Viajes Peligrosos

Título: Viajes peligrosos.
Resumen: "Al encaminarse a un gran viaje uno no se da cuenta de los peligros que le acechan"
Tipo: Long-Fic
Clasificación: M
Advertencias: Ninguna
Género: Aventura/Romance

La calurosa tarde caía sobre el paisaje árido de aquel desolado lugar, y la noche se hacía presente, empezaba a oscurecer en el Mt. Plateado, y un frío glacial cubria sus puntas llenas de nieve.
Un enorme edificio se escondía entre los picos de esa enorme montaña, estaba muy bien escondido, de forma que solamente aquellos que conocían su ubicación podrían llegar hasta allí, esa era la base principal del Team Rocket, donde jóvenes reclutas estarían terminando su prueba final, sin saber lo que les esperaba.
-Señor, estuve observando las pruebas y el rendimiento de los novatos, los tres entrenadores que elegimos parecen ser muy satisfactorios.-
Había dos personas en la habitacion mas alta del edificio, medios envueltos en la oscuridad, uno de ellos era un general Rocket, que estaba parado frente a una gran oficina, con una persona sentada detrás de una enorme mesa de roble, cuya cara no alcanzaba a verse.
-Eso espero Viper- Dijo el hombre con una voz extremadamente fría, pero segura, inspiraba respeto con solo su presencia- Te confié esta tarea a ti, porque sabía que me traerías a los mejores novatos para esta tarea, pero que no se te olvide… esta es nuestra única oportunidad, si fallas…-
-N… no fallaremos señor, nuestro muchacho estrella… es el mas joven de todos, aun así, yo nunca había visto semejante potencial en un recluta… es asombroso, le aseguro que no lo decepcionará-Le contesto el general con una voz algo asustada, sin duda ese hombre le daba un miedo atroz.
-¿Cual es el nombre del muchacho?- Preguntó el hombre revolviendo una copa de vino.-
-Ehmm… si- Viper comenzo a buscar en el archivo- Toushi señor… Toushi Katsura.-
-Los ojos de Giovanni se clavaron en la cara del hombre que tenía enfrente- Tráemelo aquí… quiero hablar con él.-
En los campos de entrenamiento un chico se habia quedado contemplando el lugar… sentado en el suelo al lado de un pokemon que lo acompañaba, era un Charmeleon Shiny.
-Parece increible, no ¿Amigo?- Se dirigio hacia el Charmeleon, que se limitó a asentir distraidamente mientras observaba el cielo oscurecer.-Sabes… aunque pase el entrenamiento, me sigo sintiendo mal… aun sigo con esta sensacion, de que este no es el lugar en el que debo estar- El muchacho posó su vista en muchos spearows que pasaban volando en ese momento, iba a decir algo mas, pero una puerta detrás de el se abrió, y por ella salio el general Viper.
-Levantate Toushi.- Ordenó el hombre, acto seguido el chico se levantó y se puso enfrente de el.-
-Digame General… ¿Acaso hay nuevas noticias?- Preguntó sin mucho entusiasmo Toushi.-
-De hecho, asi es… Giovanni quiere verte, te dará las instrucciones de tu misión, sigueme.-
Sorprendido, Toushi empezó a caminar detrás de el, mientras guardaba a su charmeleon dentro de su pokebola, el nunca habia visto a “Giovanni” el lider del Team Rocket, el hombre que muchos decian, era aterrador.
Finalmente, llegaron a una gran puerta de madera, Viper se paró al lado de Toushi y lo quedo mirando.
-Vamos… entra. Quiere hablar contigo a solas.-
Toushi delicadamente abrió las puertas de esa enorme oficina, se sorprendió al ver lo grande que era el lugar donde se encontraban, todo estaba lleno de retratos caros y decorados de oro, pero en ese momento no se distinguían mucho debido a que ya habia oscurecido.
-Con que… tu eres Toushi, el novato estrella- El chico se sobresaltó, estaba tan ocupado viendo la oficina que no se habia percatado de que habia un hombre sentado al fondo de la oficina.
-Es un honor señor- Respondio con el mayor respeto del cual fue capaz.- Sí… mi nombre es Toushi Katsura.-
-Ven… tengo que explicarte tu misión.- Toushi se acerco a Giovanni se sento en la silla de enfrente-Pero antes, quiero decirte algunas cosas- El hombre se levanto, y empezo a caminar alrededor de su oficina.- Supongo, que estaras enterado de que nuestra organización actualmente esta escondida, nadie sabe de nuestra existencia, y muchos creen que el Team Rocket dejo de existir, ¿Sabes por qué?
-Toushi clavó sus ojos en los de Giovanni, que parecian no expresar ningun sentimiento- Según tengo entendido señor… hace cinco años el Team Rocket ataco la region de Kanto… pero antes de poder obtener una victoria contra los lideres de gimnasio llegaron los refuerzos de Johto, y nuestras fuerzas fueron vencidas.-
-Exacto.- Giovanni poso sus manos en los hombros de Toushi.- No planeamos eso… ni tampoco que los lideres de Johto sean tan poderosos, incluyendo al líder de la Elite: Lance, el maestro de los dragones.- Su voz denotaba un odio inhumano- En ese momento fuimos vencidos, y todos creyeron que habiamos desaparecido, pero es tiempo de una segunda oportunidad.-
-Segunda… oportunidad.- Repitio Toushi analizando lo que el hombre acababa de decir- Osea que…-
-Tu misión.- Lo interrumpió- Es ir a Johto, vas a tener que hacerte pasar por un entrenador, vas a desafiar a los lideres de gimnasio de esa región, quiero que los estudies, sus movimientos, sus pokemon, sus formas de pelear, vas a traerme todos esos detalles, y si tu mision es un éxito, el Team Rocket recuperará su antigua gloria.-
-Señor…- El muchacho estaba perplejo, la mision que le pedian era algo que el no habia podido preveer.-
-No quiero excusas.- La voz de Giovanni resonó fuerte en esa habitacion oscurecida- Es hora de que el Team Rocket… vuelva a renacer.-
-Toushi se despertó de golpe, al parecer estaba acostado sobre una superficie dura, miro a su alrededor y vio a su Charmeleon sentado a su lado.- Ahh… creo que me dormí.- Agarró su mochila y se levantó.- Tuve ese sueño otra vez, creo que no me puedo sacar de la cabeza a ese tipo.-
Hace un par de días que ambos habian llegado a Johto, Toushi habia tenido que hacerse todo el camino hasta ciudad Cherrygrove, su próximo destino, que parecia aguardarle lejos.
-Solo un par de horas mas.- Dijo contento el chico.- Cuando lleguemos vas a poder descansar en el centro pokemon.
El Charmeleon lo miro fijamente, algo misterioso, y el se dio cuenta al instante de lo que trataba de decirle.
-¿Qué quieres que te diga? Ya te explique que estoy confundido, y no se si esto es lo correcto-Siguio mirando hacia delante- Todo lo que conoci en mi vida es a los Rockets, pero ultimamente empeze a preguntarme si de verdad estoy haciendo todo bien.- A lo lejos se podia observar un gran brillo, proveniente de Cherrygrove- Supongo que no es el tiempo de pensar eso- se dirigio a su Charmeleon- ¿Listo amigo? Es hora de empezar este viaje.

