Alpha Xenodis. Cubone ahora. —Ignoradlo y ya. Solo nos detendremos a pelear si vemos algo que parezca fuerte, ¿vale? Y seguimos sobrevolando. Ellos caminando, saltando y demás. [5/10]
Alpha Xenodis. Mas nada. Mientras más nos alejábamos de la Colina aparentemente los pokémon se volvían más débiles. ¿Acaso realmente tendríamos que centrarnos en ese lugar para entrenar? O quizás utilizar esas comidas nutritivas de Mkuu. —¡Hey! ¡Venimos a invadir su territorio! ¡Esperamos al menos algún tipo de resistencia! O algo así. [6/10]
Alpha Xenodis. Más Salazzle miniatura aparecían entre las tierras agrietadas. Pasábamos por encima de ellos con el batir de las alas de Charizard, pero realmente comenzaba a decepcionarme. ¿De verdad Scyther se había equivocado así? Se supone que era el más fuerte del equipo, ¡debería tener una excelente intuición para estas cosas!... Quizás nos faltaba experiencia. Sí, es obvio que debía ser eso. —Supongo que les he abandonado mucho... Debería disculparme. [7/10]
Alpha Xenodis. Más y más pokémon pequeños aparecían entre los lugares agrietados del piso. El calor comenzaba a acumularse y era notorio en mi frente de la cual sudor comenzaba a caer. En mis brazos también Bellotita se removía, aparentemente incómodo por toda la situación. —Bien, bien. ¡Char, chicos, aceleraremos el paso! ¡No encontraremos nada aquí! [8/10]
Alpha Xenodis. A lo lejos ya comenzaba a verse algo más que simples grietas... ¿Era una ciudad? No, más bien parecía ser un pueblito. Incluso diría que algo más pequeño. ¡Pero fijo podría encontrar algo interesante ahí! Quizás algún consejo de los lugareños para buscar pokémon peligrosos por el lugar con los cuales podría hacerme o enfrentar... Scyther quizás no se equivocó del todo. [9/10]
Alpha Xenodis. Finalmente pudimos terminar el trayecto. Esa aldea era claramente visible desde la cercanía y el calor había descendido levemente. Incluso las grietas se volvieron mucho menos y eso fue suficiente para que me decidiese a bajar del lomo de Chari y comenzar a usar mis piernas. —Vamos, parece que encontramos un buen lugar aquí. [¡10/10!]
Alpha Xenodis. Volar sobre el lugar volvía las cosas mucho más rápidas, pero mi equipo en su gran mayoría tenía miembros sin esa capacidad. Por supuesto que nos retrasaría, pero no es que tuviese más opciones que esperar. Los necesitaría a todos si quería que las cosas salieran del todo bien. Fueron unos cuantos minutos los que tardó la espera. ¡Ya estábamos en el otro lado!
Alpha Xenodis. Emprendimos el vuelo de vuelta rápidamente y lo mismo ocurrió con mis pokémon, quienes comenzaban a acostumbrarse al camino tras dos pasos por éste... Aunque seguramente tuviésemos que hacer una tercera pasada, pues Ketemeto todavía nos esperaba con un combate.
Drake Orestes Luego de unos minutos sentado entre la tierra, aquella mole con caparazón se alejó de nosotros, y entonces pude descansar más tranquilo. Me senté y suspiré mientras dejaba que los músculos de mis brazos descansaran luego de estar mucho rato en una sola posición. —Ese dragón me ha quitado las ganas de continuar por esta zona. Mejor volvamos a la ciudad, hay mejores sitios donde seguir.
