Winter Love

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Capitulo IV:
Intentos


-si, no te preocupes papa estoy bien, si dormí de maravilla-le respondía a mi padre desde el teléfono-si ya tengo que ir al colegio. Te quiero, cuídate, adios-colgué. Me arregle tenia que irme ahora o si no se me haría ya muy tarde

***​

Una hora y media más o menos me tomo llegar al colegio. Lo bueno que llegue a tiempo solo faltaban diez minutos. Rin se encontraba sentada esperando mi llegada y la salude
-Kagome bueno días-me saludo con una sonrisa amable y yo se la devolví sin ningún problema
-buenas rin-
-¿no te encuentras nerviosa?-pregunto con voz preocupada y urgida
-¿y por que tengo que estar así?-pregunte frunciendo el ceño
-¿como que por que?-me pregunto como si fuese obvia la pregunta- es por…por taisho-susurro su apellido para que nadie escuchara nada
-¿no a llegado?-pregunte ignorando las palabras de rin
-no, aun no-
-ya veo. Mira no comentes nada, absolutamente nada de lo que paso en la hora de almuerzo-le pedí era muy importante que nadie lo supiera
-esta bien, esta bien-mascullo y al mismo tiempo asintió con la cabeza y me volví al escuchar que las chicas gritaban felices por la llegada de alguien
-AHHH INUYASHA!!!-gritaba mas que felices, en sus ojos se dibujaban enormes y descarados corazones
-mira con que taisho se izo popular-
-si…-mirando al chico que pasaba a lado de sus fans y no les prestaba atención
-kagome tienes que hablarle-me susurro y en ese momento mi alteración y nerviosismo se hicieron presentes notoriamente
-y…yo…yo?-
-tu aceptaste vamos-dándome animo me dio un empujoncito en la espalda y me interpuse en el camino de taisho.
Ni un “córrete” nada solo me penetraba con su fría mirada y con ella me comunicaba el famoso “córrete” no era necesario que me lo dijera
-h…hola-bien el primer paso pero solo se quedo observando mi rostro, claro mi rostro debe lucir en esos momentos estupido ¿no?
-….-bien me comunicaba otra vez “córrete de una vez por todas” y se me olvidaba el “mocosa” impertinente
-¿co…como estas?-estaba haciendo el ridículo, mejor irme y no lo vuelvo a ver o ponerme una bolsa en la cabeza
-…-arqueo su ceja y avanzo pasando a mi lado. Llego a su puesto y dejo su mochila ahí y se sentó dando un suspiro. Esa actitud hizo que hirviera por dentro. Apreté mis nudillos y tenia el ceño fruncido; hubiera abierto mi boca pero pude ver que alguien se me iba acercar, debía agradecer por eso, ya que me libraría de la vergüenza que tenía. Era el sin duda, lo que quería era cubrirme lo ojos y preguntaría Quién era
-hola koga-salude al mismo tiempo que me volteaba y dejaba a un chico de orbes azulados sorprendido
-¿Cómo supiste que estaba detrás tuyo e?-pregunto ahora bajando sus manos que estaban preparadas para cubrirme los ojos
-Tus pisadas son inconfundibles-mentí
-eres impresionante kagome-exclamo mi buena amiga rin sorprendida y creyéndosela toda
Mire a un koga con cara de no muy convencido, rin se la trago toda y mire hacia atrás, inuyasha su sorprendimiento lo disimulaba muy bien algo en el decía que no lo había distinguido por las pisadas, ya que en realidad había mucho ruido
“muchacha mentirosa”

Pensó un albino mientras me miraba a mí sin darme yo cuenta. Hablaba con koga y con rin

