Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Re: Todo empezó en un balneario (¿Naruhina? ¿Nejiten? ¿Shikatema?...)

Hoooooooooooooooolaaaaaaaa
Se que cada vez me tardo más en poner conti, antes lo hacia cada dos o tres días y ahora lo hago cada semana o incluso me tardo más, pero (como ya explique en mi otro ff) yo escribo muchos ff, y actualmente dispongo de 4 ff publicados más otros 3 listos y a punto de publicar, por lo que se me hace complicado publicar más rápido, así que os pido paciencia.
Agradezco mucho a todos los que os pasais, para mi siempre es un placer recibir vuestras palabras de apoyo, pero hay gente muy especial para mi en cada capi y esas son las personas a las que dedico este capi.
En primer lugar quiero dedicar este capi a xXNasaimeXx, porque me ha hecho darme cuenta de que a parte de la trama cuando leeis también dais importancia a mi estilo de escribir y eso lo valoro mucho.
La segunda persona a la que quiero dedicar este capi esa a Braulio Oros, porque pese a ser discreto y no hacer comentarios excesivamente largos me ha estado apoyando con este ff desde hace tiempo y eso también lo agradezco mucho.
Y ahora después de todo esto os dejo el capi.
Allá voy.



Cap. 29 Ya me cansé


Hinata apretó el puño llena de decisión, mientras se repetía en su cabeza una y otra vez: Naruto Uzumaki, esta vez no te voy dejar marchar, vas a ser para mí. Avanzó con más seguridad de lo que jamás había logrado hacerlo, tenía las cosas muy claras, las dudas no tenían cabida en su cabeza. Los ojos color perla de la joven Hyuuga estaban fijados en su objetivo y no lo iba a perder de vista, no esta vez.

Cuando estaba a unos dos metros de él, Naruto se dio cuenta de la presencia de Hinata y se levantó rápidamente de su lugar. Se secó las lágrimas bruscamente y se disponía a marcharse tan rápido como sus piernas se lo permitían, pero Hinata fue más rápida y lo agarró por el brazo impidiendo que se marchara.

- Quiero hablar contigo y aclarar las cosas – dijo ella directa y con decisión.

- Ya te dije la última vez que hablamos que debías rehacer tu vida lejos de mí. Ya no quiero hablar más contigo, déjame tranquilo – pidió él intentando soltarse – Deberían quedarse las cosas como antes de estas vacaciones, todo sería mucho mejor, para los dos.

- Ya me cansé de tu pesimismo. Naruto entiende que yo no quiero que las cosas vuelvan a ser como eran antes, no quiero vivir escondiéndome de ti, viendo como día tras día tu ignoras el amor que siento por ti, me cansé de eso. Quiero estar contigo, siempre y deseo que tú también quieras estar junto a mí, por eso quiero aclarar las cosas – le confesó Hinata sin perder la seguridad.

La convicción que transmitía cada una de sus palabras no pasaron desapercibidas para el shinobi que la escuchaba sorprendido por su confesión, pero aun así su dolor se resistía a aceptar sus palabras.

- No puedo escucharte, no puedo creerte aunque tus palabras suenen tan convincentes, no puedes demostrarme que todo lo que me digas sea verdad – dijo Naruto bajando la mirada para no encontrarse con los ojos de Hinata que seguramente se habían llenado de lágrimas.

- Sí puedo demostrártelo – dijo ella con mucha decisión.

Naruto se sorprendió por la seguridad que demostraba ahora, se sentía algo intimidado por esta nueva faceta de Hinata, pero le gustaba saber que ella había cambiado su actitud solo por él.

Hinata agarró con fuerza a Naruto por la camisa y con decisión lo estiró hacia ella haciendo más corta la distancia entre ambos. La respiración de Naruto se aceleró al instante y sus ojos se abrieron en claro signo de incredulidad.

