Un solo corazón [Rukato]

Chapter - 8​

Takato corrió a toda velocidad hasta el lugar de donde provenían los gritos de su compañero Digimon al llegar vio que todo el lugar estaba hecho polvo, el lugar donde estaba Guilmon era mitad campo, mitad ciudad, ya que la mitad ciudad era donde comenzaba la ciudad de Shinjuku y la mitad campo era donde estaba el árbol con sus frutos de manzanas pero todo eso fue destruido gracias a los SkullSatamon.

Uno de ellos volteó la mirada y vio a Takato llegar lo cual dio una sonrisa maliciosa y levitó silenciosamente hacia él, Takato se exaltó mucho por la escena que estaba viendo.

—¡Guilmon! —gritó el tamer al ver que el jefe SkullSatamon estaba golpeando con sus enormes pies a Guilmon inconsciente, este estaba perdiendo fuerzas y no faltaba mucho para que sus datos salieran.

El jefe SkullSatamon dirigió la mirada a Takato y en un tono de sádico le preguntó. —¿Tú eres el amo de este digimon patético? ¡Ja! Sí es así me gustará mucho ver como lloras al ver su muerte.

Takato apretó sus puños y en un impulso por la adrenalina soltó el llanto y se dirigió hacia su amigo. —¡Deja a Guilmon! —decía mientras corría hacia ellos lo cuales no estaban muy lejos, pero…

El SkullSatamon que se había dirigido hacia Takato le aparece por detrás y con la punta de su bastón hace que caiga este, rompiéndose la boca y saliéndole un poco de sangre. —Jejeje ¿Te caíste humano? Descuida, ¡déjame levantarte! —dijo SkullSatamon agarrando con sus dos manos su bastón y a punto de matar a Takato con él, el otro Takato aparece detrás del digimon y le arroja una piedra la cual le cae en la nuca y provoca que este tome su atención.

—¡Oye! ¡Tú el grandote! ¿¡Qué te parece si vienes por mí!? —le gritó el Takato de 10 años.
SkullSatamon se molestó mucho por eso y olvidando a Takato fue tras el otro Takato mientras le gritaba miles de insultos. En ese momento Takato aprovechó y se paró rápidamente, olvidando el dolor que sentía en su mandíbula corrió hacia su compañero todo herido.

Guilmon comenzó a despertar poco a poco pero no podía ya que el dolor que sentía con las patadas que le daba SkullSatamon era muy grande y lo único que alcanzó a decir fue ‘Takato’.

—¡Ah, ya cállate! —interrumpió SkullSatamon callándolo con su bastón. —¡Muérete ya! —le exclamó dándole fuertes golpes con su bastón a gran velocidad.

—¡Guilmon! —gritaba y gritaba Takato tratando de llegar hacia él pero el segundo SkullSatamon se puso en su camino, golpeándolo un poco con su mano.

—Qué estúpido humano eres, lo más divertido de todo esto es que hoy mataremos a dos microbios. ¡Jajaja! —decía el segundo SkullSatamon riéndose a carcajadas.

Takato muy nervioso lo único que hacía era soltar lágrimas sin hacer nada, en su mente pensaba mucho acerca de la situación. —¡Oh no! ¿¡Qué hago!? Estos digimons pueden matarme… Y a… Guilmon… ¿¡Qué hago!? —se preguntaba en su mente muy nervioso, cuando la voz de el otro Takato lo interrumpió en su mente.

—¡No seas idiota! ¡Acaba con ellos! ¿O acaso no sabes usar tú D-Arc? —le preguntó el Takato de 10 años al Takato verdadero, el cual a oírlo en su mente le respondió rápidamente.

—¿¡Mi D-Arc!? ¡Pero lo perdí! No sé donde est… —no terminó su frase en su mente cuando una luz brilló de su bolcillo izquierdo de su pantalón.
—¡Mi D-Arc! —exclamó agarrando su dispositivo. —¡Guilmon, vamos! —gritó Takato soltando de él mismo una gran luz amarilla en todo el campo.

Mientras, Rika andaba caminando por el mercado de la ciudad tratando de encontrarse con su padre. —Qué raro… A donde iría papá… —se preguntaba a ella misma mientras veía a la gente comprando víveres muy alegremente, lo que hizo sospecharle un poco. —Lo más raro es que toda esta gente anda feliz… ¿Por qué?… No entiendo nada, Takato no me explicó nada y Renamon no sé dónde anda… —decía Rika seguido de varios suspiros los cuales fueron interrumpidos por una voz conocida para ella.

—¡Rika! ¡Hola! —le saludó su amigo Ryo Akiyama.

Rika volteó su mirada hacia él lo cual hizo una expresión de rareza. —¿Ryo? ¿Qué haces por aquí? Creí que estarías en el Digimundo salvando digimons y eso… —le respondió Rika colocando sus brazos cruzados.

—Jejeje sí, así era. —contesto Ryo colocando su brazo en su nuca y mostrando una sonrisa. —Pero ya me vez por aquí. —dijo nuevamente.

—¿No me digas qué vienes a participar en el próximo combate de cartas…? —le preguntó otra vez Rika.

—Pues sí, si tú concursas yo lo haré. —contestó.

Rika colocó una mirada de arrogancia, pero a la vez de admiración. —Qué sínico… —dijo en su pensamiento. —Bueno sí, sí concursaré así que te veré en el concurso perder ante mí.

—Eres muy orgullosa… Eso es lo que me gusta de ti. —fue lo último que dijo alejándose de ella por detrás.

Rika se sonrojó un poco por lo que dijo y colocando una expresión arrogante volteó para decirle un par de cosas, pero al voltear vio que ya no estaba, lo que la dejó confundida y resentida.

Por otro lado Takato derrotó muy fácilmente a los dos secuaces de SkullSatamon, quedando el “jefe” y Takato convertido en Gallantmon.

—Veo que tenías un as bajo la manga… ¡Pero eso no te hará derrotarme! ¡Soy el digimon más poderoso de todos! —dijo arrogantemente el jefe SkullSatamon corriendo hacia Gallantmon.

—Lastimaste a mi amigo… ¡No te lo perdonaré! —le gritó fuertemente Gallantmon yendo velozmente hacia SkullSatamon.

—¡Cállate!, ¡toma esto! ¡Hueso Martillo! —exclamó SkullSatamon agarrando su bastón para realizar su ataque, el cual consiste en golpear a su contrincante fuertemente con su bastón hasta matarlo.

Gallantmon por su parte solo se protegió con su escudo del bastón de SkullSatamon y en un aptó de venganza golpeó a este con su pierna en toda la boca. —¡Toma eso! —dijo Gallantmon.

—¡Ahh! —gritaba SkullSatamon de dolor, agarrando su boca toda rota. —Me la pagaras…. ¡Fuego infern…! —no terminó de nombrar su ataque más fuerte cuando Gallantmon lo atravesó con su lanza en toda el pecho convirtiéndolo en nada más que datos…

—Adiós. —dijo Gallantmon regresando a su forma normal.

