@Hey Miguel —Llegamos, Chad —dije mientras Pidgeotto aterrizaba en los primeros pisos de la torre—. Esta es la Torre de los Dragones, donde podrás encontrar a Altaria, Pupitar y Haxorus.
Me divertí muchísimo durante el viaje, volar es una experiencia única, la Región Galeia es hermosa desde las alturas. A lo lejos pude divisar una torre que saltaba a la vista por su enorme tamaño, la llamada "Torre de los Dragones" debía tener como mínimo unos 50 pisos. Por fin aterrizamos y tanto Fósforo como yo estábamos emocionados. —¡Es enorme! ¿Qué hay en la punta? —pregunté como un niño curioso—. ¿Algún tesoro o un pokémon legendario?—aventuré.
La emoción que se reflejaba en los ojos del Chad y su inicial de fuego hizo que se me escapara una sonrisa, ya que me trasladaron a mis primeros días como entrenador pokémon, cuando Serperior era apenas un Snivy, Pawniard nos acompañada y yo deslumbraba por todo. Pienso que todavía no perdí esa capacidad de maravillarme ante los misterios de Galeia, pero en nada se compara la magia de hoy con la magia del ayer… Sacudí la cabeza disimuladamente… ¡La magia del hoy y del futuro también tienen su grandeza! Fue entonces cuando el entrenador de Combusken preguntó acerca de lo que había en la cima… —Si llegas hasta lo más alto de esta Torre, encontrarás un sendero que está hecho de nubes. Se siente increíble caminar en ese sitio: piensas que las nubes no soportaran tu peso y caerás al vacío, pero allí se quedan, sirviendo de soportes para tus pies. >>Había un legendario hacia el final de ese camino: Rayquaza. Confieso que hice subí todos los pisos para ir a por él, pero para cuando llegué (acompañado de Ian y Effy), me encontré con que Alpha ya lo había capturado, pues el dragón lo llevaba volando hacia un destino que no pude determinar. >>Pero si quieres que te diga la verdad… Pienso que Rayquaza no es el único pokémon legendario que se esconde en las inmediaciones de la Torre de los Dragones… Mientras hablaba, un Zweilous y un Axew se acercaron para mirarnos de cerca con curiosidad… Los acompañaba un inexpresivo Ditto.
Sentía deseos de retar a Chad a una batalla. Sin embargo, preferí dejar que se ocupara de atrapar a los pokémon que quería para su equipo: ya tendríamos tiempo más adelante de tener una. —Voy a entrenar un para mi siguiente batalla del Torneo Acrílica —le dije tras unas previas disculpas—. Si necesitas de mi ayuda para algo más, no dudes en contactarme mediante Holomisor ¡Hasta pronto, muchachos! Salté a través de una ventana y me arrojé al vacío, aunque sin peligro de muerte porque Pidgeotto ya me esperaba en el aire del exterior. Aterricé sobre sus plumas y, sin más, nos alejamos de la Torre mientras yo saludaba con la mano al chico y a Combusken.
Dos pokémon se acercaron ni bien llegamos; se trataba de un Zweilous, un pequeño Axew y un... —¿Qué es esa cosa rara? —pregunte asombrado, su forma y expresion eran rarisimas, nunca lo habia visto. Saqué mi pokedex, la cual lo reconoció en unos segundos: "Ditto, el pokémon tipo normal. Su forma, semejante a la gelatina, y su ADN modificable a voluntad lo hacen un Pokémon excelente para criar, ya que puede reproducirse con casi cualquier Pokémon." Pero no escuché ni la mitad de la informacion, ya que fui directamente hacia el pokémon. — ¡Geniaaal! —exclamé, mientras reia al sentir su extraña consistencia. — Eres muy extraño, ¡me agradas! —dije mientras le daba palmadas y no paraba de reir. El gelatinoso pokémon me miraba tal vez confundido o muy concentrado, sus pensamientos eran un misterio. Sin más, lo capturé.
Seguí explorando la torre junto a Fósforo luego de atrapar al Ditto, cuando llegamos al segundo piso, vi otros dos pokémon que desconocía, procedí a sacar de vuelta mi dex y presté atención: "Vullaby, el Pokémon tipo siniestro/volador. Su cascarón tiene la forma de un cráneo quebrado a la vez que simula un pañal, mientras que su evolución tiene los dientes como cinturón. Ya que sus alas son muy pequeñas, no puede volar muy alto y se cansa rápidamente. Y cuando le queda poco para evolucionar, se desprende de su cascarón. Es la contraparte de Rufflet." — Interesante... —esperé la información del otro pokémon. "Rufflet, el Pokémon de tipo normal/volador. Con la fuerza de sus garras aplasta bayas. Se encuentra dispuesto a hacer frente con valentía incluso al adversario más poderoso, puesto que ésto lo fortalece en gran medida para alcanzar su forma evolucionada. Es la contraparte de Vullaby." — Eso lo explica... —dije con una gota de sudor. Ambos pokémon parecían estar discutiendo, miré a Fósforo esperando una traducción aproximada de su conversación. Mi inicial explicó que estaban peleando porque el Vullaby culpaba al Rufflet de haberse robado sus bayas, mientras que éste lo negaba rotundamente. "Debería hacer un diccionario de pokémon-español y hacerme rico" Pensé luego de escuchar la explicación del Combusken. — ¿Crees que debamos interferir? —el inicial me hizo un gesto de que esperara, así que le hice caso y observé. De pronto, una enorme figura se aproximaba. Me asusté un poco al ver que se dirigía hacia los pokémon tipo volador. Miré mi pokedex para tener idea de qué clase de pokémon era ese... "Duddrigon, el pokémon tipo dragón. Es un Pokémon solitario y no suele salir de su cueva a no ser que sea para cazar o en época de apareamiento. Es muy difícil de capturar debido a su carácter agresivo y su gran forma de ser. Son muy difíciles de domesticar ya se trate de una cría o de un adulto, pero si se cría con respeto, con el paso del tiempo probablemente será uno de tus Pokémon más fieles." — ¡Debemos ayudar a esos pokémon! —exclamé corriendo hacia ellos.
—¡No les hagas nada! —fué lo primero que grité al interponerme entre los pájaros y el dragón. La verdad, fue una estrategia apresurada y muy mal planeada... no lo pensé bien. El Druddigon se sorprendió un poco al verme y me dirigió una mirada enfadada, tuve miedo, pero ya no podía echarme para atrás. El gran pokémon rugió y se acercó a mi. Instintivamente cerré los ojos... al no sentir nada los abrí y me quedé sorprendido. — ¿Ah? El tipo dragón puso un montón de bayas en medio de los dos pokémon que estaban discutiendo, no dijo nada, me miró de nuevo y se marchó. Había escuchado la discusión del Rufflet y el Vullaby y solo quiso ayudar. Me sentí muy mal y fui tras él, dejando a Fósforo con los pájaros. No había ido muy lejos, lo encontré en el tercer piso con una mirada solitaria, me dio mucha pena y me acerqué. — Sólo querías ayudar, ¿no? —el dragón no dijo nada—. Lo siento, no debí juzgarte... —el silencio siguió. Me senté frente a él. — Fue muy amable de tu parte lo que hiciste, no me parece que seas malo—le dediqué una sonrisa amistosa— Apuesto a que estas solo todo el tiempo porque los demás te tienen miedo. —el pokémon por fin me dirigió una mirada, así que proseguí—. Es porque no te conocen... yo te conozco y puedo decir que eres bueno, ¿verdad? —dije con la misma sonrisa alegre. Druddigon rugió en un tono enfadado y se puso de pie, pero esta vez no demostré temor. Él solo se quedo ahí parado, viéndome. — Yo seré tu amigo. —le dije sentado desde el suelo. El pokémon no respondió, entonces saqué las brochetas que compré en ciudad Óleo y le di una, mientras comía una también, con la otra mano. El tipo dragón acepto a regañadientes y se sentó de vuelta. Miró como me comía mi brocheta, luego miró la suya y finalmente probó bocado. Hizo un gesto de sorpresa. — Delicioso, ¿no?
Después de comer, el Duddrigon parecía más tranquilo. Fósforo subió al tercer piso junto con Rufflet y Vullaby, el dragón miró a los dos. Según pude entender, los tipo volador estaban agradeciendo a Duddrigon, y éste se puso feliz por ello, solo que no lo demostraba a simple vista. — Oye, Duddrigon, ¿te gustaría unirte a mi equipo? —el pokémon demostró un poco de duda en su expresión. Pensé que tal vez extrañaría su hogar—. Tendrás muchos amigos y nos divertiremos mucho. Tras escuchar esto, el gran pokémon aceptó mi oferta, saqué una pokebola de mi mochila y lo capturé sin problemas. Entonces Duddrigon pasó a ser parte de mi equipo.
Una pareja de Zweilous se nos cruzó a Fósforo y a mi en el quinto piso. Estaba atento, esperando a que apareciera algún pokémon de mi lista. Cuando estaba en ello, un Altaria salvaje aparece, con ayuda de Mawile, lo atrapé y seguí con mi búsqueda.
Sexto piso, después del Altaria, no tuve suerte en el piso anterior. —¿Cómo le estará yendo a Hubert? —pregunté a mi inicial, que solo caminaba en silencio con una mirada inexpresiva—. El Torneo Acrílica, ¿eh? Sería genial que podamos participar en uno pronto, ¿verdad, Fósforo? —le pregunté para hacer "conversación", ya que él normalmente hacía señas, gestos y ruidos, exceptuando su usual "¡Combusken!", ¿Eso podría considerarse una conversación? El tipo fuego permanecía en silencio. Me giré a verlo y mis ojos se abrieron como platos, me froté los ojos para saber si acaso veía mal, creo que los continuos golpes de Fósforo me habían afectado, ya que atrás de mi no se encontraba un combusken, ¡Si no dos Combuskens! —¿¡Qué!? —exclamé acercándome— ¿F-fósforo? —tras verificar que mis ojos no mentían, traté de pensar qué pudo haber pasado, pero no tuve que profundizar mucho, porque el "Fósforo" de la derecha empezó a reír a carcajadas mientras que el otro poco a poco se iba convirtiendo en un Ditto. — Graciocillos... —dije molesto— ¿Cómo te saliste de la pokebola? Debemos trabajar eso... —dije volviéndolo a su esférico.
Al llegar al séptimo piso, busqué todo lo que pude, pero no encontré al pokémon que quería, me di por vencido en aquel piso y me dirigía al superior cuando de pronto, escuchó el grito característico de Haxorus. —¿Qué te parece Duddrigon?, tu primera batalla en mi equipo. —dijé lanzando su ball hacía el Haxorus salvaje. Después de una dura batalla, el Haxorus cedió y pude capturarlo.
Regresé a Aerodactyl —¿Buscas a Ditto? —pregunté curioso, era el Pokémon más cotizado de la torre tras Haxorus—
—Ohh, ya veo, en fin...vamos a buscarlo—Le dije sonriendo a Rojo mientras empezaba a buscar al pokemon
Mientras buscaba vi a un Haxorus pero no me importo mucho ese pokemon y lo ignoré hasta que vi un pequeño Ditto y sonrei —Genial, ya eres mio—Dije sonriendo mientras lanzaba la pokeball de Bagon y le ordene que le atacara cuando vi que ya era suficiente lance una pokeball y lo atrape —Jaja, perfecto—Dije sonriendo mientras regresaba a Bagon a su pokeball