Valle Tundra

Tema en 'Región de Gérie' iniciado por MrJake, 13 Junio 2020.

  1.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    La oleada de entrenadores no parecía frenar nunca. Uno tras otro fueron apareciendo de vaya uno a saber donde, como asaltadores de camino en un videojuego. Me habían ido desgastando de a poco, y encima el último parecía tener un enorme Drudiggon, de un extraño color y forma. Probablemente fuera una versión regional de aquí. Ya me estaba acostumbrando a eso. Sin embargo, y antes de que pudiera humillar a todo mi equipo, el hombre pareció recibir una llamada urgente, y se excuso, declarando que luego tendríamos la revancha.

    Me encogí de hombros y lo saludé, mientras se alejaba. Que tipo raro.

    Escuché la voz de Liza detrás, y prontamente sentí su mano apoyarse suavemente en mi brazo. El contacto produjo un pequeño choque eléctrico en mi interior, que me hizo parpadear de manera algo estupefacta. Tragué saliva, y la miré, dedicándole una sonrisa, para calmarme.

    — Valle Tundra, ¿eh? Con razón hay un chiflete de viento fresco —comenté, mirando alrededor.

    Bueno, si había pokémons y vistas interesantes, no me molestaba desviarme para nada. En especial si lo hacía con Liza. Era raro, pero sentía que podía estar dando vueltas alrededor de un árbol, pero mientras estuviera con ella, la pasaría genial.

    — ¿Por qué no? No vendría mal dar un paseo. Para soltarnos un poco y relajarnos. Además, si se llama Valle Tundra, seguro hay nieve. Podríamos hacer una pequeña guerra de bolas de nieve, o hacer muñecos, ¡o ángeles! —exclamé, emocionado.

    ¿Y mi pregunta? ¿Qué pregunta era? Suponía que con tantos combates, me había olvidado ya sobre eso. Hice un poco de memoria, mientras me rascaba la barbilla. ¡Ah, sí, cierto! Bueno, mejor que no se hubiera olvidado. Ahora que esta había vuelto a mi memoria, la curiosidad me había vuelto a asaltar.

    A unos pasos, se podía notar como el paisaje iba cambiando. De a poco, el viento se hacía más fuerte, y el blanco comenzaba a robarle lugar al marrón. Miré a Liza de soslayo, sonreí de forma maliciosa, y sin previo aviso, le saqué la gorra. Me fui corriendo de allí, mientras le sacaba la lengua por encima del hombro.

    — ¡El último que llega es cola de Tep...!

    Quien lo diría. Correr sobre terreno congelado era muy mala idea. La buena noticia era que había hecho un ángel de nieve bastante particular, por la forma en la cual había caído.

    Lista de capturas
    Dado de 10 caras
    1- Mime Jr.
    2- Mienfoo-Gérie
    3- Darumaka-Galar
    4- Eiscue
    5- Stantler-Gérie
    6- Pachirisu-Gérie
    7- Cryogonal
    8- Skiddo-Gérie
    9- Druddigon-Gérie
    10- Snom
     
    Reual Nathan Onyrian ha tirado dados de 10 caras para casturas Total: 9 $dice
    • Gracioso Gracioso x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  2.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Que aceptase mi propuesta con ese entusiasmo tan suyo iluminó mi rostro como un resorte. Estaba decidido entonces. Sujeté la mochila entre mis brazos y saqué de ella la chaqueta de lana de Woolo que había confeccionado con la ayuda de Nana, echándomela encima. La brisa comenzaba a tornarse helada a medida que nos acercábamos al valle y prefería evitar un resfriado.

    Quizás su temperatura corporal le hiciese ignorar el frío, pero yo no contaba con esa suerte.

    —Ciertamente hay nieve para aburrir —convine frotando mis manos frente a mi rostro, exhalando una ligera nube de vaho. Dibujé una media sonrisa—. Igual todo eso suena divertido, pero te advierto que soy muy competitiv... ¡Hey!

    Fue un movimiento fugaz; Nikolah tomó mi gorra y echó a correr sobre la nieve sin previo aviso. Abrí los ojos, aturdida, pero terminé por soltar el aire y echar a correr tras él, relajando mi expresión al poco tiempo. Se me escapó una risa ligera de circunstancias que me vibró en el pecho y aflojó parte de la tensión que cargaba.

    ¿Cuánto tiempo hacía que no me dejaba llevar así, sin ninguna clase de preocupacion en mente?

    >>¡Vuelve aquí! ¡Niko!

    Pero sus piernas eran largas, mucho más largas y sus zancadas considerables. Apenas pude ver venir el golpe; en un abrir y cerrar de ojos se precipitó de cara al suelo, dibujando una curiosa figura en la nieve. Mi preocupación inicial mutó en cierta gracia cuando me agaché para comprobar su estado y encontré nieve hasta encima de su nariz.

    La imagen era digna de retratar y lamenté no traer una cámara conmigo.

    —Eres un desastre, ¿lo sabías? —Sacudí la nieve de su cabello y ropa sin molestia en la voz realmente. Podría decirse que fue obra del karma. O así pudo haber sido hasta que noté una cola azulada sobresalir de un montículo nevado, agitándose lentamente. El bulto se removió hasta erguirse y convertirse en un Druddigon regional de lo más molesto. Le quité la gorra aprovechando la confusión ocasionada y se la coloqué sobre la cabeza antes de que se levantase, relevando el puesto—. Parece que lo despertaste de la siesta. Aún estás a tiempo de disculparte.

    A quién iba a engañar; era obvio que aquella criatura no iba a volver a descansar tranquila hasta que no se descargase. Y a juzgar por la furia en sus orbes de sangre, nosotros parecíamos ser su principal objetivo.