El otro Takato apareció por detrás de unos escombros aplaudiendo y hablando. —Felicidades, veo que a pesar de todo no eres un bebé… Sin embargo das lastima.

Takato se enojó por los comentarios de su otro yo. —¡Podrías dejarme! ¿¡Qué tienes en contra de mí!? —preguntó enojado.

Guilmon por su parte vio al otro Takato y sin creerlo hizo una pregunta. —¡Guilmon está loco! ¡Guilmon está viendo dos Takatos! ¡Guilmon sufrió un golpe cerebral en la pelea! —exclamaba Guilmon muy confundido.

—Tranquilo Guilmon, no estás loco, ese Takato es un recuerdo de Rika cuando yo tenía 10 años… Acuérdate que estamos en la mente de Rika. —le contestó el Takato verdadero a su amigo.

—¡Oh, es verdad! ¿Pero qué tiene ese Takato con Takato? Parece que no le cae bien Takato a Takato. —decía Guilmon.

El Takato de 10 años dio una pequeña risa para hablar. —¿Te molesta si vienes a solas conmigo, Takato?, quiero aclarar algo contigo.

Takato entre cerró un poco los ojos y dio una expresión de desconfianza, para responder. —De acuerdo… Te sigo. —contestó Takato yendo hacia su otro yo.

Por otro lado, Rika se estaba anotando en el concurso de cartas que habría mañana así que para no dejarlo más tarde se anotó de una vez. —Veo que Ryo se anotó después de todo… Ya verá, lo venceré esta vez. —decía Rika mientras caminaba en dirección a su hogar, cuando visualizó un poco a lo lejos a Takato, con Takato. —¿Eh? ¿Eso es lo qué estoy viendo? —se preguntaba confundida la chica mientras se limpiaba los ojos. —¿¡Dos Takatos!? ¿¡Qué está pasando hoy!? —se preguntaba y se preguntaba muy confundida. —Será mejor ir a ver que pasa… —dijo ella dirigiéndose hacia el lugar.

Continuará...

En el siguiente capitulo si habrá Rukato por todos lados... Pero Ryo y j... ejemm no doy Spoilers.

 

Chapter - 9​

Takato llegó a un lugar apartado de la ciudad y del bosque, era una pequeña montaña, de hecho era tan pequeña que un edificio de 5 pisos era más alto, este y Takato niño estuvieron hablando sobre lo ocurrido con los SkullSatamon, pero eso no era el tema que quería hablar el joven Takato.

—Ya dejemos de hablar del combate de hace minutos, tú debes de saber de qué quiero hablar… —dijo el Takato de 10 años.

—¿A qué te refieres? Sé que eres producto de la imaginación de Rika y por ello no creo que estés conectado a mí… —contestó el Takato original.

—Te equivocas, yo soy producto de los recuerdos de Rika, algo que deberías de saber es que yo estoy un tanto conectado a ti en este mundo, en este mundo creado por Rika… Y la razón por la qué te pedí hablar a solas es que quería decirte algo respecto a ella. —seguía hablando Takato niño pero con un tono serio y una expresión que nunca había tenido Takato a los 10.

—¿Y cuál es esa razón? —preguntó Takato.

—La razón es que ella está adolorida. —contestó el joven Takato.

—¿Adolorida? ¿Qué tiene?, ¿qué le duele? —volvía a preguntar Takato.

—No le duele nada, bueno no en físico, sino en emoción. —respondió el Takato joven.

—¿Emoción?, ¿te refieres al dolor emocional? —preguntó nuevamente Takato.

—Así es, ella está adolorida desde hace tiempo, y todo por culpa de su padre… Él la dejó sola y le rompió su corazón, por ello ella es así de arrogante y dura. Ha sufrido mucho y creo que seguirá sufriendo. —decía el niño algo triste.

—Pero… ¿Por qué me dices esto? —preguntó otra vez Takato.

—Por los recuerdos que tengo o mejor dicho, los recuerdos de Rika, tú has tenido varios momentos íntimos con ella y eres el único que ha tenido un fuerte lazo con ella, incluso más que el de Renamon… Si vemos bien, cuando la capturó Parasimon ella pidió tú ayuda y tenía un gran temor de que ese digimon le hiciera algo, pero tú la salvaste, incluso estando Renamon allí la cual fácilmente la hubiera ayudado. —explicaba el segundo Takato.

—Sí, jeje… Recuerdo eso… Y al final ganamos. —dijo Takato.

—¿Ganamos? Ganaron en la batalla, pero no ganaron en el dolor de Rika, si bien has prestado un poco de atención en su fiesta de cumpleaños de ese mismo día, ella se retiró de ustedes y se fue al exterior de su casa, dejándolos solos. ¿Por qué?, pues por qué ella no tiene a nadie con quien ser feliz, así que me preocupa que llegue un día en que ella pueda sufrir algún daño por ser tan depresiva. —seguía explicando Takato.

—Entiendo… Pero, ¿qué quieres qué haga?, ella no me prestará atención. —dijo el original Takato.

El niño Takato dio un suspiro y se sentó en un tronco que había cerca de allí para decir. —Ven, siéntate aquí para explicarte un par de cosas… —le dijo mientras tocaba el tronco con su mano.

Takato aceptó y se sentó al lado de él. —¿Cuáles son ese par de cosas? —preguntó Takato.

—Verás Takato… A ti te gustaba mucho Juri, ¿verdad? —esta vez preguntó el niño.

Takato quedó en silencio por unos segundos para después contestar. —Así era… Pero era, porque ya no me gus… —Takato no pudo terminar de responder cuando el otro Takato lo interrumpe.

—Ya no te gusta… Y eso pasó porque ella te rechazó, si no te hubiera rechazado, ¡tú estarías pegado a ella como una mosca! ¿¡Verdad!? —le gritó fuertemente el joven Takato, algo que a Takato lo asustó, ya que estaba hablando tranquilamente y después cambió su tono a uno más elevado.

—¡No es verdad!... A mí me gustaba pero si me dijo que no, me dijo que no, no voy a insistirle a algo que no quiere… Además de que estaba… Estaba un poco indeciso… —dijo Takato.

—¿Indeciso de qué? —volvió a preguntar el Takato niño.

—Indeciso por Rik… —nuevamente fue interrumpido por el otro Takato.

—No vengas con cuentos de que te gusta Rika, ambos sabemos que es una falsa mentira. —dijo el Takato de la mente de Rika.

—¡No es verdad! —exclamó exaltadamente Takato, levantándose del tronco rápidamente y apretando los puños. —¡Tú lo que tienes en recuerdos lo tiene en mentiroso! —le exclamó Takato enojado.

—¿Me llamas mentiroso? Bueno… Dime como te apetezca, pero me dará mucho gusto verte quedar atrapado aquí para siempre. —contestó el Takato niño.

Takato colocó una expresión de exaltado para preguntarle. —¿A qué te refieres? … ¿¡Cómo qué quedarme atrapado aquí para siempre!?

—Creí que sabías, pero era obvio que preguntaras algo así, ya que todos sabemos que no eres muy brillante… —dijo con un tono arrogante el Takato niño.

—¡Ya basta! ¿¡Qué tienes contra mí!? —volvió a preguntar exaltado este.

—¿¡Aún no entiendes!? ¡Yo soy los recuerdos que tiene Rika sobre ti! ¡Simplemente yo soy el odio que tiene ella hacia ti! —le exclamó fuertemente el joven Takato.

—¿Qu… ué? —preguntó muy exaltado Takato.

—Así es, ¡simplemente ella te odia! Y si no me crees ¡Pregúntale! —fue lo último que exclamó el joven Takato desapareciendo entre las brisas, y detrás de él se venía venir a Rika.

—¡Uh, Rika! —exclamó exaltado Takato y tragando saliva. —Genial… Esto no puede ir mejor… —pensó este sonrojándose un poco.

Rika llegó al lugar donde estaba Takato y con una mirada arrogante le preguntó. —Quiero saber qué está pasando hoy aquí y por lo que veo tú sabes… Así qué ¿Me dirás que está pasando? —le preguntó ella cruzándose de brazos.

Takato tragó saliva un tanto asustado, mientras pensaba que decir. —Ella no sabe que estamos dentro de su mente o algo así… Pero si le digo no lo creerá. —¿A qué te refieres Rika? —le preguntó Takato.

—No te hagas el tonto, vi que estabas hablando con otro Takato… O uno que se parecía mucho a ti. —le preguntó Rika.

Takato colocó una expresión de exaltación, para luego responderle. —Ehh… Sí, si estaba hablando conmigo mismo, pero es porque estamos en tú mente… —le explicaba este.

—¿Acaso te volviste loco? —le preguntó incrédula Rika.

—No, es verdad… ¡Acuérdate!, Myotismon te engañó con eso de que “te traería a tu padre” pero en realidad solo hiciste que evolucionara en su etapa mega y te dejara inconsciente. Así que Henry con una carta de Delipa me metió aquí en tú mente y… —Takato no pudo terminar porque Rika lo interrumpe.

—¡Ya cállate Takato! No sabes que estás diciendo, estás loco… —dijo Rika colocándose de brazos cruzados y volteándose de medio lado.

Takato dio un suspiro… Para luego decirle. —Si no me crees… ¿Por qué viste a tú padre? Antes de que te atacara ese Digimon… —le preguntó Takato con el fin de que creyera en lo que decía.

Rika se sorprendió un poco, pero luego respondió con arrogancia. —¡Lo vi por qué él siempre ha estado conmigo!

Takato otra vez dio un suspiro algo largo, para sentarse en el tronco y así responderle. —Rika… Myotismon usó uno de sus trucos para hacerte que vieras lo que siempre deseaste, y eso era tú padre… Créeme. —le dijo Takato colocando una expresión de tristeza.

Rika bajó sus brazos y los apretó para responderle más arrogantemente, sin embargo el otro Takato apareció detrás de ella y le tomó del hombro derecho.

—El está diciendo la verdad Rika, sé que es difícil creerle a alguien tan patético como Takato, pero por lo menos créeme a mí que formo parte de ti. —le dijo el Takato de 10 años.

Rika al verlo se sorprendió mucho y le invadió un tanto el miedo, tanto que temblaba un poco. —¿Qu… é? ¡En… Verdad hay dos Takatos… —decía muy nerviosa.

—Tranquila Rika, no temas que no te hará nada… Solamente es molestoso. —dijo el Takato verdadero levantándose del tronco.

—Así es Rika. —asintió el joven Takato. —En cierto modo, ya que no molesto… Solo digo la verdad. —dijo el Takato soltando a Rika. —Tú estás en tú propia mente atrapada al igual que Takato, gracias al poder de Myotismon.

Rika a pesar de estar viendo a los dos Takatos no creía lo que les decían ambos. —No puede ser… No puede ser.

—Si puede ser, de hecho si no salen pronto de aquí pueden quedar atrapados para siempre. —les explicó el joven Takato.

—¿¡En verdad!? —preguntó el Takato original.

—Así es, sé exactamente cuánto tiempo les queda para salir de aquí ya que gracias al poder de la Carta Azul y la Roja de Henry puedo estar aquí con ustedes, y no ser unos simples recuerdos como todos. —volvía a explicar el joven Takato.

—Y si es verdad… ¿Cuánto tiempo nos queda? —esta vez preguntó Rika con un poco de arrogancia.

—Exactamente les queda: 0 horas con 0 minutos con 10 segundos. —fue la respuesta menos esperada de Takato.

—¿¡Qué!? ¿¡Ya no tenemos tiempo!? —preguntó muy exaltado el verdadero Takato.

—No, la Carta Azul y Roja les da exactamente 10 horas con 10 minutos y 10 segundos, pero aquí en la mente de Rika pasan las horas como si fueran minutos y los minutos como segundos. —explicaba el Takato joven.

—¡Rika, escúchalo por favor! ¡Ya no tenemos tiempo! ¡Tienes que despertar para que salgamos de aquí! —le rogaba Takato a su amiga, la cual solo optó por callarlo.

—¡Cállate Takato! ¡Es mentira lo que dices! ¡Todo esto es mentira! —dijo Rika yéndose del lugar corriendo a toda velocidad.

—Rika… —dijo Takato un poco enojado.

—Bueno Takato, espero que esto te muestre que en la vida siempre hay retos y el tuyo comienza ahora mismo… 0 horas, 0 minutos y 0 segundos…
—fue lo último que dijo el Takato de 10 años desapareciendo entre el viento.

—¿Eh? —Dijo Takato viendo que desaparecía su “otro yo” —¡No puedes irte! ¿¡Qué se supone qué tengo qué hacer!? —le gritó fuertemente Takato con un tono de desesperación.

En el viento se pudo escuchar la respuesta, la última respuesta del joven Takato. —Ya no te podré dar más información, al acabar el tiempo de las cartas delipas, yo quedaré en solo miles de recuerdos y desapareceré para siempre… Así que todo quedará en ti, aunque no sé como lo solucionarás ya qué acabó el tiempo… —esto fue lo último y lo único que quedó con el Takato de 10 años.

El Takato verdadero quedó muy preocupado, por el hecho de quedar allí atrapado. —No puede ser… ¿En verdad quedamos atrapados aquí? ¿O es una mentira…? —se preguntó para sí mismo, dando la vuelta y corriendo hacia donde se fue Rika.

Continuará...

 

Chapter - 10​

Takato corrió en la dirección donde fue su amiga Rika mientras le gritaba a lo lejos. —¡Rika, espera! —le gritaba fuertemente pero ella no le prestaba atención y solo corría a su hogar.

