Vinculos de amor INU/KAG

Hola antes que todo quisiera dar las gracias de que entren aqui y lean mi Fan fic, bueno, este ya lo tengo publicado en Fanfiction.net, como Laury13 que es mi Nick.​

Es un aviso por si alguno reconoce la Historia y baya a pensar que la plagie ya que eso va mucho contra mi criterio xD bueeee no los aburro mas aqui va.

Vínculos de amor​

Capítulo I

La oscuridad de la noche se encontraba bañada en una densa gama de estrellas tiritando, aparto con una de sus delgadas manos la cubierta de paja de la cabaña saliendo detrás de sí, recibió la suave brisa nocturna acariciando su brillante melena azabache.

Fijo sus ojos orlados en generosas pestañas en la silueta masculina que parecía apreciar la belleza de esa noche.

-es hermosa ¿no? Opino la pelinegra apoyando su espalda contra la corteza de ese viejo árbol, abrazo sus brazos masajeándolos repetida veces. Estaba por llegar el invierno por lo que las noches tendían a ser bastante frías.

Sintió caer algo sobre sus hombros y se descubrió sorprendida al ver como el Hanyou cubría su cuerpo con la parte superior de su traje.

-te resfriaras- Respondió suavemente para luego acompañarla a su lado. Las mejillas de la azabache se tiñeron de un leve tono carmín al presenciar la acción del peli plata.

-¿sabes? As cambiado mucho… y eso está bien-sonrió cerrando sus ojos mientras apoyaba su cabeza en uno de los anchos hombros de su compañero.

El no respondió. Inuyasha no era hombre de palabras, sintió una de sus manos reposar en uno de sus antebrazos. Casi podía palpar esa escena con sus dedos...era como en sus sueños, Tan perfecto y apuesto.

Nada podría afectarle ese momento…su momento.

La luz de la luna bañaba su impotente figura dando tintes de sensualidad de más a su masculinidad. Se veía tan mono y apuesto.

No supo en qué momento dejo de pensar con coherencia y comenzó a acercar su rostro al bronceado del Ojidorado, cuando sus labios estuvieron a milímetros de rosarse con los del Hanyou Inuyasha reacciono rompiendo el enlace en sus cuerpos.

Aome de la misma manera que creyó tocar el cielo con sus dedos se vio caer en un abismo y solo seis letras atravesaron su memoria.

Kikyou
Entonces y solo entonces cayó en cuenta de que nunca lograría ocupar un lugar en el corazón de Inuyasha…Nunca dejaría de ser el segundo plato en esa mesa.

Ella se encontraba tan tierna y delicada que ya no existía nadie más salvo ella, La luna reflejaba su luz en su pequeña figura haciéndola parecer la más perfecta diosa de ensueño, su larga melena negra le caía como cascada por hombros y espaldas y esos imperativos labios se veían mas deliciosos y carnosos que nunca.

Solo reacciono cuando escucho su respiración más acelerada y su aroma más cerca que de costumbre…

Como si se tratase de un rayo, se aparto de ella de una manera tan brusca que empezaba a cuestionarse de lo que estuvo a punto de hacer.

No era que no quisiera probar sus labios ¡por Dios que no lo era!

Besarla significaría crear falsas ilusiones y crear un dolor imperdonable a su compañera…cuando ella no hacía más que aliviarle penas de más.

Jamás se lo perdonaría.

Aome era algo preciado, algo intocable para él.

Su corazón se encontraba muy confundido en esos momentos, ya no sabía con exactitud si aun guardaba sentimientos hacia Kikyou o solo era una obsesión por protegerla. Y vendría después…Aome

¿Qué sentías por ella?

Amor, amistad, afecto, cariño, lealtad.

¿O todo eso mezclado?

No sabía explicar en concreto sus sentimientos, le bastaba a el hacerse esas preguntas todos los días ahora para respondérselas a ella.

-Lo siento…yo…no debí…perdón…-se quejo soltando un suspiro ahogado sus largos cabellos oscuros le obstruían la vista a su rostro, miraba inclinada al suelo con una mano en su pecho. Sus ojos se encontraban fuertemente cerrados y mordía su labio inferior. Cerró sus ojos maldiciendo entre dientes.

-Aome yo…

-no digas nada ¿sí? Mira…yo se que tu aun sientes algo por ella y…y eso está bien porque siempre ha sido así…y siempre será…esto…no quiero que ahora te sientas mal por lo que iba a suceder aquí…as de cuenta que no paso… nada paso… yo…yo…es mi culpa...soy una egoísta…

Hablo entrecortadamente y varias lágrimas salieron rápidamente de sus ojos marrón café deslizándose por sus mejillas enrojecidas.

