Long-fic Un juego por la vida de... naraku?

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por InunoTaisho, 3 Octubre 2010.

  1.  
    Cinderella

    Cinderella Usuario común

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    LOL! Lamento no haber comentado en el cap anterior, pero mi Internet se pone de lo mas estúpido e.e
    ¿Sesshomaru de cupido? Ok, eso me sorprendió demasiado, normalmente a Sesshomaru eso del amor no le va muy bien xD pero vamos.. ¿DE CUPIDO? Otra cosa, Michael Jackson es uno de mis idolos, y conociendo como es Sesshomaruu no creo que el baile como el.. Pero..
    Si, eso seria re-genial. El OoC en notorio =/ Aunque si dices que es necesario...

    Uhm, me gusta el romance de Sango y Miroku, a mi tampoco me gusta el romanticismo en exceso, pero ellos dos son la excepción.
    ¿Quien no se pusiera medio tonto si bailara con Sessh? Sabes, me hubiese gustado que Rin bailara con él, fuera genial.
    Inuyasha es un tonto, es todo lo que diré xD.
    Kagura me empieza a caer re-mal. Creyendo que nuestro Daiyoukai (<---- ¿ Así se escribe? xD), se va a enanmorar de ella e.e
    LOL! ¿Y la cena? D: Me pondré mal T_T
    Lamento la tardanza =/
    Saludos

    Hasta Luego =/
     
  2.  
    Whitemiko

    Whitemiko Usuario común

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    OMG!!!!me encanto!!es genial!!!
    no lo puedo creer!!!!!ayyyy sesshomaru es tan guapo!!!!!
    y sexy, jajajaja las dejo a todas en el quinto cielo, y a quien no!!!
    todos los hombres celosos, jajajaja y como no estarlo de una competencia asi!!!
    jajjaja me dio mucha risa lo del grupo de naraku!!!
    por favor continualo pronto me muero de las ansias!!!!
     
  3.  
    SangoxMiroKagoxInu

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    WOW QE LIIINDO ahhh estupido miroku la-perdon por la palabara-cagaste!! imbecil siempre embarras todos los momentos mas lindos pero nunca crei que sango fuera tan lanzada....nunca nunca pense eso...me da risa verla en esas jajaj xD
    inuyasha por que no es sincero? ahhh idiota tu tmbn las cagas con kagome = que miroku pero a tu forma
    jajaj sesshomaru YO QUERIA BAILAR CON EL!! jajaja que competencia para los hombres se lo merecen
    que lindo que koga alfin decide bailae con ayame jajaj le toca mas bn le toca jajaja
    mee encanto ^^ muy chuuulooo ahii Dios espero la conti rapido jejej bno SAYONARA!!
     
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  4.  
    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

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    KYAAAAAAAAAAAA, Sesshi sama es tan, tan, ay, no se que decir, me pone loca, me encanta, no, me requetencanta como pones a sesshy, es tan gwai. jejejeejejejeje, yo sabia que Mirocu no se iva a aguantar las ganas, que lindo lo de sesshy, por él se reconciliaron, sino, ni buenas noches le hubiera dicho, jajajaajajja, me encanto tambien lo de Kouga, a ver si te animas sarnoso, pero el que todavia no cae en cuenta es inu, ya vale, que kikio ya no te quiere pelar. Todo estubo tan romantico, a diferencia de ti, a mi si me gusta lo romantico, aunque no para empalagarme.

    Estube babeando todo el capitulo, ya mi teclado me odia, es que casi todo se trató de Sesshomaru y yo lo amo, me encanta tu fic, me encanta como lo pones y no espero por la conti, por cierto que se pasó, solo le falto bailar con Rin y creo que no lo hizo no más por pequeña (o porque ella misma lo tubo ocupado con otras) esa Rin es tan tierna y cariñosa. Te dejo, cuidate y gracias por avisarme, byes.
     
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  5.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

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    bienvenida a mi fic comico mi lectora y agradezco tu post, como ya aclare por ahi no veo mucho Ooc en Kikyou porque para mi ella no era mala, era una mujer de dulce y bondadoso caracter, tal vez a veces tenia que comportarse algo ferrea por su obligacion de exhorcizar montruos y espiritus y mantener la perla libre de influencias negativas, pero es un ser humano con capacidad de amar, lo demostro al querer liberarse de la obligacion de la perla y vivir con inuyasha... pero ya sabemos que paso. ese es mi punto de vista y espero lo entiendan para ver porque hago actuar asi a la miko. arigato por tu post una vez mas y sayonara
     
  6.  
    pinkprincess

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    Holaa! Soy nueva en tu fic, y la verdad es que me encanta! ^//^
    Sobretodo Sesshomaru! Ainss! Si es que es... ^///^
    Me encanta la forma en la que estás llevando tu historia, además de que es super original ;)
    Koga es un pavo ¬¬ Siempre metiendo la pata! xD Pero al final lo arregló :) Me encanta esta parejita (L) Se me hacen supermonos! xD
    Con respecto a Miroku y Sango.... Miroku hizo un gran prgreso, aunque al final metió la pata, se mantuvo firme durante casi toda la noche :) Y eso ya es un logro
    Inuyasha es otro tontoo! ¬¬ Un tonto mete patas, siempre cabreando a Kagome ¬¬ Si esq no... Pero bueno, esperemos que cambie :)
    Sesshomaru es... un cupido genial! XDDD Me encanta como cumple su papel de cupido sexy ;D Y por cierto... leí en uno de los capítulos que a lo mejor salía la mujer que tu veías como esposa de Sess... es cierto? Yo quiero saber quien es! ><
    Bueno, me despido ;) Bss! Y no te tardes mucho con la siguiente contiii! (L)
     
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  7.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

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    Título:
    Un juego por la vida de... naraku?
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    6272
    gracias a todos y a mis nuevas lectoras las invito tambien al otro fic "pasado mañana" sus post me levantan el animo para continuar con esta tragicomedia jajajaja sin mas preambulo viene la conti

    Capitulo 9 parte 1

    Otro largo capítulo sobre actividades antes del juego. Recuerden que el juego en si no es lo primordial, más bien las situaciones ocurrentes y divertidas alrededor del acontecimiento.

    Empezaba a amanecer en el desierto de Nevada. El Sol transmitía su calor nuevamente y las tranquilas actividades diurnas empezarían pronto. Las Vegas es una ciudad básicamente de movimiento nocturno, pero en el día también hay cosas que ver y hacer.

    Aome se desperezó lentamente.

    ¡Buen día amigas! — saludó a sus compañeras de cuarto — ¡Hoy será un gran día!

    La castaña y la pelirroja también se estiraron. Kirara se acicaló suavemente, brincando al suelo desde la cama de su dueña. Las chicas traían unas lindas pijamas muy coquetas, aunque lo suficientemente abrigadoras pues, como ya lo mencioné, en la noche refresca mucho en el desierto.

    ¡Buenos días Aome! — respondieron al unísono.

    Ayame, creo que es mejor que te bañes primero para ir por los muchachos. — dijo la pelinegra muy sonriente — Y no se apuren que el servicio a cuarto acomodara todo.

    Ok., no me tardo — la loba se levantó hábilmente y entró al baño.

    El agua empezó a correr mientras las dos amigas revisaban sus maletas. Sango volvió a ponerse colorada al ver la ropa que usaría.

    ¿Es qué acaso quieren torturarme con esto? — dijo levantando lo que se pondría para ese día… y en la noche.

    No a ti, — sonrió Aome una vez más como tontita — al monje Miroku para que no ande viendo a otras, porque lucirás espectacular… sólo que sea más tonto de lo que aparenta.

    ¡Qué vergüenza! — la castaña se tapó la cara — No habrá quien aguante a su Excelencia.

    Nadie como tú para controlarlo de “buena manera” — dijo la pelinegra y sacó la ropa que ella utilizaría… de día.

    Ayame salió del baño y Sango entró. Nuevamente Aome ayudó a la loba a arreglarse. En cuanto estuvo lista, y en lo que su amiga terminó su baño, la chica del futuro se fue a asear. La pelirroja parpadeó un poco al ver el atuendo de la castaña, a la cual le brotó una gotita anime ante la observación.

    Por eso el monje es más “lobo” que Koga, — dijo con un poco de envidia — porque tú luces muy bien.

    Por favor… — contestó muy colorada — lo que pasa es que Koga es muy torpe y su Excelencia… muy “animal”.

    La loba sonrió.

    Por lo menos nota tu presencia. — comentó y se dirigió a la puerta — ¡Ojalá Koga se diera cuenta de que existo! — suspiró — Nos vemos abajo — cerró al salir.

    A Sango le brotaron más gotitas anime.

    Lo que me gustaría es que fuera más… discreto — se dijo a sí misma, y suspiró igualmente, terminando de ponerse su calzado y peinar su larga cabellera.

    Aome ya se arreglaba y también le sonrió a su amiga.

    Creo que el hombre ideal para todas sería la mezcla de lo mejor de cada uno de esos… bobos — le dijo.

    Lo “cariñoso” de su Excelencia, lo “abierto y fiel” de Koga y lo “celoso” de Inuyasha… — meditó la exterminadora con los ojos en blanco un momento.

    Ambas se vieron por un segundo y después… se rieron por un rato. ¡Eso sería algo de verdad difícil de conjuntar! Ni Sesshōmaru reúne esas cualidades. Aome terminó de arreglarse y se animó a salir antes que Sango.

    ¡Ya no te apenes y siéntete bien! — le dijo al salir — Seguirás usando ropa como esa aquí. Voy a ver a esos flojos — y se encaminó al cuarto de los chicos.

    En seguida te alcanzo — contestó la castaña.

