Wissen: Capítulo 1: Una nueva vida

Gruñir con cierta molestia al ver cómo nuestros sacos de boxeo esquivaron los ataques.

—No celebren demasiado ya les tocará su parte en un segundo—adverti mientras las piedras volvían a elevarse, apuntando directo a la boca esperando hacerles un servicio de ortodoncia gratis.

Alexander aprovecho para actuar como un tipo de coach para no ver mis ánimos por el sueño, muy lindo de su parte pero más lindo sería ver a los imbéciles anti elegidos morder el polvo.

 

Gavin

Pensaba entrar, dar una vuelta de revición y salir para seguir explorando. Está bien podría ser una habitación de baja prioridad.

No fue hasta el acercamiento de otro de estos tutores decide acercarse y hablar. Decidí quedarme y escuchar, enterandome que esta habitación tiene un propósito.

... No uno al que le entienda la utilizada.

Ladea la cabeza ante la madera ofrecida y pensé un poco en el propósito que me sugirió... Seguí moviendo la cabeza, mire a mis garras, abriendo y cerrando una.

Tenía armas. Mis armas, las garras. Otra forma de cazar no es aceptable.

Probé la madera pasando una garra por encima y picoteando, resistente. Será un trabajo romperlo y llevarlo a un estado aceptable.

<No> Negué. <No sirve para un nido>

Y, ni ahora ni antes, voy a considerar construir uno yo mismo...

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Pregunta sería, ¿Donde lo guardo todo?

 

Y al menos el robusto recibió el ataque, Alexander se encogió de hombros al escuchar el gruñido de la chica aunque sonrió ante el comentario, quizás ser el coach no le hubiera servido demasiado, pero algo era algo, por lo que rió.

— Si todo va bien por partida doble, Mel—. Sonrió chasqueando los dedos para buscar la forma de congelar al patético y atacar con fuerza al robusto.

Antielegido robusto:2/10
Antielegido patético: Congelado turno 1

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La cara de James era un poema al ver la reacción del hombre-pájaro que parecía haberse preocupado más en irse que en hacer lo que le tocaba hacer, pero se dirigió hacia la puerta negando con la cabeza.

— Debes acabarlo. Vamos... ¡No me has hecho sacarte todo esto para nada! ¿No?—. Preguntó con calma habiéndose puesto delante de la puerta para evitar la salida— Lo siento pero las normas son las normas.

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No es por jorobar, pero en realidad al ser el tutorial, mínimo debes quedarte con algo del taller ergo...

Trampa X2 Agregada a tu inventario.

Recuerda que pese a las libertades, debes centrarte en ciertas normas Mon XD, ahora si, eres libre de hacer lo que te plazca.

 

Apenas pude contener la risa cuando mi nuevo compañero congelo al lloron dejándolo en una posición algo divertida a mi parecer. El más robusto ya no tardaba en quedar fuera de juego.

—¡Oh mira casi es digno de un museo! —Afirme tocando al soldado congelado luego desvíe la atención al grandulon—Alex permite que acabe con nuestro saco más grande, de verdad me fastidio la primera vez.

Sin esperar su permiso agrupe un nuevo montón de rocas frente a mi objetivo.

—A ver si resiste esta.

PV: 6/10

 

Alexander

Sonreí alejándome para colocarme al lado de la "Esttatua" del antielegido congelado para, contemplar de forma irónica lo que iba a pasar a continuación dejándole paso a mi nueva amiga para que se encargara del elegido.

— Todo suyo, señorita—. Comenté en tono divertido para mirar a la estatua— Vamos ¿A que esa cara de estupefacción? No es nada personal—. Proseguí en tono divertido hablándole al bloque de hielo.

El ataque hacia el enemigo fue claro y certero, el antielegido no pudo con las rocas y acabó sepultado bajo ellas provocando que la simulación empezara a desaparecer poco a poco. Alexander aplaudió lentamente en modo se celebración ante el remate final de Melania a lo que le guiñó un ojo.

— Un final de película, si señora—. Volví a comentar riendo mirando aun al antielegido congelado— Creo que nuestro amiguito opina lo mismo... ¿Ahora que te apetece hacer? Admito que yo tengo hambre.

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¡Bien! Simulación completada, has subido de nivel, ahora de nuevo tienes libertad para hacer lo que quieras :D.

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La simulación acabó y, mientras Alexander y Melania salían de ahí, Hashi entraba por la puerta por lo que Avitte sonrió de nuevo.

