Villa Cruce

—Bien —susurró Arnie—. De todas formas no pensaba pagarle a este tipo~. ¿No era él el que decía que qué hacías preguntándole nada? Si esto va por clase social o por dinero, bueno, él está por debajo de mí, así que no es más que una molestia.

Todo eso lo dijo Arnie delante del hombre de negocios, que quedó pálido y avergonzado por sus palabras. Tras eso, siguió a Liza hasta que esta se dirigió hacia una señora mayor que parecía estar de compras. Amablemente, la señora la miró, algo entusiasmada por ser "interrogada". ¡Parecía gustarle el cotilleo!

—¿Ah? No sé nada de ningún secuestro, ¿pasó algo así...? Oh, aunque ahora que lo dices, leí algo en un panfleto en alguna parte, me suena...

Arnie, meditativo, susurró a Liza:

—Parece que sabe algo de los carteles, pero no recuerda con mucha exactitud lo que ponía en ellos. Preguntémosle por el cartel en sí, quizá haya visto algo —se aclaró la voz y, sonriente y elegante, se dirigió a ella con tono educado, pero dicharachero y desenfadado. Vaya... Arnie era, desde luego, bastante bueno a la hora de ponerse una u otra máscara cuando tenía que hablar con un tipo de persona determinado—. Señora, ya que habla de esos carteles, ¿¡se ha enterado de lo último!? Por lo visto, hubo alguien que los ha ido pegando por ahí... oy, oy, uno ya no se puede fiar de nadie, ¡mira que secuestros y cosas turbias como esa...! ¿Será verdad, o qué? ¿Usted que piensa? ¡Yo es que alucino, ya ni se puede salir a la calle, vamos!

Y ella, encantada de la vida, sonrió, poniendo una mano en la mejilla.

—Oy, además de verdad. ¡Es una vergüenza! Pero a saber si es verdad o no... yo vi a un tipo pegando carteles por ahí, y ese también parecía sospechoso. ¡Con sus gafas de sol y ese traje tan deportivo, parecía que iba a una maratón o algo! Es que los jóvenes de hoy lleváis unas pintas...

—¿Verdad? Yo es que ya ni sé cómo vestir; me pongo estas ropas porque se supone que están de moda, ¡pero a como cada día cambian de "moda", ya se ha perdido hasta el sentido de la palabra!

La conversación siguió por unos minutos, y Arnie seguía camelándose a aquella señora con una naturalidad pasmosa. S-Sería muy bueno como detective, sin duda...

Cuando se marchó la mujer, Arnie se dirigió a Liza.

—¿Lo has oído? Ha dicho que pegó los carteles un hombre con gafas de sol y ropa deportiva. ¿Crees que... alguien encaja en esa descripción? ¿Qué opinas?

>> Fue la propia Asociación Celthic la que pegó los carteles.
>> Lo hizo alguien del Team Howl.
>> Fue uno de Macrocosmos.
>> El culpable debe ser un macarrilla cualquiera.

 

Liza White

Por suerte la señora nos respondió encantada, y la conversación, a pesar no dirigirse hacia el camino que imaginé en un principio, nos acabó dando alguna que otra pista nueva que podría llegar a ser importante. Así que un hombre con gafas de sol y ropa deportiva había estado colgando los carteles, ¿eh?

Cuando despedimos a la señora (y conteniendo las ganas de comentar algo acerca de sus dotes como actor) le di vueltas a su pregunta por un momento. Los tipos de la asociación Celthic no calzaban con la descripción, y mucho menos los del team Howl. Recordé entonces a los hombres que encontramos en la ruta 13, cortando el paso durante un largo tramo de nuestro viaje.

Quizás...

—Arnie, ¿conoces la empresa galariense Macrocosmos? —dejé caer entonces, reflexiva—. Creo que coincide con la descripción de la señora... lo cual es extraño, ciertamente.

>> Fue uno de Macrocosmos.

