Long-fic de Inuyasha - Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

¡Nihao!
Bien, la continuación en viernes (Dije que el viernes, pero no cual) Estoy en cuenta regresiva para la gran carrera 5km cobras (¡kya! Este año haré trampa como todos, en la bajada me voy en patines) Es perfecto, nadie se dará cuenta ya que usare los tenis-patines… y los que se den cuenta es porque de seguro harán trampa como yo (Y aun en limpio llego en buen lugar) Sé que los sueños de Kagome son algo confusos, pero poco a poco sabrán que es lo que pasa en realidad… todo es un misterio, y creo que ustedes ya deben estar tan hartas como ella de que todos hablen en “clave” pero así es, sigan leyendo y pronto se enteraran del misterio que envuelve estos sueños.

Mis agradecimientos a todas las lectoras del fic, tanto si postean como si, arigato por el simple hecho de tener tiempo para entrar en este fic.

Capitulo 27

El gran Lord de las tierras del Oeste camino hasta la pequeña pagoda donde se ocultaba el pozo. Por más orgulloso que fuera no podía retractarse de su palabra, el no cumplirla sería un gran deshonor para el mismo y para su estirpe. Aquella promesa hecha a la antigua miko le estaba costando demasiado, el tener que rebajarse a darle explicaciones a su medio hermano era algo demasiado humillante… pero lo debía. Kagome lo siguió con una linda sonrisa en el rostro y atrás de ellos avanzó Inuyasha quien aun no entendía la amabilidad de ella con el daiyoukai, el extraño comportamiento de ambos le hacía hervir la sangre y liberar los más profundos deseos de destazar a su propia sangre.
-Inuyasha… hay una razón por la que tu y yo podemos cruzar el pozo.

-¿A qué te refieres Sesshomaru?-Reclamó el hanyou- Yo mismo vi como mis amigos lograron cruzar el pozo… ¿o acaso son ilusiones mías?- Con un dejo de sarcasmo expuso su duda, quería conocer esa razón por la que todos estaban ahí… arruinando sus oportunidades a solas con su miko.

-Es por esa joya- Señalo el pedazo entre las manos de Kagome.- Maru les entrego un pedazo de la Jikan no Hōseki… la joya de los tiempos.

-Pero yo no tengo nada de esa maldita joya y aun así puedo cruzar… maldito mentiroso… ¡no trates de engañarme!- Estaba a punto de atacar pero su miko lo sujetó por un brazo frustrando su propósito, con una sonrisa conciliadora lo controló por un momento… solo un momento más.

-Sesshomaru, por favor, explica bien como es que funciona esa joya.- La sacerdotisa pidió interponiéndose entre los dos hermanos a modo de evitar cualquier intento de ataque por parte de ambos, aunque en realidad solo lo esperaba de Inuyasha. Sabia para el gran Lord no tenia caso pelear de ese modo y en un lugar tan inconveniente.- Inuyasha escúchalo, por favor… te aseguro que te interesa oír esto.

-Está bien… solo porque ella me lo pide… habla de una vez Sesshomaru.

-Es una larga historia pero sabrás solo lo que a ti concierne…- El hanyou se molestó un poco pero se controló por su sacerdotisa, no quería pelearse con ella, menos aun después de haberse reconciliado de esa forma.- En la antigüedad a nuestro padre le fue conferido un poder sagrado, ese poder fue la Jikan no Hōseki…

-¿Qué cosa?

-Calla y escucha descerebrado…

-¡Ya veras!- Otra vez su espada salió a relucir con su enorme transformación, pero una dulce caricia de ella en la mejilla le calmó los ánimos y hasta lo dejo algo desorientado.

-Inuyasha… ¿tan fácil te dominan? – Con sus afilados colmillos de fuera se burló con elegancia de su medio hermano, al menos era un buen entretenimiento mientras estaba en aquellos lugares. El hanyou estuvo a punto de perder el control totalmente, pero esta vez Kagome se abalanzó a su pecho buscando controlarlo, él se sonrojo ante la acción tan repentina, lo cuál a Sesshomaru no le hizo mucha gracia.

-Por favor ya basta Sesshomaru… dile de una vez si es que te quieres marchar algún día.

-No tienes derecho a darme órdenes tonta humana.- Kagome palideció, Inuyasha prefirió tomar su distancia para estar a salvo, la cara de la chica enrojeció de rabia y hasta se podía jurar que humo le salía por las orejas, el Lord sintió un pequeño escalofrío en su espalda, esa chica daba terror y las apariencias engañan. ¿Quién iba a suponer que detrás de esa carita tan dulce se escondía una bruja? Aunque cualquiera se desmayaría ante tal reacción, Sesshomaru no mostró en lo más mínimo la sorpresa que le causó.

-¡Y tú no tienes porque llamarme tonta humana!- Se acercó apuntando con su dedo amenazadoramente, el hanyou, presa del pánico se compadeció de su hermano mayor.- ¿¡O hablas de una vez o te largas?! Ya me canse de estar deteniendo a Inuyasha, así que no lo provoques más o yo misma seré quien te regrese a tu época, ¡¿me escuchaste?! – Se giró hacia Inuyasha que estaba en una esquina en completo shock.- Y tú… Si no te calmas… puedes ir con Kikyo y decirle que no hace falta que te lleve con ella porque yo misma te mandaré directo al infierno ¿¡me entiendes!?- Inuyasha tragó saliva dolorosamente y asintió con la cabeza débilmente, después de un largo silencio mientras ambos hermanos se recuperaban del susto la miko adopto una tierna sonrisa y se sentó en los escalones de la pagoda como si nada hubiese ocurrido.

-Habla Sesshomaru… ¿o quieres que nos mate de una vez?- Dijo el hanyou lo último en un susurro imperceptible para ella.

-Con esa perla es posible atravesar los diferentes tiempos que coexisten creando una línea a seguir.

-Pero eso a mí no me importa, yo solo quiero saber porque puedo atravesar el pozo sin tener esa joya.- El hermano mayor esbozó una sonrisa, sabía perfectamente que él nunca se había dado cuenta del tatuaje que llevaba en la nuca. Siempre había sido un incompetente.

-Si la tienes inepto… para resguardar ese poder se le hizo un tatuaje en su cuello, al ser nosotros hijos del gran Inu no Taisho somos los herederos del poder de esa joya…- El hanyou se quedo expectante ante la revelación ¿Por qué Myoga nunca le contó nada sobre eso? Esa pulga cobarde seguro que no sabía nada, vaya sirviente que tenia…

-En tu nuca se encuentra un tatuaje en forma de media perla, esa es la simbolización de la Jikan no Hōseki- La miko se adelantó a la respuesta del Lord.

-¿Y tú como sabes eso Kagome? ¿Por qué solo media perla?

-Inuyasha, eres un hanyou, solo tienes una mitad demoníaca… en cambio yo poseo completo aquel sagrado poder.

-¿Pero porque sabes eso Kagome?

-Bueno… yo… tu hermano me lo explicó, y… pies yo vi en su nuca la joya completa… - Kagome tartamudeaba mientras el peliplateado enrojecía de rabia y celos.