-¿Cómo vas?-me pregunto un koga con una sarcástica sonrisa
-recién empiezo-especule-todo a su debida calma
-verdad, verdad-me sonrio
-te pediré de por favor que no me molestes hasta los ultimo días, por favor-le pedí con un poco de fastidio odiaba que me presionaran
-esta bien no lo are-no quito esa molesta sonrisa. Nadie sabia de lo que hablábamos, solo el trío sabia-kagomecita-
-me tienes…-le iba a gritar, insultar, golpear cuando un grito muy agudo de parte de un hombre nos interrumpió en nuestra discusión
-Inuyashita-
El hombre que fue llamado en esos instantes subió su mirada con su ceño fruncido por haberlo molestado Fue abrazado por el cuello y yo tan solo lo mire con asco
-jakotsu-susurro koga con voz cansada
-inuyasha…eres muy lindo-
-suéltame-ordeno con esa voz tan fría de siempre
-pe…pero-lo soltó-eres muy malo ToT
-idiota -susurro nuevamente koga mirando a inuyasha
-mmm…-el de cabello plateado miro a koga escuchando el descalificativo-no me vuelvas a llamar así-volvió a ordenar
-¿eres mi mama acaso?-pregunto irónico-
-….-
-¿acaso te comieron la lengua los ratones?-
-no y no hablo con idiota-
-grrr!-se abalanzo a inuyasha, quise detenerlo pero era demasiado tarde, koga lo había agarrado por el cuello de su ropa
Inuyasha lo miraba con toda confianza y una media sonrisa se dibujo en sus pálidos labios

RINGGGG!

-Te salvaste taisho-lo soltó bruscamente y se fue del salón, seguido por jakotsu
-¿estas bien?-le pregunte acercándome a el y no recibí respuesta-eres muy descortés-
-¿mas peleas?-pregunto ahora cansado
-si hasta que te dignes a hablar-le chille y me senté furiosa

***​

Pasaron dos horas de clases y el timbre sonó informando que el primer recreo comenzó. Decidí que era mejor seguirlo, ya que estaba saliendo del salón
-¿Qué vas a hacer?-me pregunto rin deteniéndome
-lo voy a seguir, quédate aquí-le ordene yéndome del salón

Parecía una espía, en realidad era eso y me incomodaba. No era de esas personas que le gustaban espiar, pero esto era crucial ¿Cómo me iba hacer amiga de alguien que tiene un corazón frió, una mirada apagada, un caminar lento y sus manos en los bolsillos se veía tan…cof, cof. Seria difícil. Jamás debí dejarme provocar por koga, todo es su maldita culpa, ahora parezco espía.
No se distraía con nada, ni con una piedra, un tropiezo, nada. Miraba hacia delante llegando a su destino, un camino de árboles, donde llevaba a las canchas. Mi lugar favorito y tal vez el de el también.
Pude observar su perfil, su nariz perfecta, respingada pero no exageradamente, su cabellera que se mecían gracias al viento que corría informando que se acercarían los chubascos. Escondidas tras los árboles a un metro de el lo miraba con detenimiento y me preguntaba como rayos podría hablar amenamente con el, ya que para el ni siquiera existía. Pensaba y pensaba, casi se me atrofiaba el cerebro cuando escuche un “boo”


-¡ay!-un grito ahogado se escucho para que mi observador no lo escuchara. Voltee a ver y era una persona a quien conocía y odiaba. Su cuerpo esbelto, grandes ojos oscuros, manos grandes, dedos gruesos y una risita irritante.
-hola mi dulce kagome-
-otro que me fastidia-role mis ojos cansada-¿puedes irte Mukotsu?-le pedí cortésmente
-no-
-por favor-insistí
-no-
-me estas colmando la paciencia-
-que bueno preciosas-
-que no me llames así ¿oíste?-le ordene ya enojada
-pero que temperamento preciosa-se acerco a mi y me puse nerviosa. Este tipo hace de todo y eso era lo que me daba miedo; Una vez quiso besarme y eso era lo que aria; se acerba a mi tan lentamente que no podía reaccionar, este tipo me daba asco y no olía muy bien, así me decidí en gritar y salir de mi escondite
-mmmm…-volteo el ojidorado al escuchar mi grito
-a…aléjate….-
-¿Qué ocurre preciosa no quieres besarme?-
-¡no, me das asco!-grite un poco alterada al pensar que me besaría. Me acerque más a taisho, y el se me adelanto
-¡ven acá!-me ordeno como si fuese su novia
-no quiero-
-no….-
-¡ya la escuchaste!-se interpuso en la conversación con su habitual mirada Gélida
-tu no me des ordenes nuevito-lo apunto enojado-pásamela-abrió sus manos como si recibiera un objeto
-¡Oye no soy posesión tuya!-grite irritada por la reacción
-ya la escuchaste-camino unos pasos mas adelante alejándose de mi y acercándose a mukotsu
-¿quieres pelear?-pregunto con tal confianza que ya estaba preparado para el ataque
-no me provoques-sonrio sarcástico, eso daba miedo, además que su fría mirada penetraba los ojos negros de mukotsu
-ajajaja crees que me darás miedo-sonriendo empezó a correr hacia inuyasha listo para darle un golpe
-idiota-mascullo al mismo tiempo que de un rápido golpe en el estomago lo dejo en el suelo adolorido
-maldito-trato de decir, pero el dolor era grande-me las pagaras taisho, de esta no te escaparas-le amenazo y solo recibió una sonrisa fría de su contrincante y se fue corriendo angustiado por el dolor
-gracias-solo me miro con ojos neutros y volvió a voltear su mirada
-¿Qué hacías aquí?-me pregunto ignorando mi agradecimiento
-pues…pues…-me puse nerviosa. Junte mis dedos de modo que se notaba mi nerviosismo, más no deje que esto me arruinara, entonces dije-a mi me caminar por este lugar-
-y aprovechaste de perseguirme-
-si…!no!-
-¿Qué quieres? Estas extraña-
-ni me conoces y dices que estoy extraña-
-así es-me aseguro-¿Qué quieres de mi?-
-solo poder conocerte mejor-
-eso es ridículo-
-no es ridículo. Todos llegan al colegio no solo para estudiar y aprenderse las malditas materias, si no también hacer amigos ¿Por qué tu no?-
-por que no se puede, yo soy así-me dijo sin importarle un poquito lo que pensaba.
Despues de esa conversación el se fue, alejándose de mi; yo corrí un poco y lo detuve
-¡lo intentare!-le grito. El se detuvo y sin volverse a mi me dijo
-¡fallaras!-no se tomo la molestia en gritarme pero pude escucharlo.