-Hinata ¿Qué…? – intentó preguntar Naruto antes de ser interrumpido por Hinata.

Ella lo agarró por la nuca acortando más la distancia entre ambos, logrando así un roce entre los labios de ambos ninjas. Hinata lo besó con delicadeza y suavidad, con respeto, pero sobretodo con mucho amor.

Naruto no era capaz de reaccionar ante aquel inesperado beso. Su cuerpo se había paralizado por la sorpresa y la incredulidad. Pero pese a esta incertidumbre que rodeaba este momento Naruto pudo percibir reconfortantes sensaciones con aquel beso. El amor que sentía Hinata no pasó inadvertido por el shinobi. Podría decirse que Naruto se sentía en una nube, con una delicada sensación cálida que recorría su cuerpo de pies a cabeza, causándole dulces escalofríos por todo su cuerpo. Realmente un beso mágico.

Hinata se separó delicadamente de él cuando aquella horrible necesidad de aire hizo acto de presencia en el mágico momento. Naruto sintió que el hechizo que Hinata había hecho sobre él cuando lo besó, se rompió tan pronto ella separó sus labios de él, permitiendo al Uzumaki recobrar su capacidad de reacción.

- Hinata, lo siento, pero yo no… - intentó decir Naruto siendo interrumpido otra vez por Hinata.

Hinata volvió a repetir la acción de antes y lo volvió a acercar a ella juntando sus labios nuevamente. Esta vez el beso no era tan suave y delicado como el anterior, este iba más allá, era un beso mucho más pasional y desesperado. Hinata necesitaba urgentemente que él la perdonara, que la aceptase de nuevo y no se iba a detener hasta que él le dijera que sí.

Esta vez Naruto no pudo quedarse inmóvil. Las sensaciones que le transmitía Hinata no podían dejarlo indiferente logrando que de su mente desapareciera cualquier fragmento de dolor. El joven Uzumaki no pudo controlar más sus impulsos y correspondió aquel beso tan especial.

Un intenso color rojo carmesí se estacionó en el rostro de la joven Hyuuga cuando sintió como su lengua y la del Uzumaki empezaban a bailar juntas en una danza apasionada. Las sensaciones más intensas de aquel beso lo convirtieron al instante en el beso más especial para ambos.

Las manos de Naruto no se detuvieron quietas un instante y empezaron a acariciar su mejilla, después se fueron trasladando a su larga cabellera azulada y fue descendiendo sus manos por su espalda con tranquilidad para luego volverlas a subir y repetir esta acción repetidas veces. Hinata se quedó despeinando cuidadosamente aquella cabellera dorada que tantas noche había sido la protagonista de sus más bellos sueños.

De nuevo se volvieron a ver obligados a separar sus labios y se quedaron un rato mirándose a los ojos, perdidos por completo en la mirada del otro.

- ¿Tengo que seguir demostrándote la veracidad de mis sentimientos? – dijo Hinata con una risita divertida.

- No hace falta – respondió Naruto riéndose también.

- ¿Me perdonas? – preguntó con su mirada fija en los ojos de él con un brillo de esperanza.

- Dattebayo – respondió el Uzumaki con una amplia sonrisa.

Hinata abrazó con fuerza a Naruto apoyando su cabeza en su pecho, el rubio de ojos azules solamente correspondió el abrazo y apoyo su cabeza en la cabeza de su pareja. A la joven Hyuuga le encantaba estar allí, escuchando los latidos del corazón calmado de su rubio favorito, respirando el dulce aroma que él desprendía, y tendiendo como testigos de tan bello momento solo el suave canto lejano de los pájaros y la débil luz de los rayos de sol que lograban adentrarse entre el follaje de los árboles que los rodeaban.

Aquel era un momento mágico para ambos, hasta que Naruto la separó bruscamente sujetándola por ambos brazos. Hinata lo miró con sorpresa y algo de miedo por lo inesperado de su reacción.