-¿Y se puede saber cuando fue eso?

-Cuando la cargué en mis brazos y se quedó dormida en ellos.- El daiyoukai sonrió complacido y la colegiala trató de intervenir en el nuevo intento de ataque de Inuyasha.

-Pe-pe-pero… fue antes de lo nuestro Inuyasha, ya pasó, olvídalo por favor. Además, solo quería comprobar si era verdad, por eso te pedí que te voltearas en la mañana, también revisé el tuyo.- Él se tranquilizó un poco y se sonrojó al recordar todo lo que experimentó por el suave contacto, ella lo vio sonrojarse y supo de inmediato lo que estaba pensando, pronto su rostro estaba mas rojo que un tomate y el único espectador de ambos se burlaba internamente.

-Si… lo recuerdo… ustedes dos estaban en algo importante ¿no? Y llegué a interrumpir, tal y como te lo dije una vez descendiente de Inu no Taisho… te ves muy bien al lado de los inútiles humanos.- El sonrojo de ambos creció por la insinuaciones de Sesshomaru.- Veo que te urge tener descendencia hermanito…

-¿¡Y eso a ti que te puede interesar maldito?!

-Mas de lo que tu crees…

-¿A que te refieres Sesshomaru? Nunca te has interesado por tu hermano, ¿Cuál es la razón ahora?- El Lord salió de la pagoda y se dirigió al goshinboku, ellos le siguieron intrigados viendo como el elegante youkai se recostaba en el tronco del inmenso árbol.

-No dejaré que Naraku se salga con la suya… miren a la cima de este árbol.- Señaló y de entre las ramas una figura femenina bajó encarándolos a todos.

-Yo la he visto antes… es esa niña que me atacó en el templo… Maru.

-¿Es ella quien manipula los movimientos de las personas?

-Así es Kagome, me presento… soy Maru, mi poder consiste en manipular el cuerpo físico, fui yo quien los manipulaba desde ese árbol cuando estaban solos, claro que no hice nada que ustedes dos no hallan deseado.- Sonrió maléficamente y señaló al daiyoukai.- Si él no hubiera intervenido tantas veces ahora mismo ya esperarían a tu descendencia Inuyasha.

-¿Y que consigue Naraku haciéndola de cupido? ¿Es que acaso quiere ser el padrino?- Un daiyoukai se burló, Maru rió a carcajadas y los susodichos se sonrojaron furiosamente mientras la rabia iba en aumento.

-Los planes de mi señor siempre tienen un motivo y razón de ser, aunque ahora han cambiado… prepárate para perder a tu miko Inuyasha- Él reacciono y se abalanzó contra la escurridiza chica que se desvaneció en el aire.

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Una joven practicaba la meditación en la soledad de un enorme templo, su estado de concentración era sublime y profundo. Parecía que en realidad su alma no estaba presente en aquel sitio, al menos así le parecía al joven de cabello negro que la miraba sorprendido del parecido entre ella y la que pronto seria su mas preciada persona, una de las mujeres que mas quería en la vida y que ansiaba pronto tener.
-¿En que piensas Seishirou?- La mujer de cabellos azabaches regresaba de su trance.

-Solo la recordaba, ¿cree que podría enseñarme a hacer eso?
-¿De que hablas?- Lo miró la mujer intrigada.

-Quisiera poder separarme de mi cuerpo y poder visitarla.

-Creo que tienes una obsesión por Kagome.- El joven negó con la cabeza y endureció su mirada.

-No es nada de eso, solo que… nunca compartí el tiempo con ella por culpa de la maldita perla, quisiera conocer un poco mas de cómo fue su vida al lado de él, quiero saber si en verdad fue tan valiente y osado como ella me decía.

-Puedo asegurarte que así es, tal vez las circunstancias no fueron las adecuadas pero a pesar de todo siempre superaron las dificultades… eso es porque se aman mutuamente, ambos darían su vida el uno por el otro y tu lo viste de parte de ella, dio su vida por él… y por ustedes dos.

-Mi hermana y yo hubiéramos preferido que la perla nos llevara a nosotros que a ella.

-¿No crees que así la hubieras hecho infeliz, Seishirou?- Él se sorprendió y se quedo por instantes inquieto, a la espera de las palabras de su señora.- Solo los que no sufren pueden decir que no ha pasado nada. Ustedes ofrecen todo su ser como si nada, así por las buenas. ¿Crees que puedes ofrecer algo que no valoras en absoluto a cambio de algo que sí consideras importante?

-Señora…

-Escúchame niño… ella se sacrificó por ustedes tres, no quería que salieran lastimados y tu arriesgas tu vida, no la valoras. ¿Es así como le pagas a ella?
Al menospreciar tu vida de esa forma le restas importancia a la de ella como si de basura se tratase.

-¡Eso no es verdad!

-Si lo es, ella pago con su vida la de ustedes, si sus existencias no valen lo suficiente como para ser, entonces significa que la de ella no valió lo suficiente como para pagar las vidas que siguen teniendo ustedes.

-Señora Kikyo… la vida de ella vale mucho más que la de cualquiera…

-Entonces demuéstralo… demuestra que puedes terminar con Naraku y seguir existiendo, que tu vida vale tanto como para seguir en este mundo y con ello honraras su memoria, su recuerdo y su sacrificio.

-Así será mi señora, no sabe cuanto lamento haber denigrado la vida de su amiga a tal grado.


Seishirou hizo la reverencia correspondiente y se dispuso a salir del lugar, pero antes de ello se encontró con una mujer que entraba al mismo tiempo. Vestía un traje de sacerdotisa, su haori blanco y el amplio pantalón de color rojo, con una reverencia le permitió el paso e intento salir pero fue detenido por una delicada mano posada sobre su antebrazo, pidiéndole que se quedara. Ambos tomaron el lugar correspondiente y él se dispuso a escuchar las órdenes de su joven señora.
-Tienes que escucharme Seishirou…- El timbre de su voz sonaba angustiante, le desconcertó al joven pero siguió atento.- Algo muy grave ha pasado… sabes que desde que la perla tomó control de todo ya nadie esta a salvo.

-Las aldeas poco a poco están siendo exterminadas, los humanos son asesinados masivamente y hasta los demonios caen victimas de la joya maldita… - Su actitud desafiante se volvió mas mundana y su voz perdía el timbre característico de agresividad del joven, la situación le perturbaba demasiado.

-La joya ha encontrado a una nueva victima…

-¿Quién es esta vez?- Preguntó la mujer de mayor edad, quien a pesar de los años lucia tan joven como su antecesora.

-Se trata de tu hermana…

-¿¡Mi hermana!?- El joven se levantó de súbito totalmente alterado, su respiración se entrecortó y la voz apenas salía en un hilo. Siempre supo que la joya buscaba a la criatura mas poderosa que existiera… ¿pero su hermana? Esta vez era alguien de su sangre, la única familia que le quedaba y ahora esa joya se la arrebataba.

