Si te miro a los ojos, caigo en tu hechizo y no hay fuerza en este mundo que me pueda liberar. Por eso te observo desde lejos, por eso tengo el alma a la mitad. A la mitad de dosificar el cariño que debiera entregarte a raudales. A la mitad por evitar dar un paso en falso y caer al vacío de tus ojos, donde ya no me puedas mirar. He decidido el sacrificio de perderte, de seguir camino adelante sin arrepentirme ni volver a verte, pues quizás así algún día mire atrás y pueda ver que la amargura se cansó de pisarme los talones, porque mirar tus ojos es un trago amargo que me embriaga la vista y que no quiero dejar de saborear, mas me hace daño cada vez y quiero siempre más. Quizás nunca llegues a notar mi ausencia, quizás... pero eso sería lo mejor, porque yo no puedo ser otra cosa que una nube negra que terminaría por nublar tus ojos hechiceros privando a cualquier otro de su magnífico encanto. Te diré adiós sin que lo notes, te despediré entre palabras necias y sin sentido y poco a poco desapareceré de tu vista. Espero que nunca me quieras seguir, pues borraré todo rastro de mí: cada caricia y cada beso dejarán de existir y cada palabra volverá a mi boca de donde nunca debió salir. Entonces seremos desconocidos y nos cruzaremos por alguna calle de la ciudad sin rastros de lo que fuimos. Sé que buscaré entonces tu mirada para deleitarme con un último trago, lleno de culpa por mi adicción, pero espero, con el dolor de mi alma, que el tiempo haya cambiado su sabor.
Tengo un debate interno con esto. Por un lado como la mayoría de las veces, tus expresiones han sido lindas. Y pese a repetir palabras, la redundancia prácticamente no se recibe de manera tan brusca como en otras ocasiones. Por otro lado, no soy fanática de la estructura, es más, creo que eso afectó un poco el ritmo de tu verso libre, pese a que en algunas estrofas fue más que acertado. Pensé que la longitud de ciertos versos podría llegar a forzar el escrito, pero éste posee un ritmo bastante rápido y el cierre aunque se me quedó un poquitín, finalmente ha estado en su punto. Es un escrito muy melancólico. Me gusta, pero soy más tradicional con estas cosas, sin embargo me alegra mucho ver que no abusaste de una puntuación incorrecta, y que en ortografía ha estado casi perfecto de no ser porque se te pasó tildar un 'mi' por allí, pero limpio pese a todo. En fin, saludos.