    El Sol ya iluminaba a través de la ventana. Inuyasha aún tenía los ojos cerrados. No quería abrirlos, y se preguntaba por qué se sentía extraño. De pronto, un ruido lo hizo dirigir la dorada mirada hacia un rincón algo cercano.

    ¡Buen día Inuyasha! — la alegre voz de una chica lo hizo despertarse del todo.

    ¿Qué? — se levantó presuroso y… se quedó paralizado de la impresión.

    Aome estaba ahí, vestida de forma más extraña que de costumbre… bueno tal vez no tanto como anoche, pero si se veía extraña. La pelinegra lucía muy fresca y recién bañada, y una bella sonrisa adornaba su rostro. Vestía unos lindos pantalones capri de mezclilla y una coqueta blusita azul claro con pequeñas mangas abombadas y bello adorno de encaje al frente. Complementaba su atuendo con una diadema azul y una pequeña flor de lado, y lindas sandalias bajas a tono. La chica parpadeó extrañada al verlo… con las mismas ropas de la noche anterior.

    Inuyasha… — dijo poniéndole ojos de puntito — ¿no me digas que no te cambiaste para dormir?

    ¿Qué ocurre? — Miroku también se desperezaba, abrazando una almohada, y se quedó un poco atontado al ver a Aome en su habitación.

    Los dos pequeños también se despertaron.

    ¡Ajum! — bostezó Shippou — ¿Ya amaneció?

    Buenos días — Kohaku se estiró y frotó sus ojos — Buen día señorita Aome.

    Buen día. Deben cambiarse ya, — respondió ella con sonrisa tonta — para que desayunemos y nos vayamos al tour.

    En eso… otra linda figura penetró en la habitación, haciendo que el mañoso de Miroku terminara de abrir bien los ojos.

    ¡Buen día Kohaku! — Sango se abalanzó sobre su hermano y le plantó un gran beso en la mejilla — ¿Dormiste bien? — lo apretó amorosa.

    La exterminadora lucía un short blanco que le llegaba arriba de medio muslo y le ajustaba bien en donde debe ajustar, una blusa rosa tipo blusón, no muy larga y con estampado floral en morado, de hombros caídos. Completaba el atuendo unas bellas plataformas a tono con la blusa y llevaba su castaña cabellera suelta. Kirara entró atrás de ella y brincó a la cama del muchacho. Sango se veía mejor que modelo de pasarela, por lo que Miroku abrió hasta la boca. Todos pusieron la misma cara al notar la expresión del libidinoso manolarga. Kohaku se sonrojó en extremo.

    Hermana… — dijo tímidamente — ¿no vas a saludar a su Excelencia?

    ¡Buen día Excelencia! — dijo ella, volteando a verlo con una sonrisa coqueta, que cambió al ver al monje… con la misma ropa de la fiesta — Excelencia… ¿qué no se cambió anoche?

    Perdón, — respondió el aludido cambiando su expresión por una de vergüenza al sentir la mirada seria de ella — es que no… pude.

    ¿Pues en que estaban pensando que no se cambiaron? — intervino Aome, mirando escrutadoramente a ambos caballeros.

    Miroku puso cara tonta y sonrió como bobo, Inuyasha… desvió la mirada fingiendo indiferencia. Shippou y Kohaku parpadearon asombrados y las chicas les pusieron ojos de puntito. El kitsune no pudo quedarse callado.

    Seguramente se durmieron pensando en cochinadas, ¿verdad? — y los miró de forma enojada y burlona.

    El monje… no negó nada y sólo se sonrojó un poco más sin cambiar la expresión de idiota. El Hanyō… golpeó al zorrito.

    ¡Chaparro inútil! — le espetó al tiempo que tenía un signo de enojo en la frente — ¡No digas estupideces!, no tengo por quien pensar cochinadas, y menos por la tonta de Aome.

    Inuyasha… — la pelinegra lo miró con furia.

    No dije nada — se atragantó y se cubrió con una sábana, botándose rápidamente en su cama.

    Yo si… pensé en ti. — dijo Miroku viendo tímidamente a Sango… y después se abalanzó sobre ella — ¡Buen día dulce muñeca! — agarrando con su mano “maldita”… lo que más le gusta agarrar.

    ¡PAF! La cachetada no se hizo esperar, aunque no fue tan dura ni tan rápida, pues el libertino la tomó por sorpresa al decirle que si había pensado en ella, que la exterminadora se quedó un poco ida por un momento. Si no fuera por la mano “maldita”… tal vez hasta lo abrazaría con amor.

    ¡Excelencia! — dijo al tiempo que le soltó el golpe y le lanzó una mirada de molestia — ¡Compórtese delante de Kohaku!

    Ahora que ya están bien despiertos báñense, — dijo Aome interviniendo una vez más, con su típica gotita anime — que tenemos una hora para salir a desayunar. Apúrense — y se dirigió a la puerta — Vamos Sango.

    Báñate bien hermano. — dijo amorosa al muchacho y lo besó otra vez — Quite esa expresión de tonto Excelencia, y póngase guapo. — lo miró con seriedad y le hizo un lindo mohín al momento de irse con su amiga — Anda Kirara — le indicó a la nekomata, la cual saltó a su hombro y miró al monje de fea manera.

    El aludido se sobaba el cachete y se quedó como lelo al ver salir a su adorado tormento.

    ¡Qué bonita ropa! — dijo con su cara tonta y con voz soñadora — ¡Y qué bien se ve con ella! — y soltó un suspiro.

    Miroku… — le dijo Shippou viéndolo fijamente — ¿qué ejemplo le das a tu futuro cuñado?

    Kohaku aún seguía sonrojado.

    Excelencia… — le dijo en voz baja — ¿Podría ser… menos efusivo con mi hermana?

    El monje miró al muchacho, como si estuviera consiente por primera vez de su presencia. Inuyasha ya se había destapado y fulminaba a su amigo con sus ojos ambarinos.

    ¡Keh! — intervino bruscamente — Le pides imposibles, así que acostúmbrate a sus manías. Además tu hermana tiene la culpa por ser tan exhibicionista. Yo que ella…

    Y yo que la señorita Aome te mando al suelo. — le espetó Miroku con enfado, interrumpiéndolo — ¿Qué le andas viendo a Sango? — y lo fulminó con su oscura mirada, notándose su aura maligna… igualita a la de la exterminadora.

    Shippou y Kohaku… mejor se fueron a bañar rápidamente.

    ¡Keh!, — Inuyasha se hizo un poquito atrás, pues no estaba acostumbrado a ver al ojiazul tan molesto — pues lo que enseña.

    ¡PLONC! Esta vez el golpeado fue otro. El monje tenía un signo de enojo palpitando en su frente.

    ¡No seas tan fijado! — le dijo con furia — ¡Respeta a mi mujer!

    ¡Mierda, que genio! — ladró enojado sobándose la frente — ¡No me interesa ella ni ninguna mujer tonta como Aome!

    ¡PAF!... se azotó en el piso. Miroku parpadeó confundido y sintió un aura enojada.

    ¡Osuwari! — había gritado la pelinegra al momento de entrar… pues escuchó las últimas palabras del peli plateado — ¿Qué decías de mí? — lo miró enfadada.

    ¡Aome! — se quejó con la cara al suelo — ¿Por qué diablos lo haces?

    ¡Porque eres un tonto! — le dijo, y después… cambió su expresión al dirigirse al ojiazul — Monje Miroku, los esperamos abajo con Kikyō y la anciana Kaede — y volvió a salir de la habitación en lo que el Hanyō se levantaba.

    Sí… señorita Aome — al aludido le brotó una gotita anime y volvió a sonreír como bobo.

    Aome salió del cuarto de los chicos y respiró profundamente. Sango la esperaba con Kirara en su hombro.

    ¿Qué hizo Inuyasha esta vez? — preguntó con expresión resignada y cruzada de brazos.

    Lo de siempre… hablando mal de mí. — suspiró — Es tan torpe.

    Aún así… lo quieres mucho.

    Se encaminaron a la habitación de Kikyō.

    Igual que tú al monje Miroku — sonrió Aome.

    Bueno… — Sango se sonrojó — no te lo puedo negar, lo único que me incomoda son… sus manías — la gatita maulló, aprobando la observación.

    Ni lo digas — Aome puso los ojos en blanco un breve instante.

    Llamaron a la puerta. Kikyō las recibió con una sonrisa.

    Adelante chicas — les dijo.

    Ambas amigas entraron y ella cerró la puerta. Kirara bajó de un salto y se acomodó sobre un pequeño sillón, estirándose como buena felina.

    Kaede terminará de arreglarse. ¿Y la loba? — preguntó por la pelirroja.

    Fue por Koga y los muchachos. — contestó Aome con una sonrisa similar — Los veremos en el hall.

    Kikyō vestía… de forma casi idéntica a la de Aome, sólo que su blusa era morada y de manga un poco más larga, y sus capri más oscuros. Los de Aome tenían un pequeño adorno floral a los costados y en las bolsas de atrás, los de la miko eran lisos.

    ¿Y Sesshōmaru? — preguntó nuevamente Kikyō sin dejar de sonreír — ¿Desayunará con nosotros?

    Sí, — respondió la chica del futuro — lo alcanzaremos en una hora más o menos, en uno de los mejores restaurantes de la ciudad… de ahí partiremos al tour por los principales atractivos de Las Vegas.

    Por cierto querida, — la miko se dirigió a Sango — ¿siempre luces así… de más? — la observó escrutadoramente al tiempo que la exterminadora volvía a sonrojarse — ¡Por eso su Excelencia es tan mañosín contigo! — dijo con picardía, sonriendo una vez más y luego… suspiró — ¡Aaahhh! ¡Me hubiera gustado que Inuyasha fuera un poco más abierto… como él!

    Eee… — intervino Aome con una gotita anime en su frente, al tiempo que Sango también ponía cara de incredulidad — ¿en serio?

    Sería tan romántico. — Kikyō puso expresión soñadora y entrecerró un poco los ojos, como imaginado algo — El habernos casado y… ¡bueno, eso ya paso! — sonrió por enésima vez — Ahora te toca a ti disfrutarlo Aome — la miró fijamente, haciéndola sonrojar como su amiga castaña.

    Kaede salía ya, vestida con una falda negra debajo de las rodillas, unos cómodos zapatos de piso, una blusa amarilla y un lindo sombrero de ala ancha para completar el atuendo.

    ¡Buen día! — saludo alegremente — ¡Qué lugar tan maravilloso!

    ¡Buen día anciana Kaede! — saludaron las amigas al unísono, recuperando el color.

    Pequeña Kaede, — dijo la miko — que bueno que te diviertes. Luces adorable — y la miró con ternura, como los hermanos mayores miran a sus hermanos pequeños.

    Gracias hermana Kikyō, — respondió — tú también luces preciosa. Chicas se ven bien… Sango, ¿qué traes puesto? — abrió los ojos de más al ver bien el atuendo de la exterminadora.

    Aome… — dijo la aludida, volviendo a enrojecer — te dije que no era buena idea.

    Pero si luces genial. — le afirmó su amiga — Recuerda que la producción… ¿verdad que se ve bien? — preguntó tímidamente a las hermanas.

    Por supuesto — confirmaron ambas con un movimiento de cabeza.

    Sango — habló Kaede — lo que pasa es que no estamos acostumbrados a vestir así. Pero no te apenes, eres joven y hermosa, así que… lúcete.

    Las tres afirmaron nuevamente con el gesto habitual.

    Eee… — tartamudeó la castaña — Creo que tienen razón, me relajaré un poco.

    Actúa con naturalidad — le dijo Aome.

    Salieron del cuarto y se dirigieron al hall.

    Con los lobos… Ayame llegó a despertarlos… también.

    Koga, — llamó un poco fuerte — abre la puerta.

    No hubo respuesta. La pelirroja no se amedrentó y abrió de un golpe.

    ¡Buen día trío de…! — saludaba, y se enojó al ver la escena.

    Los tres machos roncaban escandalosamente y estaban completamente… si no fuera por las sábanas y la ropa interior podría decirse que desnudos. La loba respiró hondo y alzó la voz.

    ¡ARRIBA TODOS! ¡YA!

    Los lobos cayeron de las camas.

    ¿Quién diablos…? — gruñó Koga pero… al notar a la loba se sonrojó intensamente — Ayame… ¿por qué estás aquí?

    Ella lo miró echando chispas. Guinta y Hakkaku se cubrieron con las sábanas, después de verla un momento con la boca abierta.

    No cabe duda que los machos… — murmuró para sí — Vine a levantarlos o se nos hará tarde. Buen día flojos — dijo con seriedad.

    ¡Apúrense, par de tontos! — indicó Koga a los atarantados muchachos al notar su cara de bobos.

    Los jóvenes lobos entraron rápidamente al baño, asustados de la furiosa expresión del Comandante.

    La loba… ignoró al Ōkami y nuevamente fue a tumbarse a la cama a ver que había en la tele. Koga abrió la bocota por como lucía Ayame. Esta vez se ató el cabello en una cola alta. Traía unos pantalones en corte acampanado, de color negro, unas plataformas a juego y una blusa de botones al frente de color naranja claro, que contrastaba con su brillante cabellera rojiza. Se veía linda, no podía negar que era bella, tan bella como Aome… o tal vez un poquito más. Se quedó un buen rato absorto, deleitándose con la bonita silueta de la chica, aunque no quiera admitirlo más tarde.

    Ayame… — parpadeó y se acercó a ella — ¿Por qué te pones esa… ropa? — se sonrojó otra vez al verla mejor.

    Ella le lanzó una mirada escrutadora por un breve instante.

    No iba a andar desnuda, ¿o sí? — y luego se concentró en cambiar los canales — Además… ¿ya te fijaste que el desnudo es otro?

    Koga se miró una vez más… y se dio cuenta de que estaba en paños menores.

    Ayame… — reaccionó y retornó a su carácter habitual — ¿y qué carajo haces aquí?

    No te molestes, — se levantó retadoramente de la cama y lo encaró un segundo — ya me iba de todos modos. Los esperamos para desayunar.

    El lobo se achicopaló un momento al verla con esa cara de seriedad poco habitual en la linda loba. La pelirroja salió sin voltear a verlo nuevamente y Koga puso cara de estúpido… pues parpadeó al notar el sensual movimiento de la colita lobuna de Ayame. No se había planteado en verla… de otra forma.

    Koga… — dijo Hakkaku, acercándose a su Comandante al verlo perdido como pocas veces — ¿te sientes mal?

    ¿Qué? — reaccionó el aludido — ¿Ya acabaron? — recuperó la compostura… y el carácter — ¡Muévanse, ahora voy yo!

    Nuevamente con los chicos… Los pequeños ya se arreglaban, Miroku también se había bañado y le ayudaba a Shippou a vestirse. Inuyasha estaba en el baño.

    Oye Kohaku, — habló el ojiazul un poco apenado dirigiéndose al joven exterminador — no creas que no puedo respetar a tu hermana… es que me gusta demasiado y… a veces…

    Sólo sea… más discreto. — dijo el chico en un susurro — Creo que ella también lo quiere… y mucho.

    Es una mujer tan dulce… — suspiró el monje, y volvió a poner su cara sonsa.

    Apúrate Miroku. — intervino Shippou y le lanzó un calcetín al rostro — Ponte tu calzado y quita esa cara de baboso.

    El Hanyō salió de bañarse y los miró a todos con su expresión habitual.

    ¡Keh! — dijo de malos modos — ¿Qué diablos se supone que me voy a poner?

    Ahí está tu ropa. — le señaló el ojiazul mientras se ponía los calcetines — Espero te guste, si no… te aguantas.

    Muy gracioso — contestó irónicamente, y empezó a arreglarse.

    En media hora estaban listos, justo a tiempo. Miroku y Kohaku lucían pantalones vaqueros, playeras tipo polo, la del monje era roja y la del muchacho negra, y tenis en combinación de colores a juego con su vestuario. Shippou llevaba un pantaloncito como el que usa habitualmente y una playera verde con un gran estampado en letras amarillas que decía “Living in Las Vegas”. Inuyasha traía un pantalón más holgado, tenis Converse rojos y una playera, también holgada, a rayas rojas y azules. Se sentía extraño pero más cómodo que la noche anterior.

    El Hanyō descendió rápidamente por las escaleras, pues se desesperó porque el elevador tardaba “siglos” en su opinión. Al llegar al hall encontró a las chicas en una conversación muy amena mientras veían una revista, sentadas en los sillones. Parpadeó al ver a Kikyō tan rara como ayer… vestida de forma similar con Aome. La miko notó su presencia y se abalanzó sobre él, levantándose presurosa.

    ¡Inuyasha querido! — lo abrazó cariñosa — Luces muy guapo.

    Eee… — se sonrojó bastante y tartamudeó cohibido, porque Aome lo miró con un poco de molestia — Gracias… tú te ves… bien.

    ¡Qué amable! — lo soltó y lo miró con picardía como observándolo mejor — Me imagino que tu hermano se verá espectacular vestido de manera informal.

    Ante la mención de Sesshōmaru… Inuyasha levantó una ceja y miró a Kikyō con asombro y molestia.

    Oye, — le dijo un poco enojado — ¿me estás comparando con ese engreído?

    No te enceles cariño, — lo tomó del brazo y lo condujo con ella a donde estaban las demás — él es… diferente, pero Aome y yo te queremos mucho — y lo hizo sonrojar nuevamente.

    Al fin llegas. — le dijo Aome con un pequeño mohín, y después le sonrió de la misma forma que la miko — Luces muy bien. — y se levantó del sillón para jalarlo de la mano y sentarlo a su lado — Esperemos a Ayame y los demás para irnos — Kikyō se sentó muy sonriente junto a Kaede.

    ¿Y su Excelencia y mi hermano? — preguntó Sango extrañada. Kirara maulló en sus piernas.

    Se entretuvieron en el elevador… con otras — dijo el peli plateado con un poco de burla, haciendo que la castaña se pusiera seria.

    Aome le jaló la oreja al Hanyō.

    ¡Inuyasha! — le dijo enojada — ¿Por qué lo dejaste?

    ¡Keh! — dijo con un gesto de dolor — ¡No soy su nana!

    Los aludidos llegaron con Ayame. Sango le lanzó una mirada fúrica a Miroku.

    ¡Buen día! — saludó la loba muy contenta — En seguida vienen esos despistados — y se acomodó junto a las hermanas.

    Buenos días — saludaron los otros tres. Los pequeños se sentaron junto al televisor para ver el programa matutino.

    Eee… — Miroku se acercó dudoso a Sango, pues había notado su molestia — ¿Te pasa algo?

    ¿Cómo están las demás huéspedes? — le contestó sarcástica.

    El monje miró por un segundo a Inuyasha, el cual ni se inmutó.

    Sanguito… — decía apenado, cuando ella se levantó y casi lo asesina con sus ojos cafés. Kirara lo miró de fea manera y se fue a un sillón cercano.

    Tomaré aire fresco. — se dirigió como tornado al área de jardines — Me avisan cuando nos vayamos — dijo al salir.

    Monje Miroku… — Aome también lo vio de la misma forma que la gata.

    Todos los demás tenían cara de bobitos, y el ojiazul se mostraba bastante achicopalado, mirando hacia donde su adorado tormento se había ido.

    Señorita Aome… — dijo en un susurro, ahora viéndola a ella — sólo fui educado con algunas mujeres que me pidieron un autógrafo… y también querían de Inuyasha… sólo que se les escapó.

    Es cierto, — intervino Kohaku, apenado por su futuro cuñado — ahora su Excelencia fue bien portado.

    Me consta. — afirmó Shippou también — Pero reconoce que te has dado fama de mujeriego, por eso a veces Sango te quiere… matar — le dijo seriamente al monje.

    ¡Tranquilos! — habló Kikyō muy sonriente — Hablaré con ella.

    Y se fue por donde Sango salió. Los demás parpadearon un poco, menos Kaede, que conocía lo que su hermana podía hacer con un corazón adolorido.

    ¡Ay monje Miroku! — suspiró Aome — ¿Cuándo aprenderá?

    Los lobos llegaron en ese instante. Los tres traían pantalones de mezclilla en corte vaquero, tenis y playeras con grandes estampados. La de Guinta en verde, la de Hakkaku en gris y la de Koga en blanco con negro.

    Ya podemos irnos — dijo el Ōkami a modo de saludo.

    Se fijó en Aome y fue a saludarla… educadamente.

    ¡Buen día! — lo saludaba ella cuando el lobo tomó sus manos y la hizo levantarse del sillón.

    Luces maravillosa — decía… hasta que Inuyasha lo apartó “delicadamente”.

    Sarnoso… — lo miró enojado — ¿qué no ves que Aome está conmigo?

    ¡Ah, Bestia! — lo observó como si fuera la primera vez que lo veía, y después le puso cara de fastidio — ¡Tú como siempre tan enojón!

    ¡Y tú tan… irrespetuoso! — le espetó el Hanyō — ¡Ni porque carajo esta tu hembra aquí!

    ¡PLONC! Koga fue golpeado “amablemente” por Ayame. La pelirroja también echaba chispas por sus verdes ojos.

    Eres un… — le dijo con furia, casi un gruñido, y se notó un aura maligna muy superior a las de Sango.

    Algunos huéspedes que estaban ahí salieron corriendo sin saber porque. El Ōkami metió la cola entre las patas y se hizo chiquito. Guinta y Hakkaku pusieron cara de asustados y se abrazaron. Los demás… les brotaron varias gotitas anime en la frente y se hundieron más en sus asientos.

    Ayame… — habló Koga muy bajito, pues no la había visto tan enojada — soy el macho alfa y…

    ¡Y eso no te da derecho a tratarme así! — le habló fuerte y también se fue por el mismo lugar.

    ¡Keh! — se recuperó Inuyasha — Ahora vamos a tardarnos más para ir a desayunar. — miró a Koga con enojo, y después a Miroku — ¿Ya ven lo que provocan, par de idiotas?

    El monje no dijo nada, pues reconocía su error. Al lobo no le gustó nadita el agresivo tono del Hanyō.

    Bestia, ¿quién te crees que eres para…? — decía.

    ¡Cállense ya! — interrumpió Aome hablando alto — Koga… — ahora lo miró feo, como nunca en su vida — eres un ingenuo despistado que no entiende nada.

    Se fue tras la loba, dejando al Ōkami con la bocota abierta.

    Koga… — dijeron Guinta y Hakkaku al unísono — ¿Estás bien?

    Por toda respuesta el lobo se dejó caer en el sofá con cara de molestia y vergüenza. Inuyasha lo fulminó una vez más con sus ojos ambarinos y se resignó… a esperar un rato más. La anciana Kaede tenía cara de atontada y los dos chicos parpadearon asombrados. Kirara volvió a maullar, como dando su opinión acerca de lo torpes que pueden ser los hombres.

    Espero nunca parecerme a estos babosos cuando crezca — dijo Shippou a Kohaku en un susurro.

    Yo tampoco — confirmó el muchacho.

    Kikyō regresaba con Sango. La exterminadora ya se veía más serena y la miko sonreía.

    ¿Qué pasó? — preguntó sentándose rápidamente junto a Inuyasha y tomándole el brazo, haciéndolo enrojecer por enésima ocasión.

    Miroku se levantó presuroso al instante y le ofreció su brazo a la castaña. Guinta, Hakkaku y Koga abrieron la bocota otra vez… al ver a la suculenta joven luciendo su suave piel una vez más. Se les escurrió la baba… de hambre.

    ¡Qué platillo tan sabroso sería! — dijeron los jóvenes lobos.

    Siii… — afirmó el Comandante con su cara de hambriento.

    La chica volvió a apenarse y se aferró más al ojiazul, el cual les lanzó a los lobos una mirada fea por atrevidos.

    Controlen su hambre muchachos — les dijo seriamente, pero él no pudo “controlarse” y…

    ¡Excelencia! — ¡PAF! El cachetadón merecido por manolarga — ¡Contrólese usted también! — y se sentó en el sofá viendo al libidinoso de fea manera.

    Lo siento, — dijo él sobándose por enésima ocasión — pero estoy de acuerdo en que te ves…

    Mejor guarde su comentario — le interrumpió de forma enojada y se cruzó de brazos y piernas, ignorándolo al final.

    Miroku decidió quedarse callado y se sentó muy quietecito junto a ella. La nekomata volvió con su ama, pero brincó primero encima del monje, dándole a entender que ya se estuviera tranquilo. Todos tenían gotita anime en sus cabecitas. Después Kikyō volvió a preguntarle al peli plateado.

    ¿Qué le pasó a la loba, Inuyasha querido?

    Este idiota… — señaló a Koga con un gesto de la cabeza — y sus idioteces.

    Oye Bestia… — se quejó el aludido, más al sentir la dulce mirada de la miko guardó silencio.”¿Por qué esta mujer y Aome se parecen tanto?”, pensó turbado.

    Comandante lobo, — le dijo Kikyō algo seria — deje de molestar a Aome y trate a su prometida con respeto.

    No es mi… — quiso refutar, más en ese momento…

    Ayame y Aome entraron al hall, lo vieron feo y la pelirroja tomó a Guinta del brazo en lo que Aome fue por Inuyasha.

    Ahora sí podemos irnos — sonrió la chica del futuro y caminó junto con Kikyō, llevando a su amado de ambos brazos.

    Vamos chicos — dijo Ayame y se llevó a Guinta, ignorando a Koga, el cual abrió la bocota para después fulminar a su subordinado con la mirada.

    Hakkaku sonrió como bobo y fue tras su Comandante. Sango también se levantó y volvió a hacerle un dulce mohín de enfado a Miroku… tomando a su hermano con cariño y caminado con él.

    Vamos Kohaku, vamos Shippou, Kirara... — cargó al zorrito en lo que la gatita subía al hombro del muchacho — Lleve a la anciana Kaede, Excelencia — le dirigió una mirada coqueta al monje, y en seguida le volteó la cara.

    El aludido suspiró resignado y volvió a ofrecerle apoyo amablemente a Kaede.

    ¡Ay Excelencia! — le dijo la anciana — Si sigue siendo tan libertino puede que Sango lo castigue o lo mande a volar… aprenda a comportarse.

    Tiene razón señora Kaede, — contestó y suspiró nuevamente mirando a su adorado tormento caminar adelante — pero Dios me dio estos ojos para verla y disfrutar su belleza… y de otras lindas mujeres.

    Pero modere su conducta. — le reprochó ella como si fuera su abuelita — No sea tan pillín.

    En el acceso se encontraron… una sorpresa no muy grata.

    Nota de la autora: muy largo porque eran muchas cosas que contar, todavía falta el divertido desayuno y el tour que será fantástico, antes de empezar el juego. La llegada de los invitados especiales será fenomenal… ya verán quienes son los primeros… se sorprenderán. Sayonara.
    P.D. Por cierto, me imagino que Ayame tiene cola como Koga, aunque parece que Guinta y Hakkaku no tuvieran, en fin, con colita Ayame se vera bien. Y si, en realidad el Ōkami nunca se sinceró con ella… porque no aparece en la historia original, pero al terminar casados se puede suponer que admitió el compromiso con la loba, así lo refleje en mi fic “Pasado mañana”, aunque debe haberle costado mucho reconocerlo y darse cuenta que Aome no lo veía como él hubiera querido. Que bueno que en el anime no pensaron en dejar a lobo solo.
     
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  8.  
    Niphredil

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    Hola, perdon por no contestar elotro capitulo, pero veo que soy la primera en este.

    Mucha risa me da el comportamiento de Miroku al ver a Sango vestida así, pero tambien me ubiera gustado saber que le dijo Kikyou a ella.
    Veo que tanto Kouga como Inuyasha siguen siendo unos brutos, me dio risa como le calló a Kouga la mirada de Kikyou, me mato cuando Ayame y Sabgo ignoraron a esos dos para irse con Guinta y Kohaku.

    No vi errores de ortografia así que no te tengo mucho que decir talvez te corrija alguien que se que no se consentre tanto en el capitulo.

    Espero el proximo con impasiensia, sayonara.
     
  9.  
    SangoxMiroKagoxInu

    SangoxMiroKagoxInu Entusiasta

    Escorpión
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    Ohhhh perdon por aberte escrito lo anterior de que no me habia aparecido porque como dije hoy iba a ver si me aparecia jejej uyy me encanto ese capi ESO SANGO ENSEÑALE A MIROKU!! jajajaj xD FELICITACIONES AYAME ENSEÑALE QUIEN MANDAA KOGA JAJAJA ahiii MIROKU NO SEAS TN STUPIDO Y ARIGATO ANCIANA KAEDE POR HABERLE DICHO ESO A MIROKU ARIGATO!
    jajaajaj me gusta como van vestidos los muchachos y las chicas jejeje
    rei demasiado y me enfureci tmbn jajaja xP
    bno te dejo espero la conti pronto SAYO!
     
