The Lost Tienda de Habanos Zobelle´s

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Una chica caminaba por la calle de la ciudad Charming; el último tren la había dejado en la estación de esa ciudad y no tenía nada mejor que caminar para explorarla. Había escuchado incontable historias sobre clubes de motos, la fraternidad y la hermandad que se apreciaba en ellos. Pero mientras más caminaba, más su idea de libertad se escapaba; no había visto ninguna moto chopper ni a tíos con chaquetas de cuero. Alguna que otra motocicleta de baja monta circulaba por las calles, coches y por supuesto, el jeep de un policía que patrullaba lentamente.

Dio vuelta en el recodo de una esquina y vio casi a mitad de cuadra a cinco motocicletas aparcadas sobre la vereda. Asombrada, se acercó aún más para apreciarlas mejor; eran motocicletas enormes, relucientes y estaban perfectamente alineadas una al lado de la otra. Estaban aparcadas junto a un local de habanos. Se tomó el brazo con timidez y decidió ingresar al local para preguntar por los dueños de esos vehículos, no tenía nada que perder. Empujó la puerta con delicadeza y sintió el timbre sonar cuando la abrió del todo; allí en el local había un hombre elegante, vistiendo un saco negro con una camisa azul marina por debajo con corbata a juego, estaba detrás del mostrador.

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Tate es una chica de tez pálida, de facciones delicadas y finas, su estatura rebasa muy ligeramente el promedio. Sus labios son ligeramente gruesos y de un color rosa pálido. Su cabello castaño claro ligeramente desarreglado le llega aproximadamente un poco más debajo de sus hombros pero aun así casi siempre lo sujeta en una coleta alta.

Sus ojos son un azul grisáceo que podían expresar fácilmente la seriedad y el desinterés que usualmente tiene. Su complexión es delgada y usualmente lleva ropa oscura, blusas anchas con shorts cortos o jeans, acompañados casi siempre por botas negras al igual que sudaderas. En su espalda tiene cicatrices que son muy poco perceptibles a simple vista, gracias a los maltratos que sufría en la casa temporal en la que estuvo la mayor parte de su adolescencia hasta su “mayoría de edad”.

Estaba hablando con alguien más, un hombre que estaba de espaldas a ella, vestido de pantalones militares.

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De piel bronceada, ojos color avellana y cabello castaño oscuro, mide 1.79, su mirada es seria y profunda, pero a la vez demuestra soledad. Tiene una cicatriz en la ceja derecha que es muy notable ya que en esa zona no crece vello, igualmente la cicatriz cruza su ojo y su párpado hasta llegar a su mejilla, es más notable cuando cierra sus ojos. En su brazo izquierdo, abdomen y omóplato derecho tiene cicatrices punzantes de arma blanca y en su rodilla tiene un pedazo de metal que los médicos no pudieron remover cuando recibió un disparo. Tiene una barba poco crecida que se une hasta las patillas del mismo color que su cabello.

Suele vestir con pantalón negro de tipo militar con múltiples bolsillos, botas tácticas que le llegan a la pantorrilla, un cinturón de color gris que tiene como emblema lo que parece un símbolo patrio estadounidense. Tiene un camisa blanca sobre la cual siempre tiene puesta una chaqueta negra, no suele ponerse chaqueta de cuero, pero cuando el tiempo lo requiere (aburrimiento) las usa. Tiene un tatuaje que recorre todo su antebrazo izquierdo que tiene dibujado un halcón que representa su ansias de libertad. En su pierna derecha tiene otro con las iniciales de sus padres y las suyas.

—Somos un grupo que está siempre a la orden del día; impedimos que se vendan armas a distintas bandas, impedimos que se negocie anfetaminas y sustancias prohibidas entre bandas. Somos la piedra del zapato de aquellos que quieren subir el nivel de su club mediante pagos ilícitos. Y necesitamos gente como tú, Morgan. —cuando la chica se acercó demasiado, el hombre del traje desvió la mirada y la fijó en la mujer. Ojos celestes transparentes y una sonrisa afable. —Buenos días, bienvenida a la tienda de Habanos Zobelle´s. ¿En qué la puedo ayudar?