    [​IMG]
    DRUDDIGON: Hielo/Dragón
    Lvl. 17

    Salud: 180/180
    AP: 100/100
    Ataque: 135
    Defensa: 100
    Ataque especial: 60
    Defensa especial: 100
    Velocidad: 50
    Habilidades pasivas:
    -Piel gélida (sus ataques de tipo normal pasan a ser de tipo hielo)
    Habilidades activas:
    -Dragoaliento (30 Potencia, Dragón, especial, -8 AP)
    -Mordisco (30 Potencia, Siniestro, físico, -8 AP)
    -Malicioso (Defensa rival -50% por dos turnos, -30 AP)
    -Arañazo (20 Potencia, Hielo, físico, -5 AP)
    -Afilagarras (+50% ataque propio, el próximo ataque gastará la mitad de AP, -40 AP)
    Ratio de captura: 20
    Resistencia a captura:
    - Bloqueo (no puede ser capturado tras bajar sus PS de la mitad hasta que no pase otro turno)
    - Ira (ataque +50% al bajar sus PS de la mitad)

    Como puedes ver, Druddigon es el primer pokémon que presenta resistencia a capturas. Eso quiere decir, básicamente, que aplica unos efectos especiales que dificultarán tu captura. Ahí tienes los de Druddigon: básicamente, cuando le bajes la vida por debajo de la mitad, en tu próximo turno no podrás lanzarle una ball, no funcionará; tendrás que esperar otro. Y, además, aumentará su ataque... lo que lo hace bastante peligroso. ¡Cuidado, este no será tan sencillo!
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  3.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    La risa que Liza soltó mientras me perseguía llenó mi cuerpo de un calor que no podía llegar a describir bien. Era una combinación de escuchar el timbre de su voz, como la alegría en la misma, y también el notar que parte de algún peso o tensión se había deshecho dentro de ella. Sin embargo, prontamente la nieve le puso fin a mi carrera. Bueno, la nieve, y la falta de coordinación en mis piernas.

    Escupí pedazos de agua congelada tanto de mi boca como de mi nariz, mientras arrugaba esta última para evitar la comezón que estaba surgiendo. No pude aguantarlo mucho más, y lancé un fuerte estornudo. Me limpié la nariz con la manga, y le sonreía a Liza, mientras esta me quitaba la nieve de encima.

    — Sí, lo soy. Pero no me molesta serlo si estás cerca —comenté, con tanta sinceridad en mi voz que dolía.

    Sentí la gorra en mi cabeza, pero no pude decir nada más, porque el culpable de mi caída ahora se elevaba por encima mío, con el rostro bastante enojado. Oh, vamos. ¿En serio? ¿Un Druddigon? Y por como se veía, disculparme no iba a tener mucho efecto. Bueno, increíble inicio había tenido nuestro paseo por el Valle. Bueno, después de esto no podía si no mejorar, ¿no?

    — Bueno, señor Druddigon, quisiera poder arreglar esto con un té y galletitas, pero parece que usted no aceptará otra cosa que no sea violencia —dije, mientras me levantaba, con algo de dificultad. Tomé una pokéball de mi cinturón.— No me quedará otra que batallarlo. Aunque estoy dispuesto a hablar también, si...

    El rugido que el pokémon me lanzó a la cara me dejó bien en claro que no era una criatura que creyera en la diplomacia. Bueno, no quedaba de otra.

    — Esta bien. ¡Vega, te to...!

    Mi expresión pasó a una de confusión cuando vi como la pokéball no se abría, y a otra de estupefacción en cuanto esta impactó contra el Druddigon, abriéndose ahora sí y envolviéndolo en una energía roja típica. Ay, carajo. Me había confundido. Aproveché los segundos en los cuales permaneció dentro de la ball para sacar, esta vez, sí a Vega. Bueno, eso había sido vergonzoso. Y probablemente peligroso.

    >> Demolición

    Uso una pokéball. For the memez.

    Wait, no puedo usar un dado de más de cien caras. Cierto.

    No me dejan ser feliz

    [​IMG]
    TIMBURR: Lucha
    Lvl. 16 (160)

    Salud: 160/160
    AP: 90/100
    Ataque: 94
    Defensa: 59
    Ataque Especial: 26
    Defensa Especial: 44
    Velocidad: 40 (<31)
    Habilidades activas:
    -Destructor (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
    -Malicioso (-25% defensa rival por dos turnos, -15 AP)
    -Patada baja (20 Potencia, Lucha, físico, -5 AP)
    -Lanzarrocas (30 Potencia, Roca, físico, -8 AP)
    -Demolición (40 Potencia, Lucha, físico, -10 AP)
     
    • Gracioso Gracioso x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    El comentario sincero de Nikolah descolocó un poco a la castaña, quien, sintiendo algo de sangre en el rostro, carraspeó y se apartó un poco, recuperando su espacio.

    El Druddigon sin embargo le daría el tiempo suficiente para recuperar su usual calma. Parecía que aquella batalla iría para largo. El golpe de Vega fue efectivo pero el pokémon era demasiado resistente.

    Volvió a rugir, iracundo, y se lanzó con un arañazo a su enemigo acérrimo.

    [​IMG]
    DRUDDIGON: Hielo/Dragón
    Lvl. 17

    Salud: 126/180
    AP: 95/100
    Ataque: 135
    Defensa: 100
    Ataque especial: 60
    Defensa especial: 100
    Velocidad: 50
    Habilidades pasivas:
    -Piel gélida (sus ataques de tipo normal pasan a ser de tipo hielo)
    Habilidades activas:
    -Dragoaliento (30 Potencia, Dragón, especial, -8 AP)
    -Mordisco (30 Potencia, Siniestro, físico, -8 AP)
    -Malicioso (Defensa rival -50% por dos turnos, -30 AP)
    -Arañazo (20 Potencia, Hielo, físico, -5 AP)
    -Afilagarras (+50% ataque propio, el próximo ataque gastará la mitad de AP, -40 AP)
    Ratio de captura: 20
    Resistencia a captura:
    - Bloqueo (no puede ser capturado tras bajar sus PS de la mitad hasta que no pase otro turno)
    - Ira (ataque +50% al bajar sus PS de la mitad)
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Adorable Adorable x 1
  5.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Bueno, esto iba a ser mucho más complicado de lo que pensaba. Era obvio que este pokémon no solo estaba enojado, si no que también era bastante poderoso. Vega pudo resistir el golpe, pero por poco. Tal vez... una idea comenzó a surgir en mi mente.

    — ¡Vamos Vega, otra Demolición! —exclamé, mientras llevaba la mano hasta mi cinto.

    Me preparé para lanzar una pokeball, pero el rugido del pokémon fue tan fuerte que me desestabilizó. Mierda. Ahora parecía de verdad furioso.

    [​IMG]
    TIMBURR: Lucha
    Lvl. 16 (160)

    Salud: 64/160
    AP: 80/100
    Ataque: 94
    Defensa: 59
    Ataque Especial: 26
    Defensa Especial: 44
    Velocidad: 40 (<31)
    Habilidades activas:
    -Destructor (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
    -Malicioso (-25% defensa rival por dos turnos, -15 AP)
    -Patada baja (20 Potencia, Lucha, físico, -5 AP)
    -Lanzarrocas (30 Potencia, Roca, físico, -8 AP)
    -Demolición (40 Potencia, Lucha, físico, -10 AP)
     
    • Adorable Adorable x 2
  6.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    El pokémon comenzó a notar las magulladuras y las llamas de su ira se avivaron. Sacó fuerzas de flaqueza y atacó de nuevo a Vega con una fuerza nunca antes vista.

