Un tonto sentimiento llamado amor

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Celas, 3 Agosto 2010.

  1.  
    Naila

    Naila Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Julio 2010
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Jope... menuda suerte tiene la pobre >.<

    A saber como la encuentran ahora los demas!!!

    Espero la conti!!

    Un saludo!!! :3
     
  2.  
    Lilith Amaya

    Lilith Amaya Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    13 Julio 2009
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    sorry por no pasar antes.
    menuda suerte tiene Celas me recuerda a alguien jejejeje
    bueno ahora a esperar si encuentran a la pobre
    y a rezar que no le den mucha guerra.
     
  3.  
    Sakurash

    Sakurash Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    4 Agosto 2008
    Mensajes:
    155
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un tonto sentimiento llamado amor
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    1694
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Holaaa, siento haber tardado tanto xP aqui la continuacion.




    Capitulo 8 primera parte


    Id vosotros, yo tengo que ir a ver si consigo suerte entrar en la banda musical. Tómate un descanso Rael, había dicho mi loca amiga mientras giraba su perfecto cuerpo con el bajo en la espalda mientras empezaba a caminar en dirección a la sala de música. Nos despedimos con la mano, pero me sentía un poco mal porque quise pasar la tarde con ella.
    Por el camino Akira nos acompañó. Eso me desanimó bastante porque mi hermano y Hiroki no se despegaban de ella ni un segundo. A sí que Rael se limitó a caminar a mi lado.


    —Son chicos—me sonrió dulcemente. Yo asentí pero no podía quitar la mirada llena de asco que mandaba hacia aquella chica de cabellos rubios y cuerpo perfecto, con sus perfectos…ah. Resoplé mirando mi pecho y acto seguido tapándome con la mochila.


    Estábamos ya cerca de casa y la alegría iluminaba mi rostro solo por llegar y que aquella víbora se fuese, pero pasó algo que me hundió del todo.


    — ¿Quieres pasar Akira? —mi estúpido hermano la había invitado a pasar.
    —Bueno…—di que no, di que ¡NO! —Claro, ¿Por qué no?
    — ¡¿QUÉ?! —se me escapó, me tapé la boca rápidamente y bajé la mirada mientras mis mejillas se coloreaban de un rojo intenso, por la vergüenza y por el enfado. Aceleré el paso mientras sentía sus miradas curiosas clavadas en mi espalda. —Será idiota…—susurre para que nadie lo oyese.


    Subí las escaleras arrastrando los pies, Kyoshiro me había llamado unas cuantas veces, pero no quise girarme, no le hice caso, subí directamente a mi cuarto. El pasillo estaba en silencio. Mis tíos no debían de estar en casa, normalmente se oye la tele o la radio, pero hoy estaba en silencio. ¿Por qué no habré probado suerte yo también con la música? Pensé podría presentarme con el piano o el violín, por lo menos estaría con Celas. Abrí la puerta de mi habitación lentamente.


    —Ah, buenas tardes Kanon—saludé a la tímida chica que estaba planchando mis vestidos del verano.
    —Oh, ¿C-cómo se e-encuentra, s-señorita? —tartamudeó la chica sonrojándose. Me limité a sonreírle mientras cerraba la puerta.


    Kanon era una chica joven, de unos veinte años, con el pelo corto y liso de color rojizo, pero oscuro. Y lucía unos preciosos ojos verdes. Llevaba un año trabajando para mis tíos, trabajaba para pagarse la universidad. Vivía en la mansión con nosotros. Era mi sirvienta.


    Ella siguió planchando mi ropa en silencio, yo me senté en el escritorio y empecé a hacer los deberes, bueno intentándolo, con la muñeca lo tenía un poco difícil. Empecé a leer lo que celas había apuntado hoy, me reí un poco ya que no entendía mucho su letra. Pero aún así estaba un poco enfadada con ella, en primer lugar por preocuparse tanto por mí, y en segundo lugar por haberme dejado sola con esa víbora, pero aun así le deseo suerte con la banda. Quince minutos después, alguien llamaba a mi puerta.


    — ¿Puedo pasar señorita? —era Rael.
    —Claro—me senté en el borde de la cama, ella abrió la puerta con timidez y entró. Saludó a Kanon con una sonrisa. —Y te he pedido muchas veces que me digas Sakurash, o Saku ¿vale? Ya sabes que esto…no es lo mío. —le sonreí con una sonrisa forzada.
    —Sí, disculpa—sonrió tímidamente—la costumbre.
    —No importa.
    —Tu hermano te reclama—me dijo sentándose a mi lado.
    —Oh…—miré hacia el suelo—ella sigue…
    —Me temo que si—me sonrió con la mirada triste a modo de disculpa.
    —Bueno…no importa, de hecho no me apetece té ahora mismo—comenté con el rostro entristecido.
    —Tienes que luchar por lo que quieres Sakurash—me sonrió mientras peinaba mi pelo con su mano, me recordó una imagen muy maternal en ella.
    — ¿Cómo? —no había entendido por completo lo que me había dicho. La observé atentamente.
    —Hiroki a simple vista es algo difícil de comprender, pero no creo que su tipo de chica sea como aquella que se encuentra en tu salón. —comentó. ¿Cómo sabe…? Ah claro…
    —Celas…—susurré recordando que eran como hermanas mientras que mis mejillas se sonrojaban—te lo ha contado—ella me sonrió dulcemente mientras yo me tapaba el rostro con las manos.
    —Tranquila, no es un crimen enamorarse ¿sabes? —me quitó las manos de la cara y con mas suavidad la muñeca vendada—no tienes porque avergonzarte. —Sonrió abiertamente—vamos pequeña, tienes que enfrentarte a esa chica ¿verdad?


    Bajamos las escaleras muy lentamente porque me paraba de vez en cuando, pero Rael tiraba de mi mano izquierda para que continuase. Llegamos al gran salón de la mansión, en donde mis tíos organizaban fiestas formales, y en donde a mí me gustaba sentarme a leer de vez en cuando, porque era una habitación de lo más luminosa y acogedora.


    —Por fin Saku—se quejó mi hermano mientras se levantaba para estrecharme entre sus brazos como de costumbre. Me ruboricé un poco porque me observaban todos, hasta los sirvientes. — ¿por qué has tardado tanto? Se te ha enfriado el té chica mala. —me agarró de la nariz con suavidad con una hermosa sonrisa dulce en su rostro. Me molesté un poco y me ruboricé aun más. Me estaba tratando como a una niña pequeña delante del chico de mis sueños. Me aparté con un poco de brusquedad.
    —Lo siento—dije sentándome en uno de los sillones que habían al lado de la ventana, el que se encontraba más cerca de Hiroki.
    — ¿Te ocurre algo Sakurash? —me preguntó este con dulzura, yo negué con la cabeza al instante que miraba por la ventana para que no notase mi sonrojo. Oí una pequeña risita, supuse que era de Rael. Después observé de reojo a la chica de los rizos rubios que me observaba con asco, le devolví la misma mirada.
    —Bueno yo creo que me voy ya—dijo de repente al sentirse vencida ya que era mi casa y no la suya.
    — ¿qué? ¿Ya? —se quejó mi hermano, yo lo fulminé con la mirada pero no lo notó.
    —Sí, tengo deberes y mis padres se preocuparan. Hasta mañana chicos—se despidió con una sonrisa picara jugando con su pelo mientras los miraba a los dos, víbora, pensé—adiós Sa-kurash—escupió mientras se dirigía a la puerta principal.


    Estuvimos toda la tarde jugando a un juego de cartas por parejas, ganaron Hiroki y Rael, y con razón, Kyoshiro no paraba de hacer el payaso. Pero me reí bastante. Ojala Celas haya tenido suerte.


    —Querida Sakurash, piensa en lo que te he dicho ¿vale? —me guiñó un ojo Rael mientras me daba un abrazo.
    —Sí, muchas gracias—la abracé también.
    —Bueno Kyo, te veo mañana en clase—se despidió Hiroki dándole la mano a mi hermano, este asintió y sonrió. —Que duermas bien Sakurash—me dio un beso en la mejilla y me sonrió dulcemente. Sentí que mi cuerpo ardía de repente, estaba a punto de desmayarme, y lo hubiera hecho si no tuviese la puerta por detrás.