-Su alma ha sido tomada por la Shikon no Tama, es preciso que vayamos a ayudarla.

-Iremos… no dejaré que intente de nuevo unificar los poderes de mi madre.


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N/A: ¿Nani?, Como ya se darán cuenta hay dos Kikyos, dos Kagomes y dos hermanos que son esenciales. Estos hermanitos forman parte de lo que ocurre en los sueños de Kagome y las dos Kikyos (¿Por qué? No lo sabrán si no siguen leyendo) Falta poco para que Kagome se entere de todos esos misterios que le ocultan sus vidas anteriores, pronto se sabrá.

Windmiko: ¡amiga chibi! Tiempo sin saludarte, gracias por siempre aparecerte por aquí, eres la única que no falla nunca (a diferencia mía…) Por la prepa no te preocupes, así te asustan los maestros para que estudies, pero los hay de todo tipo. Ranma me sedujo, ya vi la serie entera, la segunda temporada de xxx holic, todo chobits y Naruto Shippuden (¿Todo en una semana?)Bueno, es que no quería estudiar, además tengo que aprovechar antes de que me meta a trabajar. ¿Y tú donde vas? Etto… sobre lo de Kagura, el malo de Naraku ya tenia alguna idea en mente sobre esto, pero de mala manera… Kagura se la completó y ahora tiene un plan aun más malvado que el original… muajajaja.

AhomexInu: Muchas gracias por tener el tiempo de andar por aquí, ¿rato sin verte no? Espero que te guste este capitulo que escribí en tan solo unas horas (No fue mi culpa, es culpa de Ranma que me sedujo para verlo todo el día, hasta ahorita me acorde que tenia que escribir conti) Etto… ¿Qué mas te puedo decir? (Pues que te gusta que siga aquí) Ah si!!, Pues por aquí mas seguido y no hagas caso a la malagradecida de Yuuko que anda siempre de hostigosa (¡Yo no soy hostigosa!) Si, si, lo que digas…

Luna sahara: ¡BIENVENIDA! Espero seguirte viendo por aquí, me alegro de que te gustara lo que leíste (ymas nos vale seguir así, porque si no perdemos gente>.<) Si, tenéis razón… Naraku es un maldito desgraciado que solo quiere hacer maldades, pero su plan es bastante extraño. No piensa hacer nada por la fuerza ¿sabes? Tiene una estrategia y muy bien calculada… muajajaja. Para saberla sigue leyendo este fic.

Pan-chan: ¡Hola De nuevo! Me da gusto ver que sigues aquí y que te agrade mi fic. Considero un honor que tu lo leas ya que como dices, casi no entras en fics de InuxKag porque es la pareja que queda al final. Seee… Naraku es un malvado, pero hay una estrategia, no va a intentar nada por la fuerza y sus movimientos están fríamente calculados (En realidad, ya tenia la idea pero Kagura se la recordó y decidió llevarla a cabo)

Kagometennyo: ¿Dónde andas? Vaya que los padres suelen ser molestos ¿no? Me gustaría un gobierno de adolescentes como el de los padrinos mágicos (¡Padrinos!) Cálmate, ya te dio trastorno de Crocker (¡mágicos!) Etto… estamos iguales, mis padres me ponen a estudiar y no me dan dinero para el ciber hasta que me sepa todo el libro (Lo cual por supuesto es fácil… nunca es difícil estudiar, ella no reprueba por los exámenes… ¡padrinos mágicos!) Exacto, yo no apruebo porque falto mucho a clases y nunca entrego todos los trabajos, námas los finales.

Muchas gracias a los que les borraron posts, no alcance a leerlos todos pero de todo corazón mil gracias.

Estos fueron mis agradecimientos, algo largos pero por eso están al final, yo me despido porque me toca examen de ingles y sigo en la cuenta regresiva para la carrera, deséenme que me rompa una pierna o algo, en serio… de esa forma quedaré exenta de la endemoniada carrera por una enorme colina bajo una temperatura invernal. (¡Kami ruega por nosotras!)

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

¡nihao!

Bueno, dije en viernes o sabado, este sera un capitulo cortito, me debo preparar para lo que sigue, ademas tengo una historia en mente que pienso sacar pronto cuando me compre una compu en navidad.

Muchas gracias a todas las lectoras, en especial a: Pan-chan, windmiko, luna sahara y ahomexInu. Gracias por postear, lamento no contestarles a cada una pero tengo que perseguir a la maestra Lupita (a ver si la encuentro de una vez)

Capitulo 27


Ya habían pasado horas desde el anochecer, después de la discusión con Sesshomaru y el enfrentamiento con Maru todos el hanyou estaba exhausto, su medio hermano se había retirado después de la huida de la youkai de cabello rosa y volvieron a quedar a solas. El aire helado comenzaba a sentirse en el lugar y decidieron ingresar al interior de la casa donde los esperaban sus amigos. Al querer entrar a la casa, extrañamente la puerta no se movía, así que Inuyasha algo exasperado tomo vuelo y arremetió contra la puerta, esta cayó y junto con ella Sango, Shippo, Kirara y el abuelo, ellos estaban pegados al pequeño orificio de la puerta espiando el exterior.
-¡¿Qué están haciendo?!

-Na-nada Inuyasha, solo observábamos el color de la puerta… ¿no es un excelente tono de café?

-¿Estaban espiándonos…?- preguntó sorprendida la miko a la castaña, quien después de verla a esos ojos chocolates tan brillantes con una carita tan dulce como la miel suspiró resignada a contarle la verdad. Pero antes de ello soltó una carcajada al ver la expresión de Inuyasha quien miraba totalmente embobado a la chica.

-¿De que te ríes Sango?- Se escucho una voz masculina detrás de ella, era Miroku quien al ver que estaban por entrar se escondió, Sango le asestó un codazo y le señaló a Inuyasha quien estaba a punto de tirar baba.

-Bueno, cuando Inuyasha nos preste algo de su valiosa atención…- Kagome giró el rostro y rió de su hanyou, quien después de escuchar su risa pareció volver a la realidad.- La verdad es que teníamos interés en ver lo que sucedía allá afuera después que los dejamos solos, deberían ser mas discretos… con Kagome encima de Inuyasha… cualquiera pensaría mal… ¿no creen?


Ambos se colorearon hasta la medula, era imposible estar mas rojo en ese momento, el perfecto color escarlata los delató pero rápidamente Inuyasha actuó para defenderse de los comentarios.
-¡¿Y porque diablos nos espían?! – Gritó con todas sus fuerzas furioso, pero al ver la cara de susto que tenia Kagome se controló un poco, con un tono de burla en su voz volvió a pronunciar palabra.- ¿Qué no se acuerdan a quien vi afuera en el árbol besándose encima de Kagome?

-Ehh… pues nosotros… ¿de que hablas Inuyasha?- Contestó Miroku haciéndose el desentendido.- Ah, si… querías que te explicara porque Sango estaba espiando tan descaradamente…

-¿Yo? Pero si usted fue el de la idea monje pervertido, fue el primero en arrimarse a la puerta, pero como lo tumbamos se fue a la ventana a ver.