 

Capitulo 2: Llegando a destino​

El día se había hecho demasiado largo, no era fácil caminar durante horas sin nada de comida o bebida, y con un Charmeleon que se paraba a pelear con todo pokemon fuerte que se encontraran, mientras Toushi aburrido barría el camino de todos los entrenadores que se le ponían enfrente.

-Ya, ya… es suficiente- Gruñó Toushi cansado de las peleas después de que su pokemon destrozara en batalla a un Nóctowl, un Ivisaur y un Quagsire con total facilidad- Tenemos que irnos, si no, no vamos a llegar nunca a Cherrygrove-

Charmeleon miró de reojo a su dueño, y decidió que también estaba cansado, asi que fue a su lado, y siguieron su camino. Tan solo unos minutos después el chico paró en seco y saco unos panes de su mochila.

-Toma.- Le dio uno a su pokemon- Mira, aquí abajo hay un pequeño lago- Dijo señalando un extenso claro de agua cristalina- Podemos bajar a tomar algo y luego seguir.

Aliviados, ambos bajaron para refrescarse un poco, tomaron algo del agua, y Toushi bajó para mojarse el largo y negro pelo, debido al calor infartante que hacía ese día.

Antes de que cualquiera de los dos pudiera sentarse a descansar, se escuchó una especie de explosión, no muy lejos de donde estaban ellos, ambos se levantaron rápidamente, el chico debido al susto que le había producido ese repentino ruido, y su pokemon saltó expectante de la hierba, emocionado creyendo que habría alguien peleando allí.

-No te emociones.- Le puso una mano en el hombro de su pokemon- Vamos a ver que pasó, pero no quiero mas peleas, vamos, apúrate.-

Los dos salieron corriendo rápidamente hacia el origen de ese ruido, no mucho después vieron que cerca de unos arboles, un humo negro ascendía en el cielo –“Seguramente unos estúpidos que no pudieron controlar sus pokemon”- pensó Toushi, pero al llegar al lugar de donde provenía el humo, pudo ver 3 personas, dos chicos de al menos 16 años peleaban ambos contra una niña, bajita, de pelo blanco con un gorro de gatito y un Pichu en sus hombros, la niña (Según Toushi) debía tener no mas de 13 años.

-¡Hey, que esta pasando aquí!- Se puso rápidamente al lado de esa extraña, y Charmeleon saltó enfrente de él poniéndose en guardia-

-Hey hey… no te metas flaquito, esto no es asunto tuyo- Uno de los que estaban allí había avanzado un par de pasos, con su Pokeball en su mano.

-¿Acaso es contra la ley querer hablar con una chica linda como ella?- Señaló el otro hacia la muchacha que estaba detrás de Toushi.