    Observamos cómo se dirigían los dos hacia el coche que los esperaba en la carretera, después entramos dentro y nos dirigimos al salón. Kyoshiro empezó a recoger las cartas que había lanzado por todas partes cuando había hecho el tonto. Yo le ayudé. No nos sentíamos bien que lo hicieran todo los sirvientes, no estábamos acostumbrados a eso, y ellos nos lo agradecían con la mirada aunque no dijeran nada.


    Le di las buenas noches a Kyoshiro antes de entrar en mi cuarto, eran las siete, pero no quise cenar. Me senté en el sofá que había cerca de mi cama y me puse a leer unos poemas de mi libro favorito. Leí unas cuantas páginas y observé el reloj, las nueve y media marcaba. Cerré el libro y me tumbé en la cama. Después sonó el teléfono. Fui corriendo a contestar, posiblemente fuese Celas queriendo anunciar su logro.


    — ¿Diga?
    — ¡Sakurash! —una voz alarmada llamaba mi nombre, era Rael. — ¿está Celas en tu casa? ¿Ha pasado por ahí?
    —No, ¿por qué? —pregunté algo nerviosa.
    —No ha llamado, y el colegio ha cerrado hace media hora, hemos llamado al guarda nocturno de Seito, pero dice que están todas las aulas vacías.
    — ¿Quieres decir que Celas a desaparecido? —pregunté casi gritando con un tono de susto y preocupación en mi voz. —Rael, ¿Qué puedo hacer?
    —No te muevas de tu casa, espera allí, no debe de estar muy lejos, se le habrá terminado la batería en el móvil, iremos a buscarla te llamamos en cuando este en casa, ¿vale? —dijo para tranquilizarme y colgó el teléfono.
    —Celas…—susurré mirando la luna que se asomaba por el balcón— ¿Por qué siempre te metes en problemas? —Mis lágrimas empezaron a inundar mis ojos—y ¿Por qué yo nunca puedo ayudarte?


    Pasaron dos minutos, diez, veinte, una hora. Nadie llamaba, empezaba a preocuparme demasiado, casi me ponía histérica sin tener noticia alguna. Me senté nerviosa en el borde de la cama y empecé a morderme las uñas.


    — ¿Dónde estás? —Susurré— Se acabó—me levanté de un brinco—No voy a quedarme de brazos cruzados siempre—cogí mi abrigo—y menos cuando mi heroína me necesita— y bajé por las escaleras del balcón para que nadie supiera que me había escapado.



    aqui la primera parte ^^
     
  4.  
    Sakurash

    Sakurash Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    4 Agosto 2008
    Mensajes:
    155
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un tonto sentimiento llamado amor
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    1818
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Segunda parteee ^^


    Capitulo 8 segunda parte




    Podía estar en cualquier lugar, cualquier callejón. Pasaban los minutos, que empezaron a formar horas. Empecé a tener frío, pero no pensaba parar. Si supieran algo ya me habría llamado al móvil. Me acerqué a los alrededores del colegio, y observé el bosque que había allí.
    No creo que este allí pensé, y seguí caminando. Llegué a un callejón cerca del centro de la ciudad. Entre el bosque y el centro de la ciudad. Me agarré el cuello del abrigo para taparme un poco, se acercaba el otoño, y hacia mucho viento.


    Debía de ser ya media noche, la luna se encontraba en lo alto. Me empezaba a preocupar. Pero entonces el terror se apoderó de mí.



    —Oye nena—mi cara mostraba el terror en aquel instante, me giré lentamente en dirección a aquella voz, era un hombre adulto, de unos treinta y cinco años, pelo corto y barba corta. Llevaba una botella de alcohol en la mano. — ¿Qué haces tan solita a estas horas?

    —Y-ya me iba—pude decir retrocediendo.
    —Pero mira que es lo que tenemos aquí—se encontraba detrás de mí otro hombre, más joven que el anterior de pelo rubio y alborotado—si es una muñequita. —Me agarró del brazo—que guapa eres princesita—sonrió con malicia—ya verás que bien nos lo vamos a pasar—intenté soltarme, el pánico había entrado en mi.
    —Suéltame, ¡SUÉLTAME! —grité desesperada en aquel callejón lejos de la gente. Cada vez aparecían más hombres y empezaron a rodearme. Grité con toda la fuerza que pude, mis lágrimas empezaron a salir deprisa. Sentía un pánico terrible.
    — ¡SAKURASH! —una voz llamó mi nombre, pensé que era mi ángel. — ¡Suéltala maldito! — El hombre que me sujetaba del brazo me soltó con brusquedad haciéndome chocar con el suelo con fuerza, empecé a llorar, pero no sabía si aun por el miedo o por el alivio.
    — ¿Y tu quien eres payaso? —preguntó el primer hombre dirigiéndose a aquel desconocido que sabia mi nombre.
    —Alguien que lamentaras haber conocido—dijo con un tono amenazador. Yo seguía derrumbada en el suelo, oí golpes bruscos y quejas.
    —Vámonos de aquí tíos—dijo al instante el hombre que antes me había agarrado del brazo. Todo se había vuelto en silencio de repente, solo se oía mi fuerte sollozo y la difícil respiración de mi rescatador, supuse que le habían hecho daño. Empezó a acercarse a mí.
    — ¿E-estas bien, S-Sakurash? —preguntó entrecortadamente. Levanté un poco la cabeza, vi una borrosa mano ofreciendo ayuda delante de mí, mis lágrimas impedían que pudiera ver bien. Le ofrecí mi mano y me levanté lentamente. — ¿Te han hecho algo?
    —N-no, estoy bien—me limpié los ojos para ver mejor. Puse mis manos sobre la boca a punto de llorar de nuevo, tenía su perfecto rostro pálido y algo hinchado, de su perfecta comisura del labio caía un poco de sangre. —Oh dios mío, cuanto lo siento— empecé a sacar mi pañuelo del bolsillo y con la mano temblorosa le limpie suavemente, las lagrimas empezaron a salir e nuevo—Lo siento mucho Hiroki, yo…—me tapó los labios con su fría mano.
    — ¿Por qué te disculpas siempre? —Me preguntó con dulzura mientras con la otra mano me limpiaba las lágrimas—a demás, ¿Qué haces a estas horas aquí?
    —Y-yo…—empecé a decir—estaba preocupada por Celas…no quería quedarme de brazos cruzados…no puedo pensar que le haya pasado algo…no puedo, yo…—no pude terminar la frase ya que me puse a temblar como un flan, y mis mejillas se coloreaban de un rojo intenso. Hiroki me abrazaba rodeándome con sus brazos.
    —Que imprudente eres princesita—susurró entre mis cabellos. Princesita…así me llamaba de pequeña pensé, por eso Celas me decía princesa. —Estaba preocupado, Kyoshiro me había llamado como loco preguntándome a ver si estabas en mi casa con Celas. —comentó. Estaba preocupado…me empezaba a sonrojar mas. —y salí a buscarte, al igual que estoy buscando a mi hermana. Sabes que eres como mi segunda hermanita Saku—me apartó para mirarme a los ojos, yo estaba llorando de nuevo—Venga no llores—me abrazó de nuevo—ya estas a salvo.
    —No es eso…—empecé a decir, pero no terminé la frase, no servía de nada. Su segunda hermanita, nada más…solo su hermanita.


    Empezamos a caminar en silencio, no dijimos nada, ni siquiera nos miramos. El buscaba, yo simplemente pensaba, sin duda era el peor día de mi vida,
    Celas desaparecida, Hiroki solo me quería como hermana y casi acabo…no quería ni pensarlo.


    Nos acercamos al bosque, entonces algo llamo mi atención.



    — ¡Es el pendiente de Celas! —grité, Hiroki se acercó a mi corriendo.

