Tu eres mi pasado, mi presente y mi futuro [inuxkik]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inu sister, 30 Abril 2011.

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    rhapsodic

    rhapsodic кучко. Comentarista empedernido

    Géminis
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    Mi nenAsA hermosa, perdóname por no haber pasado antes.

    ¡Awwww Inu&Kikyô! ♥
    Me gustó el capítulo, aunque me hubiese gustado contemplar las peleas de Inu & Miroku.
    narración buena, ortografía impecable segun lo que pude ver.
    Lo re-amé.

    Espero conti, mi hermosa aprendiz ♥
     
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    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

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    Hola siento no haberme pasado antes por lo que veo me perdì 2 contis
    en serio siento no comentar hasta ahora pero bueno ya leì y estoy al corriente
    oh vaya no creì que Miroku se atreveria a coquetearle a Kikyo claro se que
    ella no es fea pero es que es algo que nunca antes vi
    espero conti cuidate sayo...
    PD: Una vez màs siento haber tardado tanto
     
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    kodomotachi

    kodomotachi Entusiasta

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    :p En verdad me encanto, la forma en que manejas la naraccion, lo entiendo muy bien y es facil de imaginar, aparte soy fanatica de esa pareja, la adoro. Y en la ortografia, solo note que encimaste una que otra palabra pero descuida eso nos pasa a todos y sigue asi. Espero pronto la continuacion
     
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    inu sister

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    Tu eres mi pasado, mi presente y mi futuro [inuxkik]
    Clasificación:
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    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
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    Capitulo 6

    “¿Quién fue el de la llamada?”

    El sol iba saliendo poco a poco, dejando la oscuridad atrás y dando paso a la vida; estaba comenzando un nuevo día, y con ello, cierta chica de cabellos azabaches se despertaba.

    Abrió sus ojos y se encontró recostada en la cama de una habitación muy peculiar. Empezó a tratar de indagar como fue que llegó a ese lugar y llegó a la conclusión de que probablemente cierto peli-plateado fue el que la llevó hasta allí.

    Se fijó muy bien en la habitación. Lo primero que le llegó a sorprender fue las dimensiones de esta, la verdad es que no era muy grande así que no llegó a entender como podían entrar muebles tan perfectamente en una habitación tan chica.

    Luego, se fijó un poco más en los muebles y notó que estos eran lo suficientemente delgados como para que pudieran colocan ropa allí y al mismo tiempo poder caber en la habitación sin ninguna dificultad.
    El resto de la habitación podía decirse que estaba casi o nulamente vacía, a excepción de la cama tan relajante en la que se encontraba y el espejo que estaba en una mesita de noche.

    Sin pensarlo mucho, concluyó que esa habitación no había sido usada en mucho tiempo.

    Quiso levantarse y al querer caminar solo un poco casi tropieza, si no fuera por que se agarró de un velador…

    Suspiró.

    —Vaya aún no puedo caminar—dijo disgustada.

    Y, por un momento recordó cuando cierto peli-plateado le bridó su ayuda. Tensó los brazos de solo recordarlo.

    En lo que su memoria le permitía recordar, ella siempre había sido alguien muy independiente, jamás o probablemente nunca había tenido la necesidad del apoyo de alguien; he ahí el motivo de su enojo.

    Dirigió su mirada al suelo de tatami y notó una pequeña fotografía la cuál ella había tirado al momento de sujetarse del dichoso velador. La recogió y se sentó en la cama para poder contemplarla mejor.

    La foto mostraba a dos personas en un parque de diversiones, la primera era el chico que la había ayudado el día anterior y la otra persona era…bueno…desconocía a esa persona de ojos chocolates y cabello negro que curiosamente era casi parecida a ella, o al menos así pensaba.

    Bueno, podía parecerse un poco en físico, pero después de observarla mejor, notó el brillo deslumbrante de sus ojos; eran ojos que ella probablemente jamás llegaría a tener, puesto que ella no contenía esa cantidad de inocencia reflejado en su rostro. Contempló una vez más la habitación y luego la foto.

    —Supongo…que esta es su habitación—musitó con semblante serio.

    Trató de levantarse de la cama y poder caminar lo más que pudiera.

    ///////////

    —¿Eh?¿Inuyasha?

    Miroku suspiró.

    —¿Inu?¿inuyasha?

    El peli-plateado se quejó un poco.