- ¿Qué pasa Naruto? – preguntó ella con mucha preocupación.

- Sakura, ella no sabe que Sasuke solo te besó para alejar a Kiba de ti, debemos decírselo. No se merece seguir sufriendo, como lo he estado haciendo yo – respondió él con la mirada llena de decisión.

- Es verdad, casi lo olvido. Debemos decírselo, no es justo para ninguno de los dos – dijo Hinata.

Naruto cogió a Hinata de la mano y ambos se pusieron a correr hacia el domicilio de Sakura Haruno. Tocaron desesperadamente la puerta tan pronto la alcanzaron. La madre de Sakura fue la que abrió la puerta y les notificó a ambos que Sakura había salido y no sabía nada de su paradero.

- ¿Dónde estará? – preguntó Hinata buscando a su alrededor en la misma calle en la que se encontraban.

- Creo que lo se – dijo Naruto con un brillo de esperanza muy lindo en sus ojos azules.

Naruto estiró de nuevo la mano de Hinata y los dos emprendieron de nuevo su búsqueda, esta vez se dirigieron al bosque. Se adentraron en él para pararse en el momento que ante ellos se extendía un claro. Naruto sonrió cuando vio la figura de la muchacha de cabello rosa sentada en el suelo con sus pies sumergidos en un pequeño arroyo.

La escena era realmente bella, en lugar realmente especial y mágico. La luz iluminaba tenuemente su blanca piel y se reflejaba sobre la superficie de la claridad del agua que mojaba sus pies.

La mirada de la muchacha estaba completamente perdida en el horizonte, alguna debiles lagrimas se deslizaban por su rostro y caían incesantemente sobre el suelo.

Sakura estuvo de vuelta a la realidad cuando sintió pasos detrás de ella. Giró lentamente su rostro mientras secaba sus lágrimas para encontrarse con el rostro de su fiel amigo en aquellos duros momentos.

- Naruto ¿Qué haces aquí? – dijo ella levantándose del suelo.

- Sabía que me necesitarías – respondió el Uzumaki abrazando a su compañera.

Sakura pudo ver a Hinata detrás de ellos, contemplando la escena con algo de temor por la reacción de Sakura, pues la última vez que se encontraron ella había sido algo reacia a su presencia.

- ¿Qué hace ella aquí? – preguntó la de cabellera rosada extrañamente calmada.

- Hemos arreglado las cosas. Me ha contado la verdad y hemos venido porque creemos que tú también debes saberla – dijo Naruto separándose de la Haruno.

-Sakura, Sasuke no me besó porque quisiera, yo le pedí ayuda para librarme de Kiba, me estaba agobiando mucho. Discúlpame – dijo Hinata agachando su cabeza.

Hinata pudo ver como Sakura se acercaba a ella con una mirada muy oscura, por lo que la Hyuuga se temió lo peor y cerró los ojos preparándose para lo que se avecinaba. Dio un respingo cuando notó la mano de su compañera sobre su hombro, pero no pasó nada más. Hinata abrió los ojos encontrándose ante ella a una Sakura muy sonriente.

- Hinata deberías disculparme tú a mí, te traté muy mal sin razón. Y no hacía falta que vinierais a decirme todo esto. Hablé con Kiba y él me lo contó, se dio cuenta de todo y pensó que yo necesitaba saberlo, así que no teníais porque preocuparos – dijo ella con una sonrisa amable.

- ¿Y entonces porque estás tan triste? – preguntó Naruto secando una lágrima que se deslizaba por la mejilla de Sakura.

- Todavía esta muy reciente todo lo sucedido – dijo ella bajando la mirada.

- ¿Hablaras con él? – intervino en la conversación Hinata.

- Por eso mismo estoy aquí – respondió Sakura saludando levemente con la mano a alguien que estaba detrás de Naruto e Hinata.

Naruto e Hinata se giraron para encontrarse con un serio Sasuke.

