Ventisca

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Durazno, 1 Febrero 2016.

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    Durazno

    Durazno Vagando por ahí

    Piscis
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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Ventisca
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    2579
    Capítulo 6: Órdenes

    Caminé y caminé, llevaba un pañuelo repleto de bayas pero una mente escéptica y a la vez ingenua. Se hacía de noche y los peores rincones de la ciudad se tornaban de color escarcha, resaltando y atrayendo a la gente vacía que buscaba distracción. Me comenzaba a dar frío, ¿Por qué? He vivido años en temperaturas amantes del bajo cero, pero esta vez no sentía frío por una brisa predominante o una nieve congelante, sentía frío porque mi mente se sentía expuesta a la oscuridad. ¿Qué era esto? ¿Qué es este modo de vida? Mucho más confortante era vivir en la dócil y crujiente madera con la cual se esgrimían las casas de Puntaneva, a diferencia de las ásperas veredas y aquel grisáceo cemento que erguía los tristes edificios iluminados por las luces de los departamentos, o por las enormes publicidades mundanas.

    Sneasel también tenía frío: su manada ya no estaba y su sentido de pertenencia solo estaba reducido a ser un Pokémon silvestre en una urbe desolada, pero no porque no existiese gente ahí, por el hecho de que la gente perteneciente a la ciudad no tenía un significado real para existir. O eso pensaba yo cuando veía sus rostros grises sumergidos en dispositivos móviles, o también sus rostros temerosos al desdén abundante en los demás.

    —Un Pokédollar para almorzar, porfavor…

    Se oían muchas voces clamando al unísono un destello de bondad. En esta sociedad, también parecía estar repleta de inadaptados que no consiguieron satisfacer las necesidades del sistema y quedaron postrados en la desdicha. Me acerqué a un vagabundo que se encontraba estirado sobre una capa de cartón, con un tazón que agitaba de lado a lado para que sonaran las pocas monedas en su interior.

    —Oiga. —Me agaché— ¿Cómo ha acabado así? ¿En un mundo tan utópico?

    — ¿No tienes una moneda?

    —No. —Respondí— Estoy sin ningún peso.

    — ¡Entonces lárgate! —Me lanzó las monedas de su vaso— ¡No me molestes!

    La gente que pasaba detrás de nosotros no se inmutaba en lo absoluto. Solo caminaban, con una cruel indiferencia.

    — ¡No, mis monedas! —El sujeto comenzó a recoger las susodichas que me había lanzado en un acto de impulsividad.

    —Que avaro. Este sujeto parece tener algún problema mental. —Pensé—

    De pronto, del enorme edificio que se erguía frente a nosotros, una motocicleta saltó del noveno piso quebrando varios ventanales y causando un gran estruendo. Rápidamente me escondí bajo una cornisa del edificio, mientras que mucha gente fue herida por los vidrios que caían del cielo. La motocicleta aterrizó en la calle sin causarle ningún daño al motociclista, y rápidamente el sujeto condujo lejos de ahí. Absol comenzó a gruñir, y me miró condescendiente para que me subiera en su lomo. Metí a Sneasel dentro de mi camiseta y me subí en el lomo de Absol, el cual comenzó a galopar ferozmente detrás de la motocicleta.

    — ¡Esto es genial! —Grité, repleto de adrenalina mientras me sujetaba al veloz Absol.

    A la persecución se incorporaron varias motocicletas más y unas cuantas patrullas policiales. Los automóviles debían de realizar maniobras evasivas extremas para no chocar ni con las motocicletas ni tampoco con las patrullas, por suerte Absol pasaba por encima de los autos sin recelo alguno. Más temprano que tarde, los policías decidieron usar a sus Koffing con Pantallahumo para obstruir la vista de los motociclistas, a lo que Sneasel respondió con Afilagarras para poder disipar el humo y no perder de vista ni a los policías ni a los motociclistas.