    [​IMG]
    DRUDDIGON: Hielo/Dragón
    Lvl. 17

    Salud: 70/180
    AP: 90/100
    Ataque: 205
    Defensa: 100
    Ataque especial: 60
    Defensa especial: 100
    Velocidad: 50
    Habilidades pasivas:
    -Piel gélida (sus ataques de tipo normal pasan a ser de tipo hielo)
    Habilidades activas:
    -Dragoaliento (30 Potencia, Dragón, especial, -8 AP)
    -Mordisco (30 Potencia, Siniestro, físico, -8 AP)
    -Malicioso (Defensa rival -50% por dos turnos, -30 AP)
    -Arañazo (20 Potencia, Hielo, físico, -5 AP)
    -Afilagarras (+50% ataque propio, el próximo ataque gastará la mitad de AP, -40 AP)
    Ratio de captura: 20
    Resistencia a captura:
    - Bloqueo (no puede ser capturado tras bajar sus PS de la mitad hasta que no pase otro turno)
    - Ira (ataque +50% al bajar sus PS de la mitad)
     
    Hygge ha tirado dados de 15 caras para Total: 6 $dice
    • Espeluznante Espeluznante x 3
  7.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Bueno, eso era nuevo. Las cosas se complicaban un poco más. Vega obviamente cayó debilitado, y fue rápidamente reemplazado por Gremlin. Este, sin dejar de sonreír, miró directamente a los ojos, sin pestañear, a la mole que tenía al frente. Raudo, salió corriendo a... abrazarlo. Algunas cosas nunca cambiaban. Y vaya que era valiente el pequeño.

    Aproveché en ese momento para lanzar una pokéball. Tal vez podía terminar ya esto de una vez por todas.

    >> Garra Metal
    >> Lanzar pokéball


    [​IMG]
    MEOWTH: Acero
    Lvl: 16 (190)

    Salud: 102/102
    AP: 100/100
    Ataque: 73
    Defensa: 66
    Ataque especial: 45
    Defensa especial: 45
    Velocidad: 41 (<31)
    Habilidades activas:
    -Garra metal (30 Potencia, Acero, físico, -8 AP)
    -Arañazo (20 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
    -Mofa (Impide al rival usar movimientos no ofensivos por dos turnos, -20 AP)
    -Sorpresa (10 Potencia, Normal, físico, permite usar un ataque doble independientemente de la velocidad, pero solo se puede usar en el primer turno en que este pokémon sale al campo. -30 AP)
    -Golpes furia (20 Potencia, Normal, físico, -20 AP)
     
    Reual Nathan Onyrian ha tirado dados de 52 caras para Castura Total: 21 $dice
    • Ganador Ganador x 2
  8.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,128
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¡Druddigon atrapado!
    IV's: 210%


    Quítate tú la(s) ball(s), yo no lo hice
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  9.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Los Drudiggon de Gérie parecían especies mucho más agresivas de lo que era de por sí común en mi añorada Teselia. Y teniendo en cuenta que habitaban en las primeras rutas, cuando los entrenadores contaban con equipos más reducidos, suponían un reto bastante imponente en apariencia.

    Observé con cierto interés el vaivén de la pokéball sobre la nieve. Parpadeó con intensidad varias veces hasta que se detuvo, dando por finalizada la captura. Suspiré, aliviada, y mientras Nikolah se acercaba a recogerla, reparando en su espalda, una idea repentina me rayó la mente y me sonreí, maliciosa.

    De un momento a otro rodeé su cuello con los brazos, trepándome a su espalda con cuidado mientras se erguía.

    —¡Felicidades por la captura! Ese pokémon se ve muy fuerte, quizás demasiado —Le bajé la gorra desde allí arriba, haciendo que cubriese sus ojos, y estiré los brazos hasta arrebatarle la pokéball de las manos. Di un saltito hasta volver a estar sobre la nieve—. Me temo que vas a necesitar más que eso para ganártelo, Niko~.

    Antes de que pudiese girarse había echado a correr, sosteniendo dos bolas de nieve entre mis manos, amenazante. De dónde me salió ese chute de energía repentino probablemente viniese del mismo motivo por el que me sentía tan cómoda y segura allí.

    Tan liberada.

    Amber, mi Luxray, salió de su pokéball junto a mi Urshifu para darme apoyo en aquella cruenta guerra que se avecinaba. Ensanché ligeramente mi sonrisa a lo lejos, desafiante.

    >>¡Intenta recuperarla si puedes!
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  10.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Suspiré, aliviado, en cuanto la pokéball dejó de girar y parpadear. Bueno, la amenaza principal ya había sido calmada. Ahora venía el nuevo desafío. Pensar un nombre para el desgraciado. Tal vez podría relacionarlo con...

    Una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo y me paralizó en el lugar, en cuanto sentí los brazos de Liza rodeándome el cuello y trepándose a mi espalda. Su aliento cálido me acarició el cuello, e hizo que mis mejillas se tiñeran completamente de rojo. Tenerla tan cerca era... extraño. Extraño y tremendamente cálido. La visión se me oscureció, aunque fue por otras razones. La castaña me había cubierto los ojos con la gorra, y aprovechando tanto la falta de vista como todas las sensaciones que me embargaban en ese momento, me quitó la pokéball de la mano.

    Reaccioné tarde, y para cuando quise darme cuenta la chica ya se encontraba fuera de mi alcance, riendo y portando sendas bolas de nieve en cada mano. Un Luxray y un pokémon que desconocía habían aparecido a su lado, dispuestos a ayudar a su entrenadora en la batalla. Hice un mohín, del cual no dejaba de escaparse una sonrisa.

    — ¡Liza, no es justo! —exclamé, mientras intentaba contener la risa.— ¡Los míos apenas están crecidos!

    Vega y MacAndino hicieron acto de presencia, como para darle fuerza a mis palabras. Aunque suponía que si combinábamos todas las alturas, estábamos parejos. Sin embargo, mi alianza duró poco, ya que prontamente mis dos compañeros mostraron la rivalidad que tenían entre sí, debido a su pelea para ver quien tenía el palito más grande, por lo que prontamente me quedé sin compinches. Suspiré, mientras dejaba caer los hombros, derrotado.

    — Bueno, no me va a quedar otra que... —me saqué la gorra y se la lancé de forma sorpresiva, para luego juntar un puñado de nieve y arrojarlo también.— ¡Tácticas de guerrilla!

    Salí corriendo, para luego deslizarme por la nieve y quedar detrás de un banco. No iba a tener la superioridad numérica, pero sí la del terreno. Solté una risotada, mientras me asomaba y preparaba más munición.