A Inuyasha casi se le partía el corazón verla en ese estado. Suspiro fuertemente meditando las palabras adecuada para hablar directo sin lastimarla en el intento.

-no es eso… hace poco únicamente me interesaba pelear y vivir por mi misma cuenta y sin importarme el bienestar de los demás…nunca en mi vida nadie lloro o se preocupo por mí que no hubiera sido mi madre…entonces llegaste tu con tus sonrisas y tu carácter extrovertido y alegre y le diste un giro repentino a mi vida…as moldeado mi temperamento de una manera que me he llegado a sorprender…quisiera decir que también te amo pero eso sería crearte falsas ilusiones y es algo que jamás me lo perdonaría…eres alguien muy importante para mí… pero también debo admitir que siento algo por ti…no quisiera apresurarme a llamarlo por algo porque en estos momentos me encuentro bastante confundido y no quisiera adelantarme a nada…

Dijo mirando fijamente al vacio. Aome ahogo sus sollozos y quedo atónita al escucharlo…

Inuyasha sintió una carga menos al confesársele ante ella.

Aome aun no decía nada…salvo callar y digerir lo antes dicho por él.

Bien no le había dicho que la amaba pero tampoco que le era indiferente…eso era algo ¿no?

-Gra…gracias… creo que…necesitaba escuchar eso- abrió sus ojos y los dirigió a las brillantes estrellas, era tarde, muy tarde. Los rastros de lágrimas aun se encontraban en sus mejillas, paso una mano por ella quitando todo rastro en su rostro.

-creo que…debemos regresar ya…es tarde.

Dijo Inuyasha volviéndose a ella y caminando a la cabaña, Aome asintió siguiéndole el paso, Todos dormían alrededor de la fogata.

Se dirigió a su futon y abrazo a un dormido Shippo cerrando sus ojos fuertemente…sintió un alivio en su pecho…se sentía más liviana emocionalmente que antes.


Al menos…No le era indiferente…

Sonrió cayendo en un profundo sueño ante los ojos dorados de un Hanyou.

 

Hola chicos aqui estoy con el segundo capitulo muchas gracias por sus comentarios, Realmente ayudan a uno a seguir escribiendo, tanto buenos como malos, ;)​

Capitulo II ​

Los fuertes rayos solares impactaban desagradablemente sobre su cabeza, una gota de sudor se hiso presente en su frente, llevo una mano a esa zona emitiendo un chillido audible. Sus mejillas se encontraban arreboladas de un rojo encendido.

-Por favor…paremos aquí…enserio que no puedo más-chillo dejando caer su mochila amarilla contra la arena de esa cierra. Sango por su parte también paro llevando una mano a su flequillo húmedo mientras descansaba su hombro del Boomerang.

-por mi también…descansemos un poco aquí- ayudo la Exterminadora dando un hombro a Aome. Inuyasha volvió sus profundos ojos dorados a sus compañeras y accedió ante el cansancio visible del grupo.

Habían decidido volver a reiniciar el viaje ante nuevas pista de Naraku. Buscaron una sobra tras los arbustos de esa zona para descansar sus cuerpos, Aome busco la sombra de un gran árbol llevando una botella de agua a sus labios mientras intentaba abanicarse el rostro con la otra que tenia libre. Sango camino hasta ella y se sentó en una de las raíces apoyando su espalda contra la corteza del árbol, su compañera le pasó el tarro de agua ante una sonrisa generosa.

-Gracias…-sonrió llevando el extraño objeto a sus labios, la más joven suspiro despejando unos mechones azabaches que se habían pegado por el sudor alrededor de sus sienes.

A veces odiaba el hecho de ser tan débil físicamente…quizá si tuviera mejor físico como sango no sería tanta carga para su grupo…Ante ese pensamiento se le vino una extraña idea en su cabeza. Por lo que…

-Oye sango…-llamo la pelinegra y luego de formular sus palabras se las dijo a su compañeras en vos baja, Sango abrió los ojos sorprendida por su petición y acabo asintiendo misteriosamente.