Sin más se fue perdiéndose entre los árboles

….Continuara….

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grax por todos los post aqui conti pos wenu ia me voy chau
atte.chidori03

 

Re: Winter Love

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Capitulo V:
a 3 horas


“! Fallaras! Me dijo. Eso es lo que el cree pero are de todo para que entablemos una amistad”
-se me hace tarde-mire mi reloj de pulsera, eran las 7:30pm y ya estaba oscuro. Preferí irme de inmediato, ya que esperaba el regaño de papa, Aunque no este aquí para eso hay un medio de comunicación llamado teléfono y este aparato debe haber sonado ya mas de unas 10 veces

***​

-¿me dirás cuando será el día en que dejes de llegar tarde por recorrer el bosque?-
-no lo se, creo que nunca-reí divertida con el teléfono en mi oído- lo siento papa, es que es muy divertido pisar las hojas, sentir el olor eucalipto, sentir el aire fresco en mi rostro, sentir la humedad, el cantar de los pájaros ¡todo!-exclame emocionada y al mismo tiempo feliz diciendo esas oraciones-estan divertido conocer mas haya. Días atrás encontré un gran árbol muy antiguo-
-¿un árbol del tiempo?-pregunto con extrañeza
-si, si como en los libros que me leías-afirme
-ajajaja esta bien, pero lo que me da miedo…-
-es que te encuentres con alguien extraño-adivine las palabras que diría mi padre, siempre lo hacia-lo se no te preocupes que no pasara-lo anime para que no se preocupara mas-
-Hija te tengo que dejar nos vemos-
-esta bien, cuídate. Adios-colgué despacio y Salí de ahí para preparar la cena

Como todos estos días me ha tocado cenar sola observando el televisor si daban algo bueno.
Horas despues me fui a mi habitación; ya me había duchado, antes había cerrado bien las ventanas y la puerta, dejar la alarma activada y ahora me quedaba dormir.
De mi escritorio saque un cuaderno, del lapicero saque un lápiz y de un salto me acosté en la cama boca abajo, apoyando mis brazos en el colcho para poder escribir


“Mañana será otro día. Hay que aceptar que mi día esta variando un poco, eso me entusiasma más. Para mañana mas esfuerzo para poder acercarme a taisho”

Termine de escribir las ultimas palabras y lo deje en el velador, entre a la cama, me cubrí bien con las sabanas y apague la luz para poder cerrar mis ojos y soñar. Al día siguiente desperté gracias al sonido del despertador, lo apague luego de sentarme y me levante, saque mi uniforme y me fui a bañar.

“hoy despues de estos grandes fríos habrá sol”

-interesante-sonreí al ver por la ventana que estaba despejado pero aun con un poco de nieve.
Deje todo en orden y me fui directo al colegio, hoy mi tío no vendría.