    — ¡Voy a recuperar lo que por derecho me pertenece! ¡No te lo vas a quedar, ladrona! —exclamé, divertido.

    Vaya, esto era refrescante. Y no porque estuviera rodeado de nieve.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Adorable Adorable x 1
  11.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Escuché su tono quejumbroso mientras me alejaba y le dediqué una sonrisa burlona, girando un instante sobre mis pasos. No pude contener el impulso de sacarle la lengua, como si fuese una cría.

    —¿Tú te has visto? ¡De dos zancadas podrías alcanzarme y arrebatarme mi nuevo botín de las manos! —Amber y Akira se miraron. La primera parecía encantada con aquella extraña batalla, agitando la cola con entusiasmo, mientras que el segundo no entendía nada. ¿Se suponía que aquel muchacho y sus pokémon era una amenaza real? Moldeé la nieve entre mis manos—. No sería divertido si solo durase cinco segundos, ¿no lo crees...?

    >>¡Ah!

    No pude seguir hablando. Ágil como él solo lanzó la gorra hacia mí, desestabilizándome por un instante, y las bolas impactaron de lleno contra mi abrigo de lana. Apenas pude reaccionar. El frío y la humedad me salpicaron el rostro y sentí un escalofrío recorrerme la columna mientras la Luxray, como si fuese felizmente a recoger un palito que le habían lanzado, regresaba y me tendía la gorra con el hocico sentándose sobre sus patas traseras. Me limpié rápidamente siguiendo a Niko con la mirada hasta su escondite, volviendo en mí, y recogí la gorra para echar a correr tras la seguridad de un árbol cercano.

    Mierda, ¡había subestimado a mi adversario!

    Me coloqué de cuclillas, comenzando a apilar bolas de nieve sin dejar de buscarlo en todo momento. No iba a volver a confiarme, quizás sus compinches estuvieran fuera de juego pero le bastaba y sobraba con él mismo para dar batalla. Lancé varias bolas hacia el banco de forma intermitente; algunas impactaron contra la madera, otros contra el suelo y entre ellas una dio de lleno en su cabello justo cuando se estaba asomando.

    Me sonreí, divertida, colocando ambas manos alrededor de mis labios.

    —¡Quizás ser más pequeña no sea una desventaja después de todo! ¡Prepárate para el contraataque!

    Mientras volvía apoyar la espalda contra el tronco y rehacía mi fuerte de municiones junto a la calidez de Amber, Akira se acercó al par de gamberros que no dejaban de golpearse con aquellos palos. El Urshifu negó con la cabeza, soltando un suspiro, y alzó con una mano a cada uno, obligándolos a separarse. Parecía que iba a empezar a darles un sermón sobre una convivencia sana, pero al percatarme de esto se me escapó una risa.

    Volví a hablar desde mi escondite.

    >>Ríndete ahora y nadie saldrá herido. ¡Tenemos rehenes, Nikolah! ¡Esto es serio!

    La cara de Akira al escucharme decir aquello tuvo que ser un poema. El pobre definitivamente no sabía dónde se había metido.
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Adorable Adorable x 1
  12.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Mi distracción había surtido efecto, y una de las bolas de nieve había impactado contra la castaña. Solté una risotada traviesa, mientras me escondía detrás del banco. Su contraataque no tardó en llegar, y varias de las bolas impactaron contra mi refugio. Sin embargo, cuando asomé el rostro para sacarle la lengua, burlón, una me impactó directamente en la cabeza. Solté un quejido de dolor, mientras me frotaba la coronilla. La miré haciendo un mohín, apenas asomando los ojos, pero prontamente una sonrisa asomó por mis labios.

    Intercambiamos más ataques entre nosotros, con más o menos buenos resultados. Bastante nieve había comenzado a colarse dentro de mi ropa, aunque apenas lo estaba sintiendo. El ejercicio, la emoción, y mi propia resistencia al frío me ayudaban a simplemente ignorar toda la nieve que me recorría por la espalda. Eso sí, Liza seguramente se debía encontrar bastante más fría. Tenía que aprovechar eso.

    Los quejidos y rezongos de Vega y MacAndino me llegaron a los oídos, y apenas pude contener la risa en cuanto vi su predicamento. El pokémon desconocido los había separado a ambos, y parecía que estaba a punto de soltarles un reto cuando la voz de Liza lo interrumpió. Su rostro no hizo más que confundirse todavía más. Los dos pequeños habían llegado al parecer a una alianza temporal, teniendo en cuenta que había un adversario mucho más grande que ellos, y se habían dedicado a atacarlo. Con el poco efecto que esto tenía.

    Sin embargo, lo que Liza estaba ahora gritando me había dado una idea. Sonreí de manera maliciosa.

    — ¡No tengo la palabra "rendirme" en mi diccionario! —grité, y solté una enorme cantidad de bolas de nieve contra el árbol.

    Aproveché la distracción para escabullirme del banco, y desaparecer por completo. Iba a aprovechar mi resistencia al frío. Me tiré cuerpo a tierra, y comencé a avanzar, y en un momento, parecía como si la tierra me hubiera tragado. Aparecí de inmediato al lado de Liza, por debajo de la nieve, y me lancé hacia ella.

    — ¡Ahora te tengo a ti de rehén! —exclamé, mientras la tomaba por la cintura y ambos caíamos al suelo.

    Estuvimos rodando un poco, forcejeando, mientras no paraba de reírme, y de entrarme nieve en la boca. Al final, terminé arriba de ella, y le pude arrebatar la pokéball.

    — ¡Ajá! ¡Gané! Recuperé a... Témpano. Sí. Será Témpano —comenté, algo agitado por la pequeña lucha, y por nadar en la nieve.

    Miré hacia abajo, y contemplé el rostro de Liza. Y de la nada... todo se detuvo. El tiempo pareció ralentizarse, los sonidos se volvieron lejanos, y todo el mundo se redujo a ese rostro, agitado, con las mejillas rojas por el frío. Y feliz. Un calor muy distinto al generado por el ejercicio comenzó a crecer en mi pecho y llenar mi rostro, y sentí la necesidad de quitarle el pelo del rostro. Me molestaba. No podía contemplarlo al completo. Sin darme cuenta, dejé una mano en su mejilla, y me quedé conteniendo el aliento.

    Y tan rápido como había surgido... desapareció. El sonido de la gente volvió a mis oídos, así como también de la pelea entre Vega y MacAndino. Me quité rápidamente de encima de Liza, y me tiré a un costado, con la intención de que la nieve me bajara un poco la temperatura. Comencé a respirar agitado, como si hubiera corrido cinco kilómetros en diez minutos. De repente, sentí una gran inyección de energía en todo el cuerpo.