    Luego de que un automóvil chocara bruscamente con uno de los motociclistas, éstos se detuvieron y se bajaron de sus máquinas. Habían cerrado la avenida con sus vehículos logrando así un auto-acorralamiento. Los policías habían descendido de sus patrullas, y el conductor del automóvil que chocó, huyó del campo de batalla. Afortunadamente a dicho conductor de la motocicleta no le ocurrió nada de gravedad, salvo la inutilidad de su vehículo.

    — ¡A los delincuentes, tienen derecho a guardar silencio! —Exclamó un oficial a través de su megáfono.

    Eran aproximadamente diez policías. Cada uno traía consigo un Growlithe y un Koffing, a diferencia del oficial que era el que más destacaba: además de su apariencia, por sus Pokémon. A su lado tenía un Luxio y un Skuntank, además de una fornida apariencia y una alta estatura. Los policías tenían su uniforme estándar color azul, pero el oficial llevaba un uniforme marino, ligeramente más oscuro que el de los demás. Los motociclistas también seguían un patrón de vestimenta y de Pokémon: Eran siete, sus Pokémon se intercalaban entre Zangoose y Houndour, el único que poseía dos Pokémon era el que aparentaba ser el líder. La mayoría llevaba una vestimenta similar, una camisa estilo militar manga corta de color azabache, unas bermudas de mezclilla también oscuras, levemente arremangadas y con un doblez tono burdeo. El que aparentaba ser el líder, vestía con una gruesa y larga gabardina marrón que le propinaba mayor seguridad a su semblante, acompañado del burdeo de su camisa que llevaba bajo esta chaqueta que se hacía débilmente visible. Llevaba unos jeans negros medianamente ajustados y, para finalizar, unos botines del mismo color que su gabardina. Tenía un cabello fulminante color rojo, del mismo color que su camisa y que sus ojos, tez bronceada con la cual no aparentaba más de veinticinco años. Su equipo Pokémon estaba compuesto por un Zangoose cuyas marcas lo hacían distinto a los demás, al ser color zafiro en vez de rubí y un Houndoom.

    — ¡Ustedes; protectores de la desigualdad social y de los malvados fascistas de este planeta! —Acusó el motociclista líder— ¡Han guardado silencio toda su vida, pero ya nos cansamos!

    No entendía nada. Solo veía un montón de gente aglomerada en torno al campo de batalla y Absol parecía impaciente.

    — ¡Si desisten en la detención nos veremos obligados a usar la fuerza! —Afirmó el oficial y ordenó a los demás policías que prosiguieran hacia los motociclistas— ¡Ellos han causado innumerables daños materiales a la propiedad privada!

    Los motociclistas ordenaron a los Houndour que utilizaran Lanzallamas en sincronía hacia los Koffing, los cuales se defendían a duras penas con Pantallahumo. Los Pokémon siniestro atacantes se encontraban en la segunda línea, a los cuales los precedían los Zangoose, quienes aprovechaban de aumentar su fuerza. Los Growlithe corrieron rápidamente hacia los Zangoose, entre los cuales comenzó una fiera batalla donde los últimos mencionados fueron obligados a dar unos pasos atrás.

    —Snea…

    Sneasel estaba emocionado, quería luchar. Absol le regañó, le hizo sentir que aún no era el momento de su intervención, a pesar de también estar muerto de ganas por luchar. Ahora nos encontrábamos sobre un pequeño edificio desde el cual podíamos observar la pelea.

    Ya eran menos Growlithe en batalla, al parecer los Zangoose habían incrementado mucho su fuerza con Danza Espada; y gracias a eso se mantenían tres, contando al Zangoose del líder. Los policías incorporaron a los Koffing a la batalla y les ordenaron que utilizaran tóxico en los Zangoose restantes, sumado al Skuntank que hizo lo mismo sobre el Zangoose variocolor del líder.

    —La cagaron. —Sonreí levemente— Los Zangoose siguen un patrón en específico, y por lo mismo los Hondour no están luchando…

    Los Zangoose se volvieron mucho más feroces al ser envenenados y, casi al unísono, desencadenaron ráfagas de poderosas cuchilladas, derrotando al resto de los Growlithe en un abrir y cerrar de ojos.

