Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Re: Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Hooooooooolaaaaaaaaa
Primero de todos quiero pediros una disculpa por tardar tanto tiempo en poner la conti. Se que debí ponerla el domingo como acostumbro, pero la Uni y mis otros ff absorven todo mi tiempo, pero espero no retrasarme más.
También quiero avisar que este ff terminará en el siguiente capi o talvez en el otro, pero lo que tengo claro es que terminará pronto. Me gustaria iniciar con nuevos ff, nuevas ideas y bueno espero que vosotros sigais siendo mis lectores.
Este capi se lo dedico a todos los fans del Sasusaku y los del Shikatema.
Allá voy


Cap. 36 Algo más que amigos


Sakura se había animado y había decidido olvidar la tristeza de los días anteriores, no había renunciado ni a uno de los bailes que le habían propuesto aquellos atractivos chicos que se la comían con la mirada. Había disfrutado cada segundo de lo que llevaba de fiesta, pero incluso con ese ritmo imparable seguía notando aquella espinita clavada en su corazón.

Aquella mirada oscura como la noche la llegaba persiguiendo desde que empezó la fiesta, notaba su ceño fruncido cada vez que aceptaba una invitación para bailar, podía notar la tensión de sus músculos cuando la canción exigía un baile más cercano y su frágil cuerpo se acercaba demasiado al de algún otro hombro. Podía escuchar como retumbaban en su cabeza las maldiciones mentales que aquel moreno que la atormentaba, les propinaba a aquellos hombres que osaban tocarla. Sabía que él estaba ahí y seguramente seguiría allí por ella durante el tiempo que hiciese falta.

La muchacha de cabellera rosada estaba demasiado nerviosa y tensa como para seguir bailando y se marchó hacia la mesa de bebidas y cogió un vaso de agua para refrescarse. De nuevo sintió aquel escalofrío recorriéndole la médula espinal: él estaba ahí.

Intentó girar el rostro para buscar donde se encontraba él observándola desde la distancia como había hecho durante toda la noche, pero grande fue su sorpresa cuando divisó aquella persona justo detrás de ella, demasiado cerca. Podía notar su cuerpo musculoso pegado a su espalda, su aliento dejándose caer de manera deliberada e intencionada por su cuello.

- Me he cansado de ser tu amigo, Sakura-chan – le susurró con una picardía indebida.

- Sasuke ya hablamos de esto, por favor aléjate – le pidió ella cerrando los ojos intentando concentrarse en lo que debía decir.

- ¿Estás segura que quieres que me aleje? – preguntó de nuevo en un susurro que hacia que sonara endiabladamente sexy.

Sasuke se acercó más al cuerpo de la kunoichi que temblaba sin control por los nervios. Ella quería huir de allí para poder pensar con claridad sobre lo que debía hacer, pero estaba atrapada entre la mesa de las bebidas y el cuerpo imponente del Uchiha. Cerró los ojos y los apretó con fuerza intentando así encontrar una solución desesperada para aquella situación, pero él parecía que no quisiese que pensase con claridad, pues estaba actuando sobre su cuerpo logrando que se descontrolara por completo.

Una mano del joven Uchiha se había posado delicadamente en la cintura de la muchacha arrancándole todo el aire que tenía en su interior. Con los ojos muy abiertos Sakura no osó moverse para que él no se moviera, pero olvidó algo: él era Sasuke Uchiha, y él nunca se rinde.

La otra mano pálida del Uchiha se deslizó hasta su rostro y empezó a acariciárselo de manera tierna, luego dirigió su mano hasta su cabellera rosada y siguió acariciándola. Sintió deseos de sentirla más cerca y la rodeó por la cintura colocando su cabeza en el espacio que hay entre el cuello y el hombro, aspirando así fácilmente el aroma que la muchacha desprendía. Acercó sus labios al oído de ella, logrando que a cualquier movimiento se rozasen sus labios con su oído.

- Sakura, dime ¿sigues queriendo que me aleje? – preguntó lentamente, torturándola con aquel roce sensual en su oído.

Sakura sentía que toda la sangre de su cuerpo se había acumulado en sus mejillas, notaba todo su cuerpo arder, y podía percibir los latidos acelerados de su corazón. No podía negar ante nadie ni ante si misma lo mucho que deseaba sentir las caricias del joven Uchiha sobre su piel­, sus apetecibles labios rozando los suyos y quemando su piel, necesitaba con urgencia poder tocarlo y acariciarlo con la pasión que ardía en su interior esperando con ansias poder resurgir junto a él. No podía negar que lo necesitaba, pero le dolía demasiado saber que seguramente seguiría sufriendo si cedía a sus propios deseos.

