Un recuerdo inolvidable

Hola! Este fic lo hago por un recuerdo que siempre perdurara en mi cabecita, un recuerdo que lo comparto con mis dos queridas primas.

Un recuerdo inolvidable

Era un día lluvioso, mis primas y yo estábamos en la pequeña escuela de Raúl, le decimos así al papa de mi papa por que nos acostumbramos a llamarlo así desde pequeñas. Nuestras casas no eran lejanas, estaban situadas en calles paralelas.La de mi prima Adriana estaba a una cuadra, y la de mi prima Valeria era la paralela a la de mi prima Adriana.

Ibamos a ir a mi casa, pero primero teníamos que pasar por la pequeña escuela de Raúl para hacer un poco de limpieza. Era como nuestra casa de juegos personal ya que en eso entonces no era una escuela. Teníamos montones y montones de muñecas en un saco enorme por si nos aburríamos.

Después de hacer la limpieza, mi mamá y Raúl sacaron el "vochito" a la calle, y partieron sin antes avisarmos. Con mis dos primas salimos a la calle y empezamos a gritar "¡Paren, se olvidan de nosotras!" o "¡Esperen, no nos dejen!". Agitabamos nuestros brazos con la esperanza de que nos vieran pero no funciono. Los vecinos no veían con una caras de "Están locas " y "Que rayos les pasa" pero no nos importaba, no queríamos quedarnos solas. Ya cuando voltearon en la esquina, regresamos a la escuelita, mis primas les dijeron a sus hermanitas que debíamos irnos. Mi hermanita era una bebe y no estaba con nosotras sino estaba bien cómoda en su cuna en nuestra casa. Agarramos la bolsa con las muñecas, nos llenamos de valor y salimos de la casa.

Las cinco nos estrelazamos los brazos para no separarmos y estar seguras. Valeria, la mayor de todas nosotras, se aseguro de cerrar la puerta, sin llave, pero de donde íbamos a sacar la llave si le la habían llevado. Caminos puesta abajo, seguras de los que hacíamos, volteamos a la izquierda para luego encontrarnos con la avenida Arequipa. Para nuestra mala suerte, cruzar es avenida era difícil por la simple razón de no tener semáforos. Tenias que cruzar corriendo, y para esperar ese momento pasaba una eternidad. Lo que no nos esperábamos es que también las personas que pasaban por ahí nos miraban raro. Ya se imaginaran, 5 niñas con los brazos entrelazados y bolsas de muñecas, encima en un día lluvioso.

En un momento los carros en la calle disminuyeron y fue nuestra oportunidad. Mientras corriamos hacia el otro extremo de la calle, gritábamos "¡Lo logramos!". Obviamente estábamos felices, pues habíamos pasado nuestro mayor obstáculo. Fue la primera vez que cruzábamos dicha calle, sin la compañía de alguno de nuestros papas o de algún adulto.

Seguimos caminando hasta llegar a mi casa. Al frente estaba estacionado el vochito amarillo de Raúl. Valeria toco el timbre y esperábamos a nos abrieran la puerta. No esperamos tanto, mi tía Lizette, hermana de mi mamá, nos abrió la puerta y nos hizo pasar rápido. Subimos al segundo piso, y le dije a mi mamá "Mami, se olvidaron de nosotras", a lo que ella me respondió "No las olvidamos, íbamos a volver". Sigo pensando si de verdad se olvidaron de nosotras o iban a volver, pero ya no me importa. Prepararon chocolate caliente, y popcorn y vimos una película felices.

En eso entonces Valeria tenia 9, Adriana 8, Daniela, la hermanita de Valeria, 5 al igual que Samantha, la hermanita de Adriana y yo tenia 7. Nuestra inocencia era tan limpia, como el agua de un manantial. Ahora que estamos grandes, nos reímos de nuestra loca aventura.

Nosotras ahora estamos separadas. Ellas se quedaron en Perú, mientras yo me vine a Canadá. Para mi es duro tener que estar separada de mi familia, de mis amigos, de mi querida patria. A pesar de todo, se que volveré a ver a mis primas, y seguiremos haciendo locuras aunque crezcamos...

Las quiero un montón...