The Lost Tienda de Habanos Zobelle´s

• Boxeo
• Stamina

• 
  Tate= 40 pv
  Rhonda= 34 pv
  
• 
  Tate= 128 st
  Rhonda= 136 st
  

 

Tate Nolan

Rhonda se había dirigido esta vez hacia mi nariz, el golpe habia dolido tal vez mucho menos que el anterior ¿o es que acaso era porque tenía más adrenalina que antes?, probablemente, aun así me sentía aun bastante desorientada, pero confiaba en que podía seguir el combate bastante bien.

Pero lo que vi a continuación no me agradó en lo absoluto, esos ojos... esos ojos me indicaban que el combate iba a cambiar, tendría que tener más cuidado o por lógica, sacarla del combate cuanto antes, no debía estar en problemas innecesarios.

 

Recorriste la sala con curiosidad, notando cada detalle que quizá Tate no había notado antes. Viste a varios hombres hablar en las mesas, mirando la pelea de vez en vez, como si fuera de segundo plano. Pero lo que te llamó un poco la atención fue dos hombres que estaban apoyados en una pared, como si la estuvieran... ¿custodiando? Pero el griterío de la pelea te hizo volver la cabeza, Tate estaba bien parada y decidiste seguir mirando el ring.

 

La pelea estaba muy igualada y eso molestaba a Rhonda. No por el hecho de que no creía que Tate sería capaz de estar a su altura, sino porque ella era una ex campeona, y no podía permitir perder contra una novata. Atacó primero esta vez, pero Tate la derribó de rodillas una vez más. La mujer gruñó mientras una gota de sangre caía de su ceja izquierda. Se reincorporó mientras el público coreaba "¡Novata, novata!". Impulsada por la adrenalina del momento, dio un poderoso jab derecho directo a las costillas. Tate sintió el golpe muy fuerte, la hizo doblar por el impulso. Rhonda quedó de pie en la lona, con el público en silencio. Cuando notaron que la novata no volvería a levantarse, estalló apoyando a Rhonda.
La mujer le tendió una mano a Tate, respetaba a toda mujer que era lo suficientemente fuerte como para darle batalla. Yates también ingresó en el ring. —Bien. —fueron sus únicas palabras, ayudádole a salir del rig. —Dile al novato que te dé la toalla con el balde de agua fría. También hay apósitos fríos si los necesitas.

 

• Boxeo
• Stamina

• 
  Tate= 9 pv
  Rhonda= 17 pv
  
• 
  Tate= 101 st
  Rhonda= 102 st
  

 

Tate Nolan

Y el combate había finalizado.

Había logrado dar un relativo buen golpe hacia Rhonda pero ella, casi un instante después ella se había levantado dándome su último golpe en mis costillas, abrí mis ojos casi al instante y podía jurar que mi respiración se cortó por varios segundos, me quedé de rodillas casi un infinito momento hasta que noté la mano de ronda ofreciéndome su ayuda.

Me deshice de mis guantes y acepté su ayuda justo para que después Yates me ayudara a salir de allí y yo le entregué los guantes para tomar mi sudadera y amarrarla a mi cintura, después de esto podría dormir sin dudar tres días...

— Hola...— murmuré cuando estuve lo suficiente cerca de Nathan — No morí, así que.. fue bueno, ¿no? — Y reí levemente pero casi de inmediato paré, dolía un poco hacerlo. Tomé una de las toallas que tenía y me la coloqué sobre mi nariz para limpiar la sangre que había salido de esta por el golpe de Rhonda, después me senté en una silla cercana para descansar un poco.

>> ¿Descubriste algo interesante?

 

Nathan Morgan

Nuevamente me alejé del cuadrilatero mientras la chica descendía, había sido una buena pelea, muy emocionante para alguien que se quejaba que no sabía hacerlo, al menos había podido permanecer de pie. Limpié el último rastro de sudor de mi frente y cuello mientras la observaba venir se veia igual de adolorida que yo.

—Entonces, somos sobrevivientes Tates...—dije soltando una leve risa mientras lanzaba mi toalla al suelo. La chica se estaba secando los restos de sangre y sudor antes de sentarse en una silla, tomé una y la coloqué al lado de la de ella.—Buena pelea, Tates, mejor de lo que pude esperar, realmente supiste como alimentar el morbo de estos animales o quizás... sólo estaban emocionados de ver dos chicas peleando...—dije tocando levemente mi barbilla levemente.—Como fuese, muy bien...—respondi con una sonrisa antes de escuchar su pregunta.

