Hiiii, mis nenes ¿me extrañaron? XD, hola a todos y todas en FFL. He vuelto después de una severa terapia a la cual me mandó mi familia ya que no dejaba de repetir “Matar, morir, matar, morir” Así que bueno… ¡Pero ya olvidemos ese temita! Lo bueno es que regresé y aquí me tienen! Bueehh, espero que esta pequeña historia les agrade a todos mi gente bonita! Es medio rara, pero en mi punto de vista está bien :3, bueno, sin más… Aclaraciones: Que conste que esto no está dedicado a nadie, abstenerse de criticar o comentar mal en mi fic, aseguro NO RSPONDERÉ. Un solo sueño, mi libertad Prologo ¿Te has sentido alguna vez superior a alguien por pertenecer a un “grupo” en especial? Pues, si no, eso es lo que sientes cuando te adentras en lo más oscuro de la mafia, sientes como el poder va recorriendo tu cuerpo, llenando tus venas con adrenalina que luego se convierte en locura. Sientes placer al escuchar como esa persona grita, te ruega y te suplica misericordia, y es más aún cuando sientes la sangre caliente caer en gotas sobre tu cuerpo, viendo los últimos resplandores de luz en los ojos de tu victima. Sí, cuando era principiante, quizá no me había acostumbrado fácil a masacrar de tal manera a una persona, pero poco a poco me fui acostumbrando a sentir la cálida sensación de superioridad… Hasta ahora… Capitulo 1: La verdad Kushine Irinate, era un chico de diecisiete años, de cabellos rubios cortos y rebeldes, de ojos zafiro, cubiertos con un par de anteojos, poseedor de una piel blanca suave y tersa. Su familia era una de las más respetadas en todo Rözukan, siendo así respetado también en cualquier lugar donde lo encontraran. Bastaba con decir que era “Famoso” en todo Japón, pero no era así, pues, todos esos chiches que sus padres le daban, no lo hacían feliz, y aún así, siguió actuando como si nada ante tanto capricho que le otorgaban. Tenía dinero, chicas y una familia cariñosa ¿Qué más quería ese chico? No era lo que quería, si era más un anhelo, un deseo, una esperanza de que aquella palabra hiciera realidad sus deseos… Libertad. No es nada fácil ser libre con una familia algo sobre protectora, ni menos aún con tanta escuela a la que tenía que asistir. En cambio, su padre no pensaba igual que él, pues, sin que Kushine lo supiera, estaba ingeniándose una idea que se aplicaría estrictamente a su hijo, lo quiera o no. Su hijo conocía perfectamente cada calle de su ciudad, por lo que conocía todos los atajos y caminos hacia sus lugares habituales, lo único que no conocía de esa ciudad, eran los oscuros callejones donde rondaban las almas más demoníacas conocidas por sus pobladores. Precisamente, de allí siempre llegaban rumores de desapariciones, secuestros y asesinatos tan crueles, que era difícil imaginar el sufrimiento de las víctimas que sufrían de ellos antes de llegar su final. A la mañana siguiente, descubriría los más horrendos secretos de aquellas calles solitarias, donde las personas oían los gritos de misericordia de aquellas almas que quedaron allí para siempre. Daban las 7:00 A.M. cuando Kushine escuchó el ensordecedor sonido del aparato que se encontraba sobre su mesa de luz, allí, también reposaba una bandeja de metal con un juego de porcelana fina en la que el té esperaba ser servido, junto a unas tostadas con jalea de fresa. Al ver su desayuno ya preparado y aún tibio, no pudo evitar pensar –“Vaya, las mucamas se han levantado demasiado temprano”-. Se sentó sobre su cama y con gusto acabó su desayuno, para luego pasar a arreglarse para ir a la escuela, a pesar de que faltaba una hora para que se abrieran las puertas del instituto. No le importó mucho lo temprano que era, pues, era para él un principio darse un tiempo para llegar, como siempre, primero a las puertas de la escuela, no le gustaría nada tachar su perfecto horario o su distinguida reputación como todo un “caballero”. Llegando a la escuela, se sentó, en uno de los escalones de la iglesia que había en frente, a ver la hora en su reloj –“7:30 Nada mal, es mi mejor tiempo.”- pensó arrogante mientras veía pasar una furgoneta negra. De allí, salieron tres hombres, vestidos elegantemente, notó que se acercaban a él lentamente, como queriendo intimidarlo, eso lograron, pero si algo lo impactó más que aquellos misteriosos hombres, fue ver salir a su padre de la misma furgoneta vestido exactamente igual. — P-Pa… ¡Papá! ¿¡Qué haces?! — Exclamó mientras lo amordazaban y metían en el baúl de la furgoneta, con sus manos y pies atados fuertemente para que no huyera. — Bienvenido al negocio familiar, Kushine, estos hombres que ves…son parte de la mafia que yo mismo creé. — dicho esto, sonrió maléficamente observando la mirada asustada de su hijo, quien vio como, poco a poco, la puerta del baúl se cerraba acabando con su libertad. Ahora que conocía la verdad ¿Qué sería lo que su padre quería que hiciera? ———— ¿Bien? ¿Qué les pareció “the first episode”? ¿Se estan muriendo por hacer historias de la mafia? Comenten y responan! Son libres de dar su opinión.
¡Hola chibi! Gracias por invitarme a leer tu escrito. Sinceramente a mí nunca se me ha ocurrido escribir sobre la mafia, no lo sé, hay algo en mí que evita pensar en eso. Se me hizo interesante la historia, la primer historia de mafia que leo y sobre todo en el foro de originales. Cualquiera se sorprendería si descubriera que su padre creo a la mafia que aterroriza el lugar donde se vive. Pobre Kushine lo meterán al negocio familiar sin siquiera preguntarle. D: Tal vez no te interese lo que te voy a decir, de ser así tienes la opción de ignorar de aquí en adelante mi post. Contenido oculto Tal vez sea mi imaginación pero esta parte me sonó a rencor o a que estas "ardida" como dicen dónde yo vivo. No es necesario que escribas que NO va dedicado a él, pero si lo especificas es porque en ese momento estabas pensando en él. Seria mejor que lo omitieras o ni siquiera le menciones. Es sólo un consejo que te doy. ;) Bueno hermosa, yo me despido, estaré esperando la continuación ansiosa. Nos vemos luego. Adiós.