Una vida por otra vida

Hey holiwa lectoras y lectores :) aqui traigo mi fic para la actividad de "Who i'ts the dead?", espero que haya salido bien y, los vemos al rato

Contenido oculto: Mi zombie

La recuerdo, recuerdo su cabello rojizo largo que tanto yo amaba, recuerdo todo antes de este virus. Recuerdo... como ella dio su vida por otra vida.


Año 2018, Junio 25.

Lunes 17:02 hrs; 1 hora antes de la invasión


Era una mañana soleada, yo y ella estábamos caminando por el parque junto a aquella mascota canina, Nate, parecía que todo iría bien, pero jamas nos imaginamos con lo que nos toparíamos.


—¿Sabes?—Me pregunto ella con su dulce voz—Hace tiempo que me gustaría tener una familia—Finalizo posando su cabeza en mi hombro.


—¿Enserio? Creí que lo que querías era un poni—Bromee mientras la abrazaba.


—¡Oh cállate!—Rió—Pero enserio, eh visto a muchas parejas que son felices con un niño, ¿no crees que lo seriamos nosotros también?


Me quede pensando un poco, ya llevábamos 2 años de noviazgo, teníamos a Nate, ¿pero un niño?


—Luego veremos eso


Después de eso, nos dimos cuenta que muchas patrullas y ambulancias recorrían las calles de la ciudad, Nate comenzó a olfatear algo y sin darme cuanta se soltó de la correa corriendo hacia las ambulancias.


—¡Nate espera!—Grito ella corriendo detrás del canino.


Lunes 17:40 hrs


Unas cosas empezaron a atacar a los doctores de un hospital, igual, una de esas cosas había acabado con la vida de nuestro compañero canino, no quiero ni recordarlo.


—¡Rápido, rápido, rápido!—Gritaban los de seguridad a la gente asustada


—¿¡Que esta pasando?!—


—No lo se, pero sera mejor que nos...


De la nada, los estruendos de balas comenzaron a multiplicarse cada vez más, la tome del brazo y corrimos del lugar, corrimos lo mas que pudimos.

Cuando logramos salir entre toda la multitud, comenzaron a llegar helicópteros, había gritos, gente llorando, sangre derramada, un desastre total.


—Oye... ¿crees que estemos bien?—Me pregunto con esos ojos temerosos, llenos de inocencia.


Yo no sabia que ocurría, ni lo que nos pasaría, pero la protegería hasta el fin de nuestro tiempo. Le di un pequeño beso en la frente y le asegure que estaríamos bien, pero no sabíamos contra quien nos enfrentábamos.

De la nada se escucho una explosión que nos cegó al instante por todos los trozos de vidrios rotos, basura y polvo, uno de esos cristales me lastimo, y perdí mi ojo izquierdo.


Junio 26

Martes 10:30 hrs


Milagrosamente habíamos sobrevivido la noche, entre autos en fuga, choques y tiroteos, hubo gente desquiciada que aprovecho la manifestación para entrar a domicilios y tiendas a robar objetos, ¿quien demonios haría algo así en una situación como esta? Ni si quiera sabíamos que sucedía.

Ella y yo nos refugiamos junto a una familia, en esta había dos niños, la madre era una mujer delicada de cabellos negros, mientras el padre un hombre firme, estricto y castaño, un líder de sangre.


—Mama—tiritaba uno de ellos—¿que esta pasando afuera?


—No lo se, pero sera mejor que nos quedemos aquí en lo que vuelve papi, ¿si?, es como... ¡un juego de las escondidas! Nos quedamos aquí hasta que papi venga y nos encuentre


Ambos chicos asistieron un poco menos asustados, yo y ella nos sentíamos mal por que aquellos chicos no sabían la verdad, pero prefería que no fuese así.


Un estruendo sonaba desde afuera, después gritos y el techo en donde estábamos comenzaba a temblar, parecía que se iba a caer, pero por suerte se detuvo a los pocos momentos y el hombre de aquella familia había vuelto.


