Long-fic VIDA POR VIDA [NeTen]

hola! bueno lo prometido es deuda, hay mas de cinco comentarios, aunque seguramente borraran algunos, pero no importa, hoy les traigo nuevo cap! espero que lo disfruten

Capitulo 11​

—Eres tú ¿Qué quieres? —Interrogo malhumorado.

—Huy que genio, solo venia a ver si necesitabas algo—respondió una mujer de larga cabellera castaña y cuerpo muy bien proporcionado con un vestido corto muy entallado. Era Natasha la hija del empresario con quien sostenía un contrato.

—No y puedes irte.

— ¿Por qué tan serio? Podemos divertirnos un rato—sugirió al pasar sus dedos sobre su pecho de manera traviesa.

—No gracias. Estoy seguro de que a mi esposa no le haría nada de gracia—formulo una sonrisa de medio lado al ver la expresión de la mujer.

La femenina tenía una mueca de desagrado y confusión en su rostro.

— ¿Eres casado?

—Desde hace varios años y tengo una preciosa hija.

—Pero nunca mencionaste algo sobre eso.

— ¿Por qué tendría que hacerlo? Contigo no tengo nada que ver, sólo con tu padre tengo negocios—ante tal revelación se le doblaron las piernas a la mujer cayendo al piso—. Tú arreglaste esto ¿cierto? No se cuales sean tus intenciones, ni me interesan así que déjame en paz—. Sentencio al cerrarle la puerta le las narices a la mujer.

Se cambio de ropa y se metió a la cama. El padre de ella era brillante, pero su hija tenía el cerebro hueco. Le marco a Lee y conto lo sucedido, el pelinegro no dejaba de reír al imaginar la cara de la femenina, siempre le habia caído mal esa mujer y sinceramente no la soportaba.

Lee le conto que en su casa estaban nuevamente las amiguitas de Yuki, el genio sintió un escalofrió recorrer su espalda, en especial al recordar a Carlota. También le dijo que no se preocupara por Tenten, ya que el iría a visitarla diariamente mientras él no estuviera.

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El sol volvía a golpear su rostro, se levanto y desvistió en medio de la habitación, camino a la ducha envuelta en una toalla. Parecía ser un magnifico domingo, salió de la ducha y abrió las cortinas de su habitación, esa habitación que lucia tan sola y vacía.

Se desesperaba si permanecía mucho tiempo en su habitación, la enorme biblioteca de Neji se habia convertido en su refugio temporal, apenas y salía de ahí. No comía nada, solo líquidos. Aparentaba comer y en lugar de hacerlo ella, se lo daba a lo pajaritos que andaban por ahí revoloteando.

Se vistió con un pans, una playera sumamente holgada de manga larga y tenis, llevaba su cabello suelto, sin intenciones de peinarse o arreglarse. Tomo el diario de Neji y partió a la biblioteca, primero estudiaría lo que Neji le encargo y luego leería el diario, ya llevaba la mitad.

Minutos después entro una sirvienta con una charola de comida, habia jugo, pan, fruta y un delicioso huevo revuelto con jamón. Bebió el jugo y comió la fruta, lo demás se lo dio nuevamente a los pajaritos.

Desde el viernes en que se habia ido el Hyuga no habia visto a Yuki, tampoco comía, solo fruta y líquidos, se encontraba absorta en la lectura de los libros. Después de un rato tocaron la puerta de la biblioteca, levanto su vista del libro que sostenía en sus manos y volteo a ver en dirección a la puerta— ¡pase! —indico al volver a su libro.

—Hola Tenten, vine a ver como estas y…—se detuvo el pelinegro al verla en el suelo rodeada de varios libros.

—Pues estoy muy bien, he aprendido muchas cosas muy interesante—respondió con una sonrisa al cerrar el libro.

El chico con peinado de tazón se acerco a ella, quien le sonreía dulcemente. Noto que se veía pálida y un tanto demacrada, además de que lucia más delgada ¿Estaba haciendo dieta?

—Ya veo, parece que no has estado comiendo bien ¿Es cierto?

—Si he comido, pero mi metabolismo parece estar un poco alterado.