-Ustedes son unos estúpidos, y lamentablemente tuvieron la desgracia de encontrarse conmigo.- Sonrió de una forma algo macabra, por fin algo de diversión.

El mas alto, que estaba cerca de Toushi, observó con avidez al pokemon del chico- Hey, Sam… ese Charmeleon, es dorado.- Dijo con toda la codicia que pudo- ¿Tienes idea de lo que nos darían por él?

-Toushi se largo a reír, mirandolos con superioridad.- Si me derrotan, pueden quedárselo, aunque dudo mucho que puedan hacerle siquiera un rasguño.

Los dos entrenadores pusieron una mueca de desprecio y odio, y borraron la sonrisa de sus caras.

-¡Marshtomp, Agua lodosa!- Ordenó el primero a su pokemon, que al instante lanzó una enorme bola de agua marrón.

-¡Tú también Manetric, usa Rayo!- El segundo pokemon envió una descarga muy veloz hacia el pokemon de Toushi.

El chico sonrió nuevamente y mirando a su pokemon dijo: “Ócupate tú”.

Charmeleon asintió, y antes de que ambos ataques le dieran directamente, saltó con una velocidad increíble, y apenas toco el suelo desapareció y volvió a aparecer detrás del Manetric, golpeándolo con fuerza en el estómago con su puño fuego, y lo dejo casi enterrado en la tierra.

-¿¡Q…Queee!?- gritó el dueño del pokemon eléctrico, que ni alcanzó a ver que golpeó a su Manetric- ¡Haz algo, rápido!- le dijo desesperado al otro chico, que asintió con algo de miedo.

-¡Ahora Marshtomp, Hidrobomba!- El pequeño pokemon, con algo de miedo, aspiró y libero un torrente de agua que se dirigió directamente a Charmeleon, que estaba de espaldas.

-Que aburrido, Charmeleon, termina esto con algo de calor…- Dijo Toushi.

El enorme pokemon volvió a saltar, esta vez hacia atrás, esquivando la Hidrobomba, y mientras estaba en el aire aspiro y le lanzó al Marshtomp una especie de bola de fuego, como un escupitajo ardiente, pero muy grande, que le dio de lleno en el cuerpo, quemándolo y dejandolo inposibilitado, cuando las llamas dejaron de cubrir su cuerpo, su entrenador notó aterrado que se habia desmayado, y ya no podía pelear.

-Ahora… hablando de lo que estaban haciendo- Se acercó a ellos- No creo que haya estado bien… quiza merezcan, algo más de castigo.-

-¡No!- Gritó asustada la chica detrás de Toushi, y lo agarró del brazo, él se habia olvidado de que estaba allí- No los lastimes, creo que con eso fue suficiente- Señaló a los dos pokemon de los entrenadores debilitados.

-¡Vamos!- Al notar la distracción de los dos jovenes, los entrenadores guardaron a sus pokemons y salieron corriendo lo más rapido posible en la dirección contraria.

-Tsk.- Miró a la niña- Por tu culpa se escaparon, esos dos no valían la pena.- Se sento en la hierba y la miró enojado.

-La chica se sonrojó un poco- Bueno… lo siento… emm… mi nombre es Hikari y yo…-

-No tienes que agradecerme- Le contestó Toushi con toda la antipatía de la cual fue capaz- Si no te hubieras metido en líos, no hubiera sido necesario.-

La chica se sonrojó aún más, y puso una mueca de enfado- ¡Heey! Para que sepas, no necesitabamos tu ayuda, Pichu y yo podríamos habernos encargado fácilmente, ¿Verdad Pichu?-

El pequeño pichu de la niña la miro muy tiernamente- Pichu piiii- contestó muy contento.

-Jajajajaja… no puedes estar hablando en serio- Miró a Pichu- Esa rata es tan ridícula como tu sombrero, y estoy seguro que además siendo una niña como vos no podrías ni vencer a un caterpie paralizado.-

La chica se puso toda roja, y le dedicó una mirada de odio- ¡Estupido! Mi Pichu es asombrosamente fuerte, y no soy una niña… tengo 15 años- Dice algo mas abochornada- Ademas… mi sombrero es muy lindo, ¿Qué decis de tu… de tu…- Hikari trató de encontrarle algun defecto al chico, pero era difícil, era alto, de pelo largo y negro, ojos color perla y muy bien parecido- Tu… ¡Tu cara! Sos muy feo.- Le dice sacandole la lengua en burla.

-Toushi se levantó, sin prestarle atención, y fue al lado de su pokemon- No tengo tiempo para vos, mejor te vas a jugar con tus Pichus y tus Rattatas, yo me dirijo a Ciudad Cherrygrove.-

-Y…yo también.- Dijo en voz baja la chica, sin que nadie la escuchara.-

Toushi y Charmeleon se alejaron de allí, dejando sola a la chica, que se sentó y empezó a acariciar a su Pichu- No te preocupes… es solamente un idiota, vos sos muy fuerte…- Dice acariciándole las mejillas.