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@Nekita @EN Auditore Bienvenidos al rol! :3 empezaran en esta parte y veremos como se desarrolla todo! Tengo pensado varias cositas :P. Bueno, como habran notado, el personaje de Nekita ingresó a la tienda y el personaje de EN ya se encontraba charlando con el hombre del traje.

 

Tate Nolan

Mi viaje no estaba resultando tan bien como lo había pensado, no había ninguna moto o las típicas personas con sus chaquetas de cuero que solía escuchar que habían por aquí, ¿me había equivocado de ciudad? y de ser así...¿a donde demonios había ido a parar yo?, suspiré y continué mi camino por las calles de Charming hasta que de pronto, cuando di vuelta en una esquina lo vi... cinco motocicletas aparcadas frente a un local de habanos.

Tomé tímidamente mi brazo y tomé una pequeña bocanada de aire para tranquilizarme un poco, no perdía nada con ir a preguntar.

Me adentré al local y lo primero que distinguí fue un hombre bastante arreglado [pero no esperaba menos] quien hablaba con un hombre de pantalones militares, fruncí levemente mi ceño y los observe con cuidado mientras me adentraba poco a poco a la tienda hasta que el hombre de traje notó mi presencia después de que yo había logrado escuchar un par de palabras de su parte dirigidas al tal... Morgan.

"Buenos días, bienvenida a la tienda de Habanos Zobelle´s. ¿En qué la puedo ayudar?"

— Las motocicletas. — dije algo más tranquila después de haber estado un par de segundos en silencio, apuntando hacia la puerta del local sin apartar mi mirada de los ojos del hombre del traje. — Me pregunto si usted sabe quienes son los dueños de aquellas motocicletas.

 

Nathan Morgan

Mi cabeza se movía de forma acertiva mientras aquel hombre bien vestido recitaba aquellas palabras, me había tomado par de días llegar a la ciudad y muchos más encontrar un lugar como aquel. Las bandas de motociclistas no debía ser difíciles de encontrar el problema era la cantidad de motocicletas que había en la ciudad y mucho más encontrar la correcta. Llevaba unos minutos de charla con el hombre que parecía introducirme a lo que sería la: "filosofía" de su querida "organización".

Sonreía levemente ante lo que me contaba. Me encontraba a punto de preguntar, pero en ese momento aquel hombre alzó la mirada sobre mi hombro y se dirgió hacia una persona que había entrado al local. Allí estaba parada una chica de cabello castaño claro parecía indecisa y habló en oraciones cortas.

"Me pregunto si usted sabe quienes son los dueños de aquellas motocicletas." respondió la chica y me giré completamente hacia mi eje apoyando mis codos y espalda en el mostrador. —Veo que tiene muchos interesados para ser parte del club, ¿no?—pregunté dirigiéndome hacia el hombre detrás del mostrador.

 