-Ves monje, te delataron…- Se burló Souta- …pero hermana, ¿Quién era ese otro tan parecido a Inuyasha.

-¿Es un familiar tuyo Inuyasha? Tiene tus mismos ojos.- Preguntó la madre de Kagome con singular cortesía.

-¿Y ustedes como saben de que color tiene los ojos?

-¿Estaban espiando también ustedes mama?

-No hermana, solo mirábamos por la ventana justo cuando el familiar del orejas de perro apareció.

-Pero no tiene esas orejas tuyas de perro…- El abuelo se acerco a tocarlas y enseguida todos aprovecharon el momento para abalanzarse sobre Inuyasha.


Todos cayeron al suelo, hasta abajo el hanyou, por encima la miko, la siguiente fue Sango, la madre de Kagome, luego iba Souta y el abuelo. El único que no resulto afectado fue solo Miroku, no estaba en la montaña de encimados ya que el prefirió observar. Pero en cuanto vio la oportunidad perfecta le jaló las orejitas al hanyou como siempre había deseado en sus más profundos deseos después de una pelea. Inuyasha gruño fieramente, con un serio dolor en sus orejas por ser su parte más sensible al tacto. Enfureció y con solo levantar sus brazos en una demostración de su fuerza sobrenatural todos salieron por los aires, excepto Kagome quien era sujetada fuertemente por los brazos del peliplateado. El crujir de las escaleras delato a un pequeño niño de ojos color verde esmeralda quien bajaba después de una pequeña siesta por algo de comer. Sus sentidos se sobresaltaron al ver el extraño paisaje que había a su alrededor… Souta en el barandal de la escalera, la madre de la chica en un sillón, encima del abuelo. Sango cayó en la entrada a la cocina y Miroku estaba a punto de salirse por la ventana. Luego de un momento de contener la risa distinguió a Inuyasha y Kagome en sus brazos pelando como siempre, para variar.

-¡Pero que tienes en la cabeza Inuyasha!- Le regañó Kagome.

-Es que… fue involuntario, me dolió y me defendí. – Trató de poner su mejor cara de cachorro desvalido para buscar la compasión de la miko pero aunque ella dudó en seguir gritándole, al pensar en su familia y como pudieron haberse lastimado la furia volvió.

-¡Pero aventaste a mi mamá, a Souta y al abuelo! ¡Pudiste haberlos lastimado!

-¡Fue culpa de tu abuelo que pasara! – Bufó molesto de no conseguir el trato que esperaba.

-¡Bájame ya!

-¡No!- respondió tajantemente.

-¿Y porque no?- Una mueca arrogante iluminaba el rostro del hanyou, haciéndolo ver algo escalofriante, pero eso a Kagome no le intimidaría en lo absoluto.

-Es la única forma de protegerme de ti…- Cerró los ojos y sonrió victorioso, imaginando la cara de frustración que tendría la miko- Así no podrás sentarme… o de lo contrario a ti te…

-¡Abajo!- Gritó la sacerdotisa interrumpiendo a Inuyasha y el conjuro hizo efecto, él cayó directo al suelo, con Kagome aún en brazos. El golpe fue duro, pero valió la pena con tal de darle su merecido a Inuyasha quien, después de todo, fue a estrellarse con el piso violentamente, más el peso de la chica… menos mal que su cabeza amortiguó el aterrizaje. Todos miraron sorprendidos la escena… ¿desde cuando el rosario hacia caer a Inuyasha de espaldas? El poder de Kagome para controlar a Inuyasha en verdad era sorprendente.


Tanto tiempo se habían llevado en su pleito que pronto llegó la madrugada, Miroku quería aprovechar e intentó convencer a la madre de Kagome que usaran el mismo cuarto varias personas, ya que no había suficiente espacio. Pero su plan no resultó como esperaba ya que acepto que él durmiera con Shippo, Inuyasha y Souta, para su mala suerte. La castaña durmió en una cama con Kirara y con la señora de la casa, para dejar descansar a Kagome. Antes de acostarse surgió una nueva pelea… Inuyasha no quería dormir con Souta. La señora al ver la determinación de Inuyasha intentó hacer que durmiera en el cuarto de Kagome como siempre que iba a verla. Pero Kagome aun estaba molesta con él y no lo quería cerca. Por más ella lo ayudó, por mas que él alegó que Souta no lo dejaba dormir, que daba vueltas, que hablaba dormido, que tiraba baba… nada sirvió. Solo había una forma de que él entrara a dormir esa noche en la habitación de la miko, pero por puro orgullo no lo haría nunca… pedirle disculpas.

Podían haberse confesado la verdad, declarar su amor, besarse infinidad de veces pero Inuyasha seguía siendo el orgulloso de siempre y Kagome demasiado terca como para ceder. Terminó obligado a compartir habitación con Souta y el pervertido, o al menos eso le hizo creer a Kagome.

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La sacerdotisa llevaba varias horas en la misma posición. Desde la partida de Seishirou había estado rezando por el bienestar de los pequeños niños que cuidó desde que su madre dejo de existir en este mundo, por aquella niña que ya una vez había caído bajo el poder de la Shikon no Tama, con todo su fervor deseaba que su hermano lograra sacar del extraño hechizo a la joven hanyou.

Una joven mujer la observaba en silencio, ayudando un poco en los rezos mientras veían la gran escena de la batalla en un enorme espejo ubicado en el medio de la habitación.

Lamento la tardanza y lo corto del capitulo pero es que ando ocupadita persiguiendo a una maestra que me debe un examen de segunda oportunidad (si no presento paso a ser repetidora) Pero les prometo que en el siguiente capitulo pondré la batalla entre Seishirou y su hermana (aun no decido como se llamará ¿ideas?) ¡Sayonara!

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

¡Nihao!
Mis mejores deseos para este día y les mandó un enorme abrazo y beso y… (discúlpenla, se siente Walter Mercado)…es que ando feliz… Por cierto, encontré a la maestra que buscaba… ¡que coraje! (¿Por qué?) Salí de presentar etimologías y pase al salón siguiente a revisar algo y me la encontré ahí por pura casualidad (Las casualidades no existen, solo lo inevitable) Muy cierto, me puso el examen y pase… me salve de ser repetidora. Ahora buscare un trabajo, y en dos semanas tendré una computadora… con Internet ¡si! Es mi ambición temporal y con lo terca, necia, persistente y perseverante molesta que soy lo conseguiré. (Por algo eres Tauro…) Es verdad, bueno disfruten la lectura del siguiente capitulo, espero y sea de su agrado… sino demandenme (advertencia: no podrán ganar nunca)



A la vista era un lugar poco agradable: Árboles derruidos por todos lados, Aldeas enteras devastadas por el fuego y los ataques de los nuevos Onis. La misma aldea en la que había habitado tranquila y apaciblemente su corta vida estaba completamente destruida y los verdes campos junto con el bosque que la rodeaban habían desaparecido dejando en su lugar a una tierra infértil y toxica donde solo respirar el aire podría ser letal.

