Cuando la oscura vaguedad del universo, encerraba mi vida, divagaba mi alma triste y vacíacuando en la penumbra de esa luna, una vela pocaincandescente alumbraba esta hoja en blanco en que hoy te escribo, aparece una ráfaga de amor se esostus bellos ojos y la suave brisa de tus palabrascalma entonces la ansiedad de mis oídosy me penetran como el más suave rocío. Vivía entonces mi vida el goce decada rosa, cada niebla, cada estrellaesperaba mi corazón el calor de tu vida y tu vigorosidad, tus cabellos hacían dar el último suspiro de mi melancolía. Pero ahora tus sonrosados labiosavisan que debes partir, marchar muylejos de aquí y siento como estefuerte corazón pregunta a mi inocencia ¿quién cuidará de ti y de mí?¿quién será?. Aún no lo sésolo sé que si te vas me llevarás en tiy está bella doncella esperaráel regreso de esos cabellos doradosque harás jugar con el crepúsculo de mis días.