Una verdadera historia de amor.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Sarita, 6 Octubre 2012.

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    Sarita

    Sarita Entusiasta

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    5 Octubre 2012
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    68
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Una verdadera historia de amor.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    43
     
    Palabras:
    3101
    Capítulo 39: La boda.

    Antes de empezar, os pido una disculpa por la tardanza pero he estado disfrutando del verano y poniéndome al día con algunos fics que tenía pendientes. Este capítulo es muy especial para mí, puesto que es el último y me gustaría ver comentarios viendo lo que os ha parecido lo que es la trama de toda la historia y saber vuestras opiniones. Muchas gracias a todos mis lectores fieles que han esperado tanto este momento. Aquí les dejo es capítulo.

    ·······················································································································································

    El tiempo paso, convirtiéndose en meses. Una alegre Meritxell se estaba arreglando para el día más feliz de su vida, con ayuda de Laura y de sus madres.

    -¡Meritxell no te muevas!- dijo una nerviosa Laura por tanto movimiento de su amiga Meritxell- ya sabemos que estas nerviosa, pero si no quieres que tu cara parezca la de un payaso, estate quieta.

    -Lo siento pero es que no lo puedo evitar, estoy muy contenta, ¡Por fin me caso!- casi gritó, haciendo que Laura perdiera la poca paciencia que le quedaba, pegándole una pequeña colleja en la cabeza a Meritxell, con cuidado de no despeinarla- ¡AUGHT!

    -¿Sabes lo difícil que es maquillar a una novia que no para de moverse?- preguntó retóricamente Laura- Ya queda poco para terminar así que aguanta un poco y después, puedes moverte todo lo que quieras. Mira que el maquillaje es sencillo, pero tú lo haces difícil- dijo terminando de sombrear unas mejillas que quedaron un poco sonrosadas, realzando su blanca piel- Ya hemos terminado, ya puedes moverte.

    -¿Cómo ha quedado?- dijo preguntándole a Claudia, quien había permanecido con ella durante todo ese rato, riéndose de la cómica situación que los nervios de una novia a punto de casarse, estaban causando.

    -Estás preciosa- dijo Claudia mirándola con mucha ternura y cariño. Meritxell la abrazó.

    -Siento interrumpir pero debes ponerte ya el vestido, ¡solo quedan 15 minutos para casarte!- dijo Laura, deshaciendo aquel bonito momento entre madre e hija.

    -¿Pero dónde se metió María Jesús con tu vestido, no lo había ido a recoger a tu casa?- pregunto Claudia mirando a Laura.

    -No lo sé, tiene que estar a punto de llegar- dijo Laura.

    -Esto pasa por querer darme la sorpresa con el vestido, ¿qué pasa si ahora no me gusta?- dijo Meritxell casi al borde de un ataque de nervios.

    -Te gustará, te lo aseguro- afirmó Laura, mirando a Claudia con complicidad.

    -¿Cómo estas tan segura de…- fue interrumpida por la puerta

    -Siento mucho el retraso, pero había mucho atasco- dijo María Jesús, cerrando la puerta y dejando una gran caja encima de la cama de Meritxell.


    Meritxell se acercó rápidamente a la cama, abriendo la caja y quedándose sorprendida al ver el vestido que vio en su interior.

    -¡NO ME LO PUEDO CREER!- gritó con énfasis, tirándose, literalmente, encima de Laura en un abrazo muy fuerte- ¡PERO SI ES EL VESTIDO DE AQUEL CATÁLOGO TAN CARO! Muchas gracias, amiga.

    -Me acuerdo a la perfección del día en que me contaste que Pablo te propuso matrimonio y nos pusimos a ver catálogos de vestidos de novias, y también recuerdo lo desilusionada que te pusiste al ver ese vestido tan caro que te gustó tanto pero que no te lo podías permitir.


    Inicio del Flash Back.

    Laura había quedado Meritxell con en su casa, según ella, tenía que contarle una muy buena noticia que la alegraría mucho, pero que tenía que ser en su casa.


    Laura estaba muy inquieta, ¿cuál sería la noticia? y ¿cómo sería de buena para no querer contársela por teléfono? Definitivamente tenía que darse prisa para que los nervios no la carcomieran por dentro.


    Una vez en la casa de Meritxell, empezó a interrogarla nada más verla.


    -Venga, cuéntame Meritxell, no te hagas de rogar- pedía Laura muy nerviosa.

    Meritxell se veía muy sonriente, y con un solo gesto le dio a entender a su preguntona amiga la buena nueva.


    Alargo su brazo hasta ponerlo unos centímetros debajo de la cara de su amiga. Ella miró con incredulidad el anillo de oro blanco y un pequeño zafiro que había en el dedo anular… espera, entonces eso significa que…


    -¡¿TE VAS A CASAR?!- gritó eufórica Laura, a lo que Meritxell respondió con una sonrisa y un leve asentimiento de cabeza. Laura se abalanzó a ella con un abrazó- ¿Cómo fue? Cuenta, cuenta.

    -¿Te acuerdas que te dije que me invitó a una cena?

    -Sí, si no recuerdo mal esa cena fue ayer, ¿no?

    -Sí. Yo creía que me llevaría a un restaurante caro, porque me dijo que me arreglara, pero no, me llevo a otro sitio.- narró Meritxell mientras recordaba el momento con un brillo especial en los ojos- Me llevó al parque, el que está rodeado de rosas y hay un árbol grandísimo. Hizo un pasillo con unos pétalos que llevaban a una mesa con la cena servida y lista para ser comida. Un poco de vino en las copas y unas velas que decoraba el centro de la mesa. Me quedé muy sorprendida al ver todo aquello, él, como todo un caballero, me ofreció asiento y comencemos a cenar. Al terminar, me llevó en frente del gran árbol y empezó a sonar una música lenta, y comencemos a bailar. En mitad del baile me susurró al oído “¿quieres hacerme el hombre más feliz del mundo?” se arrodilló, saco una pequeña cajita y la abrió, dejando ver un anillo precioso, yo acepté y nos besamos.

    -¡Fue precioso!- dijo Laura suspirando.

    -Sí, fue un detalle muy bonito por su parte, nunca imagine que hiciera eso.

    -Bueno, ¿y tienes alguna idea para tu vestido de novia?- preguntó de sopetón a Meritxell.

    -Pues… que quieres que te diga, me lo pidió ayer, ni siquiera me había puesto a pensar en ello…- dijo pensativa Meritxell.

    -Menos mal que me tienes a mí- dijo Laura, cogió el portátil de Meritxell que estaba encima de la mesa del salón y se metió en internet.

    -¿Qué buscas?- preguntó curiosa Meritxell mientras se acercaba cada vez más a la pantalla del portátil.

    -Un catálogo de vestidos de novia, cuanto antes tengas el vestido, mejor. Dime, ¿tienes alguna idea de cómo quieres que sea?- preguntó Laura.

    -Pues… me gustaría que fuera blanco… tuviera algunos detalles…- pero fue cortada por su amiga.

    -¿Un vestido blanco? No te digo que sea mala idea, muestra la pureza de una mujer y…- se calló por un momento- espera… ¿no me digas que tu todavía eres…?

    Meritxell comprendió a la perfección a lo que se refería, y se puso colorada como un tomate- Sí…- dijo mientras evitaba la mirada de su amiga a la del portátil.

    -¡¿QUÉ?!-gritó escandalosamente Laura.


    Meritxell, intentando cambiar el rumbo que estaba tomando la conversación, cogió el portátil y, sin fijarse en donde ponía el dedo, señaló un vestido y miró a Laura, haciendo que ella mirara para la pantalla.


    -¡Mira que vestido más bonito!- dijo Meritxell, volviendo su cabeza a la pantalla y mirándolo detalladamente.


    En realidad era un vestido precioso. Era blanco y de pabla de honor. La parte de de arriba del vestido era ceñida al cuerpo, dejando ver bien las curvas de la modelo, y con unos pequeños brillantes incrustados, haciéndolo brillar. Por la parte de abajo era una tela menos espesa y caía de forma delicada. Sencillo, pero a la vez elegante, ¡era perfecto para ella!


    -Sí, es precioso, pero…- dijo Laura entrecortada.

    -¿Pero…?- la incitó a continuar.

    -Es muy caro…- dijo Laura mirando la expresión de su amiga.


    Meritxell, al ver el precio, se sintió desilusionada, era realmente caro y se salía de su presupuesto, ¡si con ese dinero podría pagar toda la boda! Realmente, no se lo podía permitir.


    Siguió mirando vestidos, pero ninguno cumplía sus expectativas, ninguno se podría comparar al otro vestido.


    Fin del Flas Back.


    -¡MUCHAS GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!- dijo Meritxell abalanzándose a su amiga y abrazándola- Pero, ¿De dónde habéis sacado el dinero?- preguntó separándose de ella y mirando a sus madres y a Laura.

    -Hemos robado un banco- dijo muy naturalmente Laura.

    -¿¡QUÉ!? –preguntó muy sorprendida Meritxell, con una cara de asombro, provocando las risas de las presentes.

    -Mira que llegas a ser ingenua. –dijo Laura mientras se reía a carcajadas- Te tendrías que haber visto la cara.


    De tantas risas que se escuchaban en el cuarto, a Meritxell se le contagió la risa y empezó a reír con ellas.


    -Pero ahora en serio, ¿de dónde lo habéis sacado?- preguntó Meritxell al pasársele la risa, poniéndose seria.

    -Es nuestro regalo de bodas- contestó Claudia.

    -Pero es muy caro, os habrá costado mucho dinero, aun habiendo pagado a partes iguales.

    -Puede, pero te lo merecías, y no pongas más peros y ve a ponértelo- dijo María Jesús saliendo de la habitación junto con Claudia y Laura para que se pudiera cambiar cómodamente.

    -Mira bien en el fondo de la caja, debajo del vestido, hay una sorpresita- dijo Laura cerrando la puerta al salir, mientras soltaba una sonrisa lujuriosa.


    Meritxell, sin hacerle mucho caso a este último detalle, sacó el vestido y lo puso en cima de la cama para poder buscar mejor en la caja, pues adentro también estaban los complementos del vestido. Buscó hasta que le pareció encontrarlo.


    -¿Pero qué…?- dijo Meritxell mientras se ponía colorada como un tomate.


    ··············································································································································


    Mientras, Pablo, se terminaba de arreglar la corbata.


    -¡Maldición, hoy el nudo de la corbata no me sale!- dijo estresado.

    -Hijo ¿cómo vas? Recuerda que dentro de poco tenemos que estar en la iglesia- dijo su madre en un tono muy relajado (nunca he metido a los padre de Pablo porque no han hecho falta, pero al ser un día importante, creo que voy a tener que meter su familia, ha sí que si veis nombres nuevos, son sus familiares, pero con todo eso aclararé el parentesco :D ahora si os dejo que sigáis leyendo)

    -Qué bien que has venido mamá, la corbata y yo estamos teniendo una gran pelea- dijo Pablo enfadándose porque no le salía.

    -Y por lo que veo va ganando la corbata - preguntó graciosa la madre acercándose a su hijo- anda déjame a mí

    -Gracias mamá- dijo dejando a su madre que peleara ella con la corbata.

    -¡Hermanito! –Irrumpió su hermana mayor en la habitación cargando a un niño de unos 4 años- ¿Cómo van los nervios?

    -Está muy nervioso, y según él ha tenido una gran pelea con la corbata- dijo su madre antes de que Pablo pudiera decir nada.

    -Y por lo que veo ha perdido.

    -¡Bingo!- dijo su madre terminando de arreglar la corbata- Ya está- contenta de cómo había quedado, se acercó a su hija y se puso a mirar a Pablo, mientras se ponía la chaqueta… del revés…

    -Te la has puesto al revés, torpe- dijo su hermana.

    -Sí, sí que es torpe- puntualizo la madre.

    -Tito tope- dijo el pequeño señalando a su tío.

    -Hasta el niño lo dice. Muy bien dicho Javier- dijo su hermana chocándole los cinco con su hijo.

    -Sara, mamá, no me pongáis más nervioso de lo que estoy- dijo poniéndose bien la chaqueta- y en cuanto a ti, renacuajo, te vas a llevar un ataque de cosquillas, y solo para que quede claro, no soy torpe, estoy nervioso, que es otra cosa – aclaró Pablo, ya terminando de arreglarse y dirigiéndose a su sobrino.

    -A ver, hijo, como has quedado- dijo su madre separando a Pablo de Javier- estas guapísimo, y ahora será mejor que nos vallamos, no vaya a ser que la novia llegue antes.

    ··············································································································································

    Pablo se encuentra en el altar esperando a la novia. Su madre, en su asiento, mirándola orgullosa y feliz, con su padre al lado, con pañuelo en mano. A su lado se encuentra su amigo Mario, vestido elegantemente con su traje de padrino, a su lado Raúl, vestido igual que Mario. Pablo llevaba un traje de novio blanco, en el bolsillo del traje llevaba una rosa roja que asomaba cada uno de sus pétalos con cuidado, dejando en Pablo un aroma a rosas.


    Pablo estaba muy nervioso. Se suponía que Meritxell vendría con Claudia y Mª Jesús, pero ellas ya estaban allí, diciendo que Meritxell había tenido un pequeño contratiempo con algo que había en la caja de su vestido o algo así, y que se iba a tardar un poco más de lo esperado.


    Todos los invitados ya se encontraban en la iglesia, aguardando al comienzo de la ceremonia. Algunos decía que era normal que tardara tanto en arreglarse, otros que lo iba a dejar plantado en el altar. Y fue ahí cuando le vinieron las dudas a Pablo. ¿Y si Meritxell se hubiera arrepentido de su boda con él? ¿Y si no le quería tanto como él la quiere a ella? ¿Y si se había apresurado al casarse tan jóvenes? ¿ Y si…? No, nadas de eso era cierto, ella le amaba de verdad, ¿o no? Ahora había entrado en un estado de nervios muy grandes cuando de repente alguien interrumpe sus pensamientos.


    -¡La novia ya está aquí! –gritó Laura entrando en la iglesia y se ponía en su sitio de dama de honor, junto a Eva. Las dos vestían un vestido verde claro, llegaban a la mitad de sus muslos, la parte de arriba ajustada y de palabra de honor, con unos tacones grises de 6 cm de altura, estaban preciosas, pero no más que Meritxell.


    Meritxell entro acompañada de Daniel cuando comenzó la marcha nupcial. Delante de ellos venía Javier, echando pétalos de rosas a su paso hasta el altar. Meritxell estaba muy contenta, y su sonrisa lo demostraba. El vestido de novia le caía mejor de lo que esperaba. El vestido definía muy bien su cuerpo y sus curvas. Pegado por arriba, dejando un escote muy provocador, pero prudente, y por abajo caía genial, para poder andar cómodamente. Sus zapatos eran de tacón de 6 cm, blancos y eran perfectos para el vestido. El pelo lo tenía recogido en un moño con forma de rosa, y dos mechones rizados caían sobre su cara cuidadosamente. Su maquillaje sencillo pero lo suficiente para marcar más sus facciones.


    Pablo, al verla, se le quitaron todas las dudas y empezó a sentirse sorprendido por la hermosura de su, ya mismo, esposa.


    Daniel dejo a Meritxell con Pablo y se puso en su lado como padrino. Los dos se miraban mientras el sacerdote empezaba la ceremonia.


    La ceremonia paso rápida y amena, ahora llega el momento del decisivo

    -Pablo Santana, ¿acepta a Meritxell como esposa, para amarla y respetarla durante todos los días de tu vida?

    -Acepto- dijo Pablo alegremente mientras miraba a Meritxell

    Meritxell Garrido, ¿Aceptas a Pablo Santana como esposo, para amarlo y respetarlo durante todos los días de tu vida?

    -Acepto.- dijo Meritxell igual de alegre que Pablo.

    -Los anillos- dijo el sacerdote mirando a los padrinos.

    Pero los padrinos no tenía los anillos, para sorpresa de todos, quien tenía los anillos era el pequeño Javier, quien los llevaba en un cojín, como le había enseñado su madre.

    Pablo cogió un anillo y mientras Meritxell le tendía su mano para que lo pusiera, él recitaba- Yo, Pablo Santana, te tomo a ti, Meritxell Garrido, como mi legítima esposa para lo bueno y para lo malo, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida- finalizó Pablo.

    Meritxell repetía la misma acción, mientras el padre de Pablo se echaba a llorar silenciosamente de alegría.


    -Por el poder que me ha sido otorgado, yo os declaro, marido y mujer. Ya puede besar a la novia.


    Pablo y Meritxell no esperaron a que el sacerdote lo repitiera una segunda vez y se besaron. La gente aplaudía a su alrededor, mientras ellos se separaban y miraban a su alrededor. El padre de Pablo estaba llorando y a su madre se le empezaban a saltar las lágrimas, su sobrino aplaudía alegremente y Sara abrazada a su marido, aplaudían. Mientras Claudia y Mª Jesús eran las primeras en acercarse a felicitarlos.


    El banquete fue divertido y ameno. Cuando se dieron cuenta de lo tarde que era, ya los invitados se empezaron a marchar de la fiesta y ellos se fueron a tomar su avión para la luna de miel.

    En el avión, Meritxell estaba inquieta y nerviosa.


    -Si no quieres, no hacemos nada- le susurró Pablo a Meritxell.

    -No es eso, pero…- se interrumpió Meritxell

    -Tienes miedo, no te preocupes, la felicidades de mi esposa es lo que más me importa.

    -Gracias, pero lo que me pone nerviosa no es la noche de bodas en sí, si no lo que llevaré puesto para la noche de bodas.

    -¿Cómo? No te entiendo- dijo Pablo confundido.

    -Te explico. Ya sabes que yo no me encargue del vestido de novia, si no que fueron Claudia, Mª Jesús y Laura. Dentro de la caja, aparte del vestido, había otra cosa.- explicó Meritxell.

    - ¿Qué otra cosa?- preguntó intrigado Pablo.

    - Un… - dijo tan flojo que no se le entendió nada

    ¿Un qué?- dijo Pablo acercándose a ella.

    -Un picardías- dijo esta vez lo suficiente alto para que él lo escuchara.

    -¿Un picardías?

    -Sí, y al lado había una nota de Laura que decía “Para que lo uses en tu noche de bodas, jajaja”

    -Estoy deseando verlo- susurró Pablo picaronamente mientras besaba el cuello de Meritxell.

    -Alguien nos puede ver- dijo sonrosada Meritxell- espera un poco más estamos a punto de llegar.

    - Se les informa a los pasajeros que estamos llegando. Por favor abróchense el cinturón- informo la azafata por megafonía.

    - Vale, esperaré un poco- dijo Pablo abrochándose su cinturón.


    Una vez en su destino, Hawái, se fueron a su hotel a pasar su noche de bodas.


    Fin.

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    Bueno, esta historia llego a su fin. Espero que les haya gustado y que me dejen comentarios diciendo si les ha gustado o si no les ha gustado, porque es un poco cursi o lo que les pareció. Muchas gracias por seguir leyéndola, aunque me haya tardado tanto en subir el último capítulo.

    Quería subir este capítulo hoy, 6 de Octubre, porque un año atrás empecé a escribirlo, y me hacía ilusión subirlo este día.

    De nuevo, muchas gracias, y espero sus comentarios :)
     

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