"TODO POR TI" (Kag&Inu)

Re: "TODO POR TI" (Kag&Inu)

Holaaaaaa!!!! :mago:

chicos... lo siento muchisimo... deben saber que nunca fue nuestra intencion que esta conti tardara tanto... pero por fin la he traido...
este capitulo es especial... es un dedicado unicamente a Inuyasha y Kagome... aqui odran apresiar mucho mejor los sentimientos de él...
espero de todo corazon que les agrade ya que con Jill nos hemos esforsado mucho (y cambiado mas de una vez XD)... solo para que este bien ^^U...

sin mas que decir ademas de pedirles una disculpa, les dejo la conti...

“TODO POR TI”
"Cambio de perspectiva"

¿Qué haría sin ti?... Esta pregunta seguía atormentando su cabeza y le era imposible evadirla… No entendía en que momento aquella chica de figura frágil, ojos expresivos y portadores de una paz desconocida para él, se había vuelto tan indispensable en su vida.
Era cierto, este chico, que con su atractivo único y porte de un gallardo príncipe, podía arrancarle suspiros a cuanta mujer quisiera, pero sin embargo, en ese momento solo le atraía la idea de arrancarle un suspiro a esa chica, que fuera ella quien suspirara pronunciando su nombre y que en algún momento la escuchara decir… Te amo…

….

Aun cuando estuvo tan cerca de ese hombre, aun cuando había sentido tanto miedo y desesperación juntos, no le había importado arriesgarse por él… Por Inuyasha… “El amor a primera vista no existe” esta frase la había escuchado mas de una vez, pero era completamente incorrecta para su situación… Estaba feliz y no se arrepentía de haber entregado su corazón a ese joven, de haberlo ayudado, pero sobre todo de permitir que los sentimientos hacia él crecieran a cada minuto, a cada segundo que pasaba convirtiéndose en un amor puro y sincero… En un amor verdadero…

….

Después de dejar a Sango en manos de Miroku decidieron que lo mejor era irse para dejar descansar a los heridos, además Inuyasha también lo estaba y por lo tanto, también necesitaba un descanso… Todo había pasado con demasiada prisa y no habían tenido tiempo para nada. Comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia sobre sus cuerpos, la temperatura bajaba con brusquedad, les era un poco difícil ocultar el frío que sentían y mas para Kagome quien frotaba sus brazos con sus manos y daba pequeños tiritones. Al notar esto Inuyasha se quito la chaqueta que llevaba y la colocó sobre los hombros de la chica.

Kagome – volteando para mirarlo -: No es necesario… No te preocupes por mí…

Inuyasha – mirando al frente -: Feh!!... No te hagas ilusiones… Es solo porque tu estas mas desabrigada que yo…

Kagome pareció desanimarse por la respuesta tan indiferente de Inuyasha por lo que bajo la mirada, mientras este la observaba por el rabillo del ojo. Segundos mas tarde la joven volvió a mirarlo, pero esta vez, con una sonrisa en el rostro…

Kagome: De todos modos… Gracias – sonrió más abiertamente y con mucha ternura – Estos gestos de tu parte… Me hacen quererte más…

Hasta ahí, Inuyasha disminuyo la velocidad hasta que se detuvo por completo y se dedico a observar a la muchacha que aun caminaba… Que extraña sensación, era completamente distinta a la que alguna vez sintió al estar al lado de Kikio, tal vez por que ella nunca, en todos los años que estuvieron juntos, le mostró lo que Kagome en esos pocos días…
No podía seguir negándolo, aquella chica le estaba enseñando a amar, pero era un amor especial, uno que nunca pensó sentir y que era maravilloso… ¿Cómo poder seguir negando que se estaba enamorando de Kagome?...

Un ángel… Esa era la palabra que describía a Kagome. Sinceramente se sentía más que afortunado de poder compartir estos momentos con ella, de poder contemplar su dulzura y fragilidad. Se golpeo mentalmente por lo que estaba pensando… Ella era demasiada mujer para él, bajo la mirada avergonzado y rompió el contacto visual que mantenía con Kagome, quien se había detenido, volteado y mirado a Inuyasha a los ojos…

….