    —¡Pss! ¡Inuyasha!

    Inuyasha se movió un poco de su asiento. Una vena sobresalió en la frente de su amigo.

    —¡Con un demonio! ¡Despierta!

    Sus ojos dorados se abrieron y levantó la cabeza de su escritorio, con un poco de saliva saliendo de su boca.

    —¿Qué quieres?—dijo de mala gana.

    Miroku miró sorprendido y horrorizado a su amigo, no esperaba tales ojeras después de lo ocurrido la noche anterior, ni siquiera él llevaba algo como eso.

    —¿Por qué me miras así?—el peli-plateado miró con pesimismo a su colega.

    —Pareces una carpa—comentó realmente asustado.

    Una vena sobresalió en su frente de oji-dorados, ahora resultaba su amigo después de haber echo su casa un desastre y se haberse ido de está sin siquiera limpiar un poco de lo que hizo, ahora se le daba la gana estar fastidiando con comentarios estúpidos.

    Volvió a dormir, no sin antes mirar a Miroku con cara de pocos amigos.

    —Ne…vamos no te duermas—el peli-negro comenzó a darles leves empujones para que se despertara.

    Trató de despertarlo tirándolo de el asiento donde se encontraba, pero se detuvo, contuvo la respiración y la soltó en un pequeño suspiro; pensó que después de todo el esfuerzo que había hecho el día anterior, debía al menos descansar un poco. Eso y que con el mal humor que tiene al despertar, seguro armaría un escándalo por toda la empresa.

    Volvió a sentarse en su escritorio y siguió escribiendo en su ordenador. Pero 5 minutos después el sonido de su teléfono celular le hizo dejar su oficio.

    Contestó.

    —¿Si Sango?, dime que sucede.

    Un fuerte alarido se escuchó por la bocina del teléfono.

    —¿Sango?...¿Sango? ¡Sango! ¡Que pasa! ¡Contesta Sango! —Miroku sintió los latidos de su corazón acelerarse.

    La voz de la chica empezó a contestar entre jadeos:

    —Miroku ayúdame por favor…me muero…hay alguien en la casa…suéltame no puedo respirar—la voz podía escucharse como si alguien estuviera estrangulándola.

    —¡Sango!¿Qué tienes?¿Quién está…?—detuvo sus palabras al escuchar el tono de colgado.

    Se levantó de su asiento y, sin pensarlo dos veces, salió del edificio, totalmente preocupado de lo que le podía estar pasando a su novia en esos momentos.

    Inuyasha por su parte, dormía plácidamente, ignorando por completo lo que estaba ocurriendo.

    ///////

    Miroku corría con toda la velocidad que le brindaban sus piernas. A cada paso se imaginaba lo que podía estar pasando y trataba de negar que pudiera ocurrir algo así. Recordó que no solo estaba en peligro Sango, probablemente Shippo y Kirara también lo estarían, por lo que intentó acelerar más.

    No quería pensar el sólo hecho que pudieran…bueno, que les había ocurrido algo grave. Para él ellos eran las personas más importantes que el tenía.

    Miroku Hoshi, nunca había conocido el calor de una madre, pues ella murió cuando él nació. Su padre y su tío, los cuáles eran monjes budistas, siempre estuvieron pendiente de él, y trataron de darle todo el amor que podían. Al cumplir 13 años su padre murió, a causa de una enfermedad cuyo tratamiento era muy costoso, fue algo que lo marcó y le hizo ver la vida de una manera distinta.

    Quedando únicamente al cuidado de su tío Mushin, empezó a pegársele costumbres muy pervertidas. Pero, en vez de prepararse para Monje decidió estudiar administración de empresas en la Universidad y allí fue cuando la conoció…

    En ese entonces Miroku ya estaba bastante corrompido en cuanto a mujeres, dinero y licor; es más hasta estaba pensando en salir de la Universidad, para prepararse como Monje y ser el vivo retrato de su tío.

    Pero, un buen día mientras coqueteaba con chicas en una fiesta que había organizado uno de sus amigos de la Universidad, notó la presencia dedos chicas que habían llegado, tuvo especial interés por la que vestía un precioso vestido rosa y llevaba su largo cabello castaño amarrado en una coleta alta.