***​

-¡achu!-
-kagome te vas a resfriar-me dijo rin
-claro que no alguien debe estar hablando mal de mi ¬¬-
-jajajaja esta bien, esta bien, como tu digas-
-hola chicas ¿van a almorzar?-pregunto el de ojos celestes que apareció detrás de nosotras
-si-
-¿almorzamos juntos?-
-no-respondí cortante
-pero que agresiva-
-kagome no seas mala persona, claro koga puedes-
-muchas gracias rin-sonrio

Nos sentamos juntos. Despues llegaron bankotsu, jakotsu y suikotsu. Luego fue taisho quien apareció y fije mi vista en el, no se por que pero me interesaba

-miren es taisho-susurro bankotsu como en un secreto
-si, lo vi-afirmo mordazmente el sonriente koga que observaba a taisho
-pero si estan hermoso-
-cállate-espeto suikotsu
-¿Qué vas hacer?-pregunte confundida al ver como koga se levantaba sin quitar la mirada en el
-voy a darle una visita-sonrio yendo hacia la mesa de al frente y yo lo seguí-Hola taisho-saludo a la de mirada gélida

No recibió respuesta, yo solo estaba de observadora y koga se irritaba al no escuchar una respuesta
-¿acaso me tienes miedo que no contestas?-
-¿yo, a ti?-miro a koga de arriba hacia abajo con sarcasmo
-¿quieres pelear?-desafió
-como quieras-aceptando el desafió
-oye koga detente estan en el casino sean mas considerados-
-entonces afuera ¿Qué te parece perro?-
-perfecto sarnoso-le regalo una media sonrisa muy confiada. Solo recibió un gruñido de parte de koga y se retiraron
-¿van a pelear?-pregunto una voz de tras
-¡si!-voltee a ver-por favor bankotsu detenlos-
-claro que no. será divertido-
-y…¿ustedes chicos?-
-pensamos lo mismo que ban-
-idiotas-masculle mordiendo el labio inferior, debía hacer algo y ya.

Todos salimos fuera a ver la pelea. Mucha gente ya se había enterado y los estaba rodeando para ver la pelea con koga, quien era uno de los más populares y arrogantes del colegio e inuyasha un chico apuesto que se volvió popular entre las chicas pero nadie sabia nada de el, ya que su indiferencia alejaba a cualquier persona que quisiera acercase a el, también se a escuchado que le tienen miedo pero nadie sabe de su fuerza.

-te vas a arrepentir-decreto el de ojos azules

Pude observar el tumulto de gente ¿Cómo pasaría? Por arriba si era necesario. Me tire, escuchaba gritos y mas gritas, risas y repentinos “¡OH!”
-inuyasha…-pensé preocupada sabia que koga le daría una paliza pero al salir del tumulto mis ojos vieron lo contrario el que estaba de rodillas era koga con sus manos en el estomago. Mire a inuyasha con estupefacción el tenia una sonrisa de victoria y sus ojos gélidos observaban al chico
-maldito-musito el adolorido que se levantaba tambaleante.
Se dirigió a su contrincante que lo esperaba para volverle a propinar un golpe. El ojiazul daba varios golpes dirigidos a la cara del platino pero todos eran esquivados, luego de unos segundos inuyasha recibió un golpe de koga votándolo al suelo; su fleco cubrió sus ojos de este y una media sonrisa se dibujaba en sus labios. Se levanto lentamente y limpio la sangre que corría por su labio inferior, apretó sus nudillos.
Decidí intervenir. Pude ver claramente que despues de ese golpe koga iba a quedar adolorido y mucho, ese chico tenía una fuerza sobrehumana
-¡KAGOME!-escuche la voz de rin
-niña tonta-

Me puse en medio de los dos y estire mis brazo, cerré mis ojos y sentí una corriente de aire en mi rostro. No sentí dolor, ni caída, entonces…abrí mis ojos y pude aprecia que el ojidorado había frenado el golpe impresionado
-¿kagome?-susurro el adolorido koga-¡por que te interpones es…!
-cállate Koga. Se lo que hago-mire a taisho de forma seria
-entrometida-pude escuchar de sus labios pero no me importo, lo tome del brazo y lo jale para levarlo lejos

