Siento que el dolor recorre mi cuerpo y las lágrimas pugnan por salir. Cierro los ojos, respiró con pesadez y por mis fosas nasales entra el olor a tierra. Suspiró con tristeza y el aroma de tu nauseabundo perfume llega hasta mí. –Perdóname. –Escuchó que me susurras al oído. Yo no contesto, no tengo humor para hacerlo. Estoy cansada de la rutina, de los golpes, los sollozos, del dolor y las inútiles disculpas. Ignoró la mano con la que tiras de mí y permanezco inerte sobre el suelo. Debajo de mí, el charco bermejo me dice que nunca volveré a estar bien y con una inapelable sentencia me da la certeza de que he sido mancillada otra vez...
Cuando leí esto no pude evitar no pensar en la canción de ¨La bella y la bestia¨ de Porta. Creo que fueron unas letras cargadas de realidad, quedó bien. No tengo más que decir. Solo una observación... Era ¿Yo no contestó? o ¿Yo no contesto?
El título va acorde, escenas como esta no son mas que violencia pura e injustificada. Me quedé con la duda de que si la chica muere o logra sobrevivir. Sumándome a la observación de Lorraine, creo que estas palabras tampoco llevan acento.
Ay, qué feo. Desafortunadamente sí existe esta clase de maltrato físico en algunos hogares. No sé que pensar del abusador. Esa petición de perdón se lee tan lastimosa, como si de verdad le doliera y se arrepientiera de tratarla de esa manera, pero también puede ser mera costumbre, una palabra que pierde todo el sentido si no se retiene de hacerle la vida miserable una y otra vez.
Creo que es muy difícil hablar sobre un tema como es la violencia de género, ya que además es un tema muy duro. En este caso, expresas muy bien lo que puede llevar esto, osea, vas pasando y pasando todo, cada golpe, cada grito y al final, cuando te das cuenta de en qué punto estás, ya es demasiado tarde como para hacer algo. Es bastante triste, la verdad y creo que es algo, que pese a mil campañas, nunca se llegará a erradicar. Pero bueno, es cosa del ser humano asumir lo que está bien y lo que está mal. Yo creo que tanto el que maltrata, como el maltratado, están en posturas bastante difíciles. Osea, no creo que el que maltrata disfrute con ello, de hecho, creo que expresa sufrimiento de esa forma. Pero bueno, supongo que cada caso es un mundo. Ha sido interesante tu escrito, Kikuz. ¡Un saludo!