Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Re: Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Hooooooooooolaaaaaaaaa
Aquí regreso con otra conti.
Muchas gracias a todos los que os leeis este ff. Me animais muchísimo con vuestros posts y bueno sois los mejores.
Estoy intentando no ser tan caotica en estos últimos capis, pero es que yo soy así y no puedo evitarlo: soy la reina del CAOS muahahaha.
Este capi se lo dedico a Nejixsiempre porque se me persiguió por mi perfil para que pusiera conti, pero después se mostró muy comprensiva conmigo.
Allá voy.


Cap. 31 No puedo


- Te amo – susurró el sujeto desde las sombras aun con la respiración agitada por la falta de aire ocasionada por le apasionado beso.

Tenten no pudo responder nada se había quedado demasiado impresionada por aquel beso inesperado. Pero no pudo reaccionar ni decir nada porque se vio envuelta en otro beso desesperado.

La kunoichi de los simpáticos moñitos luchaba con todas sus fuerzas para librarse de ese sujeto que la besaba tan ferozmente. Su peinado se deshizo y su cabello cayó desordenadamente por su cara. Haciendo uso de todas sus fuerzas logró librarse de aquel muchacho.

- Neji ¡no! – gritó autoritaria – No creas que puedes destruirme y después besarme de esa manera siempre que te de la gana. Aquel día decidiste renunciar a mí por tu estúpido orgullo de ninja, ahora vive con ello y déjame en paz – dijo ella controlando las lágrimas que amenazaban con salir por sus ojos.

- Tenten, no me digas eso. Me he dado cuenta de que eres importante para mi – dijo Neji sin perder su habitual serenidad, pero con un deje de ternura en su mirada.

- Neji ya es tarde, demasiado tarde. Sabes perfectamente que estoy con Lee, así que respétanos – le pidió ella encarándolo tragándose su dolor para no mostrarse débil ante él.

- Tenten no puedes engañarme y no debes seguir engañándote a ti misma. Los dos sabemos que no amas a Lee, tal vez lo quieras como a un amigo o quizás como a un hermano, pero no lo amas – dijo el Hyuuga serio.

- Puede que no lo ame, porque ese lugar aun siga ocupándolo tu estúpido recuerdo, pero tengo muy claro que no voy a rehacer mi vida al lado de un ser tan dañino y egoísta como tú – le espetó la kunoichi derramando todas las lágrimas que había tenido guardadas.

Tenten se giró e intentó irse antes de que Neji la viera llorar de aquella manera tan desgarradora, pero Neji la agarró antes de que saliera del oscuro callejón y la volvió a atrapar con su cuerpo.

- Tenten se que no tiene perdón lo que te hice, pero entonces tenía miedo de afrontar mis propios sentimientos, pero ahora estoy dispuesto a cambiar – su rostro había cambiado del típico frío e inexpresivo a uno de arrepentimiento.

- Neji ya te dije que es muy tarde, yo ya no te amo – le dijo Tenten secándose las lágrimas e intentando demostrar seguridad.

- No te creo – le espetó él mirándola a los ojos.

- Cree lo que te de la gana, yo se muy bien lo que te digo – dijo ella desviando su mirada.

- Tu cuerpo te delata – le comentó Neji acercándose peligrosamente a sus labios.

- No Nej…- intentó negarse Tenten, pero demasiado tarde.

El joven Hyuuga que no pensaba rendirse volvió a besar a Tenten ahogando las palabras de negación de ella. Volvía a sentir como ella se resistía bajo su cuerpo, pero sin resultado y al final dejó de negarse al beso, para corresponderlo con pasión. Por mucho que la muchacha se negase a aceptar que seguía amando a Neji Hyuuga, su cuerpo la traicionaba entregándose a él con pasión descontrolada.

Aquel beso se profundizó y ambos se besaban con pasión desenfrenada, como si sus sentimientos hubiesen estado mucho tiempo esperando encontrarse para desatarse en aquel beso. Pero ambos se tuvieron que separar por la exigente falta de aire que estaba empezando a afectar a los dos jóvenes.

- Tenten no me dejes solo otra vez para que siga comportándome como un estúpido, por favor – pidió él abrazándola.

- Lo haría, Neji, pero aunque te siga queriendo con todo mi alma, no puedo destruir a Lee de esta forma, él no se merece sufrir, ha sido demasiado bueno conmigo para que le haga esto, no puedo – dijo ella bajando la mirada.