-Eso nos retrasó mucho- Dijo muy molesto Toushi- La próxima la dejamos allí.

Charmeleon no dijo nada, había tenido una buena pelea y estaba feliz, además, ya estaban muy cerca de la ciudad, luego de tan sólo 10 minutos de caminar, llegaron frente a una enorme puerta de madera, en cuya cima había un cartel que decía: “Bienvenidos a Ciudad Cherrygrove”.

-Por fin…- Gruñó cansado Toushi, y se apoyo en una de las puertas, mirando a su pokemon, ambos parecian pensar lo mismo.

-Hay que comer algo- Dijo cómo leyéndole la mente a Charmeleon, y ambos se largaron a reír, contentos de haber llegado al fin a su próximo destino.

 

Capitulo 3: Los inicios de un nuevo viaje​

-Creo que con esto será suficiente.- Dijo Toushi guardando una última manzana en su mochila.- De cualquier forma, el camino hacia Violet no es tan largo, y podemos ahorrarnos tiempo con este clima.-

Ambos, entrenador y Charmeleon, cortaban despreocupadamente frutas de varios árboles de esos lugares, se encontraban en una linda huerta en las afueras de Cherrygrove.
Hacía un buen día y decidieron darse un dia libre antes de seguir. La ciudad no era la gran cosa, según Toushi, pero al menos era tranquila, sin tantos entrenadores, y solamente habían tardado una mañana en recorrerlo todo

-Char…- El aludido miró de mala forma a Toushi mientras mordía una pera, despúes de todo él era el que se tomaba el trabajo de buscar la comida.

Decidieron que lo mejor sería salir en ese mismo momento, debido a que asi podrían llegar antes del anochecer a Violet, así que, no sin esfuerzo, se levantaron y siguieron su camino.
La ruta por la que tenían que seguir sin duda era bastante callada, con varios arboles alrededor, y un aroma embriagador proveniente de la cantidad de flores de ese lugar, tampoco había demasiados pokemon salvajes, como mucho uno que otro Rattata o Pidgey, los cuales (Según Charmeleon pensaba seguramente) eran demasiado débiles.
Nada importante parecía asomarse, hasta que, despues de una hora de caminar, se sorprendieron al ver que un combate se realizaba en ese mismo lugar, cerca de una pequeña casita al lado del río.

-¡Vamos viejo, te voy a enseñar a no decir estupideces de mis pokemon!- Un chico, aparentemente no mayor que Toushi, peleaba junto a su Bayleef contra el Jumpluff de un anciano, de pelo y barba grises, con un sombrero negro, y de aspecto para nada intimidante.

-Lo siento mucho muchacho, tan sólo te dije que tu Bayleef parece estar mal entrenado, y no tiene suficiente entrenamiento.- Dijo el anciano tratando de razonar.

-No me importa si te llaman Mister Pokemon, o como sea, no te vas a burlar de nosotros… ¡Bayleef usa bote!- El pokemon hierba flexionó sus cuatro patas y dio un salto muy alto.

Toushi estuvo a punto de mandar a Charmeleon a ayudar, debido a que por un momento parecía que la pequeña criatura del viejo iba a recibir mucho daño, pero ésta, demostrando una velocidad excepcional, voló lejos antes de ser alcanzado por el ataque, y de inmediato agitó sus pompones, liberando un polvo tóxico, que Bayleef aspiró sin querer, mientras tosía ruidosamente.

-Tu pokemon esta envenenado, no quiero causarle más dolor, asi que te recomiendo que te retires- dijo de forma solemne aquel señor.-

-No nos rendimos fácilmente… vamos amigo, usa tus látigos cepa- Aún tosiendo, Bayleef se esforzó para golpearlo con sus cepas.

Pero aquel pequeño no parecía tener problemas en evadirlas, aunque se movía muy poco, y sus tres pompones empezaban a brillar de una forma extraña.
Toushi sonrió al entender que estaba pasando, pero el chico pareció no darse cuenta, ya que cuando Bayleef lo atrapó y atrajo hacia él, hubo una enorme explosión de luz blanca, que borró totalmente a ambos pokemon, para cuando se despejó todo, bayleef estaba tirado en el suelo, derrotado, y Jumpluff volaba alegremente alrededor.

Después de que el muchacho saliera espantado hacia un centro pokemon, Toushi pasó por al lado del viejo, pensando para sí mismo que tal vez las apariencias engañan a veces.
De repente recordó que su destino era la siguiente ciudad, asi que dejó de perder el tiempo y siguió caminando hacia destino, no pasaron más de otra media hora cuando pasaron cerca de la cueva oscura, y unos minutos después estaban en la entrada de la ciudad, pero al distraerse con ese combate, habian llegado justo cuando el sol se escondía.

-Mierda…- Toushi miró el cielo- Parece que vamos a tener que retar al gym leader mañana.- A charmeleon no le hizo ninguna gracia esto, asi que se limitó a mirar hacia otro lado.

