Todo por un oso...

Todo por un oso...

Título del fic: Todo por un oso...
Resumen: A veces me sigo preguntando si los demás no se dan cuenta de quien es la verdadera gritona y quien es la indefensa en esta amistad...
Fandom: Original
Advertencias: Ninguna creo
Raiting: K
Número de palabras: 601

Todo por un oso...
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Te mire, deseando que por enésima vez te callaras, pero no lo hacías, aun me preguntaba como es que seguía siendo tu amiga, no es por ser mala, pero desde siempre todos nos han dicho que somos demasiado opuestas como para ser amigas.

Recordé el por que de tus gritos e improperios hacia mi persona, ambas teníamos en cuenta que el causante de tu disgusto había sido tu querido hermano menor. El mismo que hoy en día a mi también me hacia desvariar en una milésima de segundo. Por alguna extraña razon recordé aquella frase de “Los polos opuestos se atraen” pero nadie me dijo que entre mas opuestos eran, mas fácil se atraían.

Rodé los ojos en el presiso instante en el que entro a la cafeteria el mismo que minutos antes habias nombrado, observe como me regalaba una media sonrisa mientras se sentaba a tu lado y se perdia en aquella discusión sin final.

En ese momento me di cuenta que mi presencia en si ya no era requerida, me levante dispuesta a irme, escuche tu voz, mas bien el grito con el que me ordenabas que no me moviera ni un solo centímetro de mi lugar, a veces tus ataques de histeria te daban cierto toque gracioso que tu no conocías...

―Amelie, ¿Serias tan amable de bajar la voz un poco por favor?, en cualquier instante entrara la directora y te regañara.― Te pedí de manera amable, rogando que entendieras el mensaje de una vez.

―Siento mucho que te importen tan poco mis problemas Beca, pero no me callare si es lo que quieres.― Un tic apareció en mi ceja izquierda, anunciándome que si no me hacia caso mi amiga, la paciencia que creía eterna desaparecería.

―No es que no me importen, pero entiende que no estamos en el lugar mas adecuado para que tu y tu hermano discutan...― Te respondí, entretanto tu hermano se dedicaba a mirarme de aquella manera que me hacia ponerme histérica.

―Para ti nunca estamos en el lugar adecuado querida, pero se que solo son excusas para no hacer que los demás te miren.― Note que estabas usando demasiado el sarcasmo, pero para tu hermano esto parecía ser una especie de obra de teatro, pues aunque intentara ocultarlo, me di cuenta de como intentaba mantener en silencio sus intentos de risa, algo que colmo mi paciencia.

―¡ Por favor Amelie, estamos en la cafetería, no en tu casa, además no entiendo por que discutes tanto con tu hermano por un maldito...―Pero me vi callada en el momento en el que me di cuenta que tras de mi estaba la estricta directora, podría jurar que mi rostro estaba mas que rojo, pues sentía mis mejillas arder en demasía.

― Señorita Beca, por si no se ha dado cuenta no estamos en ningún mercado como para que este haciendo semejante espectáculo, además eh de recordarle que es de muy mala educación el gritar improperios hacia una persona tan indefensa como lo es la joven Amelie... Si la vuelvo a encontrar gritando en las instalaciones del instituto tenga por seguro que no seré tan tolerante como esta vez...―Me dijo la directora para minutos después alejarse del recinto.

Mire tu rostro y el de tu hermano, ambos intentaban no reírse, pero sus muecas absurdas los delataban, gruñí para mis adentros, mientras recordaba el maldito motivo de todo esto: Un tonto oso de peluche tuyo.

A veces me sigo preguntando si los demás no se dan cuenta de quien es la verdadera gritona y quien es la indefensa en esta amistad...
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Fin~


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