Policiaca Toros

Hola! Aquí les dejo mi primera historia.
Me salio de manera fluida, pero no fui capaz de darle un final del todo concreto... tampoco el contexto suficiente pero allí va.
Espero les guste... y sobretodo espero me perdonen las faltas de ortografía.

El toro tatuado​

—¿¡Dinos donde esta!? —Preguntó a gritos mientras alzaba al mercader del cuello de la sucia camisa que llevaba.

—Le.. les juro que no lo sé. —Dijo al borde del llanto el hombre mientras Salem lo elevaba más.

—No te lo voy a volver a preguntar. —Aseguro el detective pegando al tembloroso hombre contra la pared y alzaba su puño izquierdo.

En los meses que había sido compañera del joven millonario, nunca lo había visto tan molesto y alterado al punto de amenazar de esa manera a aquel anciano hombre que no había sido el causante de la desaparición de Nicole, si no solo quien había quedado en medio.

—¡Esta bien! —Cedió el anciano jadeante, a lo que mi compañero aflojaba el agarre. —Les diré todo lo que se… pero a cambio quiero algo.

Era un mercader, no podíamos esperar menos que un trato con él. Salem lo dejo en suelo, a lo que el se sentaba, el viejo tenia un aspecto deplorable se veía totalmente deshidratado y hambriento y esas eran cosas que no habíamos notado hasta el momento, debido a la desesperación de mi compañero.

—¿Qué quieres a cambio? —Cuestione acercándome al hombre, y poniendo mi mano sobre el hombro de Salem que seguía conmocionado.

—Su protección. —Pidió el anciano. —Si ellos se enteran de que los delate me mataran.

Era entendible, el hombre se encontraba contra la espada y la pared. Todos temían a la pandilla llamada EarthBulls, todos hombres y mujeres enormes algunos de ellos elementalistas de tierra, pero su característica principal es que todos llevan tatuados uno o varios toros en alguna parte de su cuerpo. Si ellos se enteraban que los delataron lo matarían sin dudarlo, pero al parecer por su aspecto y el de su hogar se veía como que lo estaban torturando, al destruir su hogar y llevarse sus suministros.

—Fue BullEye, el se llevo a la joven Nicole. —Reveló el hombre poniéndose de pie. —La tienen en su bar privado.

—¿Por qué se la llevaron? —Preguntó molesto Salem.

—Ella tenia algo que ellos buscaban… —Hizo una pausa temeroso por la reacción que podría tener mi compañero. —Algo que yo le vendí hace un par de días.

—¿Qué es ese objeto? —Cuestione, hasta yo me estaba desesperando, quería ir a salvar a nuestra amiga.

—El talismán de tierra. —Suspiro mirando el pecho del detective. —Pero al parecer ella ya no lo tiene.

Mire a Salem con los ojos abiertos como platos, de su cuello colgaba un talismán en forma de un oso como si fuera un tótem, hecho con ojo de tigre, los ojos del animal eran un par de esmeraldas. Nicole se lo había regalado hace dos días, con el fin de que el talismán lo protegiera, pues este tiene la habilidad de darle la fuerza y resistencia del animal del que haya tomado forma, tan poderoso es que incluso le podría dar cierto control sobre el elemento tierra a su portador, a pesar de que de que este no posea magia como es el caso de Salem, solo es cuestión de creer para poder utilizarlo.

No era la primera vez que esta pandilla mataba, secuestraba o causaban cualquier destrozo con fin de conseguir este preciado amuleto. Llevábamos escuchando de ellos desde hace mucho tiempo atrás, pero nunca nos asignaron trabajar en uno de los casos relacionados con la pandilla hasta este día.

—Oh, no… —Susurro mi compañero con miedo en los ojos. —Vámonos Sam, tenemos que darnos prisa.

El detective se dio media vuelta y hecho a andar sin pensar más que en su chica. Mientras que yo me quede un rato junto al aterrado hombre, que no había tenido más que mala suerte.

—Tranquilo Duglas. —Dije con una mirada comprensiva, él siempre había sido bueno con nosotros. —Nosotros te protegeremos.

Eché a correr tras mi compañero que ya me había tomado mucha ventaja, pero no podía dejar que entre solo, lo matarían.

▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀

Habíamos pasado la ultima media hora decidiendo como íbamos a meternos en le bar sin ser descubiertos, llegamos a la conclusión de que solo Salem podría hacerlo debido a su tamaño y músculos, aunque el no fuera tan enorme como los Bulls que más que hombres parecían ogros. Mientras él llegaba y decía que quería entrar a la pandilla y tatuarse un toro yo entraría con sigilo a por la cocina. Cuando yo encontrara en donde tenían encerrada a Nicole le daría una señal para que continuara.

Efectuamos el plan y yo no tarde mucho en entrar aguarde bajo el mesón del bar hasta que Salem los alejo lo suficiente, aprovechando mi baja estatura y mi agilidad fui abriendo todas las puertas que encontraba, pero en ninguna tuve suerte, unas solo eran bodegas, en otras se encontraban varios durmiendo en literas, y en estaban sentados charlando. Seguí así hasta que llegué a la trampilla que supuse llevaba al sótano de la instalación, la puerta tenia un candado. Sin más remedio active una de mis armas, de mi mano derecha se desplegaron tres garras largas de acero, corte el candado y las retraje.

Al bajar me tope con Nicole que se encontraba encadenada a una silla enorme. Estaba sola de momento. Me acerque a toda prisa, al verme sus ojos se llenaron de alivio. No se veía demasiado mal, magullada y raspada, pero todavía viva… aunque tenia doblados varios de sus dedos en ángulos extraños.

—Sam. —Se veía emocionada, sabía que si yo estaba aquí Salem se encontraba cerca.

—Tranquila. —Susurre acercándome aun más. —¿Dónde esta Bull-Eye?

—Salió hace unos quince minutos. —Dijo apuntan con la cabeza hacia el lugar por donde yo había entrada. —Es la única salida.

—Ay mierda. —Solté al escuchar pasos.

Me había quedado atrapada, desenvaine las garras aplastando el botón en mis muñecas, mientras retrocedía. Segundo después apareció un hombre enorme de casi dos metros de altura, calvo y musculoso, en su gran cabeza calva llevaba tatuado un toro blanco de ojos rojos. Al verme se quedó extrañado, nadie tan enano y escuálido entra al bar… a menos de que sea un rehén.

—¿Que hace una pulga fea como tu aquí? —Cuestiono el hombre cruzándose de brazos molesto por la inutilidad de sus hombres. —Te aplastare ahora.

El hombre hecho a correr, pero debido a su tamaño y peso era muy lento, sobre todo comparado a mí. Salte hacia la derecha y raspe su chaqueta de cuero con las garras, y luego rodé hacia adelante ahora la puerta estaba a mis espaldas, pude notar que la había cerrado por dentro.

—A quien le dices pulga. —Le dije molesta en lo que parecía un gruñido.

Enfadado le dio un golpe al suelo haciendo que este tiemble y se agriete, el hombre no podía controlar la tierra, pero si era lo suficientemente fuerte para romperla a golpes. Me alejé lo más que pude de la fisura mientras hacia entrechocar las garras produciendo un fuerte sonido metálico, esa era la señal. Solo debía aguantar hasta que Salem llegara, con suerte no tendría ningún toro tatuado.

Podría ser más rápida que él, pero, el poseía mucha más resistencia que yo por suerte mi compañero no tardo en derribar la puerta a golpes. Con una expresión seria y muchos cortes llego con los puños arriba y con manoplas de plata en cada mano. Sincronizados cambiamos de posiciones el quedando frente a un frustrado Bull-Eye y yo cuidando la puerta en caso de que llegaran más pandilleros, aunque estaba cansada de tanto esquivar ataques y correr.

—¡Policía! — Dijo mi compañero enfadado mostrando la placa. —Ríndete y libera a Nicole… de lo contrario tendré que hacerlo por las malas, y créeme que lo disfrutare.

Al ver a Salem, Nicky suspiro de alivio y sonrió con una mirada agradecida a lo que el le sonrió de vuelta, estaban hablando sin palabras. El enorme hombre empezó a reír a carcajadas, mientras se acercaba con pisadas fuertes a mi compañero.

—Morirás niño rico, y tu compañera pulga también. —Dijo el hombre mirando con avaricia a mi compañero. —Ese talismán será mío.

—Ya veremos… —Dijo Salem para después mirarme. —Llévate a Nicky de aquí, las alcanzare después.

Después de eso se lanzo contra el hombre que lo doblaba en músculos, ambos se enzarzaron en una pelea cuerpo a cuerpo donde el calvo tendría una fácil victoria de no ser por qué el detective lleva el talismán. Mientras ellos se golpeaban yo liberaba a Nicky de las esposas, al comprobar que podía caminar salimos del sótano. Una vez afuera nos encontramos con pocos de los pandilleros aun en pie, los noqueé como bien pude, aunque ya no podía más del cansancio. Una vez afuera del bar deje me arrodille, tosiendo con fuerza.

—Sam, se que no te ves bien… —Dijo Nicky sentándose enfrente mío mientras se sostenía la mano que tenia rota. —Pero debes ir a ayudar a Salem, por favor te lo suplico.

Me levanté como bien pude, me habían lastimado bastante a la salida. Pero era verdad no pida dejar a mi compañero solo allí dentro, y después de todo… Nicky ya lo sabia, ya sabia que era un Mágico más en esta peculiar ciudad así que le sonreí.

—Esta bien. —Dije mirando mi reflejo en los vidrios del bar, mis ojos se habían vuelto amarillos. —Iré por él.

Y eche a correr de nuevo dentro del local.

▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀

Contenido oculto: Glosario

Elementalista: Persona capaz de controlar un elemento a su antojo. Uno pude nacer con este don, o adquirirlo al obtener una marca o objeto que te otorgue el control sobre un elemento en especifico.
Magicos: Seres, que poseen magia, tales como elementalistas, magos, y tranformacionistas.

Contenido oculto: Especificaciones

Personaje: Mercader.
Palabra: Deshidratado.
Genero: Policial.