¿Para que caer en el placer de una noche de deseo si después volvería a la realidad donde su única compañía era el dolor? Lo deseaba, lo amaba, eso no lo iba a negar, pero estaba muy decidida en que pasase lo que pasase, no iba a dejar que él de nuevo la destruyese y la dejase sin vida.

Se había decidido, lo quería cerca, pero no tanto, debía restablecer los limites, para no decirle adiós para siempre, pero tampoco para colocarse en una situación que la hiciese sentir vulnerable. Y así lo hizo, como pudo se escapó de los brazos de Sasuke y se alejó de él, aun incapaz de mirarle a la cara, pues sabía de sobras cual seria el color de su tez.

- Sasuke, por favor, ya sabes como quedamos, no hagas esto más complicado – le pidió ella.

- Sakura, confía en mí, me he jurado a mi mismo no volver a dañarte, pero dame un oportunidad para hacerlo – le pidió acercándose a ella.

- Te he dado muchas oportunidades para que aprendieras lo mucho que me dañas, pero una tras otra has ido ignorando mi dolor, por tu propia satisfacción personal y a mí siempre me has terminado dejando de lado. Te fijas en todos menos en mi. Ayudas a Hinata, a Naruto,… pero ¿y yo? Yo necesito tener la seguridad de que siempre vas a estar ahí, pero de momento no me has garantizado que eso vaya a suceder ¿porque ahora debería creerte? – le preguntó enfrentándolo a los ojos, con sus esferas de color jade inundadas en lágrimas.

Sasuke se quedó callado, no tenía respuesta para aquello, no había nada que pudiera hacer o decir que justificara sus palabras, que le garantizara la seguridad que tranquilidad que el agitado corazón de Sakura necesitaba. Por más que su mente buscaba una solución, no había nada que hacer, sabía que la había perdido, pero esta vez para siempre.

Sakura solo con ver al siempre sereno Uchiha ahora colapsado por la pregunta supo que había llegado el momento de dejarlo ir. Lo necesitaba, lo amaba, pero debía dejarlo por su propio bien. Secó las lágrimas que aun bajaban por su rostro y se dispuso a marcharse dejando a Sasuke aun pensando una respuesta.

La muchacha de cabellera rosada se despidió de sus compañeros y salió de la academia. Fue al puente donde siempre esperaba a Kakashi junto a sus compañeros del equipo número siete. Aquel lugar le encantaba, la ayudaba siempre a pensar, y la luna se veía más bellas desde aquel humilde lugar. Respiró profundamente, aun no podía creerse que le hubiese dicho adiós para siempre al gran amor de su vida.

Volvió a emprender el camino, pero entonces sintió pasos detrás de ella y una respiración agitada que se acercaba a ella a toda prisa. No se giró, no quería saber de quien se trataba, demasiado tenía ya con sus problemas, pero entonces notó un mano que la agarraba por la muñeca impidiéndola marcharse, no le hizo falta girarse para saber de quien se trataba, su aroma masculino le había invadido todos sus sentidos. ¿Por qué insistía tanto? ¿A caso no sabía lo difícil que había sido para ella decirle adiós?

Se giró lentamente, preparándose mentalmente para lo que debía afrontar, pero cuando se giró no pudo hacer otra cosa más que sorprenderse.

*+​

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Temari llevaba ya un rato moviéndose alrededor de Shikamaru esperando que este se percatara de sus ansias de salir a la pista a bailar, pues estaba sonando su canción favorita y ese era el momento perfecto para una situación romántica junto a su enamorado, pero él estaba demasiado concentrado hablando con Chouji.

La rubia de la arena harta ya de aquella conversación estúpida entre ambos shinobis, se llevo prácticamente arrastrando al joven Nara. Después de asegurarse que Chouji estaba bien lejos del alcance de Shikamaru, y tras comprobar que no había ningún conocido cerca con quien el dominador de sombras quisiera hablar, Temari dejó de arrastrar a Shikamaru.

- No seas problemática, mujer. ¿Qué te pasa? ¿Por qué me has arrastrado así? Por si no te has dado cuenta estaba hablando con Chouji. – le dijo él mirándola confundido.