El chico examino lo que rodeaba a la castaña, libros, libros y más libros, y justo a un lado de ella encontró un pequeño palto, de esos en los que servían fruta y un vaso vacío. Eso demostraba que no mentía y si estaba comiendo.

Conversaron un buen rato y después se marcho el pelinegro, ya que tenía un compromiso importante.
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—Vaya que noticia—pronuncio un hombre canoso con algunas arrugas de aproximadamente cincuenta y siete años—. He de decir que es algo inesperado que usted este casado.

El castaño escuchaba al anciano hablar y hablar sobre lo sorprendente que era estuviese casado. Era uno de los almuerzos más desesperantes que habia tenido en su vida. La comida era exquisita, pero ese hombre y su charla sin sentido la opacaban.

—Es una lastima, por que mi hermosa Natasha es… perdón, era una excelente candidata para ser su esposa. Tiene clase, educación, es agradable y es una belleza.

—Espero que encuentre otro candidato para desposarse—Respondió al limpiar su boca con una servilleta.

—Claro que si todo fuera una farsa…

— ¿Insinúa que mi matrimonio es falso? Perdone señor, lo respeto como empresario, pero le pido no se entrometa en mi vida personal. Como ya he dicho tengo una esposa y una preciosa hija, llevo años de casado.

El anciano tenia un poco de razón, su matrimonio era falso ¿Y Qué? No todo en la vida era real y prefería un millón de veces pasar toda su vida con la insoportable de su esposa a pasar solo un día con Natasha, le era mucho más que insoportable.

— ¿Cómo es que nunca antes menciono algo al respecto?

—Nunca lo pregunto.

El Hyuga se levanto de su asiento dispuesto a ir, antes se giro ligeramente, lo suficiente para ver al hombre.

—Y por cierto señor, ya he terminado todo lo que tenia pendiente aquí y como recordara el contrato se vence en un mes. Así que me retirare hoy, ya no hay más que hacer—Sentencio y salió de ahí.


Tanto el padre como la hija quedaron anonadados ante su indiferencia, era claro que no se le podía tomar a la ligera, si querían que formara parte de su familia debían idear algo muy ingenioso.

— ¡Papi! —Chillo la castaña—. Quiero que él sea mi esposo.

—Descuida mi vida, papi hará que así sea.

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Empaco su ropa, aunque no lo demostrara estaba ansioso por volver a su casa ¿Qué bienvenida le daría la castaña? Seguramente le arrojaría algo y le diría “lárgate” o “¿Por qué tan pronto?”o “Vuelve más tarde”.

De su celular hizo una llamada a su casa.

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—La señora esta muy mal—pronuncio el ama de llaves en la cocina junto a las demás criadas—. Sé que no esta comiendo, se la pasa todo el día encerrada en la biblioteca, ni siquiera ha visto a la señorita Yuki, no se arregla y parece una adolescente de diecisiete años, además de que estos días ha tenido fiebre muy recurrentemente. Seguramente ha de estar muy deprimida, pobre.

—Si, pobre señora, sólo han pasado tres días y esta devastada. Se hace la fuerte y aparenta estar bien, pero varias veces la he escuchado llorar por las noches—añadió otra.

—Descuiden, pronto se mejorara la señora—intervino el chofer con una sonrisa.

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Ya tenía todo listo, reviso una vez más su equipaje y papeles, observo su reloj y aun faltaba para que saliera el vuelo en el que se iría.

Abrió la puerta con su maleta en la mano, podía esperar en el aeropuerto. Torció la boca hacia abajo al toparse con Natasha justo al pie de su puerta con una amplia sonrisa.

— ¿Qué quieres? —interrogo con fastidio.

—Bueno, ya que te vas quería saber si podrías tomarte una taza de té, claro si aun tienes tiempo.

El Hyuga observo su reloj, tenia tiempo, pero no quería y menos con ella, intento pasar de ella cosa que le fue inútil, por lo que al final termino accediendo.

Una empleada coloco frente a ellos dos finas tazas de porcelana preparadas previamente y una bandeja con pastelillos, la castaña bebió del té de manera “sensual” intentando incitar al joven, mas fue ignorada completamente.

La femenina mordió su labio de coraje ¡¿Cómo era posible que la ignorara?!