—Logre encontrar algo, para ustedes—Recito entregándoles una barra de granola a cada uno de sus familiares.


La mujer peli-negra con sus ojos nos apunto a nosotros, el hombre frunció el ceño como si el no quisiera que estuviésemos aqui.


—U-uh, prefiero que se lo coma usted señorita—Decía el más pequeño de los niños dándole la barra a mi mujer


—Gracias, pero tu lo necesitas más, yo no tengo hambre disfrútalo.


Por esa generosidad y gratitud era porque la quería tanto, no soportaría que ella se convirtiera en una de esas bestias, no ahora.


Martes 15:28


¡E iba de mal en peor! El hombre de aquella pequeña familia había comenzado a tener problemas, y cuando menos nos dimos cuenta se había convertido en una de esas cosas, la mujer temerosa y deprimida tomo una de los rifles de casa de su esposo, apunto temblando y “¡Zas!”. Le disparo al castaño; los chicos asustados y sin saber que sucedía comenzaron a llorar, su padre había muerto, la mujer se cayo de rodillas y espantada nos corrió del lugar, no sabemos porque pero nos fuimos de hay.


La pesadilla apenas iba comenzando.


Año 2023, Junio 25,

Domingo 12:30


Ya habían pasado 5 años desde la invasión, habíamos cambiado, pero ella sobre todo

Antes era una joven cariñosa, amable y generosa, ahora era una mujer fría, estricta y muy protectora, se había cortado el cabello hasta los hombros y su ropa estaba rasgada, pero aun así la amaba, y sabia que dentro de ella seguía siendo la misma.


—La comida se a escaseado, y hasta ahora vamos sin rumbo, ¿alguna idea?—Me pregunto apunto de disparar a uno de esos caminantes.


—Desde que salimos de la ciudad hemos ido al Norte, hemos recorrido cada lugar y no hay nada, si vamos al Este tal vez tengamos mas suerte, eh escuchado que aquí tienen una parte de la ciudad vigilada y escondida, han de tener centenales de provisiones.


Ella no dijo nada y asintió, seguimos caminando por las rutas mas despejadas posibles, y finalmente llegamos a aquel lugar.


—¿Es aquí?


Asentí a su comentario


—Bien, veamos que encontramos.


Comenzamos a caminar y para nuestra suerte encontramos una casa casi cerca del muelle, estaba entera, lo cual se nos hacia de extrañar ya que la gran mayoría de casa estaban totalmente por los suelos o apunto de caerse.


—Entremos—opine mientras entraba en aquella casa.


Cuando quería abrir la puerta la mire por un instante, su mirada de terror había vuelto, primero me preguntaba porque, y en ese mismo momento me di cuenta la razón, al otro lado de la casa había una multitud de aquellos caminantes, devorando un cadáver de hace poco tiempo, la tome del brazo y corrimos dentro de la casa.


Al entrar tape la puerta con un mueble, y ya “fuera de peligro” ella comenzó a investigar el lugar un poco mas tranquila, en los anaqueles había ratas y demás bichos, solo en un pequeño cajón cerca del horno logramos encontrar unas pequeñas latas de comida y una botella de agua, en este mismo lugar ella encontró un pequeño papel, en este había una flecha de color rojo, de tal forma de como la vieras al sacarla apuntaba a una cruz en la pared, me acerque a esta y debajo había una trampilla.


—“Supervivientes adentro...LÁRGUENSE”—Recite las palabras que decían en la madera.


—Crees que sigan adentro?


—No lo s-


Me interrumpió


—¿Escuchas eso?


Me quede en silencio un momento y puse mi oído atento, era verdad, un pequeño llanto se escuchaba debajo de la trampilla, opine que bajáramos a revisar, y ella asintió sin pensarlo.


Ya hay, una escena—igual a muchas que hemos visto—nos esperaba, en letrero de arriba decía “Supervivientes adentro” y como siempre no era cierto, ¿por eso decía que nos largáramos? ¿era una advertencia?. A los pocos momentos nos dimos cuenta que aun había gente “viva” en ese lugar, colgadas en la pared con estacas, rastrillos y de más, pero el que mas nos llamo la atención era uno que estaba colgado protegiendo la única salida del lugar, y por aquella ventana, se veían muchos de ellos tratando de entrar.