"¿Descubriste algo interesante?"

La miré e intenté localizar la pared en la cuál anteriormente había visto a los dos tipos custodiando la pared.—No lo sé, Tate...—respondí volviéndola a mirar.—¿Porqué no le preguntas a tú amigo el mastodonte lo que hay por allá?—dije señalando con mi barbilla esperando que entendiese a que me referia.

 

Tate Nolan

Sonreí tranquila cuando escuché las felicitaciones de Nathan, incluso yo misma me había impresionado por la pelea y a decir verdad sabía también que los resultados hubieran cambiado si se cambiaban algunas variantes pero había hecho un gran esfuerzo a decir verdad, lo único que tendría que hacer ahora era intentar lidiar con el dolor de los golpes en mi abdomen, solo eso.

Dirigí una de mis manos al balde de agua fria y saqué uno de los apósitos fríos para colocarlo debajo de mi blusa sobre el área que mas había golpeado Rhonda pero al hacerlo de inmediato sentí un escalofrió y doblé mi cuerpo hacia adelante, mi cuerpo estaba demasiado caliente por la adrenalina y esa cosa estaba demasiado fria — Esto esta helado...— murmuré más para mi que para Nathan.

"No lo sé, Tate...¿Porqué no le preguntas a tú amigo el mastodonte lo que hay por allá?"

Poco a poco volví a reincorporarme y noté algo que no le había prestado atención, dos hombres en una pared... ¿cuidandola? — Es tentador... pero... sabes, tú la descubriste, tienes que preguntar tu, lo lamento — y sonreí, dejandole claro que no molestaría a Yates con más preguntas de las que ya le había hecho.

 

Yates caminó hacia los novatos, el público lentamente comenzaba a retirarse; ya no había señales de Rhonda ni de Wolga. —Tengo que llevarlos a su habitación. Domiran juntos porque no hay tantos lugares disponibles. —habló sin emoción, no parecía importarle que opinaban ni pensaban de esa decisión, le era indistinto. Salieron de aquella extraña habitación de pelea, Yates la cerró tras de ellos y abrió la otra, que estaba a su lado. Era un pasillo largo, con muchas puertas enfrentadas. —Les toca la última de la derecha. Procuren descansar. Mañana temprano estarán despertandolos. —y sin volver a felicitarlos, caminó a la primer habitación de la izquierda y la cerró tras de si; parecía haber una mujer desnuda en la cama esperándolo, pero no están seguros, el movimiento fue muy rápido.

 

Tate Nolan

Y hablando de Yates, él ya había hecho aparición frente a nosotros, aunque parecía menos entusiasmado que antes, tal vez.. algo cansado, no lo sé.

"Tengo que llevarlos a su habitación. Domiran juntos porque no hay tantos lugares disponibles."

¿Do-Dormir juntos? ¿Q-Qué?, no me había molestado en mirar a Nathan en ningún segundo, solo me había quedado a mirando a Yates con cierta incredulidad y probablemente mis mejillas ligeramente sonrojadas probablemente se confundían en lo ya sonrojado que estaba mi rostro después del combate, entonces con eso de mi parte no me preocupaba mucho.

Cuando noté que Yates había comenzado a caminar, dejé todo nuevamente en la cubeta y me apresuré en no quedarme tan atrás, después de todo no conocía el lugar en el que estábamos. Salimos hacia un largo pasillo con tal vez un exceso de puertas hasta que Yates nos indicó cual era la que nos correspondía: La última a la derecha.

Caminé sin apuros por el pasillo, totalmente en silencio sin querer decir alguna palabra por la repentina situación que se nos había presentado. Caminé hacia la dichosa puerta y la abrí tranquila observando el lugar, si mañana venían a despertarnos mañana en la mañana procuraría tomar un largo baño, lastimosamente lo más que deseaba ahora era dormir, dormir y no abrir mis ojos hasta que nos despertaran.

— Bueno... Nathan... — murmuré dejando mi sudadera y zapatos en una esquina del cuarto para después caminar hacia la cama, colocándome en una esquina de esta — Espero que descanses..

 

Nathan Morgan

Y luego de lo que había dicho el hombre sobre la chica y yo durmiendo juntos, bufé levemente para mi antes de rascarme la nuca de forma incómoda, estuve a punto de protestar por la idea, pero ya el hombre se estaba encaminando hacia las habitacione y no podía quedarme atrás. Apuré el paso, pero ni puse mi mirada en la chica, sólo estaba dispuesto a preguntarle al hombre la razón por la cuál debíamos dormir juntos y la extraña pared que custodiaban aquellos hombres.