    — ¿estás segura? —preguntó cogiendo el pequeño pendiente.
    —Sí, se lo regalé yo—dije. Entonces observé el terreno, era colina abajo. Me acerque un poco más, y ahí lo vi, las huellas de mi mejor amiga, la reconocí porque sus zapatos preferidos tenían un corazón como ese dibujado en la suela. Seguí las huellas, y no sé cómo no me di cuenta de la pequeña piedra que hizo que me tropezara y empezase a rodar colina abajo.
    — ¡Sakurash! —gritó alarmado Hiroki por detrás de mí.


    Seguí rodando. Al dejar de rodar sentí fuego por todo el cuerpo, me había hecho algunos rasguños, pero el dolor venia de la muñeca vendada con unas vendas llenas de sangre. Me había clavado un cristal, y además me la fracture más. Me quité el cristal con lentitud y me mordí el labio tan fuerte para no gritar que esta vez sentí dolor en el labio que empezaba a sangrar. Me levanté con torpeza y empecé a caminar cojeando de la pierna izquierda, me había torcido el tobillo. Mi cuerpo era muy débil para caídas así.



    —Celas…—mi voz no tenía fuerza, el dolor me superaba. Caí de rodillas, empecé a llorar y miré la luna. Pero algo me llamo la atención. Vi una sombra un poco más adelante, estaba sentada observando la luna. —Celas…—intenté gritar, pero mi voz no salía. Me levanté lentamente y me dirigí hacia aquella sombra.



    Poco a poco empecé a diferenciar las facciones del cuerpo, el pelo oscuro le caía por la espalda, y llevaba al lado suyo un instrumento, el bajo supuse.



    —Celas—esta vez mi voz sonó más fuerte. Ella se giró de un brinco al oír mi apagada voz, al principio me sonrió con alegría de ser encontrada, pero después me observó mejor y se llevó las manos a la boca de horror. Debía de llevar un aspecto horrible.

    —Sakurash, ¿q-qué te ha ocurrido? —se acercó corriendo y me ayudó a sentarme un momento. La observé bien, estaba llena de rasguños también, ¿se habría tropezado con la misma piedra? — ¿cómo me has encontrado?
    —El p-pendiente—pude decir, sentí una punzada en la espalda y tosí un poco. —no sabes lo q-que me ha pasado esta noche—hice un esfuerzo por sonreír, volví a toser manchando ms manos de la sangre que había brotado el labio.
    —No hables por favor, tenemos que llevarte a un medico—empezó a decir vendándome la mano con un trozo del abrigo que había destrozado aquella noche—está peor que por la mañana—susurro.
    —H-Hiroki…—susurre.
    —Venga Saku, no es hora de hablar de mi hermano—sonrió.
    —No, Hiroki…esta… está arriba de…de la colina—dije tosiendo de nuevo.
    — ¿A si? —Levantó la cabeza— ¡Hiro! ¿Puedes oírnos? —preguntó mi amiga gritándole al oscuro bosque.
    — ¡Celas…!—se oyó a lo lejos.
    —Creo que nos ha oído—sonrió mi amiga con dulzura—ahora vendrá, tranquila. —me levantó con cuidado, y me ayudó a caminar en dirección a Hiroki.


    Empezamos a subir la colina lentamente con la ayuda de los árboles. Vimos una luz a lo lejos, una luz fuerte, debían de ser los focos de un coche, o dos. Nuestras familias estaban esperándonos. Llegamos al fin y todos suspiraron de alivio mientras corrían hacia nosotras.



    —Señorita, ¿Cómo me haces esto? la próxima no te dejare ir sola—decía Rael con alegría para disimular sus pequeñas lágrimas.

    —Ay Rael—se quejaba celas mientras la abrazaba.
    —Sakurash…—mi hermano me cogió en brazos con cuidado—pero que te has hecho—me miró con dulzura y alivio de estar conmigo. —no vuelvas a irte sin mí, por favor…—otra vez la expresión de llorar sin lagrimas.
    —Estoy bien—pude decir sin forzar la voz. El me abrazó y no quiso soltarme. Observé a Hiroki, me estaba mirando con dolor mientras se acercaba a mí.
    —Lo siento Sakurash…—no quería mirarme, debía de tener un aspecto horrible.
    [FONT=&quot]
    Supongo que se echaba la culpa porque no podía haberme sujetado antes de caer, pero no era su culpa, me limité a sonreírle con dulzura, y decirle que me encontraba bien. Su rostro mejoró un poco y después se acerco a su hermana. Esta me miraba también entre los brazos de Rael, estaba intentando deshacerse de los abrazos de Rael. Me encontraba muy mal, la caída no había sido buena para mi cuerpo, mis ojos se cerraron un poquito, sentía mucho frío. La mano me dolía demasiado, así que el frio era como si me dieran un suave empujoncito en comparación con el dolor que sentía en la muñeca y la espalda. Me costaba respirar. Oí mi nombre procedente de la boca de Celas que ya se encontraba a m lado. Pero era solo un zumbido. Caí en un profundo sueño…



    Ya estaa!! el siguiente Celas
    os esperamoos ^^
    un beso

    [/FONT]
     
  5.  
    Lilith Amaya

    Lilith Amaya Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    13 Julio 2009
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    hola chicas.

    excelente continuacion, pobre de sakurash por poco y le pasa algo horrible
    y luego Hiroky la ve como su pequeña hermana, sin mencionar el golpanazo que se dio
    bueno espero la conti con ansias.

    bye bye
     
  6.  
    Naila

    Naila Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Julio 2010
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Vaya par de dos!!! Ni que las hubiera mirado un tuerto como suelen decir!!!

    Tienen mas mala suerte >.< pobretas T.T

    Y muy mal Hiroki!!! Muy mal!!! Cómom que solo una hermanita? Sakurash tiene que ser más!!!!! Pero bueno aun es pronto, quiza mas adelante...

    Espero la conti, y que Sakurash se recupere de sus golpes >.<

    Ha estado genial ^-^

    Un saludo!!! :3
     
  7.  
    Celas

    Celas Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    1 Agosto 2008
    Mensajes:
    270
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un tonto sentimiento llamado amor
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    1191
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Aqui el cap 9
    esperamos q os guste^^

    Capitulo 9


    Mi hermano se acercaba a mi lentamente, demasiado quizás, no era normal, la cabeza me daba vueltas, Sakurash acababa de caer inconsciente, grité su nombre con las fuerzas que tenía. Hiroki la cogió en brazos. Extendí el brazo para cogerla, pero todo se tornaba más oscuro, las piernas me pesaban, di dos pasos y caí al suelo. Había gastado todas mis fuerzas para que Sakurash me viera fuerte como de costumbre. “Rael llama a casa y a Kyoshiro, diles que vamos al hospital”, esas fueron las últimas palabras que logré escuchar.


    Un pequeña luz me deslumbraba, vi una silueta, pero me cansaba mucho estar con los ojos abiertos. Una mano cálida estaba posada en mi frente, era una mano fina y suave, supuse que aquella mano pertenecía a Rael, no escuché en ningún momento la voz de mi hermano, seguro que estaría en otro auto con la princesita, sonreí torpemente. Si supiese que Hiroki esta con ella... se pondría toda roja y ni palabras saldrían de su boca, pena que cayera inconsciente. Que suerte, esta avanzando en su relación con Hiroki, en cambio yo no he avanzado nada de nada. Pero tampoco he echo nada para avanzar...¿a caso me conformaba de mi actual situación? ¿Solo con verlo me parecía bien? Yo... ya no sé que quiero y no quiero...


    Todo está muy silencioso, noto algunas punzadas de dolor en los brazos y piernas, abro los ojos y me levanto poco a poco, observo aquella habitación pequeña a las oscuras y una gran ventana abierta donde la cortina revolotea con el viento, veo a mi hermano dormido en una silla y a mi derecha esta Rael de rodillas y con su torso apoyado en mi camilla, se había dormido igual a mi hermano. Me alivié, a pesar de estar en un hospital, unos de los lugares que tanto he odiado y odiaré, al menos estoy acompañada por mi familia y eso me hace feliz. Aunque seguro que cuando me recupere... de la charla no me libro.


    -Gracias-dije acariciando el cabello de Rael, ya que estaba la más cercana a mi. Me vuelvo a echar para dormir nuevamente.


    Alegres y ruidosas voces me despiertan de mi sueño, se posan todas a mi alrededor sorprendiéndome.


    -¡Por fin despiertas!¡Que contenta estoy!-aquella mujer de cabello largo color avellana y ojos dorados se lanzó abrazándome fuertemente.
    -Kaya, la estas asfixiando- dijo Resha suspirando.
    -¡Eso lo dices por que tú la quieres abrazar, ¿verdad?!-dijo algo enojada, Resha simplemente miró hacía otro lado.
    -¿Celas te encuentras mejor?-dijo Miko preocupada.
    -Con Kaya encima seguro que no.
    -¡Tú también Yuki!
    -¡Es...esto...p-perdona señorita... podría quitarse encima de mi... Celas!-dijo Rael entre dientes, tenía un rostro enojado, un poco inquieta y apretaba los puños con fuerza.
    -¿Y tu quien eres?
    -Soy Rael, la sirvienta personal de Celas-dijo con un pequeña sonrisa forzada.
    -Ves, Kaya ya estas molestando de nuevo-dijo Resha tirando con fuerza de ella-Pareces una cría. No pude aguantar más, me eché a reír, todos me miraron un poco preocupados pero después me regalaron una sonrisa. En ese momento entró mi hermano.
    -¡Ya estas despierta! Dormilona-dijo acariciándome la cabeza. Hice una mueca de desagrado-Esta noche ya podrás dormir en tu cama.
    -¿Y Sakurash?
    -Esta en la planta de arriba, aún no se ha despertado, necesita más descanso-dijo con tono trsite.
    -¡¿Entonces que haces aquí?!¡VE CON ELLA!¡YO ESTOY BIEN!-grité enfadada soltando unas lágrimas, pero no por él estaba enfadada, si no por mi, por que yo era la responsable de que ella estuviese en aquel estado. Yo que quería protegerla, yo soy la que más la lastima, la que le provoca más dolor y eso no me lo podía perdonar. Sentí las miradas de preocupación hacia mi, mi hermano me miró y se fue, creo que me entendió. Siempre nos enfadamos o discutimos pero a la hora de la verdad él sabe que es lo que ronda por mi cabeza, es que...¿soy un libro abierto?


    “The Moonchild” era el nombre de nuestra banda, estuvieron todos conmigo, Rael parecía enojada con Kaya, juguemos a cartas, estuvimos hablando de todo un poco, Rael empezó a recoger mis cosas sin apartar la mirada del líder de la banda, Kyoshiro bajó a visitarme durante un momento hasta que el doctor apareció por la puerta para darme el alta. Andaba un poco torpemente, una herida en la rodilla me molestaba.


    -¿Puedo visitarla un momento?-dije con la mirada baja apoyada en la muleta. Kaya me cogió de un lado y Yukimura del otro. Se habían adelantado a Rael.

    Entré en aquella habitación, aquella habitación idéntica a la mía, ahí estaba ella durmiendo algo vendada como yo, los demás se quedaron en la puerta, Kyoshiro salió de la habitación.


    Las lágrimas volvieron a recorrer mis mejillas nuevamente, ella parecía dormir plácidamente con una imperceptible sonrisa en su rostro, que para mí aquella sonrisa hizo trizas mi corazón, a pesar de todo lo que le hice pasar ella sonreía. Ella sonreía como si nada, con aquella inocente y dulce sonrisa, cuanto más la veía más miserable me sentía, más sucia y repugnante me veía. Estallé en llanto, caí de rodillas y mi rostro se hundía en mis torpes manos, escondiéndome y gritando una y otra vez “Lo siento, lo siento de veras”


    Todos los demás me observaban pero me daba igual, esta era yo y así me sentía. Kaya se dirigió a Rael, Hiroki y Kyoshiro.


    -¡Perdonadme, todo esto pasó por que Celas me pidió que le dejase ensayar más en el teatro!¡Nunca debí dejarla sola, debí habérmela llevado!-dijo Kaya seria agachando la cabeza ante tales personas.
    -Celas es así-dijo Hiroki.
    -Siempre haciendo locuras- Kyoshiro sonreía.
    -La próxima vez no te perdonaré-dijo Rael mirando a otro lado con los brazos cruzados.
    -Gracias.


    Al día siguiente no asistí a clase, me informaron que Sakurash se había despertado pero yo no quise ir a visitarla, no quería que me viese con esas pintas, con esas ojeras de no haber dormido nada. Aquel día me lo pasé encerrada en mis cuatro paredes, Rael no gozó tocar a la puerta para llamarme a comer o a cenar, me conocía demasiado bien, sabía que quería estar sola, simplemente se limitó a esperar fuera.


    Si hubiera sabido que nos pasaría en un futuro próximo, nunca hubiese tomado la decisión de conocerla, por que yo soy la causante de sus lágrimas. Y eso yo... no puedo... remediarlo.
     
  8.  
    Lilith Amaya

    Lilith Amaya Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    13 Julio 2009
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    excelente conti, me agrado el pedazo en donde rael se enfada con kaya
    muy entretenido, bueno esperare la conti.

    ya quiero ver que es lo que sucede con nuestras parejas xD
     
  9.  
    Sakurash

    Sakurash Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    4 Agosto 2008
    Mensajes:
    155
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un tonto sentimiento llamado amor
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    2081
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Aqui el siguiente capitulo





    Capitulo 10



    Me quedé toda la tarde observando el cielo azul detrás de aquella gran ventana. Tumbada en aquella camilla que no me gustaba nada. Habían pasado dos días desde que me caí por aquella colina en busca de Celas, mis heridas estaban vendadas pero no curadas. Pero el doctor no quería darme el alta.


    Kyoshiro se quedaba conmigo por las tardes, una noche se quedó a dormir a pesar de que le ordenaba volver a casa, debía descansar mejor. Hiroki me visitó una hora, Rael me trajo un libro para que pasase el rato, mis Tíos me mandaron regalos ya que ellos no podían visitarme, estaban ocupados. Pero yo solo quería ver a una persona y no aparecía. En dos días no había venido siquiera un minuto a verme.


    Al cuarto día me dieron el alta, ya era sábado, y el lunes teníamos que subir a un autobús escolar e irnos de campamento una semana. El doctor me dijo que sería mejor que me quedase en casa, pero convencí a Kyoshiro de que me dejara ir, él vendría conmigo, podía cuidarme.


    Llame a Celas los dos días antes del campamento, pero no contestaba. Empezaba a preocuparme, y a molestarme.


    El domingo por la tarde intenté contactar con ella de nuevo. El teléfono mandaba la señal pero…


    —No contesta…—susurré pulsando el botón de colgar—otra vez—una lágrima salió de mi ojo entrecerrado.
    —Déjalo ya Sakurash—Kyoshiro me quitó el teléfono de las manos y lo dejó en el escritorio—puede que este ocupada.
    —Ya…será eso—contesté automáticamente—ocupada durmiendo, viendo la televisión y durmiendo—dije con brusquedad.
    —No te enfades—se sentó a mi lado—Ya sabes cómo es, mañana la verás, estaréis toda la semana juntas. —me abrazó. —Es tu mejor amiga, no creo que esté pasando de ti.
    —Eso espero…—susurré.


    Al día siguiente por la mañana bajamos deprisa las escaleras y dejamos las pequeñas maletas en la entrada. Desayunamos lentamente, aquel día nos levantamos más pronto de lo normal. Después del desayuno subimos al coche y nos dirigimos al instituto Seito en donde nos esperaba un autobús.


    Los alumnos de dieciséis a dieciocho años estaban fuera despidiéndose de sus familias. Mi hermano no se despegó de mí ni un segundo, aun cojeaba un poco y se negaba a soltar mi brazo. Metimos las maletas en el maletero del autobús, después busque a mi loca amiga con la mirada por todas partes.


    — ¡Sakurash! —Me giré deprisa para saludar a la persona que nombraba mi nombre— ¿ya estas mejor? —me sonrió dulcemente, eso consiguió que me sonrojara.
    — S-si, gracias—asentí con la cabeza mientras juntaba mis manos y las apoyaba sobre mis piernas. — ¿Dónde está Celas? —pregunté.
    —Oh, creo haberla visto con… ¿cómo se llamaba? —puso una mano en la cabeza— a si, Miko, creo que es una chica de su nueva banda.
    —Gracias—dije despegándome de Kyoshiro y dirigiéndome en la dirección que me había dicho Hiroki.


    Me moví con dificultad entre la multitud ya que una de las muñecas me dolían y tenía que empujar solo con una. Entonces ahí la vi. Tenía algunos rasguños pequeños que empezaban a curarse.


    —Celas—sonreí alegre al volver a ver a mi heroína. Ella respondió a la llamada y se dio media vuelta para ver de quien se trataba. No sonrió, me observó seriamente. Entonces dejé de sonreír y mostré duda en mi rostro. ¿Qué le pasa? —T-te he estado llamando…—dije observando a las chicas que se acercaban por detrás de ella. Eran mayores, no sé por qué me sentí intimidada. Y mucho. —N-no has contestado—dije aun mirando a la chica del pelo largo y castaño que posaba su mano en el hombro de mi seria amiga.
    —No tenía porque—contestó fríamente. Esa respuesta en ese tono fue como si me hubiesen clavado mil agujas en el cuerpo, eso hasta me hubiese dolido menos que el comportamiento de Celas. No comprendía nada.
    —P-pero…—levanté un poco la mano vendada para agarrarla del brazo. Ella se apartó mirando mi mano vendada mientras se mordía el labio. — ¿Qué te ocurre…?— se dio media vuelta en dirección al autobús y desapareció dentro de este. Se me acumularon las lágrimas en los ojos.


    Me limpié con la manga de la camisa, y me dirigí en donde se encontraban mi hermano y Hiroki.


    — ¿Has encontrado ya a Celas? —Me preguntó Hiroki con una sonrisa, las lágrimas volvieron a acumularse en mis ojos mientras pasaba por su lado y subía al autobús— ¿Sakurash? ¿Qué te ocurre? —le oí preguntar a mi espalda, no contesté.


    Me paré en el pasillo del autobús indecisa en donde poder sentarme, vi a celas y sus nuevas amigas sentadas en el fondo, ella me observaba seriamente y después apartó la mirada. Me senté en el sitio que tenia al lado. Apoyé el codo en el borde de la ventana y mi cabeza en la mano. La gente empezaba a subir y a ocupar los asientos. Yo estaba sola, seguramente Kyoshiro estaría sentado con Hiroki, posiblemente cerca de Akira. Pero entonces sentí un roce en mi pierna de otra pierna. Alguien se había sentado a mi lado. Giré lentamente mi cabeza para observar a la persona.


    — ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? —me miró con dulzura.
    —Hiroki…—susurré mientras las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos al fin.


    En ese momento me daba igual todo, no estaba nerviosa, no estaba preocupada de que el chico por el que yo suspiraba cada día estuviese a mi lado, simplemente le abracé, y mi corazón le dio las gracias de que en aquel momento se encontraba a mi lado. Sentí sus brazos rodeándome, respondiendo a mi abrazo, me acaricio el pelo lentamente.


    —es Celas…—dije con el rostro hundido en su pecho, el seguía acariciándome el pelo. —No sé qué le pasa conmigo, me evita…
    — ¿de verdad? ¿Celas? —preguntó incrédulo, no comprendía que eso fuera cierto. —eso no puede ser posible, pero si ayer…
    — No ha contestado a mis llamadas, y hace un momento me ha hablado como si yo fuese una pobre estúpida hablándole a un dios.
    —No tiene ningún sentido lo que dices—contestó mirándome a los ojos.
    — ¿Por qué no? —Me limpié los ojos con la manga de mi camisa—ni siquiera ha venido a verme al hospital.
    —Ha faltado a clase los días que estabas ingresada, no ha salido de su cuarto…—dejé de limpiarme los ojos y le observé atentamente. El autobús ya había comenzado su viaje unos minutos atrás. —me pidió que fuera a verte en su lugar, no quería que estuvieras triste.
    —Pero…—miré a Celas por detrás del asiento—entonces… ¿por qué?
    —Me pidió que no te lo contara…—le miré con curiosidad— pero no puedo verte así.


    Llegamos al campamento. Hiroki me ayudó a bajar del autobús y se quedó todo el rato a mi lado. El lugar era hermoso. Se podía ver un gran lago que brillaba como el cristal con el reflejo del sol, estaba rodeado por un bosque. Había unas veinte cabañas en aquel bosque. El lugar estaba rodeado por montañas, unas preciosas montañas nevadas.


    —Esto es precioso—susurré mientras mis ojos brillaban, solo me oyó Hiroki ya que estaba junto a mí.
    — ¿Verdad que si? —me sonrió dulcemente.


    Nos dirigimos al centro del campamento, en donde se encontraban los cuatro profesores de las cuatro clases. Estaban haciendo señas para que nos acercáramos.


    —Bueno chicos y chicas. Hay exactamente veintiuna cabañas, y en total somos ciento veinticuatro personas. —empezó a decir la tutora de mi hermano y Hiroki, Nana. —una cabaña es para los profesores, en cada cabaña habrán seis personas, tres chicos y tres chicas. —Comentó señalando seis dedos—hemos asignado los grupos, serán tres personas de un curso mayor y tres de un curso menor.
    —Bueno, os iremos llamando por vuestro nombre y vendréis a recoger el número de vuestra cabaña. —Empezó a decir el profesor Ryuka—cuando tengáis el papelito con el numero, os dirigiréis a vuestra cabaña.


    Llamaron a diez personas antes de mi nombre, cogí mi papelito y miré el numero “cabaña numero tres” empecé a caminar en dirección a la cabaña que me habían asignado, era la que se encontraba cerca del lago. Entré dentro y había seis camas. Aun no había nadie así que elegí la cama que se encontraba cerca de la ventana. Por suerte la cabaña tenía baños y duchas. Oí que entraba la primera persona…


    —No es posible…—susurré algo desanimada.
    — ¡Hermanita! —Kyoshiro se acercó corriendo a mi lado—estamos juntos, que bien. —me crucé de brazos—bueno vale, les pedía que me pusieran contigo por que estabas mal.
    — ¡No estoy mal! —le contesté con enfado.
    —Pero bueno Kyo, basta de molestar a mi princesita—Mi rostro se pintó de un rojo intenso, Su princesita pensé, Hiroki me sonrió con dulzura. Hermanita al instante pensé que me derrumbaba Lo había olvidado, soy como su segunda hermana. Me senté en la cama.
    —Oye, esto es mucha casualidad ¿no crees? —Kyoshiro sonrió abiertamente—Tú, yo, mi hermanita… ¿ahora viene tu hermana? —por un momento mi rostro se iluminó al ver a Celas atravesando la puerta. Quise ir a abrazarla, pero aun estaba distante. Más tarde hablaría con ella y arreglaría esto, gracias a Hiroki.
    — ¿alguien ha hecho trampas? —dijo de repente al vernos a los tres ahí plantados. Empezó a reír. —esto no puede ser casualidad—Kyo y Hiroki también rieron mientras escogían cama.
    —Hola—saludó un chico rubio atravesando la puerta. A simple vista parecía simpático, y era bastante atractivo. No lo conocía, debía de ser del curso de mi hermano.
    —Hola Yuki—saludó Celas, entonces supe que era miembro de aquella banda.
    —Solo falta una persona entonces —comentó Kyoshiro sentándose a mi lado.


    Esperamos unos minutos impacientes por saber quién era la sexta integrante de la cabaña. Debía de ser chica, los chicos ya eran tres. Entonces se abrió la puerta lentamente y deseé que nunca se hubiese abierto.


    — ¡Akira! —saludaron con una sonrisa Kyoshiro y Hiroki, observé que Celas se ponía tensa.