***​

-¿se puede saber por que te interpusiste?-me pregunto ahora que estábamos los dos solo
-por que ibas a golpear a koga-
-eso no se justificas, estábamos en una pelea-
-lo se-
-una pregunta-
-¿Qué quieres? Es extraño que me quieras preguntar algo-lo mire dubitativamente
-supiste que el golpe que le iba a dar no era como lo anteriores ¿Por qué?-pregunto mirándome sin inmutarse
-no es de tu incumbencia-me voltee, me arrodille y saque algo del bolso-toma-fui hacia el y le pase unos parche curita y povidona yodada-cúrate-dicho esto volví a darle las espalda y me fui

***​

-¡kagome!-me grito una voz conocida, rin que se acercaba a mi preocupada. Me abrazo-¿esta bien? Casi te golpean
-ajajaja si me encuentro bien no te preocupes-le sonreí y luego mire a koga de forma neutra
-no te daré las gracias-se cruzo de brazos mirando hacia otro lado
-como quieras-le saque la lengua
-koga piensa por primera vez kagome se preocupo por ti-le susurro suikotsu al chico, quien abría sus ojos y me miraba
-kagome ¿es verdad que te preocupaste por mí?-tomándome la mano
-si ¿Por qué?-pregunte enarcando la ceja
-y yo fui tan malo contigo-
-ya koga-separe sus manos con las mías-vamos rin-ordene y me fui dejando a un koga volando por las nubes
-¿Qué tienes en contra del pobre koga?-me pregunto mientras miraba hacia atrás de ella observando a koga
-nada, tan solo que me saca de quicio-
-ya lo creo-río-pero piensa el chico mas popular de la escuela esta enamorado de ti y…
-¿y..?-
-y tu estas haciendo amistad con el chico mas popular entre las chicas-me guiño el ojo-picarona
-callate-me ruborice-primero: no le pedí a koga que se enamora de mi y segundo: lo de la amistad es una apuesta-
-que te esta agradando ¿no?-la mire con vehemencia
-claro que no-negué rápidamente mirando hacia otra parte para que no viera mi rostro
-lucias preocupada cuando esos dos iban a pelear-
-no lucia preocupada, solo un poco extraña nada mas

Ring!

Timbre para la finalización de las clases. Yo me levante y guarde todos mis cuadernos, me despedí de rin y me fui. Delante mió pude observar una espalda tan imponente y protectora, era la de inuyasha; apresure el paso y lo alcance
-hola-salude y no recibí respuesta-lo siento fui pesada y también por lo de koga, sus amigos lo provocaron-
-gracias-dijo interrumpiendo mi charla
-¿mmm?-lo mire Dubitativa
-por las curitas y…-me dio la povidona
-¡oh!-lo observe ahora fijando de sus curitas en la cara-de nada-
-me tengo que ir, adios-dicho esto se fue y me quede hay pasmada observando como desaparecía

***​

“Kagome: hola ¿Cómo has estado? Tengo buenas noticias mañana regreso. Cuando llegues llámame. Chao”

-chao-repetí mirando el teléfono. Luego me fui a mi habitación para esperar el día sábado, mañana

***​

Desperté gracias a una suave voz que me decía que despertara. Con pereza obedecí, abrí mis ojos lentamente para ver a la persona que osaba con interrumpir mis sueños.
-¿papa?-
-si pequeña-sonrio
-¡papa!-grite feliz abriendo mis ojos adormilados de una vez y abrazarlo-que bueno que regresaste
-lo se-correspondió el abrazo
-¿y como te fue?-
-mal-suspiro cansado
-me imagine, ese hombre no se salvaría con nada-
-lo se, pero debía ayudarle, ese es mi trabajo-se levanto-te dejo tengo trabajo
-¿aun?-pregunte decilucionada
-mañana tengo libre, tal vez salgamos ¿Qué te parece?-me guiño el ojo animándome
-esta bien-grite entusiasma
-bien cuídate. Regreso en la noche-beso mi frente y se fue

Pasaron largas horas hasta que el sol se estaba escondiendo, el cielo estaba anaranjado.
Estaba aburrida sentada en el gran sofá del living recorriendo los canales si había algo entretenido. Apague el televisor, deje el control remoto en la mesita de centro volví a recargar mi espalda en el respaldo del sillón y suspire aburrida. Mire de soslayo la ventana que se encontraba al lado derecho; estaba anocheciendo, Daba igual. me levante y como siempre con mi bolso me fui adentrar al bosque

-¿Cuántas horas serán?-me pregunte en un susurro casi inaudible

Camine y camine pateando algunas hojas, pisándolas, tocando los árboles. Un lugar tranquilo, nadie te interrumpía, nadie te llamaba ni mandaba, nadie te fastidiaba, no había peleas ni compromisos, aquí solo yo y los árboles.