"Les toca la última de la derecha. Procuren descansar. Mañana temprano estarán despertandolos"

Cuando estaba a punto de cuestionarle simplemente desapareció y mi dedo índice se quedó en el aire como esperando a que yo formulase alguna pregunta. La chica entró a la habitación antes que yo, simplemente la seguí y cerré la puerta detrás de nosotros. Tate rápidamente se acostó en la cama decidida a dormir. Me acosté a un lado de ella incómodo mientras procuraba no ocupar demasiado espacio. En cualquier caso en algún punto de la noche probablemente me caería al suelo y seguiría mi sueño allí.

Ella se despidió y yo hice lo mismo.—Buenas noches, Tate, descansa.—respondí mirando el techo pensativo intentando descrifrar aún lo que ocultaba aquella pared para intentar no pensar en lo incómodo de la situación.

 

El otro día llegó pronto, demasiado. Tocaron la puerta con fuerza. Tocaron otra vez. Finalmente abrieron; por el marco de la puerta se asomó la belleza de Polly, siempre sonriente. —¡Arriba, arriba! —hizo cara de cómplice al verlos dormir abrazados, ¿ya lo habrán hecho? ¿o fue cosa de sueños que terminaron entrelazados de cuerpos? Sea como fuera, eso a Polly le divertía. —Mi padre los quiere ver en el comedor. Cuando estén listos, vayan hacia allá, ¿si? todos los están esperando. —y cerró la puerta.

Contenido oculto

@Nekita @EN Auditore

 

Tate Nolan

Debía admitir que si habían tocado la puerta, yo no había escuchado absolutamente nada. Pero bastó con oír la voz de Polly para abrir mis ojos lentamente e intentar seguir las cosas que estaba diciendo.

¿Todos nos estaban esperando..? ¿Por qu...?

Cuando estuve lo sufientemenre despierta logre visualizar a Nathan, frente a mí y estábamos más unidos de lo que me gustaría. Mi rostro de enrojeció casi al instante haciendo que me librara del agarre de Nathan y por ende que yo también lo soltara.

Me senté con la espalda pegada en la pared y después de un par de segundos me "anime" a pasar sobre Nathan con rapidez para tener vía libre al baño. — Y-Yo.. T-Tomare el baño primero si no te importa.. Hm.. Buenos días por cierto..

Y sin querer decir algo más me adentré al baño con rapidez después de haber tomado mis cosas, el día había iniciado con algo bastante vergonzoso

 

Nathan Morgan

"¡Arriba, arriba!"

Y aquella voz de mujer me levantó de mi sueño. Aún no estaba completamente consciente, tenía mis ojos cerrados mientras escuchaba lo que decía la mujer mientras asentía con mi cabeza levemente esperando que se fuese lo más rápido posible y me déjase continuar cinco minutos más duermiendo. Debía admitir que estaba sorprendido, no había terminado en el suelo como lo había imaginado y de cierta estaba cómodo en la cama... ¿Porqué? Según recuerdo, la cama no era demasiado grande.

Abrí mis pesados ojos lentamente y vi el rostro de la mujer frente a mi, que también me miraba... ¿sobresaltada? Aún no podía procesar lo que sucedía. Sentí como mis brazos eran alejados de aquello que estaba abrazando. Volví a cerrar los ojos, sentí como la mujer se movía rápidamente en la cama, pero no habia abandonado la cama, se encontra allí. Suspiré levemente intentando pensar lo que haria cuando me levantase.

"Y-Yo.. T-Tomare el baño primero si no te importa.. Hm.. Buenos días por cierto..."

—Buenos días...—y luego de unos segundos abrí mis ojos de golpe, me senté y miré mi lugar de la cama y luego en dónde estaba acostada la mujer antes de marcharse. Recordé cuando miré su rostro y una sonrisa nerviosa apareció en mi rostro mientras me rascaba la nuca.—Oh...—ahora todo encajaba, eso explicaba porqué habia descansado bien y porqué no había sentido demasiado frío durante la noche, además el porque la chica se marchó tan rápido.

Me acomodé en el borde de la cama mientras rascaba mis ojos quitando lo que quedaba de mi somnolencia, mientras pensaba en lo extraño de la situación. "¿Cómo terminamos asi?" pregunté en mi mente intentando recordar algo que me diera indicio de lo que habia sucedido.

 

Tate Nolan

El baño a diferencia de lo que había planeado había sido relativamente rápido. El agua fria había sido realmente reconfortante, más que ayudarme a despertarme más rapido había ayudado a que el tono rojizo de mi rostro desapareciera y que no sintiera tanto los leves dolores de mi abdomen.

Cuando terminé me sequé rápido para comenzar a vestirme, me daba la impresión que no debíamos hacerlos esperar mucho. Me coloqué uno short de jeans junto con una blusa negra de manga corta y finalmente unas botas negras. Tomé mis cosas y salí del baño como una persona y no un zombie recién despertado.

— ¿Quieres que te espere? — pregunté colocando mis cosas en el mismo lugar de ayer, mientras me hacía una coleta de caballo — Oh... ¿me adelanto? — coloqué mis manos en los bolsillos de mi short y esperé su respuesta, tal vez él tenía menos preocupaciones en llegar al comedor solo, pero a mi, de cierta forma me seguían preocupando las posibilidades que los mismos hombres de la otra noche volvieran a "bromear" de esa forma aunque... ¿pegarme a Polly, Rhonda o Nathan haría diferencia alguna? ¿como una clase de escudo humano?..

 

Nathan Morgan

Luego de que la la chica hiciera la pregunta alcé levemente de hombros.—Como quieras.—respondí antes de levantarme de la cama para dirigirme hacia el baño. No me agradaba el agua fría, así que intenté apurarme lo más que pude, mientras gruñía levemente por no sentir que avanzaba para salir de aquel pequeño purgatorio. El dolor en mis heridas había disminuido considerablemente. En poco menos de diez minutos salí de la ducha. Me vestí rápidamente y salí, la chica estaba allí esperándome.

Suspiré levemente antes de mirarla.—Entonces, vamos, Tate, antes de que se molesten por llegar tarde.—respondí comenzando a caminar hacia la salida de aquel pasillo lleno de puertas.

 

Tate Nolan

A pesar de que su respuesta desinteresada me quedé sentada en la cama mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo, aguardando hasta que él saliera y cuando lo hizo la expresión que hizo pareciera que esperara no verme allí y que me hubiera adelantado, pero claramente, no había sido así.

"Entonces, vamos, Tate, antes de que se molesten por llegar tarde."

Asentí y rápidamente me levanté de la cama para abrir la puerta y comenzar a caminar por los pasillos hacia donde me suponía el comedor [porque todavía no conocía este lugar al 100%] y adentrarnos a este, ¿qué cosa querría decirnos Zobelle?

— Buenos dias...

@rapuma

 

—Buenos días señorita Nolan, señor Morgan.—respondió Ethan Zobelle cuando volteó a verlos. Asintió con la cabeza a modo de saludo y sonrió, mostrando sus dientes perfectos. Estaba impecable, de un traje de color azul fuerte. A su derecha estaba Polly, recogiendo su cabello en una coleta. También les sonrió. Entre los hombres que estaban reunidos pueden reconocer a Yates, sentado, parecía molesto. También estaba Wolga, junto con otro sujeto que estaba lleno de tatuajes, su rostro no era excusa. Rhonda estaba cruzada de brazos, un poco apartada. Darby y Whistler estaban a la expectativa. —Creo que no les he presentado a mi mano derecha. —mostró con su sonrisa a un hombre que estaba a su lado. Tenía rasgos fuertes, también calvo, con el signo nazi tatuado justo en la frente. —Mi socio, AJ Weston. Es el líder los Nórdicos, pero desde que llegué he podido ponerlos en un pedestal que nunca se hubieran podido imaginar y es por eso que el líder o como se manejan entre ellos, el "presidente" soy yo. —Zobelle se mostró encantado y Polly lo abrazó por el brazo con un mohín encantador. —También tenemos a Ule, el que era vicepresidente cuando Weston era presidente. Por lo que ahora simplemente es su mano derecha, ¿no es así, señor Ule? —Ule afirmó con la cabeza molesto, miró a los novatos sin una expresión. Era más alto que Weston y una barba de días abrumaba su rostro. —Por allá tenemos al señor Leland Gruen, un gran admirador de la cultura alemana. Es un poco curioso. —Leland estaba sentado en una mesa, era alto y menudo, no tenía el físico de todos esos hombres. Jugaba con un cuchillo mientras lo pasaba repetidas veces entre sus dedos. —Y finalmente, pero no por ello menos importantes: el señor Scoot, Otis y Eddie Gerber. —Scoot poseía una barba de muchos meses y era el único que usaba una gorra sobre su cabeza; Otis era enorme, pero no tanto como Yates; también calvo, con una gran barba candado. Tanto Otis como Scoot fueron los que increparon a Tate. Y Eddie Gerber tenía una expresión de enfado. No estaba contento con tanta cháchara. Era uno de los más viejos de la sección, lo remarcaba las canas en sus patillas y la barba creciendo a modo de puntos blancos. —Ahora que todos estamos reunidos aquí, quiero dar el motivo. —todos parecían saberlo, pero Zobelle le gustaba hablar, era su fuerte común. —El muchacho que atraparon el otro día, era un Lost. Como bien sabemos, los Lost venden armas a gente de color y eso es una total falta de respeto. No solo por el color mismo de la facción la cual incrementa su poder de fuego, sino que traficar armas es un crimen, se mire por donde se mire. Es por ello que ahora mismo, iremos todos a darle una visita al presidente de este club Lost, para darles opciones. Dejan de vender armas y les entregamos a su muchacho o de lo contrario... —de pronto se calló, se limpió las manos y volvió a sonreír. —Bueno, ya se nos ocurrirá algo. Los muchachos creen necesario que ustedes como novatos, al igual que el señor Wolga y el señor Blumer aquí presentes, sean testigos de estos enfrentamientos de puro parlamento. Pero de todas formas... —hizo una seña con la cabeza y rápidamente Weston depositó dos pistolas sobre una mesa, en dirección a los novatos. —Creemos que todos tenemos que estar preparados. ¿Nos acompañarían?