— ¿Se encuentra bien? —interrogo al ver su conducta rara.

—Si, sólo necesito… ir al baño, ahorita vuelvo.

En el baño comenzó a descargar toda su furia.

Observo su reloj, ya le quedaba poco tiempo, tomaría la taza rápidamente y se marcharía de ahí.

—Si yo fuera usted no bebería de esa taza—pronuncio la empleada disimuladamente mientras fijaba su vista en la ventana.

El joven no necesitaba escuchar más, intercambio las tazas, la castaña habia bebido de la suya, señal de que no tenía nada raro, y en lugar de beber de la que la castaña le dio, bebió de la que ella tenía.

Natasha regreso minutos después ya más tranquila.

— ¿Ya te vas? —interrogo al verlo de pie.

—Ya me termine la taza—indico apuntando el recipiente vacío. Ante ese hecho la mujer sonrió maliciosamente.

A lo lejos escucho varios gritos llamándolo insistentemente. Vio al padre de Natasha dirigirse a él muy preocupado.

—Han robado el contrato y otros documentos importantes, me temo que no podrá irse.

El hombre esperaba ver una reacción de sonrisa o algo por el estilo en el joven, en cambio el Hyuga siguió con su recorrido, sin intenciones de detenerse.

— ¿No escucho lo que acabo de decir? —interrogo molesto.

El genio paro en seco.

—Tengo una fiel copia notariada, me encargare de enviársela después. Así que preocúpese por otras cosas, yo me marcho.

—Pero…—

—Déjalo papi, ha bebido el té, ya no tarda en hacer efecto—intervino la castaña.

Ambos sonrieron de manera triunfal, sus planes se llevarían a cabo de manera exitosa.

—Habla por ti—respondió el Hyuga al continuar con su camino.

La castaña no entendía que quería decirle. Sintió su cuerpo entumecer y sus parpados se cerraban contra su voluntad, no tenia control sobre su cuerpo y en pocos segundos cayó al suelo. Su padre se acerco a ella sumamente preocupado, olvidándose del genio, en cambio la castaña sólo era capaz de verlo desde el piso marcharse sin poder hacer algo.

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Su cuello comenzó a dolerle considerablemente. Abrió sus parpados con pesadez, lo primero que vio fueron montañas de libros a su alrededor, y que habia dormido plácidamente sobre un libro que ahora tenia un poco de su saliva ¡¿Ahora que haría?! Neji seguro la mataría cuando se enterara, claro que si se enteraba.

Tomo el libro y lo oculto entre los libros más llenos de polvo y que tenían apariencia de que nunca nadie los leía.

— ¡Listo! —pronuncio. Al terminar sacudió sus manos con gran orgullo.

Respiro profundo y recordó que al día siguiente tenia la cita para iniciar con la inseminación artificial, agradecía que su esposo no estuviera y por otro lado lo lamentaba, ya que tendría que ir a la cita sola y eso le aterraba.

Acomodo todos los libros que estaban a su alrededor en su respectivo lugar, después de tanto tiempo había logrado terminar lo que Neji le habia asignado. Cuando estaba a punto de salir de la biblioteca fijo su vista sobre el escritorio que yacía en el centro de la enorme habitación. Regreso hasta ahí y entre sus manos sujeto el diario del genio, el cual habia terminado de leer justo ese día.

Lanzo un bostezo al aire, el sueño la mataba y se sentía muy débil. A paso lento recorrió los pasillos hasta dar con su habitación.

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Una voz femenina anunciando la llegada a su destino lo hizo despertar, por fin estaba a punto de concluir la enorme espera.

Bajo del avión y fue a recoger su equipaje. Con maletas en mano salió del aeropuerto, en el estacionamiento ya lo esperaba su chofer. El trayecto a su casa se le hacia eterno, las ansias y la impaciencia lo consumían por dentro, por la ventanilla del auto no dejaba de observar la hermosa luna llena que adornaba la obscura noche.
En cuanto vio las rejas de su mansión cerró los ojos y sonrió de lado. Imagino como Yuki correría, se lanzaría sobre él y Tenten lo volvería a correr.

—Se ve muy alegre señor—comento el chofer al notar que sonreía, algo muy extraño de ver en él.

El Hyuga volteo a verlo desconcertado ¿Se notaba tanto?

—A la señora le hará mucho bien volver a verlo.

Bajo del auto y con su maleta se dirigió a su habitación. Ya todo estaba apagado y en rotundo silencio, la única luz presente era la proveniente de la luna, paso por afuera de la habitación de la pequeña castaña, quien a esas horas ya estaría dormida y sonrió levemente al seguir su camino, no quería despertarla.

Abrió con cautela la puerta de su habitación y se introdujo en ella.
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Se levanto sobresaltada, su corazón latía rápidamente y sudaba. Observo su alrededor apreciando las tranquilas caras de sus amigas que dormían plácidamente. Salto de la cama de un brinco, no quería despertarlas y decidió salir a tomar un poco de aire al pasillo.

Tallo sus ojos con incredulidad ¿Era él? Una dulce sonrisa surco su rostro, podía ser un sueño o podía ser realidad, desde donde estaba lo vio perderse en el interior de una habitación y sin pensar en nada lo siguió con cautela ¡Carlota entraría en acción!

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Se recostó n su cama cansado por el viaje, extrañamente no había nadie en su habitación, seguramente la castaña aprovecho su ausencia y se fue a dormir con Yuki, como en un inicio cuando llegaron ahí.

Unos brazos comenzaron a rodear su torso, al principio no le tomo importancia, hasta que analizo lo que ocurría ¡Esa no era Tenten! Ella no lo abrazaría ni en sus sueños, era consiente del rencor que tenia hacia él y Yuki tampoco lo haría, tal vez de día si, pero de noche no, entonces ¡¿Quién era?!

En ese momento la luz de la habitación se encendió.

El Hyuga se giro hacia quien lo abrazaba encontrando a su costado a una hermosa pequeña de cabello castaño sujeto en una trenza y lo que empeoraba las cosas era que ¡Era Carlota! La niña rara. No tardo mucho en emitir un grito y levantarse de manera violenta de la cama, dirigió su vista la puerta en busca de la persona que había encendido las luces.

—Tenten…—susurro incrédulo.

La castaña se habia petrificado al ver tal escena ¡Su esposo la engañaba con una niña! Ya no era con María, sino ¡Con una niña! Tampoco era que le importara demasiado si le era infiel o no, pero ¡Una niña!

La pequeña abrió sus orbes examinando todo lo que habia en la habitación, sonrió bobamente al ver frente a ella al genio y se desvaneció al voltear a la puerta, donde encontró a Tenten en shock.
Inmediatamente comprendió lo que sucedía ¡los habían descubierto! Bajo de la cama dando un brinco y se oculto de inmediato detrás del castaño de orbes opalinos, él la observaba como si fuese una especie de insecto raro.

— ¿Qué-ué sucede aquí? —interrogo temerosa.

La pequeña se alejo del Hyuga y se dirigió en dirección de Tenten.

—Lo que pasa es que tuve una pesadilla que me dio mucho miedo—pronuncio con los ojos crispados—.Y pensé que estaba en mi casa. Siempre que tengo malos seños voy al cuarto de mis papas y los abrazo, creo que confundí a su esposo con mi papá—. Se justifico a punto de llorar—.Yo-yo… ¡lo siento mucho! —se disculpo mientras pequeñas lágrimas resbalaban de sus ojos.

Tenten no pudo resistirse ante esa escena, era tan tierna. Se acerco a la pequeña y la abrazo, además no habia sucedido nada, sólo una simple confusión.

—Tranquila, no hay problema. Ahora vete al cuarto de Yuki.

La pequeña asintió limpiándose el rostro, antes de salir se giro en dirección del castaño que la veía incrédulo y le guiño el ojo en signo de complicidad.

Él se quedo estupefacto ante ese gesto ¡¿Qué rayos significaba eso?! Esa niña en verdad le provocaba escalofríos.

La pequeña se retiro de la habitación dejando a los dos castaños solos, en un agonizante silencio.

El reencuentro que tanto habían anhelado de manera inconsciente se hacia presente, desatando las emociones de cada uno, emociones que despertarían con mayor fuerza a partir de ese momento.