 

Arnie chasqueó los dedos.

—Ah, claro. Macrocosmos, sí, por supuesto que conozco la empresa... y ciertamente, la descripción de la señora encaja con su estética. Pero, ¿por qué estarían ellos poniendo carteles sobre esos rumores? Además, es mentira, ¿no? —ah, claro, Arnie no sabía qué había sucedido...—. Que Adara, la que iba a ser líder de esta ciudad, permitiese algo así de descabellado en su asociación... se ma hace difícil de creer.

>> En todo caso, ¿qué pinta Macrocosmos en todo esto? Ah, cuántas incógnitas.

Arnie reflexionaba en silencio, con una pose elegante y sofisticada. Este chico... ¿de dónde demonios salía? Se le veía calmado, educado, y aparentemente era de alta sociedad, teniendo mucho dinero. Y no solo eso, sabía manejarse muy bien con todo tipo de personas, como si estuviese habituado a tratar con la gente... era, ciertamente, particular.

Y luego estaba aquel terremoto de chaval, que llegó corriendo y casi saltó sobre ellos. Eran como noche y día, ¿eh?

—¡Hey, hola, hola! —dijo, enérgico, Liam—. ¿Qué, habéis conseguido sacar algo en claro? No sé de qué va esto de los carteles, la verdad, ¡pero deberíais venir conmigo, corred! Los de la Asociación van a dar una charleta en la plaza, ¡a ver si dicen algo sobre los rumores!

Y, casi arrastrados, Arnie y Liza no tuvieron más remedio que seguirle.

Llegaron, así, a la plaza, donde múltiples personas se congregaban, cuchicheando entre ellas, en un punto determinado, rodeando a un puñado de reclutas de los Celthic. Solo fue cuando un hombre vestido de explorador y con algo de barba sobresalió entre ellos cuando la gente calló para escucharle. Y, en susurros, Liam explicó quién era:

—Ah, ahí está otra vez Finn, el mejor entrenador de Gérie. ¡Cuesta creer que alguien como él se asocie con gente capaz de hacer esas cosas tan horribles!

Finn, entonces, empezó a hablar. Comenzó a dar su discurso, de forma convincente y con gran energía: que los de la Asociación querían que Gérie fuese libre, que Galar solo pretendía dominarles de forma sutil y sin que se notase, que necesitaban de sus recursos y que les estaban "invadiendo" sigilosamente. Que no tenía nada en contra de Galar como tal, pero que...

—... ¡Macrocosmos es aquí la verdadera culpable! —terminó sentenciando—. Macrocosmos es la empresa que básicamente controla Galar, pues es la que provee de energía a la región. Y son ellos, y solo ellos, los que buscan ahora la energía de Gérie para dominarnos como han hecho con Galar. Cuando hablo de que Galar quiere invadirnos, en realidad, hablo de esa empresa. No sé qué se trae entre manos, ¡pero yo no quiero su energía dinamax en nuestras tierras! Los Celthic solo buscamos proteger a nuestra región...

Fue entonces cuando alguien del público saltó, con voz agresiva:

—¡Claro, por eso secuestráis a gente de Gérie! ¡Sois unos hipócritas!

Y se sucedieron entonces los comentarios.

—¡Macrocosmos está trayendo prosperidad a la región, vosotros solo traéis problemas!

—¡Falsos!

—¡Confiamos en los Celthic porque tú estabas con ellos, pero resulta que son unos corruptos!

—¡¿Secuestrar a un chaval?! ¡Eso es de criminales!

—No puedo creer que Finn haya hecho semejante barbaridad... ¡no puedes confiar en nadie ya!

—¿Y critica alguien como él a otros...?

El caos se hizo generalizado entonces, y abucheos y quejas comenzaron a inundar la plaza. Contrariado y sorprendido, Finn miraba en todas direcciones, asustado.

