One-shot de Pokémon - Una lección de cupido.

Hola, bueno este fic es para la acticvidad de `` Cupido tambien se equivoca´´
PD: solo quiero decir que pondre la imagen de uno de los personajes de este fic, ya que su descripción no la pondre ( tambien es la imagen de mi avatar), ella es la que ayudara al joven cupido con sus consejos.

Contenido oculto

Bueno, esto ya comienza.



—Cielos — Un chico de gorra se despertaba confundido— No debí comerme ese plato ultra mega condimentado… ¡¿Dónde estoy?! — Miro confundido a sus alrededores mientras estaba flotando en una nube.

—¿Tú eres al que los mortales llaman Ash Ketchum? —preguntó el majestuoso pokémon saliendo de un cúmulo de nubes.

—¡Arceus! ¡Sí, soy yo!—exclamó emocionado el chico de Pueblo Paleta, quizá estaba ahí para concederle su tan anhelado deseo de volverse un Maestro Pokémon

—Verás, he oído mucho de ti y tus logros —oh sí, por fin alguien reconocería todo su gran esfuerzo— Dicen que traes vuelta locas a todas las chicas, chicos y pokémon que se te pongan frente —… ¿Eh? ¿Pero de qué rayos hablaba?— No me mires así, eso dice la internet, y si está en internet, cierto debe de ser.

—Pero, pero…

— ¡Cierto debe de ser, he dicho! —Gritó sin la posibilidad de poder contradecir sus palabras—Verás, en la tierra últimamente ha habido muchos conflictos, todo debido a las diferencias entre los hombres, por eso he decidido arreglar todo de la única manera posible…

— ¿Una batalla pokémon?

— ¡AMOR, TONTO, AMOR! —Contestó furioso y muy seguro de sí mismo, aunque esa emoción le era completamente desconocida—Pero requiero un emisario que cumpla mi voluntad en la tierra, y por eso te he elegido a ti.

—Pero yo no sé nada de…

—Patrañas, lo harás bien… recuerda que eres… ¡MI ELEGIDO! Y yo nunca me equivoco… salvo esa vez que cree a los Magikarp, en serio, en qué estaba pensando… oh si ya recordé… pero no importa… regresarás a la tierra y harás feliz a una pareja de mortales.

—¡Te digo que yo no sé nada de…!

—Buena suerte.

Y dicho eso, Ash apareció nuevamente en la tierra con un arco, saco de flechas mágicas y sobre todo únicamente con un pañal.

— ¡¿Porque estoy vestido así?! que vergonzoso es esto — su cubrió de vergüenza mientras se ocultaba entre un arbusto de aquel lugar, en un bosque, donde adelante había una ciudad — ¿Qué se supone que hago aquí? Necesito algo de ropa — muy avergonzado, emprendió su marcha hacia la ciudad.

Camino ocultándose ágilmente para que alguien no lo viera vestido así.

— Porque esto me pasa a mí — se ocultaba entre botes de basura mientras delante de él había una tienda de ropa — Perfecto, puedo conseguir algo para vestirme, pero tengo que evitar que alguien me vea así, ¿Pero como me dirigió hacia allá? hay demasiada gente mirándome, debo correr rápido, no aun así me verían, y se creó una distracción, pero no se me ocurre nada; esperare a que anochezca quizás haya menos gente, pero será vergonzoso entrar a si a la tienda y comprar algo — se desesperó — Ho no, no lo pensé, no, no, ¿Que hago, que haré? esto es más difícil que ganar la liga.

Mientras tanto, en el cielo.

— Esto no está funcionando — Arceus veía una nube en la que se mostraba lo que ocurría en la tierra y precisamente miraba a Ash.

— Insisto ¿Porque lo escogió a él? — le hablo el doctor Fuji muy interrogante y sobre su hombro se encontraba un Fletching.

— Es porque ese chico necesita aprender algo sobre el amor, espero que esto le ayude en su aprendizaje, aunque empiezo a dudar de que lo logre.

— Confía en el muchacho, el podrá hacerlo — Sir Aron, sentado en una mesa jugaba a las cartas con su compañeros.

— Tenga fe señor Arceus, es un gran chico — dijo Lucario, el pokémon de Aron, quien también jugaba a las cartas.

— Si tanto se preocupa, porque no envía a alguien para que le ayude— sugirió Fuji.

— Tienes razón, llamare a alguien experta es esto.

Volviendo a la tierra.

