Tierras de Áurea Yarana, ciudad flotante

Rigel Betelgeuse

El grupo decidió acompañarme, puesto que a lomos de chocobo, apenas tardábamos un par de minutos. En seguida nos plantamos en Yarana, la ciudad de donde era Maya. Hacía tiempo que no sabíamos nada de ella, así que no estaba de más pasar a comprobar si su "perrito" no había hecho ninguna trastada.

Contenido oculto

Activo la misión del pescador y completo la de Rogelio.

Hago las tiradas de pesca.

Lista de pescas:
1- Pirarucú
2- ???
3- ???
4- Alga nori
5- ???
6- Alga nori
7- Alga nori
8- ???
9- ???
10- Nada
11- Basura (Nada)
12- ???
13- ???
14- Pez sol
15- Nada
16- Alga wakame
17- Alga wakame
18- Alga wakame
19- Pez sol
20- Nada
21- ???
22- Dorado
23- ???
24- Pez sol
25- Nada
26- Dorado
27- ???
28- ???
29- Pirarucú
30- ???

 

Rigel regresó después de bastante tiempo a Yarana; allí, encontró, curiosamente, a Maya hablando con aquel hombre calvo que era su "padre"... en teoría. Porque recordaba perfectamente que escuchó a una noble en Theia hablar de cómo una tal "Maialen Von'Galant" era noble, también, hija de un supuesto duque... con pecas, ojos amarillos. Encajaba con Maya, sin duda, y a la vez era total y radicalmente distinta a la imagen que tenían de ella, porque la definieron como "rubia" y "refinada". Y ninguno de los dos adjetivos encajaban con ella.

Al final no pudieron aclarar nada con Maya porque empezaron los conflictos allí, en Áurea; pero ahora pudieron regresar, y aparentemente, Rigel pilló una "discusión familiar".

—¡¿Cómo tengo que dejí'telo, niña?! ¡No soy tu pa'e! No ere' mi hi'a, ni na', así que vete con tu' pa'es de verda' de una ve'! No vea' si e' pesá, po' los cinco sagrao'...

Maya no parecía contenta, desde luego. Con los ojos empañados, apretó los puños y los dientes, y bufó:

—¡Pare, e' u'té un desagradecío! ¡Con tó' lo que he hecho por u'té!

—Y yo te agrade'co mucho, niña, ¡pero ya tá' bien, tol día pegá a la chepa! Ojú... ¡ere' una noble, una niña bien! ¡De'a de forzá el acento de pueblo, que é' ha'ta ofensivo ya!

Maya se llevó entonces una mano al pecho, desviando la mirada, ojos llorosos.

—... yo... yo... ¡no quiero volver a verte nunca más, papá!

Anda, qué fina de repente... a-así que el acento era falso, ¿eh? Sin más, la chica se fue corriendo llorando, alejándose, y Rogelio no pudo sino suspirar.

—Toy ha'ta el mísmisimo, de verdá... —gruñó, brazos en jarra; y solo entonces vio a Rigel acercarse, sobresaltado—. Ah, ¡pero si ere' ese chavalón que iba con la Maya!

Al final, tras un rato de conversación, el hombre le explicó todo. Le contó cómo Maya llegó un día a Yarana y dio la casualidad de que "perrito" estaba atacando la zona; ella fue capaz de domarlo, y salvó a la aldea del ataque del perro. Pero desde ese momento, se autoproclamó "hija" de Rogelio, que hacía las veces de alcalde de la aldea, y no se separó de ella en todo el tiempo. Aparecía por Yarana con el "perro", asustando a los aldeanos; se colaba en su casa; hasta empezó a usar una caña de pescar para imitarlo, pues ese era su mayor hobby. Y ya Rogelio no sabía cómo decirle que se fuese y lo dejase en paz. Parecía obsesionada con convertirse en una ciudadana de Yarana, hasta el punto de forzar su acento.

Rogelio la investigó un poco, y al final descubrió que era hija de un duque de Theia. Pero Maya jamás lo reconoció ni admitió, insistiendo en que era su padre. ¿Q-Qué demonios le pasaba a esa chica...?