    —Han sido seleccionados por su habilidad, impetú tóxico. —Miré a Sneasel— Si los Zangoose de por sí, generalmente, no pueden ser envenenados, hay otro porcentaje que se hace más fuerte cuando logran estarlo.

    — ¡Mierda! —El oficial y sus colegas policías estaban acorralados. Solo quedaba en pie el Skuntank y Luxio, quienes no se habían incorporado a la batalla con anterioridad. En cambio, los motociclistas los mantenían en la pared gracias a los tres Zangoose restantes y a la misma cantidad de Houndour, pero liderados por Houndoum— ¡Skuntank, usa Tajo Umbrío sobre el Zangoose azul! —Miró a Luxio— ¡Tú utiliza Colmillo Rayo sobre Houndoum!

    El líder tan solo se rio

    — ¡Zafiro! —Se refirió a Zangoose. Al parecer, le había condecorado un nombre debido a su condición de variocolor— ¡Garra brutal! —Miró a Houndoum— ¡Colmillo ígneo!

    Skuntank se abalanzó sobre el Zangoose del líder y, al intentar herirlo con sus garras, éste le esquivó y le propinó una profunda herida vertical en su lomo debido a su Garra Brutal. Skuntank quedó tan herido, que decidió dar un paso atrás. Luxio corrió hacia Houndoum y logró morderle el cogote a Houndoum, pero este no se quedó atrás y en un sutil movimiento con su hocico logró repeler el mordisco de Luxio y lo remató mordiéndole la pata y generándole profundas quemaduras.

    —No lo entiendo… —Titubeó el oficial— ¡Estos Pokémon han sido duramente entrenados para cumplir la labor policíaca!

    —Es precisamente por eso. —Respondió el líder— Han sido mecanizados para construir una labor social que no les corresponde: cumplir responsabilidades humanas.

    — ¡Pero que hipócrita! —Pensé, mientras escuchaba a duras penas aquella conversación— Trata a los Pokémon bajo sus órdenes, sus pensamientos y los obliga a ayudarlos en sus mismas acciones. —Cerré los puños con fuerza.

    Inesperadamente, una nube de gas cubrió el campo de batalla y obligó a la gente a refugiarse debajo de sus camisetas o sus abrigos. Tan pronto como se despejó la atmósfera, unos sujetos muy extraños estaban en medio del campo de batalla. Vestían trajes celestes y, frente a todos, resaltaba una chica de cabello rojo.

    — ¡Mira mira, eso de no poder controlar a la gente! —Dijo la misteriosa mujer en conjunto con su decena de reclutas. Había acabado con todos los Pokémon que se encontraban combatiendo en un abrir y cerrar de ojos y, junta ella, se erguía un enorme Electivire junto a un Purugly.

    Absol inmediatamente se lanzó al campo de batalla, siendo seguido por el confundido Sneasel.

    — ¡El equipo Galaxia! —Exclamó el oficial— ¡Rápido, avísenle a Handsome! —Desvió su vista hacia sus colegas.

    — ¡Ustedes, canallas! —El pelirrojo motociclista devolvió a Zafiro y a Houndoum a sus respectivas Pokéballs, mientras que recogía un bate de béisbol que tenía anclado a su motocicleta.

    Apenas Absol y Sneasel entraron en escena, atacaron rápidamente a cada uno de los Pokémon de la misteriosa muchacha.

    — ¡Eh, ¿pero qué es esto?! —La pelirroja dio un paso atrás, mientras veía como Absol atacaba con ímpetu al enorme Electivire y como Sneasel tranquilamente desesperaba al enorme Purugly— ¡Electivire, usa Puño Trueno! ¡Purugly, Garra Umbría!

    —Wow, parecen ser Pokémon silvestres. —Le comentó un motociclista al otro

    — ¡Debemos tenerlos, son robustos! —Le respondió.