— Mejor busco otra cosa para cubrirme — comenzó a buscar en aquellos botes mientras tiraba algunas cosas — Cartones, no, revistas, no, una bolsa de basura, podría funcionar.

— ¿Qué estás haciendo niño? — una figurita que flotaba con sus pequeñas alas apareció detrás de Ash.

— ¡¿Pero quién eres tú?! — dijo mirando a una personita pequeña que era igual que Serena, pero en una versión más infantil.

— Mi nombre es Oprah Winfrey .

— ¿Y porque te pareces a Serena?

— Es porque tú no conoces a Oprah Winfrey.

— ¿Y si mejor te llamo Serena?

— Llámame como quieres, mejor vamos al grano, Arceus me envio aquí para ayudarte, ya que plenamente no confía en lo que aras solo, veo que no estas progresando en tu misión.

— Esto fue inesperado, mírame, esto es humillante, solo me dejo mi ropa interior.

— Es un pañal y no tienes que humillarte, nadie puede verte.

— ¡Que! ¡Nadie puede verme!

— Claro que no, solo podrán verte si quieres que te vean.

— Entiendo — desconfiado, Ash salió del lugar — No me gusta estar vestido así, quiero mi ropa.

— Pero que llorón — agito su mano y señalando con un dedo, Ash fue cubierto por polvos mágicos, y después cubierto por su ropa habitual — Listo, espero que estés contento.

— Con esto me veo mucho mejor — dijo mientras se miraba.

— ¿Listo para tu misión?

— Quiero que me aclaren eso, no estoy seguro de porque me dieron esto — sostenía su arco y flechas.

— Déjame que te explique — comenzó con su lección — Como tengo entendido, tú no sabes mucho sobre el amor, te diré que ese es el sentimiento más maravilloso de todos — dijo ilusionada — Te vuelve loco, te hace volar y sentir un montón de Biuriflai en el estómago, para después vomitar arcoíris de emociones.

— Se oye más como un cólera catastrófico después de comer en Mcdonals— Ash se veía algo disgustado — Jamás comeré sus hamburguesas.

— Obviamente no entiendes la metáfora.

— ¿Qué tratas de decir?

— Nunca has estado enamorado verdad — miro con seriedad — Dime algo bonito.

— ¿Algo bonito? — se puso a pensar — Sabias que las manzanas te ayudarían a bajar de peso.

— NO, eso no — se disgustó — El punto es que tienes que decirme algo que me llegue hasta adentro de mí.

— ¡Un buen machetazo!

— NOOOOOO— se molestó más — Me refiero a algo que me haga efecto, algo que haga que me haga sentir extraña.

— ¿Chocolate laxante?

— Noooo— cayó al suelo.

— Jeje perdón — el chico rio torpemente — No podrías explícamelo con claridad.

— Mejor te lo explico con más detalles, ven sígueme.

— Está bien — dijo el mientras siguió a su compañera, la cual flotaba levemente.

— Comenzare por decirte que todos tenemos un vacío en el corazón, y ese vacío no puede ser llenado con nada.

— No— se puso pensativo — ¿Entonces que podría ser?

— El amor — dijo sin dudar — El amor es un sentimiento de 2 personas y cada una de ellas llena el vacío del corazón del otro, por ejemplo mira allí — Señalo a un persona normal sentada sobre una silla en el parque.

— Parece que no se siente bien.

— Eso es porque en este momento su vacío en el corazón lo está afectando, y continuara con esa tristeza si una persona no llena aquel lugar vacío; esa es tu misión, enamorar a una pareja, y llenar los espacios vacíos de sus corazones; es por eso que te dieron tus artículos.

— Te refieres a este arco y flecha — sostenía dichos objetos.

— Exacto, lo que tienes que hacer es darle con esas flechas a las 2 personas que elijas y ellas se enamoran al ínstate.

— Entonces tengo que escoger a esas personas — se animó — Creo que entiendo, pero, no se usar un arco.

— Eso parece un problema – La pequeña Serena se puso a pensar — Creo que necesitas practicar un poco, vamos.

— Espera a donde vamos — dijo el chico que comenzó a desvanecerse entre destellos brillantes al igual de quien la acompañaba.

En un lejano reino y mitico reino.

Una guerra se desataba muchos guerreros enemigos estaban a punto de derribar las puertas de un castillo, en la cima de él, se encontraba Ash bastante nervioso mientras apuntaba con su arco.

— Dispárale al comandante, así su pelotón no tendrá quien los guie — Serena vestía un armadura y portaba un pequeña espada.