—¿C-Cómo decís? —apretando los dientes y los puños, trató de defenderse como pudo, sin comprender de dónde surgían todas esas acusaciones—. N-No, no es así en absoluto, ¡la Asociación Celthic es pacífica y solo quiere el bien de los Gérienses! ¡Son los de Macrocosmos los que...!

—¡¡El bien de Gérie mis cojones!! —gritó alguien de pronto.

Y Finn no pudo sino dar un paso atrás, desconcertado.

—Eso no... esos rumores son infundados, ¡todo es falso! —trató de decir, pero los abucheos se hicieron más y más sonoros entonces. No pudo sino terminar disolviendo aquella conferencia, y los de la Asociación, atacados por la muchedumbre irritada, se separó rápidamente y despejó la plaza. Poco a poco, la gente empezó a marcharse.

—Vaya... —susurró Liam, suspirando—. El pobre Finn estaba ahí bien acorralado, ¿eh? ¿Qué pensáis vosotros de todo esto? ¿Será verdad, o...? Me cuesta creer que Finn haya permitido tal cosa como un secuestro. Y lo que decía parecía genuino.

—Ciertamente, es un tema inquietante —meditó Arnie—. Pero supongo que no hay nada que podamos hacer por averiguarlo. Sean rumores o no, en principio ni Macrocosmos ni los Celthic han hecho nada para ser considerados "peligrosos". Tanto más, podría hasta decir que tal vez los de Macrocosmos tengan más culpa aquí, si de verdad ellos difundieron esos rumores, como nos dijo la anciana.

... pero esos rumores... eran la verdad. Liza lo sabía, pero no debería decirlo...

—Como sea —dijo Arnie, finalmente—. Dado que la Ruta 13 ya está despejada hasta cierto punto, me marcharé a Ciudad Aqualia. Fue un gusto conoceros, Liza, Liam. Espero que nos veamos pronto. Y, por cierto, Liza... estaré encantado de considerarte mi rival, en cierto sentido. ¿Quién conseguirá antes una cuarta medalla...?~.

Y así, Arnie, a paso lento, se marchó. Liam quedó mirándolo.

—Qué chico tan guay, ¿eh? ¡Me cae bien, aunque a veces da hasta mal rollo! Hey, tú deberías marcharte también a la Ruta 13. ¡Oye! ¡Yo voy a Clasiópolis! ¿Quieres que te acompañe hasta allí? ¡Venga, vamos! Te espero en la salida norte de la ciudad, ¡corre! O, bueno, si tienes algo que hacer no pasa nada, ¡te espero, si será por cosas con las que entretenerme mientras tanto!

... n-ni siquiera había dicho que sí cuando ya se había ido corriendo... e-en fin, parece que tendría un compañero de viaje. Así que... Ciudad Aqualia, ¿eh? Ese parecía ser el mejor objetivo para la cuarta medalla. Así pues, ¡rumbo a la parte norte de la Ruta 13!

 

Ian Lockhart

Tras una larga carrera, en la que obviamente fui yo el perdedor, llegamos de nuevo a Villa Cruce. Lo primero que hice fue buscar un lugar dónde recostarme y recuperar el aliento.

Solté un enorme suspiro al dejarme caer sobre la banca, respirando con difcultad.

—Quién me manda a retar a dos pokémon a una, carrera eh —me cubrí el rostro con el brazo, evitando que el sol me diese en toda la cara, y me quedé allí recostado un buen rato, hasta que Senki me picó con su manita para ver si aún seguía despierto. O vivo.

—Ya voy, ya voy —le dije al pokémon con desgano, poniéndome en pie y dándole unas palmaditas en la cabeza—. Bueno, hora de reanudar la marcha... supongo.

 

Lucas Diamond

Finalmente llegamos a Villa Cruce, la gran ciudad que conectaba las dos zonas de la ruta 13: la norte y la sur. Ahora podíamos acceder ya al tramo septentrional, y por allí llegaríamos a la ciudad del próximo gimnasio.

