Villa Cruce

Cayden Dunn

Podía ser un imbécil social, pero tampoco era tan denso para ignorar el lenguaje corporal de una persona... Sobre todo de alguien como Nora, que en apariencia era bastante volátil. Su cuerpo hablaba por ella de forma contundente, tenía más efecto que sus palabras hoscas. Estaba siendo suficiente para que mi fastidio mutara en algo que no sabía si era incomodidad pura o si estaba mezclada con algo más.

¿Qué habían hecho con esa chica? No aceptaba ayuda, se encendía como una cerilla y se aislaba en el proceso.

Si alguien pudiese hablar con ella, si se dejara alcanzar, ¿podría ver que nuestras intenciones no habían sido molestarla? Quizás la calma de Gen pudiese alcanzarla, a pesar de que la había vencido antes, o la energía de Aleck, pero lo único que tenía ahora frente ella era... Yo.

El idiota asocial.

El huraño.

El ansioso.

Y en el fondo aterrado.

De toda la gente posible yo era el menos apropiado, el más inútil para intentar hacer algo por otra persona.

Pero joder no la estaba vacilando, jamás se me hubiese pasado por la cabeza aunque me hubiese caído de la nada apenas haber llegado a Cruce.

—¿Me ves pinta de que me guste vacilar a la gente? —pregunté a pesar de que no fuese a escucharme.

No había que ser ningún avispado para darse cuenta que no era esa clase de persona.
Suspiré al ver que el Taillow de Nora seguía su orden.

—Termina con un Placaje.


RABOOT: Fuego
Lvl: 23 (230)
Salud: 46/166
AP: 55/100
Ataque: 109
Defensa: 70
Ataque Especial: 66
Defensa Especial: 72
Velocidad: 141 (<94) +25%
Equipo:
-Anillo de ataque (+3 ataque físico)
Habilidades pasivas:
-Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
Habilidades activas:
- Placaje (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
-Nitrocarga (20 Potencia, Fuego, físico, el usuario aumenta su velocidad en un 25% por dos turnos. -25 AP)
- Gruñido (baja en un 25% el ataque físico rival por dos turnos. -15 AP)
-Ataque rápido (30 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 50, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
-Doble Patada (20 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

 

Cayden Dunn

¿No estaba ella también metiéndose en mi vida de alguna forma? Como si me daba la gana aceptar más encargos relacionados a la pandilla de rojos tinturados que se le iban encima o simplemente seguir pretendiendo ayudarla con otra cosa, era mi decisión, ¿no? Qué sabía yo.

Un momento, ¿qué estaba diciendo de ayudarla? ¡Si no quería nada conmigo!

Con un movimiento de mano Ío se retiró y el que recibió el ataque fue Cinis.

—¿Pero qué dices? ¡No vengas a confundirme con la gente de mierda que te molesta y seguro tiene esa manía de reírse de ti! Está bien que no quieras ayuda de nadie, pero no me sigas revolviendo con esa clase de idiotas. —Había alzado la voz sin darme cuenta en la primera parte, antes de recuperar la compostura y decir el resto—. ¡Rueda fuego!


GROWLITHE: Fuego
Lvl. 14 (170)
Salud: 42/116
AP: 90/100
Ataque: 80
Defensa: 50
Ataque especial: 82
Defensa especial: 51
Velocidad: 69 (<52)
Equipo:
-Aro de plata (+2 ataque físico, +2 ataque especial)
Habilidades activas:
-Aullido (+25% ataque propio por dos turnos, -15 AP)
-Ascuas (30 Potencia, fuego, especial, -8 AP)
-Mordisco (30 Potencia, siniestro, físico, -8 AP)
-Malicioso (-25% defensa rival por dos turnos, -15 AP)
-Rueda fuego (40 Potencia, Fuego, físico, -10 AP)

 

Cayden Dunn

No había remedio. No podía ni decirle que estaba bien, que dejaba de meterme en sus cosas, porque no sabía si podría dejar de hacerlo y tampoco me apetecía mentirle para luego volver a aparecerme en sus asuntos, ya fuese yo o los otros dos chicos, y solo hacer que se enojara más si es que eso era posible.
En su defecto solo estábamos dando vueltas sobre lo mismo, como un par de imbéciles, la incomodidad, lo que empezaba a identificar como preocupación y los nervios en general no hacían más que aumentar.

—Ya ya. Ahora no me queda más que terminar con esto de todas maneras. —Me retiré el flequillo de la frente con la mano al ver que Cinis terminaba dormido—. Mira que dormirme al pobre...

Lo regresé a su pokéball y Raboot volvió al campo, de nuevo con lo mecha corta que andaba no esperó a que dijera algo, así como había hecho con Taillow se lanzó con otro Nitrocarga.


RABOOT: Fuego
Lvl: 23 (230)
Salud: 46/166
AP: 30/100
Ataque: 109
Defensa: 70
Ataque Especial: 66
Defensa Especial: 72
Velocidad: 141 (<94) +25%
Equipo:
-Anillo de ataque (+3 ataque físico)
Habilidades pasivas:
-Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
Habilidades activas:
- Placaje (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
-Nitrocarga (20 Potencia, Fuego, físico, el usuario aumenta su velocidad en un 25% por dos turnos. -25 AP)
- Gruñido (baja en un 25% el ataque físico rival por dos turnos. -15 AP)
-Ataque rápido (30 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 50, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
-Doble Patada (20 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

 

Cayden Dunn

Vaya niña más escurridiza en combate, Arceus, pero dos podíamos jugar ese juego. No era que quisiera realmente, pero tampoco tenía ganas de dilatar más esa batalla, así que no me quedó mucho más que hacer que Growlithe recibiera los residuos del Ivysaur, para luego volver a sacar a Ío que arremetió con un Ataque rápido.

