de Inuyasha - Tulipanes.

Re: Tulipanes.

Parte III: Promesa.​

Sin embargo, en lo que a mí concierne no tendré hijos. Los únicos niños que pensé tener en mi vida serian contigo y justo ahora me es imposible, quería que fueran tu viva imagen pero con mi carácter o el de los dos, sería difícil lidiar con ellos pero tendrían a sus padres y juntos, no como sucedió con nosotros, fue una promesa…


*
—¿Sabes pequeña? algún día seremos padres —Susurró el chico en el oído de su novia mientras la abrazaba por la cintura de manera posesiva—Quizás no hoy, no mañana pero lo seremos—Agregó el joven ambarino sonriendo de manera arrogante y sensual una manera que solo él podría lograr.

—Claro que si amor, pero primero tienes que aprender a soportar a los niños—Corroboró ella risueña, sabía que su novio no eran de los que veía un niño y les hacia caballito, claro que no era todo lo contrario.

—Oh vamos, lo dices por el niño de la heladería. Eso es diferente, son hijos de otros no míos—Se hizo el ofendido el joven encarando a la azabache en su regazo.

—Igual, pero por que se haya reído por tu cara de idiota ¡no tenias que regañarle! Ni que fuera TÚ hijo—Le regaño la chica muy molesta mientras se soltaba de su abrazo y se levantaba dispuesta a marcharse a la cocina y dejarlo solo en la sala como el idiota que es.


—Bien no es mi hijo, pero tampoco tuyo, para que lo defiendas como si fueses su madre—Contraatacó el chico levantándose del sofá y encarándola.

—¡Sabes muy bien que adoro a los niños!—Vociferó ella acercándose a su rostro lo más que su altura se lo permitía.

—¡Y tu sabes que a mí no me agradan!—Se defendió de igual manera acortando la distancia y chocando sus frentes.*


Recuerdo que siempre me decías que tú siendo yo, de niños te hubieras dado unas patadas o algo por el estilo. Siempre te quejabas de que eras insoportable y que no entiendes como te aguantamos, no se pero por eso tu odias a los niños, creo que era que te odiabas a ti mismo.

*—Y si no te agrandan ¡¿Cómo piensas tener una familia?! —Interrogó ella desconcertada pero sin dar su brazo a torcer.

—¿Cómo? Pues es fácil. Tú serás la mamá, yo el papá; los cuidare de todos y todo. ¿Con eso no basta?—Sentenció el joven de mirada dorada un poco más sereno.

—Pero aun así, pensare que no vas a poder lidiar con pañales o ¿y si te lo pones en la cabeza?—Él rechistó, en serio esa mujer lo creía tan idiota

—¿Serás capaz? No estoy dispuesta a cuidar dos niños. Un dos por uno no es lo mejor—Continuo la joven preocupada por la situación, sabía que el chico frente a ella era de poca paciencia solo tenía un poco cuando estaba con ella y era difícil controlarlo con niños cerca como seria teniéndolos de hijos.

—Pues, tú me regañas me dices como y ya. Los querré mucho por el simple hecho de ser niños y los querré mas por saber que son nuestros niños ¿vale? —Dijo el mayor acariciando con el dorso de su mano el sonrosado pómulo de su novia—Y no, no me pondré un pañal en la cabeza— Ella asintió ya más relajada y conforme con las respuestas, sabiendo que estas eran sinceras, su mirada se lo decía y como adoraba esa mirada.

—Entonces ¿no los abandonaremos? —Cuestionó tomando con su mano la de su novio y dejando que el respondiera. La respuesta que obtuvo fue un dulce roce en sus labios para luego ser un beso que sellaba su promesa.

—Nunca los dejaremos solos, estaremos juntos como una familia…

—Eternamente—Culminó la chica ante la seriedad de sus palabras, sonrieron en complicidad se volvieron a besar suavemente, y luego se abrazaron en el sofá sin dejar de besarse. Si querían tener hijos empezarían de una vez a buscarlos.*


Intentamos todo por lograrlo y a la final, las cosas resultaron un poco diferentes, solo vivíamos el momento, sabíamos que planificar no era lo nuestro. Lo único que haríamos de momento era vivir y hacerlo al máximo, solo eso vivir.


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Espero que les haya gustado...gracias a todos por sus post y bueno...ah si ... dentro de poco la otra parte....

 

Re: Tulipanes.

Drabble 285

Parte IV: Parecidos y similares.