—En fin, yo qué sé, esa niña e' mu' rara, muchacho... su pae' debe esta' preocupao', también, digo yo. Pero e' que la niña no le da la rea' gana de volvé' pa' su casa... y de'pué' de todo lo que ha pasao' por allí, ofú... digo yo que tendrá que volvé', ¿no?

Hurgó en sus bolsillos, y le dio a Rigel una especie de cuadernito, sucio y revuelto, con una letra casi ilegible... hasta el punto de parecer forzada, como si alguien quisiese escribir de forma arbitrariamente mala.

—E'te el cuaderno que lleva la niña siempre... se lo dejó en mi casa el otro día, la mu' pesá'... anda, si la ve', devuélveselo. Al finá' volverá aquí, si yo lo sé... pero no sé, é'ta vé e' la primera que la veo dejá el acento y to'... igual hace alguna tontería.

Para querer que se fuese y gritarle tanto... el señor Rogelio parecía estar preocupado por Maya, ¿eh?

—En fin, cúchame, esa niña seguro que ha ido al Vergé... así que si vai' pallá' hacerme el favó de busca'la, ¿sí? Y como compensació' po' la mole'tia', si quiere' pescá', ¡de mi bolsillo los anzuelo', niño!

Ay, Maya... ¿qué clase de fantasía estaría viviendo? Al menos era un consuelo que estuviese bien desde la última vez... y con Perrito, estaría segura, probablemente. Se las gastaba bien, la chica.

Rigel obtiene 2 posibilidades de pesca gratuitas.
¡Desbloqueáis (al fin) los comentarios de Maya en el bestiario! Serán actualizados más adelante.

El evento "una chica un tanto excéntrica" se ha activado. Cuando se quiera proseguir, cualquiera podrá hacerlo yendo al Vergel Áureo. Una vez iniciado, es posible que parte de sus eventos os obliguen a permanecer en la zona por un tiempo.
Duración estimada: media.
Nivel recomendado: 58.


***


Tras eso, Rigel se topó, por la zona de pesca, con un hombre que no parecía Áureo... parecía un eleano, de hecho. Le sonrió de lejos al verlo, y le hizo un saludo. Era un hombre con gruesas barbas, traje de pescador y una caña plateada, elegante e impresionante, sin duda...

—Hombre. Un paisano de Elérea, ¿eh? ¿Del Imperio, acaso? Je, las cosas pintan mal por allí... tengo suerte de que estaba fuera cuando todo estalló.

>> Me dedico a explorar el mundo en busca de los mejores peces. Los rumores hablan de nueve "reyes", peces impresionantes y extremadamente raros, que habitan en las distintas aguas, dulces y saladas, de toda Ilumbra. Anhelo poder encontrarlos, y ese es mi objetivo... en este lago, de hecho, vive uno de ellos.

Lo miró, de arriba abajo.

—... te he visto hablar con Rogelio. Un gran pescador. ¿A ti te gusta la pesca? Je. Quizá tenga una buena recompensa... si eres capaz de mostrarme a los reyes. ¿Es un reto a tu altura, o quizá no estás tan interesado? Tanto me da; solo busco alguien a mi altura, nada más. La vida del pescador es a veces solitaria.

Y, enigmático, lanzó la caña de nuevo, y se centró en el agua calmada. Un tipo... extraño, sin duda.

Activada la misión del pescador.

 

Rigel Betelgeuse

El encuentro con Maya fue casi planeado, pues la vimos hablando con el pescador que decía ser su padre. Estaban discutiendo, y este le recordaba que en realidad no era su padre, pidiéndole que lo dejase tranquilo. Cierto, Maya parecía ser de ascendencia noble, ahora lo recordaba... ¿Qué se le pasaría por la cabeza? Nos acercamos cuando la chica se separó del pescador y fuimos a hablar con él. Escuchamos allí toda la historia.