¡Qué emoción! ¿Qué Pokémon encontraríamos por allí? No tenía ni idea, pero seguro que eran muy interesantes.

 

Lucas Diamond

¡Vaya! Aquella batalla contra Boltund había conseguido debilitar a Rillaboom. Ahora debía volver a Villa Cruce para que descansara en el centro Pokémon, antes de seguir. Nota mental, no volver a enfrentar a ningún entrenador hasta llegar a la próxima ciudad... Así no tendría que andar deshaciendo el camino.

Pero que remedio. Ya en villa Cruce, accedí al centro Pokémon y esperé a que el gorila se recuperase.

 

Mimi Honda

¿Dónde estarían los demás? No me había cruzado con ellos, tal vez ya habían puesto rumbo al norte, hacia esa Ciudad Aqualia. Sentía estar quedándome atrás... más me valía apurar el paso.

 

Mimi Honda

Nada más alcanzar Villa Cruce dejé a mi equipo en manos de la enfermera y descolgué el teléfono en la cabina de videollamada.

—Roxy, la "panda de Pokémon salvajes" de la ruta doce ya no será un problema—informé—. Resulta que solo eran un puñado de entrenadores macarras haciendo el imbécil.

>>Se hacían pasar por Pokémon salvajes para atacar impunemente desde la clandestinidad—continué—. Nadie arrestraría a un grupo de Pokémon salvajes solo por ser salvajes. Aprovechando eso se ocultaban tras los arbustos y enviaban a sus Pokémon a atacar a los entrenadores novatos y desprevenidos.

Apreté los labios, tensa.

>>Aún no me creo que exista gente tan cobarde. Me molesta.

 

Roxy frotó su mejilla, reflexiva.

—Oh, ya veo. Vaya panda de desgraciados, y yo pensando que sería un Linoone descarriado. En fin, no te preocupes: contactaré con Arlene, no debería ser muy difícil pillarles ahora que sabemos su truco. Buen trabajo, Mimi~. Sigue tu viaje, mucha suerte.

 

Mimi Honda

Me despedí de Roxy cuando terminamos nuestra breve charla. Ahora que tenía las tres primeras medallas y no quedaban recados que hacer por la zona, todo lo que restaba era poner rumbo hacia el norte de la ruta trece.

Pero antes de tal cosa liberé a Katsuo de su esférico. La recompensa reportada tras el combate con aquella panda de imbéciles había sido tan útil como necesaria. Y ahora tenía la máquina—desechable eso sí—que lo haría alcanzar la cima de su línea evolutiva.

—Hey Katsuo, ¿estás listo para ser my champ?

Simplemente no lo entendió. Ladeó la cabeza hacia un costado, confuso. Bueno, como fuese. Ya era mi campeón de todos modos. Lo regresé a su esférico y coloqué el mismo en la máquina. Una intensa luz lo envolvió transmitiéndole una ominosa energía. Y cuando el esférico se abrió ya no era Machoke quien estaba frente a mí.

Era un fortalecido Marchamp de cuatro robustos brazos. Su apariencia de reptil había tomado, quizás, una más humana. Si no fuera por el detalle de que tenía dos brazos extras que emergían por encima de sus hombros, solo sería un culturista cualquiera.

Pareció feliz en cualquier caso. Orgulloso flexionó todos y cada uno de ellos con soberbia. Parecía que su orgullo también había evolucionado y había aumentado con su nueva forma. Puse los brazos en jarras.

—En fin tío duro—le dije con condescendencia—. Supongo que estarás preparada para el próximo desafí- ¡Wah!

La voz se me cortó en la garganta cuando sentí como uno de sus brazos me tomaba por la cintura y me sentaba en su hombro como si fuese un Chatot. No fue como Mukka, que solía cargarme como un costal de patatas. Katsuo me cargaba como si fuese una princesa. Lo cierto es que empezaban a dolerme los pies de tanto ir arriba y abajo...

¿Ah?