— ¿Como os ha ido? Y por cierto, bienvenida a bordo Hashi, soy Avitte y en este momento estoy a cargo de las simulacioones, ellos son Alexander y Melania, compañeros tuyos.

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Luu Puedes decidir sii hablar con ellos por un momento o dirigirte directamente a la simuación :D

 

No hubo chance para el regordete, las piedras impactaron dejándolo enterrando al matón de una buena vez dándole virtual sepultura.

—Eso es todo...

Alexander aplaudió mi hazaña, respondí a su aplauso con una inclinación al puro estilo teatral. La simulación desaparecía poco a poco marcando el fin del entrenamiento.

—Soy la delegada de la clase después de todo ¡Debe ser así!—dije con orgullo, deje escapar una risa nasal por el telepata bajo cero.

—¡Cierto! Solo mira esa cara ¡de verdad no tiene precio tanto asombro!

Alex sugirió elegir otra actividad, el deseaba visitar el comedor según habia dicho.

—Entonces tomaremos una merienda, ah y deja que te presente a Colette, es solo una niña pero es la segunda al mando en la clase.

 

Gavin

Clave la mirada en el sujeto, amenazante, no contento por la forma en la cual quiso trasmitir su mensaje. <No puedes encerrarme>

A Dejé mostrar mí disgusto en palabras, pero me controle en no dejar ver mí amanaza a un nivel físico. Todavía no sentía que mí vida corriera peligro.


<¿De que me servirían esas cosas que quieres que haga? No las necesito>. Saque un pie y les mostré las garras. <Esto es todo lo que necesito>

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Pos, no es que Gavin este siendo "rebelde" es, digamos, inconciente de las cosas. A la vez, de mente cuadrada de probar cosas diferentes.

¿Estacas y redes? Para él son cosas sin sentido. Innecesarias en su estilo de vida, y a la vez tampoco es que sepa mucho de esas cosas.

Yo entiendo a lo que te referis, pero mi personaje no lo hace. Si esperar que ir y señalar cosas esperando que haga algo por qué se lo dicen... Pos, no va a agarrar el mensaje

Y no es que no pueda cambiar. Todo personaje puede aprender y evolucionar, pero si ya de aprimera sacas la carta de "obligarlo"... mejor me chocó contra una pared.

 

Acabé riendo por el comentario que Melania hizo en lo relativo a su posición de delegada, tenía un punto no lo iba a negar, si un líder no era capaz de solventar situaciones entonces como líder tenía ciertas carencias, pero no Melania, ella parecía amoldarse bien a las situaciones y resolverlas sin perder la frialdad de mente, aunque reí por el comentario de Colette, me resultaba peculiar que una niña fuera la mano derecha de la delegada de clase.

— Lástima que el puesto esté ocupado—. Comenté en tono despreocupado en tono de broma— Esperaba poder cumplir esas funciones dado el buen equipo que hemos demostrado ser en las simulaciones, aunque estaré encantado de conocerla—.Comenté con una sonrisa— A todo esto ¿Querrás participar en alguna misión cuando acabemos? Según Shiro existen ya misiones disponibles en el tablón de anuncios.

Fuimos al comedor, estaba completamente desierto, por lo que me senté frente a Melania.

— Y dime… ¿Que tal ha sido tu vida? La mía ha sido la cosa mas extraña que te puedas echar en cara, la verdad, hasta yo mismo estoy un tanto confuso.

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Por su parte, el profesor suspiró ante las palabras de Gavin, resignado para dejarle pasar.


- En fin, como gustes, puedes ir adónde te plazca, por otro lado existen misiones en el tablón de anuncios, puedes “Cazar” o lo que sea que hagáis los halcones….

Finalmente se dirigió a la mesa para suspirar ¿que iba a poder hacer?

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Tienes libertad para hacer lo que gustes Monpoke

 

Escuchaba las palabras de Alexander y me daba cuenta como este chico si sabía ser interesante, el señor "no quiero desperdiciar mi poder" tenía un aire interesante pero no haber movido un dedo cuando el albino con acondicionador, Drakslon o algo así, fue mi señal para no ilusionarme.

—Que va, ni hará falta, podemos pasarla fino como sea, seas el jefe o no —declare sonriendo como una supuesta niña buena, luego escuché la propuesta del chico de hielo sobre una misión, una propuesta tentadora.

—¿En serio?¡Será un buen chance para ver más de tu talento en la vida real!