Drake Orestes Luego de un tiempo, al fin volvíamos por esta zona. No estaba muy acostumbrado a las altas temperaturas, mucho menos cuando fácilmente se podía notar la lava que hervía justo bajo nuestros pies. ¿Que demonios? Este lugar superaba hasta el momento las zonas que me parecían inhóspitas en el mundo, al menos de las que conocía. Mi equipo no tardó en saltar al lomo de Arcanine, excepto Scizor que era demasiado orgulloso y Kabutops que igual ya se había montado en mi espalda. Si Granbull era demasiado pesado para Arcanine, no hubo muestras de ello en ninguna parte de su semblante. (7/10)
Drake Orestes Me quedé paralizado cuando otro de esos dragones acorazados se nos acercó y nos miró con molestia. Esa cosa...parecía de temer. Su actitud territorial me ponía los pelos de punta aún teniendo a Scizor a mi lado. Decidí esperar a que el Turtonator de fuera antes de continuar con el camino. (8/10)
Drake Orestes Un pequeño Cubone apareció, jugando con su hueso. Esta especie...siempre me gustaba verlos por ahí caminando, eran demasiado lindos. Aunque tenían un pasado triste y circulaban muchas historias de genética sobre ellos, siempre que veías uno de ellos llorando entre las rocas te daban ganas de cargarlos en brazos. Quizás si estuviera en Galeia lo haría, pero el camino en Udan sería fuerte y peligroso como para que un Cubone me acompañará. Tendría que ser para la próxima. (9/10)
Drake Orestes Así que simplemente deje que el Cubone siguiera su camino, y yo seguí con el mío hasta la siguiente ciudad. Por fin el camino lleno de lava había acabado, y estaba llegando a territorio nuevo, al menos para mí. ¡Estaba deseoso de ver que cosas nuevas podía encontrar en el siguiente mercado! ¡10/10!
Drake Orestes Con lo feliz que había estado de tener que dejar aquella zona infernal, me obligaban a volver en menos de quince minutos. Era horrible. Por lo menos los saltitos de aquellos Shroomish fueron un entretenimiento suficiente para que el viaje de vuelta fuera rápido. ¿Qué rayos hacían esos Pokémon eligiendo una zona tan calurosa como hogar? Estaban locos, sin duda.
Drake Orestes Justamente el último capitán que me faltaba era el que más daño le podía hacer a mi equipo. El mismo que llamaban el más fuerte de aquella zona. Y lo había dejado para último. Llamarme moroso era quedarse corto. Pero confiaba en mi equipo, podíamos darlo todo y acabar aquel combate en tiempo récord. Solo teníamos que concentrarnos y continuar como ibamos. Con todo esto en mente, el viaje por las tierras áridas se me hizo bastante corto.
Drake Orestes Luego de vencer al capitán, volvíamos a las tierras áridas solo de paso. Nuestra meta era el desierto, donde obtendríamos la flauta para continuar nuestro camino. Realmente era molesto tener que visitar todo el tiempo un lugar tan inhóspito, y dudaba seriamente volver a pisar la ciudad Vajijini en un buen tiempo.
Drake Orestes Por la forma en que se nos adelantó, podía decir que Zangoose odiaba este lugar. Y no era para menos, el sol abrasador de esta zona y la lava que a veces se dejaba ver entre las grietas no era nada alentadora. Le seguimos el paso como pudimos, siempre procurando que no se perdiera de vista. Al final pudimos verlo de pie en dos patas, mirando la entrada de la siguiente ciudad. Luego de agradecerle por esperarnos, avanzamos.
Drake Orestes Nuevamente volvíamos sobre nuestros pasos. Zangoose, emocionado por su nueva técnica y molesto por el calor de la zona, seguía corriendo a todo dar buscando salir de aquel infierno lo más rápido posible. De vez en cuando atacaba a las rocas del lugar con su nuevo movimiento, Garra Férrea. Era entretenido verlo aumentar la velocidad y hacer un destrozo en cuestión de segundos. Con todo, el viaje de vuelta siempre era el más rápido.
Orgen [1/10] Tras haber superado el desafío en la Colina Kilima, bajé por ella en dirección a una gran llanura con la tierra agrietada. Parecía que en algún tiempo, ese lugar había sido un enorme lago o río. Debía atravesar tan acalorado lugar para llegar a la próxima ciudad, Vijijini. Comencé a caminar de frente, siguiendo el norte en la brújula, para dar con la ciudad antes mencionada.
Orgen [2/10] Caminaba por el lugar, observando todo a mi alrededor. Parecía que era el única lama holder por dicho lugar. ¿Que sería de la vida de la tsundere y su amable compañera? ¿Donde estaría Alpha... a quien deseaba enfrentar y mi ejemplo a seguir?... Pensamientos varios divagaban por mi cabeza, mientras el largo camino que tenía por delante comenzaba a reducirse poco a poco.