    Se acerco a ella e intentó entablar conversación, pero fue rechazado. Fue la primera vez que lo rechazaban, así que él conquistarla se volvió un reto, intentó un par de veces más y sucedía lo mismo, pero él ya no podía dejarla, puesto que nuevos sentimientos empezaron a surgir en él, sentimientos alienígenas. En toda su vida jamás había llegado a experimentar el amor en tal intensidad.

    Al fin llegó jadeante y sudoroso hacía la puerta de la casa en la que vivía con Sango.

    Miró el cerrojo, al parecer no había sido forzado, por lo que pensó que no eran ladrones; aún asi se dispuso a entrar.

    —¡Sango!—exclamó buscándola con la mirada.

    ////////

    Inuyasha levantó enseguida al escuchar la voz de Kagura, la secretaria del jefe de la compañía.

    —¿Qué necesitas?—comentó con enojo.

    Una vena sobresalió de la frente de la mujer.

    —Ya te dije que te levantes, en pocos minutos llegará Onigumo-sama y…¿qué pensaría si ve a uno de sus trabajadores durmiendo a estas horas?

    —¡Keh! Poco me importa que pase—dijo casi al instante volviendo a dormir.

    Kagura haló de la oreja del peli-plateado para que despertara. Empezó a susurrar unas palabras en su oído.

    —Si no vas a despertarte…al menos dime donde está tu amigo

    —mmm…¿cuál amigo?

    —El que se sienta allí—dijo señalando el lugar vacío.

    —No lo sé, seguro fue tras alguna chica que encontró por allí

    Kagura iba a pegarle por el poco interés de Inuyasha pero se detuvo al escuchar a alguien decir “ya viene Onigumo-sama”.

    Se distanció del peli-plateado y le dirigió una mirada asesina al susodicho para que se despertara, arregló un poco su traje y el peine con el que se sujetaba el cabello.

    Y entonces él entró. Se trataba de un sujeto que llevaba traje negro con corbata concho de vino, ojos y cabello negro largo suelto, y, además de eso una mirada demasiado infantil. Había una fila de chicas babeando no sólo por él, sino también por el grupo de ejecutivos que le seguían.

    Inuyasha pasó de su trance de sueño para mirar al montón de gente que había llegado.

    —Sean ustedes bienvenidos—saludó Kagura haciendo una reverencia.

    Le guiñó un ojo a uno de los ejecutivos del grupo, él cuál poseía cabello plateado recogido en una coleta baja, ojos dorados, un rostro inexpresivo y su traje era blanco con corbata azul.

    El joven hizo caso nulo al gesto de la chica.

    Inuyasha dirigió una mirada de odio a cierto tipo que llevaba puesto un traje plomo y corbata roja, poseía ojos turquesa y un cabello negro recogido en una coleta alta.

    El muchacho de pelo negro no se quedó atrás; se dirigieron una y otra vez la misma mirada asesina, hasta tal punto que llegaron a crear un ambiente de tensión muy incómodo para todos los presentes.

    —Bien…si no les importa, me gustaría que pasen a mi despacho, allí podremos hablar con mas tranquilidad—comentó Onigumo con una gota de sudor en su frente.

    Todos los sujetos que seguían al jefe, hicieron caso, hasta Koga. El peli negro dejó de mirar a Inuyasha y caminó sin darle una pizca más de atención.

    Por su parte, el peli plateado seguía mirándolo, como si solo con hacer eso pudiera ser capaz de estrangularlo. Pero luego, se sorprendió al notar la mirada fija de aquel sujeto tan parecido a él, fueron unos pequeños segundos pero alcanzo a notarla.

    Por su mente empezó a formular preguntas como, ¿quién era él?¿qué quería?¿por que su mirada era de…¿sorpresa? no, esperen poco después de eso esbozó una ¿sonrisa?

    Mientras veía cómo aquel curioso personaje se alejaba, haló del saco de Kagura y la atrajo hacía él.

    —¿Oye pero que te pasa imbécil?—le gritó Kagura, fijándose muy bien en que ya se hubiera ido aquella gente para que no la escucharan.

    La mirada seria y penetrante del chico la hizo dudar de si dijo lo correcto o no.

    —Tu conoces a ese tipo ¿verdad?, dime…¿quién es?¿porqué él…—dudó—porque su cabello es plateado…—se detuvo al sentir su mano presionada por la de la mujer.