    — ¡...Bueno! ¿Ahora que hacemos? ¿Ángeles de nieve? Dale, hagamos ángeles de nieve —exclamé, totalmente acelerado.— Eso es divertido, sí. Ángeles de nieve.

    Comencé a agitar mis brazos y mis piernas con tanta fuerza que no me sorprendería que dentro de poco estuviera haciendo ángeles de barro.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  13.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Mi puntería era por demás nefasta, solo había que verme, pero aquellas pocas bolas que sí lograban impactar contra él me enviaban una satisfacción pueril por todo el cuerpo. Por un instante el mundo parecía haberse reducido a aquel remoto espacio, al manto níveo que lo cubría y al chico que se escondía detrás de un banco y reía, con el cabello cubierto de nieve y las hebras doradas adheridas a su frente. Estaba hecho un desastre. Y yo reía en consecuencia, sin saber muy bien si se debía a lo contagiosa de su risa, a la imagen que me devolvía o a la sensación de felicidad que se acumulaba en mi pecho, lentamente, sin apenas ser consciente.

    Quizás era un poco de todas.

    —¡Nikolah, no! —exclamé, cubriéndome con los brazos ante la lluvia de bolas inminente. Froté mis brazos al sentir el contacto directo sobre mi piel—. ¡Están muy frías!

    En algún momento, cuando el ataque cesó y asomé mi rostro con cautela, supe que lo había perdido de vista. Comencé a redoblar mis suministros, sin dejar de buscarlo con la mirada, expectante. Amber olfateó el aire, sabiendo perfectamente dónde se ocultaba, pero prefirió recrearse con el espectáculo tumbada allí, sobre la nieve. Le dirigí una mirada de circunstancias, sabiéndome traicionada por mi equipo al completo, pero no pude esconder la sonrisa que asomaba en mis labios en ese instante. Eran tan pocas las ocasiones en las que podía permitirme ser una chica normal. Sin preocupaciones, sin límites de ningún tipo.

    Pero con Nikolah siempre había sido así, ¿cierto? Buscando un pokémon, cocinando un postre, salvando el mundo de nuevo, no importaba. Su mera presencia lo convertía todo en un juego, lo llenaba de luz; nos convertía en niños de nuevo. Transparentes, genuinos. Y quizás era eso lo que me hacía sentir tan liberada a su lado.

    Solté una exclamación ahogada cuando apareció de entre la nieve y me sujetó de la cintura, arrastrándome con él en un ataque sorpresa que no vi venir ni por asomo. Forcejeé entre risas, dando vueltas sobre la nieve en un intento desesperado por conservar mi botín, pero obvio que estaba a merced de las circunstancias. Extendí el brazo que sostenía la ball lejos de él pero de nada sirvió; cuando quise darme cuenta caí de espaldas sobre la nieve, con Niko sobre mí. Y ya no pude seguir resistiéndome.

    Y es que había vuelto a mirarme de esa forma. Con aquella abstracción, como si fuese un tesoro invaluable. Tenía la capacidad de desarmarme por completo, de hacerme volver al ruido blanco y perder el hilo de mis pensamientos. El corazón me dio un ligero vuelco en el pecho cuando posó su mano en mi mejilla, tan cerca, que todo cuanto podía escuchar eran nuestras respiraciones agitadas. Seguí sus movimientos y aguardé, repentinamente sumisa y expectante, a quién sabía qué. El valle entero parecía haberse detenido por completo. Hasta que finalmente se apartó de mí y desvié la mirada, inquieta, con el rubor picándome aún las mejillas. Me incorporé lentamente.

    ¿Acaso me sentía... decepcionada?

    —Yo creo que... —carraspeé ligeramente, encontrando de nuevo mi voz, y me levanté hasta quitarme la nieve de encima. Llevé las manos a mi cintura, contemplando las vistas—. Creo que haré un muñeco de nieve. Te acompañaría, pero mi resistencia al frío no es demasiado buena que digamos. Pero podría ser peor. Podría ser la de Mimi.

    Solté una risa ligera, baja, en un intento por relajar el extraño ambiente que se había instaurado entre nosotros. Meneé la cabeza al ver el enorme ángel de nieve que estaba dejando Nikolah con tanto aspaviento, condescendiente, y decidí comenzar a crear el cuerpo de mi muñeco dando un par de vueltas sobre la zona. Quizás así pudiese aprovechar para calmarme un poco y bajar el ardor en mi rostro. Eso estaría bien.

    >>Cuando termines de encontrar el centro de la tierra puedes venir a echarme una mano si quieres, cielo.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  14.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Me asomé por el cráter en forma de ángel que había hecho en el suelo, y miré de forma sigilosa a Liza, mientras esta se encargaba de juntar nieve para hacer un muñeco con ella. Había vuelto a pronunciar esa palabra. Era simple, sencilla, y me la habían dicho cientos de veces, en especial señoras grandes que me encontraba por allí. Pero en los labios de la castaña se sentía distinto. "Cielo". No sé, tenía como todo un nuevo significado. Tal vez era la forma en la cual lo decía. La manera en la cual se movían sus labios al hacerlo. La sonrisa en sus ojos. No sabía decirlo bien.

    Apoyé un codo en la nieve y continué contemplándola, para luego pasear mi mirada por el alrededor. Nuestros pokémon parecían haberse entendido un poco, o al menos los dos delincuentes habían decidido hacer presión al más grandote de Liza y se habían calmado, de momento. Cuando volví la vista a mi amiga me di cuenta de algo.

    Que estaba preciosa.

    Y que también había dicho que tenía frío. Y yo como tarado empujándola hacia la nieve y haciendo que se revolcara en ella. Bufé. Había que ver las cosas que se me ocurrían, ¿eh? Bueno, iba a tener que solucionar todo el embrollo. Además, todavía teníamos un muñeco de nieve por armar.

    Me levanté del hueco/ángel de nieve que había hecho, y caminé hasta su lado. Me quité la chaqueta, y se la puse sobre los hombros, mientras le sonreía. Por alguna razón, mantuve las manos sobre sus hombros, mientras observaba lo que iba armando.

    — Bueno, yo voy a buscar ramas y demás. Tal vez encuentre una zanahoria tirada por ahí. Y si no, tendremos que improvisar —volví a quitarle la gorra y me la puse sobre la cabeza.— Y me llevo esto. Me parece un trueque justo.

    Le saqué la lengua, y me alejé de allí, mientras sentía como las mejillas se me coloreaban. Inspiré, llenándome los pulmones de aire frío y refrescante. Tosí, obviamente, pero igual se sintió bien. Relajante. Me metí las manos en los bolsillos, y comencé en mi búsqueda por encontrar algo que pudiera servirnos como brazos y nariz de nuestra escultura.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  15.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    A pesar del abrigo de lana y los guantes el juego sobre la nieve me había dejado un tanto helada. El agua había calado parte de la ropa de forma superficial y estaba ganando varias papeletas para enfermarme al día siguiente, pero aún así volvería hacerlo una y otra vez. Las veces que hicieran falta. El montón de nieve fue creciendo a medida que lo hacía rodar concienzudamente sobre el suelo y solté el aire en una ligera nube de vaho que me cosquilleó la piel. No me percaté de cuánto había extrañado hacer algo tan mundano como lo era un muñeco de nieve hasta entonces.

    Todos mis músculos se tensaron cuando escuché su voz hablarme de cerca. Un peso ligero y cálido cubrió mi cuerpo y me hizo sentir pequeña y frágil bajo su tacto. Ni siquiera lo había visto llegar, ¿qué demonios me pasaba? Me encogí inconscientemente como respuesta, asintiendo sin más antes de que se marchase a buscar ramas secas. Le dirigí una mirada disimulada, dejando la bola de nieve para cubrir mi cuerpo con su chaqueta, y el rubor volvió a teñir mis mejillas al reconocer su olor impregnado en la prenda. Tenía una extraña capacidad para serenarme, lo comprendí en ese instante.

    Me agradaba.

    Abrigada y protegida del clima continué con mi tarea tarareando una melodía que acompañase mis pasos. Amber regresó a mi lugar un rato después; había creado su propia bola con el hocico, si bien más pequeña por obvias razones, y me agaché para aplastar la nieve y dibujar su forma antes de acariciar el pelaje de la Luxray en agradecimiento.

    —Tendrás el honor de hacer la cabeza de nuestro pequeño muñeco, ¿qué te parece? —le dije, acuchillada frente a nuestra creación, y la contemplé con cierto orgullo. Era bastante pequeña en comparación a otras, pero con dos bolas sería suficiente. Amber soltó una exclamación más que satisfecha y comenzó a olisquear el aire—. Vamos, seguro que a Niko le encanta.

    Nos habíamos tomado nuestro tiempo en construirla, de modo que el rubio se alejó lo suficiente como para no verlo en la distancia. Pero teníamos su chaqueta ahora, de modo que a Luxray no le tomó demasiado encontrar su rastro. Abrazada a la prenda pensé que quizás no me importaba extender aquel trueque algo más de tiempo. Se sentía muy cómoda, aunque me quedase ciertamente grande.

    Lo encontramos con éxito y reconocer la gorra rosa en él me arrancó una sonrisa estúpida del rostro.

    —Hey, Pinky —capté su atención con cierto tono jocoso—. La creación está terminada, salió un tanto diminuta, ¡pero es muy tierna! ¿Tuviste suerte encontrando su rostro y sus brazos?

    Al llegar junto a él, sin embargo, mi expresión cambió al notar que su pokédex había empezado a sonar. Y quizás estaba siendo algo paranoica, pero ser una holder te daba un sexto sentido para esas cosas. Apoyé mi mejilla en su brazo, asomándome para aguardar a que viese el mensaje desde abajo. No logré contener del todo cierta decepción anticipada.

    >>¿Todo bien?
     
    • Adorable Adorable x 3
  16.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Comencé a desviarme por uno de los caminos delineados entre la nieve, pasando al lado de varias otras personas que se encontraban disfrutando de la tranquilidad y el frío del valle. Me soplé las manos con algo de aliento cálido, más por reflejo y por imitar al resto que por sentir frío de verdad. Me quedé unos segundos contemplando el caminar lento de la gente, ajena a cualquier preocupación que pudiera tener en sus vidas en ese momento. O al menos, lo aparentaban muy bien. Había de todo. Parejas jóvenes y viejas, personas solitarias, familias, niños jugando con o sin sus pokémon, y varios de estos, salvajes, conviviendo de manera pacífica con el resto. Acaricié la pokéball de mi nuevo integrante, y solté una sonrisa. Bueno, casi todos.

    Solté una exhalación, viendo como el vaho se escapaba de mi boca, y retomé mi marcha. Todavía tenía una misión que cumplir. No tardé mucho en identificar varios árboles por allí, la mayoría secos y cubiertos solo por una gran capa de nieve. A su alrededor, había una buena cantidad de ramas. No sabía si sacar directamente desde el mismo árbol, en especial con tanta gente alrededor. Pero no había mucho problema, el suelo tenía un suministro increíble de ramas secas y quemadas por el frío.

    Junté una sustanciosa cantidad, y las puse bajo mi brazo. Bueno, ahora quedaba algo más complicado. Tenía que encontrar piedras o algo para hacer botones, y también algo para ponerle en la nariz. Tal vez otro palo pudiera servir, la verdad. Aunque habría que encontrar uno que tuviera forma de nariz. No podíamos ponerle un brazo por nariz al muñeco, obviamente.

    En esas cavilaciones me encontraba cuando sentí la voz de Liza detrás. Me di media vuelta, sonriendo, y le mostré el enorme paquete que tenía bajo el brazo.

    — ¡Sip! Bueno, al menos los brazos. Tenemos brazos como para elegir lo que más nos guste. El problema va a ser la cara, la verdad. No encontré piedrecitas o algo similar. Pero podríamos usar ramas también. Los trozamos y listo.

    Un sonido en mi bolsillo me llamó la atención, y me tomó desprevenido. ¿Qué tenía en mi bolsillo que pudiera hacer ruido? Haciendo un poco de malabares y equilibrio con las ramas, que terminé sosteniendo también con una pierna, me saqué el sonoro dispositivo de encima. Contemplé algo curioso mi pokédex, y la abrí, para leer luego el mensaje de Sonia que se encontraba allí. Liza apoyó la mejilla en mi brazo, y eso me hizo dar un respingo imperceptible. Mientras seguía leyendo el mensaje, la calidez se fue desvaneciendo de mi cuerpo. Y luego el tono de voz de Liza fue la gota que derramó el vaso.

    No, no estaba todo bien. Sinceramente, el Yamper de Sonia se podía ir a freír espárragos. En estos momentos, pensé seriamente en tirar la pokédex a la nieve, y que el mundo exterior se fuera un poco a la loma. Hice un gesto con el brazo, pero me arrepentí de inmediato. Me había horrorizado conmigo mismo después de pensar todo eso. ¿Qué me pasaba? O sea, seguro que Aleck, Cayden y Givan iban a también estar buscando al pokémon, pero un par de manos extra nunca estaba de más. Además, era el pokémon de alguien. Que anduviera perdido era grave.