Una solitaria lagrima resbalo por su mejilla, desde pequeño su padre le había enseñado que los hombres no lloraban pero, contrariando su padre, su hermosa y gentil madre le decía que llorar cuando fuera necesario era un signo de fortaleza y madurez. ¿Quien sabría más de ello que su madre? Ella era una mujer de lo mas excepcional, cuando estuvo a su lado siempre le daba a su padre la fortaleza que le hacia falta para enfrentar los peores obstáculos, aunque no por ello menospreciaba a su papá, solo que lo consideraba demasiado terco y orgulloso, pero ella decía que esa era su gran fortaleza, la perseverancia. “Tan iguales y tan diferentes a la vez” Decía la bella mujer.

Tal vez era verdad, lo quisiera o no, su parecido tanto físico como anímico era idéntico. Lo mismo era con su madre y su hermana, es por ello que ambos jóvenes siempre adoptaban su forma humana para distinguirse de ellos. Debido a que su madre era una poderosa sacerdotisa ambos hermanos, aunque fueran hanyou, tenían la cualidad de mantenerse con forma humana, excepto en luna nueva, donde en turnos Uno era hanyou y el otro humano y al siguiente mes era en viceversa, la manera perfecta de protegerse el uno al otro del ataque de sus enemigos sin depender de sus padres. Claro que conservaban sus poderes cuando escogían su forma, pero aun así el aspecto humano era algo más vulnerable, aunque mas poderoso debido a sus poderes espirituales heredados de su madre miko.

Años maravillosos avían pasado en aquélla aldea, ahora desolada. Los habitantes siempre los reconocieron como los hijos de sus salvadores, nunca fueron despreciados o maltratados, todo lo contrario… sin embargo la tragedia llegó a ellos cuando esa perla maldita resurgió del inframundo donde se encontraba sellada para reclamar la sangre de su guardiana. Aquel día comenzó la desgracia, su padre perdió la vida al defender a la mujer que amaba y después siguió ella, su madre. Desde que eran pequeños una hermosa y misteriosa mujer vivía cerca de ellos, siempre la pendiente de los pequeños y cuando sus amigos fallecieron llevó a los niños a vivir con ella para educarlos y entrenarlos ya que pronto seria necesario enfrentar a esa joya que vendría a buscarlos.

Por un una corta cantidad de años, para ser mas exactos fueron en total cinco. Cinco años de entrenamiento contra los poderes de esa joya y la preparación mental que necesitaban para enfrentar la peor de sus pesadillas. Ambos hermanos habían sido muy unidos, más que por el hecho de que eran gemelos, debían estar juntos para soportar el enfrentarse con la persona a quien manipulaba la perla.

Después de esa batalla los recuerdos fueron terribles para ambos, pasó un buen tiempo antes de que se recuperaran físicamente. Pero poco antes de que completaran su recuperación la perla volvió a aparecer, venia a buscarlos para unificar los poderes de su madre que se dividieron entre ellos. Esta vez la perla controlaba a una hermosa niña de cabellos rosas, su estatura no era nada comparada con el joven que se erguid rápidamente colocándole en posición de defensa. Él miro a su alrededor buscando la forma de escapar para no tener un combate que pudiera debilitarlo mas, pero lo que vio con horror lo dejó pasmado… Su hermana estaba detrás de ella y su rostro no demostraba expresión alguna, sus ojos de un extraño color rojizo como la sangre, muy diferente a la mirada dulce dorada que tenia.

Un mar de sensaciones comenzó a fluir y la vista se hizo borrosa, muy pronto el joven había perdido la conciencia de sus actos y la sonrisa cínica de Maru reveló la verdad: La perla no controlaba a Maru, ella era quien controlaba la perla…

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Desde que se marchará Seishirou se mantuvieron en aquélla habitación a la espera de la gran batalla. La única manera de saber los resultados era a través del gran espejo ubicado en medio de la habitación. Situadas frente la espejo ambas mikos ofrecían sus rezos por el bienestar de ambos jóvenes, hermanos de sangre. Pasado algún tiempo la imagen fue visible, sin embargo no muy clara. Se veía lo que en un lejano tiempo fuera la aldea donde habitaron ellos y Kikyou, el muchacho conservaba su forma humana; su cabello negro y largo llegando hasta sus rodillas, sus ojos dorados de color profundo, seguramente recordando los viejos tiempos. Su ropaje extravagante, pero muy resistente como el de su padre. Estaba mirando fijamente al horizonte con la vista vaga en ningún punto fijo, simplemente perdida.
-No esta bien…- Habló en voz baja la miko mas joven.

-Pronto llegará ella y no podremos hacer nada.

-Es una trampa, mira sus ojos…- Ambas alzaron la mirada para observar mas claramente la escena.- Es lo que temías…

-Así es, pero yo no puedo ayudarlo… tengo que hablarle a Kagome.- Su voz era de total preocupación.

-No podemos, no hay manera.- Negó con la cabeza.- Se enterará de la verdad.

-Ella lo ayudará aun sin saber quien es, te lo aseguro.

-Pero si la perla lo sabe ya no será necesario unificar de esa manera tan asquerosa los poderes espirituales…- La otra mujer asintió con la cabeza.- Ira tras ella…

-Entonces debemos enviarla con él, Sesshomaru es el más indicado para llevarla y traerla a salvo.

-Pero… ¿Y porque no Inuyasha?- Preguntó con consternación la mas pequeña de las dos.

-Inuyasha tiene menos información que Kagome acerca de lo que sucede, Sesshomaru es el más indicado ya que además de saber la verdad, no tiene intenciones de que ella se entere…

-Es verdad…- Giró la Vista de nuevo al espejo.-Por ello hará hasta lo imposible… pero debemos enviarla antes de que llegue la hermana.

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Era el silencio total en el templo Higurashi todos yacían placidamente en sus respectivas camas. Miroku estaba encima de Souta, dejándolo aplastado mientras el niño le jalaba la colita al pequeño kitsune y este a su vez, las orejitas a Inuyasha quien se mantenía despierto, esperando el momento preciso para atacar a su victima. Un esbozo de sonrisa se formó en su rostro y rió maléficamente, pero calló inmediatamente al sentir el dolor de sus orejas jaladas entre las patitas del pequeño kitsune.

Gruñó levemente y se soltó del agarre, se levantó sigilosamente y antes de llegar a la puerta se detuvo para mirar la escena… seria mejor ayudar a Souta antes de morir asfixiado por el peso de Miroku. Así que con gran placer tomó el pesado cuerpo de su amigo con toda la intención de clavarle un poco las garras, el monje se quejó del dolor causado pero no despertó, para su mala suerte le tocaba ser el desahogue del mal humor del hanyou por no poder dormir con su Kagome.