    Kagura al soltarse del agarre de él chico empezó a presionar la mano de esté con una fuerza tan capaz de romperla.

    —En primer lugar, no me hables en ese tono…en segundo…—arregló sus ropas—Sesshomaru-sama es un gran empresario dueño de un montón de laboratorios de investigación genética, herencia de su padre…el gran investigador Totosai-sama quenpazdescanse y…—inhaló profundo y prosiguió—si tiene el cabello plateado o no, eso no te importa…no es que fuera a ser un criminal por tenerlo o no, es decir…tu lo tienes pero solo eres un idiota—finalizó con un suspiro.

    Soltó el agarre de la mano y se marchó a su escritorio.

    Inuyasha se había quedado mudo. Era muy obvio que no solo por levar el cabello así debía ser alguien sospechoso; pero lo que le llamaba la atención llegaba a ser esa sonrisa, tan llena de confianza…sintió un aire helado de solo recordarlo.

    Bueno…tampoco era tan impotante, pero si le daba un poco de curiosidad saber sobre ese sujeto; aunque, por otro lado…se preguntaba donde estaba Miroku.

    /////////

    El peli-negro se sentó en unos de los sillones de la sala, pálido aún por el pánico que minutos antes, una extraña llamada le había ocasionado.

    —Bien…¿quieres explicármelo de nuevo?—preguntó a su querida novia.

    Sango suspiró.

    —No hay nada que explicar ¿comprendes? ya te dije que yo nunca te llamé al trabajo…—debió un poco de agua del vaso que llevaba en la mano—sería mejor que tu me expliques eso de una llamada de auxilio…—detuvo sus palabras al sentir los cálidos brazos del oji-azul.

    Si no hubiera conocido a Miroku como lo conocía, podría haber jurado que estaba muy preocupado por ella…¿pero que idioteses?, se dijo, no es posible…después de todo yo soy solo una novia de paso, bueno….aunque ya llevamos 3 meses y…!Definitivamente NO¡

    —Ho…Hoshi-sama—Sango trataba de empujarlo a otro lado para disipar el abrazo.

    Pero empezó a sentir sus brazos débiles, sin fuerza ni siquiera para sujetar el vaso de plástico que se le había caído. Poco a poco se dejo llevar y empezó sujetar la camisa de su novio para que ese abrazo no terminara nunca.

    —Te he dicho que dejes de llamarme así—susurró al oído de ella.

    Podía sentir las manos cálidas aferrarse más y más a ella, como si no quisiera volver a soltarla nunca más. Ella sabía que no podía seguir así, puesto que…solo se engañaba así misma. ¡No!, se dijo, el jamás podrá sentir lo mismo que yo por él…

    —Déjese de tonterías…por favor explíqueme sobre esa llamada—dijo mientras lo empujaba con tanta fuerza que al fin pudo romper el abrazo.

    Miroku suspiró, pero no fue un suspiró cualquiera, era uno entre tristeza y alivio.

    —Ya no importa…después de todo…al menos tu estás bien—su mejilla izquierda se torno un poco rosa.
    Sango miró a otro lado, tratando de evitar que su novio notara que su cara se había vuelto un tomate maduro. Miroku solo soltó una pequeña risita, y dándole un pequeño beso en la frente, se despidió de ella diciéndole que volvería a la oficina.

    Ninguno de los dos sabía lo que estaba por ocurrir.

    —¡Shippo! !Kirara!—llamó Sango desde la sala a los dos.

    Los llamó un par de veces más pero no respondieron, preocupada buscó por cada rincón de la casa, más sin embargo no halló nada.

    —¡Bah! Seguro salieron a jugar afuera…o tal vez se volvieron a esconder en casa de Inuyasha
    —comentó mientras iba hacía la cocina para preparar la comida.


    //////////


    Kikyo al fin bajó por completo las escaleras, llegando así a la cocina.

    —¡Ha! Al fin—dijo para si misma un poco cansada.

    De pronto, sintió una voz dentro de su mente, una voz de hombre, una que realmente le daba un poco de mareos escucharla.

    No importa…si hago esto, jamás volverás a verlo

    Se frotó un poco la cabeza, tratando de olvidar lo que había rezumbado en sus oídos.

    Escuchó un sonido extraño proveniente, de debajo la mesa. Se agachó y revisó lo que había. Se asombro al notarlos. Se preguntó ¿Qué podían estar haciendo allí?

