Microrrelato Volver

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por Lionflute, 15 Mayo 2015.

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    Lionflute

    Lionflute Usuario popular Comentarista empedernido

    Aries
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    4 Marzo 2006
    Mensajes:
    682
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Volver
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    916
    Los días pasan largos y me saben a café. Todas las mañanas iguales. Se desliza un sol desabrido y por entre las cortinas y me despierta casi disculpándose. Me siento en la cama, a veces con las piernas sobre la misma y otras con los pies en el suelo. En cualquier caso siempre sentado.

    Hace tiempo que me aburrió ver las horas pasar, puesto que siempre son las mismas y siempre observan con las mismas caras largas, los mismos semblantes cansados, los mismos grilletes. Ya no me detengo a observarles. Prefiero agachar la mirada. Me acomodo los anteojos y levanto mi cuerpo pesado, pesado de penas, pesado de recuerdos, pesado de silencios. Por la ventana suenan los suburbios, la gente que baja el cerro, los niños que juegan... Gardel los acalla pronto. El desayuno, junto con todas las comidas del día son lo único que varía de vez en cuando. A veces mermelada, otras me permito queso... sin embargo, el desayuno sigue siendo desayuno, con Gardel o sin él, con mermelada o con queso, con grilletes o sin ellos. El baño es lo de siempre, la ducha corriendo, el vidrio empañado y mi cabeza repitiendo las mismas ideas, gotas de agua... gotas de agua en mi cara y Gardel, siempre Gardel. A esto le siguen las horas sentado al lado de la ventana y la caravana de sombras interminable por la calle. Sonrisas ajenas, sol sobre las cabezas y el ruido del fuego de la cocina: el almuerzo está listo. Prefiero que el bandoneón no me acompañe a almorzar, por lo general hace las comidas mas saladas y más aguadas.

    Nunca logro dormir luego de comer, sin embargo, y a fuerza de costumbre, sigo intentándolo en vano. Me recuesto sobre la cama y, boca arriba, observo las formas del techo que conozco bien, que ella también conocía bien; y entonces la observo sonriente en la mesita de noche, mirándome con su cara otrora de felicidad, hoy de lástima. Ya como a eso de las cinco me levanto nuevamente. Antes a ésta hora solía bailar con mi mano en su cintura, pero ella se ha ido y sólo me dejó a Gardel, a él y el tocadiscos. No más cintura, no más palabras al oído, sólo una pipa y Gardel y anteojos empañados.

    Tetera encendida y tabaco en la pipa. En éste punto las horas se detienen y me observan insistentes, pero no doblegan mi terquedad: no pienso mirarlas. Lo único que cambia de vez en cuando es que a veces, cuando algo escasea, me decido a salir a comprar, pero llegado al almacén abajo del cerro, en un principio apenas intercambiaba palabras con el vendedor, luego sólo bastaba decir el producto que buscaba. Hoy se ha vuelto tan monótono que él ya casi adivina lo que necesito y sólo me lo entrega y espera la paga. Ha sido como un acuerdo mutuo. Le debo parecer lo suficientemente apático como para no tener que hablarme... y a mi me da igual. Hoy me falta café y me pongo el abrigo para disponerme a comprar. La noche tiene el cielo de siempre y las luces taciturnas iluminan delicadamente las calles del cerro. El perro de dos casas más abajo se me acerca como siempre a lamerme la mano y le devuelvo una caricia, es nuestra conversa de siempre desde que ella se fue. Antes solía ladrarme y yo solía enervarme, pero ella siempre me tranquilizaba. "No le grites", me decía, y entonces lo acariciaba, pero desde que ella no viene más, se me acerca cariñoso. Él sabe de mis anteojos empañados, del sol desabrido, del tabaco y de Gardel... es nuestro secreto.

    Llego al almacén y como era de esperarse, un tarro de nescafé está esperándome sobre el mostrador. Tomo la bolsa y meto la mano al bolsillo para poder pagar, pero un par de acordes me detienen en seco. "Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien". El vendedor se me queda mirando. debo estar pálido o algo. "¿Necesita algo más? ¿se siente bien?", me pregunta, y entonces advierto una lágrima en mi mejilla. Le doy el dinero y sin palabras me retiro.

    Comienzo a subir el cerro y me parece que no puedo contener el llanto. Llego a casa y el café queda olvidado en la cocina mientras yo, entre tanto Gardel, busco uno entre los discos, el que hoy me ha hecho salir de mi rutina. Encontrado, lo coloco en el tocadiscos torpemente, con la aguja en medio del disco, sin importarme desde dónde comience la canción. Me recuesto en el sillón y dejo los ojos fluir. "Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida". No me mires así, sabes bien que sin ti no soy nada. "Tengo miedo de las noches, que pobladas de recuerdos, encadenan mi soñar". No apagues la luz, quiero ver tu mirada, quiero verte sonreír. "Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar". ¿Quieres bailar conmigo?. "Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi ser". ¿Te acuerdas de las tardes bailando?... Yo nunca las olvidé. "Sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, qué febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra". Aún conservo tu foto, aún tu recuerdo. "Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que llora otra vez". Y ya ningún día volvería a ser monótono después de ése último tango.
     
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  2.  
    Poem

    Poem Entusiasta

    Escorpión
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    Escritora
    Me gustó mucho tú estilo, la forma en que narraste los sentimientos y acciones del personaje. Me llevaste a leer sin parar, a imaginar y sentir lo que él sentía, a compararme con él o compararlo con alguien más.
    Quisiera decir algo más pero , aún estoy disfrutando la lectura de tu historia.
     
  3.  
    Zil Kendrick

    Zil Kendrick Toro de Daffy ❤️

    Libra
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    Escritora
    Algo dolorosa pero linda historia, ese momento donde se pierde a alguien querido, recordar e imaginarse esos momentos que pasaron mientras tu vives en el presente lejos de un pasado hermoso. Muy buena, me gusta en realidad como escribes, eso de narración más que dialogo me deja muy satisfecha, y si hay algo que tenga que ser dialogo es lo necesario.

    Aparte de que me gusto y me imagine un buen escenario, hay un pero, en el primer párrafo me parece que agregaste muchas ye. También estoy en un debate en este fragmento:
    A favor, creó que poner eso de pesado le da un poco más de profundidad, no sé explicarlo, pero siento que le dio un poco más de fuerza.

    En contra, como que son varios pesados. No sé, si y no me agrada ese pedazo. En fin.

    La historia fue buena, muchas gracias por invitarme. Saludos~
     
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