Abrió con una mano libre la ventana y saltó con el al gigantesco árbol de las afueras del templo, el goshinboku. Dio un salto enorme y llegó a la rama más alta, dejando con los pies hacia arriba al pobre monje con sueño profundo. Pero justo antes de que se dispusiera a alejarse de ahí el monje dio un tremendo grito y se abrazo a sus piernas.
-¿Qué haces Miroku?- le instigó a responder el hanyou acompañado de un coscorrón en la cabeza pero él solo frotaba su cabeza contra sus piernas.- Maldito pervertido… suéltame…- Intentó en vano zafarse pero no lo consiguió, ya totalmente irritado por el fallo de sus planes y a punto de tirarlo desde ese lugar se le ocurrió una idea. Con Miroku aun aferrado a su pierna entro por la misma ventana por la cual salió y se dirigió al cuarto de Sango. Abrió la puerta y se agachó hasta la altura del pervertido susurrándole al oído.- Aquí esta Sango, ¿no quieres dormir a su lado?- Miroku inmediatamente se soltó y se fue al lado de la castaña, quien estaba profundamente dormida. Una carcajada estruendosa del hanyou fue lo único audible al imaginar en la mañana la reacción de Sango.

Pronto la sonrisa desapareció y recordó sus intenciones, era hora de comenzar con su plan… en verdad debía estar loco, sabia que Kagome lo iba a matar pero en realidad poco importaba, de solo pensar lo que podría hacer con su mente de hanyou pervertido los colores se le subieron al rostro. Sacudió su cabeza tratando de olvidar esos pensamientos tan extraños que le invadían últimamente, él no era así… ¿o si?… de todos modos, lo haría, ya había aprendido como hacerlo y Kagome no podría separarse fácilmente de él.

Salió fuera de la casa e intentó entrar por la ventan, pero Kagome conociéndolo bien la cerró con seguro, sabía que esa noche no estaría segura. Entró de nuevo a la casa e intentó esta vez entrar por la puerta, pero estaba igualmente cerrada. Ya bastante exasperado estuvo dispuesto a retirarse y dejar su plan para otra noche pero unos extraños sonidos lo alertaron y prestó mas atención a los débiles sollozos.
-Vete de ahí… por favor…- El olor a sal se percibió de pronto, su Kagome estaba llorando, bastante intrigado se pegó mas a la puerta de la habitación- No quiero verte morir, no es ella… ella esta atrapada…- No soportando mas Inuyasha destrozó la puerta y corrió a su lado para tratar de calmarla, lo extraño era que aun con el fuerte ruido nadie en la casa había despertado…-…Ayúdala… por favor… ella te esta llamando…

-¿Kagome?… ¡Kagome!- Inuyasha la sacudió asustado por su nula respuesta, no despertaba y seguía murmurando cosas sin sentido.

-Libérala… no la dejes sola, sé que nunca lo harías… yo te ayudaré…

-Kagome… ¿¡de quien rayos estas hablando!? ¡Reacciona por favor!

-Creo que ella ya lo sabe…- Una voz profunda y varonil se dejó escuchar retumbando en la habitación.- Clama por ellos, lo sabe por esos ridículos lazos que mantiene conectados a los humanos.

-Sesshomaru… ¿Qué haces aquí?- La ostentosa figura realizó su acto de presencia y caminó hasta llegar a la joven.- ¿A que te refieres con eso? ¿a que has venido?

-A realizar el sueño de esta humana… ella quiere salvarlos ¿no es así?

-No te entiendo… ¡habla de una maldita vez!- Exclamó el hanyou preocupado por todo lo sucedido, realmente desde que Kagome se fue aquel día todo tenia menos sentido, cada nueva cosa era un misterio y nadie quería decirle lo que sucedía. La desesperación lo invadió por dentro y miró con rabia a su medio hermano.- ¿Vas a llevártela?- Él asintió con la cabeza, Inuyasha enfureció aun mas por dentro pero se contuvo.- ¿Kikyo esta envuelta en todo esto?- Un leve movimiento y enseguida lo entendió. Con agilidad la arrebató de su cama y con ella entre sus brazos se giró al frente para encarar a su medio hermano.- Iré con ella hasta donde pueda… no lo podrás evitar.

-Vamos…- El daiyoukai miró los ojos fieros y desafiantes de su medio hermano y por primera vez sintió una extraña mezcla de respeto y cariño hacia su hermano menor, internamente se maldijo por apreciar aunque fuera en algo a alguien de una raza tan inferior como los hanyou. Pero de algún modo, la forma en que siempre veía a Inuyasha cambió al verlo así, tan decidido a apoyar a esa mujer, a hacerla feliz, a protegerla con su vida de ser necesario… tan idéntico a su padre. El padre de ambos. Y el quien se creía digno sucesor del gran Inu no Taisho era lo mas alejado de lo que fue algún día su padre.- Vaya patéticos que son ustedes dos…- Y emprendieron el viaje hacia el ligar de la batalla donde Seishirou había caído en una trampa, un extraño hechizo que le hacia ver toda su vida y recordar las cosas asquerosas que fue capaz de hacer esa niña por unificar los poderes…

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n/a: Vaya… (suspiro) lo escribí en dos horas (es lenta para escribir…) y tiu que namas andas de floja… ejem… ahora si muchas cosas están por salir a la luz, la historia de Seishirou y su hermana, de la cual sabrán el nombre hasta el próximo capitulo (Aun no lo decide) Bueno, tengo dos prospectos, pero eso no lo puedo discutir aquí. Agradecimientos:

Pan-chan: Gracias por los apoyos otorgados, me animan tus porras. Por lo de la materia ya estoy al corriente, resulta ser que sin buscarla la enconare… ufff… y todfo el rato que me pase llamándola y persiguiéndola, en fin. Ahora si un buen capitulo (al menos eso espero) Se aceptan sugerencias y demandas (advertencia: tengo todas la de ganar) Muchas gracias por tu post, me encanta tenerte aquí.

Ayatimas: ¿¿¿¿Dónde estabas???? Ya me tenias preocupada, pensé que te habían raptado y que pedían una gran suma por rescate y tus padres no podían pagarla y vendieron la casa pero el tiempo se paso y te cortaron una oreja, y después tus padres le pidieron dinero a la mafia y pagaron, te rescataron y después la mafia exigió su pago y ellos te llevaron y después te obligaron a ser la sirvienta de ellos y… ejem… me pase, si lo sé… soy una exagerada d4 lo peor… ¡pero no soy dramática! De verdad muchas gracias por tus porras, es bueno tenerte de vuelta (a la próxima voy por ti, muajajaja)

ahomexInu: ¡Great! Estoy feliz de tenerte aquí en el fic tan seguido, de sobremanera me alegro… ¡fiesta! ¡fiesta! (pero la pagas tú) Me encanta tenerte de lectora, los animas que me das para seguir escribiendo los utilizo todos… se me agotan y necesito mas. Bien, espero que te guste el capitulo si no, pues demandame.

Pues me despido… ciertamente me dan muchos ánimos para seguir escribiendo ( y ser un poquito mas responsable…) Buaa… es verdad, soy una irresponsable, pero antes una aclaración… creo que me he ensañado un poquitin con Miroku, pero es que por ahí anda uno que es igualito conmigo pero mas discretito, y como a el solo lo puedo golpear, me desquito con este… es la única razón. Cambiando de tema…¿¿¿Dónde andas windmiko???

