One-shot ~*Y así*~

Tema en 'Bleach' iniciado por Suki90, 7 Noviembre 2010.

  1.  
    Suki90

    Suki90 Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2007
    Mensajes:
    119
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    ~*Y así*~
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2598
    Titulo: Y así
    Anime: Bleach
    Pairing: Ichigo & Rukia
    Genero: General/Romance
    Status: Completo

    DISCLAIMER: Bleach no me pertenece, todos los derechos reservados para Tite Kubo, lo unico que me pertenece es el bebe Kurosaki y la trama de esta historia.

    Y así

    -Entonces... ¿aceptas? -preguntó con semblante serio teniendo prisioneras las manos de un ser más pequeño aquel que era poseedor de gran estatura y extraño color de cabello.

    -Sí, acepto.- respondió mientras se soltaba del agarre y lo abrazaba con gran emoción.

    La joven sintió como los brazos de su ahora prometido rodeaban con delicadeza su pequeño cuerpo. Después sintió como lentamente el chico se acercó a su oído…

    -Te prometo… hacerte muy feliz.- concluyó.

    -No necesitas prometerme nada,- comentó.- yo confío plenamente en ti. -le dijo en un susurro.- Ichigo, con ésta propuesta…-se separó lentamente.- ya me has hecho inmensamente feliz.

    Sus labios se unieron sin dudarlo, de ahora en adelante podrían demostrarse su amor de esta forma sin titubear.

    Y eso los años lo pueden demostrar...

    La silueta de un hombre de estatura promedio comenzaba a hacerse visible entre las solitarias calles de Ciudad Karakura en donde el atardecer ya había dado paso a la noche. El joven adulto venía a un paso extremadamente lento. Su rostro mostraba un cansancio extremo, lo cual explicaba su lento caminar.

    El hombre de cansada mirada y lento andar iba tan distraído que ni siquiera notó que alguien más, también de estatura promedio, iba pasando frente a él. Dicha distracción produjo un pequeño accidente, el cual hizo que ambos adultos terminasen en el suelo.

    -¡Oiga, fíjese por dónde camina! -gritó con irritación un hombre de tez pálida mientras se levantaba, traía puestos unos lentes y era poseedor de un cabello azul cual sus ojos. Estaba a punto de gritarle más cosas a quien lo había hecho caer pero se detuvo al observar con cuidado al otro sujeto.- Pero miren nada más a quien tenemos aquí.- explicó con su usual voz deductiva.- Es ni más ni menos que el famoso doctor Ichigo Kurosaki.

    Ichigo, quien aún se encontraba en el suelo, subió la mirada para saber con quién había chocado. Sus ojos se abrieronn completamente al ver a quien tenía frente a él. Se levantó un tanto lento pues aún no salía del asombro.

    -Ishida, eres tú.- respondió sin más el joven doctor del hospital general de Karakura.

    -Así es, -comenzó mientras extendía su mano.- ha pasado mucho tiempo Kurosaki.- terminó con una sonrisa poco visible en su rostro.

    -Si, ha pasado bastante tiempo.- le respondió mientras estrechaba su mano.

    -Parece ser que, a pesar de que ya eres todo un profesional, sigues siendo el mismo idiota distraído de la secundaria. Eres patético Kurosaki.- sentenció Ishida como si nada después de soltar su mano.

    -¡Óyeme! - exclamó un poco molesto Ichigo al escuchar los comentarios que solía hacerle Uryu Ishida en la secundaria.- No te cansas de decirme eso, ¿verdad?

    -Para nada, tu desdicha y molestia es mi pan de cada día.- comentó al momento en que movía sus lentes.

    -Eres más raro que antes, ¿sabías?- expresó Ichigo con cansancio.- En fin, ¿Cómo te ha ido? ¿cómo está Inoue?

    -Primero, estoy más que seguro que me ha ido mejor que a ti.- comenzó en tono arrogante.- Y Orihime-san se encuen-...

    -Ishida, -interrumpió de pronto.- ¿sigues llamando de esa manera a Inoue?- preguntó un poco confundido.- ¿Qué no debería haber más, tú sabes, confianza?

    -Idiota.- expresó al momento de sacudir su ropa ligeramente.- Claro que hay confianza entre nosotros, pero aún así yo respeto a mi esposa.- contestó con sequedad.

    -Bien, bien, disculpa. -respondió rápidamente el peli-naranja.- Discúlpame, es solo que a mi parecer es demasiado respeto para quien es tu esposa. Claro, hay que respetar a nuestras mujeres… pero creo que tú tiendes a llevarlo un poco al extremo.- explicó el médico.- Bueno, qué más da. -suspiró.- Pero al final no terminaste de decirme cómo se encuentra Inoue, sigues con ese mal hábito Ishida... primero dices una cosa y después te saltas a otra.- le dijo al momento de apuntarlo con el dedo índice.

    -¡¿Cuál mal hábito?!- le grito furioso.- ¡Fuiste tú quien me interrumpió, imbécil!

    -¿Enserio? –Ichigo preguntó confundido. Realmente, Ichigo no era del tipo de persona que olvidaba haber cambiado el tema, pero era tan divertido exasperar a su antiguo compañero de clases que no podía evitarlo. Ésta era la única manera en la que ambos individuos podía entenderse y tener una "platica" normal, por así decirlo.

    -Olvídalo, da igual.- contestó realmente cansado.- Es imposible cambiar algo que desde el inicio estaba echado a perder.

    -¿A qué te refieres? –le preguntó al momento en que una pequeña vena hacía acto de presencia en su frente.- ¿Cómo que echado a perder?

    -Yo no dije nada. -concluyó sin más.- Orihime-san está muy bien. -comenzó al explicarle a su compañero sobre el estado en el que ahora se encontraba su esposa.- Por el momento está tratando de no hacer todo el que hacer de la casa por el embarazo.

    -¿Cuántos meses lleva ya de embarazo, Ishida?- preguntó rápidamente.

    -¿Ya estabas al tanto?- hizo otra pregunta.

    -No del todo.- respondió.- Me llegó la noticia, pero nunca supe cuantos meses tenía ya de embarazo.

    -Oh, pues justo hace unos días cumplió el octavo mes. –contestó mientras no dejaba de ver al peli-naranja.- Principalmente por eso ya no quiero que haga todo el que hacer, ni que mueva cosas pesadas de la casa. -finalizo con una amplia sonrisa.

    -Cielos, pronto será madre… Inoue ha de estar emocionada, después de todo es su primer bebe.- analizó Ichigo mientras se imaginaba a Inoue con su enorme barriga.

    -Yo igual estoy emocionado, jamás pensé que algún día llegaría a ser padre.- expresó con los ojos cerrados, pero momentos después los abrió nuevamente.- ¿Y qué me dices de ti, Kurosaki?

    -¿A mí? -se apuntó.- Bueno, no me puedo quejar. -respondió calmadamente.- Lo único es que ahora tengo que trabajar el doble y aún hacer de Shinigami. -explicó con cansancio.- Siempre termino agotado, llego a casa sin ganas de hacer lo que me corresponde en ella.

    -Me imagino que Kuchiki-san te pone a hacer todo el trabajo duro.- analizó con cuidado el Quincy.

    -Sí, podría decirse que sí.- el peli-naranja se rascó un poco la cabeza mientras recordaba todo lo que tenía que hacer tan solo llegando a casa.- Bueno Ishida, se me hace tarde. -comenzó.- Debí haber llegado a casa hace unos cuantos minutos ya.

    -De acuerdo Kurosaki, -comienza a caminar hacia la dirección a la que originalmente iba.- nos veremos después.

    -¡Sí!- le gritó un poco más animado de cómo venía. Después de ver como su amigo se perdía entre las obscuras calles de Ciudad Karakura, él también decidió comenzar a andar. Ahora se le veía más animado y las ganas de llegar a casa ahora era más notorias.

    Faltaba ya poco para llegar al portón de entrada de su casa, una cuadra para ser exactos. Cuando al fin fue capaz de ver su hogar, no dudo ni un segundo en comenzar a correr para poder llegar más pronto a ella.

    - "Aunque me deje agotado el tener que hacer doble trabajo…"- comenzó a pensar ya estando frente a su casa. Con decisión, abre la reja que lo separaba del mundo exterior y su cálido hogar. Con paso lento, pero firme, entró a su casa; después de haber entrado ya al fin a lo que era su lugar de "descanso y relajación", comenzó a despojar sus pies de sus zapatos. En lo que realizaba dicha tarea aparece una figura femenina que él conocía muy bien.

    -Bienvenido a casa, Ichigo.- El susodicho alzó su mirada para poder observar mejor a quien tenía frente a él. Al hacerlo, Ichigo observo a una mujer de baja estatura de cabello negro y por demás corto. Tan solo verla otra vez le saco una enorme sonrisa.