    Antes de irnos a comer agarré a Celas por el brazo.


    —Tenemos que hablar—ella no me miró—por favor. —Se sentó en su cama y esperó a que yo dijera algo—Hiroki ya me ha contado porque estas a sí. —Sonreí tímidamente—es curiosos que tú sientas culpa…y no yo. —observé atentamente su rostro, estaba triste a punto de llorar.
    —Saku…yo—empezó pero no terminó, por que el abrazo que le di le impidió decir nada.
    —Por lo que únicamente yo te culpo, Celas…—la miré a los ojo—es por hacerme sonreír, te culpo por quererme tanto, te culpo por aguantarme y te culpo por aceptarme, Celas. Es más te odio por cuidarme tanto. Mentira, estoy mintiendo, es verdad que te preocupas demasiado, pero no te odio, nunca te he odiado y nunca te odiare. Hermanas de sangre, ¿recuerdas? —le dije enseñándole mi dedo, en el que se podía ver una pequeña cicatriz que años atrás nos hicimos para sellar nuestra amistad. Ella me observó con dulzura y empezó a llorar, me abrazó fuertemente.
    —Lo siento Saku, he sido una estúpida…—dijo entre sollozos.
    —Sí, eres estúpida—me observó un momento—pero solo por pensar que alejándote de mí yo estaría mejor. —le sonreí dulcemente y nos hundimos en un profundo abrazo.



    bueno y aqui el final del capitulo numero 10
    esperamos que os haya gustado ^^
     
  10.  
    Key

    Key Guest

    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    alucinante continuación... cada cuanto poneis algo? ^^
     
  11.  
    Lilith Amaya

    Lilith Amaya Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    13 Julio 2009
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    genial chicos y chicas juntos.

    espero que tengan avances las chicas.

    aunque esta en veremos ya que esta ahi akira.

    saludos

    ja ne
     
  12.  
    Sakurash

    Sakurash Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    4 Agosto 2008
    Mensajes:
    155
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor


    bueno depende, si quieres te avisamos
    un saludo
     
  13.  
    Naila

    Naila Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Julio 2010
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Que chulos!!!

    Por un momento me lleve un susto increible al pensar que se peleaban y todo!!!

    No me gustaría que estuvieran peleadas >.< pobretas...

    La idea del campamento cada vez me parece mas fantastica!!!

    Ojala en los institutos normales hicieran campamentos con gente que te caiga bien >.<

    Espero la conti un saludooooo!!! :3
     
  14.  
    Celas

    Celas Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    1 Agosto 2008
    Mensajes:
    270
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un tonto sentimiento llamado amor
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    3034
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Finalmente aqui el cap 11, pido perdon por este retraso pero ha sido una semana en la q e estado bastante ocupada!
    Espero que os guste^^

    Capitulo 11


    Era verdad, todo lo que me había dicho Sakurash era verdad. Yo que siempre intentaba protegerla y que se sintiese mejor, después era yo la causa de su preocupación. A pesar de que ella me lo dijese, de que me perdonase, yo no podía perdonarme a mi misma. Ella era como una rosa y yo sus espinas, las espinas que siempre que las tocas te hacen sangrar. Esa eras tú y esa era yo. Aunque vivimos en el mismo mundo, entre tú y yo siempre ha habido una sólida pared que nos separa. Como el agua, que la sientes pero no la puedes coger, así me sentía yo, siempre reflejada en tus ojos, donde me puedo ver pero no tocar. Siempre era así y siempre lo será...


    Me aparté del abrazo de Sakurash, ella me miraba algo preocupada pero yo le sonreí y se tranquilizó al igual que mi hermano, Kyoshiro y Yuki aunque Akira parecía molesta.


    -Vamos a deshacer la maleta ¿no?-dije cogiéndola de los hombros.
    -¡Sí!-respondió muy animada.


    Escogí la cama de al lado de Sakurash y a mi lado se puso Akira y enfrente de nosotras se pusieron Hiroki, Yuki y Kyoshiro. Deseé que Kyoshiro se pusiera en la cama delante mío pero fue Yuki, supongo que escogió aquella cama por que enfrente estaba alguien que conocía, como yo.


    Mi maleta estaba perfectamente ordenada, típico de Rael, saqué el pijama y lo puse encima de la cama, las sandalias de bajo y saqué el chándal.


    -¿Que haces?-preguntó extrañada Akira.
    -Cambiarme, es que estoy más cómoda con el chándal.
    -Si tu lo dices...
    -Yo también me cambiaré-dijo animada Sakurash.
    -Que chicas más extrañas me han tenido que tocar-dijo la rubia suspirando.
    -Es lo que hay. Si quieres cambiate de cabaña, por mi no hay problema. Un problema menos-dije guiñando el ojo en forma de burla. Me miró con asco pero no dijo nada.
    -¿No te cambias Akira?-preguntó confuso Kyoshiro cogiendo su chándal al igual que los otros dos chicos.
    -¡Cla-claro, por supuesto!
    -Entonces ocupo yo primera el lavabo-dije ya entrando.


    Me cambié rápidamente y la siguiente en entrar fue Sakurash. Me dejé caer en la cama cansadamente del viaje, normalmente me hubiese dormido al instante pero teniendo a Kyoshiro en la misma cabaña me ponía muy nerviosa. Me parecía notar su mirada en mi todo el rato, pero eso era invento de mi imaginación, por que a quién únicamente observaba era Akira. Me acurruqué como un bebé.


    -¿Te pasa algo?-preguntó Yuki extrañado de mi comportamiento.
    -No, solo estoy cansada-dije borde.
    -Es raro en ti-estaba feliz.
    -¿Ah si? Pues mira que bien-dije indiferente.
    -Sabes, estoy contento de compartir habitación contigo. Así puedo conocerte mejor-dijo con una gran sonrisa.
    -¿Yuki eres tonto o que? ¿Intentas ligar conmigo? Si así es vas muy mal chico-dije encarandolo con una sonrisa soberbia.
    -Esa no es mi intención, tranquila. Solo quiero conocerte por que eres parte del grupo y quiero que nos llevemos bien-dijo manteniendo la calma. Le observé durante segundos.
    -Pues mejor-me giré dándole la espala.


    Yuki se levantó y se fue, era su turno para cambiarse. Después salimos y nos dirigimos donde estaban Misaka y otros profesores que ya ni me acuerdo del nombre. Nos explicaron sobre que haríamos los próximos días, algunas actividades en grupo, deporte y tiempo libre básicamente. No me encontré ni con Kaya ni con nadie del grupo, estaba demasiada cansada para tratar con más gente que la que tenía en mi habitación y menos tratar con alguien como Kaya.
    Después de la pequeña charla de los profesores, me separé del grupo y fui a visitar toda la zona por mi cuenta, ciertamente había de todo, campo de fútbol, de básquet, de tenis, de voleibol y pista de atletismo. Sobre las ocho de la tarde me dirigí a la acabaña, ahí por supuesto no había nadie, me puse el pijama y a dormir, finalmente podía dormir sin que nadie me viese o me pusiera nerviosa.


    Fui la primera en dormirme y la primera en despertar. Eran las cinco de la mañana y ciertamente todos estaban durmiendo en sus camas, me cambié y salí afuera. El cielo aún estaba oscuro, normal aun no había salido el sol. Paseé por los alrededores y cerca del escenario de afuera estaba Resha, cosa que me sorprendió.