—A ese Takato como le gusta molestar. —decía Rika para ella misma mientras corría, en tono de agitación. —¿Cómo puede decir qué esto no es verdad y mi padre tampoco lo es? Ese Takato… —decía nuevamente Rika en el camino hasta que por fin llegó a su hogar.
Esta abrió la puerta y entró con la esperanza de ver si su padre estaba allí. —¡Papá! ¡Ya llegué! ¿¡Estás aquí!? —preguntaba Rika fuertemente, sin embargo nadie le respondió y para su sorpresa la casa estaba sola. —¿No hay nadie? Pero si mamá estaba aquí cuando me fui con Papá… Además me dijo que no iba a salir a ningún lado… ¿Y mi abuela? —hablaba Rika para ella misma.

La tamer buscó por toda la casa a ver si encontraba a su familia pero nada, buscó por unos minutos hasta que Takato llegó allí, este entró en la casa y busca a Rika. —¡Rika!, ¡Rika! —decía Takato mientras la buscaba por el pasillo de la residencia Nonaka, por otra parte Rika, para no dirigirle la palabra, la muy astuta se esconde en el closet de su habitación con el fin de despistar a Takato.

—Takato como jodes… —decía Rika dentro del closet a voz baja. —¿Por qué siempre me anda molestando? —seguía hablando para sí misma la tamer cubriéndose con un par de toallas para que no la visualizara su amigo.

Takato oyó un poco la voz de Rika que provenía de su habitación así que este en silencio entró con cautela, al entrar buscó a su amiga pero no la encontraba. —¿A dónde se fue Rika? Aquí escuché su voz… De seguro se escondió. —Takato recordó que en un tiempo atrás él se escondió en su armario para que su mamá no le pegara, así que al ver el armario de la habitación no dudó en ojear.

Takato se acercó muy silenciosamente al armario y lo abrió lentamente para no hacer algún ruido, este al abrirlo notó que no estaba Rika, solo había unas sábanas y unas Toallas. —¿No está aquí?... —Takato creyó que su amiga no estaba allí, pero este también recordó que él se había escondido en un montón de cajas de zapatos cuando era niño, así que buscó entre las sábanas y las toallas, y al darse cuenta que las toallas tenían pelo supo que era su amiga. —Ajá, ¡aquí estás! —dijo Takato quitando las toallas rápidamente y dejando ver a una Rika en posición fetal y con cara de arrogancia. —¡Te encontré!

—Takato… ¡Cómo jodes! —le dijo Rika fuertemente.

Takato colocó una expresión de felicidad y dio una pequeña risa, este se sentó frente a Rika con las piernas ‘cruzadas’. —¿A qué no soy bueno encontrando cosas? —le dijo Takato entre risas.

Rika se enojó más y con más arrogancia le exclamó. —¡Eres bueno pero en joderme!

Takato la miró y le contestó con una pregunta. —¿Acaso no somos amigos? Los amigos a veces joden a sus otros amigos.

—¡Pero tú me jodes siempre! Siempre estás allí para molestarme… Desde que te conozco. —dijo Rika.

—¿Ah, sí? ¿Y cómo cuando? —le preguntó con ironía Takato.

—¡Cómo siempre!, por ejemplo… Cuando no me soltaste del Locomon, ¡te decía y te decía que me soltaras pero no lo hacías! —le contestó Rika.

—¿Sabes que sí te hubiera soltado, horita estarías muerta? Te he salvado varías veces la vida y tú solo crees que te estoy jodiendo. —dijo el tamer.

—¿Entonces te debo la vida? ¡Pues no! Y lo peor de todo es que me dices que mi padre no es real. —le volvió a contestar Rika con arrogancia.

—¡Es qué no lo es! ¿Rika no entiendes que estamos en tú mente? —le volvía a insistir Takato.

—¿¡Vez!? ¡Horita mismo me estás jodiendo! Y después dices que no lo haces… Incluso me jodes cuando uso ropa nueva. —le dijo Rika volteando la cara. —Como cuando usé la nueva camisa que me dio mi mamá, con corazón… —le decía Rika sonrojándose levemente.

Takato recordó cuando el momento en que ella usó la camisa de corazón y él le dijo que se veía bien, esto provocó que se sonrojara y para que no lo viera Rika, también volteó su cara. —Ehh… Pero allí no te estaba jodiendo, Rika. Solo te decía la verdad.

—¿La verdad de qué? —le preguntó una tamer con sonrojo notorio.

—De qué te veías muy… Muy hermosa. —le contestó Takato a punto de estallar por la vergüenza que sentía en ese momento. —¿¡Por qué le dije eso!? ¡Me va a odiar más! ¡Takato estúpido! —se decía así mismo en su mente.

Rika se sonrojó mucho más por lo que le contestó Takato y para no revelarlo mostró una cara muy arrogante pero el sonrojo era muy notorio, incluso desde lejos. —Yo te dije que si estaba bonita solo me lo dijeras, pero tú me dijiste horita hermosa… Yo no recuerdo haberte dicho eso… —Rika estaba muy nerviosa, sabía exactamente a donde pararía todo eso. —¡Rika estúpida! ¿¡Por qué le dijiste eso!? —al igual que Takato, Rika también se regañaba así misma en su mente.

Takato estaba totalmente sonrojado, por la escena que veía y las cosas que pensaba él. —¡Esto está mal! ¿¡Qué se supone qué debo decir ahora!? … ¡Vamos Takato! ¡Dile a Rika qué le gustas! No… Mejor no, no quiero arruinar el momento. —se reprendía Takato en su mente.

Por otro lado, Rika se sentía muy apretada emocionalmente, así que para aliviar eso decidió romper un silencio que estaba en el armario. —¿Y qué Juri no era hermosa? —le preguntó Rika con un tono arrogante.

Takato para no quedar como estúpido, combatió esa pregunta con otra pregunta. —¿Y Ryo no era lindo para ti? —le preguntó Takato al igual que Rika con una tonada arrogante.

—¿Ryo? ¿Por qué metes a Ryo en esto? —le preguntó Rika.

—A pues… Creí que te gustaba o sentías algo por ese. —le contestó Takato cruzándose de brazos.

—¡Claro qué no me gusta! ¿Y cómo puedes decir qué yo veía a Ryo lindo? ¡Él es muy arrogante!, se cree mejor que yo y me lo restriega en el duelo de cartas… ¡Takato cómo jodes! —le contestó Rika ya levemente sonrojada.

—Pues disculpa… Creí eso. —fue lo que dijo Takato en ese instante.

—¿Y? ¿Acaso estás celoso o qué? —le preguntó Rika de nuevo con arrogancia.

Takato en ese momento solo pensaba en salir del armario, porque el armario ese era pequeño y no cabían dos personas y este sentía que se le iba el oxigeno. —Pues sí, sí estoy celo… —Takato no terminó la respuesta por los nervios que tenía al haber contestado eso.

Rika ya estaba un tanto normal, pero al oír la respuesta “no completa” de Takato se volvió a sonrojar, colocando la mirada al otro lado. —¿Y por qué estabas celoso…? —fue lo qué le preguntó Rika.

