Vacío. No tengo hambre. No tengo hambre. No tengo hambre. El aroma de los fideos con salsa bailaba hacia mi nariz, lo sentía delicioso, mi boca comenzaba a hacerse agua y no paraba de querer que engulla una porción tras otra, tras otra,y otra más, hasta que mi estomago estalle en esa satisfacción culinaria. No tengo hambre. No tengo hambre. No tengo hambre. Ya había comido hace media hora, y no es como si hubiera comido poco, comí muy bien pero jamás estoy satisfecho, siempre necesito más y no importa cuanto quiera parar, cuanto quiera dejar atrás este mal habito y salir de este disfraz de grasa que cubre mi cuerpo, soy débil. No tengo hambre. No tengo hambre. No tengo hambre. No importa nada de lo que pienso, porque se que esta asquerosa grasa no sé ira ni aunque pare, ni aunque me prometiese a mi mismo dejar de comer como el cerdo que soy, ya que aunque me de asco ser como soy, continuo sin descanso el llenar estos tipos de decepciones con comida. -Sírvame un plato de fideos. Y luego dos más y un postre. Nunca voy a parar, nada va a llenar este vacío que siento. _____ Odienlo, salío así de la nada.
Buen escrito, tiene buena fluidez y me gusta el "no tengo hambre, no tengo hambre" lamentablemente yo sí tengo hambre, tu escrito me la provocó y me hizo sentir culpable por sentirla, no soy tan fuerte con el personaje, comeré tres platos de fideos o más.