—Podría decir lo mismo de ti.


RABOOT: Fuego
Lvl: 23 (230)
Salud: 46/166
AP: 30/100
Ataque: 109
Defensa: 70
Ataque Especial: 66
Defensa Especial: 72
Velocidad: 141 (<94) +25%
Equipo:
-Anillo de ataque (+3 ataque físico)
Habilidades pasivas:
-Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
Habilidades activas:
- Placaje (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
-Nitrocarga (20 Potencia, Fuego, físico, el usuario aumenta su velocidad en un 25% por dos turnos. -25 AP)
- Gruñido (baja en un 25% el ataque físico rival por dos turnos. -15 AP)
-Ataque rápido (30 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 50, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
-Doble Patada (20 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

 

Givan Velren

Momentos más tarde llegué al fin a Villa Cruce, el famoso sitio que se debe recorrer tres veces como mínimo si se desea explorar por completo la región. Un sitio que, si bien no se comparaba a Nueva Puntera por muchas razones, no por ello era menos bello o inclusive concurrido, si Nueva Puntera hay miles y miles de turistas, aquí, además de parte de esos turistas, habían sin duda alguna muchos Gérienses paseando sea para visitar este sitio o para estar de paso a las cuatro distintas rutas por las que atraviesa.

Mientras caminaba, guardé a Sherlock y a Seren, dejando solo a Génesis a mi lado para seguir contemplando la enorme carretera que, seguía siendo la misma Ruta 13, el bullicio era enorme como en Nueva Puntera mientras observaba las edificaciones y el estilo medieval que poseía encima, de alguna manera era hipnotizante y todo un goce admirar por un rato, fui acercándome al río que atravesaba la Villa de forma diagonal, no pude ver a Cayden ni a Sonia por ningún lado, mientras me distraía con el paisaje, de la nada, pude escuchar unos apresurados pasos acercarse, cuando me giré no pude ver nada y escuché como estas pasaban de largo mientras escuchaba unos gemidos de molestia y, ¿angustia?
Cuando caminé alrededor, confuso para ver de quién se trataba, no pude ver nada, la gente me estorbaba lo suficiente.

Musité un poco decepcionado al no poder hallar a dicha persona y yo solo me coloqué cerca del pasamanos para recargarme en ella y ver el puente que da a la segunda mitad de la Villa como ver el gran río, poco después miré a lo lejos para contemplar el Castillo, así como el Centro Comercial y hasta el final el Estadio.
Decidí quedarme ahí unos minutos antes de... no sé, buscar a Cayden quien seguramente ya se ha encontrado a Sonia, aunque en determinado momento decidí moverme a otro lado para ver si el Aspirurio daba alguna señal y así fue, por lo al pasar por unos callejones conseguí hallar el punto y aspirar, ni pude fijarme qué tanto fue pues la gente era mucha y que me viesen allí seguro sería extraño.

Minutos más tarde volví sobre mis pasos y me recargué de nuevo para mirar el paisaje, no sabía porqué, este sitio era extraño para mí, curioso, además, ansiaba hallar a Neil pues me preocupaba ya haber llegado a este punto y que aquél aún no aparezca, sumado a que me puse a reflexionar, bueno, desde que salí de Valle Tundra en realidad, sobre Enya y todo lo demás... así como esa manada de Woobat, ambos me han intrigado demasiado, tanto como el patrocinador misterioso.

... ¿y si de verdad nos estábamos metiendo en algo mucho más grande de lo que pensamos?

 

Cayden Dunn

Cuando finalmente Ivysaur cayó debilitado, cuando volvió a soltarme todas aquellas mierdas dignas de un berrinche simplemente guardé silencio, la dejé hacer porque parecía necesitarlo de alguna forma, volcar su frustración en algo... Aunque ese algo fuese yo.
Desvié la mirada, eso sí, de la misma manera que ella, limitándome a escuchar sus amenazas ya no solo hacia mí si no a todos los patrocinados de Sonia, ¿eso incluía a Nikolah y Elisa? Esos de verdad no tenían nada que ver, pero asumía que no porque bueno... Hasta entonces, si iba más o menos al mismo nivel que nosotros, no debía ni haber topado con los otros dos.

Escuché sus pasos acelerados entonces, alejándose después de decirme que pensaba conseguir el resto de medallas en lo que yo parpadeaba. Hasta entonces me atreví a regresar la vista a ella, solo para verla irse y cuando se perdió entre el bullicio, el tráfico y la gente de Cruce me llevé las manos al rostro, apartándome el cabello de la frente unos segundos.

—¿Pero qué acaba de pasar? —murmuré para mí mismo.

De nuevo una esfera se activó sin permiso de nadie y Licht, la pequeña Shinx, se liberó. El brillo azulado que había cubierto ya a Ío y al Wurmple la envolvió a ella también. El combate con Nora había logrado hacer que alcanzara a evolucionar a Luxio. Se acercó a mí y frotó el costado de su cuerpo contra mi pierna, como si de alguna manera buscara animarme y le dediqué una sonrisa algo nerviosa.

—Vamos, tengo que pasar al Centro Pokémon por la jugada esa que tuve que hacerle a la chica.

Redireccioné mis pasos hacia el lugar que acababa de mencionar, con Licht caminando un par de pasos delante de mí. Una vez recuperé al pobre Cinis salí del Centro y caminé sin rumbo realmente.
¿Ya habrían llegado Gen y Aleck? Quién sabe.