Takato no sabía que decir, de hecho combatía con sí mismo en su mente. —¿¡Qué le digo!? ¡Necesito ayuda! ¿¡Qué le digo!? … ¡Takato sé un hombre! ¡Dile de una vez por todas, la verdad! De igual modo estás atrapado por siempre aquí así que… ¿Qué pierdo? —se llenó de valor Takato, y cuando estaba por decirle a Rika…

—¡Aquí está Takato! —exclamó inesperadamente Guilmon detrás de Takato, lo que hizo que este se asustara. —Guilmon te estuvo esperando, pero Guilmon vio que Takato no llegó, así que Guilmon decidió ir a buscar a Takato. —le explicó Guilmon.

Takato enojado por la inoportuna llegada de Guilmon le contestó casi - casi con la misma arrogancia que Rika. —¡Guilmon! ¡Cómo jodes!

En ese momento Rika aprovechó el momento y se levantó de allí, para salir rápidamente del armario.

¿Qué pasará ahora con Rika? ¿Qué hará?

Continuará...

 

Bien, de seguro dirán que este capitulo fue algo corto, pero muy necesario así que:

Chapter - 11​

—¡Espera Rika! —exclamó Takato al ver que su amiga salía del armario. —¡Guilmon quítate del medio! —regañaba también a su compañero digimon, el cual estaba plasmado a mitad del paso.

—Lo siento Takato, Guilmon se disculpa. —se disculpaba Guilmon al mismo tiempo que daba espacio para que saliera su tamer del armario.
Rika por su parte había salido de su habitación e iba directo a la habitación de sus padres, pero al llegar notó que no estaban allí. —Assch… ¿Dónde están? —se preguntaba con tono de enojo.

Takato llegó corriendo a donde se encontraba Rika y el ver que está aún buscaba a su padre le pregunta. —¿Aún no entiendes que estamos en tú mente?

La ‘pregunta’ de Takato hizo enojar nuevamente a Rika, la cual se voltea y le responde con enojo y arrogancia. —¿¡Aún sigues con eso!? ¡Takato yo nunca te he dado una bofetada, pero estás a punto de qué te de una! —amenazó Rika a Takato con darle una bofetada.

Takato se sorprendió por la respuesta que le dio Rika. —¿Una bofetada? … Es la primera vez que me amenazas así, pero no me importa ya que tengo razón. —fue la respuesta de Takato.

—¡Para Takato qué me estás enojando! —dijo Rika en tono amenazante.
Por otro lado Takato seguía diciéndole que su Papá y ese mundo era ficticio y solo era real en la mente de Rika y que estaban atrapados allí pero para
Rika era como una patada en el estomago cada vez que le decían lo contrario a ella.

—Entonces sí Rika… Tú papá se fue hace años y lamento eso, pero no es necesario andar amenazando a la gente por tú problema, ¡si él se fue, es por algo! —le exclamó Takato.

Rika no aguantó más y ‘explotó’. —¡Ya cállate, Takato! —le dijo Rika fuertemente mientras se dirigía hacia él con furia y con ganas de darle una buena bofetada, sin embargo…

Rika tropezó con un montón de libros que había regado allí en el suelo, ¡esta, al tropezar con esos libros se fue de boca hacia el suelo! Pero no cayó al suelo, sino encima de Takato.

Takato quedó en shock completo al ver que tenía a Rika encima de él, este se puso tan rojo como un tomate y tan nervioso que temblaba. —¿¡Pero qué!? —se preguntó el en su mente, atónito por la escena.

Rika por otro lado estaba muy apenada y mucho más sonrojada que cuando estuvo en el armario anteriormente. Ella había caído en Takato y este al recibir el golpe también cayó, quedando Rika encima de él, la cual tenía su pierna izquierda entre las piernas de Takato y la derecha por fuera.

—Taka… to… —balbuceaba Rika el nombre de Takato debido al sonroja miento.

—Rik… a —este también balbuceaba casi igual que Rika, mientras en su mente se regañaba como padre a hijo.

Rika tragó saliva y como pudo agarró valor para pasar la escena. —Tak… ato… ¿¡Qué crees qué estás haciendo!? —le preguntó Rika en tono de regaño sin embargo su cara seguía muy roja.

—¿¡Yo!? ¡Tú fuiste la que se cayó encima de mí! ¡Yo no tengo la culpa!, ¡No me regañes por nada! —le devolvió el regaño Takato.

—¡No me regañes! ¿¡Quién te crees para regañarme!? —dijo Rika.

—¡Nadie! Pero tú… ¿¡Quién eres para regañarme por todo!? —dijo Takato.

—¡Qué te importa! Digo… ¡Takato cómo jodes! —dijo de nuevo Rika.

—¡De nuevo con el “Takato como jodes”! ¿Es lo único que sabes decirme? —de nuevo, dijo Takato.

Rika seguía peleando con Takato al igual que este con ella hasta que en un momento…

—¡Takato eres insoportable! ¿¡Cómo te soporta tú madre!? —peleaba Rika muy furiosa y roja de la furia, pero aunque estaban los dos tan enojados uno del otro curiosamente no se separaban del otro, Rika seguía encima de Takato y este no parecía molestarle eso.

—¡Tú también eres insoportable! ¡No puedo creer qué una chica tan linda sea tan amargada y arrogante cómo lo eres tú! —le dijo Takato en cara a Rika.

—¿Ahh…? ¿Linda? … —esto hizo que Rika dudara un poco y se quedara callada por unos pocos segundos hasta ‘estallar’ nuevamente. —¡Cómo jodes en verdad! ¿¡Cómo puedes decir qué soy amargada y arro… ¡Bah! ¡Solo bésame! —le dijo Rika agarrando a Takato por el cuello de la camisa de este y dándole (un inesperado) beso en los labios.

¡Takato se quedó completamente en shock por la acción que hizo Rika! ¡Esta lo había besado! ¿Pero cómo? Si según él, ella siempre fue una persona apartada de los otros y muy reservada. ¿Cómo paso eso? Se preguntaba Takato con los ojos abiertos, y muy sonrojado.

Por otro lado, Rika mantenía los ojos cerrados mientras lo seguía besando y a diferencia de Takato, esta estaba mucho más sonrojada que él mismo.
—¡No puedo creer qué estoy haciendo esto! ¿¡Estoy loca!? ¡No importa! ¡Vamos Rika, síguele besando! —se decía así misma en su mente, por otra parte…

En el mundo real las cosas iban de mal en peor, MaloMyotismon hirió gravemente a Megagargomon, quedando este en el suelo semi-sentado y con la mano derecha en el pecho, donde fue la herida.

—¡Henry! ¿Te encuentras bien? —le preguntó Ryo/Justimon muy preocupado por su amigo.

—Sí… Solo que no fue muy agradable el dolor que me hizo pasar… —decía Henry muy adolorido.