— Creo que esta no es la mejor manera de practicar — Ash muy asustado reclamaba.

— Está bien, hagámoslo a tu manera — La pequeñas algo enojada movió sus manos y ambos desaparecieron de allí mientras una lluvia de flechas llego al lugar.

De regresó a la época actual

En una colina, muy calmada, cerca de uno valle claro, se encontraba un árbol de manzanas, las cuales era derribada por flechas.

— La tengo — dijo Serena quien atrapo la manzana en el aire y seguidamente le dio un mordisco — Esta fue una buena idea, derribar manzanas, bien pensado chico.

— ¿Qué? — El ojimarron, también comía una manzana — Yo solo tenía un poco de hambre, por eso vine aquí, entonces se me ocurrió practicar, derribando algunas manzanas.

— Ha ya veo — se decepciono un poco, mientras el chico derribaba otra manzana a una lejana distancia — No eres tan malo, creo que estás listo.

— Entonces intentémoslo — dijo disparando otra fleca y derribando otra manzana.

Regresando a la ciudad, comenzaban a caminar por las calles, mirando a los alrededores.

— No se me ocurre a quien dispararle primero — miro a un sujeto que caminaba algo pálido — Creo que lo intentare con el — tomo su artículos y apunto mientras se disponía a disparar.

— Espera un momento — Serenita lo distrajo y el chico disparo sin sentido de dirección dicha flecha que golpeo a un Munchlax que caminaba por los alrededores, la flecha choco justo contra su cabeza y se desvaneció mientras los ojos de aquél pokémon se convirtieron en corazones rosas.

— No debes actuar tan imprudentemente — regañaba — Necesitas de la presencia de esas 2 personas para disparar tus flechas seguidamente.

— ¿Y que pasa si no las disparo seguidamente?

— Pues — comenzó a analizar mientras el pokémon enamorado salto hacia Ash mientras lo abrazaba tirando al suelo.

— No, espera, alto, suéltame, NOOOOOO — Ash trato de quitarse a ese pokémon de encima.

— Ahí tienes tu respuesta.

10 minutos después.

— No es cuestión de escoger, sino de saber a quién disparar —mientras caminaban por las calles después de lo sucedido, Serena miro a un sujeto a quien se veía algo triste — Por ejemplo, a él.

— Y creo que se con quién juntarla — Ash miro a una mujer a quien miraba una vitrina de ropa saco una flecha de su espalda, apunto y disparo a en la nuca a la mujer, seguidamente, disparo a aquel hombre en el pecho.

— Buen tiro muchacho — dijo su acompañante quien miro a aquella mujer, que sus ojos se convirtieron en corazones y lo mismo paso con aquel hombre, entonces ambos se miraron y se abrazaron, mientras se miraban como en una tierna escena romántica.

— Creo que lo conseguí — dijo orgulloso el chico cupido.

— Hay que continuar — señalo hacia el frente su hadita, mientras comenzaron a caminar.

Y así continuaron, todo el día por toda la ciudad, disparando flechas y enamorando a muchas personas; Ash solo miraba a quien lo necesitaba y disparaba sus flechas, personas, niños y pokémons.

— Toma esto — Disparo una flecha hacia una persona y otra hacia un pai de fresas, entonces aquél sujeto, se enamoró perdidamente de aquél pastel.

— ¡¿Por qué hiciste eso?! — dijo algo boquiabierta su compañera.

— Eso demuestra, que el amor a la comida es 100% verdadero.

— Tú y tú amor a la comida — se puso una mano en el rostro algo decepcionada.

— Munchhhhh— se escuchó la voz del enamorado pokémon que corría hacia Ash.

— No puede ser — el chico se asustó.

— Corre — sugirió su amiga mientras escapaban del lugar.

Después de una divertida jornada, comenzaron a caminar por la calles, mirando a cientos de parejas que habían formado.

— Esto es maravilloso — la pequeña Serena estaba encantada por tales cenas que veía — Hay amor en el aire, amor en el cielo, amor por doquier.

— Pienso lo mismo — se disponía a quitarse el arco y las flechas de su espalda.

— Alto ahí —dijo severamente — Ash mira — señalo a una joven rubia y de larga cabellera que pasaba por la ciudad — Parece que te falto alguien.

— Korrina— dijo sorprendido al mirarla.

— ¡¿Que pasa por estos lugares?! — la chica caminaba por la calles y miraba a todas esas personas demostrando cariñosamente su amor — Creo que el día de hoy, todos actúan más cariñosos de lo normal.