    -¡¿Resha que haces a estas horas levantada?!
    -¡Celas!¿No puedes dormir?
    -Me levanto bastante pronto.
    -Entonces como yo-dijo riéndose.
    -¿Que haces?
    -Practicar con la guitarra, que esta tarde tenemos concierto. ¿Estás nerviosa?
    -Concierto...-dije pensativa-¡¿QUÉ?!
    -¿No lo sabías? ¿No te lo dijo Kaya?-preguntó sorprendida.
    -Eh...pues no-dije suspirando-Menos mal que me traído el bajo que si no...
    -Si es que con Kaya siempre pasa lo mismo. De las cosas importantes se olvida.
    -Que se le va hacer-dije y nos pusimos a reírnos-¿Sabes el orden de las canciones?
    -Aquí las tienes-dijo dándome la lista-Deberías practicar, algunas no las has tocado aún, ¿verdad?
    -Si, como la de “amantes”-dije mirándome fijamente la lista.
    -La verdad es que las letras son un poco raras. Realmente esto no es lo mío-dijo suspirando.
    -Algunas no es que sean raras...son... peculiares. ¡Si eso peculiares!-cada palabra que decía parecía deprimir a Resha- P-pero... la letra de “amantes” es preciosa-grité intentando animarla.
    -Esa canción la escribió Miko-Me quedé sin palabras-Pero supongo que por que a la gente le gusta tanto nuestras canciones es por la composición que hace Miko y por la voz de Kaya. Las envidio un poco-dijo mirando al suelo con una tímida sonrisa.
    -Eso es mentira Resha, a la gente le gusta nuestra música por el esfuerzo de todos-dijo Miko detrás mío.
    -¡Miko!-gritemos al unisono Resha y yo.
    -Estaba nerviosa y no podía dormir-dijo sacando la lengua- Celas ve a buscar tu bajo y vamos a practicar un poco.
    -¡Sí!-grité y eché a correr.
    -¡Y si Yuki esta despierto dile que venga!¡Te esperamos aquí!-gritó Resha.


    Miko y Resha de algún modo me habían subido el ánimo. Abrí la puerta lentamente de la cabaña y pase de hurtadillas para no despertar a nadie, todos dormían plácidamente. Cogí el bajo y salí de la misma manera sin hacer ruido. En poco tiempo llegué a donde estaban ellas dos.


    -¿Yuki no está?-preguntó Resha.
    -Sigue durmiendo. ¿Y Kaya?
    -Duerme a pierna suelta la tía-dijo riéndose otra vez Resha.
    -Bueno...¿empezamos?-Miko ya tenía cargado su teclado en forma de guitarra.


    Sin darnos cuenta habían pasado las horas, nosotras encima del escenario probando y enseñándome varias cosas, algunos estudiantes se acercaban a ver como también algún que otro profesor. Por lo que me había dicho Miko, Kaya había reservado aquella tarde para el concierto, así que tampoco nos regañaron ni nos llamaron la atención pero los pocos estudiantes que nos vieron parecían extrañados. El escenario estaba lejos de las cabañas y el concierto era una sorpresa para las diferentes clases. Nadie lo sabía excepto nosotros y los profesores.


    Sobre las nueve apareció Yuki con las baquetas, la bateria ya yacía en el escenario desde las ocho más o menos. Ahora estabamos todos excepto Kaya que seguía durmiendo.


    -A este paso Kaya no aparecerá hasta la hora del concierto-dijo Yuki atrás sentado.
    -Comer y dormir, sin preocupaciones. Menuda vida tiene-dijo Resha de brazos cruzados.
    -Alguien debería despertarla-Miko se unió a la conversa.
    -Si eso voy yo a despertarla-dejó el bajo apoyado en el suelo.
    -No, ya voy yo. Celas debes practicar más-dijo Resha soltando la guitarra y bajando del escenario- ¡Ahora la traigo a esa dormilona!-dijo saliendo corriendo.
    -Se quejan mucho una de la otra, pero son como hermanas-sonreía Miko.
    -Si es verdad-reía Yuki.
    -Como Sakurash y yo-susurré con una tímida sonrisa.


    Por suerte esa mañana el grupo lo tenía libre de actividades, esa mañana era exclusivamente para ensañar aunque la que más debería estar aquí era la que no estaba, típico de ella. Tardó en volver Resha con la durmiente Kaya que parecía aun no estar despierta del todo, se tambaleaba de un lado para otro de vez en cuando y más lo confirmaba con sus continuos bostezos. Resha gritaba a su lado de vez en cuando pero ella seguía a su ritmo.


    -Muy bien chicos, así se hace ensañando de buena mañana-dijo levantando la mano sin fuerzas.
    -Sube ya al escenario-empujó Resha a Kaya.
    -Ya...ya...


    Fue como un milagro, Kaya al coger el microfono recobró todas las fuerzas y sus ganas de gritar.


    -¡VAMOS THE MOONCHILD A DAR GUERRA!¡QUE NADIE SE DUERMA EN LOS LAURELES!
    -¡SI ERAS TU LA QUE ESTABAS DORMIDA!-gritemos los cuatro restantes al unisono.


    Entre tanto tocar y tocar, yo al menos no me di cuenta de que la hora estaba ya muy próxima. Era mi primer concierto y estaba muy nerviosa, todos estarían viéndonos, estarían Sakurash, Kyoshiro y mi hermano. Estaba nerviosa de no hacerlo bien, de que no estuviera a la altura de “The Moonchild” y creo que mis compañeros lo notaban.
    Y así fue como la hora asignada llegó.


    Estaban todos los estudiantes de diferentes clases y diferentes cursos, todos ahí debajo del escenario y nosotros detrás para que no nos vieran.


    -Tomad-dijo Kaya dándonos a cada uno unas camisetas.
    -¡Son de “The Moonchild”!-gritó en voz baja Miko.
    -A que molan.
    -Te has pasado-dijo Yuki poniendose la camiseta.
    -Bueno eso no es nada. Vamos es nuestro momento.
    -¡SI!-gritemos todos a la vez.


    Estando en setiembre, la noche caía antes y todo el cielo caía en la oscuridad más rápidamente que en otras épocas y más aún estando en la montaña. Las luces del escenario se apagaron y entremos a oscuras, no fue difícil, lo habíamos estado enseñando antes, nos coloquemos todos en nuestros puestos y toquemos sin que Kaya cantará, como modo de presentación.