    -"Realmente vale la pena."- concluyó al momento en que comenzaba a acercarse a la fémina.- He vuelto.- dicho eso, Ichigo deja en el suelo el maletín que traía desde el hospital y extiende los brazos hacia la mujer que tenia frente a él. Lo que el joven jefe de familia estaba exigiendo, era que su esposa le brindase la oportunidad de tener entre sus brazos al fruto de su amor que hace poco había llegado a sus vidas.- Déjame cargarlo un rato.

    -Claro, solo ten cuidado.-se acercó lentamente a su marido para pasarle el pequeño bulto que había cargado todo el día con mucho cariño. Ichigo lo recibe con sumo cuidado y ya al tenerlo en sus brazos su expresión cambió. La joven madre jamás había visto tal semblante de felicidad en el rostro de su esposo, era increíble lo que un bebe podía hacer en un hombre como él. Después de estar viéndolos sin decir nada por un rato, decide preguntarle algo que tenía que.- ¿Por qué tardaste tanto Ichigo?

    -Lo siento Rukia, me tope con Ishida y me entretuvo un poco. -dijo sin dejar de mirar a la pequeña criatura de poco cabello anaranjado y tez clara.

    -Me lo suponía. -concluyó Rukia.- Tú no eres de los que llega tarde a un compromiso, por lo que entonces no estaba tan equivocada. Pero bueno, después me contaras de qué hablaron.- expresado eso, se colocó por detrás de su esposo y pone sus manos en la amplia espalda de él.- Tu familia nos está esperando para poder cenar, así que empieza a caminar.

    -Sí, sí, ya deja de empujarme,- dijo aún siendo empujado por Rukia.- se caminar Rukia.- se quejo una vez más.

    -Pues para ser así eres demasiado lento, amor.- le respondió Rukia al tiempo en que le dedicaba una sonrisa que era solo para él, la cual fue correspondida.- Anda tortuga, camina.

    -Que graciosa, enana.- le contestó sarcásticamente a su esposa, pero a la vez fue con un tono muy dulce y cariñoso. Rukia dejó de empujar a Ichigo ya de una vez, pues sabía que luego el joven se pondría de mal humor.

    Ahora, ambos caminaban lado a lado, platicándole al otro como había estado su día. Finalmente llegaron a la cocina donde ya se encontraban en la mesa los familiares del Shinigami sustituto, quienes lo habían estado esperando junto con su mujer desde hace un buen rato ya.

    - ¡Te tardaste mucho Ichigo! -le recriminó una mujer de cabello negro azabache y tez pálida.- Parece ser que te has vuelto más irresponsable hermanito.- sentenció la mujer de cabello largo, el cual le llegaba hasta la espalda.

    -Es verdad Ichigo, antes eras un poco más puntual para los compromisos… -secundó el argumento de la otra mujer.- ¿Qué te ha pasado? ¿Con quién te estás juntando en ese hospital? -pregunto la mujer de cabello castaño, el cual le llegaba hasta sus hombros.

    -Cielos, todo porque llego un poco tar—

    -¡QUE IRRESPONSABLE TE HAS VUELTO HIJO MÍO, NECESITAS MÁS LECCIONES POR PARTE DE TU PADRE!-gritó el hombre más viejo de todo el lugar mientras saltaba para proporcionarle una patada a su primogénito. El mayor de los hermanos Kurosaki no tenía planeado dejarse golpear nuevamente por su padre, mucho menos con alguien tan preciado en sus brazos, por lo que sin mucho esfuerzo evitó la patada que su "viejo" estubo a punto de darle tan solo haciéndose a un lado. Habiéndose hecho eso dejó que su padre se estrellara contra la pared de una manera un tanto brusca.- Ay…

    -Estás loco si piensas que me dejare golpear nuevamente papá.- le dejo en claro el jefe de esa casa mientras veía como Rukia iba a ayudar a su suegro a levantarse.

    -Creo que se pasó con ese salto suegro…- comentó con pena la Shinigami perteneciente a una de las cuatro casas nobles de la sociedad de almas.

    -¿Tú crees? -preguntó al momento en que reía.- Créo que tienes razón, ya estoy un tanto viejo para eso.- dijo mientras se acercaba a la mesa donde ya todos se encontraban sentados.

    Al final, se puede ver cómo es que la familia convivía como siempre… entre risas, bromas e insultos por parte de los únicos hombres de la casa, mientras que el pequeño heredero de los Kurosaki dormía plácidamente en los protectores brazos de su padre.

    FIN

    Espero que les haya gustado. Este fue mi primer one-shot de Bleach y de la pareja IchigoXRukia. Ya veré si después puedo escribir otro. De momento espero sus comentarios. ¡Nos vemos!
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso