas Cosas...

Hola!
Este post es especial para responder a los que postearon (la ultima vez xD...) xD:

Minamar:

Gracias por postear y apoyerme, de verdad amichis ^^
Y Martha ya de aqui poco podra crear fuego xD

Mana_DMG:

Ya, eso pasa muchas veces, es que de leer hasta dejar un post hay un caminillo por alli xD.
No me habia dado cuenta del otro rumbo, pues esto es poco con el rumbo que tengo yo pensado xD

Addaya:

Betareader o.o? Yo xD? Capaz, es que me gusta progresar rapidito, deprisa y corriendo xD.

_________

Bien, tambien voy a dejar unas imagenes...:
-Arany
-Martha
-Naomy


Se cuidan,

Atte: Arany
rose

 

Re: YGO Los Dioses Egipcios

[FONT=&quot]Hola ^^
Aqui esta la conti, etsa vez me tardé bastante...
[/FONT][FONT=&quot]_____________________________________[/FONT]
[FONT=&quot]Capitulo 10: Curiosidades 1°Parte
[/FONT]
El viento soplo mas fuerte levantando arena dejando medio en el aire la pregunta del dragón negro. El ambiente era algo tenso.

—Necesito que me ayudes…en atacar a unas niñas —dijo el lobo al final con pesadez. El dragón quedo algo confuso— ¿Unas niñas?—pensó el dragón— Necesito tu ayuda para un asedio…—dijo con maldad en su voz.
— ¿Y yo qué gano con eso?—pregunto, aunque parecía tranquilo, ardía por dentro.
—Tu libertad…

“Libertad” Una verdadera palabra mágica, no necesitaba saber mas. Estaba convencido.





Estaban en el comedor, la mayoría sentados pero otros estaban de pie con una apariencia preocupada. Un lobo blanco estaba de pie mirando la escena algo preocupado.

—Así que nos quieres ayudar…—dijo la peliblanca, mas para si misma que para los demás. Estaba sentada, se levando.
— ¿Cómo podemos confiar en él?—pregunto algo contrariado Bakura.
—Estoy segura de que nos dice la verdad—dijo tranquila Arany. Mientras tanto el lobo blanco sonreía un poco al ver que la rubia confiaba en él.
La pelirroja se quedo un poco mirando a Arany—Bueno, si tu lo dices…—dijo pensativa— ¡Te apoyo!—exclamo alegre.
—Bueno, ¿Cómo te llamas?—pregunto Arany al lobo.
—White…—le respondió algo alegre.
—Este lobo me da mala pinta—dijo Kisara con algo de enfado. Todos se le quedaron viendo algo extrañados… ¿por qué se comportaba así? Esa era la pregunta de todos. Últimamente había estado muy callada, sin hablar con nadie.

—Kisara…—dijo la rubia algo seria, la aludida le presto atención — ¿te pasa algo?—le pregunto algo confusa.
—No me pasa nada—dijo en tono frio—Estoy cansada—dijo como escusa yéndose de allí.
—Diga lo que diga, yo no la creo—dijo algo confusa Martha.
—Ni yo—dijeron todos los demás a la vez.

Arany le dio un pequeño empujoncito a Martha, con la cabeza le señaló que la siguiera. La pelirroja no entendió muy bien, pero de todas formas la siguió. Las dos chicas se dirigen hacia el segundo piso, para ser más exactos en la habitación de Kisara. La rubia toco a la puerta y entró, allí estaba Kisara en la cama, parecía estar pensando en cualquier otra cosa, menos en donde estaba. Esta levanto levemente la cabeza para ver a quien acababa d e entrar, se levanto— ¿qué quieren?— les pregunto.

— ¿Qué es lo que te pasa?—dijo la rubia algo confusa—Últimamente te comportas extraño, alejas a cualquiera que te quisiera hablar…

La peliblanca desvió la mirada hacia el cielo, se dirigió despacio hasta el balcón—Todo esto es…muy raro…primero los lobos, luego el palacio, luego estos poderes raros…es demasiado—dijo agachando la cabeza.
— ¿Y White? ¿Por qué antes estabas tan enfadada?—intervino por primera vez la pelirroja.
—Yo…no os lo puedo decir—dijo algo abatida—además todo aquí es nuevo, apenas…
—No tienes que decir nada mas—dijo Martha algo divertida. Arany arqueo una ceja, esa expresión de su querida amiga la conocía, y significaba…
—Vamos a hacer travesuras—dijo la pelirroja divertida. La peliblanca quedo algo confusa al principio.
— ¡Vamos!—dijo la chica llevando a Kisara y Arany a fuerza con ella.

El trío salió corriendo por los pasillos, Martha fue la primera y las dos le siguieron la corriente, al final llagaron hacia el jardín, la pelirroja miro el lugar como inspeccionándolo—Neh…—dijo y continuo a correr seguida por las dos chicas.
Se fue por un pasillo que era mas oscuro que los demás, allí había una puerta que parecía ser muy vieja. Las tres se parar ante la puerta, el lugar parecía muy oscuro.