    Miré a Liza, con una sonrisa algo triste.

    — Bueno, al parecer, el Yamper de Sonia anda perdido, y nos pidió ayuda para encontrarlo. Supongo que... supongo que tendré que seguir camino.

    Suspiré, mirando alrededor. La nieve volvía todo tan... pacífico. Era hasta mágico. Miré a Liza por el rabillo del ojo. Bueno, a la mierda. El Yamper podía esperar unos minutitos más.

    — Sin embargo, todavía tenemos a un hombre de nieve que terminar, ¿eh? —la tomé de la mano con la que me quedaba libre.— No podemos dejar al pobre sin brazos ni cara para saludar a la gente. ¡Eso sería muy grosero!

    Volví sobre mis pasos, lento, disfrutando. Si nos íbamos a tener que separar de vuelta (que una parte de mí no quería hacerlo por nada del mundo), iba a estirar ese momento lo más que podía. En cuanto llegamos al muñeco, me dispuse a darle brazos, y con más ramas, una cara. Quedó medio deforme, el pobre, pero era lo mejor que podía hacer con los materiales que tenía. Tampoco es que tuviera una enorme experiencia haciendo muñecos de nieve, la verdad. Al finalizar, de forma algo inconsciente, volví a buscar la mano de Liza, y me quedé allí, observando nuestra creación.

    — Ah, un último toque —comenté, y me saqué la gorra, para colocársela en la cabeza al hombre de escarcha.

    Una pesadez me invadió. Había hecho durar todo lo que podía este momento. Suponía que era tiempo de irme. No quería, la verdad. Pero suponía que el deber llamaba. Tal vez no era un deber tan increíble como el que solía tocarle a Liza y a los demás. Pero al menos, era mi deber a pesar de todo. Además, esta no iba a ser la última vez que estuviera con ella, ¿no? ¿Y por qué tanta fatalidad, además? Bien podría ella acompañarme durante el viaje hacia Cruce. Sin embargo... sin embargo, sabía que la magia de aquel momento se había desvanecido. Pero no del todo. Todavía quedaban algunas brasas, listas para ser revividas luego.

    La miré por unos segundos, y presa de un impulso que nunca había sentido antes, me agaché y le di un beso. En la mejilla. Fue breve, algo engorroso, y hasta torpe. Pero fue un beso, a pesar de todo. Miré hacia otro lado, ahora el calor subiéndome completamente por todo el cuerpo. Podría estar desnudo en la nieve y no me pasaría nada en esos momentos.

    — Bueno, tengo que ir a Cruce, pero... ¿me quieres acompañar?

    En ningún momento le solté la mano.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  17.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Tal y como imaginaba, algo había sucedido fuera. La noticia me pesó como una losa pero me las arreglé para soltar un tenue monosílabo allí, apoyada sobre su brazo. Repasé los contornos de los árboles, la nieve que los delineaba, la brisa helada que mecía ligeramente sus ramas. Era egoísta desear que se quedase allí por más tiempo, ¿cierto? Se suponía que éramos holders, ¿qué había pasado con mi sentido de la responsabilidad? Era como si el suceso de Zach hubiese trastocado varios interruptores en mi cabeza de alguna forma, y ya no fuese capaz de reconocerme. Me había liberado de un enorme peso, sí, pero me había salido del camino en el proceso y ahora... ahora no me apetecía del todo volver.

    Estar a solas con mis pensamientos desde entonces me inquietaba, y él tenía la extraña capacidad de silenciarlos. Quería conservar esa burbuja de paz aunque fuera un poco más.

    Podría haberse marchado y lo hubiese entendido, me estaba haciendo a la idea en lo que devolvía la pokédex a su bolsillo, pero lejos de eso tomó mi mano con renovada determinación, haciéndome abrir los ojos de la sorpresa. ¿Uh? ¿Prefería... anteponer aquellas mini vacaciones al llamado de Sonia? ¿De verdad? Esbocé una sonrisa apenas perceptible. Ese bobo. Entrelacé mis dedos con los suyos, afianzando el agarre de manera inconsciente, y solté una exhalación en un vano intento por serenarme.

    —Vamos —Alcé la mirada hacia él, buscando sus ojos, y tiré de su mano sin apenas prisa. Amber lideró la marcha—. El Señor de las Nieves está por aquí.

    El resto del tiempo transcurrió con liviandad, ignorando la inminente despedida como si no existiera en primer lugar. Su mano era cálida y su sonrisa, ligeramente aniñada mientras observaba nuestra creación finalizada, me dio ganas de inmortalizarla en el tiempo. El muñeco había quedado algo extraño, con el rostro desfigurado y la gorra rosa deslizándose hacia un costado, pero era nuestra escultura de nieve. Era un recuerdo de nuestro agradable aunque efímero paso por el valle. Y eso lo hacía especial.

    Una idea me cruzó la mente y rebusqué la mochila con mi mano libre, pero todos mis músculos se detuvieron al sentir un tacto suave en mi mejilla. Parpadeé, tomada por sorpresa. La sangre prácticamente nos subió a ambos a la vez cuando nos miramos, avergonzados, y él fue el primero en desviar la vista hacia cualquier otro lado. Había sido tan inesperado. Aquel beso inocente y repleto de cariño era algo nuevo en él. No supe cómo reaccionar. Nikolah se me hacía cristalino y transparente la mayor parte del tiempo pero eran esos momentos, esos atípicos deslices, donde era incapaz de leerlo de ninguna forma.

    Me pregunté si era consciente siquiera de lo que me hacía. Si su corazón latiría tan rápido como lo hacía el mío en ese instante. Si sentiría esa ligera calidez en el pecho, esa que no me era desconocida. Ya había vivido eso antes, lo sabía bien.

    Y fue en ese instante en el que me rayó el pensamiento de que quizás, y solo quizás, estuviese bien dejarse llevar una vez más.

    —Mhm. Te acompañaré —acepté, con la voz ligeramente contenida. Repasé al muñeco de nieve mientras acariciaba el dorso de su mano con el pulgar—. Era nuestro destino principal, después de todo. Pero antes...

    Las neuronas me conectaron lo suficiente como para recordar lo que estaba haciendo instantes antes y saqué con mi mano libre la pokédex, llamando a Akira con un movimiento de mi brazo. El pokémon se acercó, de brazos cruzados, mientras los dos enanos seguían golpeándole con sus palitos, uno en cada pierna. Por suerte ni los sentía, pero debía ser molesto. Solté una risa por la nariz, ligeramente divertida; definitivamente no valía para ser niñera.

