Un deseo más.

Un deseo más.

Esta carta la escribí para el concurso de Cartas Navideñas, me gustaría escuchar sus comentarios y críticas sobre ella :3

Un deseo más.​

Santa te juro que esta vez no voy a llenarte de absurdas peticiones de patinetas, o bicicletas con las que he logrado muchos raspones en mis piernitas, o morados en mis bracitos. Tampoco te pediré dulces ya que me los como muy rápido y después el dolor en mi pancita no lo podré aguantar.

Cada día que me despierto escucho sollozos en la habitación de al lado. Sí, la de mi hermana. Desde hace poco ha actuado muy rara y su físico ya no es igual, sé que es culpa de mi mami que le hizo un corte de cabello muy feo, la ha dejado sin nada… para después arrepentirse y taparle la cabecita con gorras o pañoletas. Un poquito más flaca también está, recuerdo que antes me decía que era un palillito y se jalaba la barriguita para mostrarme que en ella si se notaba lo que comíamos.

Sus cachetitos tan grandes y rosaditos, que me daban ganas de jalárselos o mordisquearlos, yo lo hacía antes. Cuándo peleábamos.

Había cambiado tanto mi hermanita. Su gran melena rubia, que era lacia en la parte superior y caía ondulada hasta su espalda… Había desaparecido, y tal vez tú santita lo creas imposible pero sus grandes ojos verdecitos perdieron su brillo y pareciera que éstos hubieran cambiado de color para un negro oscuro y se perdiera en un semblante de tristeza y sufrimiento.

La primera vez que la vi al entrar atrevidamente a su cuarto como lo hacía antes y la razón por la cual mi mami me castigaba. Me uní a su llanto, allí estaba ella hecha un ovillo susurrando palabras de dolor. Nuestros amigos actuaban diferente por culpa de cómo está ahora… Le decían pelona y no la dejaban jugar con nosotros, yo me acercaba a ella no podría dejarla separarse sola… Y jugaba con ella.

Los dos jugábamos a la rueda, ponle la colita al burro, el escondite, la ere… Y muchos otros más que inventábamos poco a poco. Pero el tiempo pasó y se puso muy aburrida, siempre se quedaba acostadita en la cama y no quería jugar conmigo. Me escabullía y entraba a su habitación para decirle que se divirtiera conmigo que si no le gustaba un juego lo cambiábamos, no hay algo que me gustara más que jugar con ella ya que siempre ganaba y ella sonreía al hacerme feliz.

Santita prometo darte lo que quieras, hacer lo que tú quieras… Sólo deseo que a todos nuestros amigos o esas personas que se acercan a mi hermanita con mirada de asco le siembres en sus corazones un pedacito de consideración y que vuelvan a hablar con ella, mi hermanita no tenía la culpa de ese corte de cabello o que haya bajado de peso, ella sigue siendo la misma, tal vez físicamente no lo demuestre pero todos en mi casita saben que Isabelita es una gran hermana y una gran amiga, siempre me ayudó… Recuerdo cuándo quería comer galletitas, ella se asomaba en la puerta y me hacía señas para que mi mami no se diera cuenta que nos adelantábamos de la merienda y a pesar de ser menor que yo, siempre ha sido muy inteligente para ayudarme con mis problemas de matemáticas.

Sólo quiero ver en ella esa sonrisa que se ha esfumado con el pasar de los tiempos y la suplantó un gesto de sufrimiento, como si algo le doliera pero yo no notara que es, quiero que su cabello vuelva a crecer, adoraban sus lindos ricitos rubios y sobretodo sus rosáceas mejillas.

Le pregunto a mi papi cada vez que sale de la habitación después de darle un besito en la coronilla que es lo que tiene… Pero me lo ocultan y siempre terminan diciéndome su signo… Cáncer. No quiero saber su signo, ya lo sé. Sólo quiero saber porque no quiere jugar conmigo, porque deja que le corten el cabello así, porque adelgazó tanto esa barriguita que se agarraba de una forma tan cómica… Y porque ya su sonrisa se esfumó.

Santa, sólo quiero que vuelva a jugar conmigo, quiero que sea la de antes. Nuestra linda y tierna Isabelita.