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

¡nihao!

Pues estoy de paso para desearles una MUY FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO, pasenla bien antes de que se acabe el mundo en el 2012.... ¡kya!... no es cierto, segun los mayas solo seremos "mas inteligentes^_^"

Lamento decirles que no habra continuacion durante este año, hasta el proximo, por desgracia entre tarde a trabajar y no me van a pagar hasta el 31 de diciemebre, despues estare de fiesta... pero les prometo que cuando salga de trabajar (el 1º de enero) comprare una compu y ahora si pondre conti mas seguido, mas la nueva historia que planeo... en realidad tengo pensadas unas 13, pero sera de una a la vez... no miento, tengo ya 13 historias diferentes, cada vez que sueño aparece una nueva, tendre que ver peliculas de terror para ya no tener nuevas ideas. Nos vemos el proximo año ¡sayonara!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡y felices fiestas!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Después de semejantes reacciones entre hermanos ambos llegaron al pozo devora-huesos. Sesshomaru estaba dispuesto a saltar y le hizo una señal al hanyou, pero antes de eso Inuyasha le tomó de la ropa y le obligó a detenerse.
-¿Qué es lo que quieres?- Molesto el Lord le arrebató su ropa de entre las garras.

-¿A dónde vamos Sesshomaru?

-Tu cállate y entra donde te ordeno.

-Tu no me ordenas, solo voy porque quiero proteger a Kagome…- Ambos chocaron sus rostros con un fiero rostro mirando desafiante al rival… los ánimos subían de tono hasta que el débil susurro de Kagome pidiendo una vez mas por aquellos hermanos les hizo calmar.

-Ya no hay tiempo- Se colocaron en posición- ¡Salta ya híbrido!

Y ambos saltaron siendo inmediatamente rodeados por el resplandor morado del pozo, pero la extraña piedra en la mano de la miko resplandeció y el color de las luces pasó a ser platinado. Fue en una fracción más de segundos que llegaron al otro extremo del pozo. Subieron de un solo salto pero lo que vieron fue muy diferente a lo que siempre había alrededor. Un lugar derruido e infértil con grandes nubes de veneno que estaban por doquier… y un poco mas a lo lejos estaba un joven de cabello negro y un traje color rojo, igual al de Inuyasha… mas bien era como ver a Inuyasha en su forma humana.
-¿En donde estamos?- Preguntó Inuyasha desconcertado

-Es nuestra época, en una línea del tiempo distinta.

-¿Una línea distinta? ¿De que hablas?

-Es una división del futuro que tendrás, la perla ha causado esto y aun no es nada de lo que piensa hacer… planea destruirlo todo con los poderes de ellos…

-Debemos ayudarlos- La sacerdotisa abrió lentamente sus ojos y le sonrió a su querido Inuyasha, él la descendió lentamente hasta el piso y la ayudó a estar de pie.- Ellos nos piden ayuda… sin importar que no lo seamos…

-No entiendo de que hablas Kagome…

-Inuyasha, sin importar que no lo seamos aun, sin interesarnos que aun no existen junto a nosotros… debemos ayudarlos… a ellos…

-Así que la humana ya lo sabe ¿verdad?- Sesshomaru habló en voz alta para si mismo.- Kikyou… has fallado en tu objetivo.

-Es imposible detener los lazos de sangre, nos unen sin importar el odio o el amor, si nos conocemos o no… la sangre llama a la sangre.

-Estas hablando muy raro Kagome, en verdad no te entiendo…

-¿No lo sientes Inuyasha?- Avanzó hasta llegar al joven sin importar el campo derruido por el cual pasaban sus descalzos pies. Se lastimaba hasta sangrar pero no parecía sentir dolor. Estando a unos cuantos centímetros de su rostro lo tomó por el mentón y lo miro firmemente.- Ella me lo explicó todo… y en verdad lamento lo que sucedió en el pasado…

-¿Qué estas haciendo Kagome?

-Esta despertando del trance a tu sangre.

-¿Mi sangre?

-Seishirou, en verdad quiero que me perdones, no pude evitar esto… también tu madre te pide perdón por no estar contigo durante todo este tiempo.

-Mi… mi madre.-Susurró Seishirou

-Si, nuestra querida Kanako… la mujer que te dio la vida y que cuido de la perla.- Seishirou despertó del hechizo y miró fijamente a la miko, una enorme sonrisa salió de sus labios y la abrazó con fuerza entre sus brazos.

-¿¡Que rayos estas haciendo!?- Gritó celoso Inuyasha y corrió al lado de ellos, arrebatándole a Kagome de los brazos.

-Sigues siendo igual de celoso Inuyasha.- Respondió con sorna y burla el pelinegro.

-Seishirou, muestra más respeto por él, ¿Qué es esa manera de llamarlo por su nombre?

-Pues el siempre me dijo que lo llamara así… no veo cual es el problema.

-Kagome…- Inuyasha estaba desconcertado y no entendía la conversación, con una voz llegada desde el fondo de las tinieblas pidió una explicación.- ¿Qué sucede? ¿Quién es él? Y lo mas importante… ¡¿Por qué te estaba abrazando?!- La abrazó tratando de hacerle ver al joven que era su pertenencia pero el solo rió ante su actitud.

Súbitamente una nube de color morado llego hasta ellos rodeándolos, de un salto los tres seres sobrenaturales salieron de la nube toxica y buscaron inmediatamente al culpable, un olor familiar llego hasta el joven pelinegro y sin querer el nombre del culpable salio de sus labios…
-Kanae… hermana…

-Cuanto tiempo sin verte Seishirou… no esperaba que estuvieras aquí con ella…- Kagome se soltó de los brazos de Inuyasha y se aproximó a las joven de cabellos lilas, su hermosa figura envuelta por un kimono de rosa muy parecido al lila y un guante negro en su mano, era igual a su madre Kanako.-

-Tu eres Kanae ¿verdad?- Ella se acercó a la miko y quedo a unos centímetros de su rostro.- Tu madre pide perdón por no haber podido evitar esto… ahora mismo tu estas controlada por Maru, pero te prometo que yo…- Sus palabras fueron silenciadas por el repentino beso de la joven en la mejilla, su dulce acción conmovió a Kagome hasta las lagrimas.- Aunque no seas tu misma puedes reconocerme… Kanae… prometo salvarte…

-¿De que me salvaras? Yo no hago nada malo, simplemente quiero ver a mi hermano conmigo…

-¿Es por eso que lloras?- Todos se sorprendieron al notar las lagrimas que brotaban descontroladamente de su prisión, tanto tiempo tenia de no llorar que hasta ella misma se sorprendió.- En el fondo sabes que lo que estas haciendo esta mal, pero no te culpo por no poder controlarte… no sabes lo que haces…- Kanae se abalanzó contra ella y le dio un abrazo que casi la inmovilizó. Mas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y por fin conseguía desahogarse de sus sentimientos.- Te prometo que te ayudare a ser libre…

-Perdóname Kagome-sama… - De la manga de su kimono saco un cuchillo filoso que colocó en su espalda.- En verdad… no puedo controlar mi cuerpo… ¡Seishirou ayúdala!- En ese instante ella dirigió el cuchillo hacia su espalda para atravesar el lugar donde estaba el corazón, pero su hermano conociendo lo que era capaz de hacer en ese estado rápidamente interfirió quitándole a Kagome de los brazos pero sin evitar que el cuchillo la lastimara.