    Electivire, envuelto en un destello dorado, lanzó un potente Rayo a su atacante. Absol lo resistió a duras penas pero logró continuar en pie para devolverle el favor con una potente Cuchillada que hizo retroceder a Electivire. Purugly iba a utilizar sus garras antes de que Sneasel congelara las patas traseras del susodicho y aprovechara la ventaja para, tan solo, rasguñarle el rostro.

    —Oh, ese Purugly es muy resistente… —Me quedé pensativo— Si tan solo…

    — ¡Purugly, usa Contoneo!, ¡Electivire, termínalo de una vez con Giga Impacto!

    Purugly, a pesar de tener sus patas congeladas, logró adoptar una postura simulando grandeza frente a Sneasel. Esto provocó que el pequeño Pokemon se enfureciera mucho, pero que adoptara el estado Confundido al ser bastante la fuerza que había adquirido gracias al enojo. Electivire comenzó a emitir un destello plateado, pero de pronto se quedó petrificado ante Absol.

    — Electivire… ¡¿Qué sucede?! —La pelirroja lo miró, asustada— ¡¿Por qué no atacas?!

    Electivire dejó de brillar. El destello salió de su cuerpo y adoptó una figura geométrica circular, la cual se dirigió hacia Absol y lo envolvió en fulguro.

    — ¿Qué hizo? —Pregunté— No he visto ese ataque u habilidad en ningún lado… —Me acaricié el mentón mientras pensaba— No puede ser robo, Electivire no utilizó un ataque que incrementara sus estadísticas.

    Absol galopeó hacia Electivire y le devolvió su Giga Impacto, además de fortalecido, acompañado de un golpe crítico; lo que conllevó a que el Pokémon eléctrico cayera derrotado.

    — ¡Ya veo! —Exclamó el motociclista líder— Utilizó “Yo primero”. Despojó a Electivire de su Giga Impacto y se adueñó de él, devolviéndoselo aún más fortalecido. ¡Cuántas agallas tiene!

    —Pero Sneasel… —Pensé y, a pesar de estar en un edificio, salté hacia la acera cayendo sobre una patrulla policial— ¡Aagh!

    Mi espalda me dolió durante mucho rato. Traté de caminar hacia el campo de batalla, para poder así ver la pelea en primera fila.

    — ¿Y Handsome? —Preguntó el oficial.

    —No se encuentra en Jubileo, oficial. —Afirmó un cabo segundo.

    —Ese canalla… —El oficial miró la batalla mientras crujía sus dientes.

    Absol quedó agotado después de aquel ataque, y para peor, Sneasel estaba golpeándose a sí mismo, quedando bastante malherido.

    —Mierda, Electivire… —La chica frunció el ceño— ¡Purugly, Golpe Cuerpo!

    Purugly finalizó al pequeño Sneasel abalanzándose contra él con su enorme cuerpo. Sneasel yacía en el suelo debilitado, mientras que solo quedaba Purugly y un exhausto Absol.

    — ¡Purugly, sorpréndelo!

    Purugly de nuevo arremetió, pero esta vez contra Absol. Éste irremediablemente retrocedió, lo cual permitiría a Purugly atacar de nuevo.

    —Mierda Absol, tu puedes derrotarlo, si tan solo… —Pensaba mientras trataba de incorporarme con mi espalda dolida.

    — ¡Ese Sneasel será mío! —Exclamó el líder de los motociclistas— ¡Ve, Pokéball!

    — Claro que no… —Con una espalda casi rota, hice todos mis esfuerzos para robarle el dispositivo móvil a una persona que grababa la batalla y lanzarlo en dirección a la Pokéball con el fin de chocarla, imposibilitando al motociclista de capturar a mi compañero.

    — ¿Eh? ¿Quién ha sido? —Preguntó el sujeto del móvil, mientras me escondía entre la gente— ¡¿Fuiste tú, cabrón?! —Prosiguió, sujetando a un tipo que estaba al lado suyo y golpeándolo.

    — Pero que… —El motociclista quedó confundido.

    — ¡Rápido, procedan con la detención de esos rufianes! —Ordenó el oficial ya sin más remedio.