El hombre se tomó un tiempo para responder mientras estudiaba las facciones de la chica, al igual que las del hombre que estaba frente a él. Se masajeó las manos antes de responder. —Las motocicletas pertenecen a mis socios: están detrás del local. ¿Quieres que los llames? ¿Buscas algo en especial? ¿O solo es curiosidad? —luego escuchó las palabras de Morgan mientras sus manos tamborileaban la mesa. —Si quieres unirte al club como el buen hombre me está diciendo, déjame presentarme. Soy Ethan Zobelle, y mis socios... —hizo sonar una pequeña campana que estaba a modo de alarma sobre el mostrador. Inmediatamente dos hombres aparecieron por una cortina que conectaba con el lado sur del local. El primero en cruzar fue uno alto, calvo y con una barba candado. El segundo estaba con poco pelo en su cabeza y contenía una cara de malos amigos que le decía a uno mejor no meterse con él. Ambos vestían chaquetas de cuero, eran motoqueros. —El señor Ernest Darby y Whistler. Les presento a nuestros nuevos entusiastas de motocicletas: el señor Nathan Morgan y la señorita... ¿cómo es su nombre? —pero antes de que Tate pudiera responder, la puerta de la tienda volvió a abrirse. Una chica rubia de ojos celestes ingresó mientras se ataba una coleta. Era sumamente hermosa, de facciones suaves. —Tuvimos un ligero problema. Vine cuanto pude. —el hombre de traje alzó las cejas sorprendido. La chica rubia pasó por detrás del mostrador y lo besó en la mejilla. —Quiero presentarles a mi hija Polly. Una gran pieza en nuestra organización. —Polly los miró a ambos y sonrió, mostrando su dentadura espectacular. —¿Se unirán a los Nórdicos? ¿De verdad? ¡No saben qué alegría me da ver caras nuevas! —Ethan Zobelle apretó el brazo de su hija para calmarla. —Es pronto aún para dar teorías sobre su futuro, hija. Pero estoy seguro que podemos darles algo para probar su... ¿valía? Algo que los competa en que realmente están interesados en formar parte de una familia. Darby, ¿por qué no vas con Whistler hacia los muelles a solucionar el problemita que tuvo Polly? Estoy seguro que podrán ver y anotar las habilidades de los nuevos integrantes. ¿Los acompañarán?

 

Tate Nolan

Antes de que siquiera el hombre de traje pudiera responderme, su acompañante ya también se había percatado de mi presencia y justo fue allí cuando pronunció algo que me dejó algo sorprendida: "Veo que tiene muchos interesados para ser parte del club, ¿no?", ¿él también estaba allí por eso? ¿cuantas posibilidades había de que ambos coincidiéramos solo para unirnos a esto?

"Las motocicletas pertenecen a mis socios: están detrás del local. ¿Quieres que los llame? ¿Buscas algo en especial? ¿O solo es curiosidad? Si quieres unirte al club como el buen hombre me está diciendo, déjame presentarme. Soy Ethan Zobelle, y mis socios..." se detuvo un segundo y con una de sus manos hizo sonar una campana situada en el mostrador que yo no había notado en lo absoluto y de pronto salieron un par de hombres por una cortina no muy lejos de nuestro lugar.

Y ambos compartían la peculiaridad de imponer con solo su físico, y al igual que..¿Ethan? posibles miembros activos de al club que había logrado llegar. Como si no fuera de gran importancia presentó a sus compañeros con naturalidad e incluso, presentó "formalmente" a su acompañante: Nathan Morgan y sin siquiera darme la oportunidad de presentarme alguien entró por la puerta, una chica rubia quien se dirigió directamente con el hombre de traje a saludarle con un beso en su mejilla después de anunciar un problema que tuvo al parecer.

"Quiero presentarles a mi hija Polly. Una gran pieza en nuestra organización."

¿Esto se había convertido en una reunión familiar en cuestión de segundos?, vaya, bastante impresionante. Pero a decir verdad la impresión pasaba a segundo plano cuando ellos seguían hablando del "problema" de Polly mezclado con el hecho de que tendríamos que probar nuestra "valía" en su organización. Yo solía evitar la mayoría de los conflictos que no tuvieran que ver conmigo pero... tal vez tendría que hacer una excepción ahora, como Ethan lo había dado a entender debíamos demostrar esa valía para estar en una familia.

— Primero, lamento decirlo tan tarde pero ahora que parece que se ha acabado de discutir ese tema tan peculiar procedo a presentarme — pasé una de mis manos por mi cabello, acomodándolo un poco antes de llevar mis manos a los bolsillos de mi jeans. — Mi nombre es Tate Nolan. — sonreí ligeramente — Segundo, tal y como lo ha dicho Nathan estoy interesada en unirme, siempre he escuchado muchas cosas sobre los grupos de estos lugares y... finalmente estoy aquí.