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Bueno meda gusto que a todas les este gustando, me acabo de dar cuenta de que ya vamos en el cap 11! eso es increible, muchas gracias por su apoyo, los amo ^^

att:Himeko-chan=D

 

Hola! bueno este cap lo queria subir ayer 14 defebrero como un regalo para ustedes, pero por algunas cosas ya no pude haerlo, igual se los dejo co todod mi cariño, esperando que hayan pasado un magnifico dia de San valentin =D

Capitulo 12​

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Verlo frente a ella provocaba que su cuerpo y mente se alteraran sin control, durante incontables segundos se quedo perdida en su mirada, segundos en los que no supo si respiraba, vivía o moría ¿Desde cuando esa mirada causaba estragos en ella?

Cuando reacciono desvió la mirada avergonzada y de inmediato se encamino a su cama.

Su trayecto se vio obstruido con un inesperado abrazo por parte del castaño.

— ¿Así recibes a tu amado esposo? —le susurro al oído.

Un intenso tono carmesí invadió su rostro ¿Qué debía hacer? Normalmente lo golpearía o le haría algo, pero le agradaba y se sentía un poco débil.

—Eres un idiota—le respondió aun en sus brazos—. ¿No se suponía que regresaría más tarde? Me timaron—pronuncio a manera de reproche.

El Hyuga aprovecho la cercanía de ambos y aspiro el agradable aroma de la femenina, ese que extrañaba, formulando una sonrisa de lado.

—Apropósito ¿Por qué me abrazas?

—No te abrazo, solo estaba quitándote una araña del cabello ¿Dónde estabas metida? —respondió al separarse de ella.

La Amma sintió estremecer su cuerpo al escuchar araña ¡le tenia pánico a las arañas! Un trauma de pequeña, comenzó a correr por toda la habitación sacudiéndose y gritando que se la quitara. El genio comenzó a reír abiertamente, provocando asombro en la femenina que lo veía mientras corría.

Ya era noche y estaban causando un gran alboroto, debía calmarla. Nuevamente se interpuso en su camino atrapándola entre sus brazos.

—Ya te quite la araña.

La observo fijamente unos segundos, lucia encantadoramente tierna. Sus ojos estaban a punto de llorar y el terror se reflejaba en su rostro. Poso su nívea mano sobre la frente de ella, pues se veía muy roja.

— ¡Estas hirviendo! —exclamo sorprendido.

—No te preocupes, solo necesito descansar un poco—respondió intentando sonar animada.

El Hyuga la tomo en brazos y llevo hasta la cama, la recostó con sumo cuidado. La veía con un sentimiento indescriptible, hacía mucho que no sentía esa preocupación por alguien, inmediatamente fue por una frazada y un recipiente profundo con agua.

A partir de ese momento se quedo a su lado, cuidando de que no empeorara y mejorara.

—Me voy unos días y mírate, estas hecha un desastre—pronuncio el Hyuga con una notable sonrisa llena de calidez.

—Cállate—le respondió antes de quedarse dormida.
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Comenzó a abrir sus ojos con gran tranquilidad, se sentía muy animada. Se sentó en su cama y observo su alrededor, sonrió al ver junto a ella al Hyuga dormido en una silla cuidándola. Despues de todo no era tan malo.

Lo despertó “amorosamente” no le grito ni hizo un ruido que lo hiciera despertar sobresaltado.

—Neji, ya es de día—le comunico al ver que abría los ojos.

El castaño tallo sus ojos y observo la ventana. Finos rayos de luz se filtraban por la ventana, se levanto y abrió las cortinas dejando pasar completamente la luz del sol. Recorrió la puerta corrediza de cristal de su balcón, lo que le permitió respirar aire fresco y estirarse cómodamente, posteriormente observo a la femenina que permanecía sentada en la cama cubierta por las cobijas.

—Regresaste antes de lo que esperaba.

—Claro, no podía dejar que fueras sólo a la cita de hoy.

— ¿Cita?

—A la de inseminación artificial.

La castaña sintió un balde de agua fría.

—Así que por eso me estabas cuidando.

El castaño asintió.

—Si te veían mal, seguro y cancelaban la cita. Y no puedo esperar más.