MaloMyotismon se acercó mucho a donde estaban los dos Tamers mientras soltaba carcajadas. —¡No puedo creer qué eso sea lo único que tengan!
¿No tienen más nada? Pues si es así, su muerte será mucho más rápida de lo que creí. —le decía con arrogancia y un tono sádico este a los dos Tamers que lo miraban con enojo.

Continuará...

 

Chapter - 12​

Takato estaba atónito por el beso que le dio Rika tanto así que no se movía para no “arruinar” el momento, el tan apreciado momento que él nunca hubiera imaginado pero como siempre él sabía qué hacer.

—¡No sé qué hacer! —se decía este en su mente. —¡Me está besando! ¿¡O acaso todo esto es un cruel sueño!? ¡No, claro que no! ¡Rika me está besando! —Humm… Rik… —trataba este de hablarle pero era imposible, imposible por los labios de Rika.
Pasaron unos 3 minutos y ‘al fin’ Rika se despega de un Takato muy exaltado, Rika estaba completamente roja y asustada porque no sabía que reacción iba a tomar Takato. —Takato… —le dijo Rika con tono bajo y mirando hacia abajo con pena.

—¿Sí? —respondió un Takato nervioso.

—Yo… Yo te… —balbuceaba Rika entre espacios y en tono silencioso.

Takato aunque por muy tonto que él creía ser por lo menos sabía que vendría después de los balbuceos de Rika, aunque no lo creía mucho. —¡Dios mío! ¡Va a decirlo! ¡Esto debe ser un mal sueño!

Rika se acomodó y se acercó un poco a Takato para susurrarle algo en el oído. —Takato… Yo te… ¡Yo te odio! —esto último le dijo en un tono fuerte, rompiéndole casi el tímpano a este.

—¡Ahh! —fue lo que gritó Takato por el grito y por la inesperada respuesta de Rika. —¿¡Pero qué!? ¿¡Me odias!? —Takato quedó exaltado por lo que escuchó.

Rika volteó su cara para que Takato no viera el sonrojo de esta, lo que Takato no sabía es que la respuesta de Rika no era de verdad, sino una respuesta tonta para pasar el momento incomodo.

—Sí, ya me escuchaste… ¡Cómo jodes! —le exclamó Rika levantándose de su amigo y colocándose de pie.

Takato aún en el suelo con una expresión confusa le pregunta. —Pero si me odias… ¿Por qué me besaste? —le preguntó con un tono de picardía y con un notorio sonroja miento.

—¿¡Acaso quieres qué te diga que te amo o algo así!? Si alguien aquí va a declararle el amor a alguien serás tú… —le dijo Rika al mismo tiempo que se iba de allí corriendo.

—¡Rika, espera! ¡Rayos…! ¿Qué habrá querido decir con eso último? —se preguntaba Takato llevándose su mano izquierda a su barbilla, con la típica pose de pensamiento. —A esa Rika quien la entiende… Pero ese beso estuvo… jejeje. —Takato al recordar el beso de hace unos momentos hace que se sonroje y ría en forma casi pervertida.

Por otro lado, Rika corrió hacia la parte trasera de su hogar, saliendo para el jardín haber si allí veía a su abuela, pero como antes no vio nada.

—¿A dónde se irían todos? —se preguntaba ella mientras veía a todos lados. —Me parece muy extraño que no haya nadie… Los vecinos tampoco
están, esto es muy extraño. —Rika no sabía que sucedía, sus padres y sus vecinos habían “desaparecido”, pero lo más extraño para ella fue la voz que le respondió por detrás.

—Es que no hay nadie, podemos decir que murieron. —esta voz era la misma voz de Rika, solo que al igual que le pasó a Takato a Rika también se le presentó su otro “yo”, esta Rika era de 10 años al igual que el Takato de 10 años, vestía la misma ropa que cuando estuvo en sus aventuras con
Takato y Henry.

—¿¡Ah!? —se sobre-exaltó Rika al verse a sí misma, pero de 10 años. —¿¡Qué!? ¡Soy yo, cuando tenía 10 años!... Espera, solo es un recuerdo mío al igual que el Takato niño… —Eres un tipo de recuerdo, ¿verdad? —le dijo Rika a su otra Rika en tono de seriedad.

—Me sorprende que me reconozcas y aceptes que estás en tú propia mente. —dijo la Rika niña.

—Al principio no entendía, pero ya sé que estoy dentro de mí misma, al ver todo lo que está pasando. —le contestó Rika.

—Sea como sea no me revelé a ti por saludar, sino por qué tienes que salir de aquí cuando antes o sino quedarás atrapada por siempre y presenciaras la muerte una y otra vez… —le dijo la Rika niña con un tono sádico.

—¿A qué te refieres…? —le preguntó Rika con nervios.

—No sé si escuchaste o no al Takato de tus recuerdos… Pero el tenía razón, quedaron atrapados aquí por siempre y no podrán salir, salvo que tú despiertes pero hay un problema con ello. —le contestó la joven Rika.

—¿Problema? —volvió a preguntar la original Rika.

—Sí, es qué al despertar tú, Takato quedará atrapado en tú recuerdos y morirá… No sé por qué el Takato de aquí no se los dijo.

La respuesta de la joven Rika no le agradó en nada a Rika y cuando estaba a punto de responderle, la joven Rika la interrumpió.

—¡Despertarás ahora! —le exclamó fuertemente mientras que de su digivice sacaba a Renamon, pero esta Renamon era de color negro y no el amarillo normal.

—¿Qué…? ¿Es Renamon?, ¿¡por qué es de color negro!? ¡Explícame!

—No hay tiempo de explicaciones… ¡Renamon atácala y despiértala! —le ordenó fuertemente la joven Rika a su Renamon negra.

Mientras en el mundo real… MaloMyotismon destruyó uno de los edificios más valiosos de la ciudad de Shinjuku y mató a mucha gente que había trabajando allí.

—¿¡Cómo te atreviste a matar a tanta gente inocente!? —le preguntó con mucho enojo Justimon.

—¡Silencio basura!, ¡si tanto te preocupas por esos humanos, pues ve con ellos! —le amenazó MaloMyotismon a Justimon, lanzándole una gran bola oscura partiéndole todo el brazo mecánico que tenía este. —¡Increíble! ¿Y no te maté? Creo que debo afinar más mí puntería. ¡Jajaja! —se rió con maldad MaloMyotismon, mientras cargaba otra bola oscura con sus dos manos.

—¡Ryo! —le gritó Megagargomon al ver que su amigo estaba todo herido debajo de él. —¡Demonios!, ¿cómo se supone que vamos a ganarle a este sujeto? —se preguntaba Henry con mucha rabia.

—¿Qué cómo se supone que vamos a ganarle a este sujeto? ¡Jajaja! ¡Qué tontería te preguntas! —le decía MaloMyotismon a Henry. —¡Ya no me hagan reír y muérete de una buena vez! —le dijo nuevamente MaloMyotismon a Henry lanzándole con todo su poder a este.