- Mejor nos marchamos, cuídate Sakura – dijo Naruto estirando con fuerza la mano de Hinata.

Los dos desaparecieron rápido de escena aunque no se marcharon muy lejos, pues querían ser los primeros en enterarse de la reconciliación de aquella pareja.

Sasuke se quedó mirando a Sakura que tan pronto desaparecieron Naruto e Hinata de escena le dio la espalda a Sasuke. El portador del sharingan no soportaba sentirla tan lejana cuando se había dado cuenta que la necesitaba a su lado a cada instante para saciar ese dolor que lo consumía por dentro. La abrazó por la espalda sin importar lo fuerte que ella pudiera repelerlo, solamente quería sentir su piel con la suya, aunque solo fuera una vez más. La rodeó con sus musculosos brazos, muy fuerte, pero de una manera muy tierna. Desde allí podía respirar el dulce aroma que la cabellera rosada de la kunoichi desprendía, una aroma demasiado especial para Sasuke. Inundó sus pulmones con aquel olor, pues sabía que seguramente sería la última vez que podría sentirlo tan cerca y no quería olvidarlo por nada del mundo.

Sakura se dejó abrazar, no lo golpeó, no lo empujó, no le gritó o forcejeó para que la soltara, simplemente no hizo nada. Suspiró sintiendo aliviada del gran dolor que sentía al notar como el calor que desprendía Sasuke derretía la nostalgia que había recubierto su corazón desde la última vez que habló con él. Sakura sabía de sobras que necesitaba a Sasuke cerca de ella, que necesitaba oler su aroma, sentir su calor, necesitaba esa confianza y protección que él le ofrecía, pero era demasiado el dolor sufrido como para perdonarlo así sin más.

- Sakura, yo quiero que me perdones, yo… - Sasuke iba a continuar disculpándose, pero Sakura lo interrumpió.

- Sasuke, no continúes. Todo lo que podrías decir o hacer, ya lo hiciste la otra vez que hablamos – dijo ella sin sonar demasiado fría.

- Pero no sabes todo lo que pasó, quiero que lo sepas, solo eso – dijo él deshaciendo el abrazo para que ella lo mirara a la cara.

- Todo lo que podía saber sobre lo que pasó con Hinata lo se, Kiba y ella misma me lo han contado – respondió Sakura con una sonrisa muy comprensiva mirando con los ojos llenos de lágrimas al hombre causante de su dolor.

Sakura se acercó más a Sasuke, éste estaba estático no se esperaba que ella sonriera en ese momento y meno que se acercara tanto a él. La muchacha cogió a Sasuke por la camisa y lo estiró hacia ella besándolo de una manera muy tierna. Fue un beso breve, pero muy especial para Sasuke que lucía un brillo de esperanza en aquellos oscuros ojos. Sakura se separó lentamente de Sasuke, como disfrutando de aquel cálido momento entre ambos. Unió su frente con la de Sasuke quedando ambos a muy corta distancia notando como la respiración del otro resbalaba por sus rostros. La muchacha de cabellera rosada no pudo evitar soltar una risita divertida cuando vio la cara de sorpresa de él.

-Entonces ¿me perdonas? – preguntó Sasuke esperanzado.



Espero que os haya gustado el capi.
Este capi es mucho más largo que los anteriores porque me siento realmente satisfecha con este capi y eso me motiva a seguir y eso es gracias a vosotras y vosotros.
Ultimamente estoy muy emotiva y sentimental, así que disculpad estos super discursos de Kin sensible.
Espero que estos momentos de caída del CAOS los esteis disfrutando tanto como yo escribirlos, pero os aseguro que la respuesta de Sakura en el siguiente capi no os dejara indiferentes y seguro que no será lo que vosotros pensasi, recordad nunca lo es, cuando Kin (la reina del CAOS) está de por medio.
Nos vemos en el siguiente capi.
Cuidaos
Adiooooooooooooós