Mientras camino por el parque observo mi entorno, no quiero perderme ningún detalle. Algo golpeó en mi pierna; es una pelota, la cojo entre mis manos y busco al dueño o dueña con la mirada. A poca distancia vienen un par de niños discutiendo, no pasan de ocho años un niño y una niña, se detienen al quedar al frente mío, me observan y luego a la pelota morada que está en mis manos…

—Oe, me puedes dar mi pelota—Acusó el niño señalando esta con su dedo.

—¡Kenta! Se mas educado, no ves que le pegaste con ella—Reprendió la niña con fastidio en su voz, creo que era normal que lo hiciera, por eso su fastidio.

—Shiori, vamos es mi pelota y la quiero, punto—Contradijo Kenta colocando sus manos en su nuca mirando despreocupadamente al cielo.

—Ahh, no cambias—Susurró Shiori moviendo su cabeza a los lados—Discúlpalo, es muy obstinado, no es su intención ¿me podrías dar esa pelota? Es para que deje de refunfuñar—Continuó ella entre fastidiada y risueña.

—Tranquila, te acostumbraras—Devolví el objeto a la pequeña y agregue—Son buenos amigos, no lo olviden—Concluí y me acerque a Miroku y Sango que me esperaban en unas bancas.

Antes de marchar escuche como el niño soltaba un “Bah”, por haber perdido la discusión con su amiga. Debe ser increíble ¿no?, que esos niños sean tan amigos, y lo más sorprendente que se parecen a nosotros cuando teníamos su edad, al menos espero que no les toque sufrir como lo hicimos tú y yo. La escena me hizo recordar cuando nos conocimos creo que fue en nuestro cumpleaños número ocho y de allí en adelante todo fue… distinto.

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One shot 959

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Parte V: Nos conocimos. ​

Mi memoria se remonta a esa fecha, sigo caminando pero me sujeto de la manga de Miroku sé que si no lo hago me perderé por andar metida en mis pensamientos, pero no puedo evitarlo.


*Era una casa grande o al menos eso era, ya que nunca podría ser un hogar. El recinto estaba adornado muy sencillamente pero era colorido, ese día les darían la bienvenida a sus “hijos”. Les tocó adoptar por la sociedad pero nada más, la apariencia era lo más importante.

Esperaban impacientes la llegada de los críos, una niña y un niño. Curiosamente los dos cumplían ocho años ese día y por ello podrían adoptarlos de una vez y aprovechar para dejarlos con su nana.


Dos autos de ejecutivo color negro aparcaban en la entrada, de los dos vehículos bajaron unas señoras vestidas con traje de sastre llevado cada una a un crio, los dos se zarandeaban, no querían vivir allí, conocían a las personas y por nada del mundo aceptarían a unos seres que viven de la desgracia de otros como sus “padres”.


—¡Suéltame! No me escapare, ¿para dónde podría hacerlo? ah—Argumentó un niño de cabellos color plata con mirada ambarina, desafiante hacia la mujer que lo sujetaba, la cual lo soltó en el acto.


—Inuyasha, ni se te ocurra cometer una locura, son los únicos que han querido adoptarte, y por estupideces no lo eches a perder—Regañó la mujer evidentemente molesta con el crio, él solo soltó un bufido y rodo los ojos.


—Yo…yo no quiero snif, snif—Sollozó una niña de cabellos azabaches y con una mirada achocolatada llena de tristeza.


—Vamos Kagome, sé que es difícil, pero todo irá bien—Animó su mentora, al momento que la dejaba sola con el niño albino.


El niño de mirada ambarina se acercò lentamente. No le habían dicho que estaría en una prueba o algo así para ver a quien adoptaban, lo más seguro es que adoptaran a la niña, después de todo ¿quién querría a un niño problema que ni siquiera es tu hijo como uno? Nadie supuso.

Escuchó un sollozo un poco más descontrolado provenir de la niña y se sintió mal, sabía que esas personas no serian padres de verdad y que a lo mejor ni la escucharían. De manera precavida colocó su mano derecha en el hombro izquierdo de la pequeña y esta dio un respingo por la acción.


—Oye no llores, a ti te escogen y yo me marcho, ¿vale? —Animó el niño, suponiendo que lloraba por pensar que ella no sería adoptada, pero se equivoco…*


Siempre te preocupaste por mí tan desinteresadamente, que te quería devolver esos favores, y que mejor manera que amarte de la manera en que te ame, en que te amo, y lo seguiré haciendo aun después de la muerte, ese día te iba a dar una noticia y no me fue posible y ahora esa noticia tan especial no existe…


*—¿No lo sabes? —Preguntó la pequeña contralando su llanto.


—Saber ¿Qué? —Continúo él preocupado por la cara de descontento de la
niña.