Terminé por regresar al puente que era parte de la ruta 13 y entonces Licht se separó de mí, para darle alcance a alguien que estaba apoyado en este... Ni más ni menos que Gen. Se acercó a él con la cola levantada, casi trotando, y al llegar a su lado subió las patas delanteras a la baranda del puente y le soltó un sonido que parecía una mezcla rara de maullido mimoso, ronroneo y el chisporroteo de un cable pelado.

—Empiezo a creer que mis pokémon pondrían encontrarlos en cualquier hueco de Gérie en el que tú o Aleck se fuesen a meter —comenté un poco al aire, mientras apoyaba la espalda en la baranda junto a Licht.

Arceus, toda aquella cosa con Nora me había dejado drenado. Me sentía malditamente cansado y no me había dado cuenta hasta ahora.

 

Givan Velren

Mientras me quedaba reflexivo, pude ver a una figura correr hacia mí, en esta no se trataba ni mas ni menos que Licht, a quién me sorprendió verlo ya convertido en Luxio, se vino a mi lado y se apoyó en el barandal para soltar un tipo de maullido extraño, lo cual me hizo reír para acariciarle un momento mientras Génesis le veía curioso desde el otro lado, para cuando alcé la vista, vi que Cayden estaba cerca, de hecho ya estaba dirigiéndose a mi posición, habló y yo solo volví a reír.

—Lo que si noto es que vienen mucho conmigo, se me hace curioso eso. ¿Soy acaso alguien agradable para ellos?—. Pregunté mientras seguía acariciando al Pokémon, poco después volví a ver cómo el Riolu se iba de nuevo con Cayden con un gesto alegre, como si fuese algún familiar suyo y por fin se reencontrara con este después de meses sin verse.

Luego volví a ver a Cayden, a quién le noté muy cansado, por lo que me preocupó un poco eso.
—¿Estás bien? Pareciera que te topaste con algo tan agobiante para ti que te ha agotado. ¿Fueron acaso los locos de los Bluefire?—. Pregunté pues la verdad es que cuadraría al habérmelos topado en Valle Tundra.
>>Yo tampoco he podido estar en mis mejores condiciones últimamente

 

Cayden Dunn

Licht cerró los ojos al recibir la caricia de Gen, antes de volver apoyarse en sus cuatro patas y sentarse entre ambos, casi como si pretendiera cuidarnos de... Bueno, cualquier cosa, qué sé yo.
Me encogí de hombros ante la pregunta del chico sobre si mis pokémon lo encontraban agradable y lo miré de costado.

—Eres bastante tranquilo, ¿no? Eso parece ser lo que les agrada porque bueno... Ya me has visto, tampoco soy el alma de la fiesta ni nada pero les tengo mucho cariño. Creo que se sienten igual de seguros conmigo que contigo o algo así. Aunque al Growlithe, Cinis, parece caerle muy bien Aleck en particular. —Estiré la mano para acariciar a Licht entre las orejas y entonces noté a Génesis acercarse a mí con tal alegría que parecía no haberme visto en meses. No pude evitar sonreír antes de agacharme a su altura y dedicarle una caricia cariñosa en la cabeza—. A Génesis parezco caerle bien también, no sé realmente por qué.

Había tardado demasiado en darme cuenta en realidad. Los Riolu podían ver el aura de las personas, ¿no? No tenía idea de qué podía ver en mí en ese caso que fuera suficiente para que se alegrara de verme de aquella manera. Al menos ahora debía sentirlo, que estaba absolutamente agotado.
Le di un toque en la nariz, suave, antes de incorporarme.

Gracias.

Volví a mirar a Gen con el rabillo del ojo y solté un pesado suspiro.

—Ojalá. Me topé con Nora directamente, no está muy contenta con lo que hicimos en Frontera de dispersar el piquete, me soltó en toda la cara que si me creía un caballero de armadura brillante o si los tres nos creíamos héroes y no sé qué. No quiere ayuda de nadie. —Me rasqué las raíces del cabello, ansioso—. Al principio estaba molesto con ella como lo estaba con los del Bluefire, pero no creo que esa chica tenga amigos siquiera, ¿sabes? Creo que le han hecho tantas cosas y dicho tantas otras que tampoco sabe cómo acercarse a la gente, pero en lugar de huir como puedo hacer yo... Transforma todo en ira y la vuelca sobre el idiota que pretenda ayudar.

De nuevo comencé a acariciar a Licht, como si buscara a calmarme un poco con ese gesto. Luxio emitió de nuevo aquel sonido, parecido al chisporroteo de la electricidad.

—No quisiera que nos viera como los malos de la película, ¿sabes? Tampoco pretendo ser héroe de nadie, no me interesa... Pero no quiero que piense que soy el tipo de persona que se reiría de ella —continué, con cierto pesar en la voz. Lo que añadí después lo dije con un dejo de algo parecido a alegría—. Pero ha estado entrenando y eso, ya tenía la primera medalla también y su Bulbasaur evolucionó. Como sea, ¿cómo te fue en Tundra?

 

Givan Velren

El Pokémon de Cayden pronto bajó para sentarse a nuestro lado y hacer una especie de guardia, lo cual me hizo reír ligeramente mientras escuchaba la respuesta del pelirrojo.
—Supongo que todos tienen sus razones para que les agrade más a una persona o a otra, aunque admito es reconfortante ver todo eso. Quiero decir, que otros Pokémon de otros entrenadores te agraden al menos da una vibra de que tienes carisma nato, al menos me gusta pensarlo así—. Comenté en respuesta mientras giré mi mirada hacia el Riolu y Cay, volviendo a sonreír conmovido.
—Tal vez y noten más detalles que lo que nosotros no podemos apreciar y eso hace que les agrades bastante, eso o es cuestión de que interactuemos más para averiguarlo.