— Creo que nuestra misión no está completa, nos queda un corazón por enamorar.

— Aun me quedan alguna flechas — el chico tomo el arco y apunto pero se detuvo — espera un momento, no tengo a nadie a los alrededores para dispárale la otra flecha, eso sí es un problema.

— Tampoco veo ningún otra candidato — la pequeña miraba hacia todos lados.

— Se está escapando, hay que ir por ella — señalo el chico que salió tras ella; su amiga la siguió.

Entonces comenzaron a seguirla como moscas a la miel; mientras la chica de larga cabellera rubia entraba a un centro comercial, los chicos la tenían.

— Entro ahí — Ash señalo.

— El problema es con quien la enamoramos — pensó rotundamente.

— Déjame decirte que eres la chica más hermosa que mis ojos han podido ver — Se escucharon los piropos de alguien, y eso llamo la atención de esos 2.

— Esa voz me resulta familiar — Dijo el pelinegro quien miro a su amigo y compañero; Brock quien estaba tratando de conquistar como de costumbre, el corazón de una chica bonita castaña y con un vestido blanco; a su lado su compañero pokémon Hitmonchan.

— Y unos hermosos ojos que resaltan la belleza de tu ser e un brillo esple……. — fue interrumpido por un derechazo en el estómago de Hitmonchan.

— Loco — dijo aquella joven que se limitó a alejarse algo molesta al igual que su pokémon.

— Se nota que ese tipo tiene problemas — Miro muy interesada Serena.

— Sera mejor ayudarlo — Dijo Ash pensativo — meso es, Korrina.

— Vine a esta ciudad esperando encontrar a mi corazoncito— el morenazo se ponía en pie — Pero quizás no lo logre, mejor mantendré mi mente distraída —seguidamente entro al centro comercial.

— Hay que seguirlos— sugirió la pequeña serena.

Entonces ambos los siguieron y entraron al centro comercial, los siguieron por varios minutos pero era complicado debido a que ambos individuos iban por lugares diferentes. Aunque surgió la esperanza debido a que él se dirigía hacia ella y ella de la misma forma

— Ahora, dispara.

— De acuerdo — el chico estaba decidido mientras tomo su arco y disparo, pero Brock se detuvo mientras que miro una vitrina en la que se mostraban revistas de actrices famosas, entonces la flecha siguió y golpeo a un una joven que venía tomado de la mano de otro chico.

— ¡Fallaste de nuevo! — dijo su compañera muy decepcionada entonces presto atención a lo que sucedía y a quien había disparado.

— Ere un idiota, un tonto e insoportable— grito a aquella chica a su compañero —

— No quiero volver a verte, TE ODIO — seguidamente le dio una fuerte patada en la entrepierna.

— HOUUUUUU— dijeron todos los presentes que vieron la escena; entre ellos Brock y Korrina.

— ¡Así que eso es lo que pasa si le disparas otra flecha a alguien a quien ya le habías disparado! — Ash con una cara demasiada sorprendida miraba atentamente.

— ¡Así parece! — dijo su cónyuge.

— Muuuuuuunch — se escuchó el sonido de Munchlax quien con corazones envés de ojos corría a gran velocidad hacia el chico.

— Corre — dijo serenita quien voló rápidamente y Ash muy asustado la siguió.

Después de unos minutos, se encontraban escondidos en un depósito de basura, en la cafetería de ese lugar; miraban atentamente lo que sucedía.

— Esta es nuestra oportunidad — Ash miraba atentamente mientras que el aquél lugar, en una mesa se encontraba Korrina comiendo una ensalada y no muy lejos de ella, Brock se encontraba comprando algo en McDonald; él chico tomo su arco y muy lentamente apuntaba hacia Brock, disparo, pero Brock se quitó del lugar debido a que ya tenía su orden en una cajita feliz; la flecha paso por su derecha, directo hacia el cristal de la puerta de acceso a la cocina, este se estrelló contra un estante destrozando su base y derramando condimentos sobre crema de queso.

— Fallamos otra vez — Serena, estaba molesta — Tú no estás haciendo bien tu trabajo.

— Oye estoy haciendo mi mejor intento — reprocho el chico molesto

En la concina del lugar.

— Arroja ese queso a la basura esta estropeado — decía el cocinero del lugar.

— Ya voy, ya voy — un empleado del lugar sacaba aquél queso en una olla gigante.

— Eso no fue mi culpa — Ash se veía molesto — Si me bebí el agua vendita del convento fue por una buena razón.