—Pues, según lo que me dijeron, ellos adoptaran dos niños, es decir a ti y a mi—Contestó ella mirándolo a los ojos.


—Y entonces ¿Por qué lloras? Los dos tendremos casa, punto—Dijo procesando la información. Esa niña seria su hermanita y el su hermano.


Él podría hacer un alboroto y hacer que desistieran de adoptarlo, pero ¿y ella?, ¿Cómo haría para lidiar con esos monstruos? No señor, no dejaría a esa niña a su suerte, además ¿Qué perdía? Seguro nadie más lo adoptaría y luego a sobrevivir, al menos esos tipos le darían lo material. Se hizo una promesa y fue: protegerla.


—Es que no quiero, que ellos sean mis padres—Dijo la niña, él se desconcertó—Ellos son malos y no los quiero, prefiero quedarme sola—Concluyó infando sus cachetes enfadada, lo que causo en el niño algo de gracia.


—Mira, no pensé que lo sabrías pero no pienses en ellos, son malos y ya—Comunicó el ambarino retirando unas lagrimas de sus mejillas, haciendo que ella expulsara el aire.


—Eso lo sé, por eso no quiero quedarme aquí, por mi me quedo sin casa—Refutó la azabache. Ciertamente al peli-plateado le molesto, de improvisto y sin saber por qué la abrazó.


—Es decir, ¿que no quieres que sea tu hermano? —Susurró notablemente triste, sintió el cuerpo de la criatura entre sus brazos tensarse, pero luego esta correspondió.


—Claro que quiero que seas mi hermano. Por cierto Feliz Cumpleaños—Aclaró la niña dándole un beso en la mejilla y sonriéndole de una manera tan pura y desinteresada, que se sintió enternecido.


—¡Feh! Gracias, ¿Cómo lo sabes? —Interrogó sentándose en un mueble y ella lo siguió.


—Pues escuche algo en el auto, que el niño que sería mi hermano, casualmente cumplía el mismo día que yo y mi misma edad—Contesto sonriendo, realmente estaba feliz, ¿Cómo era posible? , es decir no tendría en sí padres como ella soñó pero, tendría al mejor de los hermanos, al menos para ella era lo mejor del mundo. Escuchó como el ambarino dijo un “aja” ante su explicación.*


Todo el tiempo trascurrido fue algo rápido, de una u otra manera ya estamos entrando a la ciudad, entrar y luego salir de esta era lo que siempre hacemos cada mes.


Los edificios se alzan por sobre mi cabeza y unos rayos hacen su repentina aparición, quiere llover y yo llorar, estamos de acuerdo en algo al menos este mundo y yo poseemos tristeza, él por el daño causado por toda la humanidad y en mi caso solo estoy triste. Después de tanto tiempo sin que esa palabra estuviese en mi vocabulario ahora es la única que hay en mi diccionario, triste.


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Lindas y lindos ...Hoal despues de mucho publique...buwno no tanto pero al fin...jeje.
Si no les aviso no se molesten (probablemente es que borraron el post y ella se guia por eso) asi es Shiu por eso no se asusten...
Inudanny: Me alegra que te guste, aunque la verdad te puso triste pero creo que eso es la idea retorcida que tengo en mi cabeza...Oh por Kami...te jurò que no vi ese detalle, casi quice que me tragara la tierra por esa estupides, gracias por decirmelo y bueno ya lo corregì.
KagomeXinu: no quieros que me demandes pucha..despues no se como defenderme o mejor aun ¡no escribo!..no espera eso es malo...Buerno tranqui de una u otra manera lograre un transcurso con el qu esten conforme, creo que sera en el final lo mas esperado y bueno es para mantener el interes Sayoo.
Izayoi sama: Izalinda Yuuko, hola Iza que diran al verte en el suelo..No me digas que quieres seguir a Kikyo al infierno...no mentira XD. Yuuko gracias, me costo mucho mantenerles sus personalidades en lo personal odio el Ooc, pero el hecho de que toda mujer tenemos idealizado al pricipe azul me cuesta poner a Inu como es, tengo algo en la cabeza que me dice: Hazlo amable. Y yo no quiero. Espero haber llenados sus espectativas.
Las chicas y/o chicos que no comentaron pero leyeron...Muchas gracias por seguirme(y soportarla) Callà Shiu. Espero que les verdad les guste.
pd: alguien me dice como se dice y escribe Luna Llena en japones...