    Los policías se subieron a las patrullas y pasaron alrededor del campo de batalla, en dirección a los motociclistas que ya estaban sobre sus vehículos.

    —Por dios Absol, eres más rápido que ese saco de grasa y pelos. —Pensé, mientras peleaba un conflicto interno.

    —¡Purugly, acábalo ya con Golpe Cuerpo!

    Purugly trató de abalanzarse hacia Absol, pero este logró espabilar a tiempo y pudo esquivarlo a duras penas.

    —Eso es… ¡Absol, utiliza Doble Equipo! —Por primera vez en mi vida di una orden. Pero estaba en juego la salud de uno de mis amigos que no podía pensar con claridad frente a un entrenador con su Pokémon que solo quería ganar a toda costa. Este combate debía ser de igual a igual.

    La gente se sorprendió mucho al ver un muchacho herido el cual le daba órdenes a Absol, e inclusive la pelirroja desvió su mirada hacia mí.

    —Así que tú… —Volvió a fruncir el ceño, pero esta vez solo prosiguió con el combate— ¡Ahora utiliza Cuchillada!

    Ya era tarde, había muchas copias de Absol alrededor de Purugly. Finalmente éste último no logró dar en el blanco y terminó expuesto a un ataque de mi compañero. Pero no era el momento.

    —Danza Espada… —Repliqué, mientras me sobaba la espalda.

    Absol volvió a destellar débilmente, adquiriendo una postura dominante.

    —Mierda… ¡Purugly, Sorpresa de nuevo! —Purugly se abalanzó contra Absol, pero falló, ya que aquel ataque solo sirve una vez habiéndose presentado el Pokemon en el campo de batalla— ¡Demonios! Este granuja y su Absol me pusieron nerviosa —Apretó los puños.

    —¡Absol, Cuchillada!

    Absol aprovechó la cercanía de Purugly y le provocó una herida con sus fuertes garras, siendo mortal en este caso. Purugly cayó derrotado.
     
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  2.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    Al fin pude terminar de leer los 6 cap.


    La historia me párese bien interesante, mas que nada por la forma en que esta narrada desde el punto de vista y las percepciones sobre el mundo del personaje arthemis…


    Su forma de interactuar con los Pokemon, su manera peculiar para referirse a la “obsesión” y, dependencia de la sociedad humana de los Pokemon… sumando sus encuentros con ciertos humanos (las dos lideres de gym, Diamond, el inventor del poke-reloj…) dan una muestra de que aquella relación entre humanos y Pokemon capturados… no necesariamente tienen que ser de la manera en que el lo a percibido durante todos esos años…


    Debo decir que la parte mas “mística”, la encomienda de Uxie… se me hizo demasiado rápida, pero a la vez al estar narrado desde el punto de vista del chico… pues realmente me agrada que se sienta de esa forma… sobre todo al sentir esa sensación que todo esta pasando tan rápido que es difícil de digerir…


    De momento me gustaria destacar esta parte.

    Justo era lo que pensaba momentos atrás cuando artemis y sus compañeros atacaron a los Pokemon del resto.


    ¿Por qué atacar a los Pokemon, si a su juicioso los culpables eran los humanos? ¿no era mejor atacar a los humanos?

    Ese tipo de contradicciones me agradan, me hacen sentir real al protagonista…


    Otra escena de mi agrado fue la llegada a la ciudad, ese frío que solo puede que a véase se siente en las metrópoli y no precisamente por la temperatura.


    Bien solo me queda decir que espero con ansias la continuación… con tal de saber que es lo que tienes preparado para artemis y su grupo, sobre todo… que es lo que nos dejara este viaje con este chico que recién se le abierto las puertas de todo un mundo…


    Un saludo!

    p.d: debo decirlo... Sinnoh seria mi region favorita, si no fuera por la nostalgia que me causa Kanto y Joto...

    p.d: justo retome el manga special... (-.- recién voy a poder leer al fin la saga DP de ese manga...)
     
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