Se escuchó un ruido que venía de la parte más oscura del callejón, ambos ninjas se separaron el uno del otro y se pusieron en estado de alerta. Aquella silueta fue saliendo de la penumbra hasta dar a conocer su identidad.

- Lee – susurró Tenten palideciendo.

La bestia verde estaba muy seria, nadie lo había visto así jamás. Siguió avanzando hasta colocarse delante de Tenten. Clavó una mirada de las más serias y duras de toda su vida a la muchacha, puso ambas manos en los hombros de la kunoichi y los apretó con fuerza.

- Lee yo lo siento, perdóname – pidió Tenten derramando un poderoso llanto por sus enrojecidos ojos.

- Tenten – pronunció con dureza, pero su rostro se relajó y dejó de apretar sus hombros para darle un fuerte abrazo – No hace falta que te disculpes, creo que soy yo el que te debe una disculpa. Ya sabía que Neji se daría cuenta de lo que siente cuando se diera cuenta de lo que había perdido, así que me hice pasar por tu novio por que volvierais a estar juntos. Debería habértelo contado, pero pensé que así tendría mejor resultado – dijo Lee sonriendo – Se que jamás podrás quererme tanto como a él, pero aunque sea en un lugar pequeño me gustaría tener un lugar en tu corazón – añadió.

- Lee, eres un buen amigo – fue lo único que pudo decir la kunoichi mientras descargaba todo lo que tenía guardado desde hacía días en su interior.

Tenten dejó de abrazar a Lee y se giró hacia Neji, que estaba algo más relajado después de escuchar la conversación entre sus dos compañeros de equipo.

- Neji, quiero que me des tiempo para recuperarme de todo esto – dijo ella más tranquila y serena.

- Claro, lo que tú me pidas – respondió Neji.

- Y espero que esta vez no me dañes porque te juro que dejaré que Temari te asesine – dijo riéndose Tenten.

- Lo tendré en cuenta – sonrió Neji.

*+​

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​

Desde que Shikamaru había llegado a la villa no había dicho palabra alguna, pero no era porque no quisiera, si no porque no podía, su dolor se había estacionado en su garganta.

Cuando llegó a su hogar, se dirigió a su habitación y se quedó sentado en un sillón que tenía delante de la ventana, viendo en las nubes el reflejo de su amada. El tiempo pasaba, pero a él no le importaba, no lo tenía en cuenta, solo tenía a Temari y sus palabras en su mente.

La luz solar de la mañana lo sorprendió de repente. El tiempo corría demasiad rápido, pero él seguía atrapado en aquel momento en el que por culpa de un error Temari se marchó de su lado.

Cansado de lamentarse decidió ir a hablar con ella, no quería seguir lamentándose toda la vida por no haberlo querido intentar una vez más. Iba a ser valiente y se iba a enfrentar de cara con sus sentimientos.

- Nunca me rendiré – esas fueron las primeras palabras que logró pronunciar desde su regreso de las vacaciones.

Corrió con todas sus fuerzas hacia el hotel donde sabía con seguridad que ella se hospedaba. Delante de la puerta la encontró como siempre, tan bella e impresionante como cuando la conoció. Sus ojos enrojecidos e hinchados eran los únicos reflejos del dolor que cargaba sobre sus espaldas. Sus labios siempre curvados en una tranquilizante sonrisa ahora simplemente reflejaban una educada y cordial sonrisa que escondía como la más fiel máscara, todo el sufrimiento con el que ahora convivía la kunoichi.

Shikamaru temía acercarse por el miedo de que ella renunciara a estar con él para siempre, pero debía intentarlo. Se aproximó a Temari, pero paró en seco cuando vio que ella portaba en sus manos dos maletas. El corazón se le encogió y se acercó a ella corriendo.

- Temari, dime por favor que no te vas – pidió él sujetándola por los brazos.

- Tranquilo, yo todavia no me voy, estas son de mi hermano – respondió ella con aquella sonrisa forzada.

- ¿Tu hermano está aquí? ¿Le has contad lo que pasó? – preguntó Shikamaru algo asustado por la reacción de Gaara.

- No, no sabe nada cobarde infiel – dijo Temari con mucho rencor, pero sin borrar aquella sonrisa – Hermano, toma el equipaje – dijo Temari zafandose de Shikamaru y alejandose unos pasos hacia su hermano.

