Rescatando escritos antiguos me encontré con éste... pues aquí va. Un, dos, tres y comienza a sonar el vals. A cada compás un grito, a cada nota un latido y a cada silencio un espanto. Los arcos muerden las cuerdas y los vientos gritan mi nombre, se mofan, se ríen, me apuntan. Me cansé de contenerlos, ya no quiero intentar callarlos. Salten, bailen sobre mi cuerpo cansado, engullan cada llanto a cada dos, tres. Un, dos, tres, un, dos, tres, vals de desdichas, un, dos, tres, un, dos, tres, Ya No Más.
Me ha gustado, es bastante original y tiene cierta musicalidad. Nunca sé muy bien qué comentar en los poemas, especialmente cuando están tan bien escritos. Aunque bueno, a mi parecer esos tres últimos versos, quizás cortaron un poco la musicalidad, pero quizás esa fuese la intención, estoy casi segura de ello. Buen trabajo. :)
Para no tener rima ciertamente ha mantenido armonía entre sus versos, pensé que encontraría difícil de tragar las últimas tres palabras, pero fue bastante acertado de tu parte no utilizar puntuación alguna, al no haber pausa y leerlo de corrido no causó el impacto negativo que temía encontrarme. Me hice la imagen de un remolino de angustias, más que pensarlo como un baile literal, me imaginé a un ser desesperado dando vueltas sobre su eje siendo consumido por la desesperación y la pena. Quizás no sea lo que esperabas transmitir, pero de cualquier forma encontré bastante fácil de complementar la imagen que recibo con tu escrito, y por eso me ha gustado. En fin, saludos.