-¡Gracias sabía que podía contar contigo!-Dijo Aome para luego abrazar con emoción a la muchacha. Miroku y Shippo les dirigieron miradas curiosas sobre su murmureo, El agudo sentido del oído de Inuyasha había captado el hilo de palabras de la Azabache, aunque debió admitir que quedo bastante sorprendido por su petición:

´´Quisiera que me ayudaras con mi entrenamiento...ya sabes quiero mejorar mis habilidades y dejar de ser una carga para ustedes´´

Ella no era ninguna carga, en lo absoluto...al contrario, Gozaba estando a su lado y protegerla de todo lo que pudiera lastimarla, las veces que fuesen necesarias, era su amiga, Ella lo había ayudado muchas veces y le había entregado afecto de mas. (¡Solo afecto cabezota!)

Por lo que ¿qué mejor manera que agradecérselo que protegiendo su vida?
Aunque cierta parte de el contradecía todo eso.

Pero si ella quería aprender a Individualizarse y ser independiente, no tenía problemas...sería su misma Aome...aunque, menos frágil.

En el resto que quedo del día siguieron su viaje descansado en la aldea vecina que se veía a lo lejos, Aome en todo el trayecto no se atrevía a dirigirle la palabra a Inuyasha. Cada vez que intentaba abrir sus labios y decir algo la invadía un sonrojo y las palabras de pronto morían en su garganta...ya no era lo mismo.

Antes el no conocía sus sentimientos, podía hablar libremente con él como con cualquier integrante del grupo...Ahora, el ahora ya era muy distinto. No sabía cómo poder manejar esa situación, como dirigirle la palabra y no sentir ese temor y esa vergüenza al tener que verle a la cara.

para su prueba física había acordado con Sango sacar un tiempo en los días en que tocaban los entrenamientos, por lo que debía llevar ropa ligera y comoda:habia sustituido en esos únicos momentos la corta falda verde por unos pantalones deportivos y una remera de colgantes. Su larga melena la acomodaba en una coleta alta. Después por las noches ayudaba a la anciana Kaede con sus tareas de sacerdotisa, por lo que también incrementaba sus poderes espirituales.

Primera fase: Lograr crear grandes campos espirituales desde su propia energía.
Una semana después

-¡Vamos Aome! tu puedes...- decía una Tajiya acomodada sobre sus rodillas a un lado de la anciana Kaede. Aome, sentada sobre un césped con las manos unidas en silenciosa plegaria trataba de concentrarse y alzar sobre ella un campo fucsia pero irradiaba una energía que al cubrirla desaparecía.

-concéntrate...-susurraba para sí misma algo exhausta, Llevaba tres días en el mismo procedimiento, y únicamente lograba cubrir cierta parte de su cuerpo que no duraba ni tres minutos antes de desaparecer.
Abrió sus ojos marrón respirando rápidamente. Su flequillo se encontraba humedecido sobre su frente. ´´es todo por hoy, descansa´´ Dijo la anciana Kaede dando por terminado el entrenamiento. En las mañanas prueba física y en las noches entrenamiento espiritual.

Se encontraba bastante contenta de poder ser de utilidad ante el ataque de algún mostro y poder proteger la espalda de sus compañeros y no al contrario:

Proteger las suyas y la de ella, como una misma niña.

-¡Lo has hecho muy bien estos días!-elogio sango sonriendo abiertamente y pasándole un trapo para secarse el sudor de la frente. Aome sonrió verdaderamente agradecida por el compromiso que hacia su amiga con ella, sus ojos se humedecieron y se lanzo a los brazos de su compañera.

-¡muchas gracias sango! ¡Gracias por estar conmigo en esto!- susurro con vos ahogada por la emoción, sango correspondió su abrazo gentilmente.

-de nada Aome...para eso están las amigas... ¿no?, Vamos te vendría bien ir a las aguas termales y calmar tus músculos, es algo muy refrescante.- aconsejo la castaña, Aome asintió dirigiéndose ambas al rio que quedaba muy cerca de esa zona.

-Oye Aome... ¿cómo van las cosas con Inuyasha? ¿te has confesado verdad?

-¿eh?-respondió sorprendida y levemente ruborizada-¿como así?

-vamos...no te hagas la loca, se que algo a pasado entre ustedes, tu lo ves te sonrojas, el te ve y es lo mismo. ¿Qué ha pasado?

Repitió la pregunta más suavemente. Aome subió sus ojos a las estrellas brillantes de esa noche.

-Me a dicho muchas cosas...el está confundido, y no sabe que es lo que siente por mi, si es amor o...un simple afecto de amiga-susurro, sus ojos se oscurecieron pero al momento volvieron a su brillo normal.

Sango había apoyado una mano en su hombro.

-Animo...todo se arreglara...créeme

Dijo para después sonreír amigablemente y humedecer sus pies en la tibia agua, ya habían llegado. ´´ojala y...tengas razón´´

Se dijo a si misma poniéndose en canclillas y viendo su reflejo en aquellas aguas.