El pelirrojo cogió las maletas que tenía su hermana en las manos y se quedó mirando con desconfianza al joven Nara que seguía de pies asombrado por las últimas duras palabras de Temari.

- ¿Qué haces aquí Nara? ¿Qué quieres de mi hermana? – preguntó fríamente Gaara.

- Gaara no te preocupes por él, yo me encargo. Tú entra dentro, paga nuestro hospedamiento y espérame – le ordenó.

Gaara lanzó unas cuantas miradas asesinas a Shikamaru, pero luego empujado por su hermana se marchó al interior del hostal.

Shikamaru y Temari estaban ahora solos de nuevo, él aun no se había recuperado de las frías palabras de ella, y no osaba mirarla a la cara. Ella en cambio miraba al suelo para ocultar las lágrimas que no quería que nadie viera.

Las palabras parecían haberse escondido y un incomodo silencio se hospedó entre los dos ninjas con el corazón roto.

Temari alzó su mirada y se dirigió a Shikamaru y lo obligó a mirarla a los ojos. El shinobi se quedó consternado cuando vio el río de lágrimas que se deslizaban por las pálidas mejillas de la kunoichi de la arena.

- Shikamaru, soy una mujer muy fuerte y sabes que jamás lloro, y solo hay una persona a la que he dejado que me viera en el punto álgido de mi debilidad y ese eres tú, porque te confío mis sentimientos aun a sabiendas que tú no los respetas – dijo Temari clavando sus ojos en él – No quiero que me veas llorar así que dime que haces aquí y vete, por favor – añadió secándose las lágrimas.

- Temari yo te necesito, no quiero que te alejes de mi, por favor – pidió Shikamaru abrazándola con desespero.

- El poder de la traición es mucho más poderoso que mi capacidad para perdonar – dijo ella únicamente alejando a Shikamaru de su cuerpo.

- Yo no hice nada para merecerme esto, Ino se cayó sobre mí, por favor créeme – dijo desesperado Shikamaru.

- Quiero creerte, de veras que sí, pero no puedo, simplemente no puedo. Me ha dolido demasiado como para dejarlo así con un simple perdón – negó ella – No te niego la posibilidad de que quizás algún día cuando este dolor ya esté sanado volvamos a vernos y seamos amigos como antes, pero por ahora tendremos que dejar nuestra relación de lado, sería demasiado sufrimiento como para poder soportarlo. Hasta la vista – añadió dirigiéndose al hostal.

- No Temari, no me hagas esto – pidió Shikamaru desbordando aquellas lágrimas contenidas.

Shikamaru la abrazó por la espalda en un último intento desesperado para no perderla. Ella respiró profundamente inundando por última vez sus pulmones de aquel perfume masculino que desprendía Shikamaru.

- Shikamaru, no hagas esto más complicado. Es mejor que dejemos nuestra relación cn dignidad para que no resulte más doloroso. Se que pronto nos volveremos a ver, así que hasta luego – le dijo Temari soltándose del agarre.

Temari se giró hacia él y le dio un beso muy tierno, su último beso antes de que ella desapareciera por la puerta del hostal.

Shikamaru derrotado y dolido se marchó hacia el campo de entrenamiento donde solía sentarse a menudo a pensar y ver las nubes. Se tumbó sobre el blando césped y lloró en silencio sin que nadie se percatara de su sufrimiento.

El tiempo pasaba con lentitud para el joven Nara que sentía que a cada segundo el peso del sufrimiento lo aplastaba más y más. Shikamaru estaba cayendo en un pozo sin fondo, y del cual salir era complicado, pero alguien irrumpió en el espacio nostálgico del shinobi logrando sacarlo de su estupor.

El shinobi al sentir pasos cerca de él levantó la mirada y se encontró con su fiel amigo Chouji que corría hacia él a toda prisa.

- Shikamaru, levántate deprisa – le pidió Chouji.

- ¿Qué pasa? – preguntó Shikamaru alterado.

- Es Temari – dijo Chouji recobrando aliento.

- ¿Qué le pasó? ¿Está bien? – preguntó levantándose corriendo.

- Ella está bien, pero se va de la villa, para siempre - dijo el joven Akimichi.



Espero que os haya gustado y que no haya "decepcionado" a nadie.
¿Qué hará Shikamaru?
¿Temari se irá de verdad?
¿La promesa de que se volverían a ver se cumplirá?
Esto y mucho más en el siguiente capi.
Cuidaos
Adioooooooooooooós