A los pocos momentos supimos porque.


—Es un bebe.


—¿Q-que rayos dices? ¡Ni se te ocurra acercarte!—Le ordene a ella mientras se acercaba a una pequeña cuna tapada con cobijas y sabanas.


Así era, debajo de esos bultos de algodón había un pequeño niño, vivo, consiente y temeroso. Ella lo tomo de brazos recordando el día en que todo comenzó


“Me encantaría que tuviéramos una familia, ¿a que seria lindo?”—Recordó al instante

Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro manchado con sangre de esos caminantes, pero el momento tierno no duro por siempre, la estaca que encajaba la puerta podrida con la pared se soltó, haciendo que esas cosas entraran en grupos.


—¡Corre!


—¿¡Pero y el?!—Se refirió al crió


—¡Llévalo no importa!


En ese momento en que creímos poder escapar todo se paralizo, íbamos a paso lento y los caminantes igual, ¿que sucedía?...

Ella se sacrifico.


—¡Tómalo, ganare tiempo!—Me dijo dándome al pequeño y sacando un machete


—¡Pero son demasiados corre maldita sea!


En ese momento uno de ellos cayo enfrente mio, ella me miro con una mirada de que todo estaría bien, corrí fuera de la casa e intente calmar al pequeño; escuche su grito a los pocos momentos, corrí como pude y al bajar por aquel sótano la encontré hay tirada, le dispare al ultimo que quedaba de ellos, ella se había encargado de muchos, excepto de ese escurridizo que termino con ella.



Diciembre 24,

Domingo 18:05 hrs.


Había vuelto de un largo camino de buscar comida, y finalmente llegue a casa, hay estaba ella esperándome como siempre, su cabello rojizo corto, y su ropa rasgada, tenia un olor raro, pero no me importo.


—Eh vuelto cariño—le avise entrando con algunas latas en la mano


—...


—Veo que has estado callada, ¿no?


Llegue al sofá en el que estaba ella, se veía algo hambrienta, una que otra vez intentaba morderme, pero yo solo me reía. La desate del sofá, y la senté en su silla de ruedas una vez mas, la lleve al cuarto donde estaba aquel preciado niño, en su cuna, durmiendo.


—¿Ves? Te dije que si tendríamos una familia, como tu quisiste, aunque me hubiera gustado más que Nate estuviera aquí para conocerlo, ¿no crees?


Ella solo se retorcía en la silla tratando de zafarse, mientras que el bebe estaba recostado en su cuna, se le veía muy tranquilo, durmiendo, durmiendo eternamente.


—Venga—Suspire—que hoy es noche buena, seria bien que prendiera el fuego y cenemos tranquilamente, cariño.



La mire un momento, me di cuenta que esto era en vano, ella se había ido, no podía quedarme con ella en ese estado. Rompí en llanto, ni siquiera me di cuenta que había dejado la puerta abierta y que a base de mi llanto unos de ellos entraron.


—No debiste, haber dado tu vida por otra vida, tuve que haber sido yo, lo siento.


Después de eso, me dedique a estar con ella, en un sueño eterno, estaría con ella en el otro lado, estaría con ella en cualquier lado.





Año 2030, Enero 20

Domingo 12:30 hrs.


—¿hola?, ¿hay alguien aquí? Soy-soy una superviviente—decía una voz de una joven entrando en aquella casa—¿Eh? Que es esto?.


La joven se acerco a una pareja, había una chica de cabellos rojos en una silla de ruedas, y posado en sus piernas un hombre con un parche en su ojo; en la pared estaba escrito.


“Recuérdenla como una heroína, no lo conocía, no sabia de donde era, y aun así, dio su vida por otra vida”

Bien aqui termina, espero que haya salido bien, aunque sea para una actividad acepto ayuda para proyectos futuros :D

Se despide la princesa de dragones, ¡Nos leemos pronto!


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