-Vamos al centro pokemon, a ver si nos dan una habitación.-

Ambos se dirigieron al edificio que se encontraba bastante cerca de la entrada, por suerte, mientras veían a lo lejos el sol ocultarse completamente, y muchas personas volviendo a sus casas, antes de que anochezca.

Cuando entraron al centro pokemon, Toushi pudo observar que estaba bastante lleno, había mucha gente en las diferentes mesas, y se dispuso a hablar con la enfermera, que estaba al final, cerca del mostrador hablando con una chica, la cual éste ignoró.

-Oiga, necesito un cuarto, ¿Podría darme uno?- Dijo Toushi interrumpiendo a la enfermera.-

La joven volteó algo sorprendida hacia el chico- Emm… lo siento, pero sólo queda una habitación disponible, y ell…-

-Muy bien- Dijo adelantándose- Yo y Charmeleon venimos de lejos, que bueno que queda una-

Extiende la mano para agarrar una llave, pero antes de poder hacerlo, la chica se la arrebata, Toushi iba a replicar, pero al verla, abrió mucho los ojos, era ella. La chica del Pichu con la cuál se había encontrado antes.

-Veo que tus modales no mejoraron nada- Dijo ésta con una cara de enojo bastante marcada- Discúlpame, pero creo que las chicas primero.

Toushi la miró con desprecio- Entiendo que al ser una niña tengas miedo de dormir afuera, seguramente temes que te ataquen unos rattatas, ¿No?

-Hikari puso los brazos en jarra y puso una expresión seria- ¿Quién te pensas que sos?- Dijo y a continuación le pegó una cachetada muy fuerte.

-¡Chicos, por favor, no quiero peleas aquí!- Dijo asustada la enfermera Joy.

-¡Se nota que no me conoces!- Gritó Toushi mientras Charmeleon aparecía detrás de el, echando humo por la nariz.

-¡Como si me pudieras asustar, eres un estúpido, y nisiquiera tienes modales, no se quién te crees que eres, pero no me vas a tratar así!- El pichu que se encontraba en su hombro saltó al suelo y soltó amenazadoras chispas hacia Toushi.

-Que tu rata patética escriba su testamento, Charmeleon, tu turno- El pokemon de fuego lanzó una humareda roja por la boca, preparado para quemar a su oponente.

-¡BASTA!- Gritó enojada la enfermera- ¡Este no es un lugar para pelearse, si quieren hacerlo va a ser afuera, ahora VAYANSE!

Antes de darse cuenta, ambos estaban afuera del edificio, empujados por aquella joven enfermera.

-¡Mira lo que hiciste, ahora no tenemos donde dormir!- Estalló Hikari.

-No me eches la culpa a mi, estùpida, además, yo no tengo problema en pasarla afuera, seguramente la que tendrá miedo serás tu.

La chica crujió los dientes, no iba a aguantar a alguien tan egocéntrico como ese tipo, asi que se dio vuelta- No tengo tiempo para discutir, mañana me tengo que levantar temprano.

-¿Para salir a jugar?- Dijo Toushi con una sonrisa burlona- Como sea, yo también tengo que levantarme para retar al gym leader de esta ciudad.

-Hikari abrió mucho los ojos, y lentamente se fue dando vuelta- ¿V…vas a desafiar al lider…?- Preguntó con una voz algo temblorosa.- Pero… Falkner… no sabes…-

-Por supuesto que se lo que pasó- Le contestó Toushi, algo incomodo por tener que hablar del tema- Hace dos años, cuando el Team Rocket atacó, Falkner fue… bueno, el se sacrificó, para salvar a sus colegas- Dijo bajando algo la voz, se le había hecho un nudo en la garganta- Eso me contaron…-

-Entonces… no creo que quieras retar al nuevo gym leader, dicen que es muy fuerte- Dijo ella en un intento desesperado de que cambiara de opinión.-

-Quizá aplaste a tus pokemon, pero no es nada que no pueda manejar- dijo despreocupadamente Toushi- Sólo se que no se especializa en ningun tipo, pero su Pokemon mas fuerte es eléctrico, estoy preparado.
-No creo que deberias…- Hikari había perdido su tono hostil, ahora parecía preocupada.

-Ya te dije que lo voy a desafiar, ademas, ¿Por qué te importa? Ni que fuera asunto tuyo-

Ella volvió a enrojecer- Bueno, como quieras, pero después no me digas que no avisé- Se dio la vuelta y salió caminando hacia un arbol de por allí cerca, para poder dormir bajo su sombra.-

-Histerica…- Dijo Toushi en voz baja, y se fue a un lindo lugar con varios árboles, también cerca de allí.-

Así, ambos se fueron a dormir, enojados el uno con el otro, sin saber lo que al siguiente dia les esperaría, o quizá, Hikari lo sepa.

 

Capitulo 4: Los lazos que arden​

La mañana ya se estaba asomando por las colinas de la ciudad, y la luz se filtraba, iluminando la cara a la muchacha que estaba recostada en el césped.