Al llegar a comedor no había ni un alma cerca por lo que éramos Alex y yo. Observe de reojo a Alex y no parecía incomodarle tanta soledad.

Busque unos asientos hasta dar con una mesa donde estábamos frente a frente, lo obser con cierto aire divertido mientras no muy lejos de allí un plato con la comida sugerida por el auricular era servida con mi telequinesis para ambos.

—No te acostumbres demasiado, no soy la mesera aqui—adverti con tono bromista para resguardo de un ambiente agradable.

—Pues al fin puedo hacer lo que me plazca, créeme es duró cuando tú familia y comunidad acogen a un elegido y el trato que debía recibir—mordi el sándwich para comer— Debía actuar como una santa y apegarme a ciertas normas, era una ladilla pero jugué como una heroína del cielo—volvia morder pero con más agresividad—Pero llega un punto donde ser una buena chica no elimina los problemas de raíz y muchos no lo entienden.

Bebí de mi jugo de naranja para centrar mi atención en el nuevo.

—Poco a poco sabrás de mi pero podrías responder al menos que te confunde Alex. ¿que es tan extraño en ti?

 

Reí ante el comentario de Melania, especialmente por el tono que puso de “niña buena” vamos, ya había demostrado en la simulación que no era una mujer de armas tomar, eso si, como mínimo resultaba evidente que era una persona polifacética, eso me gustaba mucho, y mi interés fue en aumento cuando me reveló sobre lo de la misión, que le resultó ser una oferta tentadora.

— En ese caso, podemos ir al tablón de misiones cuando acabemos el ágape, aunque te advierto que soy de buen yantar—. Comenté, haciendo también ímpetu en palabras de antaño, quería también conocer su nivel de conocimiento o improvisación.

Finalmente, tras pedir el menú, Melania fue la responsable en traerlo, comentándome que no era la mesera, obviamente en tono de broma, a lo que alcé mis cejas en tono bromistamente suspicaz.

— Jo, y yo que creí haber encontrado a la esclava perfecta, una lástima, pero así no podemos ser amigos—. Comenté devolviéndole la broma solo para luego reir y escuchar con atención su historia.

Era irónico, en su caso parece ser que la obligaron a ser heroïna buscando adaptarse a unas normas y pese a todo, los problemas seguían en aumento, ¿Personales o a niveles generales? Eso si que era una pregunta que me veía en la obligación de mantener en mi mente presumiblemente hasta que ella optara por revelarme más de su pasado, relato que acabó dandose por finiquitado cuando ella misma me preguntó sobre mi. Agarré el zumo de naranja y tomé un trago.

— Mis padres eran una especie de Nazis contra los elegidos, no entraron que yo sepa a trabajar con los antielegidos pero nunca aceptaron la condición de mi hermana ni la mía, ella me advirtió de no revelar sobre la condición pero, inocente de mi en ese entonces lo hice y mis padres buscaron arrebatarme mis poderes… eso acabó mal y acabé muerto o eso pensaba, horas mas tarde me desperté en uno de los contenedores de la Morgue, como si nada y, tiempo después, acabé aquí. Aun estoy confuso sobre lo que pasó. Aunque con gente así no merece la pena centrarse en la moral pacífica o relativamente pacífica que tienen los héroes…..

 

Terminaba de comer mientras Alex me contaba sus penas, el hecho de acompañar una comida con una turbia historia de vida era lo común en mi hogar. Y en esa momento escuché como el nuevo recluta tenía a por padres a unos odiosos nazis, me sorprendía un poco que no lo mataran a la primera muestra de poderes.

—Uy eso va muy mal Alex, bien dice el refrán de mala hierba nunca muere—comente con algo de estupor — y por eso creo que este es el lugar indicado para ti, hacemos lo que hace falta para conseguir lo que queremos.

No quería perder mucho tiempo y salte de la silla para acercarme a Alex.
—Espero tu estómago aguante salir de una vez a la misión ¡llevo rato esperando algo de acción real!

 

Gavin

No lo entendía y tampoco quería, sus motivos para dejarme me son ajenos. Lo importante, ha desistido de querer confinarme.

Poco motivos tenía para hacer caso a sus palabras, si hiba hacía esa ubicación, lo haría porque quisiera.

Teniendo camino despejado, y sin motivo para permanecer, extendí las alas y volé por la puerta.

Buscando realizar más reconocimiento de este lugar.

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Hacía el tablón