´´Ojala y sea así´´
Fin capitulo dos.

 

no me canso de repetirlo, muchas gracias por sus comentarios, me animan mucho a seguir escribiendo esta historia, Aqui va el tercer capi :)


Nota: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi lo único que si es mío es la historia.

Capítulo III​

Otro día mas y era la misma rutina de siempre, habían estado varios días de en la aldea de la anciana Kaede practicando cada uno. Sango se dedicaba a entrenar con su Boomerang, Miroku con su energía espiritual ella con sus flechas sagradas e Inuyasha con su Tessaiga.

Pasaban los días ante sus ojos y ella veía con ahincó como deseaba poder hablar y arreglar las cosas, quizá fue un error lo que había pasado entre ella e Inuyasha.

Quizá nunca debió haber hablado con él.

Si así fuera no estaría lamentándose y estarían normales discutiendo por cualquier bobada.

Por otro lado, si no lo hubiera buscado esa noche, nunca hubiera descubierto cuáles eran sus verdaderos sentimientos, aunque veía en ellos una ligera esperanza, cada día que pasaba lo creía menos así.

Camino rápidamente moviendo sus largos cabellos azabaches, estaba exhausta, con eso era suficiente en ese día, Lo único que deseaba en esos momentos era acostarse y descansar profundamente.
Una vez asegurada sus armas se dirigió al árbol sagrado en una ilusión por descansar su mente y su cuerpo pero…


Unos ojos dorados le vieron sorprendidos al verla a ella parada allí.

Aome lo vio y sintió sus mejillas arder.

Habían tenido la misma idea de descansar en ese lugar.

-Hola-saludo la chica intentando dispersar ese tenso ambiente sentándose nerviosamente en una de las raíces de ese añorado árbol. A una distancia bastante prudente del peli plata.

-Hola…Aome yo…-Dijo Inuyasha intentando crear una conversación con ella, pero Aome fue más rápida y se volvió a él con ojos insistentes y no le dejo terminar la oración.

-Por favor Inuyasha, olvida lo que paso esa noche ¿sí? Seamos los mismos de antes, esta situación es muy desagradable, fue una bobada lo que paso, ya no quiero seguir así…

Imploro rápidamente ante un Hanyou con la mirada aun más sorprendida que antes.

-¿Qué? No vas a decir nada…-pregunto confusa examinando sus facciones.

-Tu… ¿Qué estás diciendo?...

-pues…es lo mejor ¿no?-sus gestos cada vez mas eran más inseguros y nerviosos.

-eres una tonta ¿sabías?

-¿Por qué?

-porque siempre dices tonterías.

-¿acaso es una tontería intentar arreglar esta ridícula discusión?

-lo será para ti, tu eres la que lo hace así.

-¿Cómo que yo lo hago así? ¡¿Qué quieres decir? ¡¿Acaso tú quieres seguir así todo lo que queda de los demás días?-pregunto alterada, ofendida, y muy enojada
.
-¡claro que no tonta, pero eres tú la que lo hace así!

-¿Cómo….? ¡Hay! Eres un Idiota, ¿sabes qué? Si de pronto ¡y si lo soy por estar preocupándome todo el tiempo por alguien tan insensible como tú que nunca me tiene en cuenta para nada!

Esta vez se pasó, sus ojos femeninos le dirigieron una mirada herida, y una pequeña lágrima salió por este que fue apartada con fiereza. Inuyasha endureció su mirada y su mentón.

-tú no sabes nada.-corto en un tono frio y Aome dedujo por sus cejas fruncidas que ya se había enojado

¡Que más daba ya!

-Es la verdad…tu nunca me tienes en cuenta, nunca ves como me preocupo por ti nunca…-siguió empeñada con su deducción.

-porque no te callas de una buena vez.

-¡no! Pues fíjate que no lo hare, porque la boca es mía no tuya.

Maldita niña Malcriada.

Aome no presto atención en la peligrosa mirada de su compañero, y siguió empeñada por soltar todo lo que guardaba dentro.

-cuando fue la primera vez que me tomaste en cuenta para algo, cuando fue la primera vez que yo me acuerde que as intentado mejorar esta situación, siempre soy yo la que se preocupa por ti cuando desapareces en busca de kikyou siempre es lo mismo de siempre, nunca tomas en cuenta mis sentimientos, ¿te has preguntado alguna ves como me siento?

