Harry Potter Venganza [Dramione]

Hola. No soy una escritora muy buena con el Dramione pero adoro a esa parejita, tan imposible que simplemente es atrayente.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

Advertencia: OcC.

Dedicatoria: FernandhO

Venganza.

Hermione Granger estaba llorando, ahogando sus sollozos en su almohada, sus compañeras de cuarto estaban profundamente dormidas desde hace ya varias horas, pero ella no podía. Lloraba desconsoladamente, lo odiaba definitivamente lo odiaba, lo odiaba por haberle robado el corazón para luego rompérselo, lo odiaba por haberle dicho palabras de amor para luego dedicarle palabras de odio, lo odiaba por haberla enamorada para luego engañarla yéndose con otra y lo odiaba aún más porque ella se había enamorado perdidamente de él, de su rubio de ojos grises, si ella se había enamorado del petulante, engreído y hurón de Draco Malfoy.

—Te odio, te odio, maldigo el día en que me enamore de ti —susurró entrecortadamente debido a sus lágrimas.

Mientras seguía llorando recordó el día en que empezó su maldito tormento y dulce ensueño.

—Estúpido Ron tuvo que olvidar que hoy era mi cumpleaños —decía una castaña muy enojada.​

Tan enojada y encimada en sus pensamientos que al doblar en la esquina no se dio cuenta que había una persona delante de ella por lo que colisiono contra ésta inevitablemente.​

—Lo siento, no fue mi intención… no te v… —se disculpaba, pero sus palabras se perdieron en el viento, cuando se dio cuenta contra quien había chocado—, Malfoy…​

—Granger, Granger no te enseñaron tus libros a que cuando caminas debes mantener tu cerebrito concentrado y tu vista al frente —comentó arrogante, mientras metía ambas manos en sus bolsillos dándole un aspecto más relajado y ¿sexy?​

Hermione sacudió la cabeza alejando ese pensamiento, lo observó fijamente debía decir que no estaba nada mal, su cabello rubio caía rebelde por su cara dándole un aspecto salvaje, tenía unos ojos grises fríos pero calculadores y para rematar una anatomía perfecta, ¿quién podría despreciar semejante espécimen?​

—Y a ti dudo que los libros te hayan enseñado algo, hurón —le enfrentó con un tenue color rojizo que adornaba su rostro.​

Draco sonrió de lado, ¿siempre tenia una respuesta para todo? Se acercó a ella, se inclinó para quedar a su altura, mientras de susurraba.​

—Feliz Cumpleaños, pequeña sabelotodo —susurró, alejándose de su rostro.​

Hermione abrió los ojos consternada, como podría ser que su mejor amigo y la persona de la cual estaba enamorada no se acordara de su cumpleaños, pero en cambio su peor enemigo y al cual odiaba si se acordara, cuanto más cruel podría ser el destino con ella, ¿o tal vez no? ​

—¿Cómo sabes que hoy es mi cumpleaños? —preguntó confundida.​

—Hay cosas que son mejor guardarse para uno mismo, ¿no crees? —le contestó con una pregunta, emprendiendo su camino de nuevo pasando a un lado de ella—, Hermione.​

Hermione quedó paralizada, Malfoy la había llamado por su nombre, este día no podría ser más raro, se volteó para aclararle a Malfoy que no la llamara por su nombre, pero al voltearse no lo encontró; sólo un pasillo vació, al igual que su corazón. ​

—¿Qué fue eso? —se preguntó a sí misma, volviendo a retomar su camino, ya sin acordarse porque estaba molesta.​

Desde aquella conversación que había tenido con Draco la relación había cambiado para bien, y le siguieron muchas más conversaciones, en la biblioteca, pasillos, etc, el único detalle que cuidaban es que nadie los viera, aunque ellos se trataran mejor, tenían que mantener su reputación… ​

Pero todo cambio una noche mientras daban su ronda nocturna de prefectos, claro que con Draco Malfoy. Él había sido asignado como su compañero de ronda, ella no objetó nada, aun que siempre acabaran discutiendo como en esos momentos.​

—Por supuesto, sólo fue un pequeño descuido —contestó la castaña con el seño fruncido.​

—Claro —susurró él molesto—, sabes que el pelo de zanahoria se olvido que hoy te nombraban premio Anual— contraatacó.​

—Draco que tú te acuerdes es una cosa, pero no por eso debes de molestar a Ron —dijo molesta.​

—Claro sólo porque estás enamorada de él le perdonas todo —le soltó con un tono de amargura que Hermione no pudo descifrar.​