 

Parte VI: “Padres”. Drabble 354

Ninguno de los dos sabíamos el por qué tan serios e incluso maduros para cosas de lógica y del corazón. Luego al paso del tiempo nos fuimos contando todo, la razón de estar en el orfanato, y era la misma, nuestros padres fueron brutalmente asesinados frente a nuestros ojos. Ellos mismos poseían grandes fortunas y quien los mató quería su dinero, pero nos olvidaron y nosotros éramos los únicos herederos, claro solo en la mayoría de edad, las coincidencias de la vida son únicas y en nuestro caso increíbles, mismo día de nacimiento, misma desgracia, mismo corazón, pero, ah siempre hay un pero, todo lo que empieza bien termina bien, pues nuestra vida nunca empezó bien.


*—Okey, Kagome, Inuyasha, por lo que veo ya se conocen—Comunicó una señora fríamente, sus ojos eran color madera, y su cabello negro como la noche caía hasta sus caderas, era una mujer bella físicamente, pero le faltaba todo para serlo en el alma.

—Bien, mi nombre es Naraku Kumo y ella es mi esposa Kikyo de Kumo, les diré algo mocosos, no esperen nuestro cariño, ni menos un trato de padres ya que no se los daremos, si tiene que ver con dinero no hay problema, se los daré. Otra cosa solo nos dirán madre y padre en la empresa y lugares públicos, del resto ni nos miren—Sentenció un hombre de cabellera larga y negra con ondas, ojos color rubí que parecían las mismísimas brazas del infierno. Estas personas no tenían ni veintiséis años, pero no querían hijo y adoptar ayudaría en sus estatus le dirían acto de caridad. Los niños conservarían sus apellidos, Higurashi y Taisho respectivamente, no permitirían un desprestigio de esa magnitud.*

Después de mucho entendí, que Naraku y Kikyo mantuvieron negocios ilícitos y por eso su odio hacia nosotros, bueno a parte de hacerles la vida cuadritos, cada dos por tres les pedíamos dinero para cualquier estupidez. Les amenazamos con denunciarnos y pues funcionó, incluso nuestra cuenta bancaria era mejor que la de ellos, ni la tocábamos, todo salía de sus bolsillos. Era lo menos que podrían hacer después de todo.


Parte VII: Flores y gestos. One shot 558


*Luego de la tan “grata” bienvenida, subieron a su habitación guiados por Kaede su nana, de momento dormirían en la misma habitación dentro de poco cada quien tendría la suya. Comieron como era debido y los mandaron a bañar, se apegaron a las reglas, bueno Kagome lo hizo e Inuyasha realizaba su mejor esfuerzo por no enojarla. La noche llego y les toco ir a dormir, ya vestidos y cepillados, cada quien se puso de un lado de la cama dispuestos a realizar dicha acción, pero uno de ellos no lo haría hasta hacer algo que desde muy temprano tenía ganas de hacer…

—Kagome, oe Kagome ¿estás dormida? —Susurró el ambarino bajito en su oído para no hacer ruido.

—Pues ya no Inuyasha—Contestó ella con fastidio y bostezando levemente. El niño sonrió y acto seguido encendió la lámpara que estaba en el buro para poder ver mejor, mientras Kagome se quitaba la pereza él rápidamente agarro algo de un cajón y lo puso detrás de él.

—Feliz Cumpleaños Kagomecita—Felicitó el niño con los ojos cerrados mientras le tendía a la niña una flor de un rojo brillante para que la agarrara.*

Cuando me despertaste no pensé que sería para eso, pensé que te habías metidos en problemas y querías ayuda pero me equivoque, desde entonces nunca olvidaste un cumpleaños y hacías hasta lo imposible por arrancarme una sonrisa, la verdad el solo hecho de que me vieras, era suficiente para mí.

*—Qué lindo—Exclamó maravillada, era la primera vez que veía una flor así de hermosa y se la habían regalado a ella. Por impulso le abrazo, pero se separo rápidamente, en el transcurso del día se dio cuenta que el crio no era de los que les gustaba tener contacto físico.

—Menos mal que te gusto—Comunico algo sonrojado y colocando sus manos detrás de su nuca haciéndose el despreocupado.*

Ese gesto de tu parte tan único de ti como tus característicos y arrogantes “Feh’s” acompañados de esa sonrisa que me paraliza, son gran parte lo que me hechizaron y me amarraron a ti de semejante manera, como el sol con las mañanas, como la luna y la noche, y como nuestro amor a esa flor, nuestra flor.

*—¡Me encantó!, pero yo no tengo nada para ti—Dijo escandalizada no solo de la emoción sino de la pena por no tener nada para él.

—¡Feh!, no importa, solo promete que me sonreirás de esa manera tan linda a mí y solo a mi—Propuso el niño de manara altiva y recelosa, sonriéndole de medio lado.

—Prometido—Dijo ella efusivamente, cerrando el trato con el meñique—¿Dónde la conseguiste?

—Pues, te lo digo mañana, luego te enojas—Respondió nerviosamente—¿Quieres saber que significa? —Propuso para aliviar la tensión.*

Recuerdo que esa flor tan peculiar, no estaba en nuestro jardín al menos no por esas fechas, al día siguiente me dijiste que las habías cogido de la casa del vecino sin que se diera cuenta. Luego de echarte un buen regaño por invadir propiedad privada, te arrastre a que te disculparas. Curiosamente es que nuestro vecino de la derecha eran los Hoshi es decir la familia de Miroku y los de la izquierda los Taijia la familia de Sango de allí que nos hicimos amigos.

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Me disculpó por la demora. Bueno muchas gracias por sus comens y saben ...en mi notebook casi termino esta historia me faltan 3 capis pero aqui me faltan mas jejeje.
Izalinda, me alegra tu post pero podrias comentar con la letra mas grande...casi no leo y tengo que ezforzar mucho la vista...me di cuenta que el post y la vez que publique es de hace mucho anten Yuuko salia en escena..ahora es prohibido....Espero traer la conti pronto...

 

Vaya despues de ...emp tiempo jejeje publico.
Una aclaración si sale 3/4, no es mi culpa yo pongo en guion pero no sale. Lo que va desde una * a otro (*) son recuerdos es que aveces la cursiva no sale...Creo que mas nada...les advierto por costumbre mis capis son melancolicos y tirstes esta historia es así por ello no se asusten.

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Parte VIII: Supuesto significado. Drabble 415​

Sigo caminando sin mucha conciencia de donde estoy, verdaderamente permanezco sumida en mis recuerdos donde de verdad soy feliz, no lo evito pero tampoco me atrapare en la tristeza, sé que no lo quieres.

*—Enserio, pues ¿Cuál es? —Interrogó curiosa, y expectante espero la respuesta pero se vio interrumpida.

—Niños duerman—Ordenó Kaede del otro lado de la puerta, haciendo que se callaran y apaguen la luz, se recostaron y antes de dormirse recibió su tan esperada respuesta, al menos eso creyó.

—Es un tulipán rojo, su significado es muy especial, ahora no lo recuerdo pero luego te lo diré—Ella asintió y bostezó, a los segundos se durmió con la flor en sus manos, él la arropo y le dio un beso en la frente, se acurruco a su lado y quedo profundamente dormido.*

La verdad su significado es único, y créeme que me costó mucho sacarte esa información, años la verdad, siempre me decías que no te acordabas y en internet nunca lo encontraba o era que tu lo bloqueabas, no lo sabré, lo que sé es que siempre nos dábamos tulipanes rojos, y luego el jardín estuvo repleto de ese tipo de flor y un lugar especial para las mismas.

Con el paso del tiempo supimos todo, Naraku y Kikyo fueron los asesinos y como ya sabes los chantajeábamos, estudiamos mucho la verdad, nos asesoramos con el padre de Sango: Shako que es abogado y estudiamos ello no como carrera pero si leímos lo suficiente para arreglar cualquier fallo a nuestro favor. De esa manera, logramos que llegaran las empresas Kumo a la bancarrota.


Logramos restablecer las empresas de nuestros padres, que en conjunto con sus nombres hicimos el nuestro, el de tus padres: Arami Tama, el espíritu del Valor, Nigimi Tama, es espíritu de la Amistad; Amari Nigimi Tama no Taisho. Las de mis padres: Kushimi Tama, el espíritu del Conocimiento y Sakimi Tama, el espíritu del Amor; Kushimi Sakimi Tama no Higurashi; al unirlas se forman las cuatro almas, los cuatro espíritus de esa joya de leyendas forman La Shikon no Tama, y eso era lo que queríamos: unificarlas.

Recuerdo claramente que en ese momento teníamos catorce y éramos menores de edad, la potestad quedó bajo Kaede y lo demás, la empresa en si la sacaron adelante las madres de nuestros amigos, una empresa enteramente familiar, remodelamos la casa a gusto, y la hicimos nuestro hogar, el cual sigue en el mismo sitio igual que la de nuestros amigos.

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Gracias por sus post.

-InunoTaisho.
-KagomexInu.
Y las otras personitas que por x ó y no comentaron...

 

Casi un mes sin publicar...aunque veo que no comentaron...Les avisaré...