Parpadeé con rapidez, confusa. Anonadada.

—¿Vas... a cargarme todo el camino hasta Ciudad Aqualia?

Asintió con seguridad. Todo en su expresión parecía decir "Dejámelo a mí. Soy un ser gris anabolizado con cuatro brazos como troncos de árboles que puede derribar edificios de una palmada"

La brisa ahí arriba era tan agradable. Me quité mis zapatos—mis pies doloridos lo agradecieron— y sosteniéndolos en una mano con un suspiro de alivio, me permití simplemente disfrutar del paisaje.

Bueno, si el quería hacerse el machito interesante... ¿quién era yo para impedírselo?

 

Lucas Diamond

No fue difícil acabar con el Pokémon de aquella medium, gracias a la fuerza de Lygardan. Tras terminar la batalla, accedimos a Villa Cruce, y fuimos al centro Pokémon para que Lygardan descansara del combate (aunque tampoco es que estuviese muy cansado...)

Allí aprovechamos para preguntar por ese grupo de Pokémon varicolor que se había avistado. ¿Sabrían algo?

... Vaya pregunta, en el centro Pokémon siempre había alguien informado de las cosas que ocurrían en los alrededores.

 

Al preguntar en la zona por un tiempo, Lucas no tardó en encontrar a una señora que parecía saber algo...

—¡Oh, sí, sí! Yo he oído rumores en el Mercado Central sobre eso. Mira hijo, yo ni idea de lo que es un pokémon "cambiocalor", pero sé que se rumorea algo así en la ciudad, ¡la gente está entusiasmada con esa manada de pokémon! Parece que son raros o algo, ¿que no? Yo que tú iría al mercado, se dice que los han visto por ahí alguna vez.

... con que en el Mercado, ¿eh?

 

Lucas Diamond

Así, tras un tiempo, acabé encontrando a una señora que parecía haberse enterado del tema. Era algo mayor, así que probablemente estaría enterada de los cuchicheos de la ciudad, ¡incluso podría haberlo visto con sus propios ojos!

Con esa nueva información, fui hacia el mercado central, donde debían andar aquellos Pokémon. ¡Pronto podría completar el recado!

 

Lucas, así, se dedicó a pasearse por el mercado, buscando a aquellos pokémon y preguntando a la gente. Muchas personas parecían haber oído hablar de ellos, pero no parecían haberlos visto, aunque se rumorease que estaban por la zona. ¿Cómo era posible ocultar un grupo tan grande de pokémon en un lugar tan concurrido?

Se detuvo Lucas, por casualidad o azar del destino, ante un puesto de pasteles. El dueño, tenso, tragó saliva al verle.

—U-Uhm, ¿qué sucedía? ¿Quiere algo...?

Sobre el puesto había multitud de tartitas de cremas de distintos sabores. ¡Lucían apetitosas! Pero... ¿por qué el dueño estaba tan tenso? Lucas ni siquiera le había hablado, solo se detuvo un instante cerca del puesto, y ya se vio nervioso. Ocultaba algo, sin duda.

Fue solo cuando vio una de las tartitas temblar cuando Lucas se extrañó. Y, al acercar su dedo, la saliva cubrió su mano cuando la tarta estornudó encima.

E-Espera, ¿¡estornudó!?

—¡O-Os dije que os estuvieseis quietas! —recriminó el dueño.

Y de pronto, las ocho tartas se levantaron y comenzaron a moverse. ¡E-Eran pokémon! Nerviosas y agitadas, salieron corriendo en distintas direcciones. ¡E-Eran todos de diferentes colores! ¡C-Claro, Alcremies! ¡Esos eran los "pokémon variocolor" de los que hablaban los rumores; no eran variocolor, eran, simplemente, distintas variedades del pokémon!

Contenido oculto

—¡H-Hey, volved! C-Chico, sé que esto es extraño, ¡pero te explicaré luego! Por favor, ¡captura a esos Alcremie!