- No me pasa nada, y perdona no vi que estabas hablando con Chouji, yo solo quería estar contigo – mintió aparentando inocencia.

- ¿Solo es eso? – preguntó Shikamaru desconfiado alzando una ceja.

- Claro que sí – respondió ella dándole un tierno beso en los labios.

Shikamaru se apoyó contra la pared más próxima y se quedó viendo como los demás bailaban, mientras que Temari resignada se puso a su lado mirándolo de reojo bastante molesta.

Después de media hora ambos seguían en el mismo lugar, sin hacer nada, solo mirando a los demás y Temari estaba ya más que harta, pero tampoco podía culpar a Shikamaru de que fuera tan inconsciente como para no darse cuenta de lo que ella deseaba pisar aquella pista de baile. Así que antes de darle un buen golpetazo en la cabeza como había pensado, se dispuso a mostrarle lo que quería hacer de otra manera.

Temari se preparó y se acercó a él, más de lo habitual y empezó a bailar aquella canción movida cerca del muchacho. Sus caderas se movían en un ritmo muy sensual, irresistible para cualquier hombre, y pues claro Shikamaru reaccionó sonrojándose y mirando a la muchacha extrañado por su comportamiento.

- ¿Temari que te pasa? – le preguntó.

- No es obvio, quiero bailar – respondió ella sonriendo.

- ¿Quieres bailar? – repitió él cada vez más extrañado.

- Pues sí – respondió ilusionada, pues creía que a continuación él le pediría que lo acompañara a la pista de baile, pero la rubia pensó demasiado rápido.

- Pues entonces continua, a mi no me importa – dijo él mirándola con una sonrisa.

La sonrisa de Shikamaru se borró rápidamente, pues vio como la mirada de Temari se oscurecía y eso nunca había sido buena señal. Se alejó dos pasos de ella prudencialmente justo antes de que estallara el griterío por parte de la Sabaku no.

- ¡¿Tan difícil es entender que quiero bailar contigo?! – gritó desesperada.

- Tenías que habérmelo dicho antes – dijo algo más tranquilo el Nara.

- ¿Entonces te vienes a bailar conmigo? – le preguntó ilusionada de nuevo.

- Pues no, ya sabes que esto es muy problemático para mi – respondió él.

- ¿Y entonces para que querías que te lo dijera antes si no ibas a hacerlo? – preguntó perdiendo del todo los modales.

- Y yo que se, no me hagas pensar que es demasiado problemático para mi – respondió dando un sonoro bostezo.

- ¡Nara eres imposible! – gritó fuera de sus cabales.

La muchacha rubia dio un puñetazo contra la pared intentando contenerse de darle a Shikamaru, y se fue de allí matando con la mirada al dominador de sombras.

Estaba a punto de marcharse de la academia, pero un muchacho muy apuesto se interpuso en su camino.

- Hola ¿te gustaría bailar conmigo? – preguntó cortésmente, ofreciéndole su mano para que ella la cogiera.

- Pues claro – aceptó.

Aquello era una venganza, ahora Shikamaru debía andarse con cuidado, porque ella no soportaba aquel tipo de cosas y ahora se iba a enterar de lo que era capacidad.

Cogida de la mano del muchacho se paseó delante de Shikamaru como si el chico fuera un trofeo que debía lucir ante. La sonrisa maliciosa de Temari se amplió cuando vio que la actitud de Shikamaru cambió y su rostro se puso rojo de la rabia. Pero no contenta aun con aquello, la kunoichi de Suna se acercó mucho al muchacho cuando se pusieron a bailar.

Shikamaru intentó tranquilizarse un poco, necesitaba pensar con claridad para solucionar la situación. Y así lo hizo, aunque por dentro de lo llevaban los demonios solo al recordar lo cerca que estaba su amor de aquel chico y lo cerca que estaban las manos de aquel muchacho de aquel cuerpo que le pertenecía a él. Cerró los ojos y se puso en su posición de pensar, poco después los abrió de nuevo, había llegado la hora de actuar.


Espero que os haya gustado.
Como podeis ver seré caótica hasta el final.
¿Que habrá dejado a Sakura tan sorprendida?
¿Que hará Shikamaru para recuperar a Temari de las garras de ese chico?
¿Que pasará entre Naruto e Hinata y Kiba e Ino?
Todo esto y mucho más en el siguiente capi.
Cuidaos mucho
Adiooooooooooós