Long-fic de Inuyasha - Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Kourei, 5 Abril 2009.

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¿Quien es mejor para Inuyasha?

Poll closed 5 Mayo 2009.
  1. Kagome

    63.0%
  2. Kikyo

    7.4%
  3. Sango

    0 voto(s)
    0.0%
  4. Las lectoras

    29.6%
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  1.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    3643
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Muchas gracias a las lectoras que postean, las que no, las que solo leen y me dicen que les gusta, de verdad muchas gracias por apoyarme (y por aguantarme) Por hoy me doy permiso de hablar, la vez pasada no hable y solo mi amiga windmiko posteo… coincidencia o destino (ninguno, estaban tan felices porque te callaste que se les olvido) No es verdad… ¿o si? Bueno, creo que soy muy fastidiosa, tardo en postear, (mala amiga, caprichosa, berrinchuda, enojona, loca, psicopatía… mira que creer que te hablo… estas mal de verdad) No me ayudes, suficiente tengo con los amigos imaginarios de la mansión Foster (lo dicho, necesitas un manicomio de urgencia, pero aun así te quiero) Yo también, te quiero, te quiero pero matar…

    Mientras me persigo a mi misma con un cuchillo de la cocina (¡¡¿Dónde rayos lo conseguí?!!) Vayan a lo que les interesa, el fic. Solo un detalle en un capitulo escribí que eran 150 años los que habían pasado, un error de dedo, eran 250, antes que naciera mi Inu (el tiene 200 años, por eso el cabello plateado, ya esta viejito) ¡Tu que haces aquí Yuuko! Bien, hay una parte que falta, el resto de la conversación de Kikyo con los monjes, pero eso será a través de recuerdos. Ahora si a lo importante… ¡Yuuko! ¡no te vas a escapar!



    Capitulo 24
    “Conversaciones”

    La joven de cabellos azabaches abría sus ojos lentamente, no faltaba ni quince minutos para llegar al templo. Estaban en las faldas del monte Fuji y un enorme templo se veía claramente. Se sentía cansada y muy adolorida como para caminar, lo único bueno era que no era necesario, pero… ¿Por qué? El daiyoukai generalmente intentaba matarlos a ella y al hanyou siempre que los divisaba, o cuando eran detectados con su olfato, no había razón para ese cambio tan repentino.
    -¿Ese es el templo al que vamos?- El timbre de voz apenas era audible, no tenia aun muchas energías.

    -Debes descansar, ya no hables.-Frío, ni una pizca de sentimiento.

    -Responde por favor.-Suplico, algunas lagrimas resbalaron por sus mejillas, y el olor salado llego a la nariz del joven de cabellos argenta.

    -Si lo es, ahora cállate.

    -No me hables así, ni siquiera entiendo porque estoy aquí sobre tu espalda si puedo caminar sola.-Hizo un forcejeo para zafarse del agarre, fue inútil.-Déjame caminar, no tienes porque llevarme.

    El volteo y la miro fijamente, un extraño brillo oscurecía sus ojos. La azabache sintió como su cuerpo empezaba a temblar, pero ni eso la detuvo en sus reclamos. Lo golpeo con los puños cerrados en la espalda intentando por lo menos que se enfureciera y la tirara en el suelo. Pero ni eso, nada lo haría soltarla hasta que llegaran.
    -Deja de moverte y cállate de una vez, suficiente tengo con tener que llevarte en mi espalda.

    -No tienes porque hacerlo, si quieres solo tírame al suelo pero ya déjame caminar.

    -No es mala idea, pero no… resígnate.

    -¿Por qué lo haces Sesshomaru?- Dejo escapar sus pensamientos de su cabeza.

    -Estas muy débil, no quiero llevarte en vano. Si tu no estas consciente de nada servirá que te haya traído.

    -Es curioso.- Una sonrisa leve se formo en sus labios rosados.- Siento que de alguna forma difícil de entender te preocupas por mi… pero jamás admitirías algo así ¿verdad?

    -No tengo nada que admitir. “Aunque… de alguna forma que no puedo entender es verdad, me preocupo por ella, tal como lo hago con Lin, tal como lo hice por ella. La siento mas cercana a mi que al estupido de Inuyasha”

    -Dime… no te molesta demasiado el llevarme a cuestas, lo digo porque Inuyasha siempre se esta quejando de que peso demasiado. ¿Es verdad?

    -Veo que te gusta demasiado hablar.

    -Es que necesito saber, todo ha sido tan raro desde aquel día en que me aleje de Inuyasha.

    -No pesas mucho, eres muy ligera. No me sorprende que ese idiota de Inuyasha se quejara, es demasiado débil.

    -Creo que si.- Se escucho una risita nerviosa.- Ahora, cuéntame ¿Por qué eres así?

    -Humana, te has metido en lo que no te importa, ya te lo dije hablas demasiado.

    -Vamos.- Suplico poniendo su mejor semblante, sus ojos destellaban por el brillo asiéndola ver mas hermosa, cosa que inquieto un poco al daiyoukai, solo un poco. Fue desconcertante el verla haciendo ese tipo de gestos para pedirle algo a el, la unida hasta ahora, que lo había hecho fue Lin, su pequeña niña acompañante.- Por favor Sesshomaru-sama, al menos habla conmigo hasta que lleguemos.

    -No te detendrás hasta que hable ¿cierto?-La miko asintió con una cara totalmente despreocupada. Al daiyoukai no le quedo más que resignarse, después de todo fue su culpa por atreverse a responderle sus preguntas… sabiendo como es.

    -Todo fue hace poco mas de doscientos cincuenta años, apenas era un joven de 25 años y me encomendada una misión muy importante de parte de mi padre. Una sociedad culta de monjes pronosticaba el fin de la humanidad con la creación de una perla que otorgaría los poderes más asombrosos a quien la poseyera.

    -¿Te refieres a la perla de Shikon?- Pregunto con curiosidad, demostraba mucho interés en la historia, lo cual no paso desapercibido por el joven de ojos dorados.

    -No debes de interrumpir.

    -Perdona, pero esta es la primera vez que hablas normalmente conmigo, y además… me gusta mucho tu forma de contarlo, por favor sigue adelante…

    -Ese culto.-Trago saliva, las palabras de ella lo aturdían un poco, pero no quería dar la más minima señal.- Estaba relacionado con la mujer que dio origen a todas las sacerdotisas, ella era la encargada de destruir esa joya… pero no había tiempo suficiente. La joya aparecería hasta dentro de dos siglos, ningún humano sobreviviría tantos años.

    -¿Y entonces que hicieron?

    -¿Te interesa demasiado?- Sonrió sin que se diera cuenta la azabache, le parecía muy inocente su interés, igual que ella. La vio asentir con la cabeza, entonces continuo con su relato.- Lograron realizar un conjuro que le permitiría a aquella mujer reencarnar dentro de doscientos años para existir junto con la perla. Pero ellos temieron que la perla volviera corrupta su alma y controlara su cuerpo. La solución fue crear un poder que la purificara, aumentara su poder y en caso necesario, la destruyera.

    -¿Qué era ese poder?

    -Escucha y lo sabrás, por ahora confórmate con lo dicho, ya que dentro de muy poco llegaremos y no podrás preguntar nada mas.

    -No seas malo, también quiero hablar contigo de regreso.

    -He dicho que no, ahora escucha.-Su molestia se reflejo en su voz, pero al ver el semblante de la azabache se tranquilizo y continúo…- Era una joya de cristal puro, blanca, que le fue otorgada a mi padre para poseerla. Pero había quienes querían la gema para controlar a la sacerdotisa Lin.

    -¿Lin?

    -Ese era su nombre…

    -Bueno, continúa…

    -Pero mi padre encontró la solución… con la ayuda de la secta esa joya fue implantada en forma de tatuaje en su nuca, de esa manera nadie podría arrebatársela. Así fue como yo herede ese poder de mi padre.

    -¿En verdad? ¿Me dejarías ver el tatuaje?- Sin esperar una respuesta movió los cabellos platinos a un lado dejando descubierta su nuca. Era verdad, en su nuca se veía claramente la forma de una esfera de luz brillante, que sentía palpitar, además estaba como rodeada por una especie de rosario blanco, atrapado también en su piel. Mientras acariciaba la piel de su nuca, una luz blanca la rodeo por segundos, Sesshomaru se dio cuenta, pero ella no lo noto.

    -Ya lo has visto, ahora deja de tocarlo.

    -Perdona.- Volvió a reír nerviosamente.- Pero sentí palpitar la joya. Además, creo que ahora me siento más fuerte.

    “Es el poder de la joya que entrega sus energías a la tercera existencia.”

    -¿Inuyasha también lo tiene?

    -Al ser solo un hanyou no tiene el tatuaje completo, tan solo la mitad. “Es por eso que el solo podrá debilitarte”

    -Pero aun no me has dicho porque eres tan distante con los demás.

    -No necesito de los sentimientos humanos.

    -Lo mismo pensaba Inuyasha cuando lo conocí…- Suspiro.- Espero y algún día tu también cambies de opinión… bueno… ¿Qué esperas? ¡Prosigue!

    -Yo no recibo ordenes de nadie, menos de una humana.

    -No es orden…- “Claro que si lo es demonio malcriado, orgulloso y caprichoso. Con razón tú e Inuyasha son hermanos. Lo único bueno es que no puedes leer pensamientos”

    -Tal vez pueda hacerlo…- La azabache se quedo estática, ¿de verdad la escucho? ¿Era brujo, mago, hechicero o algo de eso? Justo lo que le faltaba esa noche.-O no, tenemos poco tiempo, mi padre estaba demasiado ocupado protegiendo a los humanos, y como parte de mi entrenamiento, me encomendó a mí cuidar de aquella mujer… Has perdido tu oportunidad- Sonrío con malicia. Para desgracia de la azabache estaban justo en el inicio de las escaleras que daban entrada al gran recinto.

    -No-Expreso con pesimismo.-Yo quería saber mas sobre tu vida. Por favor quedémonos un rato afuera para que termines de contar.

    -Tu misma lo dijiste, solo hasta que llegáramos, en mi vida tendré que volver a darte explicaciones de lo que sucede.

    El daiyoukai subió las escaleras del templo de un simple salto, con cuidado le permitió bajarse de su espalda y la miro a los ojos, quería reír de su cara tan extraña, estaba haciendo un puchero como una niña chiquita, pero solo una sonrisa se esbozo en su rostro, la miko enfureció mas al ver como se burlaba de ella.
    -Eres muy cruel.-Camino a la entrada del recinto, pero se detuvo repentinamente, dio media vuelta y lo miro con una gran sonrisa en los labios.- Pero después me contaras sobre tu primer amor, esa sacerdotisa llamada Lin… ni creas que podrás escapar.

    El amplio su sonrisa al ver la valentía de esa chica, mira que atreverse a hablarle así al gran Sesshomaru, esa niña no era cualquier humana, era mucho mas, mas valiente, mas inteligente, mas sentimental, mas amable, mas… “Bella” Pensó… si, su mente divago por esa idea, ella era bella, pero la verdad a el no le interesaba mucho. Lo que si le mantenía intrigado era la forma de proceder de Kikyo, ¿Qué haría con ella? La ayudaría o le haría cumplir su terrible destino. De alguna forma sentía el gran peligro que ella representaba para la azabache, por su deber anterior, se sintió obligado a cumplir con ella, salvarla. Pero… ¿volverían aquellos sentimientos que concibió hacia Lin? No, no iba a permitírselo, volver a enamorarse de una humana era una absurda tontería que no volvería a hacer jamás en la vida.



    Por su parte Kagome había entrado ya al gran recinto, fue recibida por un monje muy amable que la llevo hasta una pequeña recepción o estancia y ahí vio sentada a Kikyo, quien con un ademán le indico que tomara asiento.
    -Para que me hayas llamado Kikyo debes tener algo muy importante que decirme- pregunto la joven con desconfianza, la actitud de la no-muerta la desconcertaba, como siempre.

    -Así es, supongo que escuchaste todo lo que te dije cuando estabas dormida ¿no es así?

    -Si, pero me dio la impresión de que había alguien mas con nosotras, además algunas veces observaba que movías tus labios pero no escuchaba tus palabras.

    -Es porque no eran para ti, no tenias razón para oírlo.- Suspiro pausadamente.- Bueno, no tenemos mucho tiempo, quiero que te enteres de varias cosas.

    -¿Cuáles?

    -La primera, es el que siempre que estés en problemas puedes venir a este templo, aquí te ayudaran ya que ese ha sido su destino.

    -Pero si no conozco a nadie de este lugar.

    -Pero ellos te conocen mejor de lo que tú piensas.- La exmiko observo el rostro de la joven lleno de confusión y se incomodo, ella quisiera explicarle todo, pero aun faltaba tiempo para que se enterara del todo. Ni ella misma sabia lo que estaba por suceder.- La segunda cosa es que ya has terminado lo que tenías que aprender conmigo. El destino esta sellado, y el final será una consecuencia de tus decisiones.

    -Pero Kikyo… ni siquiera me mostraste nada, solo empezaste por hacerme una prueba mental.

    -Niña… deberás viajar en busca de respuestas, aprenderás sola. Yo he liberado tus poderes, ya no hay forma de que la perla los bloquee… Kagome.-La exmiko se torno demasiado seria, sus ojos oscurecieron y su piel palideció aun mas.- Sabes que yo ya no debo de habitar en este mundo… es por eso, que he decidido que tu tomaras mi lugar al purificar a Naraku.

    -Eso ya lo se, seas tu o yo, lo derrotaremos.

    -Es que no lo entiendes. Entre nosotras hay una conexión, ya que yo soy parte de ti, ya no soy ni siquiera una esencia, soy un complemento tuyo.

    -Kikyo, yo…

    -Escucha, hace poco descubrí que mi tiempo en este mundo estaba por terminar, he tenido muchos problemas para sobrevivir. Poco a poco mi cuerpo esta rechazando las almas que absorbo, ya no las retiene, además que tengo que utilizar mucha energía para absorberlas y controlarlas.- La azabache bajo su cabeza en señal de preocupación e indignación.

    -Kikyo… de verdad, lo siento mucho, prometo que juntare la perla para revivirte y después…

    -¿Después que?- Desprecio el pequeño intento que Kagome hizo para animarla.

    -Vivaras con Inuyasha, como siempre habían querido. Esa es tu felicidad.

    -Pequeña…-Kikyo hablo, por primera vez en su no-vida, como una hermana mayor que consolaba a la menor… se acerco y la abrazo dulcemente susurrándole al oído- No ha sido tu culpa, no tienes porque pagar mi debilidad ante la perla. Al despertar tus poderes he iniciado su fin… y el mío. Tu cuerpo pronto reclamara a las almas que llevo conmigo… pronto seremos solo una… como siempre debió ser. En verdad me siento feliz de que seas tu mi reencarnación, se que serás capaz de destruir esa perla y vivir feliz con el.

    -Kikyo.-La azabache derramo gruesas lagrimas de sus orbes de chocolate.- Aun puedes vivir feliz junto a Inuyasha, piénsalo por favor. Tú no viviste como debías, no disfrutaste de la vida, del amor, todo por esa maldita perla. Por favor no dejes pasar la oportunidad.

    -Mi niña…-El abrazo se estrecho de parte de ambas.- El ya no me ama, tu eres quien tiene cautivado su corazón. Tú eres a quien realmente el pertenece.

    -Es de lo que tengo miedo… ¿acaso Inuyasha será capaz de admitirlo?- De sus ojos rojizos aumento súbitamente la caída de sus lagrimas. Volvía a llorar por el. –Puede ser que me quiera, que desee estar a mi lado, pero… ¿es amor? Yo lo amo, no soportaría que el confundiera un gran cariño con amor, no se lo perdonaría.

    -¿Por qué dudas de eso Kagome?

    -Yo… no lo se… solo lo presiento. Inuyasha no seria capaz de admitir que me ama jamás, y la razón es obvia, es que no lo siente.

    まずは右まで。

    -Pues bien, he finalizado, he decidido que para ya regularizar un poco el fic, las continuaciones serán entre el viernes y el sábado, para, creo yo, ya no fallarle. Admas ya me reconcilie con Yuuko.

    -¡Feh! ¿ya has terminado? Tengo que llevarme a mi Kagome para buscar los fragmentos.

    -Inuyasha, cálmate. ¿Qué no ves que estoy por terminar?

    -No me importa, esta vez ni aparecí, no se porque tengo que estar aquí de extra.

    -Mira imbecil, no estas de extra, por si no lo sabes ¡eres el protagonista! Así que te dejas de berrinches que aquí la que manda soy yo. ¿Entendido?

    -¡Feh!- Inuyasha volteo la cara, estaba asustado por mi reacción.-Pero ya nos tenemos que ir. ¿No sabes la cantidad de historias, fanarts, etc. en los que trabajamos?

    -¡Feh! Presumido- Creo que es contagioso ¡Feh!

    -¡Feh!

    -¡Feh! Además no creo que les moleste mucho trabajar así, mira que tu Kagome sale contigo en todas las historias, y en algunas pasa mas de lo normal ¿entiendes?- Inuyasha me miraba completamente sonrojado solo atino a decir ¡feh! Respondi lo mismo y esto se convirtió en una guerra de ¡feh! Que no se cuando terminara. Por lo mismo doy por concluido esto. Sayonara!