Génesis mantuvo su gesto alegre mientras cerraba los ojos por las caricias de Cayden, aunque dudara el porqué le agradara tanto o notase precisamente un aura algo decaído en él, mantuvo su energía, a sabiendas que lo necesitaba, al verlo incorporarse, orgulloso, como si hubiese realizado algo en su vida, volvió alegre a mi lado para sentarse sobre el pasamanos, para sonreírle y asegurarme de que no se cayese o sería un relajo bajar por él.

Al escuchar el pesado suspiró que soltó Cayden, no evité mirarle mientras veía sus expresiones corporales como lo que me decía, chasqueando de forma disimulada la lengua para volver mi vista hacia el río y el resto de la Villa.
—¿No sabe cómo acercarse a la gente? ¿Héroes, caballeros? Vaya, se nota que tiene un problema gordo para comunicarse ya, ¿acaso... pudiste hablar un poco con ella mientras la tenías enfrente?—. Pregunté mientras seguía mirándole. —Aunque bueno, se quiera o no Sonia nos había mandado a ello, no es como que fuese algo que pudiéramos evadir, menos si ya se estaban armando un caos. Igual, aunque el piquete no fuese contra Nora, seguramente habría dado el mismo resultado si pretendían molestar a otro u otros y, por el hecho de incluírla creo que le habría molestado igual—. Dije un poco reflexivo para seguir escuchando a Cayden a quién volví mi vista.

Me sorprendió escucharle con ese tono triste para con lo de ser un héroe, en especial para con lo de ser los "malos" para con Nora, por lo que asentí, sin saber del todo qué decir para escucharle y volver mi vista de nuevo al vacío.
—Los héroes se sacrifican, Cay—. Dije, sin percatarme que usaba un diminutivo para con él. —Yo no sería capaz de llegar a ese nivel, los héroes arriesgan sus vidas y hacen lo posible por hacer feliz a la gente. Yo solo soy un pobre idiota que no se atrevió a explorar siquiera su propia región cuando pudo, que siempre fue alguien tímido con la gente y nunca tuvo compañía como para desarrollarse socialmente, ¿cómo podría encajarme el perfil de héroe así? Si este viaje me esta sorprendiendo en muchas cosas, dudo entonces siquiera tener la madurez para asumir algo así.—reí un momento por tan innecesario monólogo. —Pero no seremos los malos con nadie, y confío que la haremos cambiar de opinión, esta estresada, y hay tiempo para todo...—. Dije para después suspirar, esta vez con algo de pesadez.

>>Y con Tundra me fue bien, capturé a otro Pokémon de hecho, pero antes de eso tuve que lidiar con nuestra anfitriona del caos, Enya—. Dije con cierto deje de humor, pues en realidad si eramos críticos, nada nos vinculaba a ella y sus fans pues, los fans son eso... fans, y un fan hace muchas cosas por sí solo.

—Cuando fui a explorar un poco había gente y ahí se encontraban no solo los Bluefire, si no que Enya misma, capturó a un Snom variocolor por medio del diálogo y la gente, no solo los Bluefire, estaban maravillados por su actuar, pero ella hablaba en voz alta como si quisiera ser escuchada aunque... Todo habría ido bien de no ser que me vieron y casi que me meto en un combate insalvable contra sus fans, pero ella misma los detuvo y me retó a un combate, sencillo por sobre todo, pero habían muchos factores extraños—. Dije para volver mi vista al pelirrojo.
—En primera cuando mandó a su Snom cayó Granizo, mi lado se llenó de picos de hielo, luego al derrotarlo sacó a un Cosvisquire, nada fuera de lo común, pero el colmo fue que sacase a un Charmeleon, conociendo Rayo Solar solo para que antes de eso el sol brillase con fuerza, favoreciéndola nuevamente. No sé si fue respaldada por los Bluefire o de verdad las coincidencias fueron absurdas Cayden, pero honestamente eso no fue lo más extraño de aquél encuentro—. Relaté para volver a soltar otro suspiro.
>>Lo extraño es que fue muy amable conmigo, tanto que no parecía molesta por ver cómo derribaba a sus Pokémon sin mucho esfuerzo, cuando la gente comenzaba a criticarme, ella comenzó a hablar a que no deberían prejuzgarme y que si le ganaba era por mérito propio y no porque yo hiciese algo, las reacciones para con el granizo o el sol eran verídicas, no se veían tan forzados pese a las coincidencias, su determinación, todo, era extrañamente natural. Aunque cuando le gané, pese que la gente le dió la victoria, ella se le notaba incómoda, me aplastó la mano cuando estrechamos los mismos pese que su rostro era de una buena perdedora, aunque en momentos sonase sarcástica o al menos eso parecía. Argh, mira, no es que la apoye, Cayden. Pero hay algo extraño con ella, lo suficiente como para que comenzara a pensar que, sus fans... no necesariamente es que conspiren contra todos aquellos que la confronten, si no más como si la usasen como... ¿chivo expiatorio?—. Comenté, con clara confusión al final para musitar incómodo.

—Me ha estado intrigando tanto como nuestro patrocinador original, si te soy honesto—. Dije, mientras volvía a elevar mi mirada pero esta vez hacia el cielo.