Hermione se freno confundida siempre discutían por cualquier cosa, mayormente de Ron y que siempre olvidaba todo, pero nunca en ninguna discusión que salía al tema el pelirrojo Draco jamás le había echado en cara su enamoramiento por el.​

—¿Draco? —preguntó algo aturdida, se acercó a él quedando a centímetros.​

Draco se erizó al sentir tan cerca de Hermione, durante estas semanas la Gryffindor se había colado a su corazón, no se dio cuenta cuando sucedió, pero al final siempre es el mismo resultado, estaba enamorado de ella, no sabía cómo reaccionaría ella si lo supiera, de lo que si estaba seguro es que no quería perderla y él siempre tenía lo que quería, pero no podía ¿o tal vez si?​

Hermione estaba muy consternada, Draco había estado actuando extraño estos últimos días y eso la preocupaba. ​

—¿Draco que te suced… —Hermione no termino la pregunta, pues unas manos ciñeron sus hombros, empujándola a la pared, acorralándola evitando así que escapara— Draco —exclamó con sorpresa y temor al sentirse tan cerca de Draco, colocó sus manos en el pecho de él, evitando aun más el acercamiento.​

Draco no contesto, sólo miraba fijamente esas orbes castañas que lo había embrujado, Hermione desvió la vista ruborizada ante su intensa mirada gris, pero Draco sujetó firmemente su barbilla alzándola cuando sus miradas se encontraron, ambos se estremecieron, ella por inercia cerró sus parpados ocultando sus ojos castaños aun sabiendo que no debía, el acercó su rostro rozando los labios contrarios pidiendo permiso, ella se lo concedió entreabriendo sus labios, él no la hizo esperar más y unió los labios.​

Fue un beso delicado y sin prisa, dejó que sus manos bajaran a la cintura de la castaña ciñéndola delicadamente pero firme, ella pasó sus manos del pecho de él a su cuello, por unos instantes ambos dejaron pasar el tiempo, por un momento dejaron sus nombres a un lado, sólo por un momento dejaron su careta, para revelar sus sentimientos, prohibidos para ambos. Cuando el aire se hizo necesario ambos se separaron, cuando sus ojos se abrieron encontrándose en ese momento la realidad cayó sobre ellos como un balde de agua helada, Hermione retiró sus manos del cuello de éste intentando apartarse cosa que no pudo por dos manos que la tenían fuertemente agarrada de la cintura.​

—Draco suéltame —ordenó ella, con una voz impropia. ​

—No —fue la única palabra que logro salir de su boca.​

—Draco no entiendes —le dijo ella intentando sin mucho éxito apartarse.​

—No, tú eres la que no entiende, no te dejare ir eres mía, sólo mía y nadie podrá tocarte, estas marcada, una marca invisible pero marcada —le susurró, mientras una mano viajaba de su cintura a su barbilla sujetándola de nuevo para evitar que ella apartara la vista.​

—Draco Malfoy suéltame ahora mismo —le ordenó enojada por el atrevimiento de éste al decir que ella era de su propiedad, como si fuera un objeto—, no soy un objeto para decir que soy tuya.​

—Lo sé, lo sé mi pequeña sabelotodo, pero también se que eres mía, totalmente mía —le dijo mientras se inclinaba robándole un beso, la soltó alejándose de ella— y sabes que se también… —empezó decir ladeando su rostro para verla, a ella con sus mejilla arreboladas y ojos brillantes observándole con enojo pero un deje de curiosidad— que me dará pena el pobre imbécil que se atreva a tocarte —le susurró mientras una sonrisa asomaba en sus labios, emprendiendo el camino hacia sus dormitorios.​

Hermione sólo atino a obsérvale irse, cuando desapareció de su vista resbaló hasta el suelo quedando sentada con la espalda apoyada en la pared y el corazón latiéndole a mil por hora. ​

—Estúpido corazón —fue lo único que pudo decir antes de levantarse y salir corriendo de ese lugar.​

Hermione sollozó más fuerte ante el recuerdo del primer beso que Draco le dio, pero las palabras de ese día no las tomó enserio hasta una semana después del incidente, cuando por fin el pelirrojo se le declaró pero… ya era demasiado tarde.