-Ahhhh… ¿Ya es de día?- Un bostezo se le escapaba, despertando tambien a la pequeña ratita amarilla que dormía a su lado
-Pichu… pii- La criaturita le sonrió, y se le subió al hombro.

Hikari se puso de pie mientras guardaba todas sus cosas en la mochila, y la ira volvía a apoderarse de ella, recordando lo que había pasado la noche anterior.

-Ese idiota…- miró para un costado y allí estaba, aún durmiendo bajo la sombra de otro arbol- Ahora va a ver…- Se dirigió donde él se hallaba, lo volvió a mirar, y le pegó una patada en la pierna muy fuerte, acto seguido se fue caminando tranquilamente hacia el gimnasio.
-¡Ahh, pero que…!- El pobre chico despertó con un dolor tremendo, y pudo ver al incorporarse, a Hikari alejandose- Me las va a pagar…-
-Chaar char chaar- En la cima del arbol, Charmeleon se reía ruidosamente, y no parecía consternado por el dolor de su entrenador.
-Vamos… baja de ahí- le dijo malhumorado- Tenemos que ir a ganar la medalla- El pokemon al escuchar esto bajó de un salto, y mostró sus garras, ansioso por una pelea.
-No te emociones tanto, no creo que sea dificil- Miró hacia un enorme edificio que se veía a lo lejos- Debe ser allí, hay que apurarse.

El enorme rascacielos se hacía cada vez más imponente, y él se preguntaba si el lider sería alguien con mucho dinero, para poder vivir en semejante lugar
Antes de darse cuenta, se hallaban frente a dos puertas de cristal, elaboradamente talladas con figuras de varios pokemon, Toushi se quedó comtemplandolo un rato, hasta que reaccionó y pasó adentro, donde habia bastante gente dando vueltas, seguramente tambíen ese lugar cumpliría la funcion de hotel.

-Buenos días señor, ¿Puedo ayudarlo en algo?- Dijo un chico bajito y delgado que seguramente trabajaba allí.
-Ehmm… solamente buscaba al gym leader, me imagino que está en la cima del edificio- Contestó el.
-Se equivoca señor, no desde el, ehmm… incidente de hace unos años atrás, al nuevo líder le gusta recibir a sus retadores en el sótano, que es un pequeño campo aquí al lado del edificio.- El chico señaló la puerta que llevaba a tal lugar.- Pero le advierto, no se recomienda retar al líder a menos que se tengan como mínimo 6 medallas, ya que es realmente poderoso.
Toushi soltó una carcajada.
-Bueno, no se pierde nada por probar, ¿Verdad Charmeleon?- El reptil de fuego lo miró con ojos ardientes, ¿Con que su oponente sería muy fuerte?

Se encaminó hacia la puerta, al abrirla se pudo divisar un pequeño tunel, del otro lado había un estadio, mal iluminado, solamente unas pocas lámparas estaban encendidas.
Al parecer había alguien mas ahí, del lado del retador, Toushi se acercó un poco para ver quién era, y quedo de hielo al ver a esa chica voltearse, mientras se sonrojaba, sin duda era ella.

-¿¡Que estas haciendo aquí!?- Dijo Hikari avergonzada- Creí que ibas a venir más tarde.
-No pense que fuera necesario esperar, y además, yo podria hacerte la misma pregunta, ¿Por qué estas aquí?- Toushi abrió mucho los ojos- No me digas que vas a tomar el desafío de los lideres de Gimnasio.
-¿Y qué si quiero hacerlo?- Le contestó ella desafiante.- Yo siempre quise ser entrenadora.-
-Dudo mucho que tengas madera para eso- Miró al Pichu furioso que estaba en el hombro de la chica- Pero ¿Por qué me lo ocultarías? No creo que te importe mucho.-
-Bueno, yo…- Hikari bajo la mirada - Supongo que ya lo averiguaras.

Antes de que éste pudiera replicarle, la puerta del otro lado del campo se abrió, pero lo único que ambos pudieron ver fue una figura oscura y alta, todo estaba demasiado negro.

-Soy el lider de Violet City, díganme sus nombres, y quién va a luchar primero- La voz de ese chico resonó en todo el lugar, era tétrica, pero a la vez burlona, como si se estuviera riendo de ellos.
-¡Yo voy a ser la que te desafíe!- gritó muy potentemente Hikari, mientras se dirigía a su lado para luchar, se la veía muy segura, aunque en el fondo estuviera asustada- espero… que no me hayas olvidado.-
Pasaron algunos segundos, del otro lado, el líder parecía haberse quedado momentáneamente sin habla.
-Wow… me sorprende, viniste.- Dijo por fin- Esto va a ser muy interesante.

De repente una corriente de electricidad asombrosa pasó por todas las lámparas, encendiéndolas e iluminando el lugar entero.
Toushi pudo verlo bien entonces, era un chico seguramente un par de años mayor que él, bastante más alto, de unos penetrantes ojos rojizos, y el pelo tan blanco cómo el de Hikari.