 

Cayden Dunn

—Lo intenté —respondí a su pregunta sobre si había podido había hablar con la chica—. Le dije que no estaba buscando vacilarla ni nada y que, como dices tú, no pretendíamos hacer nada más que un encargo. No le interesó ninguna de las dos cosas e insistió en que seguramente en el fondo estaba riéndome de ella.

Dejé caer la cabeza hacia atrás, clavando la vista en el cielo sobre nosotros, y una brisa suave hizo que el cabello me hiciera cosquillas en el rostro y la nuca.
¿Me había llamado Cay? No me molestaba realmente, Neil me llamaba de la misma manera aunque en esencia era porque me había cortado mientras le decía mi nombre, Aleck también lo había hecho. E igualmente Aleck y yo lo llamábamos Gen a él, porque así era como se había presentado aunque ahora que lo pensaba... ¿No sabíamos su nombre como tal?

Sacrificios.

Hacer felices a otros.

Me soltó un monólogo que me recordó un poco a mí mismo, aunque no importaba lo que dijera, era evidente que de una u otra forma al menos él sabía lidiar un poco mejor con las personas que yo, tan siquiera lo intentaba o algo así.

—¿Me has visto, hombre? La gente... Simplemente no es lo mío. —No había despegado la vista del cielo aún—. Me pongo nervioso e incómodo en dos segundos, no soy la mejor de las opciones para ayudar a nadie ni en la mínima cosa y la otra estaba preguntando si me las daba de héroe. ¿En qué mundo, por Arceus? Y luego lo de reírme de ella, ¿tengo cara de reírme de la gente? Si acaso vacilé un poco a Neil porque es igual de acelerado de Aleck, pero no soy suicida para jugar con una chica alterada como Nora.

Regresé la vista al frente y volví a pasarme las manos por el rostro mientras escuchaba los de Gen sobre los Bluefire y Enya en Tundra. La chica al parecer había atrapado un Snom variocolor en condiciones... raras.

—Sí, lo pensé en Frontera, que realmente solo usan a la chica de excusa para montarse el desastre. En todo caso, ¿Enya se comportó igual cuando la venció Aleck? Llegué con ustedes después de ese combate, no pude verlo como tal. —Suspiré de nuevo—. Como sea por ahora deberíamos preocuparnos por lo que tenemos encima, que básicamente son Enya y Nora. Aunque empiezo a tenerle miedo a las chicas en Gérie. Dos de tres de nuestras amiguitas prácticamente me tienen amenazado, contando a la del chicle de los Bluefire.

Snom, preevolución de... Frosmoth, ¿cierto? Una polilla de hielo de apariencia bastante agraciada. La observación me recordó las palabras de Nora respectó a los pokémon de Enya, elegantes y fuertes había dicho, y al parecer la experiencia de Gen confirmaba eso.

 

Givan Velren

—Vaya, así que poco y nada le importó, ¿eh? Es una lástima... Que nos mire como sus enemigos es cuanto menos prejuzgarnos—. Dije aún con la vista hacia el cielo, mientras de reojo notaba cómo hacía lo mismo.

Luego comenzó a hablarme sobre su problema para socializar y sobre lo absurdo que le parecía en como Nora le había hablado, por lo que volví mi vista a él para cuando comenzó a tocarse el rostro.
—Hey, Cayden. ¿Tu crees que también tengo cara de que soy capaz de encarar a un piquete de malandrines o de "humillar" a una chica como lo es Enya o a Nora misma? Ninguno de los dos hacemos nada por capricho o porque queremos joder a otros, tratamos de adaptarnos, eso es todo. ¿Y no crees que eso es, al menos, un poco bueno? Digo, tal vez aparente que sé lidiar con la gente pero en realidad en muchas ocasiones no sé qué decir, solo digo lo primero que se me viene a la mente, tal vez no sepas lidiar con el público como yo o como Aleck, pero si al menos, yo, que entiendo por lo que pasas... ¿Porqué no intentamos juntos cambiar eso mútuamente? Al menos para saber cómo reaccionar en determinadas ocasiones, y hacer el intento que gente como Nora no ande pensando que hacemos todo esto para darle más problemas de los que tiene—. Dije para esta vez acariciar a Génesis mientras volvía a contemplar el río.
Sí, tal vez ni él ni yo estábamos en condiciones de hablar de algo así, o siquiera entendernos en lo mínimo, pero tampoco estaba dispuesto a dejarlo ahí sólo lidiando con ese detalle como si no me importase, aunque técnicamente no nos conozcamos casi de nada, es mi compañero después de todo, y este no será ni la primera ni la última vez que podamos hablar un poco, ¿porqué no intentar consolarlo aunque sea? Quiera o no, estamos unidos a este viaje y quiero al menos ser un soporte para él si lo llegase a necesitar.