Soltó Aome con los ojos humedecidos y mirando fijamente a Inuyasha a su rostro.

El miraba ausente como sus ojos de un marrón claro se humedecían adoloridos, veía perfectamente cada gesto de dolor de ella al decirle todo eso.

En esas semanas que habían pasado desde su última conversación aquella noche, las cosas dieron un giro impresionante. Cada día que pasaba se descubría observándola detalladamente, había sorprendido a sus ojos pensar en lo preciosa que se volvía cada día que pasaba…Como comenzaba a quererla más. Como veía con aprecio todas las cosas que ella hacía por él.

Tuvo la ligera ilusión en arreglar las cosas con ella y poder remendar esa situación.

La quería…la quería y mucho.

Tarde pero al fin había quitado ese vendaje de sus ojos y se había fijado de la persona en que amaba de verdad.

Aome aun esperaba una respuesta. Pero no vio a Inuyasha ni enfurecido, nada…no había nada en sus ojos que le dijera algo.

El la miraba ausente.

-Tu…estas equivocada. Me importas…y mucho- Dijo suavemente, mirando con fijeza a la muchacha que entre abría sus labios rojos al escucharlo, La vio fruncir el ceño con desconfianza por lo que continuo.- lo siento.

¿Inuyasha pidiendo disculpas?

Esa realmente no era la reacción que ella estaba esperando recibir.

Ya había inspirado una buena cantidad de aire para mandarlo al suelo.

-mentira…si así fuera, me hubieras buscado e intentado remediar esto antes, o me hubieras dicho esto desde un principio. ¿Por qué te importo ahora?- Dijo negando a lado y lado su cabeza, Inuyasha suspiro y maldecio internamente por su terquedad.

-porque antes no sabía qué era lo que yo sentía ni quería en realidad. Ahora lo sé.

Aome respiro fuertemente al escucharlo. Parecía ser tan sincero…

-y… ¿qué quieres?-pregunto con timidez temiendo al equivocarse.

-A ti.

Sus orbes doradas se suavizaron al confesarlo.

-Aome te quiero…Tarde me di cuenta que te quise desde siempre.

-pero…-no podía creer que él estuviera diciendo lo que quiso escuchar desde un principio, no, no podía ser cierto, no era cierto- ¿y Kikyou qué? ¿Qué vendría siendo ella para ti? Tú dices quererme…pero y si ella aparece de nuevo ¿Qué?.

-Nada…Kikyou fue mi primer amor, fue la primera persona que ame y eso no podre cambiarlo pase lo que pase, pero como dije fue mi pasado, Aome tu eres mi presente y mi futuro, lo siento…siento haberte causado tanto daño.

Se veía tan tierno, tan adorable, Tan apuesto.

Hermoso

Hermoso

Hermoso

Hermoso

Y no se cansaría de repetirlo. Las lágrimas casi se le salieron de sus ojos

-OH, Inuyasha…-de sus ojos brotaron lagrimas, iba a limpiarlas pero las manos de el se encargaron de limpiar todo aquel liquido salino.

-Oye no llores…y bien… ¿me perdonaras? Porque la verdad no soportaría que no lo hicieras.

OH.

-Yo…siempre te he querido, y tu lo sabías desde un principio, no podría odiarte Inuyasha, Pasara lo que pasara.

Lo abrazo por el cuello apoyando su mejilla contra su pecho, cerró los ojos al sentir como el correspondía su abrazo apresándola en esos protectores brazos, quiso detener el tiempo y permanecer así a su lado.

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Sango se encontraba cocinando algo de caldo en una olla prendida en el fogón de Caña, a su lado estaba Miroku, Shippo y Kirara.

Levanto sus ojos y vio sorprendida cuando llegaron Inuyasha y Aome agarrados de manos, ambos con una sonrisa en su rostro.

Qué bueno amiga

Pensó con felicidad. Aome le dedico una sonrisa y se sentó a su lado ayudando con el caldo, Aprovecho que Inuyasha entro a la cabaña y chillo emocionada.

-¡Sango!

-¡Aome! Viste…te lo dije, sabía que se solucionarían las cosas- sonrió feliz la castaña, Aome sonrió aun mas con sus mejillas de un leve rosa esparcido, La pelinegra asintió contenta.

-Si tenias razón…gracias.- La abrazo aun conmocionada por lo había pasado.

Al fin Inuyasha…su Hermoso Inuyasha la había correspondido.

Pero que sabría ella que la vida daría un giro repentino dándole un fuerte mal gusto.

Nadie lo esperaría.
Fin 3 cap ;)