A veces era difícil entender las reacciones que tenia aquel chico de ojos ambarinos, por un momento le hubiera gustado mirar dentro de su alma y descubrir que era lo que sentía, pero… Tenía miedo, no quería salir de su ilusión, no quería que él le dijera que no sentía nada por ella… Sus pensamientos la turbaron ¿De verdad Inuyasha no sentía nada por ella? Lo vio bajar la mirada y con una opresión en el pecho susurro…

Kagome: Aun cuando eso pasara… Ya no puedo parar mis sentimientos… Te amo Inuyasha…

En un segundo hizo desaparecer su semblante melancólico y se encamino hacia Inuyasha hasta quedar frente a él…

Kagome: Es mejor que nos apresuremos, esta comenzando a llover mas fuerte – no hubo respuesta, Inuyasha aun seguía con la mirada perdida en el suelo – ¿¿Inuyasha?? – nuevamente, sin respuesta…

No había caso, Inuyasha casi siempre la ignoraba y eso la lastimaba, pero no quería demostrarlo, sabia que no debía darse por vencida y talvez algún día él la miraría como algo mas que una niñita mimada…
Sin pensarlo tomo una de las manos de Inuyasha y comenzó a jalarlo en dirección a su casa mientras decía…

Kagome: No quiero que además de la herida que tienes te resfríes, así que es mejor que nos demos prisa…

Caminaba tras ella como un niño pequeño, no opuso resistencia alguna ante el contacto que Kagome le ofrecía y en vez de alejarse, apretó mas la mano de la chica entre la suya…
Al sentir esto Kagome lo miro sin detener su caminar y solo le sonrió, al voltear nuevamente para observar el camino le fue imposible ver que la sonrisa había sido correspondida…

….

Entraron a la casa corriendo, la lluvia se había convertido en una tormenta sin tener la menor tregua con ellos… Estaban completamente empapados por lo que Kagome mientras subía las escaleras exclamo…

Kagome: Iré por algunas toallas… Vengo enseguida…

La vio desaparecer hacia el segundo piso y por un momento deseo ser la toalla que secara se cabello, su cuerpo… ¡Rayos! Esta cercanía con ella le estaba haciendo mal… Estaba deseando algo prohibido, y eso, él lo sabia muy bien…
Camino hacia la cocina con la intención de desviar sus pensamientos, no era que no le gustaran, si no, que no eran correctos ni apropiados… Al parar frente al refrigerador encontró algo que llamo demasiado su atención. En un calendario que tenia el mes presente en la portada estaba marcado una fecha en especial… En una caligrafía algo borrosa pudo distinguir…

“20 de Enero Cumpleaños de Kagome”​

​

Una diminuta sonrisa se dibujo en su rostro, pero la borro inmediatamente cuando sintió que la chica bajaba las escaleras. Distraídamente se movió del lugar donde se encontraba para que Kagome no sospechara nada del “plan” que comenzaba a formarse en su mente… Realmente, esta fecha seria muy divertida…

Kagome – entrando a la cocina -: Aquí esta… - se acerco hasta él y al poner la toalla sobre su cabeza no pudo distinguir la extraña sonrisa que permanecía en el rostro de Inuyasha – Sécate rápido para que no te enfermes…

Algo raro había en el ambiente pero para no ponerse paranoica, prefirió ignorar esta extraña sensación… Miro por unos segundos al chico hasta que este, después de sacudirse un poco el cabello con la toalla, levantó la cabeza y la miro con un extraño brillo en los ojos y una sonrisa maliciosa…

Inuyasha: ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?... – Kagome rápidamente desvió su mirada hacia otro lugar y se hizo la desentendida

Kagome: Ya quisieras que te mirara a ti… - se movió hasta la contestadora al ver que la luz roja parpadeaba.

Esa respuesta si que había sido anormal, nunca había esperado que ella le respondiera de ese modo… Era interesante verla en esa parada, hacia las cosas más… Interesantes… ¡Demonios! Esto se estaba, realmente, saliendo de su control… Definitivamente Kagome era una mujer prohibida… Pero también era cierto que él era solo un hombre, junto a una joven hermosa... Demasiada tentación para poder resistirse… Nuevamente la sonrisa maliciosa apareció en su rostro al mismo tiempo en que se encaminaba junto a ella…

Apretó el botón para dejar escuchar una voz muy familiar para ella, era su madre… A pesar de llevar pocos días fuera de casa, Kagome ya se suponía para que llamaba… Problemas con su padrastro…

“Kagome, soy yo…Llamaba para decirte que tenemos algunos problemas, nada grave así que no te preocupes, pero no creo que podamos regresar en la fecha que te indicamos… - la voz de la mujer en el mensaje cambio un poco de tono, hubo una leve pausa y luego continuo – Supongo que te debes estar preguntando porque nos demoraremos mas de la cuenta… Bueno hija, como sabes en todo el mundo hay personas malas y este lugar no es la excepción… Una chica a acusado a Yohimitsu de propasarse con ella y a causa de eso se le han unido mas… Mi pobre marido es un hombre bueno y lo acusan injustamente…”

Que ingenua era su madre… Esa era una de las razones por las que no le había comentado la actitud de Yohimitsu hacia ella, además su madre sentía un devoto amor por su marido y esa era la razón por la cual le perdonaba todo a ese hombre, aun cuando él le había sido infiel mas de una vez y que esta no fuera la primera acusación de ese tipo que le hacían…
A veces le gustaría decirle todo, quitarle la venda de los ojos y obligarla a ver la verdad, pero… No se atrevía, temía que su madre no le creyera, y tampoco quería causarle mas problemas… Sabia mejor que nadie el dolor que ella había sentido con la muerte de su padre y el trabajo que le costo superarlo… No quería que sufriera otra vez la perdida de un hombre…

Suspiro resignada, no le quedaba mas que aguantar a Yohimitsu por el resto de su vida… “A veces la vida es un poco injusta” pensó, pero se vio interrumpida por un par de manos que rodeaban su cintura. Un escalofrío atravesó su columna vertebral y sintió como su corazón se desbocaba, era una sensación antes proporcionada por el mismo hombre que ahora la abrazaba…

Inuyasha: Veo que estaremos solos por mas tiempo del que creía… - otro estremecimiento para Kagome, él le estaba susurrando bajo el oído ocasionando que su respiración rozara su cuello… Una sensación realmente placentera…

No pudo contestar, estaba demasiado nerviosa para hacerlo, y eso Inuyasha lo sabia a la perfección… En un acto que estaba deseando hace muchísimo tiempo, el joven de mirada ambarina introdujo sus manos bajo la polera que Kagome llevaba y comenzó a acariciarla con suma delicadeza… Ante esto solo obtuvo como respuesta un suspiro por parte de ella…

“Todo lo que empieza debe terminar” pensó Inuyasha al tiempo en que retiraba sus manos de donde se encontraban, él también había disfrutado esa caricia furtiva pero sabia que si continuaba después no podría parar…

Desilusión, eso era lo que sentía en ese momento, ¿Por qué Inuyasha le hacia esto?... Si él hubiera continuado no sabia si habría tenido la fuerza para negarse, su corazón gritaba que siguiera, pero su cabeza le decía que no era el momento para eso… Realmente ya no sabia que pensar, solo una cosa estaba clara… Esa caricia le había encantado… Mas de lo que imaginaba…

Y ahí quedo ese incidente, ninguno se atrevía a tocar el tema por temor de lo que el otro pudiera contestarle. Inuyasha, por un lado, estaba con la cabeza hecha un lío, no sabia si lo que estaba sintiendo era bueno o malo, pero lo disfrutaba mas de lo que él quería. Kagome, por el otro lado, trataba inútilmente de ocupar su cabeza en otras cosas con el afán imposible de alejar sus sentimientos hacia él, era increíble que por mas que tratara no pudiera hacer nada en contra de lo que sentía, lo único seguro en su cabeza era que amaba a Inuyasha con todas las fuerzas que su corazón le permitía…

….



Un joven que no pasaba desapercibido para nadie salía de un edificio muy antiguo, llevaba puesto un jeans negro, una camisa blanca, y una chaqueta del mismo color del pantalón. Caminaba con cierta prisa, él sabia que no contaba con mucho tiempo para organizar todo lo que tenia previsto, así que trataba de mantener su mente en un solo objetivo, el supermercado.
Al llegar a su destino eligió todo lo necesario con bastante rapidez y después de pagar se dirigió a un tienda que había pasado antes de entrar al supermercado. Ahora se encontraba, además de las bolsas con las compras, con un hermoso ramo de flores, unas rosas blancas que brillaban con la escasa luz solar que se filtraba entre las nubes… “La chica que reciba eso será muy afortunada” le grito una mujer al pasar, el joven solo pensó “Eso espero”…

….

De nuevo la lluvia amenazaba con caer, estos días, definitivamente, no eran los suyos, hace mas de tres días que llovía sin parar y ahora, a pesar que había parado hace poco, caería otra vez… Prefirió correr para no tener que mojarse y así llegar mas rápido para verlo… Había tenido que quedarse a ordenar su salón junto a otros compañeros y se le había pasado el tiempo conversando con Hoyo.
Entro a su casa cuando las gotas comenzaban a caer y se sorprendió que todo estaba oscuro, llamo al joven que se suponía debía estar ahí pero no hubo respuesta, en su lugar apareció un cachorro corriendo en su dirección…

Kagome: Hola pequeño… - se agachó y después de tenerlo entre sus bazos se puso de pie - ¿Has visto a Inuyasha?

El cachorro no tuvo que responder (XD) ya que un hombre apareció desde la cocina y prendió la luz de aquella estancia…

Inuyasha: Por fin llegas… - sonrió de lado – Ven… Tengo algo para ti…

La joven dejo al perro en el suelo, luego su bolso en el sillón y se dirigió al lugar donde el chico la llamaba. Al llegar ahí, su sorpresa fue enorme, la mesa estaba puesta para dos personas, con un candelabro en el centro y un gran pastel… Kagome volteo a mirar al chico, quien mantenía su mirada en ella…

Inuyasha: ¿Y…? – como respuesta recibió un sorpresivo abrazo, solo atinó a corresponderlo abrazándola por la cintura…

Kagome: Gracias… - tenia su rostro escondido en el pecho de Inuyasha, trataba de ocultar un poco la enorme emoción que sentía.

Inuyasha: Me alegro que te guste – el que ella no lo mirara le facilitaba expresarse en gran medida – Pero… - ahora Kagome había levantado la vista – Esto no termina aquí…

La soltó del abrazo y salio de la cocina, mientras tanto Kagome se acerco a la mesa y la observo con mas cuidado… Inuyasha sabia lo que hacia, todo estaba en perfecto orden. Después de unos segundos el susodicho apareció por la puerta y después de llamar la atención de Kagome le dijo…

Inuyasha: Feliz cumpleaños… Kagome – le extendió un hermoso ramo de rosas blancas…

Sus ojos se cristalizaron el instante, se sentía dichosa de poder tenerlo a su lado, él era… tan especial, además que la hacia sentir única, querida… Una emoción que no dejaba de sorprenderla… Retiraba lo dicho… Hoy si era su día.
Sonrió calidamente mientras recibía las flores y la primera lagrima recorría su mejilla. Inuyasha la detuvo con el pulgar y luego la beso en el mismo lugar…

Inuyasha: Hoy no debes llorar… - Kagome asintió débilmente – Mejor comamos lo que prepare…

Kagome: ¿Tu… Cocinaste? – si antes estaba sorprendida, ahora lo estaba mas. Inuyasha la miro y solamente sonrió, una sonrisa únicamente para ella –Esta bien, pero primero pondré las rosas en agua…

….

Después de comer llevaban una amena platica…Entre otras cosas… Habían abierto una cerveza, pero ahora ya iban el la cuarta, Kagome estaba ya pasadita de trago pero Inuyasha solo estaba un poco aturdido…

Kagome – entrecortadamente -: Siii… Yo disfrute mucho… De tus caricias el… Otro día…

Inuyasha casi se atraganta cuando escucho lo que Kagome acababa de sacar a colación, dejo su vaso sobre la mesa y la miro. Ahora se daba cuenta, estaba borracha y había algo que los borrachos siempre hacían… Decir la verdad, sonrió abiertamente ante lo pensado…

Inuyasha – haciéndose el tonto -: ¿Qué dices?

Kagome: Hombres… Siempre hay que repetirles todo… - dio un suspiro de resignaron y continuo – Te dije… Que me había… Encantado la caricia… El otro día… Ahora que lo pienso… No se si te habría… Detenido si hubieras seguido – apoyo sus codos en la mesa y su cabeza en sus manos, luego lo miro a los ojos – Estar entre tus brazos debe ser… Genial… - sonrió al ver la expresión de Inuyasha.

No había caso, esta chica, aunque no sabia si era apropósito, lo estaba tentando. La vio remojar sus labios con la lengua y sonreírle seductoramente… Ya no podía, tenia que responder a la “invitación” de Kagome…
Se puso de pie y rodeo la mesa, cuando estuvo frente a Kagome, ella volteo a verlo y sin siquiera darle tiempo a “resistirse” se arrojo a sus brazos y lo beso. Sin dudarlo Inuyasha respondió y la tomó en sus brazos, torpemente logro salir de la cocina para ir a la habitación de Kagome, ahora ya no había nada que decir, nada que preguntar y nada que objetar, estaba claro que ambos querían que esto pasara… Mientras subían las escaleras se fue quedando la ropa de Kagome y aun entre besos llegaron a la habitación, después de dejar a la chica sobre la cama, Inuyasha se irguió para quitarse la camisa, al terminar y mirar a Kagome… Decepción, de lo borracha que estaba se había quedado dormida… Un segundo y todo había acabado, que frustrado se sentía, pero ya que podía hacer… La tomo en sus brazos nuevamente y con algo de dificultad abrió la cama para dejarla ahí, cuando se iba a ir para dormir en el sofá se percato que algo lo jalaba de la ropa, Kagome inconscientemente no quería alejarse de él y lo sostenía con mucha fuerza. Ni modo, tuvo que quedarse a dormir con ella (ni que quisiera irse ^^U).

….

El timbre sonaba desesperadamente lo que hizo que Kagome abriera los ojos perezosamente, le dolía la cabeza y no se acordaba de casi nada del día de ayer, al voltear la mirada se encontró con… Inuyasha, quien dormía placidamente sin escuchar el timbre, lo miro por unos segundo tratando de recordar porque estaba él ahí pero por mas que trataba no podía… “Espero que no sea lo que estoy pensando” se dijo para si misma al momento en que tocaban el timbre nuevamente…
Se puso de pie y tomo lo primero que encontró para ir a abrir la puerta, mientras bajaba se coloco la camisa de Inuyasha y termino de abrochar el ultimo botón al llegar a la puerta… Sin mirar quien era abrió, miro de pies a cabeza a la persona frente a ella, mientras esa persona hacia lo mismo y antes de poder preguntarle que hacia allí la mujer la empujo con brusquedad cerrando la puerta tras ella…

¿?: Ya veo… - fue lo primero que dijo, sus palabras estaban cargadas de un odio detectable hasta para la persona mas despistada del mundo – Inuyasha ya consiguió lo que quería… - se acerco a Kagome y rodeo su cuello con ambas manos para estrangularla – ¡¡Eres una perra!!

Se estaba quedando sin aire, comenzaba a ver borroso y solo pudo articular una palabra…

Kagome: Inu… yasha…

Después de decir eso sintió como sus pulmones nuevamente recibían aire, él, Inuyasha sostenía con fuerza a esa mujer que casi la mata…
La miro con furia, ¿en que momento Kikio se había enterado del lugar donde vivía Kagome? Aquí había algo que el desconocía y quería saber que era…

Inuyasha: ¡¿Qué demonios haces aquí?! – su tono demostraba como se sentía, una rabia tremenda, no solo por lo que Kikio le había hecho, si no que también porque comprendía que si hubiera tardado unos segundos mas Kagome podría estar en malas condiciones… Daba gracias a ese portazo por el cual había despertado.

Kikio: ¡¡Sabia que estarías aquí!! – forcejeaba con él para soltarse, hasta que lo consiguió - ¡¿Qué tiene ella que no tenga yo?! – trato de alcanzar a Kagome que estaba tras Inuyasha, pero este la empujo sin ninguna consideración

Inuyasha: Si no te vas ahora, olvidare que eres una mujer – por su mirada, Kikio comprendió que si se quedaba saldría perdiendo…

Kikio: Te vas arrepentir de elegirla a ella… - dio una ultima mirada a Kagome y se fue…

Inuyasha volteo, aun tenia una mirada de rabia pero esta desapareció casi inmediatamente cuando vio como estaba Kagome. Sujetaba su cuello adolorido y mantenía la mirada perdida en el suelo, pero esto no fue lo que mas llamo la atención del joven, si no que fue su ropa en el frágil cuerpo de la chica…

Inuyasha: ¿Estas bien? – trato de sonar lo mas calmado posible pero le costaba un gran trabajo disimular su pesar… Kagome respondió agitando su cabeza con poca energía - ¿Cómo sabe ella donde vives?

Kagome – levantó la vista -: Yo… - ahora que lo pensaba, Kikio había venido a amenazarla una vez a su casa, pero… – Ella vino aquí una vez…Pero si no mal recuerdo… Tu también estabas…

Inuyasha: ¿A si? – cruzo sus brazos frente a su pecho y miro al techo – No lo recuerdo…

Kagome – se levanto adecuadamente para mirarlo a la cara y soltó su cuello -: Jeje… Que despistado eres…

El joven de mirada ambarina ignoro lo ultimo dicho por Kagome, se dirigió a las escaleras y desde ahí le dijo…

Inuyasha: Vistete y toma lo que mas necesites… Nos vamos de aquí…

Kagome: Pero… - Inuyasha se detuvo y la miró dándole a entender que tenia su atención - ¿A dónde?

Inuyasha solo le sonrió de una manera misteriosa y siguió su camino hacia el segundo piso… En la mente de Kagome solo se formulaba la misma pregunta… “¿Inuyasha… que estas planeando?”…

CONTINUARA…


bueno espero que les haya gustado ^^... esperamos sus comentarios :chipote:

se cuidan mucho y portense mal
saludos :saludar: y besitos :beso:
xau xau... Megumi_vks... osea yop!!! :angel2: