Un inadecuado muy adecuado

Un inadecuado muy adecuado​

Todos pensaron lo mismo nada más ver a aquel joven de cabellos negros, un joven alocado, infantil e inocente al cual le gustaba divertirse. Todos coincidían en que aquel joven era inadecuado para el cargo de capitán pirata, y muchos pensaron en irse nada más entrar en aquella extraña tripulación que ellos formaban; un capitán alocado, un espadachín dormilón, un tirador mentiroso, una navegante enamorada del dinero, un cocinero mujeriego, un reno parlante, una arqueóloga un tanto distante, un ciborg apasionado por los inventos y un esqueleto músico de pelo afro.

Teniendo en cuenta como era su capitán, es cierto, si muchos pensaron en irse, pero no se fueron, por la simple razón de que en su capitán, veían un trozo de sus seres queridos, algunos muertos, otros vivos, pero aun así seres queridos, que extrañamente, los veían en la actitud de aquel joven, que tarde o temprano, se convertiría en el rey de los piratas.

Para Brook, la importancia que Luffy le daba a la tripulación, le recordaba a su antiguo capitán.

Franky, veía la valentía y el orgullo de ser pirata, que tanto caracterizaba a Tom.

Robin, veía en el capitán a su viejo amigo Jaurar D. Saul, el cual, le enseño la importancia de tener amigos.

Para Chopper, la misma importancia que le daba Luffy a su bandera pirata, igual que Hiruku.

Para Sanji, aquella extraña arrogancia que tanto caracterizaba a Zeff, aunque también se quedaba por Robin y Nami.

Para Usopp, la despreocupación, aunque el joven tenía más, de su buena amiga Kaya.

Zoro, se quedaba con aquel alocado capitán, no solo porque junto a él podía cumplir su sueño, igual que los demás, sino porque aquel joven, a veces le recordaba a Kuina cuando luchaba, ya que él no daba importancia a la edad, el sexo o el rango.

Para Nami, cada vez que veía aquella blanca sonrisa despreocupada e infantil del joven capitán, le recordaba a Bellemere, la cual, con su sonrisa, conseguía que a la joven, se le olvidara el dolor y la tristeza, logrando que sonriera.

Pero también estaban todos de acuerdo en algo. Con su manera de ser, alocado, despreocupado, infantil, inocente, cabezota, amigo de sus amigos, amable, en pocas palabras, que Luffy, con su manera de ser, se ganó el cariño de todos los de la tripulación.

Sería correcto decir, y seguramente todos estarán de acuerdo conmigo, que Luffy es un capitán inadecuado, aunque muy adecuado.