…dos horas y media no estaba cansada seguía caminando con astucia, aunque en un momento pare solo fueron quince minutos en los que escribí la siguiente frase
”hoy pude ver que taisho no es una persona común y corriente”
Seguí caminando sin detenerme. Pasaron dos horas cuarenta minutos. Mis siguientes palabras fueron
“¿Cómo puedo seguir con esta apuesta entonces?”

Dos horas cincuenta minutos
”si uno piensa así es obvio que el se lo imaginara y se preguntara ¿para que? si despues me verán como un anormal.”
-no tengo que hacerme falsas conclusiones, aun no se lo que es realmente-pensé mirando hacia delante, solo hacia delante

Tres horas

Ahora solo había arbustos, árboles y matorrales

“no importa si lo descubro sabrá que yo no soy como los demás, si no igual que el”

Pude observar que en este bosque no era la única que habitaba, si no había otras personas viviendo.
Estaba escondida en los matorrales y pude ver a una señora de largos cabellos negros, bonito cuerpo para ser una señora ya casada, ya que se podría ver que el que estaba en el auto era el hijo y también un señor, era obvio que era el esposo, pero aun así era apuesto
-se parecen mucho-dije en un susurro muy pequeño mirando con la ceja fruncida
Era una mansión, tres pisos en total y la familia se conformaba de tres, espera de ¡cuatro! El cuarto….
-no…no puede ser-

…Continuara…

 

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Capitulo VI:
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El timbre sonó para dar finalizada las clases.

Dos semanas han pasado desde que di una caminata de largas horas.
Caminaba hacia la puerta para salir, detrás estaba el peliplateado con su mirada clavada en mi espalda. La sentía pero aun así no me volteaba, aunque estuviese incomoda con ello.
-¡Holaaaa prima!-me grito y me dio palmaditas suaves en la espalda un muchacho de genio levantisco. Me sorprendí por la voz de la persona, la mire, parpadee dos, tres o cuatro veces, sonreí de oreja a oreja, estaba sorprendida, feliz, emocionada no sabia como expresarlo. Tantos años sin verlo ¿un año? Si al parecer si, un año.
-¿Mi…miroku?-pregunte apuntando al risueño joven de ojos azules marinos, de tez trigueña
-así es en carne y huesos, vivito y coleando ¡como siempre!-
-¡ahhh!-grite dando saltitos de felicidad y sin pensarlo me colgué en su cuello-¡has vuelto!-
-aja-asintió con la cabeza- Salí de vacaciones, estaré tres semanas aquí-
-¿no me mientes no cierto?-pregunte separándose del abrazo anterior
-es verdad-río
-cuando te vea rin se emocionara tanto-
-ese bomboncito ¿Dónde esta?-
-aun no debe salir-mirando tras de mi-mejor vamonos, mañana la veras-lo jale para irme con el a casa
-¿Quién es el?-
-es el primo de kagome, se dice que los criaron juntos como si fuesen hermanos-
-ya veo. El primo de kagome es muy guapo-
-inuyasha no se queda atrás-mirando hacia atrás, pero el ya no se encontraba