    Hola, espero que esten muy bien ^^.
    Bueno...sobre el adelanto de la otra vez quisuiera aclararles lo que pasó:
    Bien, resulta que el estaba haciendo el capitulo pero, me puse a ver los capitulo anteriores y dije: "WFT ¿Qué rayos...?" me di cuenta de que si lo hacía de la manera que lo estaba diseñando, la historia iba a caer en la monotonia y pues mande toda la trama que hize a la basura y empezé desde cero.
    Otra cosa...ya no pondré más adelantos de esto porque es probable que vuelva a caer en lo misma situación.
    Agradesco a todas las personas que se dan un tiempito para leer mi historia ^^
     
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    muna uchiha

    muna uchiha Entusiasta

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    muna uchiha

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    de verdad me encanta tu fic yo hice uno pero me dijeron q tenia q poner puntos, signos, comas,etc. pero a mi no me gusta hacer eso asi q me acostumbrare jejeje mucha suerte de verdad me encanta y tiene un drama super
     
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    kodomotachi

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    Vuelvo a decirlo me encanta tu fanfic, es muy original, aunque si me revolvi algo, ¿kikyo y sango, shippo y kirara estan en la misma casa, en eso si me revolvi jeje? aunque si es extraño lo de la llamada, y esa sensacion que sintio cuando vio sonreir a sheshomaru...
    En si tu escritura esta bien, dejaste intriga al ver que sango no fue la que llamo, entonces quien y como conoce a miroku, en si no dejes de actualizar que en verdad esta muy bien..

    Yo te recomendaria, que hicieras un espacio cuando habla un personaje o esten en otra escena o lugar, pero aun asi, sigue asi jeje.
     
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    Ghea Kurai

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    Sí, está muy interesante...me dejó con muchas preguntas ;)


    Qué fue esa llamada? del futuro?... cómo rayos sucedió?... mmmm me dejaste intrigada, por favor no dejes pasar mucho tiempo y continua escribiendo.
     
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    Aomecita

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    Hola gracias por avisarme de tu conti en verdad te tardaste
    pero entiendo los inconvenientes que a veces surgen
    para actualizar cuando se quiere igual espero que no tardes tanto
    vaya Sesshomaru sonrió? Eso es extraño un poco
    ahhhhh igual espero super intrigada por saber quien realizo esa llamada
    cuidate sayo...
     
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    lunabetz

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    Hola y disculpa la demora, es que me fui bastante tiempo del foro y apenas regreséa leer lo que tenía pendiente.
    Muy bien, la trama del espejo era un poco extraña, pero igual era increíble, de todas maneras como quieras hacer cambiar la trama no tendrá nada de malo, aquí andaré leyendo.
    Este capítulo me hizo dudar muchísimo, con lo de Sesshomaru, ¿es que acaso Sesshomaru siguió viviendo en el tiempo y volvió a encontrarse con su hermano? ¿Y por qué Miroku recibió esa llamada? Estoy casi segura de que los que observaban a Kikyo eran Shippo y Kirara xDD y todo eso de Onigumo, ¿qué se traerá entre manos?
    Pero más que nada hay que ver tu empeño, has mejorado, pero todavía puedes hacerlo. Noté algunas faltas de ortografía, nada graves, pero deberías revisarlas.
    El abrazo entre Sango y Miroku fue maravilloso, en serio, me gustó, nada más recuerda que también queremos ver escenas así con Inuyasha y Kikyo jeje, ok no, es tu historia ignora a esta loca xDD.
    ¿De quién era la voz del hombre en la cabeza de la sacerdotisa? Buena intriga...
    Nos vemos Inu-chan hasta luego :)
     
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  11.  
    inu sister

    inu sister Entusiasta

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    Capitulo 7

    “Prisión domiciliara”

    —Bue…buenos días—saludó el pequeño de ojos verdes, sosteniendo a Kirara en sus brazos.

    Kikyo sonrió.

    —Buenos días pequeño.

    Agarró la manita del infante para sacarlo a él y a la pequeña mascota. Shippo se sonrojó mucho al ver la sonrisa de la azabache.

    El pequeño al estar rodeado de tantas pruebas que daban a un solo punto, solo pudo sacar una conclusión.

    ¿Será posible que ese feo de Inuyasha tenga una novia tan linda?”, pensó dubitativo.

    Ambas criaturas salieron de su escondite. Shippo pudo sentir la mano cálida de la muchacha sobre su cabeza.

    —Dime ¿qué estás haciendo aquí?—la sonrisa de la azabache demostraba completa gentileza y amabilidad, algo no muy común en cuanto a su personalidad.

    Shippo tardó en responder, pensando que decirle.

    —Bueno…—comenzó—el malo de Inuyasha me dejó en este lugar…

    Kikyo no era ninguna idiota, se dio cuenta en el mismo momento en que el pequeño comenzó a hablar que se trataba de una mentira.

    —¡Ah! Con que te hizo eso ¿eh?—dijo en un tono un poco burlón.

    Shippo, al poseer la inocencia de un niño de 5 años, ignoró el hecho de que la azabache no creía reales sus palabras. Prosiguió.

    —¡Snif! Si, y además…¡Snif! Me amenazó con pegarme si me escapaba—dijo. ”!Je! Ahora si saborearé mi venganza, que mejor plan que hacer que tu novia te odie”, pensó, mientras soltaba una pequeña carcajada.

    La azabache cargó al pequeño en sus brazos y lo sentó sobre una banca alta, con una expresión como la de una madre amorosa con su pequeño. Debía admitirlo, para ser una chica muy sería era demasiado consentidora cuando se trataba de niños.

    —¿Si? ¿Y qué más?—preguntó pareciendo impaciente.

    —Bueno…pues…—a Shippo no le llegaba a la mente que más inventar.

    La chica soltó una pequeña risita.

    —No deberías mentir a los mayores, pequeño—comentó con una sonrisa satisfecha.

    El infante se había quedado pálido de la vergüenza.

    —Yo, yo no miento—trató de decirlo de una forma muy creíble, algo que no funcionó.

    Ella colocó su mano sobre la pequeña cabecita del niño, y un “no te preocupes” salió de sus labios.

    El pequeño se quedó con un leve tono rosa en sus mejillas. Pero poco después dejo de prestarle atención a la muchacha, para darse cuenta de que Kirara estaba en una posición de ataque.

    —¿Qué le sucede a tu gata?—preguntó un poco extrañada.

    Solo podía haber dos motivos por los cuales se ponía así, una era que había detectado alguna presencia maligna, ya que después de todo Kirara era una gata que había vivido por mucho tiempo en el templo que Miroku en su infancia, por lo cual aprendió como identificar esas cosas. La otra razón podía ser que había algún otro gato en la misma casa.

    Pensó que se trataba de la segunda opción, pero ¿en qué momento Inuyasha había comprado un gato? Aunque era de esperarse ya que él era muy apegado a ellos.

    —¿Podrías sacar al otro gato por favor?—pidió el pequeño tratando de calmar a su mascota—es que Kirara no le gusta estar con otros gatos.

    —¿Eh?¿De qué hablas?—dijo.

    Pero tan pronto como la chica terminó de hablar, el piso comenzó a dar fuertes sacudones. Haciendo que varios objetos-no solo de la cocina-cayeran al piso y se rompieran en mil pedazos.

    —¡Wah! !Un temblor!—exclamó el pequeño aferrándose más a la azabache, temeroso de lo que podía pasar.

    El pequeño Shippo jamás había experimentado algo como un temblor, pero por boca de Sango, además del montón de simulacros que realizaba en la escuela llegó a enterarse de varias cosas que debía hacer en caso de que hubiera uno.

    —De…debemos escondernos—dijo al momento en que el ya se encontraba debajo de la mesa, junto con la azabache y Kirara.

    Mientras tanto, se podía escuchar a un montón de cosas caer, con una fuerza impresionante. Shippo y Kirara se apegaron a la chica tratando de buscar protección.

    Y así, poco a poco, el sacudón fue cesando. Así que decidieron salir de debajo de la mesa.

    —“Yo no saldría si fuera ustedes”—comentó una voz que parecía provenir de las paredes.

    La azabache se estremeció de solo escuchar esa voz.

    —Tu…mi voz…¿porqué tienes mi voz?—inquirió con una rabia increíble.

    “No lo sé. Pero…¿qué te parece si jugamos al gato y los ratones?”

    —¿A qué te refieres?—la azabache apretó un puño, empezando a perder por completo su paciencia.

    “Pues…se me hace bastante complicado el tener que explicarte ese juego…”

    —Ya no digas más estupideces y dime ¿qué es lo que quieres?

    La voz soltó una carcajada que demostraba pura maldad.

    —“¿Por qué no lo averiguas…mientras intentas escapar de mi estómago?”—soltó otra carcajada aún más fuerte.

    Tan pronto como la voz desapareció, las paredes se transformaron en increíbles estructuras de carne que amenazaban con aplastar sus huéspedes. Shippo estaba en sock, en especial cuando sintió a una de esas paredes llevárselo lejos de la azabache.

    —¡Regresa!—gritó la chica tratando de seguirlo, cosa que fue imposible debido a la estructura de carne que le ataba los pies. Trató de ver si la gata que respondía al nombre de Kirara hacía algo, pero casi cae al piso al ver a dos paredes más a lado de ella, que, en algún momento, no dudarían en aplastarla.

    “¿Sabes? Creo que jugaremos otra cosa…¿porqué no mejor jugamos a quién dejas morir primero?”—volvió a escuchar de esa extraña presencia.

    La azabache llegó a sus límites. Está vez la había hecho enfurecer en serio.

    —Creo…que deberías dejar de hablar sandeces, ya he peleado con muchos pergaminos fastidiosos como tu…

    “!Jum¡ Puedes decir lo que quieras, pero recuerda…que yo soy muy diferentes a esos pergaminos, mi poder y mi fuerza no es algo que puedas comparar; además, está vez hay rehenes. Mira, el juego es fácil…si salvas a la gatita a lado tuyo del montón de carne, el niño que tengo en otro lugar morirá y viceversa. ¿Que te parece? ¿Te atreves a jugar?”

    —¿No creerás que te tengo miedo o si?

    “Eso no lo sé ni mucho menos me importa, pero…aunque no lo tengas…de todos modos, te tengo acorralada…ya que es imposible que salves dos cosas al mismo tiempo”

    Era cierto, la tenían acorralada. Pero aún más que eso, aún más que el hecho de que tuviera que estar dudando sobre si los salvaría o no, ella contenía una rabia incontrolable, capaz de patearte si le llegabas a decir hola.

    De todos modos, intento pensar con cabeza fría, tratando de encontrar una solución al problema.

    //////////

    El sonido de un celular despertó al peli-plateado. Lo sujetó y contestó.

    —¿Si?—dijo frotándose los ojos.

    —Buenos días, soy su vecina Ayame—contestaron por la bocina.

    —¡Ah! Si, dígame ¿qué sucede?

    —Bueno, disculpe usted que lo haya llamado al trabajo, pero sucede que estoy escuchando unos ruidos extraños en su casa, y…

    —¿Ruidos extraños?

    —Si. Bueno…no estoy muy segura, pero creo que son los llantos de un niño.

    —Con que era eso ¿eh?...no se preocupe, en seguida lo soluciono. Muchas gracias por llamarme.

    —No hay de que, hasta luego—colgó.

    Inuyasha suspiró.

    —Hay Shippo, ¿será posible que algún día puedas dejar de entrar a mi casa?—comentó para sí mismo.

    Con mucha rapidez marcó el teléfono de su amigo.

    //////////////

    Miroku caminaba bastante cansado. La verdad le daba mucha flojera volver a la oficina, pero al menos ya podía respirar tranquilo al saber que Sango se encontraba bien.

    Pero, a pesar de eso no podría dejar de preguntarse quien le había ocasionado esa broma tan pesada. Solo podía estar seguro de algo: le rompería la cara al desgraciado que se atrevió a hacer eso.

    Detuvo sus pensamientos al escuchar el sonido de su celular. Lo sacó de su bolsillo y se sorprendió al ver de quien se trataba.

    —Vaya, al fin ya se dieron cuenta de que me escapé de la oficina—dijo muy entristecido mientras aplstaba el botón “iniciar conversación” —¿Si, Inuyasha?

    Miroku tuvo que cubrirse el oído que estaba cerca del teléfono para no quedar sordo ante semejante grito de su colega Inuyasha.

    —¡Oye!¿Que te pasa?—el peli-negro ahora si se había disgustado con su amigo.

    Escuchó con atención todo lo que decía el peli-plateado.

    —Bueno…¿y qué quieres que haga? Es muy cierto que estoy cerca de tu casa en estos momentos, pero tú sabes muy bien que Shippo nunca me hace caso cuando intento sacarlo de tu casa.

    —Miroku, ¿pero que acaso no te estoy diciendo que ese pequeño mocoso está llorando? No crees que se haya golpeado con algo—dijo Inuyasha desde la otra línea.

    Inuyasha parecía estar muy disgustado. Miroku podría haber jurado que dentro de poco su amigo saldría de la bocina del teléfono, solo con el fin de ahorcarlo.

    Tragó seco.

    —Está bien, ya no te preocupes pero, después me cuentas como conociste esa belleza que vi ayer ¿vale?—mencionó con una sonrisa pícara.

    Casi se decepciona al escuchar el tono de colgado.

    —Oh, bueno…—dio un largo suspiro mientras iba camino a casa de su amigo.

    ///////////////

    La azabache peleaba con a las grandes y fuertes paredes de carne que amenazaban con aplastarla. Con una sola arma, un cuchillo que había podida agarrar de la mesa de la cocina, se defendía como podía cortándolas en mil pedazos.

    —¿Qué es lo que quieres?¿Qué tanto buscas con hacerme enojar?¿Cómo haz podido manifestarte aquí si el espejo no está…?—fueron preguntas que salieron de su boca.

    “!Jum¡¿qué qué es lo que quiero?, pues matarte; la verdad es gracioso ver que tiene emociones alguien como tú y respecto a la tercera pregunta…tu deberías saberlo, después de todo lo viste esta mañana ”

    La muchacha se quedó fría al recordar aquel espejo que vio sobre la mesa de noche en la mañana. Era cierto, el espejo no habría desaparecido, y ahora que lo pensaba bien, habría sido imposible, puesto que…ella aún estaba viva.

    —¿Sabes? Creo estúpido que quieras matarme, pero…algo más ridículo que eso…es llegar a saber que tuviste que tomar por rehenes a una gata y un niño solo para poder enfrentarte a mí—comentó con voz burlona.

    “!Cállate¡”—La voz que rezumbaba en las paredes había perdido toda existencia de paciencia.
    Otro montón de carne se aproximaba hacía la chica; sin embargo, ella lo despedazó apenas llegó. Cortó los trozos que le impedían caminar e intentó correr como pudo hacía las escaleras.

    Pero su fuerza para caminar no era suficiente, aún no se acostumbraba. Otro montón de esa estructura se aproximaba a ella con el fin de acabar esta batalla.

    Pero esa carne cayó al piso al mismo tiempo que la voz de las paredes soltó un fuerte grito de dolor.

    “!Maldición¡¿Qué hace un monje aquí?”

    La azabache no entendió lo que estaba ocurriendo, pero corrió por las masas increíbles de carne que mucho antes habían sido las escaleras.

    “Lo fundamental ahora…es buscar a ese niño y a la gata”, pensó mientras intentaba subir al otro piso.

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    ¿qué les pareció? creo que esta vez no me tardé tanto en actualizar jejeje. Bueno pues estoy intetando actualizar rápido ya que dentro de poco me iré por unas semanas a un lugar lejos de mi amado ordenador TOT
    Saben hay algo curioso de este capítulo, mientras lo escribía veía películas y escuchaba música de Naruto. !Puf¡ menuda inspiración jaja(inner: aunque debo admitir que mi pareja favorita de esa serie se parece mucho a esta)
    Creo que esta un poco carente de narración ¿si o no?

    No estoy muy segura de si hice la personalidad correcta de Kikyo creo que fue un OoC ¿que dicen ustedes?
    Lunabetz, este capitulo va dedicado a ti !FELIZ CUMPLEAÑOS MOSHA¡ <3
    Sin más que decir, me despido esperando que sus bellos comentarios *doki-doki*
     
  12.  
    kodomotachi

    kodomotachi Entusiasta

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    Se ve que te inspiraste mucho jejeje...
    Tu narracion es buena, una que otra falta de ortografia que a cualquiera le puede pasar. Me dejaste muchas dudas, una de ellas es ¿de quien es esa voz?, ¿se parece a la de una mujer, como se conocen?, ¿que tiene en contra de kikyo?.
    Y todavia queda la duda, de quien llamo.. talvez fue ella o el (la que persigue a kikyo o intenta matar).
    Gracias por el capitulo, espero el siguiente y gracias por avisarme
     
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