-Por fin viniste a visitarme, “Hermanita”.- Dijo poniendo énfasis en la última palabra, Toushi abrió mucho la boca, sorprendido, y ella se sonrojó levemente.
-Yo… te extrañé, Zero.- Hikari lo miró tímidamente, y sonriendo.
-En ese caso, supongo que seguiras siendo igual de débil que antes- Clavó su mirada en el pokemon eléctrico que estaba sobre sus hombros- Tu miedo al cambio es prueba de ello, por eso aún conservas a Pichu intacto.
-“¿Que quizo decir con intacto?”- Pensó Toushi sin entender nada.

La mirada de Hikari fue de tristeza por un momento, pero al instante volvio a adoptar su pose desafiante, y sus ojos que reflejaban enojo- ¡No voy a perder esta vez! Pichu y yo entrenamos mucho, te voy a demostrar que no necesito hacer “eso” para ganarte
Acto seguido el pequeño pokemon saltó hacia el campo, haciendo salir chispas de sus mejillas.
-Va a ser divertido ver cuanto han “mejorado”, asi que veamos, que tan fuerte se volvieron ustedes dos, ésta va a ser una pelea 1 contra 1, así que no durará mucho.- Sacó una pokebola de su cinturón, y la lanzo fuerte, al abrirse esta mostró una especie de ratón electrico, pero con una mirada que no era para nada tierna, pequeñas descargas se escaparon de sus mejillas, rompiendo un par de vidrios de la pared, ése era el Raichu más imponente que Toushi había visto en su vida.

-Entonces evolucionó…- Hikari parecía mas preocupada que antes- Bueno… eso no importa ¡Es hora de ganar!
Pichu asintió, y se puso en guardia, listo para pelear.
-Siguen teniendo actitud, vamos a ver cómo les va, ¡Raichu, Megapuño!- El enorme roedor sonrió, y al instante desapareció de donde estaba antes, volvió a aparecer frente a pichu, con su puño resplandeciente, listo para acabar la pelea.

Toushi pensó que sería imposible que esquivara eso, pero demostrando una velocidad asombrosa para un pokemon de su especie, Pichu saltó justo a tiempo, cayendo sobre la cabeza del Raichu, y agarrándose a sus orejas.

-Bien, ahora electrocútalo antes de que pueda sacudirse- Le gritó con entusiasmo ella, mientras, con todas sus fuerzas, éste hacía salir de su cuerpo una electricidad tremenda, tan resplandeciente que los dos entrenadores tuvieron que taparse la cara brevemente.
-Eso no va a servir- Se escuchó del otro lado, al mismo tiempo que Pichu salía expulsado gracias a un Cabezazo de su oponente, al parecer su ataque no había tenido el mas mínimo efecto.
-¡Rápido, levántate y embístelo!- Pichu se levantó, pero no sin dificultad, listo para pelear.
-No lo dejes, usa Rayo- Del otro lado, Raichu liberó otra descarga, mucho más grande que la de su oponente, que casi cubre todo el lugar.

Pero no se esperaba que el pequeño pokemon fuera tan veloz, usando Agilidad, éste empezó a correr esquivando el ataque, mientras ocupaba cada hueco posible para no ser herido, y antes de que pudiera reaccionar, Raichu recibió una terrible embestida, que lo tiró varios metros hacia atrás.
De repente el techo del gimnasio comenzó a abrirse, iluminando aún más, pero Hikari pareció no notarlo.
Raichu cayó al suelo, al parecer algo dolorido, pero volvió a levantarse, aunque ahora mas furioso.

-“Mierda, sigue de pie”- Hikari frunció la mirada- ¡Pichu, acabemos con esto, es hora de usar Tacleada de Voltios!
-PIIIIIII- Una especie de brillo amarillo rodeó al pokemon eléctrico, que rápidamente se convirtió en un torrente de energía eléctrica, Pichu corrió con todas las fuerzas que pudo hacia su objetivo, seguro de que esta vez no fallaría
-Acábalo.- La voz de Zero indicaba peligro, acto seguido, el cielo, que ahora era visible gracias a que el techo se había abierto, se volvió negro, y todos entendieron al instante que pasaría, pero ya era tarde.

Un trueno impresionante cayó justo encima de Pichu, envolviéndolo por completo, y encegueciendo a todos, el estruendo fue tan grande que tuvieron que taparse los oídos, cuando el ataque terminó, solamente se veía polvo.