— ¡Vamos a entrar!—dijo la pelirroja emocionada.
—Pero…—empezó diciendo la peliblanca algo dudosa— no creo que debamos entrar—dijo algo confusa.

Arany mientras tanto miraba la puerta con algo de asombro, había algo en el aire, algo…inexplicable. Una pizca de emoción, como si la puerta le decía que entre allí. Se acerco hasta la puerta con una pequeña apariencia de hipnotización. A Martha le parecía que algo le pasaba.

— ¿Arany?—dijo la pelirroja algo confusa. Esta le hizo caso omiso y abrió la puerta. Lo primero que se veía era oscuridad.
—No se ve nada, mejor nos vamos— dijo Kisara.

La rubia se recordó lo que le había dicho aquel halcón, intento concentrarse. Levantó la mano izquierda. —Light…—dijo en un susurro. La habitación empezó a ser menos oscura…

Kisara y Martha quedaron boquiabiertas— ¿Qué?—dijeron ambas asombradas. En poco tiempo ya no habita pizca de oscuridad en la habitación. Arany bajo la mano y se quedo mirando un poco.

—No sé lo que acabas de hacer, pero felicidades—dijo la pelirroja casi riendo—Vamos—dijo entrando con una enorme sonrisa en su rostro. Arany sonrió y la peliblanca quedo algo desconcentrada. Las dos chicas se miraron entre si.

Las tres entraron lo primero que vieron fue una habitación completamente vacía, nada, no había nada. Las tres se sentían confusas, ¿no se suponía que allí debía haber algo? … ¿o no?

—Bueno…—dijo la pelirroja visiblemente trastornada— Creo que aquí deberíamos practicar—dijo la chica sonriendo.
— ¿Practicar el qué?—dijo confusa la peliblanca.
—Los poderes—dijo Arany captando la idea.
—No creo que sea la mejor idea…—se quejo Kisara.

Martha intento concentrarse—Vamos fueguito—dijo intentando crear fuego, pero no le salía—No entiendo…—se quejo— ¿Qué es lo que hago mal?—la pelirroja estaba molesta, miro el suelo por un momento, había un trozo de vasija, pateo el objeto y salió un chispa de fuego que se extendió en poco tiempo, la chica quedo sorprendida y abrió bien los ojos— ¿Han visto eso?—pregunto asombrada.
— ¿El qué?—dijeron las dos confusas ya que no habían mirado.
—Esto—dijo Martha volviendo a patear, pero esta vez el aire. La llama volvió a aparecer.

Arany levanto una ceja, luego sonrió— Es un buen principio—dijo alegre.
—Tu haces algo que ella no hace, estoy segura—dijo la peliblanca muy segura—inténtalo de nuevo.
—Ok—dijo, levanto la mano, —Light—dijo y la luz apareció de su mano.
— ¡Eso!—exclamo la peliblanca de repente.
— ¿El qué?—dijo Arany confusa.
—Dices una palabra al crear luz—le aclaro la peliblanca.
—L… ¡light!—exclamo la pelirroja.
— ¿Ah, si? No me había dado cuenta—dijo arqueando una ceja.
—Tal vez haya algo sobre eso en la biblioteca—apunto la peliblanca.
***

Las tres chicas buscaron información por toda la biblioteca, pero no encontraron nada. A pesar de haber pedido ayuda a los demás, nadie encontraba ninguna cosa relacionada con sus poderes, o algo que tenga que ver con eso. Unas dos horas después todos se cansaron y decidieron irse. Arany, Martha y Kisara fueron las ultimas en salir.

—Bueno—dijo la pelirroja que se encontraba en el jardín, estaba algo aburrida. El lobo también estaba en el jardín, solo que dormía. —Creo que…—dijo solo para decir algo, miro a las murallas por un momento—voy a salir—dijo sonriendo.









En un lugar cerca de la salida del pueblo, había una casa deshabitada. Por lo regular no había luz, era un lugar extraño. Aunque sea de día, la casa siempre parecía estar oscura. Una buena razón por la cual casi na die se acercaba por allí.
Faltaba poco para que sea de noche.

—Es…el momento…—se oyó en la casa. Una voz que nadie escucho.

Unos niños jugaban futbol con una pelota. Un chico tiro la pelota que se paro cerca de esa casa.
— ¡Voy yo!—dijo uno, se acerco y cogió la pelota. Miro la ventana por un momento, un par de ojos rojos aparecieron.
—¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!—chillo el nino y salió corriendo, mientras que todo el mundo de su alrededor lo miraban extranados.
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Este fue la conti, espero que les haya gustado ^^

Ciao,
[FONT=&quot]Atte: Arany
[/FONT]
rose