— Eso ni siquiera viene al tema — Serena estaba molesta — Vamos hay que salir de aquí — fue lo único que dijo, mientras la tapa del basurero se abrió y aquél sujeto, lanzo el queso hacia el contenedor; este cayó sobre los 2; ellos solo se quedaron inactivos hasta que el sujeto cerro la tapa del basurero.

— Este queso sabe horrible — Ash se quedó inmóvil.

— Opino igual — dijo la hadita igual de sorprendida.


Los minutos volvieron a pasar y los chicos continuaban siguiendo a la supuesta pareja que debía formar, nuevamente los chicos estaba a punto de cruzar sus caminos en los pasillos de dicho centro comercial; un ya furioso Ash, cubierto de manchas de queso, salsa de tomate y pimienta; con su arco apuntaba a la distancia esperando atinar de nuevo.


— Esta vez no fallaras —la hadita estaba completamente segura de que Ash no fallaría, ya que no había obstáculos en su frente; el chico tenía su blanco asegurado, Pero en ese momento paso algo inesperado, mientras el moreno puso sus ojos en una mujer de cabello negro y vestimenta casual.

— Hola hermosa flor de antaño y brisa de primavera — Brock se arrodillo frente a ella y rápidamente tomo su mano y la chica pelirubia miro algo interesada — Solo quiero decir que es usted un verdadero ángel caído del cielo y quiero que llegar al paraíso junto a usted.

— ¿Qué te sucede? — aquella mujer fue poseída por la ira y golpeo en la cabeza a Brock — Soy una mujer CASADA — fue lo único que dijo mientras se alejó muy enojada del lugar.

— Creo que cometí un grave error— dijo el chico en el suelo y con un chichón sobre su cabeza.

— ¿Estás bien? — Korrina lo miro y Brock también.

— Si eso creo — dijo mientras se levantaba — Pero creo que acabo de hacer el ridículo.

— Es perfecto, hora de enamorarlos — el pelinegro estaba a punto de dispar, entonces fue empujado por la espalda, por el pokémon enamorado de él.

— Mochhhhh— el pokémon salto sobre él y comenzó a lamerlo, porque el chico estaba cubierto por el queso. Junto antes de caer al suelo disparo la flecha por accidente.

— No volví a fallar — Ash estaba siendo lamido en su gorra mientras el enamorado Munchlax lo lamia por doquier.

La flecha disparada choco contra vidrio de los locales cercanos, regreso y choco contra Munchlax, este se detuvo y sus ojos corazones cambiaron a unos ojos rojos de furia.

— Esto es malo— dijo Ash muy desanimado y Munchlax, como un enfurecido demonio de Tasmania, comenzó a girar muy rápidamente mientras tomo a Ash por las piernas.

— No quiero ver esto — Serena se cubrió los ojos y solo puedo escuchar los lamentos del chico quien era destrozado por el furioso pokémon.

Por otra parte algo sucedía con Brock y Korrina.

— Déjame ayudarte — la chica ayudaba a Brock a ponerse de pie — No sé lo que acabas de hacer pero pienso que fue algo muy tonto.

— Si lo sé — se recuperaba — Creo que no pienso con claridad.

— Eres alguien muy extraño lo sabía — Ella le sonrió — pero pienso que no eres una mala persona.

— Gracias por pensar eso de mi — sonrió de igual forma — Me llamo Brock.

— Soy Korrina.

— Es un gusto señorita — se puso pensar por un momento — ¿Le, gustaría comer un helado?

— Hummm — lo pensó — Esta bien, quizás eso enfrié tu cabeza, jeje.

Mientras ellos hablaban, no muy lejos de allí, Munchlax se sacudía las manos mientras se alejaba de ahí, dejando a un Ash tirado en el suelo y con algunas heridas leves.

— Porque a mí — dijo quien trataba de levantarse, pero antes de hacerlo, miro a los chicos que hablaban

— Mira, es hora de hacerlo — Señalo su compañera de misión

— No me rendiré — apunto, pero mientras pensaba en disparar la flecha, miro a los chicos y se notaba que se reían, parecía que se llevaban bien, entonces el chico bajo el arco, mientras los 2 chicos comenzaron a caminar mientras hablaban.

— Dispárales, se están alejando — presionaba Serenita. Pero el chico no decía nada mientras solo los miro alejarse — ¿Que estas esperando? vamos — tiraba su camisa.

— No espera — dijo algo pensativo — Creo que vi algo.

