Un encuentro inesperado

Un encuentro inesperado​

Capítulo 1

En la hermosa y bella ciudad de Veracruz, situado en la orilla de la playa hay una cafetería de intereses donde suelen tocar una pequeña banda formada por cuatro integrantes, tocan a la vez que en ella trabajan. Pero claro que como todo buen lugar tiene su nombre, la cafetería se llama ´´Rock-Café´´; el propietario de esta es un señor de 35 años de edad llamado Manuel Pérez, el cual tiene un encantador hijo moreno llamado Carlos Pérez.

Usualmente, Carlos es el encargado ya que su padre siempre esta ocupado en otros asuntos.

En el Rock-Café…

-Buenas tardes, permítame entregarle el menú –le entregue un pequeño menú el cual contenía la variedad de café y algunos postres.

-Disculpe, señorita, ¿podría traerme un café americano y un pay de limón?

-Por supuesto que si –me aleje de la mesa sonriendo y acercándome a la barra –Carlos, un americano y un pay de limón para la mesa 5, por favor.

Camine a seguir lavando las mesas mientras escucho la música de mis amigos…

​

´´No estoy acostumbrado.
Mi primer día sin ti,
Que aún digo nosotros
Cuando estoy pesando en ti.

Cuando terminó el verano
Todo parecía bien.
Ahora pienso en todo eso
Que hablamos sin saber.´´​

Kouga era el encargado de la batería mientras Bankotsu cantaba, claro mutuamente se ayudan con los coros.

-Cantan bien –le dije a Ayame muy contenta

-Claro que si, lo bueno es que el papá de Carlos nos deja tocar aquí –me respondió feliz

-Sí, aunque estoy pensando en buscar otro empleo –baje la mirada triste

-Vamos Ahome, sabes que no es necesario. Recuerda que nosotras fuimos las que te invitamos a vivir con nosotras, anímate –Ayame me abraso para levantarme el animo.

Continuamos recogiendo y al estar lista la orden la tome para llevarla a la mesa.

-Lamento la tardanza pero, ¡qué disfrute su postre y al estancia aquí! –regale una sonrisa entregando la orden

Al alejarme de la mesa, Carlos me llamo para acercarme a la barra.

-¿Qué ocurre?

-Te quiero mostrar algo. ¡Ayame, cuida poquito!, ven –entramos a la bodega donde estaban guardados nuestros instrumentos.

Vi alrededor buscando algo raro, pero no encontré nada. Carlos tomo un bulto y se acercó a mí.

-Sin querer me entere que mañana es tu cumpleaños y dado a lo del otro día con tu guitarra…
Me tome la libertad de comprarte otra –Carlos me entrego el bulto.

La abrí y vi una guitarra rosa, la guitarra era eléctrica; le regale una sonrisa muy emocionada.

.Carlos… no puedo. Descuéntalo de mi sueldo

-No, es un regalo. Por favor –insistió Carlos

Acepte contenta, lo abrase pero claro que aun sonriendo, al salir Ayame me tomo para ahora subir al escenario nosotras.

​

Porque llenaste mi sonrisas con tus besos,​

y me ensenaste a nadar en tu mar.​

Porque tu modo de mirar fue mas que eso,​

fue nuestra forma de hablar​

Porque al pensar en el pasado,​

sabre que nunca has dejado este lugar,​

jamas....​

​

Yo soy la vocalista, vi como se junto mucha gente para vernos; entre ellos vi a Carlos sonriendo, a la ves que nos apoyaba. Entre nuestra música se encontraba cantando, Ayame sonrió al ver eso, al termino de la canción todos nos aplaudieron. Bajamos del escenario para guardar todo ya que, ya era hora de cerrar.

-Gracias de nuevo Carlos. Eres muy amable en dejaros tocar aquí –agradeció Ayame sonriendo

-No hay de que –nos regalo una sonrisa

Al terminar de guardar nos despedimos y nos retiramos. Esta vez Bankotsu se retiro de nosotros ya que tenia que ir a ver unas cosas al igual que yo.

-Bien chicos, nos vemos mañana –nos dijo tomando otra dirección

-Claro, nos despedimos de él viéndolo partir

-Creo que yo también me voy –dije viendo a ambos –voy a buscar trabajo

-Ahome, recuerda que no es necesario. Lo de la cafetería solo un pasatiempo –me dijo Ayame mientras me regalaba una sonrisa

-Sí, lo se. Pero para mi si es necesario

-Como quieras, te veo en casa.

-Claro, adiós Kouga –me despedí moviendo el brazo sintiendo como me tomo de el

-Ahome, yo te acompaño –se ofreció sonriendo

-Claro –nos despedimos de Ayame y dimos camino al centro en busca de trabajo.

Caminamos hablando sobre nuestro concierto y lo que tenemos que mejorar, yo voy viendo alrededor viendo un cartel.

-Kouga, mira –señale mientras me acercaba –se busca niñera para la familia Taisho, si le interesa favor de acudir a la residencia Taisho, situada en brisas del valle –leí mientras apuntaba el numero

-Vamos Ahome, no aceptaras ese trabajo o, ¿si?

-Hay que ir .di paso a la residencia Taisho. Kouga me seguí mientras tratando de hacerme cambiar de parecer.

Al llegar vi una larga fila, nos formamos y claro que Kouga no desaprovecho la oportunidad para seguir molestando.

-Lo ves es una señal .me tomo del brazo para irnos.

-No Kouga, de verdad es muy importante para mi –lo detuve volviéndonos a formar.

Al dar paso de la tarde por fin llegamos; al llegar nos recibió una chica güera.

-Mucho gusto, mi nombre es Ahome Higurashi –me presente sonriendo

-Mucho gusto Lucero Estrada. ¿Podrías darme tus datos?

-Claro –asentí mientras contesto a lo que me pide.

Al terminar de tomarme los datos, nos retiramos. Kouga me acompaño a casa.

En casa Taisho…

Estaban recogiendo todo después de haber hecho las entrevistas, un señor de cabellera plateada, ojos dorados, con unas franjas moradas se le acerco a la chica güera.

-Bueno Lucero, ¿cuál te pareció mejor?

-Esta señor, se ve que de verdad le interesa el trabajo a diferencia de las otras.

-Muy bien entonces será…

​

Continuara…​

¿Quién será la niñera de los Taisho?