—Maya es una chica complicada, no se preocupe por querer algo de espacio personal —empecé hablando con él—. Y no creo que vayamos a conseguir fácilmente que vuelva con sus auténticos padres. No tema demasiado por ella, es capaz de apañárselas sola. Le aseguro que si pasamos por el Vergel la buscaremos, aunque de momento tenemos otras ocupaciones entre manos —añadí al final. Si bien no es que rechazase la idea de buscar a la chica, no quería ahora entretenerme en eso, así que decliné la petición con sutileza. De todas maneras, Rogelio insistió en entregarme su cuaderno para que pudiera entregárselo de encontrarla, y no lo rechacé.

Tras alejarnos un poco, continué hablando con algunos ciudadanos, en concreto con un pescador, que me encomendó la misión de pescar a los reyes de los mares. Tsk, ¿cómo se suponía que iba a hacer eso? Tal vez debía investigar primero si realmente quería conseguirlo. Al menos, el reto me dio una excusa para pescar en Yarana, a cuenta de Rogelio, que nos había invitado. Con las cosas que conseguí pescar, luego acudí a los mercados para hacer algo de comida.

Contenido oculto

Completo la misión del arqueólogo.

Fabrico lo siguiente:
Arroz aderezado + trucha arcoíris + alga wakame + naranja ácida + pimienta rosa
Arroz aderezado + pez demonio + alga nori
Arroz aderezado + rodaballo moteado + tinta de calamar
Arroz aderezado + dorado

 

Al pescar, Rigel logró pescar un par de fragmentos de lo que parecía una gran vasija. No tardó en encontrar a un arqueólogo por la zona que tenía delante de sí el resto de trozos de la vasija, que previamente Brigid había reunido y entregado. Y así, el hombre, al ver a Rigel, se emocionó. Le pidió los trozos en cuestión, y empezó a unir la vasija poco a poco. Estudiándola con detalle, dijo:

—Es impresionante... un objeto increíble. Parece como... cargado de cierta magia.

>> Desde que la otra chica me trajo estos trozos he estado investigando mucho... llaman a Yarana "la Jarra del Fámfrit", y creo que no es casualidad que haya aparecido una vasija de esta calidad y con estos motivos tan extraños justo en las aguas del río Fámfrit. Así que, en mis estudios, descubrí que el río, aparentemente, se llama así en honor al fundador de la ciudad, ¿sabes? Alguien que hace muchos años fue considerado un "invocador". No hay datos de qué significaba eso, pero ese tipo se llamaba Fámfrit, y de ahí se quedó el nombre, aparentemente.

Siguió colocando el fragmento, uniéndolo con algún producto.

—... también hay grabados que explican cómo el símbolo de Fámfrit era una jarra. Se representaba como una especie de monstruo gigante con un jarrón atado a una cadena... ¿p-puede ser que este jarrón sea el original que portaba-?

En ese momento, el arqueólogo colocó el último trozo, fijándolo al resto, y la jarra empezó a vibrar, brillando con un resplandor azulado.

—¡Oh! ¿Q-Qué sucede?

Unas partículas azuladas surgieron de pronto desde el río, acumulándose en el interior de la jarra. Y, cuando se dio cuenta, el arqueólogo miró dentro y encontró... algo entre esta. Lo sacó, revelando una pequeña jarra atada a una cadena, como la grande, pero en un tamaño mucho más pequeño.

—F-Fascinante, ¡apareció de la nada, como si se hubiese creado con magia y la jarra la hubiese atraído! Me encantaría estudiarla, pero... no sé ni por dónde empezar. ¿Tú tienes alguna idea?

... sin duda, ese objeto... recordaba a Rubí, ¿cierto? Un Esper, materializado en un pequeño objeto que servía de receptáculo. Almas de demonios concentradas para crear un monstruo poderoso. ¿Sería ese el verdadero Fámfrit?

—... creo que lo mereces. Al fin y al cabo, tú eres el que ha hecho posible que pueda hacer este descubrimiento, ¿no? Yo me quedaré, si no te importa, con esta jarra... y veré si puedo sacar algo en claro de ella. Si tuviese... los fondos necesarios, quizá podría investigarlo más a fondo.