La joven Gryffindor estaba desayunando tranquilamente, cuando llegaron sus dos amigos discutiendo de algo que no alcanzaba a oír, hasta que estuvieron más de cerca.​

—Vamos no seas cobarde hombre, no es tan difícil —decía su amigo azabache y de mirada verdusca que se notaba detrás de sus anteojos y una cicatriz en forma de rayo que lo identificaba ante toda la población mágica como el niño que vivió, si era su gran amigo Harry Potter que venia discutiendo con el pelirrojo.​

—Claro, como tú no eres el que va a hacer el ridículo —protestó en un susurro que Hermione alcanzo a oír.​

—¿Y porque harías el ridículo Ron? —preguntó ella, sin enterarse de nada.​

Ron sólo quedo estático, empezando a balbucear cosas sin sentido.​

—Yo pues… tú… yo… eres… no… —decía el pelirrojo.​

Hermione se le quedo mirando con el entrecejo fruncido levemente.​

—Ron será mejor que te sientes a desayunar —le susurró Harry.​

Él asistió con la cabeza sentándose al lado derecho de la castaña que aún le miraba con el entrecejo fruncido, Harry en cambio se sentó a su lado izquierdo, quedando Hermione en medio de ambos muchachos. Los cuales empezaron a servirse el desayuno, mientras que la castaña continuaba con el suyo, cuando los tres hubieron acabado con su desayuno, ella se levantó pero fue detenida por una mano que la sujetó de la muñeca, cuando buscó la persona que la había detenido se encontró con dos ojos azules que la miraban con algo que no supo identificar.​

—¿Ron que pasa? —preguntó con curiosidad.​

Ron se sonrojó al ver la mirada de ella concentrada en él.​

—Bueno veras, yo quisiera decirte… que yo… yo… bueno… —decía intentando buscar las mejores palabras para expresar el gran amor que sentía por ella.​

—Ron vamos dímelo ya, no es algo malo, ¿o sí? —preguntó esta vez más preocupada.​

—No no es nada malo, es que yo… yo… yo estoy… —intentaba decir pero las palabras se le atoraban a mitad de su garganta era demasiado frustrante.​

—¿Ron?​

—Maldición, ¡lo que quiero decir es que me gustas! —gritó llamando la atención de todos en el gran comedor y en especial de un rubio que estaba saliendo del gran comedor en ese momento para ir a su primera clase.​

Hermione se ruborizó ante la confesión de su amigo, también por que todas las miradas habían caído sobre ella esperando la su respuesta.​

—Yo… yo… —ahora era ella a la que no le salían las palabras, cuanto había deseado escuchar esas palabras, lastima que ahora su corazón latiera por otra persona. ​

Ron la miraba esperando la respuesta con nervios, con ansioso, ¿con preocupación?​

—¿Y bien? —preguntó Ron, al borde del colapso.​

—Sigue esperando Weasley, porque ella es mía —se oyó que alguien decía a sus espaldas.​

Todo aquel que estaba en ese momento en el Gran comedor contuvieron una exclamación de asombro al ver quien había dicho eso, el aludido se giró encantándose con un rubio, ella simplemente no se volteó sabiendo de antemano quien era en él que había dicho semejante barbaridad. ​

—¿Malfoy? —cuestionó Ron, con cara de no creer lo que estaba pasando.​

—Así es Weasley o ¿esperabas a alguien más? —preguntó irónico.​

—¿De qué hablas? Hermione nunca se acercaría a nadie como tú — exclamó.​

—Si tanto lo crees, ¿porque no le preguntas a ella? —le incitó con una sonrisa arrogante.​

—¿Hermione? —preguntó Ron.​

Ella no contestó enseguida se levantó tranquilamente, caminó hacia la salida, nadie se movió ni intento detenerla, cuando llegó al marco de la puerta, se volteó.​

—No Ron, no “soy de él” —dijo con ironía haciendo que Draco frunciera el ceño y Ron sonriera— pero tampoco tuya.​

Con esas palabras salió del comedor a su primera clase.​

Hermione se destapó la cara, sus ojos estaban rojos pero por la oscuridad que la rodeaba no era posible verlos.

Ante el último recuerdo no pudo evitar sonreír, esa vez fue única y divertida… pero le duro poco ya que después la traiciono, suspiró y abrazó su almohada, no quería seguir soñando no quería seguir sufriendo no quería seguir amándolo, Malfoy pagaría y ella disfrutaría… venganza clamaría.

¿The End?

¿Les gusto? Ahora les vengo a invitar a mi final alternativo de “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte” http://fanficslandia.com/index.php?threads/no-more-words-harry-potter-y-las-reliquias-de-la-muerte.19450/ ojala les guste y me dejen likes y comentarios.