    Windmiko: Pues la verdad soy fan declarada de las Clamp adoro todas sus series, pero Seishirou no es el tio de Shaoran (y Syaoran y Watanuki, y los clones que se les ocurran a las Clamp ¡no puedo creer que ellos tres sean hermanos!) El joven que se llama así tiene mucho que ver en la actitud de Kikyo, y el otro que se hace llamar Dokkaso (el cual no es su verdadero nombre) tiene un interés muy especial por separar a Inuyasha y Kagome. Aun tengo muchos secretos bajo la manga, con el tiempo los descubriras. (Uno de ellos es que en realidad tengo 5 345 687 personalidades, pero a veces se fusionan)

     
  2.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    Pluma de
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Orale amiga, tienes mucho que contarnos en esta historia jeje, bueno apenas estaba viendo
    Tsubasa Chronicles la verdad entonces me confundi creia que el era el tio de Sharon XD,
    (todavia no termino de verla XD) sobre tu Fic esta muy bien hecho, me encanto la parte
    cuando Kagome lo comenzo a cuestionar a su "cuñado" (¿o no?) bueno me cae bien KIkyo
    (si, claro hace poco tiempo que me gusta Kikyo como personaje XD) vas muy bien amiga
    pero cuidate de las tildes, hay errores, pero igual, suerte,
    sayonara
    :pregunta:
     
  3.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

    Géminis
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    Pluma de
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    AAAAA me encanta este fic[​IMG] es super interesante la trama y eso de la tercera existencia YUUUUJUUUUU [​IMG] ME POSTRO ANTE SI (Y [​IMG]MIRA QUE YO NO ME POSTRO ANTECUALQUIERA)PLISSS PON CONTIII ESTOY CON LA INTRIGA DEDE HACE UN SEMANA
    BESOOOS
     
  4.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    [FONT=Verdana, sans-serif]¡Hola!, lamento la tardanza, me habian dejado un trabajo mega extenso que era el derecho a examen de medicina fisica (¿y de cuando aca tu cumples con trabajos?) Bueno... la verdad es que nunca, pero esta vez si lo hice, ¡hurra por mi! (mejor ya ve al grano) Es verdad, bien les quiero agradecer a todas por su paciencia (si es que aun siguen leyendo este fic) en especial a mi amiga windmiko (prometo que algun pondre un post que no borren en tu fic) a ayatimas y a ahomeXInu, muchas gracias por sus post (y paciencia) pero prometo que tratare de conseguir una compu propia ahora en navida para ya no sufrir. Gracias en verdad a quienes leen esto ya que ustedes son la inspiracion (Y por supuesto, una que otra imagen hentai de Inu, si alguien tiene, favor de mandarmela por mp) Sin mas aquí esta el capitulo, creo que me quedo medio extenso. [/FONT]
    [FONT=Verdana, sans-serif]
    [/FONT]

    [FONT=Verdana, sans-serif]Capitulo 25[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Dos cuerpos abrazados, dos jóvenes victimas del destino, cada una forma[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]ndo parte de la otra, ambas complementándose en un solo ser. Hace horas que la pequeña miko lloraba sin cesar pidiéndole a la exmiko que aceptara pedir el deseo a la perla de devolverla a la vida. Tanto llanto broto por sus ojos que quedaron secos, en cuestión de minutos la azabache quedó profundamente dormida. [/FONT][/FONT]
    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Ya esta dormida?- Una figura masculina hizo acto de presencia en la habitación, fijo su mirada en la joven mirándola con infinita ternura y compasión.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Se ha cansado, es mejor así, no quiero que vaya a molestar a Sesshomaru durante el viaje, es capaz de dejarla sola en el bosque.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Por favor señorita Kikyo, permítame llevarla a su hogar. Quiero pasar aunque sea unos minutos con ella.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Es peligro, si despierta y te reconoce estarás en un gran lío.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Pero…[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Te han dicho que no Seishirou…-Una mujer de piel nívea y cabellos negros como el manto de la noche entro a la habitación, sus ojos eran marrones detalladamente lúgubres pero con un aire de alegría y nostalgia.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Perdóneme señora.- El joven inclino su rostro ante la mujer madura que estaba frente a ellos. Ella también poso su mirada en Kagome.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Es tal y como la recuerdo.- Un hermoso brillo ilumino sus ojos, una alegría desbordada expresaba con la mirada, tanta que dejo escapar unas lágrimas de sus marrones ojos. Se inclino y después tomo un asiento justo a un lado, admirándola con ternura.- Llama a Sesshomaru.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Señora, por favor permítame llevarla, prometo que no tardare demasiado.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-He dicho que llames a Sesshomaru.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Pero… yo tengo más derecho que nadie, ella es…[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¡Silencio!-Su tono autoritario asusto un poco al chico, pero el no quiso desistir.- No te arriesgues a decirlo frente a ella, es peligroso.[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Lo siento, pero hace años que no la veía, es tal y como la recuerdo… siempre quise volverla a ver y ahora… es que yo la amo.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Ella aun no puede saber quien eres en realidad.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Por qué no puedo saberlo?- La joven adormilada movió sus labios, escuchaba claramente, pero seguía dormida.- Dime… ¿Quién soy yo para ti?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Retírate Seishirou, podría despertar.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-No lo trates así, solo quiere ver a su…[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Recuerda Kikyo, que aun no lo es… y tal como vamos puede que nunca llegue a serlo.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Señora Kikyo… por favor, si utilizo otra forma…[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-He dicho que no, siempre has sido un desobediente.- Una sonrisa se medió dibujo en sus labios- Eres idéntico a ellos. [/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Señora Kikyo, señorita Kikyo.- Una gran carcajada soltó el muchacho mientras hacia una reverencia.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Qué te ha parecido tan gracioso?- Pregunto la mujer madura.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Siempre le he tenido un gran respeto a la señora Kikyo, y confieso que también miedo, pero me parece estar en una pesadilla, veo doble… Una Kikyo con cuerpo de barro y la otra con uno de carne y hueso, eso no se lo deseo ni a mi peor enemigo.-El muchacho profundizo su carcajada antes de retirarse para huir.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-No te enfades.- La exmiko extendió una sonrisa a su reflejo para tratar de calmarla.- Es apenas un niño.- Volteo a ver a la joven que dormía dulcemente entre sus brazos.- Es tan parecido a ella.[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Tienes razón, tiene su carácter.- [/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Esbozo una sonrisa.- Prepárala, pronto llegara Sesshomaru por ella.[/FONT][/FONT]




    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]No pasaron ni unos minutos cuando el daiyoukai hizo acto de presencia, en el suelo se encontraba recostada la dulce miko, el solo la tomo entre los brazos alzándola en el aire y la acomodo en su espalda. Con una gran velocidad salio del majestuoso templo y llego hasta el pozo en instantes, con un ligero salto entro en el y cruzo la barrera del tiempo para llegar al templo Higurashi. [/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]La azabache lanzo un quejido y el gran lord se movilizo, salto hasta la ventana que daba al cuarto de Kagome, su rostro mostró una gran furia cuando vio a su medio hermano recostado en la cama de la miko. Con la punta del pie lo tumbo de la cama y recostó a la joven, acto seguido se retiro no sin antes darle una fuerte patada a Inuyasha quien despertó en un grito de dolor mientras el daiyoukai se alejaba con una sonrisa de satisfacción.[/FONT]
    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Ay mi cuerpo…- El hanyou se sintió muy adolorido-¿Qué sucedió?- Miro alrededor y se dio cuenta de que estaba tirado en el suelo.-Vaya, debí haberme caído.- Se levanto de golpe y se sorprendió cuando descubrió que Kagome estaba de regreso frente a el.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Quiso gritar, saltar, despertarla, pero seguramente estaría muy cansada. La miro con dulzura y la cubrió con la sabana, con una de sus manos y cuidando de no herirla con sus garras le acaricio la frente hundiendo sus dedos entre el flequillo azabache. Se quedo así, por instantes contemplando la belleza de la joven, su rostro de agotamiento, con los ojos algo enrojecidos e hinchados por el llanto, unas ojeras no muy marcadas, él lo sabia, ella estuvo llorando, pero ¿la razón? Sus ojos recorrieron cada centímetro de su rostro, observando con detenimiento cada línea marcada, los pequeño hoyuelos y le parecía extremadamente hermosa, solo ella podía ser tan bella. Pasaron varios minutos hasta que recordó algo. A tientas llego hasta donde estaba la flor y la tomó, para después ponerla entre las manos de la miko. Se recostó a su lado abrazándola con fuerza y quedando profundamente dormido. [/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]He estado dormida desde hace horas, solo se que estaba con Kikyo, pero ahora… no se donde me encuentro. Llevo horas vagando en esta oscuridad, sin saber porque o para que, quisiera volver al pasado, no tener que sentirme tan mal conmigo misma por ser la reencarnación de una mujer que no obtuvo una vida feliz. Pero al fin y acabo no debo preocuparme por eso… ella lo dijo. Si yo he nacido fue porque su alma decidió recomenzar, si no jamás hubiera existido, pero cuando ella revivió surgió un caos en nuestra alma que ocasiono todo, el rencor que había dejado atrás volvió a su corazón, al nuestro, pero solo ella se llevo ese sentimiento por tener los recuerdos de la que en vida fuera Kikyo… la autentica Kikyo.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]A pesar de que llevo horas aquí caminando entre la oscuridad, no siento cansancio alguno, de hecho hasta siento como si fuera en la espalda de alguien mas… como cuando viajaba con Inuyasha. Hace poco, entre la penumbra, distinguí una figura femenina, la silueta comenzó a movilizarse y la he seguido, pero le perdí de vista y ahora no se que hacer. [/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Sigo caminando, un eterno recorrido ¿Cuándo llegare? ¿A dónde llegare? A lo lejos vuelvo a mirar y no se que es lo que pasa, no se si es alegría o temor, pero la veo ahí, la figura a la cual iba siguiendo. He de correr para no perderla otra vez, aunque no tengo aliento, mis piernas han comenzado a sufrir el cansancio y me siento cada vez más débil, al fin he llegado. Me coloco de frente a ella pero no puedo ver su rostro, solo distingo su figura… tan familiar, tan parecida a alguien, pero ¿a quien? ¿A quien me recuerda? Estoy segura de haberla visto antes, de conocerla completamente y sin embargo no tengo idea de quien es ella.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-¿Quién eres?-[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Le pregunté[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Yo no te responderé[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-¿Qué haces?-[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]le interrogué[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Algún día te lo diré[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-¿Por qué no respondes?-[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Me exalté[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Es lo único que explicaré… Quien delata sus sentimientos obtiene solo sufrimientos.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-No es cierto-[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Protesté[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]- Quien se expresa es entendido y ayudado por sus amigos. [/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Sigue siendo una debilidad.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Pero es parte de la humanidad.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Los llamados humanos son solo maldad.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Algunos, pero hay quienes poseen bondad.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Tienes mucha nobleza… pero aun te falta fortaleza. [/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Por qué hablamos en rima?[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Es una jugada- [/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Expresó una sonrisa[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]-De tu mente tan creativa.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Por favor déjame verte… muéstrame tu rostro inerte.[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-No es necesario-[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]Contesto fríamente[/FONT][FONT=Verdana, sans-serif]-Ya me conoces realmente.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Déjame ayudarte por favor, te siento expresarte con gran dolor.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Aun no podrías mi alma liberar.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Ni siquiera lo vas a considerar? [/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Tengo que marcharme.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Acaso vas a dejarme?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Eso es imposible, una opción inaccesible.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Quiero saber la razón.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Yo viviré en tu corazón.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-¿Por eso estas aquí? ¿Siempre será así?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Mientras lo quiera el destino, andaremos el mismo camino[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Eres de un corazón tan puro, entonces ¿Por qué todo es tan duro?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Las palabras de él… ¿las puedes recordar?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Esa frase nunca la había oído expresar.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Me marcho pero volveré.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Es una promesa, te esperaré.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]-Anda despierta, Inuyasha te ha esperado… pero recuerda a Kikyo nada deberá ser contado.[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Y sin más tiempo perdido, minuela amiga se ha marchado, ¿Qué nos tendrá el destino preparado? Bueno le haré caso a mi voz interior, y despertare, además de que no se como mi mente se las ha ingeniado para crear estas rimas, cualquier palabra que quisiera dar a entender, todas mis ideas salían en forma de una rima, vaya incoherencia. A mi cerebro le gusta demasiado hacer desvariar. Bien, ya es hora, tendré que enfrentarme a él, a mi amado hanyou, el terco, orgulloso, berrinchudo y egoísta hanyou que robo mi corazón… y que ahora lo destroza en pedazos.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Tengo que volver a la realidad, no her visto a mi familia desde hace tiempo y no quisiera que se preocuparan por mi, el único día que fui estaba completamente sumergida en un extraño delirio que Kikyo causo con sus poderes. Se que debo ser fuerte, no tengo que sentir mas dolor por nada, ni nadie, ni siquiera por el terco de Inuyasha, aun recuerdo las palabras de Kikyo, “El te ama a ti Kagome, yo solo soy una parte del pasado, que espero guarde con cariño.” Si tan solo me levanto y vuelvo a su lado… ¿me aceptara? después de lo que he hecho tal vez este enfadado conmigo, si me da una oportunidad, pero aun siento esta duda, ¿si aun confunde el cariño por Kikyo? ¿O si confunde su cariño por mí? Creo que necesito pensar bien las cosas, además no puedo darme una oportunidad con Inuyasha hasta que haya cumplido mi objetivo…salvar el alma de Kikyo. Si logro derrotar a Naraku, ella por fin descansara en paz y podrá… podrá… [/FONT][/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]No deseo que suceda, puedo ser una egoísta pero no quiero que pase aquello, no quiero que Kikyo regrese a mi cuerpo, quiero que viva feliz, que obtenga la oportunidad que le fue negada, tal vez si le pido el deseo a la perla de que la reviva… ¿y si se molesta? no realizaría nada mas, ya estaría viva y tal vez lograría disfrutar del amor que alguna vez sintió por el daiyoukai mas arrogante e indiferente que he visto en mi vida… Sesshomaru.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Lo tengo decidido… voy a devolverle la vida a Kikyo, cuésteme lo que me cueste.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º[/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Ya había amanecido en la época actual, ambos jóvenes, tanto la sacerdotisa como el hanyou, se habían quedado dormidos abrazados uno al otro. El hanyou con una amplia sonrisa en los labios por al fin tener de vuelta a Kagome… a su Kagome. Los rayos del sol le daban directo en la cara, obligándolo a estirar perezosamente los brazos. Había dormido tan bien en la noche, pero una extraña pesadez en su cuerpo le dificultaba el moverse, se extraño de ello. Sin abrir los ojos trato de sentir que era lo que estaba encima de el, parecía… ¿un cuerpo? [/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Se dejo llevar por la sorpresa, percibio el aroma a Sakuras y supo de quien se trataba, era su bella Kagome que yacia dormida encima de él, aspiro con fuertemente su dulce aroma y recordo todo lo que habia sucedido desde que ella despertó... estuvieron juntos en el pozo, y... ¡la beso!, el la habia besado con desesperacion, por fin logro aquel deseo que ocultaba desde hacia tiempo, que ignoraba para no sentirse avergonzado, para protegerse de un rechazo, queria probar sus labios, pero temia que ella no sintiera lo mismo, que lo rechazara, pero en ese momento no le importó, tan solo se dejo llevar por sus instintos y ahora ella encima de él, le hacian ponerse mas rojo que un tomate, sentia sus mejillas arder furiosamente. [/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]Olfateo una vez mas y no pudo evitar mover las orejas de la gran impresion que recibio, la azabache estaba despierta, no tenia mucho pero seguro antes que el, ¡porque no se habia bajado de encima de él? Se puso aun mas rojo y no pudo escuchar una risa por parte de ella quien lo veia admirada de sus rasgos tan masculinos. El quiso seguir asi, un rato mas, esperaba que ella no se diera cuenta de su estado, pero ya no habia nada que hacer, ella noto su color y el movimiento de sus orejas.[/FONT][/FONT]
    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Inuyasha... ¿estas despierto?- El hanyou movio las orejas. Se obligo a abrir los ojos, era increible haberse delato por aquello, poco a poco fue adquiriendo una vista de la situacion y la vio a ella. Tan sonriente, tan feliz, como si nunca hubiera pasado nada, lo cual le alegro en gran medida, añoraba ver alguna de sus sonrisas dedicadas a él, solo a él.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Kagome... ¿te encuentras bien?[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-¿Porque no habria de estarlo?[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Bueno... ultimamente... me has dicho que me odias y me has evitado hasta el cansancio, y ahora te encuentras muy sonriente encima de mi.- El comentario hizo sonrojar a ambos, ella no se habia percatado de la situacion, aunque en verdad, no le molestaba para nada.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Pe-perdon Inuyasha, muchas gracias por la flor.-Hubo un notorio rubor en sus mejillas.- Me quitare ahora mismo...- Estaba a punto de moverse pero Inuyasha la sujeto fuertemente impidiendole el movimiento, no queria dejarla escapar.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-No te muevas...- exhalo ronco, su voz le erizo la piel a la joven azabache, el la apreto mas a su cuerpo sintiendo cada uno el calor del otro, sus respiraciones estaban incontrolables, sus alientos se rozaban, solo hacia falta escasos centimetros para que sus labios se uniesen en un ansiado beso. No hizo falta mas, el joven de ojos dorados, se empujo con fuerza hacia los labios de ella, al principio fue un beso ardiente, desesperado, ambos querian llenar ese hueco que sentian, el vacio que habia en ellos. Cada segundo que no estuvieron juntos fue una eternidad, deseaban saciar su sed, sus labios se movian la compas de un extaciante ritmo, el hanyou no queria soltarla jamas pero, por la falta de aire tuvieron que separarse de un beso que bien pudo haber durado toda su vida.- Te extrañe Kagome...[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Inuyasha, yo te amo,-El hanyou quedo aun mas sorprendido que antes, sintio que el corazon queria salirse por su boca-...pero... ¿y tu?... ¿me amas?...[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Yo... Kagome, yo...- Inuyasha no sabia que responder, estaba seguro que sin ella no sobreviria, que la amaba, pero no queria decirselo, por alguna absurda razon no era capaz de ser sincero con ella, se quedo sin palabras, estas se habian atorado en su garganta sin posibilidad de escapar.[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Lo sabia...-Por sus mejillas resbalaron gruesas lagrimas, sintio una dolorosa punzada en el corazon, él aun dudaba. Ella que habia decidido hablar con el, se habia hecho ilusiones de aquel momento, se besarian y el por fin le diria lo que siempre habia querido escuchar. Pero el titubear de aquel hombre le hcieron mil pedazos cada ilusion que se habia hecho.-Aun no sabes que sientes por mi.- Mas lagrimas rodaron por sus mejillas e inicio una carrera hacia el patio del templo, tan solo queria lejarse de él-[/FONT][/FONT]


    [FONT=Times New Roman, serif][FONT=Verdana, sans-serif]-Kagome, espera...- Le grito pero ella no lo escucho, Inuyasha se maldijo a si mismo por no tener el valor, por no haber sido sincero.- Soy un cobarde... [/FONT][/FONT]




    [FONT=Verdana, sans-serif]Nota de autora:[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Iz: Bien, por hoy es suficiente (mmm.. en realidad no, yo queria escribir mas pero el tiempo...) Bien, ya estare mas la pendiente, ya que estoy en los ultimos examenes y despues de so no tendre mucho que hacer, bueno me conseguire un empleo y ahora si tendre una compu esta navidad ¡jajajaja! Bien, deseenme mucha suerte para conseguirlo, y hasta de navidad les pongo tres capitulos. ¿Que les parece?[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Inu: Pues bien, ya era hora de que actualizaras chamaca irresponsable.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Iz: No seas asi, me cuesta mucho obtener algun tiempo libre, pero ahora que terminan las clases el 10 de noviembre estare lista.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Inu: pues espero que esta vez no se quede en promesas.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Iz: no, si lo consigo prometo tres capitulos... a menos que no quieran.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Inu: la verdad no lo creo si alguien sigue leyendo despues de lo que tardaste le va a aburrir tu historia.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Kag: Inu... ya...sha-Inu está aterrado- respeta a la reencarnación de tu madre...[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Iz: gracias Kagome, ahora dilo.[/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Kag: con gusto, ¡abajo! ¡abajo! ¡abajo![/FONT]


    [FONT=Verdana, sans-serif]Iz: bien, nos vemos, Inuyasha actuara despues de que regrese del viaje al centro de la tierra (de fondo se escuchan los abajos de Kagome) ahhhh (suspiro) me encanta mi nuera...[/FONT]
     
  5.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Hola amiga aquí de nuevo en tu Fic, (XD ¿cuando no estoy?) déjame felicitarte por este capitulo tan *Kawai* me encanto la parte en donde InuYasha no es sincero con el mismo (eso lo tiene por naturaleza, pobrecito T.T) Amiga ten mucho cuidado por las tildes te fallaron muchas palabras, también en los tiempos verbales por ejemplo:
    La verdad no se si me entiendas amiga, después de todo esto le fallan hasta lo mas expertos a si que si no quieres tomar mi consejo simplemente no lo tomes XD, Pero tu narración esta muy bien amiga, no se pero en mi opinión has mejorado debo admitir. Me encanto la foto de la serie del Simpson "Si no comentas hay tabla" XD
    Sayonara
    :dance:
     
  6.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    6284
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Les mando mis mas sinceras feicitaciones a windmiko que cumplio años (¡eres un año mas vieja!) y tambien les quiero agradecer a todas las lectoras que prestan algo de atencion a este fic (aunque sean pocas, las quiero) De verdad lamento que a varias les borren el post, pero ni modo, son reglas. Las recomendaciones: hablar del capitulo, no solo poner gritos y un :me encanto, y no hagan spam (post sin sentido) como los que yo hago a menudo (en realidad... ninguno de mis post tiene sentido) Mis agradecimientos a: windmiko(queremos pastel! pastel! como que ya molesto con eso ソno?) ayatimas(gracias por unirte a mis nuevas lectoras, espero verte seguido y perdon por la tardanza, me secuestraron) ahomexInu: gracias por ser una nueva lectora (ソno podrias traerte unas mas? Te lo agradeceria de corazon) izayoiururu: (gracias por leer, aunque no postees, te prometo que ya casi acabo el fic de tu hermana, tenme paciencia, recuerda me secuestraron... los aliens) kagometennyo: (konichiwa! Muchas gracias ati, que siempre andas por ahi, me molesta mucho cuando borran tus post, por eso te dedico este capitulo, espero que te guste... si no... pues te aguantas!)
    Les mando saludos a: suMi-cHan (¿¿donde andas amigueta?? ¿enojada conmigo?) Heather Smith (¡amiga ex Barbie girl! Otra desaparecida...) inuyassha (me gusta leer tus fics) razon (¿de donde sacas tantos mensajes cadena?) Devil kiss (¡ya sabes que si no sigues con la historia... cuello!) y lunans (una mas que se pierde... ¿y se atreven a decir que yo me desaparezco?) Bien, la lista es larga, la verdad soy muy
    merolica y amiguera. Sin mas les dejo para que se entretengan.

    Capitulo 26 "Contradicciones" Pate I

    A torpes y ligeros pasos de sus debilitadas piernas, con la visión nublada a causa de las lágrimas y tropezando con cada cosa que encontraba en su recorrido por el pasillo llegó al inicio de las escaleras, las piernas le temblaban espantosamente, apenas consiguió mantenerse de pie. El bajar los primeros escalones le resultó toda una odisea, sin embargo poco a poco recuperó algo de fuerzas y continuó la sencilla labor que le agotaba todas las energías. La miko inconscientemente examinó con la mirada algún indicio de su amado Inuyasha, deseando con toda el alma que él la siguiera para detenerla y le explicara todo, que ella lo había malinterpretado, que él si correspondía a sus sentimientos y que no había más razón para vivir separados… pero no ocurrió. Terminó de bajar completamente las escaleras y no había rastro alguno de su hanyou, angustiada e ilusionada, cerró los ojos unos instantes, anhelando con toda su alma que al abrir sus ojos lo encontrara frente suyo mirándola con sus ojos del color del oro tan intensos, penetrantes y enigmáticos que le cortaban la respiración. Lentamente movió sus tupidas pestañas para observar a su alrededor pero aquello la decepcionó demasiado, se encontraba sola, él ni siquiera había tenido el valor de darle la cara y enfrentarla, “Es tan cobarde”, masculló entre dientes.
    Salió corriendo con sus lindos ojos hinchados por el llanto y conteniendo las enormes ganas de llorar estoicamente, su rostro era aun más blanco que el de la misma Kikyo. Su estado era en verdad lamentable, “absurdo”, pensó ella, hace tan solo unas horas se encontraba llorando en los brazos de Kikyou y quedo en un estado de ausencia, no dormida como escucho decir a su alrededor, simplemente era ausente. En ese estado se sintió tan plena y feliz, podía saber lo que ocurría a su alrededor, recordó la voz de aquél hombre de ojos ambarinos que la estremeció, le resultaba tan inmensamente familiar… su voz se escuchaba tan feliz de verla, no entendía muy bien lo que decía, ni lo que hablaba Kikyou con la otra mujer, pero estaba ahí, feliz de saber que él estaba con ella, las palabras de Kikyou le hicieron saber que Inuyasha la amaba a ella… “Aunque tal vez Kikyou solo se niega a creer que la sigue amando…”
    El pensamiento la corroyó, su propia mente insistía en torturarla, ¿Cómo podía ser tan masoquista?... bien, masoquista, si, eso era ella, una masoquista, por estar tanto tiempo al lado de Inuyasha hasta había aprendido a disfrutar del dolor. Hizo una mueca y sacudió con fuerza la cabeza, si ella era tan masoquista tendría que cambiar esa mala costumbre. Ya estaba cansada de llenarse a sí misma de falsas esperanzas, hastiada de tener siempre que sufrir por él y de prometerse una y mil veces olvidarlo para terminar siempre en lo mismo: una Kagome dolida, humillada y cada vez mas renuente a la vida, con una nueva herida en el corazón y una fuerte opresión en el pecho que le dificulta cada vez más el respirar. Huyó sin percatarse de la presencia de sus compañeros del Sengoku y sus familiares quienes miraban con tristeza la escena, extrañados por su salida tan intempestiva y atolondrada, y más que nada, sospechando la causa de aquel comportamiento, que a últimas fechas se volvía más común en ella.
    Con la fuerza que salió corriendo, con ella misma se arrepintió, no debía haberse forzado, apenas consiguió correr hacia la puerta de su casa y de ahí en adelante ni podía mantenerse en pie. Se levantó decidida y caminó lo más rápido que le permitieron sus torpes pasos hasta llegar al árbol sagrado donde ya era costumbre desahogar sus penas. Con la mente divagante evocó varios momentos junto al goshinboku, ese árbol siempre la había reconfortado cuando se quedaba a su lado, éste emitía constantemente una suave energía que la reconfortaba, siempre gustó de ese gran y portentoso árbol que sentía, la protegía, y como decía su madre, purificaba su alma. Tal vez era por eso que le encantaba sentarse junto a sus raíces y quedarse dormida durante horas cuando peleaba con Inuyasha, sin importar el intenso frío que hubiera… pero a pesar de todo el bienestar que pudiera causarle también un extraño sentimiento de resentimiento albergó su corazón, ese árbol era el lugar donde lo vio por primera vez, donde conoció al detestable, y caprichoso e inmaduro dueño de su corazón.- Inuyasha…- Palideció, su nombre después de lo que acababa de suceder era un tabú. No pudo evitar susurrar su nombre al llegar ante tan magnificente árbol.

    Elevó su mano temblorosa a la altura de su mejilla y se enjuagó las lagrimas, se consideró una tonta al llorar por algo que, se supone debía ser, le era totalmente indiferente… lo cual, por supuesto, ni ella misma podría creerse. Kagome sabia a la perfección que ella no era correspondida, que nada ganaría llorando por su hanyou y que todo su sufrimiento tendría que tragárselo para por fin completar su misión y deshacerse de ese estúpido e inútil lazo que los unía en un destino, pero… ¿Por qué precisamente a mi? , se preguntó… ¿Qué el destino acaso no pudo haber dejado a Kikyou encargarse de todo? Involuntariamente buscó culpar a la antigua guardiana de la perla, pero aunque intentara buscar un culpable, sabía que ella misma era una de las mayores responsables, fue ella quien llevó la perla a aquella época, ella despertó a Inuyasha de un sueño que se suponía eterno y ella fue quien destruyó la perla en miles de fragmentos, ninguna culpa debía tener Kikyou respecto a ella y esa joya, aunque tampoco fue su culpa nacer con esa perla, ¿Por qué tenía que cargar con semejantes responsabilidades? “La profecía nos implica a las tres de distinta manera con la perla… Lin le dedicó su vida… yo le entregué mi vida, y tú… le debes una vida… de alguna forma la perla reclamará su pago… pero será de la forma más cruel que podrás esperar” A su mente llegaron las palabras de Kikyou, seguidas de una fuerte opresión en el pecho. Era verdad, lamentablemente el destino se había ensañado con las guardianas de la perla de Shikkon, pobre de Kikyou, si a sus manos nunca hubiera llegado esa joya maldita, si tan solo Midoriko no hubiera perdido aquella batalla… pero de nada serviría lamentarse, ella ahora debía ser fuerte, no importaba el hecho de que tuviera el corazón hecho añicos, si seguía de ese modo tendría que pagarle a la perla del peor modo, como le había dicho su antecesora.

    Desde hace varios minutos estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta del hecho que le acontecía. De sus grandes ojos chocolates caían las lágrimas mas copiosamente que nunca, sus pensamientos la habían sumergido en un estado de completa ausencia, una medida más para evitar sollozar y evadir, que en realidad no era muy efectiva, no pensaba en el dolor pero este seguía ahí, dificultándole cada respiración.

    Con delicadeza volvió a secarse las lágrimas con una de sus mangas y se recostó entre las raíces abrazándose a sus piernas y acurrucándose más en el árbol. Sonrió tontamente al darse cuenta de todo, ella se había prometido a sí misma no volver a llorar por él, nunca más... y ahora de nuevo se encontraba ahí, sola y sin consuelo, aunque esta vez por una razón algo diferente. El decía necesitarla, extrañarla, pero no sería capaz de amarla, “nunca” fue lo que pensó la miko. Tan solo era un capricho de Inuyasha el querer tenerla cerca.
    -¿Señorita Kagome?- La alta y musculosa figura de un joven monje apareció de pie frente a ella y alzo su rostro con suavidad.-Ha estado llorando ¿verdad Kagome?
    -Es solo que... no he sido yo misma últimamente, hay tantas cosas de las que no logro entender el motivo, sin embargo... es mi deber realizarlas.
    “Yes, yes, yes”
    (Sí, sí, sí)
    -Señorita...- Las palabras de la joven eran un tanto incomprensibles, no tenían algún sentido para él, sin embargo viéndola de esa manera, tan desolada, tan agobiada y triste por las circunstancias, era demasiado para una joven tan dulce y frágil como ella, para esa niña. En verdad le parecía verla en un estado demasiado lamentable, no tuvo más deseos que de consolarla y brindarle su apoyo incondicional. Pidiendo permiso en silencio el joven monje tomo posición y se sentó a un lado suyo, la tomó de un brazo y la acercó hacia su cuerpo uniéndose en un tierno abrazo que trataba de brindarle algo de paz.- Sango y yo sabemos lo que está sufriendo y nos preocupamos por usted, sabe lo mucho que la apreciamos.
    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora est llameando)

    -Gracias...- Se mantuvo un momento estática, sin saber qué hacer, pero rápidamente entendió la preocupación de sus amigos por ella... había sido una tonta y egoísta, se había marchado todo este tiempo sin decir nada, sin dejar una explicación o al menos despedirse.- Perdóneme por haberme marchado de ese modo...-Correspondió al abrazo y volvió a dejar fluir sus lagrimas, pero esta vez no eran de sufrimiento o dolor alguno, una sensación de tranquilidad y alivio inundo todo su cuerpo aminorando cada vez el sentir y pesar del corazón, no era un llanto normal con el cual te desahogas, solo... tan solo... era como una especie de purificación.
    “Yes, yes, yes help”
    (Sí, sí, sí ayúdame)

    El hombre vio como suaves gotas caían de los ojos chocolates inflamados, pero algo llamo su atención, esas lágrimas no eran como algunas de las anteriores, esas... brillaban. Cada gota que caía la hacía sentir mejor a ella y su cuerpo poco a poco se fue relajando hasta quedar semi inconsciente en los brazos de su excelencia. Aunque ninguno era consciente de lo que sucedía, el corazón de la sacerdotisa estaba siendo purificado por el árbol a través de los poderes espirituales del monje. Esas lágrimas eran en realidad la energía maligna que ella expulsaba de su cuerpo.

    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora estás llameando)
    En verdad era una bella imagen, más que el apoyo incondicional de amigos, parecía una niña buscando consuelo fraternal, como una pequeña hermana.Un rato mas pasó antes de que una silueta femenina se posara frente a ellos, se detuvo un instante mirándola a la cara y con una leve sonrisa de medio lado se sentó junto con ellos para acariciar el flequillo negro de la dulce niña que mantenían en brazos.
    -¿Está dormida?- Pregunto la mujer de cabello castaño, ampliando un poco su sonrisa.
    -No lo sé Sango, la vi correr hacia este lugar y la seguí, nunca me imagine que la vería así, tan... afligida, ver su rostro en verdad da una infinita ternura.
    -Lo sé excelencia. Después de lo que sucedió cuando cruzamos el pozo lo hemos sabido todo.- Alzó su mano y con un minúsculo giro de la muñeca puso su palma hacia arriba y extendió su mano, lo que se encontraba ahí era realmente hermoso, unos pequeños trozos de cristal transparente, pero con los rayos de sol y observándolos con más detenimiento lo que en realidad eran....-trozos de diamantes- Concretó la castaña, eran pequeños pedazos de diamante que encajaban perfectamente en la forma de pedazo de perla, tan solo una cuarta parte.- Esa youkai nos dio estos pedazos que encajan perfectamente formando un cuarto de perla.- Levanto la mirada para posarse en los ojos azules de su compañero.- ¿Le preguntó algo de esta joya?
    “Can’t stop baby, my baby”
    (No pares nena, mi nena)

    -No tuve el tiempo suficiente.-La joven se inclino hacia adelante, quedando ambos bastante cerca. Sin reparar en el hecho de que su amiga estaba en medio de ambos se acercaron precipitadamente hasta que sus alientos chocaron, dejándolos a merced de las nuevas e increíbles sensaciones que nacían en la boca del estomago. Como mariposas revoloteando, un ardor inusual les hizo experimentar el correr vertiginoso de la sangre en sus venas, Sango se mantenía expectante a los movimientos de él, quien, ya bastante desesperado tomó sus labios, aprisionándolos en un hondo y martirizador beso que le hizo ver estelas de todos los colores… correspondiendo a sus movimientos, la castaña se dejo guiar por el ritmo de sus labios que era dulce y tentador. Sus miradas se cruzaron y ambos pudieron ver claramente el deseo de seguir así, más allá de lo que pudieran estar con Kagome tan cerca. Al borde la pasión y casi sucumbiendo ante ella, la exterminadora abrió los ojos desmesuradamente y se separo abruptamente de los labios varoniles, aun húmedos, sintiendo el vaivén de su pecho y sonrojándose efusivamente.- ¿Qué pasa?- Pregunto el monje algo disgustado por su reacción, pero cuando volteo a ver a la chica que mantenía en brazos volvió a la realidad y se avergonzó un poco por su actitud.
    - Creo que necesitamos llevarla a su cuarto.- Exclamó la castaña evidentemente avergonzada por su comportamiento, por suerte Kagome estaba tan débil que no se había percatado de lo que pasaba justo encima de ella.
    -Y yo creo que ustedes también necesitan uno- Reconocieron enseguida esa voz tan ronca y escalofriante y voltearon visiblemente asustados a ver al joven que sonreía perversamente- No deberían ser tan descarados en sus demostraciones- Alzó su voz ampliando su sonrisa que les causo escalofríos en todo el cuerpo-y menos encima de Kagome
    -Y tu no deberías hacerla sufrir tanto- La castaña se atrevió a desafiarlo, a pesar de que en esos momentos significaba el suicidio. Miroku se giro a verla asustado, veía las miradas intensas que se lanzaban aquellos dos y sonrió con pesadez después de todo, Inuyasha no sería capaz de matarlos ¿o sí?
    “Come on”
    (Vamos)

    -Inuyasha.- El monje carraspeó para llamar su atención.- Inuyasha…- Lo llamo de nuevo sin obtener respuesta.-…viniste a hablar con ella ¿o me equivoco?- En ese instante obtuvo su total atención, el sentir su mirada dorada tan intensa clavarse en sus pupilas le hizo sentirse demasiado incomodo, el bajó su mirada hacia ella y aquellas pupilas destellantes de maldad se dulcificaron al verla dormida, se acercó a Miroku y se la arrebató de las manos salvajemente. Su excelencia solo suspiró, bueno, después de todo ellos debían hablar a solas, era mejor así. Tomó a la castaña de un brazo y la ayudó a ponerse en pie, luego caminaron lentamente hasta la casa que se encontraba más delante, la casa de los Higurashi. Inuyasha los observó impaciente hasta que los vio desaparecer y entonces se sentó con ella aun entre sus brazos.
    Los rayos del sol le daban directamente a él en el rostro, la miraba con detenimiento, estudiando hasta el mas mínimo de sus gestos, su rostro tan sereno era indudablemente hermoso, de pronto ella esbozó una sonrisa y a Inuyasha se le acelero el corazón de súbito, se regocijó internamente, al menos en sus sueños ella era feliz Se acomodó lo mejor que pudo para disfrutar mas del placentero calor que emitían sus cuerpos unidos. Trato de no moverla demasiado pero en un movimiento brusco ladeo el rostro asustado, creyendo que la había despertado, sin embargo, no fue así. Enfocó la mirada en su rostro y escucho un leve sollozo, las lágrimas habían vuelto a sus pequeños ojos hinchados y una enorme opresión en el pequeño incomodó al hanyou. Pasó su manga por el pequeño y delicado rostro para secarle aquellas gotas cristalinas de sal, pero para su desgracia o al menos lo sintió de ese modo la despertó.
    Cuando abrió sus ojos, algo hinchados y enrojecidos por el paso de las lágrimas, nunca se espero verlo ahí, junto a ella. Su primera reacción fue de sorpresa ¿Qué hacia ella ahí con él? ¿Y por qué precisamente entre sus brazos? Cuando lo miró a sus ojos de un dorado único, un color que pocas veces brilla en él estaba asustado, y ¿preocupado? No, no podía ser, ¿de que iba a estar Inuyasha preocupado? si solo hace unos momentos la ignoró cuando se le declaró… era verdad, por segundos el hecho de que Inuyasha la había rechazado con su silencio no le cruzó por la mente, inmediatamente todas sus dudas desaparecieron y el sentimiento de la rabia y el rencor se apoderaron de ella unos instantes, obligándola a levantar de un solo salto y enfrentarlo cara a cara.
    “Namida wa kakushita”
    (Has ocultado las lágrimas)

    Él la notaba bastante frustrada y era comprensible. Si hace tan solo un rato ella le confesó aquel amor que siempre sintió por el, inconscientemente ya lo sabia, pero el escuchar aquellas palabras salir de sus exquisitos labios fue el deleite absoluto de sus orejas. Quiso decir algo, hacerle saber que sentía lo mismo que ella, que siempre fue así, pero la culpa y el enorme cariño por la que fuera su primer amor lo cegaron por mucho tiempo. Demasiado. Vio la expresión de sus ojos y se perdió en ese intenso color castaño oscuro, como el chocolate. Recordó la alegría que la inundaba cuando se confeso, el instante en que perdió todo valor para hablar y ella lo entendió todo mal, cuando alcanzo a reaccionar ella ya se encontraba llorando junto con sus amigos.
    Por la mente de Kagome cruzaron miles de imágenes, las palabras de Kikyou no podían estar mas erróneas ¿o si? Le dijo que Inuyasha la amaba a ella, pero que deberían alejarse hasta terminar todo. Tal vez ella lo había apresurado todo, tal vez debería darle tiempo de pensar a su hanyou y a la vez dejar sanar las heridas de su corazón. Después de aquellas lágrimas toda su mente se calmo, por fin había expulsado toda energía maligna que absorbió de los fragmentos. Levanto su rostro y lo miro fijamente, aun lucia asustado, sonrió internamente… Inuyasha se veían tan triste y agobiado, en las batallas contra Naraku nunca se asustaba… ¿ahora lo estaba de ella? Limpio de nuevo las lagrimas y le sonrió con ternura, al ojidorado casi se le sale el corazón de la emoción ¿ahora le sonreía? ¿A él? Ladeo el rostro buscando a alguna persona en los alrededores pero nada.

    “Tsuyogari na kimi no egao”
    (... mostrando tu valiente sonrisa)
    -¿A quien buscas Inuyasha?- La Dulce voz de Ella lo saco de su trance, ¿entonces si le sonreía a él? Seguramente era un sueño, no podía suceder eso, después de lo que paso en su cuarto.- No hay nadie mas por aquí.- Kagome amplio mas su dulce sonrisa y el se sintió en las nubes, quería tanto verla feliz, no quería que siguiera sufriendo por su culpa.

    -Quiero asegurarme de que estamos solos.-Mintió, para disimular su tonta actitud.
    -Pues lo estamos.- Sin saber en que momento, la miko llego hasta el y lo abrazó. El hanyou correspondió inmediatamente a su abrazo y la pegó aun mas a su cuerpo, sintiendo la tibieza de la joven que tenia atrapada entre sus fuertes brazos. Poniéndose de puntitas para alcanzarlo, le susurro algo en el oído que le dejo aun mas confundido.- Soy buena actriz ¿no crees?
    pERDON POR LAS LETRAS EN MAYUSCULA, ERROR DE LA COMPU, QUE AHORA MISMO NO puedo arreglar ya que me estan correteando para irnos. Sayonara.

     
  7.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    6284
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Les mando mis mas sinceras feicitaciones a windmiko que cumplio años (¡eres un año mas vieja!) y tambien les quiero agradecer a todas las lectoras que prestan algo de atencion a este fic (aunque sean pocas, las quiero) De verdad lamento que a varias les borren el post, pero ni modo, son reglas. Las recomendaciones: hablar del capitulo, no solo poner gritos y un :me encanto, y no hagan spam (post sin sentido) como los que yo hago a menudo (en realidad... ninguno de mis post tiene sentido) Mis agradecimientos a: windmiko(queremos pastel! pastel! como que ya molesto con eso ソno?) ayatimas(gracias por unirte a mis nuevas lectoras, espero verte seguido y perdon por la tardanza, me secuestraron) ahomexInu: gracias por ser una nueva lectora (ソno podrias traerte unas mas? Te lo agradeceria de corazon) izayoiururu: (gracias por leer, aunque no postees, te prometo que ya casi acabo el fic de tu hermana, tenme paciencia, recuerda me secuestraron... los aliens) kagometennyo: (konichiwa! Muchas gracias ati, que siempre andas por ahi, me molesta mucho cuando borran tus post, por eso te dedico este capitulo, espero que te guste... si no... pues te aguantas!)
    Les mando saludos a: suMi-cHan (¿¿donde andas amigueta?? ¿enojada conmigo?) Heather Smith (¡amiga ex Barbie girl! Otra desaparecida...) inuyassha (me gusta leer tus fics) razon (¿de donde sacas tantos mensajes cadena?) Devil kiss (¡ya sabes que si no sigues con la historia... cuello!) y lunans (una mas que se pierde... ¿y se atreven a decir que yo me desaparezco?) Bien, la lista es larga, la verdad soy muy
    merolica y amiguera. Sin mas les dejo para que se entretengan.

    Capitulo 26 "Contradicciones" Pate I

    A torpes y ligeros pasos de sus debilitadas piernas, con la visión nublada a causa de las lágrimas y tropezando con cada cosa que encontraba en su recorrido por el pasillo llegó al inicio de las escaleras, las piernas le temblaban espantosamente, apenas consiguió mantenerse de pie. El bajar los primeros escalones le resultó toda una odisea, sin embargo poco a poco recuperó algo de fuerzas y continuó la sencilla labor que le agotaba todas las energías. La miko inconscientemente examinó con la mirada algún indicio de su amado Inuyasha, deseando con toda el alma que él la siguiera para detenerla y le explicara todo, que ella lo había malinterpretado, que él si correspondía a sus sentimientos y que no había más razón para vivir separados… pero no ocurrió. Terminó de bajar completamente las escaleras y no había rastro alguno de su hanyou, angustiada e ilusionada, cerró los ojos unos instantes, anhelando con toda su alma que al abrir sus ojos lo encontrara frente suyo mirándola con sus ojos del color del oro tan intensos, penetrantes y enigmáticos que le cortaban la respiración. Lentamente movió sus tupidas pestañas para observar a su alrededor pero aquello la decepcionó demasiado, se encontraba sola, él ni siquiera había tenido el valor de darle la cara y enfrentarla, “Es tan cobarde”, masculló entre dientes.
    Salió corriendo con sus lindos ojos hinchados por el llanto y conteniendo las enormes ganas de llorar estoicamente, su rostro era aun más blanco que el de la misma Kikyo. Su estado era en verdad lamentable, “absurdo”, pensó ella, hace tan solo unas horas se encontraba llorando en los brazos de Kikyou y quedo en un estado de ausencia, no dormida como escucho decir a su alrededor, simplemente era ausente. En ese estado se sintió tan plena y feliz, podía saber lo que ocurría a su alrededor, recordó la voz de aquél hombre de ojos ambarinos que la estremeció, le resultaba tan inmensamente familiar… su voz se escuchaba tan feliz de verla, no entendía muy bien lo que decía, ni lo que hablaba Kikyou con la otra mujer, pero estaba ahí, feliz de saber que él estaba con ella, las palabras de Kikyou le hicieron saber que Inuyasha la amaba a ella… “Aunque tal vez Kikyou solo se niega a creer que la sigue amando…”
    El pensamiento la corroyó, su propia mente insistía en torturarla, ¿Cómo podía ser tan masoquista?... bien, masoquista, si, eso era ella, una masoquista, por estar tanto tiempo al lado de Inuyasha hasta había aprendido a disfrutar del dolor. Hizo una mueca y sacudió con fuerza la cabeza, si ella era tan masoquista tendría que cambiar esa mala costumbre. Ya estaba cansada de llenarse a sí misma de falsas esperanzas, hastiada de tener siempre que sufrir por él y de prometerse una y mil veces olvidarlo para terminar siempre en lo mismo: una Kagome dolida, humillada y cada vez mas renuente a la vida, con una nueva herida en el corazón y una fuerte opresión en el pecho que le dificulta cada vez más el respirar. Huyó sin percatarse de la presencia de sus compañeros del Sengoku y sus familiares quienes miraban con tristeza la escena, extrañados por su salida tan intempestiva y atolondrada, y más que nada, sospechando la causa de aquel comportamiento, que a últimas fechas se volvía más común en ella.
    Con la fuerza que salió corriendo, con ella misma se arrepintió, no debía haberse forzado, apenas consiguió correr hacia la puerta de su casa y de ahí en adelante ni podía mantenerse en pie. Se levantó decidida y caminó lo más rápido que le permitieron sus torpes pasos hasta llegar al árbol sagrado donde ya era costumbre desahogar sus penas. Con la mente divagante evocó varios momentos junto al goshinboku, ese árbol siempre la había reconfortado cuando se quedaba a su lado, éste emitía constantemente una suave energía que la reconfortaba, siempre gustó de ese gran y portentoso árbol que sentía, la protegía, y como decía su madre, purificaba su alma. Tal vez era por eso que le encantaba sentarse junto a sus raíces y quedarse dormida durante horas cuando peleaba con Inuyasha, sin importar el intenso frío que hubiera… pero a pesar de todo el bienestar que pudiera causarle también un extraño sentimiento de resentimiento albergó su corazón, ese árbol era el lugar donde lo vio por primera vez, donde conoció al detestable, y caprichoso e inmaduro dueño de su corazón.- Inuyasha…- Palideció, su nombre después de lo que acababa de suceder era un tabú. No pudo evitar susurrar su nombre al llegar ante tan magnificente árbol.

    Elevó su mano temblorosa a la altura de su mejilla y se enjuagó las lagrimas, se consideró una tonta al llorar por algo que, se supone debía ser, le era totalmente indiferente… lo cual, por supuesto, ni ella misma podría creerse. Kagome sabia a la perfección que ella no era correspondida, que nada ganaría llorando por su hanyou y que todo su sufrimiento tendría que tragárselo para por fin completar su misión y deshacerse de ese estúpido e inútil lazo que los unía en un destino, pero… ¿Por qué precisamente a mi? , se preguntó… ¿Qué el destino acaso no pudo haber dejado a Kikyou encargarse de todo? Involuntariamente buscó culpar a la antigua guardiana de la perla, pero aunque intentara buscar un culpable, sabía que ella misma era una de las mayores responsables, fue ella quien llevó la perla a aquella época, ella despertó a Inuyasha de un sueño que se suponía eterno y ella fue quien destruyó la perla en miles de fragmentos, ninguna culpa debía tener Kikyou respecto a ella y esa joya, aunque tampoco fue su culpa nacer con esa perla, ¿Por qué tenía que cargar con semejantes responsabilidades? “La profecía nos implica a las tres de distinta manera con la perla… Lin le dedicó su vida… yo le entregué mi vida, y tú… le debes una vida… de alguna forma la perla reclamará su pago… pero será de la forma más cruel que podrás esperar” A su mente llegaron las palabras de Kikyou, seguidas de una fuerte opresión en el pecho. Era verdad, lamentablemente el destino se había ensañado con las guardianas de la perla de Shikkon, pobre de Kikyou, si a sus manos nunca hubiera llegado esa joya maldita, si tan solo Midoriko no hubiera perdido aquella batalla… pero de nada serviría lamentarse, ella ahora debía ser fuerte, no importaba el hecho de que tuviera el corazón hecho añicos, si seguía de ese modo tendría que pagarle a la perla del peor modo, como le había dicho su antecesora.

    Desde hace varios minutos estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta del hecho que le acontecía. De sus grandes ojos chocolates caían las lágrimas mas copiosamente que nunca, sus pensamientos la habían sumergido en un estado de completa ausencia, una medida más para evitar sollozar y evadir, que en realidad no era muy efectiva, no pensaba en el dolor pero este seguía ahí, dificultándole cada respiración.

    Con delicadeza volvió a secarse las lágrimas con una de sus mangas y se recostó entre las raíces abrazándose a sus piernas y acurrucándose más en el árbol. Sonrió tontamente al darse cuenta de todo, ella se había prometido a sí misma no volver a llorar por él, nunca más... y ahora de nuevo se encontraba ahí, sola y sin consuelo, aunque esta vez por una razón algo diferente. El decía necesitarla, extrañarla, pero no sería capaz de amarla, “nunca” fue lo que pensó la miko. Tan solo era un capricho de Inuyasha el querer tenerla cerca.
    -¿Señorita Kagome?- La alta y musculosa figura de un joven monje apareció de pie frente a ella y alzo su rostro con suavidad.-Ha estado llorando ¿verdad Kagome?
    -Es solo que... no he sido yo misma últimamente, hay tantas cosas de las que no logro entender el motivo, sin embargo... es mi deber realizarlas.
    “Yes, yes, yes”
    (Sí, sí, sí)
    -Señorita...- Las palabras de la joven eran un tanto incomprensibles, no tenían algún sentido para él, sin embargo viéndola de esa manera, tan desolada, tan agobiada y triste por las circunstancias, era demasiado para una joven tan dulce y frágil como ella, para esa niña. En verdad le parecía verla en un estado demasiado lamentable, no tuvo más deseos que de consolarla y brindarle su apoyo incondicional. Pidiendo permiso en silencio el joven monje tomo posición y se sentó a un lado suyo, la tomó de un brazo y la acercó hacia su cuerpo uniéndose en un tierno abrazo que trataba de brindarle algo de paz.- Sango y yo sabemos lo que está sufriendo y nos preocupamos por usted, sabe lo mucho que la apreciamos.
    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora est llameando)

    -Gracias...- Se mantuvo un momento estática, sin saber qué hacer, pero rápidamente entendió la preocupación de sus amigos por ella... había sido una tonta y egoísta, se había marchado todo este tiempo sin decir nada, sin dejar una explicación o al menos despedirse.- Perdóneme por haberme marchado de ese modo...-Correspondió al abrazo y volvió a dejar fluir sus lagrimas, pero esta vez no eran de sufrimiento o dolor alguno, una sensación de tranquilidad y alivio inundo todo su cuerpo aminorando cada vez el sentir y pesar del corazón, no era un llanto normal con el cual te desahogas, solo... tan solo... era como una especie de purificación.
    “Yes, yes, yes help”
    (Sí, sí, sí ayúdame)

    El hombre vio como suaves gotas caían de los ojos chocolates inflamados, pero algo llamo su atención, esas lágrimas no eran como algunas de las anteriores, esas... brillaban. Cada gota que caía la hacía sentir mejor a ella y su cuerpo poco a poco se fue relajando hasta quedar semi inconsciente en los brazos de su excelencia. Aunque ninguno era consciente de lo que sucedía, el corazón de la sacerdotisa estaba siendo purificado por el árbol a través de los poderes espirituales del monje. Esas lágrimas eran en realidad la energía maligna que ella expulsaba de su cuerpo.

    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora estás llameando)
    En verdad era una bella imagen, más que el apoyo incondicional de amigos, parecía una niña buscando consuelo fraternal, como una pequeña hermana.Un rato mas pasó antes de que una silueta femenina se posara frente a ellos, se detuvo un instante mirándola a la cara y con una leve sonrisa de medio lado se sentó junto con ellos para acariciar el flequillo negro de la dulce niña que mantenían en brazos.
    -¿Está dormida?- Pregunto la mujer de cabello castaño, ampliando un poco su sonrisa.
    -No lo sé Sango, la vi correr hacia este lugar y la seguí, nunca me imagine que la vería así, tan... afligida, ver su rostro en verdad da una infinita ternura.
    -Lo sé excelencia. Después de lo que sucedió cuando cruzamos el pozo lo hemos sabido todo.- Alzó su mano y con un minúsculo giro de la muñeca puso su palma hacia arriba y extendió su mano, lo que se encontraba ahí era realmente hermoso, unos pequeños trozos de cristal transparente, pero con los rayos de sol y observándolos con más detenimiento lo que en realidad eran....-trozos de diamantes- Concretó la castaña, eran pequeños pedazos de diamante que encajaban perfectamente en la forma de pedazo de perla, tan solo una cuarta parte.- Esa youkai nos dio estos pedazos que encajan perfectamente formando un cuarto de perla.- Levanto la mirada para posarse en los ojos azules de su compañero.- ¿Le preguntó algo de esta joya?
    “Can’t stop baby, my baby”
    (No pares nena, mi nena)

    -No tuve el tiempo suficiente.-La joven se inclino hacia adelante, quedando ambos bastante cerca. Sin reparar en el hecho de que su amiga estaba en medio de ambos se acercaron precipitadamente hasta que sus alientos chocaron, dejándolos a merced de las nuevas e increíbles sensaciones que nacían en la boca del estomago. Como mariposas revoloteando, un ardor inusual les hizo experimentar el correr vertiginoso de la sangre en sus venas, Sango se mantenía expectante a los movimientos de él, quien, ya bastante desesperado tomó sus labios, aprisionándolos en un hondo y martirizador beso que le hizo ver estelas de todos los colores… correspondiendo a sus movimientos, la castaña se dejo guiar por el ritmo de sus labios que era dulce y tentador. Sus miradas se cruzaron y ambos pudieron ver claramente el deseo de seguir así, más allá de lo que pudieran estar con Kagome tan cerca. Al borde la pasión y casi sucumbiendo ante ella, la exterminadora abrió los ojos desmesuradamente y se separo abruptamente de los labios varoniles, aun húmedos, sintiendo el vaivén de su pecho y sonrojándose efusivamente.- ¿Qué pasa?- Pregunto el monje algo disgustado por su reacción, pero cuando volteo a ver a la chica que mantenía en brazos volvió a la realidad y se avergonzó un poco por su actitud.
    - Creo que necesitamos llevarla a su cuarto.- Exclamó la castaña evidentemente avergonzada por su comportamiento, por suerte Kagome estaba tan débil que no se había percatado de lo que pasaba justo encima de ella.
    -Y yo creo que ustedes también necesitan uno- Reconocieron enseguida esa voz tan ronca y escalofriante y voltearon visiblemente asustados a ver al joven que sonreía perversamente- No deberían ser tan descarados en sus demostraciones- Alzó su voz ampliando su sonrisa que les causo escalofríos en todo el cuerpo-y menos encima de Kagome
    -Y tu no deberías hacerla sufrir tanto- La castaña se atrevió a desafiarlo, a pesar de que en esos momentos significaba el suicidio. Miroku se giro a verla asustado, veía las miradas intensas que se lanzaban aquellos dos y sonrió con pesadez después de todo, Inuyasha no sería capaz de matarlos ¿o sí?
    “Come on”
    (Vamos)

    -Inuyasha.- El monje carraspeó para llamar su atención.- Inuyasha…- Lo llamo de nuevo sin obtener respuesta.-…viniste a hablar con ella ¿o me equivoco?- En ese instante obtuvo su total atención, el sentir su mirada dorada tan intensa clavarse en sus pupilas le hizo sentirse demasiado incomodo, el bajó su mirada hacia ella y aquellas pupilas destellantes de maldad se dulcificaron al verla dormida, se acercó a Miroku y se la arrebató de las manos salvajemente. Su excelencia solo suspiró, bueno, después de todo ellos debían hablar a solas, era mejor así. Tomó a la castaña de un brazo y la ayudó a ponerse en pie, luego caminaron lentamente hasta la casa que se encontraba más delante, la casa de los Higurashi. Inuyasha los observó impaciente hasta que los vio desaparecer y entonces se sentó con ella aun entre sus brazos.
    Los rayos del sol le daban directamente a él en el rostro, la miraba con detenimiento, estudiando hasta el mas mínimo de sus gestos, su rostro tan sereno era indudablemente hermoso, de pronto ella esbozó una sonrisa y a Inuyasha se le acelero el corazón de súbito, se regocijó internamente, al menos en sus sueños ella era feliz Se acomodó lo mejor que pudo para disfrutar mas del placentero calor que emitían sus cuerpos unidos. Trato de no moverla demasiado pero en un movimiento brusco ladeo el rostro asustado, creyendo que la había despertado, sin embargo, no fue así. Enfocó la mirada en su rostro y escucho un leve sollozo, las lágrimas habían vuelto a sus pequeños ojos hinchados y una enorme opresión en el pequeño incomodó al hanyou. Pasó su manga por el pequeño y delicado rostro para secarle aquellas gotas cristalinas de sal, pero para su desgracia o al menos lo sintió de ese modo la despertó.
    Cuando abrió sus ojos, algo hinchados y enrojecidos por el paso de las lágrimas, nunca se espero verlo ahí, junto a ella. Su primera reacción fue de sorpresa ¿Qué hacia ella ahí con él? ¿Y por qué precisamente entre sus brazos? Cuando lo miró a sus ojos de un dorado único, un color que pocas veces brilla en él estaba asustado, y ¿preocupado? No, no podía ser, ¿de que iba a estar Inuyasha preocupado? si solo hace unos momentos la ignoró cuando se le declaró… era verdad, por segundos el hecho de que Inuyasha la había rechazado con su silencio no le cruzó por la mente, inmediatamente todas sus dudas desaparecieron y el sentimiento de la rabia y el rencor se apoderaron de ella unos instantes, obligándola a levantar de un solo salto y enfrentarlo cara a cara.
    “Namida wa kakushita”
    (Has ocultado las lágrimas)

    Él la notaba bastante frustrada y era comprensible. Si hace tan solo un rato ella le confesó aquel amor que siempre sintió por el, inconscientemente ya lo sabia, pero el escuchar aquellas palabras salir de sus exquisitos labios fue el deleite absoluto de sus orejas. Quiso decir algo, hacerle saber que sentía lo mismo que ella, que siempre fue así, pero la culpa y el enorme cariño por la que fuera su primer amor lo cegaron por mucho tiempo. Demasiado. Vio la expresión de sus ojos y se perdió en ese intenso color castaño oscuro, como el chocolate. Recordó la alegría que la inundaba cuando se confeso, el instante en que perdió todo valor para hablar y ella lo entendió todo mal, cuando alcanzo a reaccionar ella ya se encontraba llorando junto con sus amigos.
    Por la mente de Kagome cruzaron miles de imágenes, las palabras de Kikyou no podían estar mas erróneas ¿o si? Le dijo que Inuyasha la amaba a ella, pero que deberían alejarse hasta terminar todo. Tal vez ella lo había apresurado todo, tal vez debería darle tiempo de pensar a su hanyou y a la vez dejar sanar las heridas de su corazón. Después de aquellas lágrimas toda su mente se calmo, por fin había expulsado toda energía maligna que absorbió de los fragmentos. Levanto su rostro y lo miro fijamente, aun lucia asustado, sonrió internamente… Inuyasha se veían tan triste y agobiado, en las batallas contra Naraku nunca se asustaba… ¿ahora lo estaba de ella? Limpio de nuevo las lagrimas y le sonrió con ternura, al ojidorado casi se le sale el corazón de la emoción ¿ahora le sonreía? ¿A él? Ladeo el rostro buscando a alguna persona en los alrededores pero nada.

    “Tsuyogari na kimi no egao”
    (... mostrando tu valiente sonrisa)
    -¿A quien buscas Inuyasha?- La Dulce voz de Ella lo saco de su trance, ¿entonces si le sonreía a él? Seguramente era un sueño, no podía suceder eso, después de lo que paso en su cuarto.- No hay nadie mas por aquí.- Kagome amplio mas su dulce sonrisa y el se sintió en las nubes, quería tanto verla feliz, no quería que siguiera sufriendo por su culpa.

    -Quiero asegurarme de que estamos solos.-Mintió, para disimular su tonta actitud.
    -Pues lo estamos.- Sin saber en que momento, la miko llego hasta el y lo abrazó. El hanyou correspondió inmediatamente a su abrazo y la pegó aun mas a su cuerpo, sintiendo la tibieza de la joven que tenia atrapada entre sus fuertes brazos. Poniéndose de puntitas para alcanzarlo, le susurro algo en el oído que le dejo aun mas confundido.- Soy buena actriz ¿no crees?
    pERDON POR LAS LETRAS EN MAYUSCULA, ERROR DE LA COMPU, QUE AHORA MISMO NO puedo arreglar ya que me estan correteando para irnos. Sayonara.

     
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    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    6284
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Les mando mis mas sinceras feicitaciones a windmiko que cumplio años (¡eres un año mas vieja!) y tambien les quiero agradecer a todas las lectoras que prestan algo de atencion a este fic (aunque sean pocas, las quiero) De verdad lamento que a varias les borren el post, pero ni modo, son reglas. Las recomendaciones: hablar del capitulo, no solo poner gritos y un :me encanto, y no hagan spam (post sin sentido) como los que yo hago a menudo (en realidad... ninguno de mis post tiene sentido) Mis agradecimientos a: windmiko(queremos pastel! pastel! como que ya molesto con eso ソno?) ayatimas(gracias por unirte a mis nuevas lectoras, espero verte seguido y perdon por la tardanza, me secuestraron) ahomexInu: gracias por ser una nueva lectora (ソno podrias traerte unas mas? Te lo agradeceria de corazon) izayoiururu: (gracias por leer, aunque no postees, te prometo que ya casi acabo el fic de tu hermana, tenme paciencia, recuerda me secuestraron... los aliens) kagometennyo: (konichiwa! Muchas gracias ati, que siempre andas por ahi, me molesta mucho cuando borran tus post, por eso te dedico este capitulo, espero que te guste... si no... pues te aguantas!)
    Les mando saludos a: suMi-cHan (¿¿donde andas amigueta?? ¿enojada conmigo?) Heather Smith (¡amiga ex Barbie girl! Otra desaparecida...) inuyassha (me gusta leer tus fics) razon (¿de donde sacas tantos mensajes cadena?) Devil kiss (¡ya sabes que si no sigues con la historia... cuello!) y lunans (una mas que se pierde... ¿y se atreven a decir que yo me desaparezco?) Bien, la lista es larga, la verdad soy muy
    merolica y amiguera. Sin mas les dejo para que se entretengan.

    Capitulo 26 "Contradicciones" Pate I

    A torpes y ligeros pasos de sus debilitadas piernas, con la visión nublada a causa de las lágrimas y tropezando con cada cosa que encontraba en su recorrido por el pasillo llegó al inicio de las escaleras, las piernas le temblaban espantosamente, apenas consiguió mantenerse de pie. El bajar los primeros escalones le resultó toda una odisea, sin embargo poco a poco recuperó algo de fuerzas y continuó la sencilla labor que le agotaba todas las energías. La miko inconscientemente examinó con la mirada algún indicio de su amado Inuyasha, deseando con toda el alma que él la siguiera para detenerla y le explicara todo, que ella lo había malinterpretado, que él si correspondía a sus sentimientos y que no había más razón para vivir separados… pero no ocurrió. Terminó de bajar completamente las escaleras y no había rastro alguno de su hanyou, angustiada e ilusionada, cerró los ojos unos instantes, anhelando con toda su alma que al abrir sus ojos lo encontrara frente suyo mirándola con sus ojos del color del oro tan intensos, penetrantes y enigmáticos que le cortaban la respiración. Lentamente movió sus tupidas pestañas para observar a su alrededor pero aquello la decepcionó demasiado, se encontraba sola, él ni siquiera había tenido el valor de darle la cara y enfrentarla, “Es tan cobarde”, masculló entre dientes.
    Salió corriendo con sus lindos ojos hinchados por el llanto y conteniendo las enormes ganas de llorar estoicamente, su rostro era aun más blanco que el de la misma Kikyo. Su estado era en verdad lamentable, “absurdo”, pensó ella, hace tan solo unas horas se encontraba llorando en los brazos de Kikyou y quedo en un estado de ausencia, no dormida como escucho decir a su alrededor, simplemente era ausente. En ese estado se sintió tan plena y feliz, podía saber lo que ocurría a su alrededor, recordó la voz de aquél hombre de ojos ambarinos que la estremeció, le resultaba tan inmensamente familiar… su voz se escuchaba tan feliz de verla, no entendía muy bien lo que decía, ni lo que hablaba Kikyou con la otra mujer, pero estaba ahí, feliz de saber que él estaba con ella, las palabras de Kikyou le hicieron saber que Inuyasha la amaba a ella… “Aunque tal vez Kikyou solo se niega a creer que la sigue amando…”
    El pensamiento la corroyó, su propia mente insistía en torturarla, ¿Cómo podía ser tan masoquista?... bien, masoquista, si, eso era ella, una masoquista, por estar tanto tiempo al lado de Inuyasha hasta había aprendido a disfrutar del dolor. Hizo una mueca y sacudió con fuerza la cabeza, si ella era tan masoquista tendría que cambiar esa mala costumbre. Ya estaba cansada de llenarse a sí misma de falsas esperanzas, hastiada de tener siempre que sufrir por él y de prometerse una y mil veces olvidarlo para terminar siempre en lo mismo: una Kagome dolida, humillada y cada vez mas renuente a la vida, con una nueva herida en el corazón y una fuerte opresión en el pecho que le dificulta cada vez más el respirar. Huyó sin percatarse de la presencia de sus compañeros del Sengoku y sus familiares quienes miraban con tristeza la escena, extrañados por su salida tan intempestiva y atolondrada, y más que nada, sospechando la causa de aquel comportamiento, que a últimas fechas se volvía más común en ella.
    Con la fuerza que salió corriendo, con ella misma se arrepintió, no debía haberse forzado, apenas consiguió correr hacia la puerta de su casa y de ahí en adelante ni podía mantenerse en pie. Se levantó decidida y caminó lo más rápido que le permitieron sus torpes pasos hasta llegar al árbol sagrado donde ya era costumbre desahogar sus penas. Con la mente divagante evocó varios momentos junto al goshinboku, ese árbol siempre la había reconfortado cuando se quedaba a su lado, éste emitía constantemente una suave energía que la reconfortaba, siempre gustó de ese gran y portentoso árbol que sentía, la protegía, y como decía su madre, purificaba su alma. Tal vez era por eso que le encantaba sentarse junto a sus raíces y quedarse dormida durante horas cuando peleaba con Inuyasha, sin importar el intenso frío que hubiera… pero a pesar de todo el bienestar que pudiera causarle también un extraño sentimiento de resentimiento albergó su corazón, ese árbol era el lugar donde lo vio por primera vez, donde conoció al detestable, y caprichoso e inmaduro dueño de su corazón.- Inuyasha…- Palideció, su nombre después de lo que acababa de suceder era un tabú. No pudo evitar susurrar su nombre al llegar ante tan magnificente árbol.

    Elevó su mano temblorosa a la altura de su mejilla y se enjuagó las lagrimas, se consideró una tonta al llorar por algo que, se supone debía ser, le era totalmente indiferente… lo cual, por supuesto, ni ella misma podría creerse. Kagome sabia a la perfección que ella no era correspondida, que nada ganaría llorando por su hanyou y que todo su sufrimiento tendría que tragárselo para por fin completar su misión y deshacerse de ese estúpido e inútil lazo que los unía en un destino, pero… ¿Por qué precisamente a mi? , se preguntó… ¿Qué el destino acaso no pudo haber dejado a Kikyou encargarse de todo? Involuntariamente buscó culpar a la antigua guardiana de la perla, pero aunque intentara buscar un culpable, sabía que ella misma era una de las mayores responsables, fue ella quien llevó la perla a aquella época, ella despertó a Inuyasha de un sueño que se suponía eterno y ella fue quien destruyó la perla en miles de fragmentos, ninguna culpa debía tener Kikyou respecto a ella y esa joya, aunque tampoco fue su culpa nacer con esa perla, ¿Por qué tenía que cargar con semejantes responsabilidades? “La profecía nos implica a las tres de distinta manera con la perla… Lin le dedicó su vida… yo le entregué mi vida, y tú… le debes una vida… de alguna forma la perla reclamará su pago… pero será de la forma más cruel que podrás esperar” A su mente llegaron las palabras de Kikyou, seguidas de una fuerte opresión en el pecho. Era verdad, lamentablemente el destino se había ensañado con las guardianas de la perla de Shikkon, pobre de Kikyou, si a sus manos nunca hubiera llegado esa joya maldita, si tan solo Midoriko no hubiera perdido aquella batalla… pero de nada serviría lamentarse, ella ahora debía ser fuerte, no importaba el hecho de que tuviera el corazón hecho añicos, si seguía de ese modo tendría que pagarle a la perla del peor modo, como le había dicho su antecesora.

    Desde hace varios minutos estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta del hecho que le acontecía. De sus grandes ojos chocolates caían las lágrimas mas copiosamente que nunca, sus pensamientos la habían sumergido en un estado de completa ausencia, una medida más para evitar sollozar y evadir, que en realidad no era muy efectiva, no pensaba en el dolor pero este seguía ahí, dificultándole cada respiración.

    Con delicadeza volvió a secarse las lágrimas con una de sus mangas y se recostó entre las raíces abrazándose a sus piernas y acurrucándose más en el árbol. Sonrió tontamente al darse cuenta de todo, ella se había prometido a sí misma no volver a llorar por él, nunca más... y ahora de nuevo se encontraba ahí, sola y sin consuelo, aunque esta vez por una razón algo diferente. El decía necesitarla, extrañarla, pero no sería capaz de amarla, “nunca” fue lo que pensó la miko. Tan solo era un capricho de Inuyasha el querer tenerla cerca.
    -¿Señorita Kagome?- La alta y musculosa figura de un joven monje apareció de pie frente a ella y alzo su rostro con suavidad.-Ha estado llorando ¿verdad Kagome?
    -Es solo que... no he sido yo misma últimamente, hay tantas cosas de las que no logro entender el motivo, sin embargo... es mi deber realizarlas.
    “Yes, yes, yes”
    (Sí, sí, sí)
    -Señorita...- Las palabras de la joven eran un tanto incomprensibles, no tenían algún sentido para él, sin embargo viéndola de esa manera, tan desolada, tan agobiada y triste por las circunstancias, era demasiado para una joven tan dulce y frágil como ella, para esa niña. En verdad le parecía verla en un estado demasiado lamentable, no tuvo más deseos que de consolarla y brindarle su apoyo incondicional. Pidiendo permiso en silencio el joven monje tomo posición y se sentó a un lado suyo, la tomó de un brazo y la acercó hacia su cuerpo uniéndose en un tierno abrazo que trataba de brindarle algo de paz.- Sango y yo sabemos lo que está sufriendo y nos preocupamos por usted, sabe lo mucho que la apreciamos.
    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora est llameando)

    -Gracias...- Se mantuvo un momento estática, sin saber qué hacer, pero rápidamente entendió la preocupación de sus amigos por ella... había sido una tonta y egoísta, se había marchado todo este tiempo sin decir nada, sin dejar una explicación o al menos despedirse.- Perdóneme por haberme marchado de ese modo...-Correspondió al abrazo y volvió a dejar fluir sus lagrimas, pero esta vez no eran de sufrimiento o dolor alguno, una sensación de tranquilidad y alivio inundo todo su cuerpo aminorando cada vez el sentir y pesar del corazón, no era un llanto normal con el cual te desahogas, solo... tan solo... era como una especie de purificación.
    “Yes, yes, yes help”
    (Sí, sí, sí ayúdame)

    El hombre vio como suaves gotas caían de los ojos chocolates inflamados, pero algo llamo su atención, esas lágrimas no eran como algunas de las anteriores, esas... brillaban. Cada gota que caía la hacía sentir mejor a ella y su cuerpo poco a poco se fue relajando hasta quedar semi inconsciente en los brazos de su excelencia. Aunque ninguno era consciente de lo que sucedía, el corazón de la sacerdotisa estaba siendo purificado por el árbol a través de los poderes espirituales del monje. Esas lágrimas eran en realidad la energía maligna que ella expulsaba de su cuerpo.

    “I’ll take you the higher stage”
    (Te llevare a un estado superior)

    “Now you got blazin”
    (Ahora estás llameando)
    En verdad era una bella imagen, más que el apoyo incondicional de amigos, parecía una niña buscando consuelo fraternal, como una pequeña hermana.Un rato mas pasó antes de que una silueta femenina se posara frente a ellos, se detuvo un instante mirándola a la cara y con una leve sonrisa de medio lado se sentó junto con ellos para acariciar el flequillo negro de la dulce niña que mantenían en brazos.
    -¿Está dormida?- Pregunto la mujer de cabello castaño, ampliando un poco su sonrisa.
    -No lo sé Sango, la vi correr hacia este lugar y la seguí, nunca me imagine que la vería así, tan... afligida, ver su rostro en verdad da una infinita ternura.
    -Lo sé excelencia. Después de lo que sucedió cuando cruzamos el pozo lo hemos sabido todo.- Alzó su mano y con un minúsculo giro de la muñeca puso su palma hacia arriba y extendió su mano, lo que se encontraba ahí era realmente hermoso, unos pequeños trozos de cristal transparente, pero con los rayos de sol y observándolos con más detenimiento lo que en realidad eran....-trozos de diamantes- Concretó la castaña, eran pequeños pedazos de diamante que encajaban perfectamente en la forma de pedazo de perla, tan solo una cuarta parte.- Esa youkai nos dio estos pedazos que encajan perfectamente formando un cuarto de perla.- Levanto la mirada para posarse en los ojos azules de su compañero.- ¿Le preguntó algo de esta joya?
    “Can’t stop baby, my baby”
    (No pares nena, mi nena)

    -No tuve el tiempo suficiente.-La joven se inclino hacia adelante, quedando ambos bastante cerca. Sin reparar en el hecho de que su amiga estaba en medio de ambos se acercaron precipitadamente hasta que sus alientos chocaron, dejándolos a merced de las nuevas e increíbles sensaciones que nacían en la boca del estomago. Como mariposas revoloteando, un ardor inusual les hizo experimentar el correr vertiginoso de la sangre en sus venas, Sango se mantenía expectante a los movimientos de él, quien, ya bastante desesperado tomó sus labios, aprisionándolos en un hondo y martirizador beso que le hizo ver estelas de todos los colores… correspondiendo a sus movimientos, la castaña se dejo guiar por el ritmo de sus labios que era dulce y tentador. Sus miradas se cruzaron y ambos pudieron ver claramente el deseo de seguir así, más allá de lo que pudieran estar con Kagome tan cerca. Al borde la pasión y casi sucumbiendo ante ella, la exterminadora abrió los ojos desmesuradamente y se separo abruptamente de los labios varoniles, aun húmedos, sintiendo el vaivén de su pecho y sonrojándose efusivamente.- ¿Qué pasa?- Pregunto el monje algo disgustado por su reacción, pero cuando volteo a ver a la chica que mantenía en brazos volvió a la realidad y se avergonzó un poco por su actitud.
    - Creo que necesitamos llevarla a su cuarto.- Exclamó la castaña evidentemente avergonzada por su comportamiento, por suerte Kagome estaba tan débil que no se había percatado de lo que pasaba justo encima de ella.
    -Y yo creo que ustedes también necesitan uno- Reconocieron enseguida esa voz tan ronca y escalofriante y voltearon visiblemente asustados a ver al joven que sonreía perversamente- No deberían ser tan descarados en sus demostraciones- Alzó su voz ampliando su sonrisa que les causo escalofríos en todo el cuerpo-y menos encima de Kagome
    -Y tu no deberías hacerla sufrir tanto- La castaña se atrevió a desafiarlo, a pesar de que en esos momentos significaba el suicidio. Miroku se giro a verla asustado, veía las miradas intensas que se lanzaban aquellos dos y sonrió con pesadez después de todo, Inuyasha no sería capaz de matarlos ¿o sí?
    “Come on”
    (Vamos)

    -Inuyasha.- El monje carraspeó para llamar su atención.- Inuyasha…- Lo llamo de nuevo sin obtener respuesta.-…viniste a hablar con ella ¿o me equivoco?- En ese instante obtuvo su total atención, el sentir su mirada dorada tan intensa clavarse en sus pupilas le hizo sentirse demasiado incomodo, el bajó su mirada hacia ella y aquellas pupilas destellantes de maldad se dulcificaron al verla dormida, se acercó a Miroku y se la arrebató de las manos salvajemente. Su excelencia solo suspiró, bueno, después de todo ellos debían hablar a solas, era mejor así. Tomó a la castaña de un brazo y la ayudó a ponerse en pie, luego caminaron lentamente hasta la casa que se encontraba más delante, la casa de los Higurashi. Inuyasha los observó impaciente hasta que los vio desaparecer y entonces se sentó con ella aun entre sus brazos.
    Los rayos del sol le daban directamente a él en el rostro, la miraba con detenimiento, estudiando hasta el mas mínimo de sus gestos, su rostro tan sereno era indudablemente hermoso, de pronto ella esbozó una sonrisa y a Inuyasha se le acelero el corazón de súbito, se regocijó internamente, al menos en sus sueños ella era feliz Se acomodó lo mejor que pudo para disfrutar mas del placentero calor que emitían sus cuerpos unidos. Trato de no moverla demasiado pero en un movimiento brusco ladeo el rostro asustado, creyendo que la había despertado, sin embargo, no fue así. Enfocó la mirada en su rostro y escucho un leve sollozo, las lágrimas habían vuelto a sus pequeños ojos hinchados y una enorme opresión en el pequeño incomodó al hanyou. Pasó su manga por el pequeño y delicado rostro para secarle aquellas gotas cristalinas de sal, pero para su desgracia o al menos lo sintió de ese modo la despertó.
    Cuando abrió sus ojos, algo hinchados y enrojecidos por el paso de las lágrimas, nunca se espero verlo ahí, junto a ella. Su primera reacción fue de sorpresa ¿Qué hacia ella ahí con él? ¿Y por qué precisamente entre sus brazos? Cuando lo miró a sus ojos de un dorado único, un color que pocas veces brilla en él estaba asustado, y ¿preocupado? No, no podía ser, ¿de que iba a estar Inuyasha preocupado? si solo hace unos momentos la ignoró cuando se le declaró… era verdad, por segundos el hecho de que Inuyasha la había rechazado con su silencio no le cruzó por la mente, inmediatamente todas sus dudas desaparecieron y el sentimiento de la rabia y el rencor se apoderaron de ella unos instantes, obligándola a levantar de un solo salto y enfrentarlo cara a cara.
    “Namida wa kakushita”
    (Has ocultado las lágrimas)

    Él la notaba bastante frustrada y era comprensible. Si hace tan solo un rato ella le confesó aquel amor que siempre sintió por el, inconscientemente ya lo sabia, pero el escuchar aquellas palabras salir de sus exquisitos labios fue el deleite absoluto de sus orejas. Quiso decir algo, hacerle saber que sentía lo mismo que ella, que siempre fue así, pero la culpa y el enorme cariño por la que fuera su primer amor lo cegaron por mucho tiempo. Demasiado. Vio la expresión de sus ojos y se perdió en ese intenso color castaño oscuro, como el chocolate. Recordó la alegría que la inundaba cuando se confeso, el instante en que perdió todo valor para hablar y ella lo entendió todo mal, cuando alcanzo a reaccionar ella ya se encontraba llorando junto con sus amigos.
    Por la mente de Kagome cruzaron miles de imágenes, las palabras de Kikyou no podían estar mas erróneas ¿o si? Le dijo que Inuyasha la amaba a ella, pero que deberían alejarse hasta terminar todo. Tal vez ella lo había apresurado todo, tal vez debería darle tiempo de pensar a su hanyou y a la vez dejar sanar las heridas de su corazón. Después de aquellas lágrimas toda su mente se calmo, por fin había expulsado toda energía maligna que absorbió de los fragmentos. Levanto su rostro y lo miro fijamente, aun lucia asustado, sonrió internamente… Inuyasha se veían tan triste y agobiado, en las batallas contra Naraku nunca se asustaba… ¿ahora lo estaba de ella? Limpio de nuevo las lagrimas y le sonrió con ternura, al ojidorado casi se le sale el corazón de la emoción ¿ahora le sonreía? ¿A él? Ladeo el rostro buscando a alguna persona en los alrededores pero nada.

    “Tsuyogari na kimi no egao”
    (... mostrando tu valiente sonrisa)
    -¿A quien buscas Inuyasha?- La Dulce voz de Ella lo saco de su trance, ¿entonces si le sonreía a él? Seguramente era un sueño, no podía suceder eso, después de lo que paso en su cuarto.- No hay nadie mas por aquí.- Kagome amplio mas su dulce sonrisa y el se sintió en las nubes, quería tanto verla feliz, no quería que siguiera sufriendo por su culpa.

    -Quiero asegurarme de que estamos solos.-Mintió, para disimular su tonta actitud.
    -Pues lo estamos.- Sin saber en que momento, la miko llego hasta el y lo abrazó. El hanyou correspondió inmediatamente a su abrazo y la pegó aun mas a su cuerpo, sintiendo la tibieza de la joven que tenia atrapada entre sus fuertes brazos. Poniéndose de puntitas para alcanzarlo, le susurro algo en el oído que le dejo aun mas confundido.- Soy buena actriz ¿no crees?
    pERDON POR LAS LETRAS EN MAYUSCULA, ERROR DE LA COMPU, QUE AHORA MISMO NO puedo arreglar ya que me estan correteando para irnos. Sayonara.

     
  9.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

    Géminis
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    Pluma de
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    BIEEEEN HAY CONTIIIII¡
    me encantaaa creo ke me he enamorado d tu fic jajaja
    me he quedado con dudas ke significa eso de soy buena actriz?
    me has dejado patinando
    espero tu conti con ansias
    besos
     
  10.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Hola amiga Izayoi sempai, (XD todavia no creo que estes mayor que yo, estoy en shock) person por no pasarme antes en primera no tenia tiempo, (estoy en un concurso y le tengo que presatar mucho antencion) y en segundo no hallaba tu FanFic (yo me hubico con los iconos y pues cambiaste amiga jeje) bueno al tema.
    Me gusto mucho el capitulo aunque si hubo errores que me alegra que te hallas dado cuenta amiga XD; me encanto la ultima parte, ¿me puedes decir el nombre de la cancion? Se me hace muy especial para la ocacion, si no es mucho pedir amiga jeje. Se me hace conocida pero no se de donde.
    Espero que sigas adelante amiga !!animos XD!! a te agradesco que me hallas felicitado amiga, (soy chibi y tu sempai XDDD) bueno amiga sin nada mas que decir, nos leemos!!
    Sayonara
    :guiño:
     
  11.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    5898
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Ohayou!! (Para las que no entienden porque siempre inicio así, la respuesta es fácil: antes que nada la cortesía, hay que saludar) Bien, dije que el miércoles pero no pude contenerme hasta entonces, esta listo la segunda parte, ah por cierto… la cancion anterior era “With you” el nuevo ending de Inuyasha Kanketsu-hen. Y use un pedacito de esta hermosisima cancion para un pedazo. La segunda cancion es “Mientes” del grupo Camila (ahh… tan romanticos como siempre) se las recomiendo, les queda perfecto, tanto de Kagome para Inu y viceversa…
    Mis agradecimientos a : windmiko: No te preocupes, yo se que con la escuela te retrasas (mas si eres de prepa voladora de clases como yo) ¿Que puedo decir? Muchas gracias por tu apoyo incondicional siempre, por eso eres mi chibi consentida, jajjaja (¿te molesta que te diga asi?) No te enojes, es por cariño amiga mia, ¡¡¡te quiero como a mi hermana!!! ayatimas: muchas gracias por tu aparición, me alegra saber que sigues ahí, ¿tengo una enamorada de mi fic? ¡Me colmas de alegría! (perdón el lenguaje, la literatura griega deja su influencia y causa estragos en mi persona) inuy kag: ¡¡¡BIENVENIDA SEAS A ESTE TU FIC!!! No te incomodes de mis palabras, aquí mis locuras son el pan de cada dia… sino preguntales a mis amigas. lunans: aunque no posteas se que andas por ahí ( un post por favor… ¡uno en tu vida! Jajaja) kagometennyo: En realidad no se si posteaste, pero si no, de todos modos agradezco, se que lo hubieras hecho, solo que yo no di tiempo…
    Bien, mando saludos a suMi-cHan, Heather Smith (Caundo reaparezcas que sea con doble post por favor…. Jajaja, no te creas, yo y mis delirios), inuyassha, razon, Devil kiss, lunans y un largo, largo etcétera. ¡¡Las quiero con toda el alma!! (y no se aterren de mis delirios de Walter Mercado, soy así cuando me vuelo demasiadas clases en un dia… no fui a mate, anatomia, med. Fis., rehabilitación,fisica, etc…) Bien, les dejo esto…

    Capitulo 25 “Contradicciones” II
    Inuyasha se quedo perplejo sin entender el verdadero significado de sus palabras. Ella se burló de su actitud y lo alejo apoyando sus manos en su pecho. No supo si ella tuvo la suficiente fuerza o el mismo se lo permitió, el caso es que cuando lo alejó el cayo sentado en las raíces del goshinboku.
    “Kata wo daku kotosae”
    (Ni siquiera recostándote en mi hombro)
    -¿A qué te refieres Kagome?...- La miko se limitó a sonreír cínicamente, Inuyasha quedando aun mas desconcertado por ello, se puso inmediatamente de pie y la tomo de los hombros zarandeándola con fuerza.- ¡A qué diablos te refieres Kagome! ¡Contesta ya!

    -Vamos Inuyasha… no tienes porque ser tan violento- Le señalo sus garras incrustándose en su brazo con brutalidad, ellas quedaban manchadas con la sangre que emergía de su adolorido brazo. Bien pudo haber gritado, llorado y gemido con el mas inmenso de los lamentos por el dolor causado… pero no, seria darle un gusto a el y una razón mas para dudar lo que estaba a punto de decirle, una mentira que le daría, de alguna forma, alivio para su dolor mientras cumplía su misión y enterraba su corazón… ¿Qué seria de ella si los sentimientos la dominaban? El precio para pagar a la perla era una vida, lo comprendía bien, pero había un misterio indescifrable en aquellas palabras, que ella entendía a la perfección… jamás revelaría su secreto, nadie mas seria conocedor de aquel lúgubre destino que le auguraba el destino, y ella misma no se provocaría tal desdicha que le esperaba si no se olvidaba de todo sentimiento humano. El hanyou retrocedió unos pasos dándose cuenta de su histeria y pidió perdón en un susurro, uno que no llego a oídos de la mujer que lo miraba de una manera indescifrable, como si acabara de dejar este mundo, el habitado por los humanos.

    -Perdóname… lo… lo lamento… perdí el control… pero, por favor, de una buena vez dime ¿a que te referías?- Las palabras apenas salieron de sus labios, ¿inaudibles?... no importaba, ni un intento de atención realizo ante sus suplicas, solo imaginaba la mejor forma de hablar sin saberse descubierta, de hacer posible que el ser frente a ella creyera con veracidad sus palabras, Trago saliva con fuerza para proseguir con sus propósitos, un plan fundado por Kikyo y terminado por aquella voz interna de la que era consciente hace poco… alejarse de Inuyasha, o sucumbir ante el inevitable fin de toda esperanza vana de ser feliz.

    -Te he preguntado si soy buena actriz.- Lo miro, la luz de sus brillantes ojos castaños se había marchado con sus anhelos de seguir junto a él. La cruel realidad que pronto se haría presente… ¿podría ella ser tan cruel? No, quería seguir a su lado, las firmes intenciones se derrumbaban, tal vez habría otro modo, tal vez encontrarían juntos la solucion a todo… pero… ¿y si no?... ¿y si todo ocurría tal cual estaba previsto?

    “Sunao ni wa dekinakute”
    (No puedes ser sincera)

    -Kagome, mírame a los ojos… no veo el brillo de tu mirada, te has ido… por favor, vuelve.- Mas cargos de conciencia para su mente, pero si algún cariño le tenia su hanyou a ella debía ser aniquilado, destruido y con ninguna posibilidad de volver a surgir.- ¿Cuál es la razón de tu pregunta?

    -Yo no…- Dudas. Dudas y más dudas se apoderaban de su ya inexistente fortaleza. ¿Seria capaz de lograr su propósito? ¿Y si no lo conseguía…? Entonces no tendría caso seguir así, mejor morir de una vez… pero no… no podía ser egoísta, si ella moría ¿Quién terminaría con todo? Tenía un deber que cumplir, un deber que le pesaba y que la seguiría si intentaba huir. No dejaría sola a Kikyo y aquellos que la auxilian sin saberlo. No, nunca. Pero ¿Cómo ser tan cruel? Ella nunca gustó de decir mentiras, era algo muy malo, le decían. Pero a veces son mentiras piadosas, para salvar a quienes queremos. Sí, lo haría, seria tan convincente para salvarlo a él, no tenía otra opción. “Pero tal vez… ¡no!” Una nueva discusión interna, otra posibilidad invadió su entereza, si le contaba todo a Inuyasha, si le daba sus razones… “¡No! ¡Y más no”! No debía ser egoísta, ya lo era al siquiera imaginar en ponerlo a él en peligro.

    Alzó la mirada, ya dispuesta a obrar su plan, pero una nueva adversidad la estremeció… Inuyasha estaba frente a ella, de rodillas a sus pies, con lágrimas en los ojos, pero no estaba triste como debiera, al menos no tanto, le tomo una mano y la beso con convicción. Su acción repentina enterneció a la azabache, pero no supo como reaccionar cuando el se levanto con rapidez y se apodero de sus labios de una manera desesperada y violenta, la manera de Inuyasha. La besaba con vehemencia y dedicación, con cada desliz sentía que se le iba la vida en ello, saboreo con ímpetu sus labios rosados, la piel de ellos tan exquisita, tan delicada, no hubiera querido separarse de ella, pero al sentir la nula respuesta de ella y su falta por el oxigeno vital se separo de sus labio algo hinchados por aquel beso, sintiendo el roce del aire frío.
    -Kagome…- Su ronca voz la helo hasta los huesos.- Yo… yo…- Volvió su vista hacia el horizonte, sus mejillas se colorearon de una tonalidad carmín, mas que un tomate. Aun siendo un ser sobrenatural era capaz de sonrojarse, algo muy tierno pensó la miko, esbozando una sonrisa fugaz que fue captada por su amado hanyou.- Yo te… yo…- La mirada ansiosa de Inuyasha lo decía todo, era el momento que ella siempre soñó y que hoy se volvía realidad.-…Yo…
    Tú llegaste a mi vida para enseñarme,
    tú, supiste encenderme y luego apagarme,
    tú, te hiciste indispensable para mi, y... y...
    -Inuyasha…-Interrumpió ella los vanos esfuerzos que el hacia por declarar sus sentimientos.- Primero tengo que hablar yo, soy una dama.

    -Es-está bien…- Tartamudeo al decir aquello, intentaba recobrar el aliento. Haber intentado declararse lo ponía demasiado nervioso.

    -Yo me considero una buena actriz… ¿no lo piensas así tu?... todo este tiempo has creído en mi y en mi palabra, en mis lagrimas, todo lo que yo te he dicho has tomado por verdadero… sin imaginar siquiera que cuanta lagrima he desechado por mis caudales no es mas que una vil mentira…

    -Kagome…- Otra confusión más para el pobre hanyou, las negras palabras de su miko le carcomían la razón… ¿todo un engaño? …La pregunta reinaba en su mente y le impedía buscar algún significado.- ¡Explícate! ¡Ahora menos te entiendo!- Bramo desesperado el hanyou, unas pequeñas lagrimas bajaron por sus cuencas doradas sin su advertencia.

    -Inuyasha… ¿Qué es lo que no entiendes?...- Preguntó con cinismo.-…me da risa pensar en lo ingenuo que eres. Yo nunca he sentido mas allá de un repugnancia por alguien como tu, un ser hibrido… hijo de un demonio y una humana, aborrecible a mis ojos y ante todos ellos.

    Y con los ojos cerrados te seguí,
    si yo busqué dolor lo conseguí,
    no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.

    -¡No es verdad! ¡Kagome! ¡Mientes causándome asco!- La ira estaba por consumir la conciencia, estaba histérico, pero por mas que ambos sufrieran, esto era lo mejor, debía sufrir un poco ahora, y no llorar después por su egoísmo, el tenia que vivir. Debía proseguir…

    -Escucha tú, hanyou…- Al pronunciar esa palabra despectiva, la miko realizo una mueca de asco, bien fingida y algo obligada, pero no podía darse el lujo de quedar como mentirosa.- Desde que expusiste mi vida contra aquellos seres no he albergado mas que odio contra ti, ¿crees tú que una humana podría fijarse en algo tan deplorable como tu raza? ¡Ja! ¡Si es que a “eso” que tú eres puede llamársele de ese modo!

    Dolor. Veneno. Muerte. Todos sus pensamientos iban encaminados a eso. Sufrimiento. Odio. Venganza. ¿Venganza?... la idea cruzó por su mente, todas aquellas palabras herían como una profunda daga, nunca pensó escucharlas de aquella mujer que le enseño cuan dulce podía ser la vida, la amistad, la compañía… el amor. Había tenido esperanzas de recuperarla, pero ahora solo existía el odio en su mente, dejando a un lado la razón se arrebató contra ella y la tomó con brutalidad del brazo clavando de nuevo sus garras sobre los mismos surcos que ya había hecho. Esta vez la escucho gemir de dolor, esta vez si se doblegó ante el terrible sufrimiento de su brazo, las garras que ya casi penetraban cerca del hueso se mantenían firmes y los ojos dorados se volvían indescifrables. Venganza. Venganza clamaban sus instintos. Venganza contra la que lo engaño vilmente, con tanta alevosía. Ella alzo su mirada para verlo con ojos llorosos, sabia lo que en ese momento estaba sintiendo. Odio. Un inmenso odio contra la causante de sus desgracias. Estaba obrando bien… entonces ¿Por qué las lagrimas? No podía permitirse llorar por eso, no debía dar indicio alguno de su engaño.

    El la miro con ojos desdeñosos y miro sus lágrimas… ¿Cómo podía llorar? ¿Qué no le era totalmente despreciable? ¿Por qué compadecerse de su dolor? Un atisbo de cordura le hizo ver lo que estaba haciendo, inmediatamente expulso sus garras bañadas en incesante mar de sangre que brotaba de su brazo. No conseguía entender la razón de su llanto… no era por el dolor, de eso estaba casi seguro, era algo mas. Sintió una extraña fuerza apoderarse de su ser y unas irresistibles ganas de abrazarla vencieron su voluntad. Ella estaba estática, no respondía, aun así el la abrazaba con devoción manchando sus ropas de sangre, sangre humana.
    -Perdóname Inuyasha…- Expreso entre sollozos. Mas sangre provenía de la herida y la debilidad se apoderaba de su cuerpo y su sentimiento. El hanyou sintió una enorme opresión en el pecho, el más puro dolor destazaba su corazón. La culpa venia a su ser, dándole las fuerzas como para tirarse de un precipicio si no aclaraba todo.

    Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
    ya no tiene caso que lo intentes
    no me quedan ganas de sentir

    Inuyasha estaba abrumado, Kagome perdía cada vez mas sangre. El saber que ella estaba tan mal le hizo reaccionar completamente de su extravío. Una vez mas una energía indescriptible le animo a hablar, a proferir aquellas palabras que jamás había osado mencionar.
    -Kagome…- Ella alzo la vista nublada de lagrimas para verlo mejor, a pesar de todo, quería escuchar sus palabras, quería escuchar que ella no era a quien el amaba para calmar los clamores de su alma adolorida y atormentada por el infortunio.- Sabes que Kikyo fue la primera mujer por la que sentí algo especial…-Ahí estaba… música para sus oídos a la vez que el peor de los venenos para su corazón.- Jamás supe que era el amor, no entendía muy bien que significaba… hasta que te encontré. –La miko quedo en un estado de shock, era incapaz de moverse o emitir palabra, solo estaba ahí, a disposición de escucharlo todo… aunque no hubiera querido hacerlo.- Vague por mi vida errante y sin destino, cuando conocí a Kikyo, sentí un cariño muy especial, algo que no supe definir… pero el tiempo me ha enseñado lo que en verdad es ese sentimiento humano al cual llaman “amor”… hoy sé que lo que siento por ti, sé que es mas fuerte de lo que padecí hacia ella… Nunca sentí la necesidad de proferir estas palabras cuando estuve con ella en vida, pero ahora… y solo por ti… por todo lo que siento… saldrán de mis labios para deleite de tu oído… te amo… Te amo mas que a nadie en esta vida Kagome… y no podrás deshacerte de mi tan fácilmente… con tan inexistentes confesiones, carentes de toda lógica o veracidad…- Kagome se estremeció de puro miedo, el oírle a Inuyasha confesar sus sentimientos por ella era la causa de su delirio. Internamente celebraba con la más radiante felicidad aquella confesión, sin embargo… no podía ser, debía alejarlo para salvar su vida. No permitiría que el muriera por su causa.

    Intento en vano reunir fuerzas, pero lamentablemente por la perdida de sangre estaba muy débil. Ni siquiera advirtió cuando su hanyou posaba sus gruesos labios sobre los de ella, sintió cuando el introdujo su lengua, recorriendo cada milímetro de su cavidad, probaba con encanto el sabor de aquellos labios femeninos, se separo y la miro con detenimiento. Sus ojos estaban ansiosos, gozantes de un brillo único que jamás había visto, un dorado sin igual que destellaba como el oro viejo, oscuro y misterioso. Buscaba una respuesta, más que eso, la exigía. Con más ternura estaba vez pronuncio de nuevo aquellas palabras desbordantes de todo sentimiento escondido en lo profundo del alma.
    -Te amo…-Y volvió a besarla, pero ahora tan solo fue un beso corto y fugaz, lleno del amor y devoción con que la contemplaba. Ella entreabrió sus labios para pronunciar las únicas palabras que podrían destrozar la dicha de ambos…
    -Yo… ya no te amo… - Inuyasha no le importo sus palabras, hizo caso omiso a los sonidos emitidos por su boca, sabia que ella mentía, lo adivinaba por su rostro, pero el que ella negara la verdad le causaba tremendo malestar. La abrazo con fuerza lastimando un poco su brazo, pero ni con eso desistió. Iba a lograr que ella confesara la verdad de cualquier modo. Aun si fuera por el método más cruel.
    -Kagome… ¿tu también crees que soy bueno para fingir?- A la miko le sorprendió lo extraño de su pregunta.- Yo también he mentido todo este tiempo, te dije que te protegería y nunca tuve la intención de hacerlo, pero al pasar el tiempo esa promesa se volvió genuina… pero te he mentido… en realidad no se que es lo que siento por ti… solo se que es algo especial, pero… ¡¿Qué importa ya?!... si tú no me amas… ¿Qué puede importar decirte la verdad?... yo te hable de esa manera porque quería que volvieras, no quise poner en peligro a Kikyo buscando los fragmentos, tienes que volver ya con nosotros. Aunque si quieres quedarte aquí, ya no es necesaria tu presencia… sin ti estoy mucho mejor.

    Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
    busca tu camino en otra parte
    mientras busco el tiempo que perdí
    y hoy estoy mejor sin ti.


    Aunque sus intenciones eran hacer reaccionar a su Kagome, el tonto de Inuyasha no imagino las consecuencias de sus palabras, el negarle todo lo acontecido era muy cruel, pero la mejor forma de que ella reaccionara, al menos eso pensaba el. Pero al ver la cara de pálida que puso su miko quiso arrepentirse de todo, rogar su perdón y esperar que no se desquitara… pero ya estaba hecho, prosiguió con su obra, con un enorme cargo de conciencia.
    -¿Me consideras buen actriz?

    ¡Oh no!... Error fatal para Inu, fue ahí cuando Kagome cayo en cuenta de las verdaderas intenciones del hanyou… el muy tonto se delato solo, quiso echarse a reír como una loca dejando atrás toda la tristeza que en días anteriores la agobiaba, pero se contuvo heroicamente para darle a ese idiota una cuchara de su propia medicina.
    -Es verdad, ya no hay porque mentir, deseo dejar atrás todas esas falsedades que solo nos incomodan… he guardado un enorme secreto para ti Inuyasha…

    -¿Cuál es?- Pregunto impaciente y algo irritado porque su táctica no daba resultados.

    Voy de nuevo recordando lo que soy,
    sabiendo lo que das y lo que doy,
    el nido que buscaste para ti, y... y... y...

    -Hace algunos días…- Callo, buscando la respuesta del hanyou, en su mente estallaba en carcajadas por su treta, que bien iba a disfrutar su venganza…- Yo vi a alguien en el bosque…- Inuyasha la veía cada vez mas expectante de sus palabras, Kagome callaba a propósito para hacer sufrir a su hanyou.- Me encontré con Kouga…- El rostro de desesperación cambió, paso a uno de rabia y enojo al escuchar el nombre de su eterno rival. Estuvo a punto de reclamar algo, pero se contuvo… si lo hacia, nada funcionaria según su plan… un plan, que ya había sido interceptado por ella.- Sabe que ando sola, y… se ofreció para acompañarme.- Ladeo el rostro buscando ver la reacción de Inuyasha, este seguía ahí, quieto, en aparente calma, una calma bien fingida de no ser por la acida mueca de su cara denotando su rabia contenida. Otro regocijo interno.- Yo acepte, y cuando terminemos la búsqueda seré su esposa…

    Y el tiempo hizo lo suyo y comprendí
    las cosas no suceden porque si,
    no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.

    -Kagome…- con su fuerza bruta la arrojo a un lado sin pensar en aquel brazo que el mismo lastimo, cuando la escucho gemir de dolor cayo en cuenta de ello y le pidió perdón, no sin antes reclamarle todo lo que había hecho en esos días.- ¡como te atreviste a tanto! ¡Eres una mentirosa! ¡Mientes como lo que eres…! ¡Una miserable humana!...

    Ella vio la expresión dolida de su rostro y quiso remediarlo, se aferro a su brazo y trato de calmarlo, pero nada vencía la fuerza de un medio demonio, mucho menos una humana.- ¡Suéltame maldita!

    -¿¡Verdad que duele!?- Inuyasha la miro sin entender del todo. A últimos días ¿Qué importaba ya? Nada parecía tener sentido alguno…- Tu también me dijiste cosas dolorosas, lo sabias… lo que he dicho es una mentira para alejarte de mi… ¡pero yo te amo!- Inuyasha entorno los ojos inconsciente de sus acciones, logro hacerla hablar, lo sentía un triunfo, pero inexplicablemente el triunfo… ¿tenia un sabor amargo?- Te hice lo mismo que tu a mi, ¿crees que no me duele que me hables así?


    Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
    ya no tiene caso que lo intentes
    no me quedan ganas de sentir



    -¿Cómo se que ahora si dices la verdad? ¿Qué no has dicho suficientes mentiras ya?

    -Bien, créelo así, son mis mentiras… ya contrólate y calma tus arrebatos, no quiero que alguien de mi familia te vea en ese estado… podrían no volver a dejarme verte.

    -¡Jamás permitiría que pasara eso!

    -Inuyasha, por favor…- Ante la suplica cedió. Tampoco quería empezar enemistad con la familia de Kagome, de su Kagome. Calmo sus ímpetus y la miro a ella, ya no había rastros de tristeza alguna, a pesar de todo lo que pasaba con ellos.

    -¿De verdad me amas?- Pregunto consternado, aunque lo había escuchado de sus labios quería quedar completamente seguro de ello, de su respuesta dependía su vida en gran medida. Tal vez si estaba mejor sin ella, después de todo solo había traído sufrimientos, el amor era algo hermoso, pero también el más letal de los venenos. Si ella nunca se hubiera cruzado en su camino jamás habría perdido tanto tiempo, nunca habría arriesgado su vida de incontables maneras, hubiera seguido dormido por varios años mas en aquel árbol… lejos de los recuerdos del pasado.

    Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
    busca tu camino en otra parte
    mientras busco el tiempo que perdí
    y hoy estoy mejor sin ti,
    y hoy estoy mejor sin ti.

    -Yo te amo… ¿tu me amas?

    -Jamás oirás de mi esas palabras- La vio bajar la cabeza en señal de dolor, una bromita cruel la que pretendía.- Excepto que sean para ti… te amo Kagome.

    -¡Baka! ¡Me asustaste!- lo golpeo en el pecho con su mano en buen estado. Inuyasha mostró una sonrisa cínica.

    -¿En serio?- La burla de el incrementaba la furia en la miko, lamentaría su osadía, caro había de pagar.

    -¡Abajo!- El ojidorado quedo enterrado en el suelo, golpeándose con las raíces del goshinboku, con justa herida pago su ofensa.

    -Kagome… ¿Por qué lo hiciste?

    Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
    busca tu camino en otra parte
    mientras busco el tiempo que perdí
    y hoy estoy mejor sin ti,
    y hoy estoy mejor sin ti.

    -Lo merecías…- A punto de decir algo mas, se quedo sin habla al recordar una conversación que tuvo con aquella vida anterior. Cuando Inuyasha estuvo de pie ella corrió a sus brazos y se lanzo contra el, derribándolo de nuevo en el suelo, pero mas que enojarse, o siquiera molestarse Inuyasha enrojeció súbitamente. Tenia a su niña entre sus brazos abrazándolo con desesperación, su mirada enterneció y le acaricio su cabello azabache.- Inuyasha… voltéate por favor.

    -¿Qué dices? ¡¿Y para que?!

    -Tu solo voltéate… por favor.

    -¿Y como quieres que lo haga si estas encima de mi? ¿Acaso quieres que te aplaste?- Ella enrojeció tan bien, un perfecto tomate, era consciente del ardor de sus mejillas. Rápidamente se levanto y vio al hanyou darse una vuelta en el suelo… “Como un perrito” Se imagino, se acerco a su espalda y levanto algo de las hermosas hebras doradas para dejar al descubierto su cuello. El sintió extrañas sensaciones al contacto de su tersa piel, como descargas eléctricas que descendían por toda la columna vertebral. Nuevas sensaciones que dejaron a Inuyasha sumergido en un profundo sueño.
    Mientras Kagome entraba en una especie de trance, en el cual averiguaba una de las razones por las cuales había dudado confesar su amor.


    *º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*Izayoi*º*de*º*Fortuny*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*

    Estaba en el mismo lugar, pero de la época antigua. Los rayos del solo no aparecían por ningún lado, perdidos estaban entre las nubes tan densas y grises que habitaban el cielo. Ahí… en medio de un tumulto de gente yacía un cuerpo, vestido de prendas color rojo se encontraba tirado en el suelo… ya no respiraba.

    Entre la multitud una mujer de cabellos azabaches daba la expiación al cadáver, una mujer muy hermosa, de largos cabellos allegados mas allá de la diminuta cintura. Vestida con un traje de sacerdotisa, pantalón rojo y haori blanco. Ella lloraba amargamente sin perder la compostura, mientras ella hacia los honores correspondientes un joven de la multitud se acercaba, traía consigo la perla de Shikkon… no puedo ver su rostro, hay algo que me impide ver la cara de aquel joven…

    Veo que sacan de la nada un pergamino, un monje se les ha unido, los tres se hincan en rodillas y comienzan con mas rezos… los conozco, son para expulsar algo… mi abuelo los recitaba para, según el, expulsar de nuestro cuerpo lo invocado. Siguen con más rezos, el monje toma el pergamino y con una señal bendita pide a Buda que los ayude, coloca el pergamino en el cuello del joven y elevan la voz.

    Una luz ha de rodear el cadáver, especialmente en el cuerpo, los tres postrados ante el se levantan y comienzan a jalar, algo así como una cuerda invisible, tiran con fuerza, pero solo usan sus manos. Su cuerpo permanece inerte en el mismo lugar donde se elevo. Del cuello de aquél hombre sale una media joya, hermosa a la vista, es clara y brilla radiante a la luz del sol que ahora se postra. Por lo que veo esta hecha de diamante, pero apenas es la mitad. La mujer lo toma entre sus manos y de una pequeña luz la causa, se fragmenta en cuatro partes, la mujer toma una, le tiende una mano al joven y le entrega los tres fragmentos restantes. Una pelea inicia.
    El monje quiere un trozo, pero la mujer se lo niega, le dice que es mejor que no asista, las cosas podrían tornarse peligrosas y la línea que sigue el tiempo ha de separarse por completo. Quedaran aislados. Suspendidos en una existencia vana y sin posibilidad de cambiar el hecho.

    No entiendo, pero el monje al parecer si, se resigna y retrocede a su paso por donde llego. Vi al joven marcharse después, atravesó el pozo… ¿lo atravesó? ¡¿Cómo!? Ya no se ni que pensar, nada a partí de nunca ha sido con sentido, ninguna coherencia ha tenido el destino desde el día de mi nacimiento ¿de que me jacto? De una vida sin rumbo que he tenido que llevar a cuestas, nacida para un propósito sin sentido, y juguete del destino que no tiene sentido… ¡¿acaso hay algo que tenga sentido!? Coherencia, eso es lo que debo tener, ya que la vil mano del porvenir no permite nada de lógica en este asunto. Hay silencio absoluto, no había notado su presencia tan cercana, la mujer llega hasta a mi y parece que me ve… ¿será acaso?

    Tiende una mano hacia mi y me dedica una sonrisa, dulce pero amarga a la vez… ¿Por qué no puedo ver su rostro? ¿Ni eso tengo permitido? No tengo derecho a amara a alguien, no puedo estar cerca de mi familia, debo alejarme del mundo humano y someterme a un camino marcado para mi… ¿¡porque no se me concede ver su rostro?!

    -No desesperes…-Me miro suplicante ella.-Esto no te ha de suceder a ti… ten, toma esta joya que ves resplandecer, es tan solo un trozo pero te servirá de mucho.
    -¿Qué es?
    -Es el diamante de las eras, rige todo caudal del tiempo.
    -¿Y para que me seria necesario?
    -Para atravesar aquel pozo cuando ya no poseas los fragmentos de Shikkon. Tómalos, estos han sido rustridos de la descendencia de Inu-no-Taisho…
    -¡¿De Inuyasha!?




    Muajaja, no se pueden quejar (y pobre de la que lo haga…) Bien, os he dejado este fic bastante extenso para su degustación y espero sea suficiente, ya que lo prometí para el miércoles y lo tenéis ¡en lunes! Soy muy bondadosa con vosotras, y perdón mi manera de hablar, todo el fin de semana me la pase leyendo “Las diecinueve tragedias de Euripides” creo que me excedí un poco en la narrativa, disculpen, es que agarre inspiración y le di, (vaya efecto que causa leer un libro, no dormir tres días y volarte todas las clases para escribir un capitulo) Bien, con sus post me doy por bien servida, les agradezco su apoyo a todas las lectoras, que aunque no posteen, las tengo presentes, en mi corazón (y en un altar donde les hago brujería… jajaja…) No, no es cierto, pero les tengo altar para que se animen a dejar post. Bien, van a tener noticias de mí.

    Si alguna de ustedes quiere que le avise cuando esta la continuación, favor de decirme, no soy adivina… bueno, un poco. Pero hay una advertencia: pondré lata hasta el final, voy aviso y hostigo (pero la mayoría se ríe de mi… buaaa!) Pero yo cumplo con avisar.
    Nos vemos pronto, ¡sayonara!
     
  12.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    2 Noviembre 2008
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Kyyaaaa!!!! amiga ahora si te pasaste de tan hermoso que esta el capitulo; me trade en leerlo (si lo hiciste muy extenso XD) me alegra que hallas agarrado inspiracion tan facilmente; ¿ahora que misterios nos traes XD?????
    Me encanto la parte cuando se estaban mintiendo los dos (par de tortolos jeje) Eres picara amiga jaja, felicidades amiga este capitulo estuvo muy bonito y romantico.
    Amiga, ¿verdad que es muy facil escribir cuando te inspiras??? siempre he dicho eso (por eso me tardo en la conti de mi Fic XDDD!!!) Siempre tardo para agarrar inspiracion amiga pero bueno (chibi windmiko y Izayoi sempai) O_O; ya me traume con esto jaja, nos leemos amiga!!
    Sayonara
    :brillo:
     
  13.  
    ahomexInu

    ahomexInu Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Hola amiga.
    Disculpame por no postear antes, dejame decirte que cada vez me enamoro mas de tu ff al fin mi inu divino le confeso a kag lo que sentía por ella, me encanta tanto romance en el ambiente aunque quiero mas besos, ojala ya esos dos puedan ser felices y dejen de sufrir tanto (yo sufro mas que ellos) espero y kag le cuente a inu lo del sacrificio y encuentren una solución.
    Espero te venga mucha mas inspiracion.
    Eitos en tu vida mi querida amiga.
    Se despide ahomeXInu
     
  14.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

    Géminis
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    23 Julio 2009
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    bieeeeeeen me quiero casar con tu fiiiiiiic x3
    cada conti lo amo mas ¡te lo jurooooo¡
    te hare un altar en adoracion: ave izaoyi sama
    ME ENCANTA TU FIIIIIIIIIIIIIIC¡
    me buelves loka cuando escribes ja ja ja
    espero tu conti con ansias
    besooooooos
     
  15.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

    Libra
    Miembro desde:
    6 Enero 2008
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    1,171
    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    AAAAAL FIIIN termine de leer tu fic :)

    Está muy lindo de verdad, el ultimo capítulo estuvo de lujo O.O, el dolor, las lágrimas y el sufrimiento de Kagome e Inuyasha, como siempre peleando incluso en los momentos romanticos, terminando con el tipico Osuwari XD

    En este fic Kagome ha pasado por muchas dificultades, dejame decirte que me gusta mucho como escribes, describes a la perfección cada sentimiento y nos mantienes atrapadas en tu escritura de principio a fin (al menos eso me pasó a mi)

    No suelo leer fics sobre Inuyasha y Kagome (tal vez porque ya se que ellos quedan juntos en la vida real) pero admito y me quito el sombrero para felicitarte, eres buena escritora. Espero que no te tardes mucho con el siguiente capítulo, y que sea igual de bueno que los anteriores ;) bye!!
     
  16.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    64
     
    Palabras:
    3077
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    ¡Ko-ni-chi-wa!
    Gomen por la tardanza, ya saben, mas tarde que temprano pero aquí estoy, seré breve para que lean pronto. (¡Un milagro! Te has callado) No es para tanto… muchas gracias a las lectoras del fic, a las que leen sin postear, a las que se toman la molestia y a mis amigas por apoyarme. Windmiko (tan chibi…) ayatimas, ahomexInu y muchas gracias a Pan-chan por tomarse la molestia de leer mi fic. Un gran abrazo a todas (hoy andas medio empalagosa…) See… estoy feliz por la convención y porque pronto serán las vacaciones. (De las cuales no vas a disfrutar porque vas a trabajar.) Pero por lo menos no voy a la escuela. De una vez… ¡¡disfruten la lectura!!

    El sutil comentario me dejo desesperada… eso significaba… que el hombre que estaba ahí enfrente tendido en el suelo… “¡Inuyasha!” ahogue un intenso grito… quede en shock al verlo ahí, inmóvil… muerto.
    Ella me clavo sus ojos castaños sin expresión insistentemente, tal vez le impresionaba mi reacción, no se con exactitud lo que le ocurría, pero le vi enanchar una sonrisa… ¡¿le daba gracia!?… ¡¿se ríe de mí!? ¡¿O de Inuyasha!? Siento la ira apoderarse lentamente de mi cuerpo, no quiero reaccionar, porque de lo contrario esa mujer no seguiría tan campante con su burlona sonrisa. Fruncí el entrecejo y apreté los puños con tanta fuerza que los vi ponerse blancos.
    “Tranquila”, me susurro, “El ahora está bien… te duele verlo así ¿verdad?” afirmé con la cabeza incapaz de emitir sonido, ella pareció pasar de su radiante felicidad a la mas angustiante tortura “si no quieres que esto vuelva a suceder solo debes esperar a que sea el momento… cuando él y tu estén listos para escoger su camino, la amplia senda o el estrecho camino.” La mire más confusa que nunca, ¿Por qué todos insisten en hablar así, de esa manera tan extraña? La hermosa mujer noto mi expresión, me sujetó por un brazo con suavidad y me guio hasta Inuyasha tendido en el suelo. Ella colocó mi mano en el cuello de mi hanyou, el extraño tatuaje no estaba en su lugar, seguramente fue lo que removieron momentos atrás.
    “¿Por qué?” mi voz salía apenas en un hilo, “¿en realidad esto pasará si seguimos juntos?” la vi asentir débilmente con la cabeza, y entonces noté como el pedazo de diamante brillaba con intensidad, volvió a ofrecérmelo pero me niego a tomarlo. Si no tengo idea de lo que sucede ¿Cómo cree que aceptare eso? “Él te lo regalo, quiso que solo tu tuvieras este pequeño trozo en especifico… fue su última voluntad” ¿Su última voluntad? ¿Por qué?
    Y ella que parecía saber mis pensamientos se apresuro a contestarme… “A mí también me duele, yo lo amaba… para estar junto a sus seres queridos pidió que a cada uno se le entregara un pedazo de perla… la mitad de esa joya ha sido dividida en cuatro partes… esta es la única que falta por entregar”
    Escuche con atención sus palabras, no podía creer lo que sucedía, por suerte esto es solo, un horrible sueño del que pronto despertaré, encontraré a Inuyasha frente a mi… recostado en el suelo… ¿recostado en la misma posición?… una siniestra coincidencia. “La acepto… pero con una condición… se que eres la misma que me ha hablado en un sueño hace poco… dime cuál es tu nombre” Hizo un gesto de resignación y asintió, creo que entiende que nunca la dejaré en paz hasta saber su nombre. “Muy bien pequeña… eres demasiado ingenua…” ¿¡Escuche bien!? ¿¡Me dijo ingenua!? Quiero responderle de la manera en que se lo merece, pero la curiosidad por saber su nombre es mayor. “…Tu ya lo sabes, creí que me conocías mejor… que me conocía mejor…” No puedo dejar de sentir molestia, me trata como una niña y además habla en esa forma tan rara que… ¡kya! ¡Será mejor que hable antes de que explote! “… ¿aun no me reconoces?”
    ¿Reconocerla?… ¿yo?… ¿acaso será que ella es…? “¿Kikyo?” le pregunté en un hilo de voz, me miro de una manera muy curiosa, divertida y a la vez, era tan tierna, dulce, me sentía tan segura de estar con ella. “Yo no soy Kikyo… bueno… tal vez alguna vez lo fuimos… tu y yo… Kagome” ¿No es Kikyo? Mi curiosidad de saber su nombre me está incomodando demasiado, presiento que ya lo sé, pero quiero escucharlo de sus labios. “Mi nombre es el mismo… me llamo Kagome”
    Ella se llama Kagome. Kagome. Igual que yo. Las cosas no podrían ser más incoherentes, creo he llegado al límite de la cordura. Sus ojos oscuros de color castaño se iluminaron, ahora la veía claramente, sus facciones iguales a las mías, su cabello con pequeños rizos en las puntas, aunque lo tenía más largo que yo. Hasta ahora es que la recuerdo, es mi imagen frente a un espejo, yo soy ella y ella es como yo, bueno eso creo. Su imagen es muy hermosa, casi irreal, su tersa piel nívea contrasta con el oscuro de sus ojos, es un poco más alta que yo y su caminar es distinguido, incluso algo arrogante… ¿Cómo puede tener mi nombre? ¿Así me veré algún día?
    “Vamos… no seas tan dramática” ¿Me dijo dramática? ¿¡Acaso lee mis pensamientos o que!? “Si lo hago… te lo dije, yo soy tu, he venido a ayudarte… no quiero volver a verlo morir… no por mi culpa” Supongo que no tiene caso que hable, ya que puedes saber lo que pienso… ¿es por nuestra culpa? ¿Esto es lo que pasará? “Si, ya ha pasado… y sucederá… de nuevo… sé que no entiendes nada aun, pero es necesario que te alejes de Inuyasha, al menos hasta que esté completamente a salvo” Quiero volver a su lado, quiero saber qué es lo que me ocultan, no tolero tanto misterio y engaño. “Yo quisiera decirte todo, pero no es tiempo, si sabes algo de lo que puede volver a pasar alterarías el curso de la historia… podrías incluso provocar la inexistencia de los seres que mas amas” Entiendo, estoy resignada, pero… ¿al menos a su tiempo podre saberlo? “Claro, es tu deber y el mío, yo misma convenceré a Kikyo para que te lo diga… aunque ella no quiera” ¿Ella no quiere? ¿Cuál es la razón? también ¿Por qué no quieres que le diga a Kikyo sobre ti? “Eres muy preguntona… no puedo creer que yo haya sido así…” Eso es de mala educación ¿lo sabes? …deberías, si dices que eres yo ¿así voy a ser? preferiría no crecer nunca. “No es verdad, pero en fin… Kikyo nunca estuvo de acuerdo conmigo, cuando supo lo que iba a hacer le aviso a Inuyasha, y él… trato de impedirlo… aún a costa de su vida, fue mi culpa su muerte, no quiero que vuelva a pasar, quiero salvarlo, sé que puedo ser egoísta al no dejar que pases el tiempo que debe ser a su lado, pero también se que igual que yo no quieres que esto pase” Te entiendo, pero ya no llores, dime que hizo Kikyo
    “Ella se volvió como mi hermana mayor, me protegía de todo, me consoló y trato de evitar lo que volví a intentar hacer, pero esta vez no lo consiguió… supongo que sigue molesta conmigo, si sabe que estoy aquí contigo se molestar… además… también hay otra razón, la más importante… a la Kikyo que tu se lo dirás no es la correspondiente, ella no sabrá del todo a que te refieres” Ahora si ya no entendí… pero no preguntaré mas, supongo que ya es hora de despertar, y sé que me prometes contarme todo lo que paso… o pasará. “No creo poder, pero aun así sabrás la verdad, mi tiempo junto a ti es limitado, no durare mucho antes de desaparecer de este mundo por completo… cuídate mucho de… no… mejor será que tú misma lo averigües. Adiós” Hasta pronto.
    Las suaves manos se deslizaron por su espalda provocando inevitables reacciones placenteras, aquello le estremeció. Recuperó un poco de conciencia de lo que pasaba, de su cuerpo ante el contacto de la joven que lo perturbó. Inmediatamente, un súbito carmín decoro sus mejillas y ladeó el rostro buscando la mirada castaña, ella veía fijamente la nuca de su cuello y había algo en su mano que resplandecía con intensidad. Kagome se acerco y posó su cuerpo sobre su espalda, un leve gruñido se escapo de los labios varoniles, Inuyasha se asusto ante las acciones de su miko, pero no quería apartarla, era tan placentero sentir el calor de ese pequeño cuerpo sobre el suyo. Con sus pequeñas manos acaricio su nuca, erizando la piel del hanyou quien estaba disfrutando del dócil tacto.
    Pero la miko pareció retomar la conciencia y se levanto de súbito, sus mejillas más rojas que un tomate y su respiración entrecortada. Inuyasha también se levantó de y la tomó con fuerza de la cintura, acercándola más de lo debido a su cuerpo. El notó la tensión del menudo cuerpo y sonrío internamente, el saber que era él quien producía esas reacciones en la joven aumentaba considerablemente su ego, y la felicidad por saber que por fin estarían juntos como siempre, como nunca antes podría ser.
    -Inuyasha…- Una voz profundamente ronca los despertó de su encanto, la silueta de un hombre aproximándose y el inconfundible olor le hicieron hervir la sangre de puro coraje al peliplateado, rápidamente se coloco en posición y desenvainó su espada para hacerle frente.
    -Sesshomaru… ¿Qué es lo que quieres aquí?
    -¿Es así como recibes a tu hermano mayor? vaya, eres más grosero y descortés que antes, no sé cómo esa humana te tolera.
    -La verdad es muy difícil aguantarlo…- Inuyasha giró la vista y la observó con la boca abierta, ¿había escuchado bien?- Hola Sesshomaru… es un gusto volver a verte, y te doy saludos por parte de tu hermano.- No sabía que decir, se quedo sin palabras, Kagome saludaba como si nada a uno de sus peores enemigos, ¡¿y tenía el atrevimiento de mandarlos también por el!? De reojo miro a su hermano, quien para su enorme sorpresa correspondía el saludo, asintiendo muy levemente con la cabeza, algo casi imperceptible. Pero lo que despertó una furia enorme fue el hecho de que al ver su reacción Sesshomaru sonría ampliamente y se acercó hasta llegar al lado de la miko y tomarla en sus brazos. Ella enrojeció aun mas y solo se limitó a ver al hanyou de forma conciliadora.
    -¡Maldito! ¡Devuélvemela!- Bramó Inuyasha exasperado por la nueva actitud de su medio hermano.
    -No me es muy grato estar cerca de ti, pero es necesario hablar contigo… y la única forma en que se que vendrás es llevarme a esta humana.
    -Pero… ¿no podemos hablar aquí? No quiero marcharme de mi época así como si nada, además mis amigos están aquí.- Kagome intento soltarme sin ningún resultado, el agarre era demasiado fuerte y no quería pedir la ayuda de Inuyasha provocando una pelea. El daiyoukai pareció reflexionarlo un poco y accedió a la petición, por lo menos logro poner celoso a su insoportable hermano.
    -Habla de una vez y lárgate… no tengo tiempo para perderlo.
    -En verdad no sé cómo te aguanta la humana, eres demasiado insoportable… es algo que en verdad te interesa pero veo que a ti no te importa eso.-“Hazlo de una vez Sesshomaru y tu cuenta estará saldada” Una voz interna femenina resonó en sus pensamientos, esto era demasiada humillación para un gran Lord como él, dueño de las vastas tierras del Oeste, pero por liquidar esa deuda y ver la destrucción del maldito de Naraku haría lo imposible.- Quiero que sepas la verdad de cómo puedes atravesar ese pozo… tu y yo.
    ººººººººººººººººººººººººIzayoiºººsamaººººººººººººººººººººººººº

    Un enorme castillo edificado atrás de una enorme cascada de agua negra, totalmente contaminada por el veneno. Inverosímil que algún ser encontrara tan oculto lugar y más increíble que sobreviviera después del simple contacto con el agua. En la fortaleza impenetrable se encontraba resguardado un ser de lo más repugnante en una de las lujosas habitaciones con una pequeña niña albina a su lado de ropajes blancos y un espejo de cristal que posaba frente a su amo.
    Una mujer de cabello negro y ojos de color rojizo recién acabada de llegar acompañaba a un niño que los veía sin expresión alguna, con su mente perdida en la nada y sin recuerdo de lo que fue en su vida. El amo de todos, Naraku, pidió a su representación de la nada, llamándola por el nombre de Kanna, que le mostrara lo que sucedía en lo alto del goshinboku.
    -Naraku…-Hablo la mujer que vestía de geisha.- ¿Aun no lo consigues?- Se burlo con cautela, sabiendo bien lo que podía pasarle si enfadaba a su amo.
    -Kagura, esto es culpa de la incompetente de Maru, veo que no puede contra su otra personalidad.
    -¿Qué es lo que tiene que ver Ningyo en todo esto?
    -Todo, mí estimada Kagura, todo. Maru es capaz de controlar la voluntad de las personas, sobre todo si es algo que se desea de verdad.- El hombre río con malicia y estremeció a su prisionera.- Mis planes dependen de eso, pero esa chiquilla es aún muy débil por la culpa de Kikyo, ella sabía que tarde o temprano la utilizaría en su contra, es por eso que le brindo más poder a su creación.
    -¿Esa niña es creación de la sacerdotisa?- La mujer se sorprendió con la revelación, mas cuando desde hace tiempo su señor no tenia confidencia con ella. Tal vez si lo ayudaba podría volver a ganar su confianza y asegurarse de vivir un poco más, hasta poder obtener su libertad.- ¿Cuáles son tus planes Naraku?
    -No deberías tener esa confianza conmigo, recuerda que aun tengo tu corazón en mis manos.- Al ver el miedo de la mujer se regocijo internamente, por el momento su único entretenimiento era intimidar a su cautiva.
    -Naraku… ha llegado alguien a intervenir.- La pequeña niña que parecía en trance hablo en un susurro, en el espejo se veía la imagen de Sesshomaru cargando a Kagome entre sus brazos y discutiendo con Inuyasha- El control finalizó, ella no puede llegar más allá.
    -La maldita de Kikyo interviene otra vez, mando a los amigos de Inuyasha y a su medio hermano para estorbar.- Frunció el seño, nada marchaba de acuerdo a su plan y se le estaba agotando el tiempo.- La perla necesita del sacrificio de un hibrido nacido de una humana y otro hibrido… tal parece que me será más difícil de lo pensado.
    -¿Qué es lo que planeas?
    -Te lo diré si tanta es tu insistencia… deseo que Maru controle a esos dos para hacer lo que me plazca, necesito de su ayuda para que tengan un hijo… no creo que estén muy en desacuerdo con ello. Pero si todos siguen interviniendo no lograre que estén solos.
    -¿En serio?- Kagura rió a carcajadas, Naraku solo la observo con una profunda ira. Pero inmediatamente fue sustituido por una sonrisa maliciosa, ella debía tener algún motivo para reír, si no, no vería la luz del siguiente día.- Si tanto quieres un hijo de un hibrido y esa sacerdotisa… ¿Por qué no se lo procreas tu?
    -Kagura…- Al principio le molesto la arrogancia de su esclava, pero después de todo…- …me has dado una excelente idea…- Y vaya que lo era, después de todo ¿Qué mejor forma de destruir a Inuyasha que quitándole a su sacerdotisa y tener un hijo con ella?


    Lamento la tardanza, presente los cuartos parciales apenas y los exámenes finales son a partir de mañana, además de la carrera semestral de 5km… uf… Kami, necesito tu ayuda urgente. Un pequeño episodio, a comparación de los anteriores, pero ahora si el viernes hay continuación sin falta, ya tengo el episodio listo. Me despido, acabo de comprar la serie completa de Ranma ½ (por fin la veré enterita) nos leemos después.
     
  17.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
    Miembro desde:
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Ohayo amiga sempai!!! Me encanto, fascinante de verdad !!Naraku maldito ¿como se atreve a pensar en eso??!!! bueno a decir verdad la idea se la dio Kagura (La admiro pero ni modo XD) Esto me da a entender que Kagura piensa en cosas pervertidas y Naraku no XD (¿Naraku es inocente? LOL) Bueno me dio risa lo de Sesshomaru y Kagome la verdad ahi esta siempre mi InuYasha con celotes jaja, me encanta la trama que tiene tu FanFic amiga es muy buena en verdad, !!Muchas felicidades tienes una exelente narracion!
    Tambien me gusto mucho las fotos que pusiste, mas la de InuYasha y Kagome se ven tan lindos juntos, en mi opinion es la pareja mas bonita y original del todo el anime (de los que yo he visto XD) Yo acabo de comprar los primeros tres discos de la serie de Ranma amiga (las coincidencias no existen solo lo inevitable XD) Las palabras de Yuko son extremadamente ciertas, se nota que te gusta mucho esa serie yo apenas voy en la segunda temporada. Nos leemos amiga !suerte!
    Sayonara
    :risa:
     
  18.  
    luna sahara

    luna sahara Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    20 Agosto 2009
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    hoal!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    bravo, bravo, lo concegui, termione de leer, si que me tarde empece desde que me avisaste, pero como solo tenia pocos ratitos no avansava mucho bueno ya^^

    me gusta tu ff de principio a fin me encanta, izayoi sama gracias por poner tu fic es uno de los pocos que tengo el gusto, placer y honor de leer me encanta.

    hay partes en las que me dan ganas de llorar(pero me aguanto, aunque no deveria, hay bueno ya)me dejas inpactada con el final de la untima conti 0o0 enverdad naraku sera tan despreciable como para hjacer algo como eso? o .o

    bueno espero con ancias la conti no te tardes pliss pliss pliss

    bueno cuidate nos vemos

    bay!!!!!!!!!!!!!
     
  19.  
    ahomexInu

    ahomexInu Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

    Hola ... a ver, a ver, a ver solo te puedo decir que me encanta tu narracion sabes como entretenernos....

    La verdad tu ff se pone cada vez mas interesante y siempre me dejas deseando poder leer mas
    Pero hay algo que espero nunca llegue a ocurrir aqui y es que sea que Naraku le haga daño a kag no lo soprtaria y mi inu divino se muere de un ataque al corazon (no no no que nunca pase)
    Solo espero que leer muy pronto la conty
    Que tengas exito en tu vida
    Cuidate... chaito
    Se despide AhomexInu
    Besos...
     
  20.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

    Libra
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    Mensajes:
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)



    :eek:...no pense que llegaría a ese extremo, las cosas estan cada vez mejor.

    Jajaja por un momento pensé que iba a haber lemon antes de que llegara Sesshomaru, ¿Qué sera lo que tiene que decir? ha de ser importante o de lo contrario no estaría haciendo lo que hizo ._.

    Te quedó muy buena la conti, algo misteriosa la parte donde kagome hablaba con su otro yo, me perdi un poco en esas conversación, aunque probablemente lo aclararás mejor en el proximo capítulo (sueña xD)

    Espero conti pronto ;) bye!!
     
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