***​

-bueno no pase un ramo, lo que tengo que volver a retomar. La última semana de mis vacaciones tengo que volver a tomar ramos-
-ya veo te a sido muy difícil esta carrera-
-así es, pero es algo que me fascina aunque tenga que dormir tres o dos horas todos los días, pero es algo que yo decidí y no me arrepiento-
-que decidido, me encantaría ser decidida igual que tu-
-al principio eres un indeciso por completo, pero al crecer lo serás, ya que tienes que tomar varias decisiones, al igual si se trata de amor-
-¿amor? El….-pensé sorprendiéndome de algo que encontraba tan ridículo
-cuéntame ¿Cómo has estado tu?-
-el…¿dijo amor?-volví a pensar
-¿kagome?-
-¡ah! Yo-reí nerviosa-hace unas dos semanas e estado enredada en una maldita apuesta y no e avanzado nada-
-¿apuesta?-
-así es- asentí- consiste en hacerme amiga de un muchacho que es indiferente con todos
-¿Qué te he dicho sobre las apuesta?-pregunto lánguidamente, mientras posaba su mano en mi cabeza
-lo se, pero koga me provoca-
-¿koga? ¿Así se llama tu amigo?-
-amigo, amigo-recalque-no. el solo es un idiota que se hace pasar por mi amigo-explique
-¿y te juntas con el?-
-al contrario, el se junta conmigo, digamos que no me cae muy bien, en ciertas ocasiones es simpático pero hay veces que me irrita-
-yo pase por lo mismo pero con una jovencita bien hermosa-recordando el cuerpo de esta-me perseguía mucho, cuando dije: eso comprueba que soy tan bello y matador, pero estoy enamorado de otra mas bella
-¡¿eso le dijiste!? Desubicado-grite enojada y comprendiendo que yo también me sentiría así
-lo siento. Desde ahí me persiguió, me tenía arto, Hasta que…-
-te provoco-
-exacto-me dio la razón-me provoco
-y te guió hasta una maldita apuesta-
-si-cerro sus ojos y se escucho un suspiro bien largo
-que pendejeria-se escucharon nuestras voces al mismo tiempo
-¿Cuánto te dieron?-
-un mes-
-no es mucho, además queda poco-
-¡lose!-grite desesperada
-te deseo lo mejor, primita-sonrio. Sabía perfectamente que lo decía con ironía y enarque mi ceja notoriamente reluciendo en mi rostro mi enojo-no te enojes-
-eres un primo muy malo ¿no me quieres ayudar?-
-sal de esto tu sola, yo lo ize a la perfección-
-eres de lo peor-
-soy tu primo-
-lamentablemente-
-no me digas esas cosas-
-ya lo ize-
-¬¬-

***​

-te a tocado durísimo, y ahora que estas en cuarto año ¿has pensado en la practica?-
-si, también me la mencionaron. Pienso hacerla en el extranjero-
-buena elección-dijo mi padre dandole la razón, mientras dejaba las cenizas de su cigarrillo en el cenicero
-¿Cómo ha estado mi hermano?-pregunto por el mayor de todos, quien lo acompañaba en la empresa
-ya sabe, Demasiado feliz. Mi mama ha estado muy bien despues del parto, súper, ya sabes estan felices con sota-sonrio al recordar a su hermanito de un mes-no estuve ese día cuando mama dio a luz pero si al día siguiente, tuve que dejar las clases por dos día. Valió la pena
-¿y le sacaste una foto?-pregunte con ilusión, tenia muchas ganas de conocer a mi primo
-si, si aquí estan-saco de su mochila una foto de ellos cuatro juntos. Mi tía sentada con sota en sus brazos, mi tío aun lado y mi primo al otro
-es muy lindo-
-lo es, lo es-río divertido al mismo tiempo que guardaba la foto-mi papa ah pedido que lo vengan a visitar algún día
-por supuesto, además falta muy poco para las vacaciones de invierno-

***​

Ding-Dong
-¡yo abro!-grite antes de que mi papa se levantara. Fui hacia la puerta, abrí lentamente y no pude articula ni un “hola” cuando se escucho un grito
-¡MIROKU!-grito una mujer de cabello negro; estaba como loca y me empujo, tropéese pero no me caí
-oh si eres tu Bombin-sonrio picaramente. Fruncí el ceño molesta ¿viene a ver a su amiga o a su novio? Se colgó de su cuello y le dio interminables besos que fueron correspondidos
-me dijeron que había llegado pero ¬¬ mi amiga aquí presente no me espero-me saco la lengua y yo me ofendí
-rin te demorabas mucho, no tenia tiempo-replique con un dejo de molestia
-nunca has tenido paciencia-concluyo con un gran suspiro de resignación y al mismo tiempo apoyo su cien en el hombro de su apuesto novio, quien paso su mano en el hombro de la chica
-jajajaja, ire por uno refrescos-interrumpió mi padre para ir con los refrescos

Despues de una amena conversación sobre la vida de mi primo miroku y de nuestras vidas despues de un largo año rin se retiro, ya que se hacia tarde, luego conduje a mi primo hacia su habitación.