La castaña hizo un puño con su mano ¡Era una idiota por pensar que ese hombre tenia un corazón! Se levanto de la cama echa una furia, se metió al baño y ducho. Escogió una blusa y una falda, soltó su cabello y bajo al comedor.

Fue cuando el remordimiento la invadió. No habia visto a Yuki en tres días y le preocupaba que haría con la comida, le provocaba asco, no se la podría dar a los pajaritos como los días anteriores.

Neji la alcanzo minutos más tarde, listo e impecable como siempre. Los dos entraron al comedor atrayendo la atención de todos los presentes.

— ¡Mamá! —exclamo Yuki sorprendida, pues no la habia visto en bastantes días.

—Buenos días Yuki—respondió con una sonrisa, volteo a ver sus amigas—. Buenos días Alicia, Carlota, Kenia y Camila.

Neji simplemente se limito a un “buenos días” de manera muy general.
El desayuno se sirvió y nadie dijo nada. Carlota no dejaba de mirar a Neji, y él de sentirse acosado ¡Esa niña le aterraba! En un intento de ignorar a la pequeña fijo su vista en su esposa, que veía la comida indiferentemente.

La Amma tomo el tenedor e introdujo un poco de comida en su boca, sorprendiéndose bastante ¡Ya no sentía asco! El hambre que sentía por haber consumido líquidos y un poco de fruta le ganaba a sus nauseas.

Saboreo cada bocado maravillada ¿Desde cuando no comía tan bien? Su estomago se llenaba satisfactoriamente y su cuerpo de energía. Los empleados desconcertados no entendía el porque, si la señora comía tan bien ¿Por qué estaba tan demacrada? A comparación de antes.

Yuki y sus amigas se fueron en un auto distinto al de Tenten y Neji, pues ellos iban a la clínica y las pequeñas a la escuela.

La castaña veía el paisaje a través de la ventana con pereza ¡No quería ir! Aun era joven para convertirse en madre, y el día que más temía al fin habia llegado ¿Qué le harían ahí? Seguro sería algo sumamente vergonzoso.

Llegaron a la clínica y bajaron. La femenina se quedo paralizada a la entrada, el castaño tuvo que jalarla disimuladamente para entrar.

—Señor y señora Hyuga pasen por favor—anuncio una voz femenina.

Ambos levantaron el rostro y asintieron. Tenten sentía su estomago totalmente revuelto, tal vez comer tanto no habia sido muy buena idea. Ambos se adentraron en el consultorio, un hombre con una bata blanca, cabello corto y canoso los recibió con una sonrisa amable.

—Bienvenidos señores, tomen asiento—pronuncio el hombre—. Sé que ambos están ansiosos por convertirse en padres, pero antes debemos hacer ciertas pruebas y empezaremos con usted señora.

El doctor se acerco a ella, los nervios estaban a flor de piel.

El hombre metió su mano en su bata de donde saco una pequeña lámpara, presiono un botón y reviso las orbes marrones de la castaña, hizo una mueca de duda y se separo de la Amma.

— ¿Sucede algo? —interrogo el Hyuga preocupado.

Tenten observaba fijamente al doctor, sería lindo que dijera que ella no era apta para eso a causa de una enfermedad o algo así, pero le aterraba saber que estaba enferma ¿Qué tal si tenía cáncer o una peligrosa enfermedad mortal? ¡Quería salir corriendo de ahí! ¿Qué diablos hacía ahí? Se golpeo mentalmente por tal cuestionamiento, de sobra sabía que hacía ahí.


—Necesito hacerle unos análisis de sangre inmediatamente antes de proceder—dictamino y llamo a su asistente.

Se acerco a la castaña que lo veía aterrada con una jeringa puntiaguda.

—Disculpe, no ira a…—balbuceo intentando retroceder.

El doctor la sujeto delicadamente del brazo, ato una liga elástica a su brazo e introdujo la aguja sacando el vital líquido carmesí de la femenina.

—Llévelo al laboratorio y dígales que necesito que realicen la prueba CM.

La enfermera asintió y salió del consultorio inmediatamente con la muestra.

—Descuiden volverá en quince minutos—comunico para sentarse en su silla.

Ninguno de los dos se atrevió a decir algo, la incertidumbre los carcomía por dentro, en especial a la Amma quién no paraba de temblar inconscientemente. Apretaba fuertemente la falda de su vestido y luchaba porque las lágrimas no le ganaran.

El suave contacto de una mano contra la suya la obligo a levantar la cabeza, se quedo un tanto incrédula al ver el rostro de la persona que intentaba reconfortarla, sin embargo si él no la animaba ¿Quién lo haría?

El castaño se sintió muy incomodo ante tal situación, le preocupaba que se sucediera la castaña, podría soportar que le dijeran algo sobre no que no fuera apta para ser la madre de sus hijos, pero si tenia una enfermedad grave… no sabría como reaccionar y odiaba verla triste.

Como el único consuelo que tenia sujeto la mano del Hyuga contra la suya fuertemente.

El doctor los observaba con un semblante bastante serio, no lo aparentaba, mas en su interior le divertía verlos tan unidos, en un principio pensó que eso de “tengo una esposa” era una treta, ahora empezaba a dudar.

—Tengo unas preguntas que hacerle señora—rompió el silencio el doctor—. Últimamente ¿Cómo se ha sentido?

La castaña volteo a verla sorprendida.

— ¿A que se refiere con eso?

—Me refiero a que si se ha sentido débil o muy cansada, si los olores fuertes tienen algún efecto sobre usted.

—Pues…—observo fugazmente al genio —. Si me he sentido muy débil y con mucho sueño, me dan asco los olores muy fuertes y constantemente me duele la cabeza.

El doctor medito lo que la joven decía quedando en silencio nuevamente la habitación.

La enfermera irrumpió en la habitación atrayendo la atención de los demás. Le entrego un sobre blanco al doctor que de inmediato abrió, leyó lo que contenía y fijo su vista sobre la pareja.

—Como lo suponía—susurro alterando a ambos.

La presión de sus sentimientos y emociones en ese momento era devastadora, incluso respirar les costaba trabajo y pensar mucho más, tenían sus mentes en blanco.

—Señora, señor.
Esas palabras incrementaron la adrenalina.

—Señora Hyuga, felicidades—pronuncio desconcertando a la pareja—. Esta usted embarazada.

Ambos abrieron sus ojos como plato.

— ¡¿Qué dijo?! —interrogo la Amma sobresaltada.

—Felicidades, serán padres.

—Pe-pe- pero…—balbuceo incrédula—. Usted y… la prueba MC y-y… entonces ¡¿porque tenia una cara muy seria?!

El hombre de la bata blanca comenzó a reír descontroladamente.

— ¿Creyeron que era algo más? Esa prueba se llama así por sus siglas, su nombre completo es “Confirmación de maternidad”, pero es muy largo y mi cara era porque tenía mis sospechas cuando te inspeccione.

Nuevamente volvió a reír descaradamente.

Neji por otro lado estaba a punto de llorar, nunca habia sentido algo tan estremecedoramente cálido como esa notica ¡Sería padre! Mas bien ¡Era padre! Al fin tendría un hijo.

— ¿No es maravilloso? —interrogo el genio atrayendo la atención de la castaña—. Seremos padres—pronuncio con una hermosa sonrisa llena de calidez que cultivo a la Amma.

—S-si… —respondió—. Seremos padres—confirmo entre lágrimas. ¿Por qué salían? ¿Por qué no podría controlarlas?

Sería madre, una vida crecía en su vientre, era una sensación indescriptible. Aun no quería ser madre, no estaba lista, no lo quería, entonces ¿Por qué en el fondo se alegraba? Era el hijo de la persona que más odiaba en el mundo, y también la persona con quien procreo esa pequeña vida.

El Hyuga se incorporo y levanto entre sus brazos a la castaña, la elevo lo suficiente y comenzó a darle vueltas por todo el consultorio. Era muy evidente la alegría que sentía en esos momentos. La castaña sentía emociones encontradas, por lo que no dejaba de llorar como un bebe.

—Señor tranquilícese o la hará vomitar—sugirió el doctor.

El genio acato lo que el doctor le habia dicho.

