One-shot de Pokémon - Una despedida y un nuevo comienzo

Una despedida y un nuevo comienzo

Este one-shot lo escribo por la actividad de “Baraja Pokemon”, es mi primer escrito sobre esta serie así que no sean muy duros por favor. El género es romance y el Pokemon Protagonista es Jolteon. Bueno aquí voy…

Desde siempre ha ido así, orgulloso, fuerte y respetado por todos los que le rodean; nunca demuestra su debilidad ante nadie, pero aún así se encargaba de proteger a los más débiles del bosque. Así era Jolteon, valiente, fuerte y leal con sus amigos.
Era normal encontrarlo en la parte alta de algún precipicio, vigilando detenidamente cada rincón de sus dominios, cerciorándose de que todo estaba en calma, y generalmente así era, pero ese día…
-¡Por fin he llegado!, ven conmigo, ha ocurrido un accidente
-¿Qué te sucede Raichu?-Preguntó el majestuoso Jolteon sin perder la calma-
-Un grupo de Ivysaurs está causando problemas, intentamos controlarlos pero son demasiados, debes ir a ayudarnos-insistió el pequeño pokemon saltando de los nervios-
-Está bien, no tardaré mucho, tú quédate aquí.
-Date prisa, ella también está allá…
¿Ella?, su rostro perdió toda calma, solo había una criatura a la que él deseaba proteger más que a nada; corrió a todo lo que daban sus patas y cuando por finalmente llegó, su amiga estaba en el suelo, su pata delantera estaba muy lastimada y tenía heridas por todo el cuerpo, seguramente los Ivysaurs lo hicieron.
-Váyanse ya y no les haré daño
-Nosotros no obedecemos las ordenes de un Jolteon, ¿Crees que tu solo puedes contra nosotros?
No hubo más discusión, el líder de los Ivysaurs atacó con hojas navaja e inmediatamente preparó sus látigos para sujetar el cuerpo de Jolteon, pero éste no se dejó engañar tan fácilmente, su experiencia en batallas era enorme así que esquivó los ataques con facilidad y reunió todas sus fuerzas para lanzar su mejor ataque de trueno. Los Ivysaurs no resultaron muy heridos, pero los demás pokemon del bosque luego de ver a su líder pelear de esa forma, incluso estando en desventaja, se llenaron de fuerza y salieron a apoyar a su amigo Jolteon.
Los Ivysaurs, sabiendo que no podrían ganar, decidieron retirarse y no volver más.
-¡Lo lograste!, eres el más valiente de todos-exclamaron todos los pokemon al unísono, llenos de alegría y tranquilidad-
-Pero igual he fallado…
Jolteon no estaba contento, su amiga estaba seriamente lastimada, si no hacían algo sus heridas empeorarían. Dos Chicorita ayudaron a cargar a la Jolteon herida, se dirigieron hacia un lago para refrescarle el cuerpo, pero eso no alivió el dolor que ella sentía.
-¿Qué vamos a hacer?, no va a curarse sola-Dijo una de las Chicorita con cara de preocupación-
De pronto se escucharon unas pisadas, los pokemon se alarmaron y miraron a su líder, Jolteon les ordenó que se escondieran entre los arbustos, se quedó delante de su amiga en posición defensiva.
Se trataba de una humana, tenía el cabello amarrado en una cola alta, parecía una entrenadora de esas que tanto le desagradaban. La chica volteó a verlos y se acercó con cautela, Jolteon lanzó un fuerte gruñido de advertencia.
-Tranquilo, no voy a hacerles daño-Dijo la joven de cabello marrón- Tu amiga está lastimada, yo puedo ayudarla.
Ella avanzó y el dio un paso hacia atrás, no confiaba en los humanos, su amiga ya había sido abandonada por uno hace mucho tiempo, desde ese momento el decidió protegerla así que no dejaría que esta chica extraña se acercara.
-No confías en mi-Dijo la chica con profunda tristeza, Jolteon la seguía mirando con desconfianza- Ven conmigo, te prometo que en cuanto ella se cure dejaré que se vaya contigo.
Jolteon lo pensó por unos instantes, miraba a la humana y a su amiga, no tenía opción. Fueron a un centro pokemon que quedaba a unos kilómetros del bosque, la humana tuvo que cargar con mucha dificultad a la Jolteon herida, ya que no la hizo entrar en la pokebola por miedo a que su otro acompañante se enfadara.
Los días pasaron, Jolteon visitaba a su amiga, todas las noches, durante el día seguía vigilando que todo estuviese en orden, finalmente llegó el día en que le dieron de alta.
-Bueno, tal y como te lo prometí, aquí está tu amiga-
Jolteon hizo un ademán con la cabeza, en señal de agradecimiento.
-Ya podemos irnos-Dijo a su amiga con alegría-
-Espera, ven conmigo
-¿Qué quieres decir?-Preguntó confundido-
-Ella es buena, se que lo es. Podemos viajar con ella y…
-¡Olvídalo!, no me convertiré en una mascota-gruño molesto- Pensé que ya habías aprendido la lección…Los humanos no son de fiar.
-Yo te quiero…pero también quiero estar con ella, la he elegido como mi dueña y puede ser tuya también-Dijo mirando con ojos suplicantes-
-Yo también te quiero, por eso dejaré que seas libre y hagas lo que desees. Te voy a extrañar.
La chica humana veía a ambos Jolteon en una especie de discusión que ella no podía entender, finalmente fue Jolteon quien salió corriendo de allí sin mirar hacia atrás, se adentró en lo más profundo del bosque, corriendo sin rumbo alguno, ya nunca más vería a quien más amaba, deseaba estar con ella pero no podía someterse ante ningún humano. Eso jamás…
Empezó a llover y por accidente cayó al agua, la corriente lo arrastró toda la noche, se había alejado por completo de sus dominios, solo, cansado y sin fuerzas se quedó dormido en la intemperie…
Así estuvo una semana, deambulando solo, hasta que sus fuerzas se agotaron y casualmente iba pasando un joven entrenador.
-Vaya, un Jolteon-Exclamó entusiasmado- Siempre quise atrapar uno
Inmediatamente se colocó en posición de ataque, el joven entrenador tuvo que llamar a dos de sus pokemon, pero ambos fueron derrotados. En medio de su cansancio seguía mirándolo desafiante, Jolteon siempre había sido muy orgulloso, ningún humano lo haría entrar en una pokebola.
Esperó a que el chico sacara su tercer pokemon, pero no lo hizo. Jolteon se sorprendió un poco pero no bajó la guardia.
-No quiero que te conviertas en mi pokemon a la fuerza, eres fuerte y voy a lamentar no tenerte en mi equipo, pero prefiero que seas libre y feliz.
Esas palabras lo aturdieron, así mismo se sintió él cuando tuvo que dejar partir a su amiga con esa entrenadora, observó detenidamente a aquel chico, sus ojos tenía algo que nunca había visto en otro humano, eran intensos, brillantes y llenos de valentía. Entonces recordó aquella extraña atracción de la que su amiga le había hablado, era inevitable, ahora él lo sabía. Desde ese momento viajó junto a su amigo humano, quien por cierto nunca pudo hacerlo entrar en una pokebola, viajaron por todo el mundo y ganaron muchas batallas, en una de tantas estuvo a punto de perder pero finalmente logró la victoria. Su contrincante era muy buena.
-No lo haces nada mal chico
-Tu tampoco, para ser una niña
-Muy gracioso, me llamo Lain, mucho gusto
-Soy Max, fue una gran batalla pero este Jolteon es muy testarudo, nunca quiere perder.
-Te me haces familiar-Dijo la chica viéndolo de cerca- Debo estar loca, jejeje
Jolteon si la recordaba, era esa misma chica que había ayudado a su amiga hace tanto tiempo, y antes de empezar a buscar allí estaba ella, ambos pokemon saltaron de alegría al verse, acariciándose y lamiéndose sus hocicos luego de tanto tiempo sin verse.
-Vaya, parece que se conocen, ¿No dijiste que mi Jolteon te era familiar?
-Ellos se gustan-dijo divertida- Hace tiempo encontré a mi Jolteon herida y la llevé a un centro pokemon, ella quiso venir conmigo pero el no, así fue como se separaron.
-Eso es porque él estaba esperando a que yo lo entrenara-Exclamó con una gran sonrisa-
-Que modesto…
-Bueno, creo que aquí nos separamos, yo me dirijo hacia la región Johto
-Yo también, ¿Qué te parece si vamos juntos?, no creo que podamos separar a nuestros pokemon tan fácilmente
-Tienes razón, pero después cada quien seguirá su camino, no necesitamos niñitas en nuestro viaje, ¿Verdad Jolteon?
El chico no recibió respuesta de su pokemon, ya que estaba completamente concentrado en su gran amiga y único amor, Lain por otra parte empezó a reír sin poder contenerse y avanzó mientras empujaba a un molesto Max por la espalda.
-¿Cómo es que decidiste ser su pokemon?-Pregunto ella con curiosidad-
- El es algo especial, no pude evitarlo.
-Me alegra verte de nuevo, es una lástima que tengamos que separarnos.
Ambos Jolteon miraron a sus respectivos amos, quienes no paraban de discutir entre sí por tonterías.
-¿Sabes algo?, creo que se están llevando bien, buscaremos la manera de seguir viajando juntos, sin separarnos otra vez-Y así, caminaron lado a lado como en los viejos tiempos.

._. Espero opiniones, regaños, tomatazos (no eso noXD) en fin, díganme que les pareció.