Parte IX: Tarde. Drabble 327.​

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Siempre fuimos los mejores amigos, nos queríamos como hermanos y nada lo cambiaria, al menos no el cariño pero luego de un día especial nuestro quinceavo aniversario de nacimiento, ese cariño sería distinto no nos veríamos como hermanos sino como algo mas…

*Era tarde lo sabía, ¿cómo demonios se le olvido?. Corría desesperadamente todo lo que sus piernas se lo permitían, el auto se averió, el teléfono lo boto en una rabieta, y el transito era horrible, se quedo dormido hasta muy tarde. Tenía que vestirse y acomodar el regalo, faltaba media hora para las doce, media hora para el día de su cumpleaños, media hora para recibir a Kagome y bailar con ella, de primero, no dejaría que nadie se le acercara y menos el sarnoso.

Era inaudita su estupidez, por andar de necio e irresponsable, casi no llega, a su propia fiesta, de bruto lo tenía todo y con las de la ley, pero no podría dejar a su pequeña y menos después de lo ilusionada que se veía con el dichoso vals y él no se quedaba atrás, hoy al fin después de siete años le diría lo que sentía. Aun con el corazón en la garganta y el traje a medio poner llegó al salón con la lengua por los suelos. Fue despacio a donde saldría, no la dejarían ver, cosas de mujeres, tomo un sorbo de agua, y se ubico al lado de Miroku.

—Viejo, creí que no llegabas. Déjame dar la señal—Susurró el chico mencionado anteriormente, y se retiro cerca del DJ que coloco una bella tonada, luego volvió a su posición anterior.

—Yo igual amigo, yo igual, ahora sí—Dio un largo suspiro y miro la decoración, el salón era grande el recibidor era de donde ella saldría. La decoración era roja y blanca, lazos, cintos, la torta, todo, incluso las mesas, sillas y camareros vestían de ese color, una combinación perfecta y armónica para pasar de ser una niña a una mujer.*

Ese día era realmente importante para mí, quería que estuvieras presente, me asuste cuando ya faltaba poco y nada que llegabas, iba a colapsar de la tristeza pero cuando me dieron la noticia me sentí realmente plena y feliz.

 

Tipo: One-shot.​

Palabras: 982.​

Parte X: Vals. ​

La vida tiene tanta cosas extrañas, mientras recuerdo lo sucedido sin percatarme mis amigos y mis pies mismos me guían a cada lugar de los que he recordado, la vida no es tan mala después de todo…gracias a ella te conocí a ti. Miro la fachada de una de las mansiones de la ciudad la misma en donde fueron los quince, un camión de mudanza se asoma por el portón y justo cerca de este están los niños que vi hace un rato jugando dentro de este, dos mujeres les llaman y sé que son sus madres por la manera tan efusiva en que abrazan. Un cálido aliento me recorre sabiendo que estarán bien, sonrío alegre después de tanto mi corazón se pone lentamente caliente y recuerdo el por qué sigue latiendo…

La dicha me invadió de manera desmesurada cuando llegó la hora de salir. Faltaban dos coros de la tonada y me tocaría aparecer, me sentía realmente confundida pero muy segura al saber que estarías allí, esperándome sabiendo que nunca me dejarías sola…


*Se movía al compás de la suave melodía. Pasaba velozmente entre los invitados, la tonada le anunció el momento preciso de acudir a las escaleras, se paró en el final de las mismas eran de madera de roble pintada de blanco, el barandal era cubierto por terciopelo rojo, y los escalones tenían pétalos rojos, idea del mejor amigo.

Empezó el vals, la tonada de Chayanne, una melodía hechizante y muy emotiva para el momento.
De la cumbre de las gradas se posó una figura femenina de un cuerpo esculpido y rostro angelical, observando de forma descendente la parte de los ojos estaban cubiertos por una máscara color rojo sangre adornada en fantasía; específicamente en los ojos tenían unos orificios similares a unos lentes oscuros, para que nadie viera su rostro a plenitud. El vestido era straples de color rosa fuerte, entalladlo a la cintura y a la cadera, dejando al descubierto su pierna derecha. El volado de la falda era en picos y degradado tapando una pierna y descubriendo la otra, en la entallada tenia joyería brillante, los zapatos sencillos de tacón medio y plateado. Los hombros iban cubiertos con un chal blanco traslucido.

Bajó lentamente los escalones todos apreciaban semejante doncella bajando con gracia y porte de las gradas. Cada paso apresuraba sus latidos, sentía que nada mas existía a su alrededor, solo en joven de mirada ambarina y sonrisa picara que le esperaba al final de las escaleras con la mano extendida aguardando su llegada.*

En ese momento sentía que mi corazón no cabía en el pecho, intentaba tranquilizar mi respiración en vano. Llevabas puesto un traje de sastre gris, la camisa era de un rojo pasional, tus zapatos eran negros brillantes, el saco lo tenías desabrochado y un botón de la camisa estaba igual, dándote un aire más sensual en conjunto con tu cabello platinado suelto, siendo algo rebelde. Tu mirada se fijó en mi durante todo mi trayecto, me pusiste nerviosa y mas con esa sonrisa tan cándida que me brindaste en ese instante.

No supe en qué momento llegue a la floristería, pedí el ramo acostumbrado, el señor ya sabía cuáles eran, los chicos me esperaban afuera de la tienda y aproveche para comprar otra flor, una muy especial.

Veo detenidamente los delicados pétalos rojos, a esta hora pareciese dormida en su mundo de fantasías, las diminutas gotas del roció mañanero se escurren precipitadamente al suelo, los ápices vegetales teñidos de un rojo carmín permanecen cerrados como un turbante de donde proviene su nombre, me hace gracia recordarlo. Sonrío con nostalgia de manera imperceptible a ojos curiosos.

Hoy en especial me siento relajada, camino ligeramente iluminada por la esperanza, justo después de diez años de tu valiente declaración, seré yo la que esta vez te de la declaración de amor.

*Luego de bajar fue especialmente atendida por el chico, le retiro delicadamente la máscara dejando al descubiertos sus hermosos ojos color chocolate, estaba maquillada levemente haciéndola ver como un ángel. Se tomaron de la mano para empezar con el acompasado movimiento de sus pies. De tomarse las manos pasaron a estar abrazados, ella se aferraba al cuello masculino intentando inútilmente de retener las lagrimas de felicidad, él la abrazaba delicadamente por su estrecha cintura, no podía creer la fuerza que tenía esa mujer ¡casi lo ahorca!.

—Kagome, pequeña..me..me ahorcas—Musitó en el oído de la quinceañera, haciendo que ella le soltara un poco sin acortar ni un milímetro la distancias de sus cuerpos.

—Lo siento, es que pensé que no venias y, y estoy feliz…—Sollozaba emocionaba, se asusto. Pero al verlo allí bailando con ella abrazados era mágico era su día y lo aprovecharía al máximo.

—Para la regadera, que se te corre el maquillaje ¿vale? —Pidió risueño mientras retiraba con el dorso de su mano las lágrimas de la joven, se dispusieron a bailar tranquilamente.

Las miradas estaban atónitas siempre vieron al ambarino seco y orgulloso nunca pensaron verlo así, tan amable, era la primera vez que veían semejante cosa, todos se enternecieron y dejaron como pacto no pelear con él. El baile fue sereno primero bailaron los padres de sus amigos con la chica, claro no sin antes pelear con el joven que no la quería soltar solo soltó un “Feh” y dejó que todo pasara normal. La última pieza de baile le tocó a él nuevamente, sin ser visto la llevó hasta la salida a darle su regalo.*

En ese instante me impaciente la felicidad no cabía en mí, eso fue el inicio de todas mis alegrías, luego de sufrir en mi infancia volví a creer en los cuentos de hadas pero solo si tú estabas a mi lado, tú te convertiste en mi príncipe azul, rescatando a la doncella de la torre y de un gran dragón escupe fuego. En este momento no se qué creer.


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Espero haya sido de su agrado. Y lo del vals se me ocurrió gracias a mi mejor amiga...!

 

Cómo el título lo dice todo, nos vemos abajo.
<<Esto sería un recuerdo (<<) inicio (>>) y fin del recuerdo>>
One-shot 840.

Parte XI: Confesión.​

Inmersa en la poca o mucha alegría que me causa el recuerdo sigo el camino ya planteado. A través del verde bosque y matorrales espinosos se ve el aguamarina, la hermosa esencia del mar, tan inmenso y necesario a la vez, tan fiero, indómito pero muy sumiso para un día de paz y lleno de sorpresas que sólo igualan a una gran tempestad.

Los reflejos del poco sol se escapan a través de las nubes en una agraciada carrera y luego un inaudible chapuzón perdiéndose en las tranquilas aguas cristalinas. Las nubes sollozaron ante el encuentro, ya que una gota se escurrió en mi cara, retiré la gota y me percaté de que era salada. Estaba llorando.

Los chicos van primero abrazados, quizás te estén dando la noticia de su boda y todos los por menores. El matrimonio se llevó a cabo en el mismo lugar que nuestros quince y en donde se casaron fue donde tú me diste mi regalo, uno eterno.

<<Justo en la terraza, donde las estrellas parecen poder tocarse con la punta de los dedos y los sueños se permiten bailar un rato en la mente, divirtiéndose entre ellos y envidiando a la realidad que es la única que se puede tocar. Lo curioso es que la realidad les envidia a ellos por ser los queridos, por ser los que se nombran cuando algo bueno pasa y a ella solo la toleran, a ellos los aman y atesoran de verdad.

Con una mano ceñida a la cintura y la otra tapándole la vista la condujeron a ese mágico lugar, las mariposas subían y bajaban y temía que a través de la mano que le sujetaba su “hermano” sintiera esa extraña emoción.

―Bueno espero que te guste, sino, tienes todo el derecho de lanzarme por la terraza―reveló el joven ambarino dejando mirar lo no observado. Con algo de miedo se aferró a la femenina con ambos brazos abrazándola desde atrás, tan fuerte y tierno, como un ángel guardián.―¿Te gusta?―preguntó apoyando su quijada en el hombro escarchado de la azabache.

Asintió eufórica y con las lágrimas acudiendo a sus ojos nuevamente, ¡ese chico se empeñaba en que se le arruinara el maquillaje!. Ella misma sujetó los fornidos brazos correspondiendo lo más que podía ese abrazo.

―¿Sabes lo que significan?―cuestionó en el oído femenino, recibiendo un puchero de su parte―Sé que no lo sabes, por qué yo no deje que lo supieras―afirmó ante el descontento.

―Entonces dime―pidió con la voz quebrantada. Esa flor gigante que tenia frente a ella está hecha con muchas iguales pero más pequeñas..

―Pues tal y como te dije hace siete años es un tulipán rojo…

―Eso ya lo sabía, tonto―dijo sarcástica ante el comentario.

―Su significado es de muchas maneras, y según el color, el amarillo significa amor desesperado o frenético, el rojo tiene el mismo que las rosas, amor y pasión―Se sonrojaron al escuchar lo último―Pero mi mamá según recuerdo me contó una historia en donde un tulipán rojo significa Amor eterno, un amor que no se rompe por nada y dura para siempre…

―Inuyasha―musitó más roja que un tomate, eso de una u otra forma era una…una…

―Kagome, esto, ¿Cómo te lo digo? ―dio un hondo suspiro, se rasco la cabeza en busaca de valor, encontró un poco y lo usó—Para mi eres mi chica tulipán rojo, mi amor eterno, Kag—Listo, estaba dicho. Suspiró aliviado y cerró los ojos esperando el rechazo, uno que no llegó.

Una delicada risa, muy reconocida como la de su chica tulipán rojo le llegó a los oídos, eso debería ser un tipo de rechazo, agachó la cabeza y estaba dispuesto a marchar. Antes de dar la vuelta unas delicadas y suaves manos (sin guantes) le sujetaron el rostro, sintió un suave roce en sus labios, miró como la chica le miraba sonrojada. Sonrió de costado y devolvió la caricia con más ímpetu, presionó sus labios con los de ella siendo correspondido.

―Sí―articuló la chica al recuperar el aire.

―¿Si qué?―No entendió a que le decía si la chica.

―Tontito―Le dio otro corto beso―Si quiero ser tu novia―Otro beso y él le miró sin entender―Me dijiste que era tu chica tulipán rojo, entonces tu eres mi chico tulipán rojo, somos novia y novio―concretó la azabache con una sonrisa, cómo sello de lo dicho enlazaron los meñiques.

―Una promesa jamás desecha―Dijeron al unisonó agitando las manos sin romper la unión.

―Aunque me gusta más de ésta manera―mencionó el ambarino al unir nuevamente sus labios en otro beso, un poco más apasionado.>>

Toco mis labios con la yema de mis dedos, no puedo creer que desde hace un año no pruebo tus besos, que desde hace tanto tiempo no me sienta encendida por dentro. Con añoranza arrastro los pies tal cual como he ido arrastrando todos mis sueños.

―Sueños al alcance de tus dedos―susurro lastimeramente, lacerando el valor que he cogido de este recuerdo. De un momento de felicidad que yo misma corto de tajo la oportunidad, de aunque sea soñar se me presenta como un rayo.

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N/A: Lo esperado, lo más feliz de la historia y los celos de Inuyasha ¿Qué más querían?...
Desúés de mucho pero aqui esta.
IzaLinda: (Y Yuuko-censurada-): Gracias por postear-aún después d emi acoso-, me alegra mucho. Otro detalle ¡Falta poco! Son 14 partes...Estarán juntos pero este fic se basa, normalmente en recuerdos...
¡Son 14 partes, falta menos!...Intetaré publicar diario o casi diario, ya estan listas todas...