    -¡SEGURO QUE OS PREGUNTABAIS QUE ERA TODO ESTO, ¿VERDAD?!¡ESTA TARDE NO TENDREIS PESADAS ACTIVIDADES NI HAREIS COSAS SIN SENTIDO!¡¡POR QUE ESTA TARDE TENEIS UNA VISITA CON NOSOTROS, “THE MOONCHILD”!-gritó emocionada Kaya. Parecían estar todos confundidos y otros gritaban, al parecer eramos conocidos dentro del instituto-ANTES DE EMPEZAR CON NUESTRO CONCIERTO NOS GUSTARÍA QUE OS PUSIERAIS ESTAS CAMISETA QUE CON MUCHO GUSTO LA PROFESORA MISAKA ESTÁ REPARTIENDO-dijo extendiendo la mano a donde estaba Misaka.
    -Ahora ya sé por que traía tanto equipaje-susurró avergonzada Resha.
    -¡BIEN YA VEO QUE OS LA ESTAIS PONIENDO! UN APLAUSO PARA TODOS VOSOTROS-todos aplaudieron-BUENO ES POSIBLE QUE MUCHOS DE VOSOTROS NO SEPAIS QUIENES SOMOS NOSOTROS O SIMPLEMENTE NISIQUIERA SABIAIS QUE EXITIERAMOS...¡PERO SI, NOSOTROS ESTAMOS AQHÍ!¡SOMOS LA BANDA DEL INSTITUTO SEITO!¡¡¡THE MOONCHILD!!!-esta vez gritaron mucha más gente que antes- PUES AQUÍ ESTAMOS PARA OFRECEROS UN CONCIERTO INOLVIDABLE A VOSOTROS Y ENTRE VOSOTROS TAMBIÉN ESTAN NUESTROS FANS Y ESPERO QUE MUCHOS DE VOSTROS TAMBIÉN LO SEAIS. COMO ALGUNOS YA SABRÁN, NUESTRAS CANCIONES SON UN TANTO PECULIARES, ESO SERÁ POR LA LETRA QUE ESCRIBE NUESTRA QUERÍA GUITARRISTA...¡¡¡RESHAAA!!!-un foco señaló a la persona dicha y Resha esbozó una sonrisa bastante nerviosa susurrando maldiciones a Kaya. Entre algunos estudiantes se escuchaba “Resha eres la mejor, te queremos”.
    -Yo a esta la mato...
    -BUENO... BUENO, UNA CANCION ES BUENA SI TAMBIÉN, A PARTE DE LA LETRA, TENE UNA COMPOSICIÓN BUENA Y DE ESO SE ENCARGA NI MÁS NI MENOS QUE LA QUE TOCA EL TECLADO EN THE MOONCHILD, NUESTRA QUERIDA... ¡¡¡MIKOOO!!!-el foco la enfocó y ella ruborizada dio las gracias con mucha elegancia. Muchos gritaron y la piropearon -VEO QUE EL AMBIENTE ESTÁ MEJORANDO, ESO ME GUSTA,¡SI SEÑOR!-muchos se echaron a reír-TAMPOCO NOS OLVIDEMOS DE NUESTRO ÚNICO CHICO Y BATERIA DE LA BANDA, PERO CHICAS, AUNQUE MUCHAS YA LO SEPAIS, NUESTRO BATERIA ES UN LIGON A MÁS NO PODER....¡¡¡YUKIMURA!!!-la mayoría de chicas estallaron en un grito cuando Yuki repartía besos a sus adorables fans, aunque ahora tenía muchas más- YUKI A MI AÚN NO ME HA CAZADO-dijo de broma, todos se echaron a reír- AHORA NUESTRA RECIÉN MIEMBRO DE LA BANDA QUE HA ENTRADO ESTE AÑO PARA ESTAR CON TODOS NOSOTROS, SU HABILIDAD CON EL BAJO ME DEJÓ BOCA ABIERTA, LA PEQUEÑA PERO MATONA DEL GRUPO ¡QUE LA QUIERO MUCHO!-se giró mirando a los demás miembros del grupo-A VOSOTROS TAMBIÉN OS QUIERO, ¿EH? NO OS SINTAIS IGNORADOS-dijo con tono de burla, nuevamente todos volvieron a reírse- AQUÍ TENEMOS EN THE MOONCHILD, LA HERMANA MENOR DE UNO DE LOS CHICOS MÁS DESEADOS DE SEITO, HIROKI AUNQUE A MÍ NO ME LLAME LA ATENCIÓN EL CHICO, NO ES DE MI GUSTO-dijo hablando de más Kaya, reían más aún los estudiantes incluidos algunos profesores-BUENO SIN MÁS RODEOS, AQUÍ OS PRESENTO A LA PEQUEÑA Y BAJISTA DEL GRUPO...¡¡¡CELAAAS!!!-el foco se centró en mi, estaba muy nerviosa, entre lo que se enrollaba Kaya y lo que decía, solo pude gritar un “gracias”-TENES BUENOS PULMONES CELAS, BUENA CHICA. BUENO AHORA SI QUE SI, LO QUE TODOS VOSOTROS DESEABAIS CON MUCHAS GANAS...¡¡¡MI PRESENTACIÓN!!-el foco enfocó a Kaya, todos nos quedamos completamente callados, sin saber que decir-VEO QUE DE LA SORPRESA OS HABEIS QUEDADO MUDOS, ES COMPRENSIBLE -Resha maldecía ahora en voz más alta a Kaya-YO LA LÍDER DE “THE MOONCHILD” Y TAMBIÉN GUITARRISTA Y VOCALISTA, LA QUE LLEVA LA BANDA A LO MÁS ALTO, ESA SOY YO... LA ICREIBLE, SÍMPATICA, DIVERTIDA, HERMOSA...
    -¡TE QUIERES DEJAR DE ECHAR FLORES!-gritó furiosa Resha.
    -HAYA VOY RESHA-se puso como un soldado, volvimos a reírnos todos- YO, UN NOMBRE QUE NUNCA OLVIDAREIS...¡¡¡LA LÍDER DE THE MOONCHILD...!!¡¡¡¡KAYAAAAAAA!!!!-todos aplaudimos entre risas, ahora entendía un poco más el porque nuestra banda era más conocida, sin duda era por la ruidosa de Kaya, con ella era imposible que nos desconozcan-¡¡¡QUE DE COMIENZO EL CONCIERTO DE “THE MOONCHILD!!!!


    Empezamos a tocar, los estudiantes ya empezaron a saltar y aplaudir, ya estaban muy animados desde que empezó hablar Kaya, así era como nosotros nos hacíamos querer, como Kaya hacía publicidad de nosotros, como quería que cada uno de nosotros fuéramos igual de importante que el otro, por que todos estamos sobre el mismo suelo y bajo el mismo cielo, pero no toda nuestra fama era por como nosotros o como Kaya era sino también por nuestra música. Kaya quería que cada uno de los estudiantes de Seito nos oyera al menos una vez en la vida y juzgaran por ellos mismo, tampoco obligaba a nadie que fuera nuestro fan, aunque a veces lo ha intentado. Y así fue como me enamoré de aquella música y de aquella banda, no quería estar en otra, quería permanecer por siempre y para siempre en “The Moonchild”y ser para la bajista de “The Moonchild”, creo que a los demás también les pasaba lo mismo que a mí.
    Y así fue como llegamos al final del concierto, de mi primer concierto.


    -AHORA VIENE NUESTRA ÚLTIMA Y NUEVA CANCIÓN. ¡ESPERO QUE LA DISFRUTESIS SEITO!-gritó con todas sus fuerzas y el público gritó eufórico. Empecemos a tocar y Kaya alzó su voz en nuestra última canción.


    *


    Llevando un collar de rosas, sosteniendo una cadena de plata en tu boca,
    te detesto por haberme dejado otra noche sola nuevamente.


    Arrodillado, prueba las amargas lágrimas de amor.




    Entregaré un vestido azul al ángel.




    En una caja llamada “yo”, mi corazón aún se mueve,
    las alas rasgadas revivieron y se convirtieron en agua bajo la luz de la Luna.


    La soledad da más miedo aún que la oscuridad.
    Bajo la cruz, devoremos la prueba de nuestra unión.




    Abriendo las esposas que mantienen unidas las muñecas
    Tocarnos el uno al otro es un milagro, mi amor verdadero es para ti.


    Arrodillado, ofrece las dolorosas palabras de amor.




    El arabesco tiñe de rojo el vendaje.




    No me importe que sea un pecado, dime que me quieres.
    Aparta mis labios prohibidos.


    *


    -SEITO ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO NUESTRO CONCIERTO, PARA NOSOTROS ES UN PLACER HABEROS TENIDO COMO PÚBLICO-hicimos todos una reverencia. Todos gritaron aplaudiéndonos, gritaban de todo, “¡¡¡SOIS LOS MEJORES!!!”, “¡KAYA TE QUEREMOS, ERES LA MÁS!”, “¡YUKI ESTAS PARA COMERTE”! , “¡MIKO ERES LA MÁS HERMOSA!”, “¡RESHA DALE CON LA GUITARRA QUE VALES MUCHO!” y...
    -¡CELAS ERES MI HEROINA!-Sakurash gritó eufórica con lágrimas en los ojos emocionada y saltando igual que todos los demás.


    En este concierto, las formalidades habían sido olvidadas, saltaban, gritaban cualquier cosa, cualquier cosa que un día normal no harían, ahora todos eramos iguales, no importaba quien tenía más o quien tenía menos, todos estábamos ahí, bajo el cielo estrellado.


    Y así acabo mi primer concierto y mi primer día de campamento

    Espero que os aya gustado^^
     
  15.  
    Celas

    Celas Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    1 Agosto 2008
    Mensajes:
    270
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Se repitio T.T
     
  16.  
    Lilith Amaya

    Lilith Amaya Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    13 Julio 2009
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    excelente continuacion....

    tengo una duda esa cancion existe?

    esperemos que las sorpresas no acaben :)
     
  17.  
    Naila

    Naila Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Julio 2010
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un tonto sentimiento llamado amor

    Genial!!!

    Me hubiera gustado estar en ese ocnciert!! xD

    ME ha gustado mucho y espero la siguiente conti, creo que el campamento sera muy divertido ^-^

    Un saludooo :3
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso