Tus cualidades (nalu)

Tus cualidades.

Con un suspiro de resignación se sentó en el escritorio, con una blanca y suave pluma en su delicada mano y una hoja de papel en perfecto estado, lista para desperdiciar tinta, papel y tiempo, pensó ella, inclinándose hacia adelante para ver mejor con la poca luz que su lampara emitía.

Mojó con tinta negra el extremo de la pluma y la posicionó sobre el papel, sin tocarlo, meditando respecto a las tonterías que escribiría a continuación, con pocos ánimos. Acercó la pluma al papel, se frenó de repente, la alejó y la volvió a acercar repitiendo el proceso varias veces. Se revolvió su dorado cabello, frustrada, moviendo la pluma en un tic repetitivo, golpeteando los dedos de su otra mano con la mesa, tratando de inspirarse.

—Cualidades, cualidades...

Recordó la conversación con Lisanna, esa misma mañana, la que la llevó a toda esa situación.

—Pero de veras, en serio, segura 100%... ¿no te gusta Natsu?—Había preguntado la joven Strauss, con una taza en la mano.

—¡No! es mi... mi mejor amigo— Dudó que decir, tal vez ahora, como antes, la mejor amiga de Dragneel era nuevamente Lisanna.

—Oh vamos ¡tiene que gustarte es... el destino!

—Haz estado demasiado tiempo con tu hermana.

—Hagamos esto: para mañana tráeme una lista de las cualidades de Natsu, y luego de leerla, me dirás que piensas.

No estaba muy segura de como, pero había terminado accediendo. Oh, que arrepentida estaba, tenía sueño, y no quería pensar en el estúpido de Natsu luego de que esa tarde hubiese reducido a cenizas su nuevo libro. Suerte para él que no era tan bueno.

"Es energético" anotó "fuerte" "valiente" "inocente" ¿Inocente? ¿que demo...? lo tachó y continuó "fiel a sus amigos" "no se rinde jamás" Esto, pensó Lucy, también es un defecto "optimista" "considerado (a veces)" aclaró "Sincero (demasiado)" "es bueno la mayoría del tiempo" Si Natsu fuera un villano... probablemente no habría cambiado mucho.

Se detuvo de repente, se sonrojó y golpeó su cabeza contra la mesa. No podía escribir eso... era demasiado... ¡Jamás pensó tener que admitir "eso"! pero.... tenía que escribirlo todo, y por Zeref que lo haría. Inhaló mucho aire, se reincorporó, y garabateó, lenta y temblorosamente.

"Es lindo"

Exhaló todo el aire, como si se hubiese quitado un gran peso de encima, sí, desde que lo conoció, Natsu siempre le ha parecido el más lindo del gremio, incluso más que Loki, ¡Siempre le pareció lindo, atractivo y genial! ¿de acuerdo?... Claro que no tenía que escribir todo eso.

—Todo esto es... absurdo —Se dijo a sí misma.

—¿Qué es absurdo?

Lucy se puso pálida, tardó un segundo más de lo habitual en reaccionar, pero cuando finalmente lo hizo, cubrió torpemente la hoja, derramando tinta, y esparciendo lapices y papeles por todo el piso, se giro sonrojada hacia el intruso. Gracias al cielo solo era uno.

—¡Happy! ¿Qu...Qué demonios viste?

—¿Mh? a ti actuando raro como de costumbre... ¿o debería ver algo más? —Preguntó maliciosamente. Maldito gato astuto.

—¡Nada! ¿Qué haces aquí?

—No, Lucy, la pregunta correcta es "que haces aquí sin Natsu" —La corrigió negado con la cabeza, como si tuviese que explicar algo obvio. Al ver la cara de pocos amigos de Lucy, decidió que por su salud física era mejor solo limitarse a responder, lastima. — Natsu me dijo que te avise que hoy no vendrá.

— ¿Por qu...? —Preguntó por impulso, pero se detuvo—¡espera! ¿por qué tendría él que venir?

—Como sea —le restó importancia con una de sus patitas —Tengo que irme, nos vemos.

—¡Espe...! —Estiró su mano hacia la ventana, pero el animal ya se había ido, se quedó inmóvil mirando hacia el lugar donde estaba momentos antes —¿Habrá pasado algo? ¿Por qué envió a Happy?

Eso le dio otra idea, se acomodó en su silla, recogió las cosas que había lanzado anteriormente, reviso la hoja, confirmando que la tinta se había corrido ligeramente "Aún se entiende" pensó, y volteó una vez más hacia la ventana, una vez confirmada la ausencia de gatos y dragones, anotó algo más "siempre piensa en los demás".

Sonrió, conforme con lo que estaba logrando, y siguió anotando. Las ideas llegaban tan rápido que apenas tenía tiempo de anotarlas todas ¿Natsu realmente tenía tantas cualidades?. Haya sido por pasarse la noche escribiendo, o por la extraña falta de un dragón colándose por su ventana, la rubia no logró dormir esa noche.

Llegó al gremio temprano, aún más de lo usual, y se dirigió hacia la peliblanca, que se hallaba charlando con Elfman. Sonrió y le entregó su maltratada, corregida, revisada, tachada y manchada lista.

—Lo analicé perfectamente, y puedo asegurar que no me gusta Natsu.

—El amor no se analiza, Lucy —Explicó calmada, tomando la hoja que la chica le ofrecía —¡Vaya, es más larga de lo que pensé!

—Sí, reconozco que tiene sus cualidades — Dijo calmada —Pero no es amor.

—Oye... La última —Balbuceó entre risas Lisanna.

—¿Qué tiene?

—"Es un idiota" —Citó la peliblanca, mientras la maga de espíritus asentía —Solo alguien enamorado pensaría en eso como una virtud.

—N...No, es que no dormí bien y estaba un poco confundida... de seguro...

—Además, te faltó la más importante. —Agregó doblando delicadamente el papel con una sonrisa.

—¿y esa es...?

—Que te quiere.

Lucy se sonrojó, balbuceó unas cuantas cosas sin sentido, ocultando sus ojos con su cabello, para luego girarse y salir tranquilamente del gremio, Lisanna sonrió ante esto y giró la mirada, buscando a cierta persona.

—Oye, Natsu —Gritó la Strauss, logrando que este dejara de morder la cabeza de Gray y volteara a verla, mientras ella levantaba con su mano la lista que la rubia había olvidado. —Tengo algo interesante para ti.

Fuera del gremio, en un callejón y recargada contra la pared estaba Lucy, se llevó las manos a la cara, tratando de ocultar su sonrojo de sí misma.

—Tal vez mi análisis... se equivocó.

¿Fin?
N/a: Ok, sinceramente, mi plan inicial era dejarlo hasta aquí, pero con todo eso de ser buena persona, consideré hacerle una continuación (por eso no le puse One Shot ni Two Shot) Si lo dejo hasta ahí o lo sigo, díganme ustedes :3

 

Realmente, luego de un día tan agitado, tomar un baño era lo mejor que le podía pasar a Lucy. Aunque apenas eran las 10 AM, ya había llegado a casa. Obviamente tendría que regresar, pero al menos un baño la ayudaba a despejarse. Suspiró, realmente no quería volver al gremio y tener una incomoda conversación con Lisanna, pero quedarse en casa y evitarlo no serviría.

"Es un error" se repetía una y otra vez a sí misma "tiene que ser un error".

Luego de un rato, finalmente decidió ir a enfrentarlo todo, tomó sus cosas y corrió al gremio, el camino se le hizo tan corto que apenas recordaba a los hombres del bote gritando, más alarmados que de costumbre, que no debía correr tan cerca del río.

Llegó, jadeante por la carrera, mirando fijamente el cartel que decía el nombre de su amado gremio. Tragó tan sonoramente que logró que le doliera la garganta, y dándose ánimos a sí misma, entró. No había nada raro, aunque no pasó desapercibida la ausencia de Lisanna y el chico que, aparentemente, era el amor de Lucy. Se acercó a la barra, mirando de reojo, buscando la ubicación de los dos desaparecidos.

—Lucy, ¿te sientes bien?— Preguntó Mirajane con una sonrisa —te vi salir del gremio hace rato ¿no traías otra ropa?

—A...Ah, no, estoy bien, solo quise ir a cambiarme... Dime ¿has visto a Natsu por aquí?

—Salió hace rato, Lisanna fue con él. —Respondió curiosa.

La rubia no se molesto en dar explicaciones: había olvidado la lista. Lo notó en cuanto llegó a su casa, su preciosa lista, prueba de algo que ella apenas empezaba admitir, estaba cerca de Natsu. Y no había forma de que eso fuese bueno. Partió en busca de esos dos, solo deseaba encontrarlos antes de que fuese tarde.

—No hagas ninguna tontería, Lisanna— murmuró nerviosa para sí misma la rubia, recorriendo el gremio a gran velocidad.

—Gray— llamó acercándose al mago de hielo—¿no sabes para donde se fue Natsu?

—¿Natsu? Creo que se fue con Lisanna, pero no lo sé.

—Aye, incluso me dejaron aquí—Se quejó Happy que revoloteaba por ahí.

—¿Por que lo estás buscando, Lucy-san?—Preguntó Wendy.

Esa era, sinceramente, la última pregunta que quería escuchar, se alejó corriendo y gritando que le avisaran si lo veían. Salió del gremio, si no estaban dentro, se arriesgaría a buscarlos fuera, aún si no tenía pista alguna. ¿qué tan difícil podía ser encontrarlos en una ciudad tan conocida para ella?

Aparentemente, muy difícil, ya anochecía cuando se rindió y decidió volver a casa. Si la intención de Lisanna era entregarle la lista a Natsu (fuese por lo que fuese) ya lo habría hecho a estas alturas. Se dirigió a su casa cabizbaja, meditando sobre que hacer si Natsu se enteraba de estos -finalmente asimilados- sentimientos. La mejor opción podría ser negarlo todo, pero no estaba dispuesta a hacerlo. Incluso con todos los inconvenientes, era la primera vez que Lucy se enamoraba ¿no tenía derecho de estar, al menos un poco, feliz?

-¿Que tonterías estoy pensando? - Dijo suspirando mientras entraba a su habitación.

—tienes que dejar de hablar sola, asusta.

—¡¿Natsu!?—Gritó, dejando caer su bolso— ¿po...po... Por qué demonios estás aquí?

—Ah, vine a traerte algo, ten —Dijo calmado, extendiéndole un par de papeles, y Lucy casi se desmaya al comprobar que, efectivamente, el primero era su lista.

—¿Qu... Qué haces con eso?— preguntó con esfuerzo, tratando de levantarse del piso, porque sí, literalmente había caído.

—Por cierto Lucy, ¿que tenemos hoy para cenar? Happy dijo que cenaría con el equipo Exceed.

—¿eh? ¡Olvidé comprar las cosas para al cena! —Gritó exagerada, recordando que se pasó todo el día caminando y, ciertamente, tenía hambre. —Vamos a la tienda Natsu —Ordenó arrastrando al chico fuera del departamento, y olvidando el asunto anterior.

Ya estaban volviendo, luego de solo conseguir unos dulces en un puesto callejero, dado que la tienda estaba cerrada. La rubia comía sus dangos de mala manera, mientras Natsu devoraba una docena en
instantes. Todo estaba muy silencioso, excepto por el sonido de ellos mismos al masticar.

—Y... -Habló Lucy —¿donde estuviste anoche?

—Con Lisanna y Happy, estuvimos despiertos, tengo sueño.

Lisanna... eso no podía ser buena señal.

—Oh, ¿que estuvieron haciendo? — preguntó sospechando.

—Escribiendo— y eso lo confirmó —Sobre ti, Lucy —Terminó con una sonrisa.

—Vayámonos—Ordenó, corriendo a su casa y recordando los papeles que Natsu le había entregado minutos antes.

Entró atropelladamente, chocando con todo cuanto se pusiera en su camino. Inspeccionó el piso buscando el lugar donde la hoja pudo haber aterrizado, mientras Natsu la miraba desde la entrada, curioso y sin dejar de masticar los dangos. (Dato extra: primera vez que él entraba por la puerta)

Finalmente lo encontró, no menos maltratado que el suyo, escrito con la letra simpática e infantil de Natsu, lleno de dibujos muy mal hechos y con el título "Razones por las que quiero a Lucy". Esto la sorprendió, logrando que se sonrojara. El título de su lista era "Tus cualidades" pero el de Natsu era... adorable, pensó ella. Comenzó a leer.

"Lucy es buena, aunque da mucho miedo, creo que al menos no es tan peligrosa como Erza la mayoría del tiempo. Es útil y fuerte. Sus reacciones son muy graciosas y es divertido molestarla. Además ya no me echa de su casa, aunque sigue regañandome por entrar por la ventana. Cocina delicioso y siempre nos acompaña a pescar. Cuando me mareo en un maldito transporte, Lucy siempre me saca a tiempo para no volver a quedarme atrapado. Es gracioso cuando Lucy se molesta. Además es muy buena con todo el mundo, aunque es un poco "egocentrista" como dice Happy, eso la hace mucho más divertida. Aunque cuando queremos usarla de carnada suele ser inútil, Lucy es bonita también. Es mi mejor amiga, y es muy decidida. Es por todo esto que quiero a Lucy. Además cuando me golpea sirve para probar mi resistencia al dolor, pero sigue doliendo demasiado."

En la parte inferior estaba escrito el nombre completo del chico. Lucy se sonrojó, esto era demasiado para ella. Además ni siquiera era una lista. Natsu estaba en el piso, apoyado en su cama, aunque no notó el momento en el que se movió, tampoco se sorprendió. El chico estaba medio dormido, con la cara llena de la salsa de caramelo que tenían los dulces. Lucy Sonrió.

En otro lugar, en el gremio, específicamente, Lisanna se acercó a su hermana mayor, con una sonrisa triunfante, que Mirajane entendió como la proclamación de su victoria, y asintió, dando a entender que si le compraría lo que quisiera. La menor había ganado la apuesta. "¿Quién diría que lograría que Lucy lo notara antes que yo?" admitió para sí misma, no sin algo de molestia. Solo esperaba que Lisanna no pidiera algo demasiado caro.
—Natsu, ¿Tú escribirte esto? —A pesar de que ya sabía la respuesta, quería escucharlo de él.

—Sí, te dije que anoche no dormí por eso.— Respondió como pudo, dado que Lucy le estaba limpiando el caramelo de la cara con una servilleta de papel.

—Sabes, Natsu —Dijo un poco más sonrojada y desviando la mirada— yo también te quie...

—¡Chicos! ¡no adivinarán lo que pasó!— Gritó Happy entrando por la ventana.

—¡¿Happy?! —Chilló Lucy.

—Hola Happy ¿como te fue? -preguntó Natsu, ya más despierto y con una gran sonrisa.

—¡Terrible! ¡Estaba por lograr una cita con Charle, pero justo entonces dijo que quería volver a casa, y cuando me ofrecí a llevarla, Lily también nos acompañó! —Se quejó lloriqueando.

—Al menos comiste algo— lo animó Natsu- ¿era bueno el pescado? - Los ojos del gato azul se iluminaron mientras asentía y empezaba a describir la exquisitez que había cenado.

Luego de un rato, con Happy ya dormido y roncando sobre la cama de la rubia, Lucy leía y releía ambas hojas, como si en ellas se encontrara la razón de la existencia, Natsu se acercó entonces.

—Nee, Lucy, ¿qué me estabas diciendo? —A pesar de la sonrisa inocente de Natsu, Lucy sospechó que él ya sabía lo que ella quería decir. Lo golpeó en la cabeza, se sonrojó, desvió la mirada hacia su propia lista y sonrió, de la misma forma que lo hacía Natsu.

—Si que eres un idiota.

Fin.
N/a: Como sé que apesta, no diré "espero que les guste", en cambio diré "espero que no lo odien tanto". Lo escribí medio dormida, y se me apagó la compu a medio proceso, por eso, perdón por este desastre. Cuando tengo que escribir algo especifico, se me ocurren ideas para todo menos paso eso. :p