Horror Un sueño.

Tema en 'Relatos' iniciado por Xeon, 4 Noviembre 2017.

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    Xeon

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    Escritor
    Título:
    Un sueño.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    888
    Allí estaba yo, mirando ese paramo oscuro y perdido dios sabe dónde, no tenía idea de cómo había llegado allí, no tenía idea de quién era la chica que estaba a mi lado pero allí estábamos observando ese lugar con un cielo oscuro, el paisaje que mantenía nuestra mirada prisionera era yermo, rocoso y de alguna forma se sentía incómodamente habitado, a una distancia no muy lejana se erigían formaciones rocosas negruzcas de unos decenas de metros erosionadas casi hasta la base, pilares fantasmas de lo que en algún momento tal vez fuese una montaña, en la base de los pilares había algo retorciéndose, algo morboso en mi interior me impulsa a acercarme aunque la chica a mi lado no quiere hacerlo, volteo a mirarla y asumo el hecho de que jamás sabré quien es pues su voz aunque sus facciones se noten desesperadas no llega a mí, como si el shock me confiriera una desagradable sordera y solo alcanzara a escuchar un pitido agudo y penetrante que tal vez solo está en mi cabeza, doy un paso.

    Un paso que me acerca cientos de metros en un instante, hasta casi estar en la base de aquellos extraños pilares de roca corroída, entonces lo veo, aun estoy acompañado y ella también puede verlo, hay algo allí. Como una cucaracha se mueve de forma peculiar, retozando y rectando, caminando y arrastrándose, es una criatura humanoide pero su cuerpo, la palabra grotesco queda corta al describirlo. Carente de cabeza con lo que parecería una boca mal cortada en donde inicia su cuello, su piel de un color azabache azulado, aunque la penumbra del lugar impedía captar demasiados detalles se podía ver que esa piel oscura estaba llena de pústulas gangrenosas, sus extremidades eran lo más extraño de todo cantidades extrañas de brazos salían de su cuerpo desde su tronco se extendían tres brazos, pero al llegar al codo de los mismos otros brazos nuevos nacían, algo similar ocurría con sus piernas teniendo dos extendiéndose desde el tronco pero acabando con unas cinco al llegar al piso, la criatura tenia ojos en lo que parecían ser las palmas de sus manos, pero no en todas ellas, en algunas tenia bocas, bocas babeantes de un liquido negruzco y con colmillos afilados y prominentes.

    Sus movimientos eran rápidos y erráticos incomprensibles para una mente aturdida pero fascinada por el extraño comportamiento y su mórbida apariencia, ella corrió. La chica a mi lado intento escapar y la criatura lo noto, pero no era solo una de ellos había cientos, todos particularmente horridos y con la misma característica pero diferente distribución, todos giraron algún ojo en dirección a los gritos desgarradores de aquella chica. La sordera se había ido, ahora predominaban los gritos casi dolorosos de aquella chica y lo que parecían ser zumbidos o gruñidos de aquellas extrañas criaturas que corrían en dirección a ella como si mi sola presencia fuese un fantasma carente de interés, corrí.

    Quería deterlas, quería poder salvarla, quería poder hacer algo. Solo muerte. Hubo sangre a granel, aquellas criaturas con bocas por doquier devoraron todo lo que hubo a su paso, los gritos, los sonidos lacerantes de las bestias mutilando y consumiendo me corroen por dentro pero nada los detiene, aunque grito sin voz hasta que mi garganta sangra nada parece detener el festín salvaje que esas criaturas desatan, así que solo un simple testigo de la decadencia e inmundicia pues no solo consumen a aquella chica si no que se canibalizan los unos a los otros en su euforia. Al fin luego de gritar hasta no poder más soy notado, todos giran a verme, me rodean, pero como si una especie de milagro celestial al tenerme tan cerca y a punto de ser parte de su festival de carne y sangre se alejan. Corren como si fuese su vida y no la mía la que estuviese en riesgo. La ingenuidad.

    Aquello no eran pilares, una criatura enorme, se levanto de entre el pedregoso paisaje, lo que pensé que eran monolitos de piedra, restos de alguna montaña no eran más que dedos, dedos cuya terminación eran brazos y bocas, quienes capturaban y engullían a las pequeñas monstruosidades como quien arranca hormigas del suelo, el ser por alguna razón reparo en mi, su cuerpo se irguió como una montaña y lo que a mi corto entendimiento pareció ser una boca chorreante se poso sobre mí. El hedor y los fluidos chorreando casi sobre mi auguraban una muerte tan cruenta como la de aquella chica, dentro de aquella cavidad había muchas más bocas y extremidades naciendo de forma desordenada de lugares que el entendimiento no puede captar. Lo escuche.

    La voz era profunda, enigmática, gutural y era un lenguaje que parecía no conocer pero que de alguna forma resultaba familiar. Sus palabras sonaban fuerte dentro de mí, pero no podía entender que decía o tal vez…

    Desperté. El sudor perlaba mi frente y mi cuerpo tenso aun reaccionaba ante las imágenes que debió procesar, aquellas palabras inteligibles aun me persiguen con esa voz tan imponente y tan poderosa, pero más que aquella voz la imagen absoluta de lo que de alguna forma debió ser el terror absoluto y la seguridad de que tal vez, la próxima vez, no pueda sencillamente despertar.

    Un pequeño relato sobre un sueño muy peculiar.
     
    Última edición: 4 Noviembre 2017

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