>> Tercero y creo que es lo más importante... ¿qué es lo que haremos en los muelles para "arreglar" ese problema?

 

Ethan nunca borró su sonrisa afable y sumisa mientras escuchaba las palabras de Tate. —Mucho gusto, señorita Nolan. ¿Que qué haremos para arreglar el asunto? Bueno, eso depende, la verdad. Había mucho de nuestros muchachos de guardia en un galpón, guardando una mercancía. Si Polly dijo que hubo problemas, ya me puedo imaginar que pasó... como verá: somos un grupo neutral, no nos gusta entablar peleas con otras bandas, pero sería hipócrita de mi parte decirle que nos mantenemos al margen. Como habrá escuchando, nos encargamos de que las bandas no vendan armamento ni sustancias prohibidas a terceros con el fin de abastecer su comando. Esto puede ser una pequeña molestia para las bandas que pululan por la ciudad y a veces somos una piedra en el zapato de ellos. No fraternizamos con las bandas locales y como somos relativamente nuevos en la ciudad, bueno... tampoco esperamos hacer amigos tan pronto. Verá, señorita Nolan: en nuestro rubro siempre terminaremos codeándonos con gente... digamos, gente que piensa diferente. Por lo que no esta mal ser precavidos. —debajo del mostrador mostró dos bates de béisbol y los depositó por encima. —Tengo entendido que las bandas locales hacen una especie de prueba de iniciación a sus candidatos novatos. Estos pueden llegar a ser cualquier cosa, desde asesinatos o peleas en jaulas. Yo, en cambio, les pido algo diferente. Acompañen al señor Darby y al señor Whistler y ayuden en lo que puedan. ¿Qué me dicen?

 

Tate Nolan

Había escuchado con atención la información que me estaba proporcionando Ethan, primero habló de una clase de mercancía que ellos guardaban, no mucho después habló del "bando" de su grupo, mencionando también lo que yo había escuchado de su plática con Nathan así que no era algo muy nuevo por así decirlo.

"Verá, señorita Nolan: en nuestro rubro siempre terminaremos codeándonos con gente... digamos, gente que piensa diferente. Por lo que no esta mal ser precavidos"

Mi vista se dirigió a las manos del hombre, y de pronto por debajo del mostrador sacó dos bates de béisbol y los dejó por encima del mostrador, ¿con eso ayudaríamos a resolver ese pequeño problema?

"Tengo entendido que las bandas locales hacen una especie de prueba de iniciación a sus candidatos novatos. Estos pueden llegar a ser cualquier cosa, desde asesinatos o peleas en jaulas. Yo, en cambio, les pido algo diferente. Acompañen al señor Darby y al señor Whistler y ayuden en lo que puedan. ¿Qué me dicen?"

Miré los bates por cortos segundos en mi vida había peleado con alguien porque realmente nunca tuve la necesidad de hacerlo pero... si aquí era necesario... tendría que hacerlo al parecer. — Ya hemos llegado hasta aquí así que...— me acerqué hacia el mostrador y tomé uno de los bates, al menos podría tratar de ayudar, ¿no? — Los acompañaré.

 

Nathan Morgan

Luego de que el hombre se dirigiera hacia la mujer tocó la campana y aparecieron dos mastodontes de la parte de atrás del local. No me sentía intimidado, varias veces había tenido que entrar al club con gigantes de grandes músculos y poco cerebro así que era un poco normal. El hombre se presentó como "Ethan" y a los dos hombres como; Ernest y Whistler.

Mi vista nuevamente se dirigió hacia la chica frente a nosotros, pero a la vez que iba a abrir los labios una figura femenina abrió las puerta. Se movió de forma rápida hacia Ethan que estaba detrás del mostrador y le besó la mejilla... "¿Su novia?" pregunté en mi mentedudoso por la diferencia de edad, "Bueno, el mundo está bastante loco estos días" pensé, pero rápidamente el hombre la presentó como su hija: "Polly".

La mujer comenzó a hablar sobre sus probemas en los muelles y rápidamente el hombre con una nueva sonrisa nos dijo que si ibamos a acompañarlos. Coloqué una mano bajo mi barbilla mientras analizaba la situación, pero antes de poder responder la chica se presentó. Su nombre: Tate Nolan, nombre extraño por estos lares, pero no le di importancia, sólo quería saber la respuesta a la pregunta que ella había formulado:

"...¿Qué es lo que haremos en los muelles para "arreglar" ese problema?"

Miré a Ethan y rápidamente y extrañamente de forma calma dió su explicación, buscó algo bajo el mostrador y sacó dos bates que los colocó encima. Cuando terminó con su charla sonrió. Tate, rápidamente se aproximó y tomó el bate. Yo me acerqué lentamente y lo tomé suavemente, no era mi costumbre utilizar armas, pero no sabía a que tipo de idiotas me estaba enfrentando, quizás mis golpes no fuesen suficientes.

Tomé el bate que restaba y pregunté.—Entonces, ¿Cuando nos vamos?—pregunté alzando de forma despreocupada los hombros esperando alguna respuesta.

 

—Genial. Pero antes de que comiencen... ¿saben andar en motocicleta? Si saben, allí fuera sobran tres, por lo que pueden elegir la que quieran, menos las de mis socios; son hombres muy cerrados a su entender con sus vehículos. Si no saben montar, no hay mucho problema tampoco. Por esta y única vez podrán ir en la parte trasera de Darby y Whistler. —Enerst Darby caminó hasta la puerta, la abrió sin un gesto e invitó a los dos nuevos en salir. Les mostró las motos e indicó con el mentón. —Suban o monten. Pero decidan rápido. —se sentó en una de las motocicletas grandes, se colocó un pequeño casco mientras que Whistler hacía lo propio, pero mirando con ojos indiferentes a la chica y al muchacho.

 

Tate Nolan

Nathan también había aceptado la pequeña tarea de unirse a ellos para intentar probar nuestra valía hacia ellos, pero antes, claro estaba que Ethan tenía que decirnos una cosa más, si montábamos algunas de las motocicletas que sobraban o subirnos en las motos de Darby y Whistler para que ellos nos llevaran. A decir verdad, no era una gran experta conduciendo motocicletas pero lo hacía, con muy poca frecuencia para mi desgracia, pero sí.

Además a mi parecer sería algo extraño no saber conducir tan siquiera un poco una motocicleta si piensas unirte a una organización/club como estos. Caminé tranquilamente por la puerta y apunté hacia una de las motocicletas — Montaré, no me gustaría molestarlos con un pasajero extra — dibujé una debil sonrisa en mi rostro para corroborar mis palabras y me dirigí hacia una de las motos sobrantes al igual que Darby y Whistler. Ahora solo faltaba Nathan.

 

Nathan Morgan

Salimos y era hora de decidir la moto que conduciría. Coloqué una mano en mi mentón mientras analizaba lentamente la moto que elegiría, pero cuando estaba dispuesto a elegir una, la chica se adelantó y se subió. Bufé levemente, tomé el bate, abrí el compartimiento de la moto que quedaba y lo coloqué dentro. Las personas allí parecían reunidas, parecía que el problema del muelle quizás sea más complejo de lo que pensaba.

Me subí en la moto, con mis manos apreté firmemente el manubrio entre mis manos, listo para arrancar cuando fuese necesario.—Ya estoy listo, me quedo con ésta.—dije esperando alguna respuesta.

 

Ernest Darby afirmó con la cabeza, complacido en que escojan su propio vehículo; no era partidario de llevar gente atrás. Aceleró con fuerza, su compañero lo imitó. —No pierdan el ritmo. —y sin más, aceleró, bajando a la calle y siguiendo un camino en contramano. Era una bella sensación, sentir los cabellos al viento; y el mismo golpear tu rostro. Era una extraña sensación con sabor a libertad y adrenalina. Era algo inexplicable.

Pronto llegarían a los muelles.

 

[Posteare directo aquí para que sea mas rapido xD aunque si lo requiere haré el post en el muelle tambien @rapuma c: ]

Tate Nolan

Después de lo que dijo Nathan asentí levemente antes de marcharnos por la puerta del lugar directo a las motocicletas que estaban fuera de la recepción del muelle. Pasé una de mis manos por mi cabello y subí a la motocicleta no mucho tiempo después que Nathan para dirigirnos al lugar donde todo había iniciado. Toda la situación había sido una experiencia completamente distinta a lo habitual, estaba acostumbrada a los gritos, golpes o casi quemaduras de cigarrillo de aquel hombre, no a romper rodillas o ver como disparaban a alguien.

Pero para haber sido algo fuera de nuestro control, había salido ilesa y eso era lo que más importaba. También había notado que debería seguir teniendo bastante cuidado con todo, mis palabras, acciones o cualquier cosa y claro, mantenerme a raya lo máximo posible para seguir avanzando.

"¿Qué nos esperara con Zobelle?, ¿explicará algo de la situación?

Suspiré y antes de que lo hubiera notado ya habíamos llegado a nuestro destino, aparqué la moto en el mismo lugar donde la habia tomado y cuando noté que Nathan haría lo mismo me adelanté hacia la puerta y la abrí notando nuevamente el sonido del timbre que indicaba que alguien había entrado al local, caminé un par de pasos más y con mi mirada comencé a buscar a Ethan con la mirada — Ya estamos de vuelta..— dije a ningun lugar en específico, aunque tal vez Zobelle ya supiera de nuestra llegada y todo lo que había sucedido.

@EN Auditore

 

Polly se levantó cuando escuchó la campana de la puerta, sonrió cuando notó a Tate y a Nathan, que ingresaba detrás de ella. —Bienvenidos de nuevo. —en la mesa de la recepción había un vaso de café recién preparado con el periódico local. —Gracias a Dios que volvieron, estaba muerta de aburrimiento. —se acomodó un mechón de pelo detrás de la oreja antes de proseguir. —Mi padre me pidió que les dijera que no puede reunirse con ustedes ahora mismo; está en una junta con Darby. Pero me pidió que les enseñe el club. Vengan. —mostró su sonrisa perlada y los invitó a cruzar una cortina colorida. Allí había un cuarto cerrado, parecido a un depósito. Polly empujó un estante que estaba contra la pared; allí había una puerta oculta que se habría con presión; la mujer empujó hacia dentro y se escuchó un clic. Volvió a empujar y la puerta cedió; se escuchaba música. Bajaron unas escaleras y notaron el aire frío. —Les gusta tener el aire acondicionado bajo; no saben el calor que hace aquí. —finalmente llegaron a lo que parecía un club subterráneo; algunos jugaban a los dardos. Otros bebían y reían entre ellos. —Pueden quedarse aquí, si me necesitan, estaré arriba en la tienda. —le dio un beso en la mejilla a Nathan y le apretó el hombro cariñosamente antes de irse.

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Pueden explorar el club, en la sala donde están es la principal: tienen para jugar juego de dardos, hacer Pulsos o beber. Hay dos puertas más al fondo. Una llevará directo a las habitaciones y la otra no se sabe. En la sala principal hay cuatro hombres. Dos bebiendo cervezas en la barra; uno jugando a los dardos y otro sentado en una de las tantas mesas, con unos lentes, leyendo el periódico.

 

Tate Nolan

Para mi sorpresa Polly fue la que nos recibió, estaba sentada tranquilamente con un vaso de café y con el periódico local, realmente se notaba que nada interesante había pasado aquí y su aburrimiento también era muy notable, aunque tampoco creía que le llegáramos a cambiar su día de algo monótono a algo más divertido para su entretenimiento.

"Mi padre me pidió que les dijera que no puede reunirse con ustedes ahora mismo; está en una junta con Darby. Pero me pidió que les enseñe el club."

Miré levemente a Nathan y luego a Polly, bueno.. ¿dónde podría estar el club en este lugar?, no me hacía muchas ideas pero si la última vez había visto como dos de los miembros de los Nordicos salían después de que Ethan presionara un botón, así que... todo podía ser posible si lo pensaba bien. Caminábamos hacia una clase de deposito que no parecía llegar a ningun lado hasta que Polly empujó un estante un par de veces y de pronto, una puerta se abrió.

Abrí mis ojos con cierta sorpresa cuando escuché la musica y bajamos por una escalera, notando el aire frio y poco a poco a los demás miembros del club que se distribuían por toda el área, y finalmente Polly se fue dejándonos a nosotros aquí, permitiéndome soltar finalmente una breve risa — Felicidades por tu nueva fan — dije algo seria mirándolo con curiosidad más porque en lo personal no haría eso con una persona que acabara de conocer pero.. los gustos y costumbres variaban de un lugar a otro.

>> Investigaré un poco~ — coloqué las manos detrás de mi espalda y comencé a caminar por el lugar mirando todo con cuidado, prefería conocer primero todo lo que me rodeaba antes de aventurarme a conocer a los demás miembros así que... ¿que abría por las puertas?

 

Tate escuchó un silbido proveniente de su derecha; al mirar notó a los dos hombres que bebían en la barra. Se habían volteado para mirarla. —Mira, mira, mira... hacía mucho que no veíamos carne tan fina por estos lares. ¿Eres amiga de Polly? —preguntó el de la derecha, el de la izquierda rió. —Está claro que no, mira si dejarla aquí abajo... —un brillo malicioso apareció en sus ojos, midiendo de pies a cabeza a la muchacha.

 

Tate Nolan

Solo había dado un par de pasos por el lugar cuando un silbido se hizo presente, me giré para averiguar dónde había salido y me encontré con dos hombres que antes estaban bebiendo.

"Mira, mira, mira... hacía mucho que no veíamos carne tan fina por estos lares. ¿Eres amiga de Polly?"

Fruncí ligeramente el ceño confusa, ¿carne tan fina?, no sería difícil adivinar que posiblemente Polly eran una de las pocas mujeres "normales" que ellos veían, ¿cierto?

"Está claro que no, mira si dejarla aquí abajo.."

Esta es fue el segundo hombre en hablar después de haberse reído de la pregunta de su compañero, y sus ojos pasaron a estudiar de mis pies hasta mi cabeza haciéndome sentir bastante incómoda, pero debía tratar de que eso no me afectara tanto — ¿Hay algún problema en que yo esté aquí abajo?— pregunte dejando una de mis manos al lado de mi cuerpo mientras que la otra señala a el lugar

>> Porque no me molestaría hacer algo de compañía a Polly.. -- esto no era del todo cierto pero tal vez realmente ella fuera una compañía que pudiera soportar más que un par de hombres como ellos.

 

Nathan Morgan

Luego de haber llegado a la tienda rápidamente la hija de Ethan; Polly, nos llevó al lugar en dónde se suponía debía estar el "Club". "¿Cómo podría haber un Club aquí?" me pregunté mientras sólo escuchaba los pasos de nosotros entre todo el silencio. Antes de poder darme cuenta ya estabamos descendiendo unas escaleras y la música comenzó a llegar a mis oídos.

En un abrir y cerrar de ojos, el aire frío se hizo presente, mucho mejor que el aire de arriba. Llegamos finalmente oculto debajo de la tienda y me quedé un poco sorprendido.

"Pueden quedarse aquí, si me necesitan, estaré arriba en la tienda..."