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  10.  
    pinkprincess

    pinkprincess Entusiasta

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    Ohh! OoO Muy bueno chica ;)
    El capi estubo muy divertido, como simepre!
    Koga se está dando cuenta de lo linda que es Ayame y de lo buena que es :) Más le vale que se de prisa en darse cuenta del todo ¬¬ XDDD
    Inuyasha es un tontoo! Pero como puede decirle eso a Kagomee!? Ainss..... -.- Pero bueno, "a la que más insultas es a la que más quieres" Jejeje! Eso lo dijo una chica en mi clase esta mañana, y me ha venido perfect! xD O también está el de.... los que se pelean se deseann! (L) De todas formas, son supermonoss! ^////^
    Miroku y su mano larga.... v.v No cambia... xD Pero a Sango en el fondo le gustaa! :p Aunq no que lo haga delante de todos... xD
    A quien se encontrarán?? Taratatatataaa! En el próximo capi se sabráa! XDDD
    Bueno, bss! Nos vemos en el próximo capii! (L)
     
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  11.  
    Kai

    Kai Usuario VIP

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    Hola!!!
    Otra vez de 5ta, no se vale -.-
    Bueno que más te puedo decir, supongo que las palabras del diccionario se me acaban.
    Me dejaste extasiada con el capitulo...Esos hombres, hombres tenían que ser ¿no?. Cada quien soporta lo suyo, pero estos son el colmo...Linda si la sopresita es la reportera del Dicinamente, me da un ataque...
    Fuera de alli, todo bien. Ayame si tiene cola, creo o es su armadura...Ginta y Hakkaku, no lo sé.
    Inuyasha no puede pedir más, tiene de a dos..Y se queja, kami quien lo entiende¿?
    Bueno, nos leemos.
     
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  12.  
    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

    Escorpión
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    Machos atolondrados tenian que ser ¿no? kouga no termina por sinserarse y siempre anda metiendo las patas e Inuyasha parece que quiere competir con él a ver quien es mas bobo, por lo menos Mirocu demuestra su afecto, aunque de una forma muy molesta, haaaaaa, ¿Qué vamos a haser con estos machos?

    No espero el desayuno y ver que sorpresa desagradable se llevaron, que chistosas cosas pasaran en el desayuno, estando sesshy, estoy segura de que muchas, ay, kikio es tan buena, me encanta su personalidad en este fic, de veras que me encanta, es el mejor Ooc que he visto, no dejo de disfrutarlo, eres buena con kikio y eso me agrada, no espero por el próximo capitulo, nos leemos, byes.
     
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  13.  
    kagomeG

    kagomeG Usuario común

    Piscis
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    Inunotaisho!!! Perdoname!!! Hasta apenas lo terminé de leer... Y es que casi no eh parado de leerlo! Pero me pone muy de bueenas tu fic... Es taaaannn gracioso!!! Hahaha!! Me caí muchas veces de la silla por la risa... Por ejemplo cuando le avientan las tangas y bracieres a Seshomaru!!! Hahaha pobre Yaken de escudo hahaha! Y luego Inuyasha y sus preguntas del brasier! ¡Que pena! Pobre Aomesita... Y es muy cierto de que este y el de "pasado mañana" tienen mucha relación... Ah que coincidencia de que el dueño de SOHNY le de tooodo a Seshomaru... Ummm... Hahaha!
    Lo mejor fue en la sala de prensa! Mi vida!!! Inu como lo admitió: dulce pero sin perder ese toque muy suyo... "por eso aveces me comporto como un idiota por que no sabia como decirtelo ¿Contentos?" esa frace me la aprendí! Hahaha!! Bueno... Y de Miroku... *suspiro de resignación* es un CASO PERDIDO... No tiene remedio... (le hace falta un collar como el de Inuyasha... Sería taaann cómico... Y me sorprende las reacciones de Kikyo... Si es un universo alterno al anime pero aun así es extraño que diga... Todo lo que dijo. (me encanta la parte cuando las dos agarran a Inu de los brazos... Pobre! Hahaha)
    También.... Uno piensa que por ser el malo de la serie iba a estar en algo "mejorcito"... Y tooodo por que tenia que descontaminarse... Hahaha buenísimo! (kagura... Ilusiona... Y Kikyo... No se por que tengo la pequeña sensación de que como que le gusta Seshomaru... Ummmm... Interesante.
    Algo que me dejó un trauma... Esa "Skiter" reportera... Por su culpa de ahora en adelante cuando escuche la palabra "divinamente" golpeare a quien lo diga... Me trauma!
    Lo bueno es que las chicas la golpearon!
    Haha lo que también me dio risa y pena fue cuando Aome fue a despertarlos y estaban en ropa... Y Shippo "por sus cochinadas" ahhh!! Haha Miroku no lo negó y el otro "y mucho menos de Aome" (tonto... Solito se delata... Le hace daño dormir en el mismo cuarto de Miroku...)
    Buenísimo amiga!! Oye... No se si la oferta todavía esté disponible pero capítulos atrás mencionaste que necesitabas diez nombres... ¿Pondrías el mio? ¿Sii? *de hinca* me encantaría conocerlos... Ser amiga de ellos... Pero nada furias hacia mi ¿Siii? Seria muy cómico! Porfavor!!! (cofcofGemmacof)
    Me despido! Y espero que sea un "normal" desayuno... Normal para ellos... Haha

    KagomeG
     
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  14.  
    Dorian Gray

    Dorian Gray Usuario común

    Aries
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    ¡Amiga! gomenasai D: No me había pasado antes por aquí por problemas de inspiración (?)
    Ok, aquí voy.
    Koga y Ayame empiezan tener algo... Hacen muy bonita pareja, la verdad. <3~
    Y Inuyasha... ¡vaya idiota! no es una ofensa ni nada pero ¿cómo se le ocurre decirle eso a Kagome? D: aishh, ¿quién lo entendiera?...
    Awwwww y mi Sessh, ¡qué gran papel hace siempre! no sé por qué empiezo a pensar que él y Kikio, lío, lío. *----*
    ¡Quedé medio traumada, sin palabras!
    Espero la conti <3~
    Dorian Gray.
     
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  15.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

    Leo
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    Título:
    Un juego por la vida de... naraku?
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    5329
    Ni hao gracias por sus comentarios deberas que saben animarle a uno el día pero bueno basta de palabras y lo que sigue de esta historia

    Capítulo 9 parte 2

    Antes del inicio del desayuno… En un gran hotel de cinco estrellas categoría diamante, el Hotel Wynn de Las Vegas, tenía un huésped distinguido hospedado en la suite principal.

    En esa mañana, una pequeña niña de negros cabellos y ojos capuchinos se despertaba y por poco se hunde de más entre tantas almohadas.

    ¡Buenos días! — saludó la chiquilla buscando a su Señor, y se fue entre los cojines — Esto parece una nube… — dijo asombrada, desapareciendo bajo todo eso.

    Sesshōmaru la rescató y la miró brevemente en lo que la levantó jalándola suavemente por un brazo. Después la colocó en el suelo y no la miró más. Se encaminó lentamente al balcón.

    Lin, — le dijo con su tono indiferente al momento de darle la espalda — báñate.

    ¡Si Señor Sesshōmaru! ¡Buen día! — le sonrió y buscó con la mirada al demonio verde — ¿Y el señor Jaken? — preguntó.

    No está — respondió con su misma expresión de Esfinge, sin dignarse en ver a la niña.

    Si… — observó la pequeña — ¿a dónde fue?

    Arréglate. — habló pausadamente el Daiyōkai, pero indicando con su tono que ya no preguntara nada — Ya lo sabrás.

    La chiquilla obedeció y en menos de media hora ya estaba lista. A parecer el señor Jaken había ido a cumplir un mandato del amo… ¿qué sería? Por cierto… Sesshōmaru ya estaba más que listo, como si no se hubiera desvelado, luciendo siempre imponente, espectacular y atractivo, especialmente vestido de manera entre formal e informal, pues alguien como él no andaría en fachas. A la pequeña pelinegra le gustó su atuendo.

    ¡Mire señor Sesshōmaru, — dijo extasiada — tengo botas como usted! — señaló su pequeño calzado, unas lindas botas vaqueras que hacían juego con el vestuario de su Señor.

    El Daiyōkai la miró de soslayo, sonrió brevemente y desvió una vez más la mirada dorada hacia la distancia, hacia el desierto de Nevada. Jaken entró en ese instante con cara de sorpresa y los ojos más abiertos que de costumbre.

    Listo amo bonito, — dijo sacando la lengua — ella esperara allá. Y el señor Zaotome está disponible para cuando usted guste.

    ¿Quién ella señor Jaken? — pregunto Lin dudosa, acercándose al sirviente — Y usted, ¿por qué no se ha arreglado? — le reprochó al verlo con sus mismas fachas.

    Oye Lin, no me trates como… — iba a decir el pequeño demonio cuando… fue lanzado “amablemente” al cuarto de baño por su amo.

    La niña parpadeó otra vez al ver a Sesshōmaru junto a ella.

    Cállate Jaken. — dijo con calma el gran demonio — Muévete. — miró a Lin por un instante — Kagura irá con nosotros — fue la respuesta a su pregunta, y volvió a apartarse dirigiéndose una vez más al ventanal.

    Un parpadeó más de la niña, con asombro ante lo que escuchó… y luego sonrió con complacencia.

    ¡Qué bueno es usted Señor Sesshōmaru! — dijo con cariño — La pobre Kagura no tiene porque soportar a Naraku en estas vacaciones. ¿Puedo ver la tele? — preguntó dudosa.

    El gran demonio ni le prestaba atención. Volvía a estar como ausente mirando el desierto y su rara belleza, los cerros pelones a la lejanía y las formas caprichosas de las rocas por la acción de la erosión.

    Haz lo que quieras — respondió con el tono indiferente habitual.

    ¡Gracias! — dijo ella y prendió el aparato, acostándose en la cama de su Señor, la cual parecía no haber sido tocada.