Luego Cayden siguió hablando pero esta vez con lo de Enya, por lo que me quedé reflexivo.
—Hacía muecas extrañas cuando combatía contra Aleck, y, a menos que estuviesen camuflados o yo qué sé, jamás vi a ningún Bluefire en esos momentos, si es que pudiera ser eso un detalle a tomar en cuenta—. Dije, para escuchar lo otro y mirarle de nuevo, lo cual me hizo musitar algo preocupado.
>>No sabría decir qué clase de problemas nos ocasionaría Nora, lamentablemente esta sola, el público simplemente la odia, creo que prefiero hablar con ella antes que con Enya pues, sus fans los tiene como chicle en zapato, nunca se despegan de ella e intentar averiguar qué hay de mal es complicado, es curioso y extraño como parece querer acaparar la atención pero en determinados momentos pareciese reaccionar con incomodidad. Porque al atrapar al Pokémon se agarraba la nuca, al perder se sacudía el cabello con algo de prisa y cuando habló le tembló un poco la voz, como si no soportase el apoyo... Como si hasta ella lo sintiese ¿falso?—. Dije, reflexivo, pues fue ese detalle final el que me dejó pensando.
>>La chica de los Bluefire si es la que me asusta, tanto ella como el hermano que mencionó, honestamente es la que más me preocupa pues ni siquiera tenemos un nombre, honestamente me preocuparía topármela en soledad con su piquete o alguno de nosotros le pasara lo mismo, Arceus... ¿Cómo es que terminamos en este embrollo?—. Comenté con claro disgusto y algo de miedo, solo venía a competir, no a solventar una red extraña de supuesta delincuencia.

Luego reí un momento de la nada.
—Me daría gracia que todo esto que nos está pasando sea intencional... Quiero decir, que nuestro patrocinador original sea alguien que mueve a los Bluefire y las órdenes que le manda a Sonia son adrede pero lo suficientemente sutiles como para que no sospeche nada—. Dije, aunque más como un mal chiste que como algo en serio.

 

Cayden Dunn

—Supongo que cuando tanta gente se dedica a decirte mierdas horribles y hasta a juzgar tus pokémon de "hoscos y feos" el mundo se torna particularmente amenazante y, para bien o para mal, somos parte de ese mundo que es un peligro para Nora. Incluso si dice que no le importa lo que digan de ella, la forma en que me habló, las cosas que dijo y todo lo demás grita que le importa, que quiere detenerlo. No puedo realmente juzgarla a ella por prejuzgarnos a nosotros.

Había hablado un montón de un lapso relativamente corto de tiempo, ¿no? Y no estaba diciendo cosas tan descabelladas realmente, estaba leyendo la situación desde mi propia visión. No era que a mí el mundo me pareciera peligroso u hostil como tal, si acaso me parecía excesivo en estímulos pero ya por eso dada algo... de miedo tal vez.
Aún así no pude evitar soltar una risa cuando escuché lo que decía sobre que él tampoco tenía pintas de detener un piquete porque sí y todo eso, porque era cierto. En realidad Gen tenía pinta de cualquier cosa menos de eso, me parecía tranquilo y calmado, quizás con cierto aire de profesor. No como Paul, claro, con ese montón de iniciales encima y el desastre, ni como Sonia con toda esa energía y calidez. Era más bien uno de esos silenciosos pero muy listos, aunque podían enredarse en sus propias cosas.

¿Intentar cambiar juntos? ¿No estábamos haciendo eso ya, con esa conversación? No recordaba haber hablado tanto en mi vida.

Me acuclillé usando la baranda del puente como apoyo para la espalda y le eché el brazo encima a Licht, dándole una suerte de abrazo algo torpe, pero pude escuchar un ronroneo surgir del fondo de su garganta y logré sonreír. De alguna forma la estaba usando de escudo para lo que iba a soltar.

—Supongo que como Nyx y Licht en particular, no me das motivos para sentirme incómodo contigo ni nada de eso. Así que vamos por buen camino, ¿no crees?

El resto de las palabras del chico las escuché dándoles algo de vueltas, pero ciertamente hablar de alguien que no conocía me dejaba casi igual de perdido. Tenía que verla para poder hacerme una idea de la situación, pretender ajustar algo como había logrado hacerlo al ver a Nora. Respecto a los Bluefire me preocupaba más el hermano que Pompa de Chicle, en gran parte por el mismo motivo que el asunto de Enya no terminada de tener forma para mí, es decir, que no lo habíamos visto. La chica... casi estaba deseando encontrármela, porque esa revancha iba a estar, por demás, bastante interesante.

¿Qué nuestro patrocinador original estuviese enrollado con los Bluefire? Como dije, al profesor se le podía ir la olla con sus propias teorías. No era que fuese a descartarlo del todo, pero al menos por ahora no tenía cabeza para pensar en una posibilidad tan compleja.

—Sería una cagada, no voy a mentir —añadí, sin tener mucho más que decir.

 

Emily Hodges

Observé a Ian alejarse en su Arcanine y no tardé en hacer lo mismo a lomos de Corviknight. Villa Cruce... definitivamente hacía honor a su nombre, Arceus. Aunque tenía que admitir que gracias a Corviknight no tuvimos que pasar tantas veces por la ciudad como podía haber sido en otro caso.

Sea como fuere, Ian seguramente tardaría en lo suyo así que simplemente me dejé caer en un banco cercano al Centro Pokémon y simplemente me puse a revisar los diferentes foros y redes sociales que había, queriendo saber como iban los demás holders y participantes.

Contenido oculto

Riko relleno porque no quiero que luego ian ponga que estaba esperando a emi, sí soy

 

Givan Velren

—Es un buen punto... Y el detalle que hablase delatando que de verdad quería parar con todo cambia por completo mi perspectiva, así que retiro lo dicho—. Dije un poco triste, no me puedo imaginar la clase de situación que debe pasar... de hecho. ¿Y si aquellos pasos tan apresurados eran de la propia Nora?

Mientras me quedaba un poco reflexivo sobre aquello, pude ver cómo el pelirrojo se sentó en el suelo, apoyando si brazo sobre el Luxio para poco después hablar, le miré, con discimulada sorpresa, para poco después reír veridicamente alegre, por lo que no tardé en tomar a Génesis y sentarme de la misma forma que como lo hizo Cayden, mientras ponía al Riolu al otro lado, quien no tardó en recostarse en mi pecho, mientras le seguía acariciando.
—Soportas a Aleck, claro que sí—. Dije para poco después reír, si podía tolerar su energía es porque sin dudas estaba progresando, y esa frase suya solo me ha confirmado eso.