    —Sujeta esto por aquí. Solo tienes que darle a este botón cuando te avise, ¿vale? —Urshifu asintió sin demasiado entusiasmo y giré mis talones para arrastrar a Niko conmigo, con una sonrisa ilusionada en los labios—. Rápido, ponte en la derecha. Amber, puedes venir si quieres. ¡Y a ti no te digo nada porque no te gusta salir en las fotos!

    Fue un poco desastroso; la Luxray terminó tumbándose frente al muñeco y no hubo forma de moverla de allí, y luego estaban los enanos de Niko, que Akira había lanzado hacia nosotros aprovechando la oportunidad para quitárselos de en medio. La foto terminó saliendo con estos improvistos, en algunas salía regañándoles con el ceño fruncido, pero hubo una en la que, tanto él como yo, fuimos incapaces de contener la risa.

    Ni qué decir tiene que no solté su mano en ninguna de ellas.

    >>Creo que ya está todo —Repasé mis objetos en la mochila y las pokéballs en mi cinturón antes de comenzar a caminar hacia la salida. Observé al muñeco de nieve que dejábamos atrás, a la gorra que permanecía en su cabeza, y di media vuelta. Era una simbología, si se quiere. Una etapa que dejaba atrás, gracias a él y al resto de los chicos. O quizás tan solo me daba pena quitársela—. ¿Listo para hacer tu buena acción del día, Nikolah?

    Y entre conversaciones amenas, nuestras figuras se fueron difuminando en la distancia hasta que solo quedó el muñeco de nieve, saludando con sus diminutos brazos y su brillante gorra rosa a las personas que paseaban por el lugar.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Ganador Ganador x 1
  18.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora


    Emily Hodges

    Nada que hacerle, no había tenido nada de suerte con la lotería... ¡y eso que mi dorsal era el número de Jirachi! Era hasta irónico, si me paraba a pensarlo, ¡pero mejor no darle más vueltas! Era solo cuestión de azar, quizás en algún otro momento conseguiría algún premio. ¡Solo había que perseverar!

    Sea como fuere, me decidí a salir del Centro Comercial después de aquello y, buscando un banco para sentarme y descansar, fue que miré la pokédex para comprobar los recados que tenía en aquella ocasión. Podía intentar buscar a Céline, claro, pero algo me decía que aún no estaba preparada para enfrentarme a ella; lo del pokémon de tipo hada también estaba complicado, tendría que entrenar bastante más a Togekiss para completarlo, y luego... estaba lo de Articuno.

    Un segundo... ¿que ya habían sido avistados en la región? ¡Eso significaba que podía ir a buscarlo! No iba a ser una tarea fácil, desde luego, pero estaba segura que iba a merecer la pena... ¡un pokémon legendario en mi equipo! Eso iba a ayudar mucho a mejorarlo.

    No tardé mucho más en liberar a Corviknight para comenzar a volar por la región en su búsqueda. Íbamos a tener que estar muy atentos, porque podría estar en cualquier zona, y de hecho casi se me pasa desapercibido cuando pasamos por el Valle Tundra.

    Pero no, un pokémon tan majestuoso no lo iba a tener nada fácil para esconderse, y mucho menos para los holders.

    —¡Articuno! ¡Vengo a atraparte! —sentencié, bajando de mi pokémon de un salto y señalando al rival con un dedo acusador.

    ...menos mal que no había nadie por la zona.

    Suzaku-kun heyo uwu
     
    • Ganador Ganador x 1
  19.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,307
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Casi como si hubiese escuchado a Emily gritar, el pájaro legendario bajó lentamente del cielo, casi estático, observándola. Ah, había estado ahí todo el tiempo, camuflado entre las copas nevadas de los árboles. Elegante, ondeó su cola tras él en movimientos serpenteantes... y pronto gritó, casi como si con ese grito diese inicio a la batalla.

    De modo que estaba dispuesto a luchar contra ella, ¿huh?

    [​IMG]
    ARTICUNO: Psíquico/Volador
    Lvl. 70

    Salud: 280/280
    AP: 100/100
    Ataque: 130
    Defensa: 130
    Ataque especial: 190
    Defensa especial: 155
    Velocidad: 140 (<105)
    Habilidades pasivas:
    -Tenacidad (ataque especial +50% si una de sus estadísticas baja por efecto del rival)
    Habilidades activas:
    -Mirada heladora (50 Potencia, Psíquico, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, congela al rival. -18 AP)
    -Psicocambio (si sufre un problema de estado, lo pierde y se lo pasa al rival. -15 AP)
    -Vendaval (60 Potencia, Volador, especial)
    -Poder pasado (50 Potencia, Roca, especial, -15 AP)
    -Recuperación (+1/2 de sus PS máximos. -40 AP)
    Ratio de captura: 10
    Resistencia a captura:
    - Huidizo (huirá a su tercer turno)
    - Iniciativa (este pokémon atacará en primer lugar)
    - Interferencias (cada pokéball que se lance tendrá 1/3 de posibilidades de fallar. Lanza un dado de 3 caras junto con la ball, si sale 1, falla, aunque la pokéball fuese a atrapar al pokémon).
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  20.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Tenía que admitirlo, ese Articuno se veía incluso más elegante que el Articuno normal que todos conocíamos. ¿Y era una variante de Galar? ¡Era super interesante! A mi padre le hubiese encantado conocerlo, estaría fascinado.

    —¡Bien! ¡Togekiss, adelante! Estamos a la altura, vamos a poder atraparlo.

    [​IMG]
    TOGEKISS: Hada/Volador
    Lvl: 67 (970)

    Salud: 242/242
    AP: 100/100
    Ataque: 61
    Defensa: 125
    Ataque especial: 194
    Defensa especial: 180
    Velocidad: 101 (<76)
    Equipo:
    -Gafas especiales (sube en un 20% la potencia base de movimientos especiales)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    Habilidades pasivas:
    -Dicha (suprime dos dados de los efectos secundarios de movimientos. Además, añade efectos secundarios a ciertos movimientos que no los tuvieran a cambio de gastar 5 más de AP)
    Habilidades activas:
    -Poder pasado (60 Potencia, Roca, especial, lanza un dado de 20 caras, si sale 1, sube en un 25% por dos turnos todos sus stats. -20 AP)
    -Paranormal (36 Potencia, Psíquico, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad. -13 AP)
    -Viento féerico (24 Potencia, Hada, especial, -5 AP)
    -Tajo Aéreo (60 Potencia, Volador, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad. -20 AP)
    -Esfera Aural (60 Potencia, Lucha, especial, -15 AP)
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso