One-shot de Naruto - Una Problemática Carta (Actividad: To the old me)

¡Hola! He vuelto una vez más cumpliendo con una de las tantas actividades en las que me metí por pendeja. Esta se me hizo más fácil, primeramente porque mi amor hacia Shikamaru no tiene sentido, y segundo, porque sí, pues, porque sí. ADVIERTO: no tengo idea qué clase de emociones les pueda generar esta carta, para mí fue un sentimiento de nostalgia y tristeza, pero a la vez mezclada con satisfacción. Ni me molesté en entender porqué. Podría causarles alegría, o enfado, o qué se yo. O tal vez nada en lo absoluto. Si lo último no es el caso, me gustaría que dejaran en los comentarios qué fue lo que sintieron y en qué parte. Si no quieren, pues no. ADVIERTO DE NUEVO: la carta contendrá un pequeño ShikaIno, ¿Por qué? Porque sí, pues, porque sí. Tal vez por un deseo que nunca pudo ser cumplido, o por mi negación que aunque amo a Temari con todas mis fuerzas y Kishimoto se encargó de dejar bien en claro quién iba a ser la pareja segura desde el inicio de la serie, siempre tuve escondida mi petición egoísta de que al final Shikamaru terminara con Ino, pero bueno, fue lo que fue. Descuiden que la carta no se tratará de eso, porque ese no es el objetivo, pero igual lo digo. Además de eso, nada. ¡Los quiero!



Una Problemática Carta


Ya sé, ya sé. Sé perfectamente qué es lo primero que pensarás y dirás cuando abras esta carta, pequeña versión de mí. Al principio por tu mente cruzarán estas palabras: <<A ver, ¿qué es esto? Ah, una carta. Que aburrido… Uy, pero mira este título, “Una Problemática Carta.” Un poco más y hecha para mí. Vamos a ver >>. Y entonces abrirás la carta y comenzarás a leer la primera línea, con suerte, el principio de la segunda. Luego verás su extensión y dirás: “¡Ay no! ¡Pero que carta más larga! Olvídalo ya, que flojera leer todo esto.” Pero aún así leerás la línea antes interrumpida. Entonces pensarás en lo extraño que es que estés haciendo justamente lo que la carta dice que estás haciendo y ahora sí te adentrarás en la lectura, ya será muy tarde como para echarse para atrás. ¡Cómo me conozco!

Ahora sí, verás, la razón principal por la que decidí escribir esta carta es porque Ino Yamanaka, alguien que seguramente conoces muy bien, me obligó a hacerlo. Y como yo no estaba de ánimos para llevarle la contraria, decidí dejar de lado mi pensamiento de que agarrar un lápiz y un papel es increíblemente fastidioso, y ponerme simplemente, a escribir. Claro que el hecho de que no sólo realizara estas dos acciones, pero que también pusiera mi mente a trabajar en esto, no fue cuestión de pedirlo amablemente, ni cosa de cinco minutos. Te lo contaría, pero es muy largo y me da fastidio, además, algún día vas a pasar por lo mismo, ¿no? Y recordarás entonces esta carta y te dará un increíble sentimiento de nostalgia, porque como ya dije, me conozco demasiado.

Supongo que eres lo suficientemente inteligente como para haberte dado cuenta a estas alturas, quién es el autor de esta carta, pero por si acaso te dio mucha flojera pensar en eso, te lo diré. Mi nombre es Shikamaru Nara y tengo veinticuatro años, vivo en la Aldea Oculta de la Hoja, ando bajo el estrés constante en el que me mete mi jefe, y tengo una novia cuyo nombre no te voy a decir, porque te estaría estropeando entonces el futuro. Ahora seguramente estás pensando: <<¿Qué es esto de escribirle una carta a tu “yo” del pasado? ¿No es al revés? Además, este tipo dice llamarse igual que yo y vivir en mi misma aldea… qué raro >>. Bueno pequeño, quiero que sepas que acabas de insultarte a ti mismo. Porque aunque lo creas o no, somos la misma persona y te estoy escribiendo una carta desde el futuro. Sí, se supone que es al revés y tú deberías estar escribiéndome a mí en vez de yo a ti, pero bueno. Y no, no es como una de esas películas baratas en que las personas viajan al pasado, porque no lo haré. Los harán mis pensamientos.

Primero que todo, versión doce años menor que yo, quiero felicitarte. Porque ahora estoy muy feliz con mi vida, y todo se debe a las cosas que tú lograste en ese entonces y por eso quiero que sepas que te (o me) estoy muy agradecido. Hace exactamente doce años, y lo recuerdo muy bien, dijiste (o dije) en medio de los exámenes Chunin que lo único que querías (y me voy a dirigir a ti en segunda persona porque me da un increíble fastidio estar aclarando todo el tiempo si eres tú o soy yo), era una vida tranquila, que te metiste a shinobi porque pensaste que así podrías hacer lo que te diera la gana, pero no tenías ni idea de que todo sería así de problemático. También dijiste que lo único que querías era ser un shinobi promedio, ni muy rico, ni muy pobre, casarte con una mujer que no fuera ni muy linda, ni muy fea, y tener dos hijos: una niña y luego un niño. Que te retirarías cuando tu hija se casara y tu hijo se convirtiera en un ninja exitoso, entonces, pasarías el resto de tus días jugando al Shōgi o al Go sin preocuparte de nada, y luego morir de viejo antes que tu esposa.

Sí, eso es lo que querías, pero no fue exactamente lo que obtuviste, déjame decirte. Empezando por lo de la esposa (por ahora novia), porque a mis ojos (y aunque suene increíblemente cursi) ella es la mujer más hermosa que he conocido en toda mi vida, y si llego a amar de esa manera a otra mujer que no sea ella, la llamaré hija.

Además de felicitarte por todos tus logros, créeme que me gustaría decirte todas las cosas relevantes que van a ocurrir en tu vida hasta este momento, para que ya estés listo cuando pasen; pero al menos que mágicamente todos en la aldea, o más bien en el mundo, estén escribiendo una carta como lo estoy haciendo yo, y les llegue a todos los del pasado al mismo tiempo, advertirte de todo sería increíblemente injusto, y anti toda ética o moral. Así que lo siento, pero no lo haré.

Sin embargo, esto no dice que no puede darte una pequeña noción de lo que creo que deberías hacer para que las cosas se te sean más fáciles y vayas en un mejor que camino. Esto te beneficiará mucho, aunque no lo creas, y en consecuencia, a mí.

Primero que todo, te pido por favor que no pienses que alguien está garantizado a quedarse contigo para toda la eternidad. Recuerda: este es un mundo shinobi, y la gente muere cada día, ya sea en guerras o no. Acostúmbrate. Prepárate mentalmente y si pasa, asúmelo, como el hombre que eres. Otra cosa, cuéntale de tus sentimientos a papá. Es muy importante, créeme. Comparte con él y apégate más, que ya se entienden de por sí por tener que lidiar con una mujer tan problemática como lo es mamá. También juega bastante al Shōgi con Asuma-sensei, ¿y por qué no intentar enseñarle a Chōji o Ino como funciona? Es bueno tener siempre personas con las que jugar.

Además, ¿recuerdas esa manía que tienes tú de no contar con nadie y creerte que te la sabes todas? ¿Y que tú solo puedes mover el mundo si te apoyas en tu inteligencia? Noticias, pequeño Shikamaru: no puedes. Confía un poco más en los demás, y aprovecha los momentos, que nadie es eterno. Aprende a sobrellevar el dolor si algún día te llega a ocurrir algo, porque recuerda que eres un shinobi. Confía en Naruto, que aunque no lo parezca, él sabe lo que hace. Y apóyalo. Te necesitará más adelante.

Bueno, creo que ya te aburrí mucho con todo lo que tenía que decir, espero que no te hayas quedado dormido a la mitad de esto. Estoy muy orgulloso de ti, y eso es mucho decir, porque a mí no me gusta expresarme para nada, ya me lo han dicho varias veces. Sigue siendo la persona que eres, no cambies por nadie (igual sé que te va a dar mucha flojera hacerlo), y deja esa fobia o no sé qué es lo que tienes hacia la mujeres. Son igual que tú, y pronto te darás cuenta. Ahora, sólo un par de consejos más: échale un ojo a Sasuke por mí, ¿sí? Nunca confié mucho en ese tipo, y tú sabes porqué. Pasa tiempo con tu familia, y hazme un favor y felicita a Kurenai (no le digas por qué, sólo felicítala, ya sabrán). Ahora sí me despido. Te diría que nos vemos, pero claramente eso no va a pasar, así que simplemente crece, y algún día tendrás un recuerdo lejano de esta carta y decidirás escribir una al “yo” de tu pasado. Te diría por qué esto es así, pero no tengo complejo de Shino, y además me da mucho fastidio.

Espero que esta carta te haya servido para reflexionar, o pensar, o cualquier otra cosa que se te ocurra. Adiós, pequeño “yo”.

P.D: ¡Ah! Y se me había olvidado. Ponte una par de bolas encima y dile de una buena vez a Ino que la amas, y bésala, o qué sé yo. Nunca fuimos muy románticos. ¡Por Kami-sama! No sabes lo que puede pasar hasta que no lo hagas, puede ser que te lleves una sorpresa. Agradable o no. Jejeje… Ay qué fastidio… Yaane.

Atentamente,

Shikamaru Nara

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