Se lo repetía mil veces frente al andén. Vio el tren partir y no pudo evitar las lágrimas que se le escapaban a raudales. Aquello había sido más que una noche, sino un historia de noches eternas condensadas en un encuentro tan perfecto. Cuando alimentas un sentimiento por tanto tiempo, no puedes deshacerte de él con tanta facilidad y ella lo sabía. Sin embargo no pudo evitar besarlo esa última noche, ese último momento juntos que se quedó para siempre grabado en ella. Sabía que iba a sufrir; no sabía que sería tanto, pero no se arrepintió jamás, ni ese día ni los que siguieron, por haber seguido a su corazón hasta las últimas circunstancias.
Me ha gustado mucho, he notado la metáfora del tren para representar el amor que se ve partir y bueno, creo que has unido bien esos dos conceptos y es muy triste, la verdad. Pero bueno, entiendo que ya no había más ocasión para ese amor y que tuvo que dejarlo partir, muy a su pesar. Supongo que ella le seguía queriendo pero él ya no y bueno, darlo todo por alguien y después toparte con que él ya no quiere dar más, es realmente duro. Ay, muy trágico. ;3; Lo he releído tres veces por si se me escapaba algo, pero creo que hasta ahí he llegado. Y bueno, me ha gustado, buen trabajo. <3 ¡Un saludo! :)
Lo bueno de ese gran sufrimiento que sabía obtendría por dejarle marchar, es que el recuerdo de lo que vivió a su lado lo sostendrá hasta que poco a poco ese dolor ceda, porque cierto puede ser lo que dicen por ahí: que el tiempo ayuda a sanar las heridas. Mientras le tuvo, fue muy feliz xD
Ah, bendita fibra. Es así de fugaz a veces, tiene tantas caras y a la vez ninguna. Lo que es leer y entender el asunto pero aún así no saber exactamente qué decir. Es entonces cuando estoy reflexionando. Un detallito: El más obvio es ese "un", lo siguiente, es ese "sino", como que no me termina de convencer ahí, siento que algo debe salir o cambiar, si lo unes con la relación de la oración anterior, realmente algo como que no cuadra. En fin.