-¡NO! ¡Pichuuuu!- La voz de Hikari había perdido todo tono de seguridad, ahora se veía desesperada, corrió rapidamente al centro del lugar, y cuando el polvo se fue, pudo observar a su pokemon, y soltó un gemido de susto- P…pichu…-
El pelaje de Pichu estaba quemado en las puntas, debido a la descarga, y al parecer le costaba respirar, estaba muy pálido
Ella lo recogió con cuidado, las lágrimas empezaban a salir de sus ojos, que miraban con furia a su hermano- Sos un… sos un…

-No te atrevas a culparme- Dijo éste con un tono de firmeza- Si pasó eso, fue porque eres una pésima entrenadora, no es mi culpa que sigas siendo la niñita débil de siempre.
-¿Por qué… cambiaste?- Esta vez Hikari ya no contenía las lágrimas, y miraba a su hermano con una tristeza indescriptible.
-Porque es la única forma de seguir adelante- La miró a los ojos- Es por eso que no puedes ganar.-

Ella iba a replicar, pero de repente, tres pokebolas que se hallaban en su cinto empezaron a vibrar violentamente, ella las observó un momento, bajó la mirada, y salió corriendo, seguramente hacia el centro pokemon más cercano.

El silencio se apoderó del lugar, Toushi no sabía si ir con ella o quedarse a retar al líder, despúes de todo, parecía extremadamente fuerte, pero de repente una voz sacudió su cabeza “¿Pero en qué estas pensando?” entonces se dio vuelta, mirando a Zero.

-Es mi turno.- Se puso en su lugar- Te voy a corregir esa actitud de mierda que tienes.-
-Que aburrido… supongo que no queda de otra- Volvió a guardar a su Raichu en la pokebola- Vamos a probar con algo nuevo- Agarrando otra, la lanzó, igual que la primera, y al abrirse, salió de ella una enorme serpiente azul, de una belleza increíble, con un cascabel en la cola, y unas alas y un cuerno en la cabeza.
-“Un Dragonair, este líder tiene pokemon muy fuertes”- Pensó Toushi- ¡No importa, Charmeleon, vamos a carbonizar ese gusano!-
Al escuchar esto, el pokemon de fuego rugió muy fuerte, y se puso en posición, mostrándole las garras al oponente.

-Quizá esto no sea tan malo, vamos a ver que puede hacer ese lagarto, Dragonair Pistola de Agua.-
-¡Cuchillada!- Charmeleon saltó justo a tiempo para evadir la bola de agua que se le venía encima, y apenas cayó volvió a saltar, justo encima del dragón, mientras preparaba sus garras para atacar.
-Enróscalo.- Antes de que pudiera terminar su ataque, Charmeleon fue atrapado por Dragonair en pleno salto, quien lo apretaba como una serpiente a su presa, al parecer sin dejarlo escapar- Ahora Pistola de Agua de nuevo.-
-¡Mierda, rápido, Giro Fuego!- Con todo su esfuerzo, trató de obedecer, abriendo su boca y haciendo estallar un remolino de fuego encima de su rival, y así librandose de su agarre.

Charmeleon se incorporó agitado, pero sonriente al ver su obra, un verdadero huracán del infierno envolvía al pokemon dragón, y estaba seguro de que no podría librarse de eso, o almenos eso parecía.

-Torbellino, ahora.-

Para sorpresa de ambos, Toushi y Charmeleon, el enorme fuego se extinguió al instante, y lo reemplazó otro remolino, pero esta vez formado por agua, y mucho mas grande y descontrolado, antes de que siquiera tuviera tiempo de esquivar, el ataque se le vino encima al pokemon de Toushi, inundándolo de agua, y lanzándolo muchos metros hacia atrás, donde cayó pesadamente.

-¡Charmeleon, levántate!- Ordenó el entrenador, pero su pokemon se quedó en el mismo lugar- Vamos… no pudiste haber perdido tan fácil- Seguía sin responder, al parecer el golpe había sido demasiado poderoso.-
-No hay caso, perdiste- Le contestó Zero.- Al igual que la fracasada de mi hermanita, la próxima vez asegúrate de no hacerme perder el tiempo.

Toushi se volteó a verlo con odio, pero no pudo replicar, así que guardo a su Charmeleon en la pokebola, y caminó hacia la salida, lleno de vergüenza por la humillante derrota que había tenido.
Ni siquiera se dio vuelta a ver la cara burlona de su oponente, sólo siguió caminando, hasta que finalmente estuvo en el centro pokemon, con mucho pesar le entregó su pokebola a la enfermera, y se sentó en un banco, cubriéndose la cara con las manos.

-No te sientas mal… es demasiado fuerte- Dijo una voz delante de él.
-Nadie pidió tu opinion- Le contesto de forma algo débil a Hikari.
Ella se sentó a su lado- No te hagas el malo, también estas consternado por haber perdido como yo, aunque sea por razones diferentes.
-Nunca me dijiste que era tu hermano- Esta vez Toushi mostraba algo de interés.
-¡No tenía porque hacerlo!- Le contestó ella sonrojada- Aunque… supongo que lo ibas a descubrir igualmente.
-¿Por qué no me cuentas?- Le dijo sin mucho entusiasmo- Tengo tiempo para escuchar historias de una niña pequeña, y no creo que nuestrso pokemon estén bien hasta mañana- Dijo sonriéndole burlonamente

Ella desvió la mirada hacia Toushi, y los ojos blancos y los marrones se encontraron.

-Supongo que no tengo nada mejor que hacer, te contare…-