-creo que rin casi lloraba ¿no? ¿Estaba mal por mi culpa?-
-claro que no, estaba alegre nada mas-lo mire absorta-se nota que no sabes nada primito-reí-piensa, ella no te ve hace año, un año-recalque al unísono que ayudaba a ordenar sus cosas
-verdad, verdad la echaba de menos-murmuro con cariño
-¡KAGOME VEN HACER LA CENA!-se escucho de la planta baja
-¡YA VOY!-respondí y me dirigí nuevamente a miroku-¿Qué?-pregunte con un dejo de extrañeza al verme de esa forma
-acaso ¿cocinas?-
-¿Qué te crees? Soy una profesional-asegure con astucia y picardía
-no tanto como el chef miroku-
-si, si-
-deja que hoy haga la cena-pidió juntando sus manos en forma de suplica
-esta bien-
-perfecto-salto, desapareciendo de la habitación

***​

​

Un hermoso amanecer. Hoy había despertado mas temprano de lo habitual, y hoy para pasar el tiempo pasee por el bosque.
Me senté en un árbol y comencé a escribir mis primeras palabras matinales

“soy feliz. Despues de un año e vuelto a ver a mi primo”

Me levante y guarde las cosas. Comencé a caminar nuevamente, hasta llegar a esa misteriosa casa “cerca, que coincidencia” pensé mientras veía detenidamente la casa.
Me refugie en los matorrales, mire hacia la puerta que se abría lentamente, y una figura apareció, me tense, mis ojos no se apartaron de la figura masculina


“pensar que taisho y yo vivimos a tres horas”

Pensar que en una fracción de segundos alguien estaba detrás de mí y la persona que había salido de la casa ya no estaba “extraño”.
Solo me limite a pegar un grito, aunque ese grito fue mas para mis adentros, ya que me taparon la boca justo en ese momento
-no grites y no intentes de morderme-me susurro en el odio, su voz no se escuchaba amenazadora, mas bien, tranquila. Cuando me tranquilicé Me soltó apartando su mano de mi boca, yo me gire y ahí estaba taisho mirándome
-aaa…emmm-articule estupidamente, mejor quedarme callada
-¿Qué hacías aquí?-
-¿yo?-volví a preguntar estupidamente, ya me estaba dando vergüenza-bueno yo…estaba caminando y me encontré con tu…casa-
-…..¿hace tiempo no?-
-si, ¡no!-respondí molesta y confundida-¿Cómo lo sabes?-pregunte arqueando la ceja
-es obvio, no sabes esconderte-mostró una media sonrisa y yo me sonroje de la vergüenza y de un giro le di la espalda
-bueno…yo me voy. Se hace tarde-le informe sin voltear, solo seguí con mi rumbo

Camine a paso rápido, Lentamente empecé a caminar cada vez mas lento, adentrándome en mis pensamientos, tan absorta esta de ello, pensando en lo que paso y en mi padre al no verme en la habitación, que no me di cuenta que me seguían por detrás. Cuando me di cuenta estaba llegando a casa y pegue un grito al ver a taisho tras mi espalda como si fuese lo mas entretenido del mundo seguirme

-¿por que me sigues?-pregunte con un dejo de duda
-ni te diste ni cuenta, cuando caminaba detrás de ti-bufo-tres horas
-¡uyyy! Silencio-le di la espalda enojadísima y con grandes pasos entre a la casa, sin molestarme en decirle “¿quieres entrar?” o en decirle un simple “adios”.
Ya no había nadie. Mi papa no estaba y mi primo miroku…miroku…
-¿prima?-pregunto el adormilado joven
-¡ah! Miroku, hola-
-hola-dijo entrando al baño

Suspire tranquila. Que bueno que mi primo no se había levantado temprano o sino escucharía un “¿Dónde estabas?”.
Escuche la cadena del baño sonar y unos minutos despues escuche unas pisadas que se asomaban a la escalera
-¿ya te vas?-escuche desde la planta alta
-si, nos vemos en la tarde-
-te vendré a buscar-
-gracias, adios-salí y cerré la puerta con llave. No desayune, no tenia tiempo, si lo hacia llegaría tarde. Al voltearme vi una figura sentada en un tronco. Fruncí el seño y pose mis manos en mi cintura queriendo decir ¿Qué haces aquí? Con mi mirada
-¿Qué no puedo esperarte?-pregunto levantándose tranquilamente-vamonos-me dijo y empezó a caminar
-no. La pregunta es: ¿Por qué me esperaste?-
-somos compañeros, además de aquí es mas cerca que de mi casa-
-es verdad, tu casa esta mas lejos-
-exacto-me dio la razón-vamonos-volvió a decir, volviendo a caminar


Lo seguí. Así nos fuimos juntos, en silencio a mitad de camino, cuando yo por fin pude dirigirle la palabra nuevamente

…continuara…