    La pequeña cambiaba de canal alternativamente hasta que encontró un buen show televisivo… la repetición de la entrevista de la noche.

    ¡Mire Señor Sesshōmaru, ahí estamos! — señaló — ¿Por qué estamos allí, si yo estoy acá? — se preguntó con la duda reflejada en su carita — Oiga señor Jaken, — le dijo al pequeño ser, que ya había salido del baño para vestirse — ¿Estamos aquí o estamos allá?

    No lo se, no me preguntes — contestó enojado el aludido, pues tuvo que cambiar sus ropajes por un simpático conjuntito vaquero que lo hacía lucir… gracioso. Eso sí, él no llevaba botas y se veía muy flaquito.

    A Lin se le escapó una carcajada al verlo bien.

    ¡Señor Jaken, es usted muy pequeño! — rió la chiquilla, para después verlo con un poco de ternura y aire divertido — ¡Se parece al vaquero de la película, pero en versión reducida!

    Y es que se había entretenido al ver los anuncios de juguetes por la tele, en donde pasaron a “Woody” de “Toy Story”.

    Muy graciosa jovencita. — la miró con furia, pero la enigmática mirada de su amo sobre su pequeña cabeza… lo hizo acallar su quejido y hacer una profunda reverencia — En cuanto usted diga amo bonito.

    Sesshōmaru lo observó un poquito y también sonrió brevemente una vez más, para después empezar a caminar con rumbo a la salida de la suite.

    Lin, — dijo sin voltear a verlos — andando.

    ¡Sí! — la chiquilla apagó la tele y jaló al sirviente para alcanzar a su Señor.

    En otro hotel de menor categoría…

    Kagura saltaba emocionada y casi le restriega a Byakuya la invitación escrita con elegante y fina caligrafía. Sólo decía “Te invito. Sesshōmaru”, sin otra palabra.

    ¡Podría ser para mí! — le reprochó su “hermano” con tono raro y ofendido — ¡Ni siquiera dice tu nombre!

    Los cinco “hermanos” se encontraban en una misma habitación, amplia y bien ventilada. Kanna con su indiferencia habitual, Hakudoshi y Akago… con cara de fastidio al oír la discusión de sus “hermanos mayores”. Naraku y Moryumaru… en el relleno sanitario municipal, ubicado a las afueras de la ciudad.

    Pues ya ves que no. — le dijo ella mirándolo con triunfo — El sirviente me la trajo a mí por sus indicaciones.

    Kagura por favor, — le espetó Hakudoshi — Naraku podría…

    ¡Al diablo Naraku! — contestó con enojo — Estamos de vacaciones y no me voy a detener por él. Además… — miró a los “clones” de forma escrutadora — a ustedes ni les importa… ¿o sí?

    Hakudoshi y Akago se miraron brevemente entre ellos y… volvieron a ver a su “hermana”. Akago habló esta vez.

    Bien… aprovéchalo ahora, pues Naraku no dudará en matarte.

    Mientras pueda vivir y estar con Sesshōmaru… — dijo Kagura de forma soñadora.

    Entonces muévete ya. — le espetó Byakuya hablando como “hombre”, para después verla con reproche una vez más y hablar en su tono raro — ¡Me chocas cuando pones esa cara de boba!

    A Hakudoshi y a Akago les brotó una gotita anime ante la ridícula reacción de su “hermano”.

    Envidioso. — le soltó Kagura, y se llevó a Kanna con rumbo al baño — Anda Kanna, dejemos a este trío de bobos — le dio con dulzura.

    La aludida se fue con ella, con la misma mirada perdida.

    Con Naraku, en el relleno sanitario… el horrendo ser tenía dolor de muelas por los latidos del corazón de la Teynnō y le punzaba la mejilla izquierda. Moryumaru lo miraba absortamente.

    Kagura… — dijo entrecortadamente sobándose el cachete — Recuérdame darle su “palpitante” corazón o me va a desfigurar el rostro. — le dijo a su “hijo”, y después se enfadó — Esa miserable traidora, seguramente quisiera estar con él haciendo… — se quedó callado, con su aura maligna desbordada.

    ¿Haciendo qué? — preguntó Moryumaru, al tiempo que los dos se elevaban para dirigirse al hotel donde se hospedaban los demás.

    Naraku enrojeció un poco… sabía que no era posible que el Gran Sesshōmaru cayera preso de los “dudosos encantos” de su “hija”… o él ya la hubiera utilizado de esa forma. Tenía que aprovechar todo lo que estuviera a su alcance para sacar al imponente Daiyōkai de su camino y sólo preocuparse por el inútil de Inuyasha y sus débiles acompañantes. Bueno… habría tiempo para pensarlo bien.

    Olvídalo. — le contestó a Moryumaru — Hay que apurarnos. Ya me encargare de ella en su momento.

    Regresemos a la actualidad, a la hora de partir a desayunar…

    Kagura, junto con Kanna, estaban ahí, en el acceso al hotel de nuestros amigos, donde pasaría el vehículo que los llevaría al restaurante. La Teynnō lucía una linda falda roja a la altura de la rodilla, sandalias de tacón alto, una blusa estampada en pequeñas flores rojas y blancas, y también levantó su cabellera en una cola alta. La niña usaba un sencillo vestido azul claro y su expresión era la de siempre.

    Kagura… — le espetó Inuyasha al verla — ¿qué diablos haces aquí?

    Kikyō y Aome miraron seriamente al peli plateado, y la aludida también.

    ¡Buen día! — saludó la pelinegra del futuro — ¿Te invitó la producción?

    Sí, — respondió la de ojos rojos, y sus mejillas se pusieron coloradas — voy a ir con Sesshōmaru.

    El Hanyō abrió la boca de la sorpresa, “¿Sesshōmaru la… invitó?”. Koga llegaba detrás de Ayame y también vio a la de ojos rubí con molestia.

    Apestosa, — le espetó — ¿a qué viniste?

    Guarda tus groserías para el anime. — lo fulminó con su roja mirada — Además no te importa.

    Los demás también parpadearon al ver a las dos “hijas” de Naraku… sin Naraku. En eso… la impactante limusina blanca arribó al lugar. Lin bajó rápidamente. Lucía monísima en falda de mezclilla corte recto, coqueta blusita vaquera a cuadros y unas botitas negras con bordado floral en los costados. Se había peinado con dos colitas y unos moñitos a tono con la blusa.

    Buen día. — saludó con su linda sonrisa — Nos vemos en el restaurante, sólo venimos por Kagura. Suban ya. — les indicó a las dos “hermanas” — Tú también Kohaku, el Señor Sesshōmaru te invita. ¿Verdad que se puede? — le dirigió a Sango una tierna mirada suplicante.

    ¡Claro! — sonrió la castaña — Si Kohaku quiere — miró con cariño a su hermano.

    Eee… — el chico le dirigió una mirada tímida al monje y después a su hermana, los cuales asintieron con un movimiento de cabeza, y le sonrió también a su amiga — Gracias.

    Sesshōmaru había descendido en ese instante, con su elegancia habitual, y dejó a las chicas anime con una expresión absorta y a los hombres con cara de asombro. Vestía un buen pantalón de mezclilla en corte vaquero que le ajustaba como debe ajustar un pantalón de este estilo, botas negras de piel y camisa de manga larga en finos cuadros perfectamente combinados; hasta la blanca estola armonizaba con el conjunto… parecía sheriff de la época del Lejano Oeste… pero demasiado atractivo, sólo le faltaba el sombrero y las pistolas. Lo que si no le faltaban eran las gafas oscuras. Miró a todos brevemente y después le hizo una leve reverencia a Kagura, la cual por poco no se desmaya, mientras Kanna volvía a adquirir color. Le tendió la mano a la Teynnō.

    Vamos ya. — dijo con su voz grave, inexpresiva y varonil — Lin, Kohaku, suban.

    Sí. — dijo la chiquilla muy contenta y jaló a su amigo de la mano — Vamos Kohaku, adiós — se despidieron de los demás con un gesto y subieron atrás de Kanna.

    Sesshōmaru ayudó a Kagura y después subió él, ya sin mirar a nadie más. En cuanto se fueron… Inuyasha se azotó de la impresión.

    ¡Mierda! — se levantó presuroso — ¡¿Acaso Sesshōmaru está loco?!

    ¿Qué tiene de malo? — dijo Aome reaccionando.

    ¿Cómo qué que? — espetó — ¡Es Kagura! ¡Es de Naraku!

    ¿Acaso tu hermano no puede tener un amor? — intervino Kikyō tomándolo del brazo y mirándolo con ternura — Por lo menos… es muy amable. Ella merece pasarla bien y no soportar a Naraku por el momento.

    Las chicas anime asintieron con grandes sonrisas, incluida Kaede, lo que hizo que los dos “animales” mayores las fulminaran con la mirada y el monje… hiciera gesto de resignación. Shippou y los jóvenes lobos… pusieron caras tontas. Kirara maulló de aprobación.

    Un gran autobús de servicio turista llegó por ellos; era de dos pisos, y en él darían el tour después del desayuno. Todos subieron, ayudando a las mujeres a acomodarse, y se fueron a un importante restaurante para desayunar juntos… con el Daiyōkai, pero sin Naraku… porque Sesshōmaru no lo consintió, parte de sus condiciones. Sólo permitió que sus “hijas” estuvieran ahí, aunque tuvieran la peste de ese malnacido. ¡Pobre Naraku! Él y sus “hijos” desayunarían en otro lado, en el pequeño hotel donde se hospedaban. Más tarde los alcanzarían.

    Todos llegaron al gran restaurante ubicado en el centro de Las Vegas. Era un local amplísimo con gran capacidad. Se encontraban absortos admirando… todo, y hasta firmaron algunos autógrafos a varios fans que los venían siguiendo. El olor de la comida les recordó a los “animales” por qué estaban ahí.

    ¡Comida! — dijeron al unísono Inuyasha y Koga, y penetraron rápidamente al interior del lugar.

    A los demás les brotó su gotita anime.

    ¡Esperen! — Aome y Ayame fueron tras el par de atrabancados.

    Vamos pequeña Kaede — Kikyō tomó dulcemente a su hermana y caminó con ella.

    Andando chicos — dijo Miroku y caminó con Sango, llevándola suavemente de los hombros y provocándole un leve sonrojo a la muchacha. Shippou y Kirara fueron a su lado.

    Guinta y Hakkaku parpadearon y avanzaron detrás de ellos, observando disimuladamente a la castaña y su caminar.

    ¡Ojalá encontráramos una mujer así! — le susurró Hakkaku a Guinta.

    ¿Para comer? — preguntó dudoso su amigo.

    ¿Para qué más? — dijo el primero.

    Ambos jóvenes se sonrojaron al pensar en otras cosas y sonrieron tontamente.

    Adentro… Sesshōmaru ya estaba sentado junto a Kagura, pero con su expresión habitual de indiferencia a todo lo que le rodea y ni la miraba. Aún así, la de ojos rojos se sentía como una reina por estar con él como su invitada. Lin y Kohaku los miraron absortos un momento. Kanna… igual de indiferente que el gran demonio, con la vista perdida en la lejanía. Recibieron muy buena atención por parte de las meseras, las cuales hubieran querido siquiera una miradita… pero nada de nada para ninguna mujer que no fuera “su” pequeña, y eso de vez en cuando.

    En seguida traeremos su orden — dijo la jefa de piso, y se retiraron cabizbajas.

    Miroku se había empeñado en hacer lo de siempre… coquetear con las camareras, aunque una mirada gélida y cruel le provocó un escalofrío, que mejor se quedó quietecito. Sango parecía más un Daiyōkai que una dulce mujer. Todos tuvieron gotita anime una vez más ante la cara de bobo e inocente que puso el ojiazul, como si no rompiera un plato.

    Los “animales” carnívoros veían extasiados todas las bandejas de los desayunos, pues era servicio bufete, y no sabían que pedir porque todo se veía suculento. Al final… terminaron pidiendo uno de cada uno de los platillos. Aome y Ayame les impidieron a sus galanes, de forma “delicada”, que se devoraran todo.

    No somos los únicos que vamos a desayunar, — dijo la pelinegra seriamente tomando a Inuyasha suavemente de la oreja — así que compórtate.

    Pórtate como un buen líder y da el ejemplo — la pelirroja también tomó a Koga de la oreja y le habló con dureza al mismo tiempo.

    ¡Mierda! — dijo el peli plateado con una mueca de dolor y fastidio — ¡Aome, no hagas eso!

    ¡Ayame, no puedes tratarme así! — gruñó el Ōkami enojado — ¡Soy el macho alfa!

    Y yo la hembra necesaria para la perpetuidad — le dijo seriamente sin soltarlo.

    Guinta y Hakkaku asintieron con cara de tontos y sonrisa boba.

    Sabes que no hay muchas hembras Koga. — dijo Guinta con un poco de temor — Son de primera necesidad.

    El honor del gremio va contigo, — dijo Hakkaku igual de tembloroso — sólo tú podrás hacerlo.

    Si no… ya sabes — habló nuevamente la loba.

    Koga los miró con cara de incredulidad, y todos los demás sonrieron tontamente con gotita anime por enésima vez ante la rara conversación lobuna. Al final las chicas les sirvieron a sus galanes. Kikyō y Kaede fueron a examinar los platillos a ver cual les parecía mejor. Sango y Miroku fueron juntos y le llevarían a Shippou del bufete infantil. A lo lejos saludaron a Kohaku y Lin.

    Excelencia, — le dijo la joven de forma dulce — ¿qué le gustaría desayunar?

    Lo que me sirvas esta bien. — contestó él de forma amable — Escoge tú.

    “Viéndolo bien” pensó Miroku mientras Sango tomaba los platos y escogía lo que comerían “si me porto de mejor manera Sango estará contenta a mi lado. Además…” recorrió con la mirada el escultural cuerpo de su castaña en lo que ella terminaba con su labor “¡qué bonita se mira con esa… ropita!”, y sonrió como bobo pervertido, queriendo llevar la “mano maldita” hacia la parte más prominente de la anatomía femenina. Afortunadamente…

    ¿Está bien así Excelencia? — preguntó sonriente al terminar de servir y, al notar la expresión idiota de él… y otra cosa, le cuestionó con seriedad — ¿Le pasa algo?

    ¿Eh? — regresó a Tierra, pues voló en su imaginación con la chica hasta la Luna, y bajó rápidamente la mano, algo nervioso — Perdón, creo que es… el hambre. — una vez más hizo cara de inocente — Eso se ve delicioso, gracias.

    Por nada. — ella lo miró escrutadoramente, haciéndolo enrojecer de la vergüenza al saber descubiertas sus negras intenciones. Sango volvió a sonreír al notar su pena — Voy a servirle a Shippou, enseguida lo alcanzo — le dijo con tono alegre y guiñándole un ojo, dándole nuevamente la espalda para escoger lo que le llevaría al zorrito.

    Miroku regresó a la mesa después de soltar un breve suspiro, exhalando la nubecita representativa de alivio, y le dio a Kirara un pequeño pedazo de carne. La nekomata maulló agradecida, y luego lo miró de forma perspicaz, como adivinando que estuvo a punto de meter la pata otra vez.

    ¿Qué paso? — lo cuestionó Shippou al verlo tan enrojecido.

    Nada, no te fijes. — contestó con naturalidad — Sango te traerá tu desayuno.

    ¡Qué bien! — se relamió el kitsune al ver venir a la castaña con un buen platillo infantil para él.

    Kikyō y Kaede escogieron platillos ligeros para desayunar. Guinta y Hakkaku también se sirvieron moderadamente, aunque todo tenía muy buen aspecto no quisieron abusar. Inuyasha y Koga, con toda su “educación”, devoraron sin miramientos lo que les sirvieron, haciendo que todos los demás pusieran caras apenadas y los vieran con asombro, mientras sus damiselas los miraban con ojos de puntito enojados.

    Inuyasha… Koga… — dijo Aome con fastidio — por favor sean más… discretos al comer.

    Ciertamente. — observó Ayame con frialdad — El ser “animales” no es disculpa. El Gran Sesshōmaru no es asqueroso como ustedes, y eso que también es un demonio.

    ¡Chomp! ¡Chomp! — masticaban ruidosamente, y les dirigieron una mirada fea… Inuyasha a Aome y Koga a Ayame.

    Después voltearon la vista hacia la mesa en donde se encontraba el gran demonio, en la cual había tantos platillos como si fuera su bufete privado. Lin y Kohaku saboreaban su correspondiente desayuno y platicaban amenamente, tratando de integrar a Kagura en la conversación… Kanna es un caso perdido como ella sola. La Teynnō también disfrutaba la comida y se veía tan contenta al lado del imponente Daiyōkai, aunque Sesshōmaru parecía no haber comido nada y no le ponía atención a nadie en especial. Al sentirse observado por los dos “animales”, les dirigió a su vez una gélida mirada dorada por un breve instante, que hizo que el Ōkami y el Hanyō fingieran indiferencia y se concentraran nuevamente en comer… sin hacer tanto ruido.

    Cinco minutos después… al mirar disimuladamente una vez más hacia Sesshōmaru… ya no había casi nada de comida en los platos que estaban frente a él. Los dos “amigos” parpadearon otra vez, pues el gran demonio continuaba imperturbable, aunque se limpiaba elegantemente con una servilleta en la comisura de los labios.

    ¿A qué hora comió, tú? — preguntó Koga dudoso en un susurro.

    No lo se, tú — contestó Inuyasha con cara de incredulidad.

    En ese instante colocaron un nuevo platillo en la mesa del bufete… deliciosas tostadas de pollo. Los dos brutos hambrientos se abalanzaron tan rápidamente sobre ellas que sus chicas no pudieron detenerlos a tiempo. Una vez más la gotita anime en la cabeza de todos ante esa conducta incivilizada. Inuyasha y Koga tomaron… la misma tostada.

    ¡Bestia idiota, — gruñó el lobo — yo la vi primero!

    ¡Sarnoso de mierda, — espetó el peli plateado — yo la agarré primero!

    Fulminándose con la mirada, empezaron a pelear… por una tostada, en lo que una camarera se llevó las demás hacia otra mesa.

    ¡Es mía! — golpeó el Ōkami al Hanyō en pleno rostro con el puño cerrado.

    ¡Eso lo veremos! — respondió de la misma forma.

    La tostada se elevó varios metros y después… regresaba a tierra.

    ¡La tengo! — se lanzaron los dos para tomarla cuando…

    Alguien atravesó como ráfaga entre ellos, dejándolos paralizados de la sorpresa en el aire… era Sesshōmaru, quien les lanzó una dura mirada de molestia con sus ambarinos ojos y les habló de forma que no admite discusión:

    Pedí treinta de éstas. — tenía la tostada en la mano — Está es la número treinta — y… se la comió elegantemente en sus narices.

    Los dos se azotaron contra el piso y Sesshōmaru… les pasó por encima con su aire habitual de elegancia. Todos parpadearon asombrados, incluidos los demás clientes que se habían espantado al ver pelear a esos jóvenes tan raros… nadie se percató en que momento el gran demonio se levantó de su asiento hasta que lo vieron ahí. En su mesa también se quedaron absortos, porque no notaron el movimiento de su Señor. Parpadearon y después le aplaudieron emocionados.