La bola se dirigía rápidamente hacia un Megagargomon herido y con su último aliento trató de esquivarlo, ¡pero esta impactó!
Megagargomon quedó todo destruido, de hecho al recibir el fuerte golpe, regresó velozmente Henry a la normalidad y por desgracia a Terriermon le quedaron expuestos sus datos…

—¡Oh no, Terriermon! —le gritó un Henry herido y todo desgarrado en su ropa.

—Tu amigo será el primero en recibir mi furia. —dijo MaloMyotismon seguido de una risa malvada, este se acercó mucho a Terriermon y al estar ‘encima’ de él, extendió su brazo izquierdo y su mano para formar una bola negra. —¡Adiós debilucho! ¡Jajaja! —y cuando estaba a punto de soltar su ataque…

—¡Cañón Destructor! —apareció de la nada Beelzemon en su forma explosiva, lanzando de su arma-brazo un fuerte y explosiva energía electromagnética hacía MaloMyotismon, el cual impacta fuertemente en su espalda-capa rompiéndola y quedando herido gravemente.

—¡Ahh! —fue el grito de dolor que pegó MaloMyotismon al sentir tanto dolor en su espalda. —¿¡Quién fue la rata que me golpeó!? ¡Lo pagará con su
vida! —volvió a gritar este, pero esta vez en un tono de amenaza. —¡Demonios! Me atacaron sorprendido y me dejaron muy adolorido… Si recibo otro ataque así o uno más fuerte, no podré soportarlo… —pensó MaloMyotismon poco después de la amenaza.

Beelzemon llegó allí gracias a sus alas, (ya que esta vez no quiso utilizar su moto) este se posicionó al frente de Terriermon para “protegerlo”. —¡Tú, Henry! ¡Agarra a tú camarada y váyanse de aquí!, yo me encargo de este sujeto… —le decía Beelzemon a Henry.
Henry corrió rápidamente hacia su amigo y se lo llevó lo más lejos que pudo, Beelzemon colocó su brazo-cañón apuntando a MaloMyotismon en forma de amenaza.

—¿Con qué tú fuiste el tuvo la osadía de atacarme? ¡Pues probarás la muerte primero! —dijo MaloMyotismon corriendo hacia Beelzemon a una gran velocidad.

—¡No me hagas reír! ¡Tú morirás primero lacayo! —le contestó Beelzemon volando hacia MaloMyotismon en forma de colisión.
Por otro lado…

—¡Renamon, ataca y despierta a Rika! —le ordenó la joven Rika a su Renamon de color negro.

Renamon aceptó la orden y como un misil se acercó a Rika en un segundo atacándola y rasgándole un poco su sudadera.

Rika al recibir el fuerte golpe cayó al suelo y en un intento de impulso gritó en tono de ayuda. —¡Takato! —

Renamon colocó sus dos brazos juntos y estaba formando una especie de bola esférica morada apuntando a la cabeza de Rika.

—¡Muy bien Renamon! ¡Ahora acaba con ella! —le gritó la joven Rika a su digimon.

¡Renamon nuevamente aceptó la orden y lanzó su ataque a la cabeza de Rika! Pero… Una bola de fuego chocó contra el ataque de Renamon haciendo que explotara.

—¿Eh? —se preguntó la joven Rika mientras miraba de donde vino el ataque. —¿Qué fue eso?

La joven Rika al igual que Rika veían a ver de dónde había venido el ataque, ¡cuando la enorme pata de Growlmon aplastó a la Renamon negra! Volviéndola más que datos.

—¿¡Qué!? —se preguntó nuevamente la joven Rika.

—¿¡Rika estás bien!? —le preguntó exaltado Takato a Rika mientras corría hacia ella.

—Sí, sí estoy bien Takato… Gracias. —le contestó Rika.

Takato como un ‘buen caballero’, se arrodilló hacia ella y la tomó por la mano. —Me alegra de que te encuentres bien. —le dijo Takato con una sonrisa leve.

—¡Rika, tienes que despertar! ¡Y yo te despertaré! No me importa que Takato quede olvidado en tú memoria, ¡eres más importante tú! —le dijo la joven Rika mientras desaparecía entre una brisa, dejando a los dos tamers confusos.

Continuará...

 

Chapter - 13​

Takato al ver que la Rika de 10 años desapareció entre el viento, decidió llevarse a Rika nuevamente dentro de la residencia, en cuanto a Growlmon volvió a su forma novata.

Takato levantó a Rika con cuidado del suelo ya que temía que del fuerte golpe en el suelo se hubiera lastimado algo, pero afortunadamente no fue así. —¿Estás bien?, ¿segura? —le preguntó Takato.

—¡Qué sí estoy bien! No necesito de tú ayuda. —le respondió Rika arrogantemente.

—¿En verdad? —le preguntó Takato levantando su ceja izquierda. —Si no mal recuerdo, tú me estabas pidiendo ayuda, ¿o acaso era mentira?

Rika volteó la mirada a otro lado, porque sabía que era verdad lo que decía Takato, esta apretó los puños y le contestó con el ya típico… —¡Takato, cómo jodes!

—Allí va de nuevo… —se dijo Takato para sí mismo, mientras le abría la puerta a Rika, para que esta pasara.

Rika hizo un pequeño berrinche y pasó pero al poner un pie dentro de su residencia, ¡Una especie de tentáculo salió de la cocina y pasó a unos pocos centímetros de Rika, y golpeó a Takato en el estomago!

—¡Ahhh! —fue lo que hizo Takato al recibir tal golpe. Este cayó al suelo con sus rodillas y gemía del fuerte dolor que recibió.

Rika al ver que su amigo estaba herido no dudó en gritarle. —¡Takato! —Rika trató de ir hacia Takato para ayudarlo, pero fue atrapada por el tentáculo el cual la agarró y se llevó dentro de la casa. —¡Takato ayúdame! —le gritó nuevamente Rika, pero esta vez en tono de ayuda.

—Mhmm… ¡Rika! —le gritó Takato entre gemidos de dolor, no podía ni hablar ya que el golpe lo dejó sin aliento. —¡Guilmon ayúdala! —

Guilmon al ver la escena inmediatamente salió tras Rika pero fue golpeado por tres tentáculos más. —¡Ahh! —dijo Guilmon al ser golpeado y aventado al suelo. —Estos tentáculos pegan duro… Pero me resultan familiares. —le dijo Guilmon a Takato y para él mismo también.

—Tienes razón Guilmon, pero es imposible que se trate de… —Takato fue interrumpido por un enorme estruendo que salió del tejado de la residencia Nonaka. El estruendo no era de nada más que…

—¡Delipa! ¡Imposible! —fue lo que iba a decir Takato antes de ser interrumpido.

—¡Nosotros acabamos con ella! ¿¡Cómo regresó a la vida!? —le preguntó Guilmon a Takato mientras se levantaba y colocaba una expresión de ira.