Tché, ¡a por ellos, que no escapen! Qué remedio. Lucas corrió en una dirección, y terminó acorralando a tres de los Alcremie. ¡No quedaba otra que luchar!



ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 100/100
Ataque: 60
Defensa: 100
Ataque especial: 140
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
-Decoración (sube el ataque y ataque especial del objetivo de este movimiento en un 50% por dos turnos. -40 AP)
-Brillo Mágico (40 Potencia, Hada, especial, -10 AP)
-Recuperación (+1/2 de sus PS máximos. -35 AP)
+80 experiencia



ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 100/100
Ataque: 60
Defensa: 100
Ataque especial: 140
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
-Hoja Mágica (40 Potencia, Planta, especial, -10 AP)
-Energibola (50 Potencia, Planta, especial, -15 AP)
- Rayo Solar (70 Potencia, Planta, especial. Es un ataque de dos turnos, el primero para cargar, el segundo para atacar, aunque se saltará la carga si hay día soleado en el campo. -20 AP)
+80 experiencia


ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 100/100
Ataque: 60
Defensa: 100
Ataque especial: 140
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
- Día soleado (pone el clima día soleado por 5 turnos. -20 AP)
- Llama embrujada (40 Potencia, Fuego, baja en un 25% el ataque especial del rival por dos turnos. -25 AP)
+80 experiencia

 

Lucas Diamond

No encontraba nada por el mercado. ¿Cómo podía ser? ¿Cómo podrían ocultarse esos Pokémon tan bien? Explorando, acabé por llegar a un puesto de tartas, cuyo dependiente despertó mi interés. Estaba visiblemente tenso, como si ocultase alguna cosa.

—¿Ocurre algo? Parece usted algo preocupado...

Mientras preguntaba, observaba las tartas. Uhm, qué buena pinta... Quizás podría comprar alguna, ¿no? ¡Ugh, pero la azul no, que me había estornudado! Qué tarta más desagradable.

U-un momento... ¿Qué?

El dependiente entonces exclamó, molesto. ¿Estaba riñendo a las tartas?

Entonces saltaron, y corrieron despavoridas. ¡Eran Alcremies! El vendedor me pidió que los frenase, así que no tuve otra opción. Luego podría pedir explicaciones, antes de que fuese demasiado tarde.

Tras un tiempo, pude acorralar a tres de ellos.

—¡Vamos, Lygardan, necesito tu ayuda! ¡Ataca al verde con colmillo veneno hasta acabar con él!


LYGARDAN: Roca/Veneno
Lvl. 40 (530)
Salud: 178/178
AP: 80/100
Ataque: 154
Defensa: 124
Ataque especial: 67
Defensa especial: 118
Velocidad: 121 (<91)
Habilidades pasivas:
- Autoestima (+25% ataque por dos turnos al derrotar a un enemigo. Puede subir a +50% si derrota a dos sin que se acabe el buff)
-Intimidación (-25% ataque rival por dos turnos al salir al campo)
Habilidades activas:
-Colmillo veneno (40 Potencia, Veneno, físico, -10 AP)
-Excavar (45 Potencia, tierra, físico, el primer turno excava, siendo inmune a casi todos los ataques, luego golpea. -15 AP)
-Lanzarrocas (30 Potencia, Roca, físico, -8 AP)
-Enrosque (+25% ataque, +25% defensa y divide a la mitad el coste de AP de su próximo ataque. -35 AP)
-Terratemblor (40 Potencia, Tierra, físico, baja la velocidad del rival en un 25% por dos turnos. -25 AP)

 

Al ver que uno de los Alcremie cayó de un solo golpe, los pokémon se asustaron. El rosa usó su Decoración para potenciar a su compañero amarillo, que golpeó a Lygardan con una reforzada Llama Embrujada.


ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 60/100
Ataque: 60
Defensa: 100
Ataque especial: 140
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
-Decoración (sube el ataque y ataque especial del objetivo de este movimiento en un 50% por dos turnos. -40 AP)
-Brillo Mágico (40 Potencia, Hada, especial, -10 AP)
-Recuperación (+1/2 de sus PS máximos. -35 AP)
+80 experiencia



ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 75/100
Ataque: 90 (+50%)
Defensa: 100
Ataque especial: 210 (+50%)
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
- Día soleado (pone el clima día soleado por 5 turnos. -20 AP)
- Llama embrujada (40 Potencia, Fuego, baja en un 25% el ataque especial del rival por dos turnos. -25 AP)
+80 experiencia

 

Lucas Diamond

—¡Qué ataque tan poderoso! ¡Cuidado, Lygardan! —exclamé, al ver cómo la serpiente recibía aquellas llamas. Su cuerpo quedó magullado, pero eso solo consiguió aumentar su ira.

>>¡Dale con colmillo veneno de nuevo, hasta acabar con el amarillo!


LYGARDAN: Roca/Veneno
Lvl. 40 (530)
Salud: 66/178
AP: 60/100
Ataque: 154
Defensa: 124
Ataque especial: 67
Defensa especial: 118
Velocidad: 121 (<91)
Habilidades pasivas:
- Autoestima (+25% ataque por dos turnos al derrotar a un enemigo. Puede subir a +50% si derrota a dos sin que se acabe el buff)
-Intimidación (-25% ataque rival por dos turnos al salir al campo)
Habilidades activas:
-Colmillo veneno (40 Potencia, Veneno, físico, -10 AP)
-Excavar (45 Potencia, tierra, físico, el primer turno excava, siendo inmune a casi todos los ataques, luego golpea. -15 AP)
-Lanzarrocas (30 Potencia, Roca, físico, -8 AP)
-Enrosque (+25% ataque, +25% defensa y divide a la mitad el coste de AP de su próximo ataque. -35 AP)
-Terratemblor (40 Potencia, Tierra, físico, baja la velocidad del rival en un 25% por dos turnos. -25 AP)

 

El Alcremie rosado, quedando solo, decidió atacar con Brillo Mágico, anhelando acabar con aquel combate lo antes posible para no desplomarse como sus compañeros.


ALCREMIE: Hada
Lvl. 31
Salud: 190/190
AP: 45/100
Ataque: 60
Defensa: 100
Ataque especial: 140
Defensa especial: 150
Velocidad: 80 (<60)
Habilidades activas:
-Decoración (sube el ataque y ataque especial del objetivo de este movimiento en un 50% por dos turnos. -40 AP)
-Brillo Mágico (40 Potencia, Hada, especial, -10 AP)
-Recuperación (+1/2 de sus PS máximos. -35 AP)
+80 experiencia

 

Lucas Diamond

—Bien, Lygardan, ya lo tenemos. ¡Colmillo veneno! ¡Ataca hasta que se debilite!


LYGARDAN: Roca/Veneno
Lvl. 40 (530)
Salud: 24/178
AP: 40/100
Ataque: 154
Defensa: 124
Ataque especial: 67
Defensa especial: 118
Velocidad: 121 (<91)
Habilidades pasivas:
- Autoestima (+25% ataque por dos turnos al derrotar a un enemigo. Puede subir a +50% si derrota a dos sin que se acabe el buff)
-Intimidación (-25% ataque rival por dos turnos al salir al campo)
Habilidades activas:
-Colmillo veneno (40 Potencia, Veneno, físico, -10 AP)
-Excavar (45 Potencia, tierra, físico, el primer turno excava, siendo inmune a casi todos los ataques, luego golpea. -15 AP)
-Lanzarrocas (30 Potencia, Roca, físico, -8 AP)
-Enrosque (+25% ataque, +25% defensa y divide a la mitad el coste de AP de su próximo ataque. -35 AP)
-Terratemblor (40 Potencia, Tierra, físico, baja la velocidad del rival en un 25% por dos turnos. -25 AP)