Misión del arqueólogo completada; obtienes la "Jarra de Fámfrit". Se pondrá automáticamente en el inventario de Fauna, desbloqueando al Esper, ya que no tiene conexión alguna con Rigel u otro personaje.

Activada otra misión: "Un estudio fructífero".

Resultados de cocina:
- Poké bowl tropical superior (Arroz aderezado + trucha arcoíris + alga wakame + naranja ácida + pimienta rosa)
- Maki sencillo (Arroz aderezado + pez demonio + alga nori)
- Arroz negro con pescado (Arroz aderezado + rodaballo moteado + tinta de calamar)
- Niguiri dorado (Arroz aderezado + dorado)

 

Rigel Betelgeuse

Tal como puse el primer pie en Yarana, busqué al arqueólogo, que se encontraba aún investigando sobre la vasija.

—Le traigo los guiles que necesitaba para su investigación. Espero que pueda conseguir resultados interesantes, estoy bastante interesado en saber qué clase de magia encierra este objeto y por qué acabó en el río...

Contenido oculto

Le entrego los guiles al arqueólogo.

Ya lo edito aquí(? Compro dos dagas pétreas.

 

El hombre había estado analizando la jarra misteriosa por un buen tiempo, aparentemente, pues cuando Rigel regresó, ahí seguía, trasteando sin parar. Cuando lo vio llegar, sin embargo, alzó su mirada sorprendido, y vio la bolsa de guiles ante él. Anonadado, la tomó entre sus manos, y quedó mudo.

—¿E-En serio me... financiarías mis estudios? ¡M-Mil gracias! ¡No sabes cuánto me ayudas! Desde siempre he querido despuntar en la arqueología, pero nadie tomaba muy en serio mis descubrimientos. Amo las reliquias del pasado, sobre todo armas y armaduras diversas, y he hecho muchos descubrimientos que, tristemente, muchos de mis congéneres deciden pasar por alto. En mis viajes de campo, sobre todo los que hacía años atrás, encontré muchas reliquias y me aficioné a renovarlas y replicarlas casi al milímetro, ¡pero hacer eso cuesta mucho! Solo pude replicar un par de ellas. Con este dinero... q-quizá me lleguen a hacer caso de una vez y me dejen montar mi tienda, al fin, y pueda compartir con el mundo mis creaciones, mi arte.

Vaya, parecía que el hombre no era solo arqueólogo, sino también una especie de... artista, ¿no? Ilusionado, tomó la vasija, levantándola, y miró a Rigel con una sonrisa.

—Con tu dinero, renovaré esta vasija y la mostraré a mi gremio. Estoy seguro de que si la restauro bien y muestro las propiedades mágicas que tiene y su vinculación con la leyenda del Fámfrit me financiarán; es un descubrimiento impresionante, sin duda, ¡me dará un hueco al fin entre los mejores historiadores y arqueólogos de Áurea, y quizá de Ilumbra!

>> Sé que pronto lograré ese reconocimiento, porque estoy convencido de que la vasiija encierra muchísimos secretos que nadie jamás ha descubierto. Y cuando lo logre, ¡la replicaré para crear algo que aproveche al máximo su potencial, no lo dudes ni un segundo! S-Sé que no es mucho, pero... te quiero dar al menos lo que tengo, unas piedras preciosas que guardo de mis exploraciones. Están algo desgastadas, pero... e-espero que te sirvan. ¡Y, por supuesto, si logro abrir mi negocio, tendrás descuento asegurado, buen hombre!

Encargo completado

Obtienes:
- ¡Abierta tienda de antigüedades en Yarana! Revisa el primer post del tema.
- Amatista x1
- Obsidiana x1
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Si vas a comprar inmediatamente, al menos no lo rolees o pon que compras pasado un rato o algo, para que parezca que pasa un tiempo, por mera coherencia con la narrativa, ya sabes (?