Y así la chica se despidió, me depositó un suave beso en la mejilla y luego la seguí con la mirada mientras se marchaba de nuevo hacia la tienda, antes de poder tener alguna reacción la chica que me había acompañado habló.

"Felicidades por tu nueva fan..."

Alcé levemente mis hombros ignorando el comentario y me dediqué a observar todo lo que transcurría en aque lugar, posé mi mirada en los sujetos que allí estaban y sin darme cuenta me quedé embelesado ante una botella de cerveza... Negué con la cabeza, quitando cualquier sentimiento de saciedad que pudiese tener en ese momento, no deseaba volver a tocar licor por un largo tiempo.

Durante ese momento, la chica se adelantó, escuché un murmullo, pero no pude entender lo que decía, así que no le di importancia. Me acerqué levemente a la barra y tomé una de las butacas mirando hacia el interior del lugar, sólo observando lo que podría trancurrir. Y antes de lo previsto, la chica parecía metida en un problema con los dos tipejos que se encontraban en la barra, me limité a escuchar lo que se decían entre ellos y lo que decía la mujer, por supuesto, si sucedía algo no me molestaría formar parte de la acción y más para liberar estrés luego de lo sucedido en la recepción.

 

—Vamos, dulzura. Nadie dice que no estás en el lugar adecuado... ven con nosotros, siéntate aquí. —golpeó un taburete vacío a su lado, junto a la barra. —No muerdo muy fuerte. —ambos rieron, como para consagrarse de los buen comediantes que eran. —¿Cómo es tu nombre, ah? ¿Cuantos años tienes? —parecían deleitarse con la muchacha frente a ellos, hasta que una voz potente les cortó la broma. —Si está aquí abajo quiere decir que es una novata. Pensé que estaban cansados ya de ver bultos. No asusten a la chica, se irá a pocos días si siguen así. —los hombres giraron la cabeza hacia un enorme mastodonte que estaba sentado, leyendo tranquilamente el periódico. Ni siquiera se había dignado a girar el cuello para verlos. Prosiguió. —Niñacos. —el que le había ofrecido asiento a Tate rió. —Vamos, Yates. ¿Dónde está tu sentido del humor, hombre? —y entonces, Yates giró el cuello. Se veía su ceja izquierda partida por un golpe y un ojo morado. Unos guantes de box descansaban a su lado, sobre la mesa, a un costado del periódico. —Lo perdí hace tiempo. —los hombres de la barra se miraron entre ellos, le dedicaron una última mirada a Tate, y siguieron con lo suyo.

 

Tate Nolan

Cada palabra que salía de la boca de aquellos hombres era mucho más incomodante, pero lo único que me pasaba por la cabeza era que si realmente había chicas que les gustaba que les dijeran eso y por lo tanto me lo decían a mí ahora aunque ahora... lo único que importaba era como demonios se salía de una situación como esta.

"Si está aquí abajo quiere decir que es una novata. Pensé que estaban cansados ya de ver bultos. No asusten a la chica, se irá a pocos días si siguen así."

Una voz potente se hizo presente en el lugar, primero me había sobresaltado un poco pero al notar que él no iba a seguir con el juego de ellos un ligero suspiro salió de mis labios, eso era algo reconfortante para mí aunque al igual que los demás era algo intimidante pero... tal vez más agradable. Ellos siguieron dirigiendose un par de palabras hasta que ¿Yates?, con su último comentario dio por terminado todo, dejándome a mí a mitad de la sala sin saber especialmente que hacer con exactitud, solo estaba la posibilidad de agradecerle por lo que había hecho.

Miré hacia atrás comprobando que ya no era el centro de atención de los hombres y poco a poco me fui acercando a Yates — Muchas gracias...— fue lo primero que pude decir, de cerca se podía apreciar más el golpe que tenía en su ceja y su ojo morado — Mi nombre es Tate, Tate Nolan.. un gusto — y sin más, extendí mi mano hacia él para saludarlo.