Luego volví a reír ante la respuesta sobre mi teoría, estirandome un poco.
—No me hagas mucho caso, simple idea absurda...—. Dije mientras cerraba mis ojos para hacer el intento de relajarme, cosa inútil pues no es como que esté tan cómodo.

—Si lo deseas... puedes contarme un poco más de ti y yo correspondere, sé que puede ser precipitado, pero creo que también ya hemos pasado un buen rato como para aún no conocer un poco más de nosotros.

 

Cayden Dunn

Era huraño, es cierto, pero así como los pokémon más temerosos y ariscos cuando por fin lograba confiar en alguien salían a relucir el resto de características de mi personalidad, no eran la gran cosa tampoco, pero al menos podía decir que era una persona honesta y de confianza. Que fuese capaz de decirle a Gen que, en resumidas cuentas, me sentía cómodo a su lado era un progreso bastante importante y de alguna manera también lo era que lograra empezar a acostumbrarme a Aleck.

Seguí acariciando a Licht, que hizo el intento de subir a mi regazo y casi me empuja al suelo.

—Oye, más cuidado. Alguno de ustedes va a partirme la nuca un día o algo —dije en tanto volvía a mi posición.

¿Contarle un poco más de mí decía?

Me rasqué la nuca con cierto nerviosismo, sin saber muy bien qué decirle o por dónde empezar. No le hablaba de mí a nadie realmente, porque no interesaba, no era que me importara tomarme la molestia de presentarme más allá de mi nombre o que la gente preguntara nada más al verme prácticamente retroceder ante la mínima cercanía.

—Soy hijo único —empecé tratando de ordenar las ideas—, mi padre se fue de casa cuando estaba pequeño así que realmente no recuerdo cómo era ni nada de eso, aunque mamá dice que fue de él quién salí... así. Ya sabes, huraño. Mamá y mis tíos me apoyaron desde el momento en que decidí que quería participar en el torneo, que me buscaría un patrocinador, a pesar de que sabían que por mi carácter la cuestión podía llegar a drenarme pero... Supongo que con todo, en tanto sea a una distancia decente, recibir atención, ganarme aplausos de alguien era algo que deseaba.

Me había dado cuenta en el momento en que logré derribar la torre que era el Cinccino de Arlene.

Cuando recibí los aplausos.

Incluso antes, cuando la chispa que creía pertenecía a Licht, me había recorrido el cuerpo.

—Ah y crecí en Pueblo Sereno, ya sabes, el pueblo donde se retiran los viejitos y eso. Quizás también haber crecido allí tiene que ver con mi carácter, qué sé yo. —Tomé una de las esferas y la accioné, liberando a Nyx de nuevo, la Nickit se acercó a Gen y se estiró para olisquearle el rostro—. Ella llegó a casa un día, iba a robarse algo de la encimera. Algunas frutas, pan o no sé qué, no hice a ahuyentarla y al final siguió volviendo hasta que no se fue más y se dejó capturar como si nada. Nunca fui bueno para cosas de la escuela, para la gente o para nada que no fuera tratar con pokémon.

 

Givan Velren

Cuando sentí movimiento a mi lado abrí un ojo en dirección a dicho movimiento para notar cómo el Pokémon de Cayden se quería montar sobre el pelirrojo, aunque claro, su enorme tamaño era ya muy distinto a cuando era un Shinx, solo pude reír discretamente mientras sonreía de costado, así como miraba a ambos de soslayo, puede que Cayden parezca ser alguien apático o inclusive dar una imagen algo dura por su sólo físico y hasta actitud que muestra normalmente, pero lo cierto es que me resultaba una persona muy amable y hasta preocupado por los demás, al menos, si es que este les toma cariño suficiente, o como con Nora, le demuestras que algo anda mal.
Yo nunca he sido de juzgar por primeras apariencias, y me alegro que no solo esta vez no haya sido el caso, si no que me tocase ser su compañero de viaje.

Para cuando me di cuenta y Cayden le hablaba a su Luxio, miré a Génesis solo para notar que ya hasta se había quedado dormido, huh, la ventaja de ser pequeño de cierta manera, porque decir que era enano no era del todo así.

Pude notar como el pelirrojo se rascaba con cierto nerviosismo, cosa que me preocupó un poco por si le había incomodado, por fortuna supe que no era así cuando comenzó a relatar, y fue como esta vez volví mi vista a él para prestarle atención.

¿Así que su padre desapareció cuando era pequeño? ¿Y parecía que de él salía esa personalidad tan huraña? Pero que realice este viaje por ser aplaudido en realidad no era en vano... Que curioso, y yo que creí sería algo similar a mí, que era más para descubrirse que para ser admirado, no es algo que realmente me incomode, pero ciertamente me sorprendía bastante conocer eso, al menos contó con el apoyo de su familia, y eso, como no, se aprecia bastante.

Luego liberó a Nyx, para que el pequeño zorro se acercase a mí a olisquiearme el rostro, lo cual me hizo inclinarme un poco la cabeza hacia atrás debido a que notaba se acercaba mucho, pero no evite reír divertido por ello, Cayden siguió relatando, esta vez sobre el mismo, que hasta ese momento, o al menos que lo hubiese dicho antes, me enteraba que en realidad era hembra.
—Que Nickit tan traviesa... ¿eh? Pero le tomaste cariño, eres adorable, ¿sabías eso?—le dije a la pequeña mientras reía como sonreía con verídica alegría.
Luego escuché lo último de Cayden, por lo que poco después volví a mirar al frente, viendo a la gente pasar como si nosotros no existiéramos, no es que debiesen prestarnos atención, pero me ayudaba a quedarme de mejor manera su breve relato, por lo que reí ligeramente.