Kanae dio un giró hacia atrás y quedo frente a ellos a una corta distancia. Extendió una de sus mano y de la nada una espada oxidada se materializó en sus manos. Inuyasha desenvainó a Tessaiga y Seishirou se colocó en posición de ataque y Sesshomaru, quien solo estaba como observador se decidió a enfrentarla sabiendo el gran poder que poseía la chica.
Con solo agitar la vieja espada tomó la forma de la espada de Inuyasha, la poderosa Tessaiga.
-Esa es Tessaiga… ¿como puede ser posible?- Exclamó intrigado el hanyou.

-Nosotros tenemos el poder de materializar cualquier arma, aun mas la poderosa Tessaiga, fue algo que el mismo Inuyasha le enseñó a mi hermana a manejar.

-No es tiempo de preguntas Inuyasha… ella esta punto de realizar el…

-Perdóname hermano… viento… cor…tan…te…- Trató de impedir el movimiento de su cuerpo pero le fue imposible. Justo cuando estaba por realizar el viento cortante miles de pequeños insectos intervinieron el ataque.

-¿Insectos de Naraku?- Se preguntó Kagome en voz alta- ¿Qué hacían aquí?

-Por ahora no importa Kagome-sama, debemos huir ahora que mi hermana no esta… tenemos que encontrar a Maru para obligarla a dejar a mi hermana.

-Es verdad, vamonos Inuyasha.- Ágilmente llegaron hasta el pozo y se lanzaron en su interior, Sesshomaru ya no se encontraba por ningún lado en esos momentos y aun faltaba aclarar quienes eran esos hermanos tan extraños.

Llegaron al templo de los Higurashi y se colocaron en el árbol sagrado, Kagome se recostó y le hizo un ademán a Seishirou para que se sentara a su lado y prontamente este se encontraba junto a ella abrazándola de manera muy tierna, sin hacer caso a las miradas asesinas del hanyou a quien estaba apunto de darle un ataque ante la escena. La sacerdotisa le acaricio el pelo e Inuyasha enloqueció mas, quiso enfrentarlo pero lo vio a la cara y notó la enorme sonrisa de satisfacción que tenia por provocarle tantos celos. Aunque la miko también disfrutaba la escena pensó en aclarar todo antes de que el hanyou lo atacara.
-Inuyasha… déjame consentirlo, después de todo, tiene mucho tiempo estando solo.

-Pues yo lo veo muy bien, no sé porque lo tratas así.

-Vamos Inuyasha, después de todo el es el hijo de Kanako.

-No entiendo nada de lo que dices…

-Para variar Inuyasha…- Se burló el pelinegro.- Pero es natural que no puedas saber el futuro…

-¿El futuro?- El hanyou se cruzó de brazos y se sentó a un lado prestando total atención a la conversación.

-Inuyasha, dentro de varios años tu y yo destruiremos a Naraku, viviremos juntos y tendremos un hijo- Un pequeño sonrojo nació en sus mejillas- Ese niño crecerá sano y fuerte hasta que llegará a la edad de casarse…

-Kagome… me gusta mi futuro contigo… pero ¿Cómo se llamara ese niño?

-Igual que tú mi lindo hanyou, se llamará Inuyasha.- él sonrió ampliamente y su ego salió a relucir con su nueva postura, mirando desafiante al joven que estaba entre los brazos de su Kagome, con una expresión de triunfo.- Unos años antes de que llegue a esa edad tu y yo adoptaremos a una pequeña niña de nombre Kanako, ella será como una hija para nosotros.- La expresión de felicidad de la miko contagió a Inuyasha, ambos pensaban en lo lindo que seria vivir todo eso.- Kanako y nuestro hijo se casaran y tendían unos hermosos gemelos… ellos serán Seishirou y Kanae… es por eso que tenemos lazos de sangre con ellos… o los tendremos.

-Es por eso que me mima tanto… ¿verdad abuela?- Inuyasha se molesto de nuevo al ver el fuerte abrazo que tenia ese mocoso con su Kagome ¿Cómo se atrevía a tocarla así? Lo agarro del haori y lo retiró para ponerse él en su lugar… el pelinegro se molestó y también hizo lo mismo, no le gustaba dejar a su abuela con ese gruñón. La pelea comenzó y los dos niños berrinchudos siguieron así hasta varias horas después.



N/A: ¡Nihao! Tanto sin verlos, en realidad nunca los he visto pero en fin… después de esas largas vacaciones por fin termine el capitulo de mi fic. También estoy muy contenta porque por fin tuve tiempo de escribir el nuevo fic que tenia en mente… Pasen por ahí, se llama “Amándonos hasta el final de nuestra historia” les aseguro que les gustara tanto como a mí, de solo pensar todo lo que tengo preparado para ustedes… y además les aviso que seguiré publicando este fic en viernes como antes, cada semana y el nuevo es en sábado cada dos semanas… Muchas gracias por su apoyo y les deseo un buen fin de semana.

ahomexInu: Muchas gracias por tu apoyo en mis fics, me agrada tenerte en ambos y tu opinión es muy importante para mi, también aprovecho para felicitarte por tu drabble, te quedo muy bien. Espero que cuando escribas un fanfic me avises para ayudar.

Windmiko: ¡¡Mi chibi querida!! ¡¡my dearest kohai!! Muchas gracias por comentar en mi fic, ademas de estar presente en mi nuevo escrito. Claro que posteo en tu fic porque me gusta, si no mira que me haría pato con los post… (que nadie se entere ¿si?)

Pan-chan: Muchas gracias amiga por estar presente, por lo de tu comentario de la narración… es que Seishirou estaba viendo su vida debido a un hechizo de su hermana, es por eso que no podía hacer que hablara. Perdoname por la tardanza, yo creo que ya no habra problemas con el tiempo… ¿o si?

KagomeG: M,uchas gracias por tu apoyo, me alegra que comentaras en el fic… aunque me tarde mucho en agradecerte… gomene… espero que este nuevo capitulo te guste, les he aclarado por fin la relación entre Kagome y los gemelos… ¿Qué pensaban que eran?

Luna sahara: ¡¡Amiga muchas gracias por tu presencia!!! No importa que tardaras mucho lo importante es que ya estas aquí (y que no te iras… ni podrás) de verdad que esta historia es para ustedes y me hace muy feliz que les guste tanto.

Ayatimas: Muchas gracias por tu post, mi amiga tan puntual… por tu coementario de que si eran hijos de Kagome e Inu, ves que no lo son ¡¡son sus abuelos!! Les explicare mas la próxima semana… jajaja…

Posdata: les dejo una imagen de los hermanos.