—Guilmon tiene razón, nosotros acabamos con delipa, pero como estamos en la mente de Rika ya me extrañaba que no apareciera… Oh no, de nuevo a luchar con esta cosa… —¡Guilmon, evoluciona! —le dijo Takato a Guilmon mostrándole su D-Arc.

Guilmon aprovecha un descuido de uno de los tentáculos y lo muerde y al mismo tiempo digi-evoluciona convirtiéndose en WarGrowlmon, el cual le arranca el tentáculo al delipa forma 8.

—¡Bien hecho WarGrowlmon! ¡Ahora salva a Rika! —le dijo Takato levantándose del suelo y recuperándose del dolor.

—De acuerdo Takato. ¡Double Edge! —dijo Wargrowlmon realizando uno de sus ataques más poderosos, el cual consiste en cortar a sus enemigos con sus hachas a gran velocidad. —¡Allá voy Rika! ¡Tah tah tah! —decía wargrowlmon mientras cortaba los tentáculos del agente delipa, hasta que cortó el que tenía a Rika haciendo soltar a esta.

Rika cayó de una gran altura, ya que el agente delipa vuela y en esa ocasión se encontraba a una altura de un edificio de 5 pisos.

—¡Rika! —dijo exaltado Takato reincorporándose rápidamente y corriendo a donde iba a caer su amiga. —¡Oh no! —decía Takato corriendo lo más rápido que podía para tratar de salvar a Rika.

Rika al tomar conciencia de que caía no hizo más nada que gritar al ver estaba cayendo de cabeza… —¡Nooo! —gritaba Rika mientras caía.

Takato al ver la escena parecía que el tiempo se detenía poco a poco como en cámara lenta, por lo que se exaltó mucho debido al miedo de que su amiga muriera. —¡R-i-k-a! —le gritó entre cortado y entre lágrimas al ver que su amiga… ¡Cayó! —¡NO! —gritó este.

Wargrowlmon a ver que cayó Rika instintivamente se segó por la rabia y se desquitó con el agente delipa, agarrándolo con su boca y rasgándolo como un juguete.

Takato no pudo correr más ya que creyó que su amiga había muerto y cegado por el dolor cayó de rodillas al suelo llorando por ella. —Rika, Rika, ¡Rika! —decía mientras golpeaba el suelo con sus puños.

Afortunadamente para él y para Rika, ella había caído entre unos pequeños arbustos que habían entre la residencia y no le pasó nada, solo un par de rasguños en los brazos. Rika al oír que su amigo lloraba por ella a unos metros de ella, abrió los ojos y al ver que seguía viva dio un fuerte suspiro y se levantó del arbusto para gritarle a su amigo. —¡Takato deja de llorar como nena y ven ayudarme!

El fuerte escándalo de Rika hizo que Takato dejara de llorar y se alegró al ver que estaba viva. —¡Rika!, ¡estás viva! —le exclamó Takato levantándose
y corriendo hacia ella, para darle un tierno abrazo…

—¡Oye sueltamente Takato! —le exclamó Rika con un fuerte sonrojo al ser abrazada por su amigo.

—Lo siento Rika, pero me alegra mucho que estés bien. —le contestó Takato mientras soltaba lágrimas.

Rika estaba completamente roja de nuevo, pero con su orgullo le contestó con arrogancia. —¡Takato cómo jodes! ¡Ya suéltame! —le volvía a decir Rika que lo soltara.

Takato la soltó para volverla a abrazar, pero fue interrumpido nuevamente por un estruendo. —¿¡Qué fue eso!? ¿¡Eh!? —gritó Takato al ver todo estaba completamente rojo, las casas, los jardines, hasta el mismo suelo estaban completamente rojo. Y ellos flotaban.

—¿¡Qué está pasando aquí!? —preguntó Rika confundida por la situación.

Por parte de Takato, el sabía lo que ocurría. —Es la forma 10 de delipa.

—En efecto, es la forma completa de delipa. —contestó la Rika de 10 años que apareció detrás de los tamers.

—¡Apártate Rika! —dijo Takato colocándose al frente de su amiga. —¡Delipa es tú otro yo!

La exclamación de Takato hizo sorprender a las dos Rikas. —¡Increíble que supieras eso Takato! ¡Nunca creí que serías tan inteligente! —dijo la Rika de 10 años la cual se le fue despellejando la piel, saliéndole tentáculos rojos y transformándose en una forma conocida.

La Rika de 10 dio a luz su forma, la cual era delipa en su forma 10 la cual creció a su tamaño gigantesco haciendo que los dos tamers se asustaran.

—¡Ahora sí, por las buenas o por las malas Rika despertará! —dijo delipa golpeando a Takato con un gran tentáculo y arrojándolo lejos de allí.
—¡Adiós estorbo! —dijo con crueldad y con velocidad agarró a Rika con un tentáculo que parecía una mano.

—¡Ahh! —gritó Rika por el dolor. —¡Suéltame!

—No te soltaré, no te soltaré ¡Hasta que despiertes! —le dijo delipa apretando a Rika con su tentáculo.

Rika gritaba del dolor pero a delipa no le importaba eso, esta abrió una especie de boca en su pecho y llevando su tentáculo en donde se encontraba Rika hacia él.

—¿¡Qué me vas a hacer!? —le preguntó Rika asustada a delipa.

—Tranquila, no sentirás nada, solo te despertaré. —le contestó delipa soltando a Rika y nuevamente agarrándola, ya que de su ‘boca’, salieron 5 tentáculos pequeños que la agarraron y la atraían hacia allí. —Al pasar el portal despertaras y dejaras atrás todo esto. Olvidarás todo… Incluso a tú
amigo.

—¡No por favor! ¡No quiero despertar así! ¡No quiero despertar sin Takato! —es lo que gritaba Rika mientras delipa la atraía al portal.

—No te resistas, encontraras nuevos amigos. —le decía delipa.

—¡NO! ¡No quiero nuevos amigos!, ¡no quiero despertar!, ¡no quiero nada! —decía Rika tratándose de soltar de los tentáculos, allí ella tomó un fuerte aliento y gritó. —¡Lo único que quiero es a Takato!

—¡Silencio! ¡Tú despertaras ya! —le regañó delipa metiéndola ya al portal.

—¡Nooo!, ¡No dejaré aquí a Takato! ¡Él morirá si despierto! —seguía gritando Rika en tono de desesperación.

—¿Por qué tan preocupada por tú amigo? ¿¡Qué tiene él de especial!? —le preguntó delipa en busca de respuesta.

—¡Para ti y para nadie nada! ¡Para mí sí! … ¡Takato es el mejor amigo qué he tenido, y al único que quiero! ¡No dejaré que él muera! —le contestaba
Rika mientras se agarraba con su zapatillas de un tentáculo muerto que había antes del portal.

—¡Explícame niña! ¿¡Por qué no quieres qué él muera!? —le seguía preguntando delipa.

—Porque… ¡Por qué yo lo amo! —gritó fuertemente Rika.

Continuará...