— ¿De qué hablas?

— No lo sé — coloco su arco en su espalda junto con las flechas — Hay que seguirlos.

— ¿Qué le sucede? — miro al chic alejarse, y flotando rápidamente lo siguió.

De regreso en el cielo

Arceus miro interesado a su elegido, estaba pensado en lo que había pasado.

¿Qué sucede Arceus? — Sir Aron se acercó con un vaso de té helado al igual que Lucario quien comía una rebanada de pizza.

— Creo que algo interesante ha pasado — respondió el.

— No lo entendió señor Arceus — El doctor Fujin junto a su hija se acercaron mientras caminan un par de hamburguesas — Porque escogió a ese chico sabiendo que el desconocía completamente su misión.

— Esperaba que el aprendiera algo pero quizás hay otro motivo en todo esto

— ¿Otro motivo?— Amber pregunto.

— Lo veremos pronto — fue lo único que dijo mientras continuaron mirando la nube.


Regresando a la tierra.

Ash seguida muy de cerca de Korrina y Brock, mientras ellos caminaban por todo el centro comercial, entonces los chicos se detuvieron en un puesto de helados y pidieron un par de ellos, se acercaron a una mesa y se sentaron; Ash hizo los mismo pero un poco alejado.

— Crema de vainilla, mi favorito — Korrina comía muy gusta.

— Lo recordare, porque su cabello me hace pensar en ello.

— ¡¿Mi cabello?! — la chica sujeto sus mechones.

— La cosa más bella de una mujer es su cabello, una larga forma de representar su personalidad en ese hermoso color.

— No,no, es necesario tantos halagos — Korrina se mostró apenada mientras miro hacia otro lado.

— Lo siento, pero quería decirlo — dijo el mientras comió su helado de fresa.

— No importa, por cierto, ¿Que te trae por aquí?

— La verdad solo vine porque necesitaba algunas cosas para preparar recetas para la comida de los pokémons.

— ¡Recetas! ¿Eres una especie de cocinero o algo? — pregunto curiosamente.

— No, pero estudio para ser un criador pokémon — dijo elegantemente.

— Woww, debe ser complicado.

— Lo es, pero el motivo por el cual me impuse a lograr ser un doctor criador pokémon, fue porque sé que hay muchos entrenadores y pokémons que necesitaran ayuda en cualquier momento, que necesitara conocimientos en medicina como en crianza; llevarlos por un buen camino es mi objetivo por el cual he decidido conseguir este sueño.

— ¡Asombroso! — susurro la chica algo sorprendida.

— ¿Dijiste algo?

— No, no dije nada — se mostró más apenada — A diferencia de mí, que soy una líder de gimnasio, mi meta siempre será demostrar lo que mi habilidad como entrenadora pokémon tiene que dar y representar mi potencial.

— Eso también es una gran meta — Korrina escucho con atención lo que le decía — Tu eres la que demuestra lo que tu gimnasio tiene como reto para cualquier entrenador, también porque tienes que defender el honor del gimnasio, demostrando tu capacidad en cada, pelea, en cada reto, en cada batalla, que no eres solo alguien con ese nombre si no que demuestra lo que realmente es ser un líder de gimnasio y debo decirte que debes ser muy fuerte, como hermosa.

— ¡He! — se sonrojo — No digas esas cosas.

— Lo siento — dijo el muy sonriente mientras la chica sonreía sin retirar dicho sonrojo.

— No, no te disculpes — miro hacia su derecha — Es solo que nunca nadie me había dicho esas cosas antes.

— Pues tampoco las había dicho de esa forma — dijo el mientras trato de comprenderse — Normalmente cuando digo algo así, siempre actuó muy aventada y directamente, nunca ha funcionado, pero siento que por primera vez lo hice bien — los 2 sonrieron si dejar de mirarse.

Ash por lo pronto solo miraba a la distancia sin decir nada, solo observaba atentamente la situación.

El día había continuado y los dos chicos salían del centro comercial y mientras caminaban por la calles, El chico cupido justó a su compañera, continuaron observando.

— Entonces fue cuando me di cuenta de que no se les debe dar verduras a los Charmanders — El moreno contaba una de sus historia.

— Jejejeje — la chica reía suavemente — Parece que has tenido muchas experiencias divertidas.

— Lo mismo digo de ti, tus aventuras como entrenadora son interesantes — llegaron a un cruce de caminos.

— Supongo que es todo verdad — se detuvo juntó con su compañero — Tengo que regresar.

