Bagon se encontraba en lo alto del acantilado. Una caída desde allí arriba probablemente mataría a cualquiera. Pero Bagon saltó. Y estaba volando. Volaba muy alto, se alzaba hasta los cielos como si de un pájaro se tratara. Bagon despertó en el suelo y comenzó a descargar su frustración contra la roca sobre la que había caído. Pero sabía que algún día sería capaz de conseguirlo y lo volvería a intentar las veces que hiciera falta.
Me ha parecido muy bonito este microrrelato. Creo que profundiza más de lo que parece en el querer superarse, el querer crecer y en la frustración que produce el no poder hacerlo. Pero igualmente, la seguridad en sí mismo de Bagon, le hace saber que algún día podrá conseguir sus metas. Ha sido una lectura agradable.
Si no mal recuerdo hay un episodio del anime que iba de esto, pero verlo reflejado en micro con las palabras exactas es tan cuchi. En especial porque te aunque te arrebata levemente la esperanza de que Bagon volara al ser todo un delirio del golpe, sabes que lo suyo no es un sueño imposible y que, con mucho esfuerzo y entrenamiento, tarde o temprano lo hará, no como un Bagon sino como un imponente Salamence... y de paso se podrá comer a todos los que hayan dudado de él... jojojo.