—Bien dicen que de tal palo tal astilla, ojalá no se hubiese ido por ser con mala intención, personalmente creo que eres una gran persona Cayden, aunque te autocritíques que ser huraño te arruina muchas cosas, si, puede que te limite ser social pero eso no quiere decir necesariamente que no seas una buena gente, todo lo contrario, se nota que no te gusta ser así del todo, quiero decir, si fuese lo contrario, no me habrías relatado esto, ¿no es verdad?—le dije mientras le miraba de nuevo, sonriéndole con amabilidad.

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Ay no sé ustedes esto me puede y ya hasta se lo compartí a Mel así que aquí voy

—Bueno, lo prometido es deuda... ¿No?—. Dije para ahora suspirar un momento, siendo ahora yo el que comenzaba a ordenar las frases adecuadas.

—Creo que uno de las principales razones por las que me muestro tranquilo pero a la vez sin saber cómo hablar con la gente, es porque yo no tuve a un padre o a una madre tal cual, me refiero... a unos de verdad, no es que fueran estos malos conmigo o un mal ejemplo, si no porque directamente no los tuve, soy adoptado—. Dije entonces, volviendo a mirar hacia el cielo.
>>Yo en realidad vengo de Ciudad Libertad, si, aquél sitio final, me parece, de esta nuestra región. Me resulta curioso ese detalle pues, no es como que haya decidido hacer este viaje porque quisiera ser famoso o ser admirado, en realidad lo hago para saber quién soy, Cay—. Dije esta vez consciente del diminutivo. —Quiero conocerme, tener el viaje de mi vida para tener tantas experiencias que me hagan saber quién soy en realidad, no me quejo de mi tranquilidad, pero honestamente siento que a veces soy tan tranquilo que puedo llegar a desesperar, así como también siento que tengo otra faceta más distinta a la que muestro siempre, tal vez más activa o más carismática, no lo sé, es algo que llevo sintiendo desde que tengo memorias—. Añadí mientras volví mi vista hacia el pelirrojo.
>>Teniendo ya cierta edad me enteré de mala manera que era adoptado y, me dijeron muy por encima que nunca supieron quienes me dejaron a las puertas de una escuela para, claramente, que me acogieran ahí, siempre me pregunté porqué una escuela y no llevarme a donde lógicamente uno llevaría a un niño, pero tal vez y ya estaba preparado, no sé, es algo que honestamente no quiero indagar tanto, siento que podría hallar algo que no quisiera—. Dije, mientras seguía acariciando a Génesis mientras dirigía mi vista a este mismo.

—La misma confusión y desconfianza para con mi entorno me hizo volverme alguien retraído, solo pudiéndome encerrarme en un salón o una oficina y ponerme a ver los libros de historia que anduvieran por ahí o cualquier otra cosa que me distrajera, pese que siento que estudiar no es de mis mejores virtudes, hacer el viaje para competir en el torneo y todo eso nunca fue mi pasión tampoco, sin en cambio, el señor, ya con edad, el que fue mi tutor de toda la vida en el mismo instituto, me dijo que para descubrirme a mí mismo y para empezar a comprender muchas cosas de la vida, tenía que empezar a hacerme responsable de muchas cosas, una de ellas era salir de mi zona de confort y de mi soledad, y ya que nadie podía convencerme de ser más sociable, entonces tal vez necesitara a un compañero, uno que no fuese necesariamente otra persona, y aquí lo tienes—. Relaté para sacudir levemente a Génesis, delatando que me refería al mismo sobre aquél "acompañante".
>>Al inicio me lo entregaron en forma de huevo, y me hice cargo de él. Fue una odisea aprender a cuidar un huevo, cuando salió del mismo, supongo que por haberlo criado es que desde un inicio tuvo una actitud muy alegre y amable para conmigo, yo seguía confundido y desconfiado, pero fue su energía la que me hizo despertar esa llama que nadie pudo hacer arder antes, y me hizo empatizar lo suficiente como para, inconscientemente, empezar a cambiar en serio. Pasamos años juntos y no hace falta relatar que tan felices somos, poco a poco me hizo volverme un poco más abierto y, mientras algunos hablaban sobre la gran relación que tenemos este pequeño y yo hizo que pudiera tener al menos un breve tema del qué hablar, al inicio era corto, otros me miraban extrañados el porqué no hablaba más, pero un par fue el que notó mi problema y, bueno, poco a poco fueron ayudándome, de hecho, por estos mismos es que... me convencieron que lo que necesitaba en realidad, era esto, Cayden. Un viaje, un gran reto a encarar como el campeonato—. Dije mientras volvía mi vista a Cayden, para sonreírle.

—No sé qué habrá hecho "papá" para haber hallado a un patrocinador relativamente pronto, pero bueno, se puede decir que por mano propia nunca logré mucho, aunque, bueno, supongo que últimamente eso ya no es tan así, quiero decir, con tu ayuda, la de Aleck y algunos méritos propios es como no solo hemos ganado ya una medalla, si no al menos tu y yo ya estamos aquí, ¿no es así?—. Añadí para reír ligeramente, y poco después volví a mirar al cielo.

—Siento si hablé de más