— Lose — dijo algo desanimado — También debo seguir mi camino.

— Te volveré a ver — ¿pregunto ella algo triste?

— No lo sé — respondió de igual forma — No se sabe lo que el destino nos depara.

— Es una caja de sorpresas, y pienso que tú eres una de ellas — sonrió.

— Quien sabe — miro al cielo y Korrina hizo lo mismo, pero no hay que dejarle cosas muy importes al destino.

— Tienes razón— miraba atentamente las esponjosas nubes — Es mejor tomar esa decisión nosotros mismos — tras decir ellos, los dos se limitaron a verse uno al otro por varios segundos.

— Hay que despedirnos — sugirió Brock, mientras que lentamente se acercó a la rubia, y extendiendo sus labios rozo sus mejillas en un suave beso, ella solo estaba sorprendida pero cerró sus ojos mostrando una cálida sonrisa. Después de unos segundos Brock se alejó.

— Espero verte pronto.

— Lo mismo digo — dijo finalmente ella mientras los dos comenzaron a caminar en las diferentes direcciones, entonces en unos cuantos metros alejados, los dos volvieron a mirarse y se despidieron alzando sus manos mientras se situaron a seguir sus caminos, alejándose más y más.

Mientras eso sucedía, Ash no muy lejos del lugar contemplo toda la escena, entonces miro su arco y flechas y como si algo reaccionara en su interior las presiono con fuerza; comenzó a caminar por la ciudad y su compañera con alas lo siguió sin saber que ocurría.

— Espera un momento — trato de detenerlo — Tenias tu oportunidad presente, ¿Porque no los enamoraste?

— No era necesario — dijo sin mirarla y continúo caminado.

— ¿Qué quieres decir con eso? — se mostró más confundida, pero se detuvo porque algo sucedía por las calles de dicha ciudad.

— ¿Qué estás haciendo? — una señora estaba demasiado enojada con un sujeto que abrasaba a otra mujer — ¿Quién es ella y porque la estas abrazado?

— ¿Porque me haces esto? —Otra mujer lloraba de desamparo — Porque estas con ella, si se supone que yo soy tu esposa.

— ¿Qué le paso a esta persona? — un paramédico atendía a un sujeto sobre la acera.

— Creo que sufrió un desmayo — dijo algo preocupado una persona que lo conocía — Debe ser porque comió un pai de fresa y él es alérgico a las fresas.

— ¿Qué sucede? ¿Qué está pasando? ¿Porque me haces esto? — eran muchas de las quejas que se escuchaban por los alrededores y Ash se mostró muy asustado y nervioso.

— Esas son las personas a la que enamore ¿Porque están en grades problema?

— Creo que cometiste demasiados errores— dijo su acompañante de igual forma asustada, mientras una pela comenzaba a formarse entre los enojados.

— ¡¿Ahora que hacemos?!— el chico se escondió tras un árbol

— No lo sé; hayyyyyy— se escondió de igual forma mientras un neumático paso sobre su cabeza.

— Esto es culpa de esta cosa — Ash se enojó y tomo el arco junto con las pocas flechas que quedaban — Fue una tontería ponerme a cargo de estas cosas — la presiono con los puños — No las necesito — dijo con enojo mientras levantando su rodilla derecha estrelló sus herramientas destrozándolas.

— ¡¿Qué fue lo que hiciste?! — Serenita estaba totalmente sorprendida por lo que había sucedido.

El arco destrozado emitió una poderosa luz cegadora y ambos se cubrían los ojos, mientras la luz se hizo más intensa, se contrajo en un punto y estallo en una onda de luz muy fuerte.

Un par de segundos más tarde.

— ¿Qué fue lo que paso? — La hadita estaba confundida.

— No lo sé — Ash miro que el arco había desparecido junto con las flechas, entonces miro a los alrededores y aquél caos que había empezado, había desaparecido y todo parecía normal como de costumbre, nadie estaba enamorado de nadie, y nadie peleaba por nadie, había una paz relajante — Creo que regresamos a la normalidad.

— Así parece — continuaba asombrada, pero luego comenzó a enojarse — ¿Oye porque hiciste eso?

— Eso era lo correcto — sin mirarla comenzó a caminar alejándose.

— Oye detente ahí.

Fue lo único que puso decir mientras el chico se alejó y ella lo siguió. Caminado por varios minutos sin decir nada el chico subió a la azotea de una torre en la cual se podía mirar la ciudad mientras el atardecer iluminaba el cielo de hermosos colores naranjas y amarillos.