    ¡Sesshōmaru! — dijo Kagura extasiada — ¡Eso fue increíble!

    ¡Muy bien Señor Sesshōmaru! — dijo Lin muy contenta — El señor Inuyasha y ese lobito son muy peleoneros.

    Kohaku asintió con la cabeza, Kanna… en su mundo perdido.

    Amo Sesshōmaru… — Jaken lo miraba con adoración — es usted fenomenal.

    El Daiyōkai sólo los miró brevemente y después fingió indiferencia acostumbrada, como si nada hubiera pasado, sentándose nuevamente junto a la Teynnō, con su porte elegante y distinguido.

    A los dos peleoneros los tuvieron que levantar, pues estaban adoloridos porque… Sesshōmaru también los había golpeado en el estómago al pasar velozmente entre ellos.

    A ver si así dejan de pelear por tonterías — dijo Aome junto a Inuyasha, viéndolo con ternura.

    ¡Mierda! — gruñó y se levantó un poco rápido, con gesto de dolor — ¿Quién se cree Sesshōmaru que es?

    Eee… — tartamudeó la chica — ¿Tú hermano mayor? — dijo tímidamente.

    ¡Carajo! — espetó — Eso ni él lo admite.

    Como digas — le contestó con una cara de tontita.

    Koga… — dijo Ayame al mismo tiempo, mirándolo preocupada y ayudándolo también — ¿estás bien?

    Perrucho… — bufó el lobo — ¿Por qué defiende a la Bestia estúpida?

    Porque… — tartamudeó a su vez la loba — ¿es su hermano menor? — preguntó dudosa.

    Como sea, — se enderezó el Ōkami, al igual que el Hanyō, y reaccionó con un quejido ahogado — no parece que lo “quiera” mucho.

    Se miraron nuevamente con enojo en lo que sus damas sonreían como bobas.

    Oye Bestia, — le espetó Koga — más vale que le digas a tu hermano que no se meta en nuestros asuntos.

    ¡Keh! — le contestó de malos modos — Díselo tú si te sientes tan gandalla. A ver como te va — le dijo burlón.

    Eres un gallina por pedirle ayuda a tu hermano mayor — le soltó el lobo con furia.

    ¡Keh! Yo no le pedí nada, no lo necesito. — respondió con la misma furia — Pero tú eres un debilucho; si no fuera por los fragmentos de la Shikon no Tama no harías la gran cosa.

    ¿¡Qué dijiste!? — gruñó Koga.

    ¡Lo que oíste! — ladró Inuyasha — ¡Y te lo repito para que no te quede duda! ¡Debilucho, debilucho, debilucho!

    ¿Ah sí? — dijo el otro — ¡Gallina, gallina, gallina!

    Las chicas volvieron a poner ojos de puntito enojados y todos los demás sonrieron tontamente. Los dos brutos se lanzaban chispas por los ojos.

    ¿Podría opinar? — intervino Miroku tratando de suavizar la situación y evitar otra pelea.

    ¡¡NO!! — le gritaron al unísono los dos “animales”.

    Y empezaron a pelear otra vez… como acostumbran, diciéndose palabras altisonantes.

    Juntas Ayame — indicó Aome a la pelirroja en un susurro.

    Muy bien — respondió la aludida.

    ¡Osuwari! — dijo con firmeza la pelinegra al tiempo que la loba le metía un buen zape al Ōkami en el cogote.

    ¡Aome! — dijo Inuyasha con la cara en el suelo.

    ¡Ayame! — gruñó Koga en la misma posición ridícula.

    A las dos jóvenes les brotó un aura maligna y los fulminaban con la mirada. Los dos torpes se avergonzaron y cada uno tomó su asiento con cara de susto. Todos los demás exhalaron de alivio, con la típica nubecita representativa brotando de sus boquitas.

    Al término del desayuno… alrededor de las diez de la mañana, comenzaron el tour.

    Nota de la autora: Esto se va de largo porque hay algunas cosas que contar de la ciudad y del juego, que iniciará en la noche de ese día, en un capítulo más. Jugarán y veremos como se desarrolla el puntaje… la cena con las invitadas viene pronto, no lo pierdan. Sayonara y sigan divirtiéndose con mis fics.
    P.D. ¿Sesshōmaru galante con Kagura?... no desesperen, por el momento no se sabe quien será su mujer ideal, es sólo que Lin insiste en que la pobre Teynnō no tiene porque soportar a Naraku… pura amabilidad hasta ahora (yo si lo se, pero lo dejó en suspense jajaja).
     
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  16.  
    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

    Escorpión
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    jajajaajajajajjajajaja, la discución de kagura con su "hermano" medio raro fue genial y mas aun el bendito dolor de muelas de Naracu, ste lo mereces, jajajajaajajjaajaja, el desayuno estubo genial, lo que más me encanto fue cuando Sesshomaru le quito la tostada "sutilmente" a las dos bestiias y les pasó por encima, eso les pasa por bobos, que lindo, Sesshomaru siendo amable con Kagura, eso fue tan Kawaii, aunque se que es por Rin, su niña consentida, me estas inspirando a dibujar, creo que ya me imagino a mi lord de bakero con esas gafas, que guapo (babeada).

    Me duele el estomago de tanto reir y por poco y no me echan agua fria, jajajaajajajajajaja, siguela, animo, vas bien, y ya, por fin, ya casi viene el juego, ahora nos explicaras de que se trata y como va la cosa, solo dos capis mas, (porras) ¡vamos, vamos, arriba ba, que tú puedes, rarara! byes kissu (y por si te quedan dudas, sí estoy un poco loquita el dia de hoy).
     
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  17.  
    pinkprincess

    pinkprincess Entusiasta

    Sagitario
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    Siii! Por fin la contii!! Graacciiiiasss!!!
    Dios! Amo a Sesshomaru! Es increibleee! (L) Me encanta que haya invitado a Kagura, aunq solo haya sido por que Lin se lo pidió (por el momentooo... jijijijiji)
    El instinto animal no se va con nada... -.-U Inu y KOga son la ostía! xD No cambian aunque haya gente delante :p Jjajaj! Buffet?? NO se te ocurrio otra tortura para las pobre Ayame y Kagome?? Me dan penita... estar enamorada de esas dos bestias... pero así es el amor :p
    Mmm.... quien serán esas dos invitadas?? ¬¬ Espero que pronto lo digasss! :)
    Bueno, me tengo que irr! Besitos! -3- Nos vemos en la proxima contii! :)
     
  18.  
    SangoxMiroKagoxInu

    SangoxMiroKagoxInu Entusiasta

    Escorpión
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    WOWWW que genial conti!! me encanto...
    AWWWWWWW que lindo ^^ que Sesshomaru-sama haya invitado a Kagura jajajaj ella debe sentirse como una reina al lado de el aunque el no le preste atencion!!
    ahhh ese Miroku casi casi las embarra tn pendejo piensa que Sango no se da cuenta jajaj ella se las huele toditas a ese monje mañoso jajajaj
    AHHHH ESE INUYASHA Y ESE KOUGA LO BESTIA NO CE LES QUITA CON NADA NI QUE LA PRODUCCION DECIDIERA QUE A LOS DOS SE LES DIERA LA PERLA DE SHIKON NO TAMA COMPLETITA NI UN FRAGMENTO MENO NI SIQUIERA CON AÑOS DE ESFUERZO EN UNA ACADEMIA DE ETIQUETA Y GLAMOUR SE LES VA A QUITAR xD
    me gusto que Ayame y Kagome se aliaron todas mientras una gritaba OSWARI la otra le pegaba un zape a Kouga jajjaja eso si que me mato de risa
    jajajaj lol xD y la pelea que tuvieron Kouga e Iuyasha jajajaj por solo una tostadita de pollo jajajaja xD y lo que dijo Sesshito jajajaj Pedí treinta de éstas. — tenía la tostada en la mano — Está es la número treinta — y… se la comió elegantemente en sus narices.

    jajajaja bno espero la conti pronto!! ahii no aguanto la parte del juego WIII!!
     
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  19.  
    Mar Sasha

    Mar Sasha Iniciado

    Piscis
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    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HOLA!!!!!!!!!!
    Que lindo Sessho, en haber invitado a Kagura
    hay Inu Yasha Y Koga, que nunca entenderan? deberian aprender un poquito
    de la elegancia del lindo Sesshomaru.
    no concuerdo con Inu Yasha, Koga no era debilucho aunque con los fragmentos de la perla
    de Shikon No Tama, pues si se hiso mas fuerte.
    E Ynu Yasha no es un gallina, con respecto a eso, yo croe que deberian agradecer a Sesshomaru,
    por evitar un ridiculo peor,
    Pero... pues son Machos, lo idiotas no se les quitara... pronto que digamos
    Lo bueno es que Ynu Yasha tiene a Kagome y sus Oswuari. Y Koga a Ayame y sus golpesitos.
     
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  20.  
    kagomeG

    kagomeG Usuario común

    Piscis
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    wow!! y justo ahora me estoy comiendo una tostada de Atun!!! (seshomaru sama!! lo amamos!!) bueno yo mas a Inuyasha!!!... aun que eso de estarse peleando por una TOSTADA ya es de bestias...
    y aqui Seshomaru poniendo orden...
    hahaha amo su manera de ser....
    Al fin se resigno a invitar a Kagura... para mi es una exelente pareja! aun que mientras no pierdan su toque... todo bien hahaha
    Naraku... ahh!! pobre... me da lastima... ni por que es la manzana de la Discordia en la serie... haha pobre, Nadie lo quiere ni a el ni a sus "hijos"... solo a Kagura... creo que Seshomaru solo invito a Kana para que no se viera tan ovio.... U.U que se le puede hacer?
    Muero por la cena con las invtadas hahaha cofcof... pero mas que nada como sera el juego...

    kagomeG
     

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