 

Nathan Morgan

Parecía una "bonita" reunión grupal, la diferencia es que en vez de estar felices, la mayoría parecían molestos por alguna razón. Llegó la hora de las presentaciones, no era muy bueno con los nombres y probablemente no recordaría a más de la mitad, aunque era agradable mirar rostros conocidos de alguna forma u otra. Zobelle nos dijo que esto sería un enfrentamiento de "puro parlamento", aún así, para ser algo tan "sencillo", "democrático" y "moral" todos parecían estar de alguna forma molestos. ¿No les parecía agradable negociar? De un momento a otro me preció interesante la forma en la cuál había escalado Zobelle en la jerarquía del grupo, no le di demasiada importancia.

Luego de dar la explicación del Parlamento, dos armas fueron colocadas frente a Tate y a mí. Miré un poco confundido a la mujer y antes de esperar que ella hiciese lo mismo tomé el arma. Saqué el cargador y lo revisé antes de ponerlo de nuevo y colocar el arma en mi cintura tapándola con mi camisa.

—Nada mejor que una pistola para que la democracia comience a funcionar.—dije en tono de broma antes de mirar a la chica y luego pasar mi mirada hacia Zobelle.—¿Cuándo salimos?—pregunté levantando levemente mis hombros.

 

Tate Nolan

Y al llegar, los únicos que parecían felices de estar en esa mesa eran Zobelle y Polly, los demás... bueno, los demás parecían estar cómodos en sus sillas, si es que eso era mucho pedir. Luego de eso, Zobelle comenzó a presentarnos a todo su grupo desde su mano derecha hasta la mano derecha de su propio mano derecha [que si lo decía de esa forma, poco sentido tenía].

E inclusive a unos miembros extras, entre ellos los dos hombres que les agradaban las bromas de mal gusto a quienes ni siquiera me animé a ver, y un miembro que a diferencia de los demás no parecía tan imponente si lo comparaba con Yates, pero las apariencias engañaban, de eso estaba bastante segura.

Después pero no menos importante Zobelle empezó a explicar el por qué todos estaban aquí aunque todos parecían aun más molestos de que lo explicara para intentar ponernos en situación a Nathan y a mí, cosas que pasan. Cuando mencionó al miembro de Lost mi piel se erizó un poco, recordando en primera estancia el momento en que le habían terminado de romper su rodilla junto con el devastador grito de su parte, ¿en que parte del club lo tendrían escondido?

Cuando Zobelle terminó de explicar lo que íbamos a hacer uno de los miembros colocó dos armas frente a nosotros, Nathan fue el primero en tomarla y yo la tomé segundos después, las negociaciones en entre los clubs parecían ser de lo más pacificas si es que se consideraba ya llevar armas de por medio, aunque a quien engaño.. probablemente sea mas un enfrentamiento que una negociación.

— Será.. un placer acompañarlos — dije intentando estar lo más tranquila posible entre tantas miradas — Y al igual que Nathan, pregunto.. ¿saldremos justo ahora?, posiblemente no les gustaría perder tiempo.. ¿no?