— Es muy bonito — dijo su compañera sentada en los barandales de protección de aquel lugar, mientras miraba noto en Ash que tenía una mirada muy pensativa — ¿Qué te sucede?

— He estado pensando que — se detuvo buscando las palabras correctas— Este asunto de unir corazones, solo es una tontería — Su compañera se sorprendió por dichas palabras, pero solo quiso escuchar — No sé por qué me pusieron en esta misión, porque me escogieron, al principio pensé que lo estaba haciendo bien, que podía enamorar a las personas correctas con esas flechas, pero solo me di cuenta de que eso solo los enamore por mi decisión, y mira, solo cometí muchos errores y enamore a las personas equivocadas.

— Todos cometemos errores — dijo comprensible — Quizás me confié demasiado en ti y puse las esperanzas en unas simples fechas.

— Eso estuve pensado — miro el horizonte — Que no se debe confiar el amor a otros, no esperar a que alguien venga a disparate un flecha y que sea correspondida, porque terminara cometiendo un error.

— Que la verdadera decisión de amar depende de lo que realmente sientas en tu interior y no de una absurda flecha— su aliada también opinaba.

— Esa respuesta la tuve cuando me di cuenta de lo que paso con Korrina Y Brock, yo no había tirado mis flechas y ellos actuaron como si lo hubiera hecho, después de eso note que cuando estaban juntos era mejor la forma en la que se comportaban el uno con el otro, quise observar porque fue muy diferente, parecían…

— Enamorados — interrumpió.

— Si — dijo clamado — Era como si ese sentimiento nacía de sus corazones y no puestos inocentemente con flechas; era mucho más real que el poder de las flechas.

— Creo que los 2 aprendieron algo de todo esto — se escuchó la voz del Dios pokémon, que se encontraba flotando cerca de ellos, quienes se sorprendieron por su presencia.

— ¿Arceus, que haces aquí? — pregunto el chico.

— Vengo a terminar tu misión – respondió — Sabía que había elegido correctamente, porque incluso me enseñaste a mí, me enseñaste que no debo enviar a alguien enamorar a las personas, que tengo que dejar que ellas escuchen a sus corazones y que sigan a sus emociones, y eso es algo que un dios no puede hacer, no puede controlar a los demás y hacer que hagan lo que les pido; que debo confiar más en que podrán encontrar aquello que necesitan.

— Jajaja— el chico rio — Creo que todos aprendimos algo el día de hoy.

— Bueno muchacho, es momento de irme, te regresare de vuelta — fue lo único que dijo mientras todos comenzaron a brillar — Suerte muchacho— Despareció entre destellos luminiscentes.

— Adiós espero verte de nuevo — Dijo Serenita moviendo su mano.

— Adiós— dijo el chico quien miro desaparecer a su compañera y segundos después el desapareció.


Era un pacífico campo de césped, rodeado de pequeñas flores de diversos colores, y cercano al lugar, se encontraba Ash, recostado en el suelo, muy calmado y dormido.

— Reacciona — Se escuchó la voz de la pequeña Bonnie quien golpeo fuertemente el estómago de Ash

— Grarrr— Grito el chico quien abrió los ojos de impacto escupiendo una papa condimentada — Hurg, hurg; que ¡¿Qué paso?!

— Ash estas bien— Dijo el chico inventor al mirarlo.

— Gracias a Arceus que no te paso nada — Serena se puso calmada— Ash deberías dejar de comer en exceso.

— Perdón dijo el chico quien se rascaba la cabeza y se ponía de pie — Pero aprendí mucho de esto, vamos amigos tomemos nuestras cosas y seguimos nuestro camino.

— ¿Pero qué le pasa? — se preguntó asimismo la pequeña mientras todos veían al chico quien mostraba una sonrisa más segura y un poco diferente.

Esa era la sonrisa que señalaba que algo nuevo había aprendido y no era una lección común, era algo que le dio seguridad en ideas confusas para él, que se despejaban según las entendían…….. y esas ideas le ayudarían es el resto de su camino; mientras que el dios pokémon sonreía junto a Aron y sus demás colegas desde el cielo mirando las aventuras que le esperarían en el camino.


Fin.

Bueno este es mi Fic para esta actividad, no es muy creativo pero sinceramente no tuve muchas ideas para esto, incluso pensé en que no lo completaría, pero dije que la terminaría y así fue, solo espero sus opiniones y que les ayuda gustado.

Bye.