—Ahora lo importante es determinar cuanto tiempo tiene y comenzar a seguir el tratamiento adecuado, debe consumir hierro…

Ninguno de los dos prestaba atención a lo que el doctor decía. Les pidió lo siguieran detrás de una cortina dejando ver otra sección del consultorio. Una especie de camilla eléctrica y varios aparato, entre ellos varios monitores.

Tenten se recostó y alzo su blusa a petición de la enfermera, segundos después un gel cubrió su abdomen.

—Realizaremos un ultrasonido, verán a su hijo por primera vez, aunque no les garantizo mucho, ya que debe tener poco— Comunico el doctor. Con un pequeño aparato comenzó a recorrer el abdomen de la castaña —.Ven esa pequeña mancha—indico el doctor señalando el monitor, la pareja asintió—. Ese es su hijo, aun no esta formado, le falta mucho más.
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La sesión habia concluido. El doctor les dio todos los detalles e indicaciones necesarias respecto al embarazo.

A las afueras del hospital ya los esperaba el chofer, quien se apresuro a abriles la puerta.

—Señor, se ve muy alegre—comento al manejar. Nunca en su vida lo habia visto que sonriera de esa manera.

—Claro, después de todo voy a ser papá—respondió provocando que el chofer casi perdiera el control.

—Pues, felicidades—observo a la castaña por el retrovisor, y a diferencia del mozo no se veía muy feliz, al contrario, diría que tenia un aura deprimente.

Llegaron a la mansión. La Amma se bajo rápidamente del auto, subió rápidamente las escaleras dejando atrás a su esposo.

Cerro la puerta tras de sí al entrar en su habitación, se lanzo a la cama y hundió su cara en la almohada ¿Por qué la vida era así con ella? Su cara se encendía como semáforo, sabía la respuesta de como quedo embarazada, con solo una vez y habia quedado embarazada. Todo sucedió aquella vez cuando regresaron de la fiesta totalmente ebrios y terminaron en la cama.

Lo que no podía sacarse de la cabeza era la hermosa sonrisa del Hyuga al saber que ella estaba embarazada, era cálida, hermosa, deslumbrante ¡¿Cómo podía pensar eso de la persona que la embarazo?! ¡Estaba loca!

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Vio salir corriendo a su esposa, cosa que lo tuvo sin cuidado. Se dirigió a su despacho, tenía muchas cosas que pensar, como el nombre si era niño o niña, donde estaría la cuna, de que color sería su cuarto o donde estaría.

Saco su celular y presiono varios botones. Coloco el auricular en su bocina.
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Encendió el televisor, no tenia nada que hacer y ese día su amigo se lo dio como descanso. Regreso a su cocina por su sopa instantánea, en días como ese no habia nada mejor que eso, se acomodo en el sofá frente a la enorme televisión que adornaba su sala y comenzó a saborear los fideos mientras veía un programa de comedia.

Reía bobamente con lo que veía. Sobre la pequeña mesa esquinera que se encontraba a su lado comenzó a vibrar su celular, lo tomo y contesto de inmediato.

—Habla Lee ¿En que puedo ayudarle?

—Lee, soy yo—respondió una voz del otro lado.

— ¿Qué quieres? Hoy me diste el día libre—respondió un tanto molesto, ya que su jefe solía darle días libres y luego llamarle y decirle que siempre no. Si no fuese su mejor amigo seguro ya hubiera renunciado.

—Tengo que darte una gran notica.

El pelinegro se detuvo a escuchar la voz de su amigo, sonaba muy alegre, demasiado alegre, nunca en su vida lo habia escuchado así.

—Tenten esta embarazada—comunico.

Al escuchar dichas palabras escupió lo que masticaba con sus mandíbulas.

— ¡¿Qué?! —Interrogo incrédulo, se suponía que ese día tenían una cita para lo de la inseminación artificial, solo les practicarían exámenes o análisis—. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿No se supone que se odiaban a muerte?

—En lo ultimo tienes razón ¿Recuerdas lo que sucedió la vez que fui con Tenten a una fiesta?

El pelinegro asintió.

—fue ahí.


—Voy para tu casa—sentencio el joven al colgar, quería ver la cara de su amigo y saber todos los detalles.

Antes de salir se aseguro de llevar su cámara.

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¿Quejas, sugerencias o peticiones?

Las preguntas son opcionales a responder*

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